Reportaje

Los avances científicos sobre el VIH contribuyen a conformar el futuro de la investigación sobre el sida en África

05 de junio de 2013

Vista general del grupo durante el simposio celebrado en la Facultad de Medicina de la Universidad de KwaZulu Natal en Durban, Sudáfrica.
Fotografía: ONUSIDA/A.Debiky

Cuando los doctores del centro médico de la Universidad de Misisipi anunciaron el 2 de marzo de 2013 que se había "curado funcionalmente" del VIH a un bebé, el mundo saludó la noticia como un avance médico histórico.

El bebé - denominado el "bebé de Misisipi" - nació con el VIH y fue tratado con agresivos antirretrovíricos a las 30 horas de nacer. Ahora, con más de dos años de edad, los doctores confirman que el bebé no ha tomado ninguna medicación desde los 18 meses y las pruebas no muestran ningún signo de reactivación del VIH (carga vírica detectable).

Desde el momento en que se anunció esta extraordinaria noticia, científicos e investigadores tratan de entender de qué modo el caso del "bebé de Misisipi" podría hacer avanzar las futuras investigaciones en la prevención de la transmisión maternoinfantil del VIH.

Más de 20 científicos, investigadores, profesionales de la salud pública, donantes, autoridades gubernamentales, representantes de organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil se reunieron en un simposio celebrado el 3 y el 4 de junio bajo el tema Avances científicos tras del "bebé de Misisipi": Implicaciones para los programas de salud pública sobre la transmisión maternoinfantil del VIH.

"Esta reunión trata de dar esperanzas a la gente", dijo el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé. "El milagro de Misisipi se tiene que convertir en un milagro de Durban, de Bamako, un milagro para todos los niños, independientemente de donde hayan nacido".

Organizado por ONUSIDA y el Centro del programa de investigación sobre el sida en Sudáfrica (CAPRISA, por sus siglas en inglés), el simposio se centró en 1) si los programas para detener las nuevas infecciones por el VIH entre niños debían reformularse para promover la identificación y el tratamiento temprano de los bebés en riesgo de padecer la infección por el VIH y 2) los desafíos asociados con la eliminación de las nuevas infecciones por el VIH entre niños y el tratamiento antirretrovírico pediátrico.

A pesar del descenso del 24 % de nuevos casos de infecciones por el VIH en niños desde 2009, unos 330.000 niños de todo el mundo nacieron con el VIH en 2011. La mayoría de niños nacidos con el VIH (más del 90 %) están en el África Subsahariana.

Muchos países africanos han realizado un progreso notable en la prevención de la transmisión maternoinfantil del VIH mediante el aumento del acceso y la integración de la prevención, el tratamiento y los servicios de atención para el VIH a las madres y sus recién nacidos. Las muertes relacionadas con el sida entre los niños en los 22* países prioritarios del Plan mundial para eliminar las nuevas infecciones por VIH en niños para 2015 y para mantener con vida a sus madres también se redujeron de 243.000 en 2009 a 203.000 en 2011.

Esta reunión trata de dar esperanzas a la gente. El milagro de Misisipi se tiene que convertir en un milagro de Durban, de Bamako, un milagro para todos los niños, independientemente de donde hayan nacido

Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA

Sin embargo, el avance en la expansión del acceso al tratamiento antirretrovírico a los niños ha sido mínimo. El porcentaje de niños que vive con el VIH apto para el tratamiento y que lo recibía en 2011 cae ampliamente por debajo del 50 % en al menos 15 de los 22 países prioritarios - 8 % en Chad, 19 % en Etiopía y 29 % en Malawi.

"El tratamiento y la atención pediátrica se quedan rezagados; parece haber una desconexión entre las inversiones en programas para eliminar las nuevas infecciones por el VIH en niños y los niños que necesitan tratamiento. Incluso cuando los niños están identificados no se les pone en contacto de manera satisfactoria con la atención", dijo el Dr. Chewe Luo, asesor principal sobre el sida de UNICEF.

El caso del "bebé de Misisipi" se comentó durante largo rato, destacando la necesidad de un diagnóstico y un inicio del tratamiento tempranos en bebés. "La relevancia del "bebé de Misisipi" para la población general sigue estando poco clara y debe investigarse más, incluida la investigación sobre fármacos neonatales seguros y apropiados, antes de impulsar un cambio generalizado de política", dijo la Dra. Hanna Gay, profesora asociada de la Universidad de Misisipi, que trató al "bebé de Misisipi". "Pero de lo que podemos estar seguros es de que el diagnóstico y el tratamiento tempranos salvan vidas".

Al final de los dos días de debates, los participantes realizaron varias recomendaciones, incluida la necesidad de un diagnóstico temprano en bebés, una mejora de la investigación y mejores medicamentos infantiles, así como mecanismos de financiación más eficaces para reforzar los programas maternoinfantiles para el sida.

"Lo que sabemos es que el diagnóstico y el tratamiento tempranos contra el VIH en bebés y niños conduce a mejores resultados - independientemente del problema de la curación -.  Debería preocuparnos no estar diagnosticando y tratando a los niños lo bastante pronto. En Sudáfrica solo el 65 % de los niños que necesita tratamiento lo recibe", dijo el Dr. Aaron Motsoaledi, ministro de Sanidad de Sudáfrica.


*Angola, Botswana, Burundi, Camerún, Chad, Côte d’Ivoire, República Democrática del Congo, Etiopía, Ghana, India, Kenya, Lesotho, Malawi, Mozambique, Namibia, Nigeria, Sudáfrica, Swazilandia, Uganda, República Unida de Tanzanía, Zambia y Zimbabwe [^]