Reportaje

Una prueba del VIH en la intimidad de su hogar

04 de julio de 2012

Letrero en el que pone “Conoce tu estado serológico respecto al VIH”, para la promoción de las pruebas del VIH en Livingstone (Zambia) 
Fotografía: Avert/Jon Rawlinson

El hecho de que poco menos de la mitad de las personas que viven con el VIH no sepan que están infectadas con el virus es una enorme barrera para un tratamiento a gran escala y para materializar los beneficios del tratamiento de cara a la prevención. La situación en algunas de las zonas más afectadas es todavía más grave: un estudio reciente en Kenia mostró que solo el 16% de las personas que viven con el VIH sabían que estaban infectadas.

A pesar de los avances tecnológicos, todavía se tiene miedo a las pruebas, el acceso a las clínicas no es fácil y el simple hecho de hacerse la prueba del VIH resulta con frecuencia estigmatizador.          Se ha visto que el estigma o la expectativa de estigma es una poderosa barrera para hacerse la prueba del VIH.

Una de las opciones para cambiar radicalmente el acceso a las pruebas es que uno mismo pueda hacerse la prueba en casa. La opción de que uno mismo pueda hacerse la prueba en el momento y el lugar que se elijan ofrece la posibilidad de superar algunas de las barreras impuestas por el estigma, la falta de confianza y la dificultad de acceso que con frecuencia son aplicables a las pruebas del VIH en centros o clínicas de pruebas.

Edwin Cameron, miembro del Tribunal Constitucional de Sudáfrica, es un fuerte defensor de que puedan hacerse las pruebas en el hogar de uno y ha defendido que saber el propio estado serológico respecto al VIH “debería ser simplemente parte de la vida” y que la “gente tiene el derecho a tener acceso a pruebas precisas y a utilizarlas en la intimidad del hogar. Esto no va a resolver todos los problemas de acceso al tratamiento y la atención médica, ni implicar relaciones sexuales seguras, pero es una forma simple y asequible de dar el primer paso”.

Existen diversas pruebas, desde un pinchazo en el dedo a muestras bucales, que pueden obtener resultados en un tiempo de entre 1 y 20 minutos. El coste de estas pruebas se cifra ahora en céntimos, y aun así la mayoría no están todavía disponibles para su uso en el hogar.

La disponibilidad de pruebas para poder hacerlas uno mismo en casa haría posible que un número significativo de personas conociese su estado serológico respecto al VIH, que de otra manera no llegarían a saber. El punto clave estaría en facilitar el acceso al sistema médico de todas aquellas personas que descubran que son seropositivas a partir de hacerse la prueba a sí mismas.

Una mayor oferta de opciones de pruebas del VIH es un avance significativo para la respuesta al VIH en Estados Unidos y una oportunidad única para seguir ampliando el acceso a los servicios de prevención y tratamiento del VIH

Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA

Si se acompañasen con un sistema de remisión de pacientes integral y seguro, de manera que las personas que den positivo puedan ir inmediatamente a hacerse una prueba de confirmación y quedar vinculadas al sistema médico, las pruebas en el hogar podrían ser una forma extremadamente eficaz para que las personas puedan conocer su estado serológico respecto al VIH y para acceder al tratamiento antirretrovírico. 

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos aprobó el 3 de julio un kit de prueba rápida para el VIH que se vende sin receta en Estados Unidos; son buenas noticias que servirán de apoyo a los esfuerzos realizados en los Estados Unidos para evitar nuevos casos de infección por el VIH.

“Ahora puede romperse el ciclo de estigma y discriminación que impide que las personas puedan conocer su estado serológico respecto al VIH —afirmó el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé—. Una mayor oferta de pruebas del VIH es un avance significativo para la respuesta al VIH en Estados Unidos y una oportunidad única para seguir ampliando el acceso a los servicios de prevención y tratamiento del VIH”.

En el Reino Unido también se ha apoyado la legalización de los kits de prueba para el VIH en el hogar, especialmente entre la comunidad homosexual. En septiembre de 2011, el comité para el sida de la Cámara de los Lores del Reino Unido recomendó la revocación de las leyes que prohibían las pruebas en el hogar.

En marzo de 2012, la Sociedad de Médicos Clínicos del VIH de África del Sur, la Campaña de Acción de Tratamiento y SECTION 27 organizaron un encuentro en el que participaron profesionales sanitarios, organizaciones de asesoramiento, activistas y el Departamento Nacional de Salud para considerar cómo mejorar las pruebas y el asesoramiento del VIH. Aparte de reconocer el esfuerzo histórico realizado por el Gobierno sudafricano para apoyar la campaña de pruebas en masa que ha llegado a más de 10 millones de personas desde 2010, en el encuentro se concluyó que el poder hacerse las pruebas a sí mismo debe añadirse a las distintas formas en las que las personas pueden conocer su estado serológico respecto al VIH. Es importante que todos estuvieran de acuerdo en que “es vital que existan sistemas e información pública para proteger contra el abuso y el mal uso de las pruebas realizadas por uno mismo en el entorno del hogar, especialmente en el caso de mujeres y niños”.

Conforme crece la atención sobre las respuestas al sida basadas en las personas, el poder hacerse las pruebas del VIH a uno mismo en el hogar promete ser una herramienta importante para permitir a las personas tener el control de sus opciones para la prevención del VIH.