Reportaje

ONUSIDA y el Banco Africano de Desarrollo convocan una reunión de alto nivel sobre la financiación para luchar contra el sida

30 de marzo de 2012

Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA, pronunciando unas palabras durante el desayuno celebrado el 27 de marzo con ministros de Finanzas africanos y otros altos funcionarios.
Fotografía: ONUSIDA/J. Ose

¿Cómo pueden garantizar los países africanos una respuesta sostenible al VIH? Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA, debatió este tema el 27 de marzo con motivo de un desayuno con ministros africanos de Finanzas y otros altos funcionarios de la región. La mesa redonda, organizada por ONUSIDA y el Banco Africano de Desarrollo, se celebró como acto complementario a la Conferencia de Ministros de Economía y Finanzas de la Unión Africana.

Durante la reunión, el Sr. Sidibé felicitó a los ministros africanos de Finanzas por su creciente compromiso con la respuesta al VIH en todo el continente. Subrayó que las inversiones para luchar contra el VIH ya han dado sus frutos en forma de prevención, dentro de la cual cabe destacar una reducción de las nuevas infecciones superior al 25% en 22 países africanos. Además, señaló que más de 5 millones de personas del África subsahariana están recibiendo actualmente tratamiento antirretrovírico, mientras que en 2002 esta cifra solo llegaba a 50 000.

Sin embargo, previno que este progreso se detendría si no se modificaba la estructura actual de la financiación para luchar contra el VIH. “La dependencia de las tecnologías extranjeras, los medicamentos extranjeros, los sistemas normativos extranjeros y las líneas de producción extranjeras tiene atado de manos al continente —afirmó—. Es esencial la solidaridad internacional pero debe complementarse con un nuevo paradigma de financiación, uno que refleje el contexto de la región, se adecue a su diseño y ofrezca una posibilidad de implantación predecible”.

La dependencia de las tecnologías extranjeras, los medicamentos extranjeros, los sistemas normativos extranjeros y las líneas de producción extranjeras tiene atado de manos al continente

Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA

Según el boletín informativo de ONUSIDA “Crisis de dependencia contra el sida: buscando soluciones para África”, se estima que dos tercios del gasto en VIH en África están financiados actualmente con ayuda externa. La inmensa mayoría de los medicamentos antirretrovíricos esenciales prescritos en África se importan de fabricantes de genéricos.

Varios participantes en los debates de la mesa redonda hicieron hincapié en la importancia de analizar el sida teniendo en cuenta la salud y el desarrollo económico.  “No podemos alcanzar ningún tipo de crecimiento sostenido si nuestro capital humano no está sano y es productivo”, señaló Lamin Barrow, director para Etiopía en el Banco Africano de Desarrollo.

“La salud es un componente fundamental de una mano de obra fuerte y productiva —comentó Ahmed Shide, ministro de Finanzas de Etiopía, haciéndose eco de las observaciones del Sr. Barrow—. Crear un marco sostenible para la financiación es la gran carencia del sector sanitario”.

Otros destacaron la necesidad de buscar soluciones nacionales para garantizar unas respuestas al VIH que fueran sostenibles en África. Pedro Couto, viceministro de Finanzas de Mozambique, instó al Banco de Desarrollo Africano a apoyar las inversiones locales y regionales orientadas a fabricar medicamentos contra el VIH mediante la concesión de créditos blandos. 

El director ejecutivo de ONUSIDA destaca las desigualdades mundiales en la respuesta al sida

En una reunión mantenida el 28 de marzo con embajadores de países africanos y de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica), el Sr. Sidibé describió el sida como una metáfora de la desigualdad. Tal como señaló, mientras que cerca de 400 000 niños nacen en África cada año con VIH, prácticamente ningún niño lo hace en países desarrollados.

El Sr. Sidibé añadió que, mientras una cantidad sorprende de gente sigue muriendo de sida en el África subsahariana (1,8 millones de personas al año, según las estimaciones), las muertes relacionadas con el sida en Occidente se han reducido enormemente debido al acceso universal a los tratamientos antirretrovíricos. “Debemos soñar con un mundo en el que la justicia social y la inclusión social prevalezcan sobre la desigualdad y la exclusión”, indicó.

Según el Sr. Sidibé, los países africanos deberían asociarse para negociar unos precios más favorables para los medicamentos contra el VIH y para disponer de un mejor acceso a los medicamentos. Añadió que una única agencia reguladora de los medicamentos en África podría garantizar una introducción más rápida de medicamentos antirretrovíricos de calidad.

Durante la reunión, el Sr. Sidibé pidió que se buscaran soluciones innovadoras para hacer frente a la escasez de financiación en la lucha contra el VIH en África, como una tasa sobre el uso de teléfonos móviles o un impuesto sobre el alcohol y el tabaco. Comentó también que, a través de una mayor colaboración con los BRICS, los países africanos podrían beneficiarse del intercambio de conocimientos científicos y experiencia técnica.

ONUSIDA estima que África necesitará entre 11 000 y 12 000 millones de dólares para la respuesta al sida de aquí a 2015, es decir, entre 3000 y 4000 millones más de lo que se destina actualmente.