Reportaje

El Fondo Mundial aprueba las primeras ayudas de varios millones de dólares a través del nuevo modelo de financiación

27 de junio de 2013

Profesionales del sexo recibiendo información sobre prevención en Myanmar.
Fotografía: ONUSIDA/Seng Mai

La respuesta al VIH, la tuberculosis y la malaria en tres países piloto se ha potenciado de manera espectacular con las ayudas de varios millones de dólares procedentes del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria. El Salvador, Myanmar y Zimbabwe recibirán 622 millones de dólares estadounidenses del recientemente creado nuevo modelo de financiación del Fondo Mundial.

El nuevo modelo maximiza los recursos disponibles y garantiza que las inversiones se centren de manera estratégica en programas que han demostrado alcanzar el mayor impacto posible.

Este modelo, que representa un cambio en el modelo de negocio del Fondo Mundial, presenta unos elementos centrales nuevos, como el diálogo nacional con múltiples socios seguido de una nota conceptual que resume el contexto nacional. La solicitud de financiación - un proceso de solicitud iterativo - incluye ahora un aumento del compromiso de los socios técnicos como ONUSIDA.

Tras la reunión más reciente de la Junta del Fondo Mundial en Sri Lanka (18 y 19 de junio) que aprobó las ayudas para las tres naciones solicitantes anteriores, el presidente de la Junta, Simon Bland, afirmó: "Los países han podido actuar con rapidez para poner en marcha este nuevo modelo de financiación y eso es una buenas noticia". El Sr. Bland recalcó que: "Estas primeras ayudan muestran cómo podemos llegar a más gente que se enfrenta a estas enfermedades si trabajamos con socios".

Orientación técnica, colaboraciones e inclusión

Myanmar recibirá más de 315 millones de dólares durante los próximos cuatro años, de los cuales, 16 serán para la respuesta nacional al sida. Se pondrá especial atención en cubrir la necesidad urgente de cobertura para el tratamiento antirretrovírico con el objetivo de lograr el acceso universal al tratamiento contra el VIH para 2016, desde el 43 % en 2012. Los servicios para el VIH también se ampliarán para llegar a más áreas del país y se incrementarán las actividades de prevención, incluidos la reducción de daños y los programas de metadona.

ONUSIDA y sus copatrocinadores colaboraron en el éxito de la solicitud de Myanmar mediante la orientación técnica y la asistencia. ONUSIDA ayudó al Grupo técnico y estratégico de Myanmar sobre el sida, presidido por el gobierno, para facilitar un proceso consultivo que identificara las prioridades del programa, con comentarios de socios técnicos, poblaciones clave y responsables de ejecución de los programas.

"Como miembros del grupo técnico y estratégico y el equipo encargado de la redacción de la nota conceptual, ONUSIDA nos ayudó mediante un proceso de consulta transparente e inclusivo", dijo Soe Moe Kyaw, miembro del Grupo de personas seropositivas de Myanmar. "Los miembros de la red que representan a poblaciones clave como usuarios de drogas inyectables, profesionales del sexo y hombres que tienen relaciones sexuales con hombres participaron en las reuniones en las que se identificaron prioridades y carencias de los programas. También se les consultó directamente para garantizar que sus necesidades prioritarias se entendían a la perfección y se incorporaban a fin de reflejar y completar la nota conceptual del país", añadió el Sr. Kyaw.

Los países han podido actuar con rapidez para poner en marcha este nuevo modelo de financiación y eso es una buena noticia. Estas primeras ayudan muestran cómo podemos llegar a más gente que se enfrenta a estas enfermedades si trabajamos con socios

Simon Bland, presidente de la Junta del Fondo Mundial

La ayuda a El Salvador, por un total de 26,9 millones, mejorará el acceso a los servicios relacionados con el VIH y proporcionará tratamiento a poblaciones clave como hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, personas transgénero y profesionales del sexo. Para 2016 el objetivo es alcanzar una cobertura de los servicios de más del 90 % para dichos grupos. ONUSIDA ayudó a los socios nacionales en la recogida de pruebas y datos epidemiológicos y trabajó con la sociedad civil para respaldar el diálogo nacional, que incluyó a las poblaciones clave.

"La nueva financiación permitió que el país identificara las carencias en la respuesta al VIH y fortaleciera los esfuerzos por llegar a las poblaciones clave, que se han comprometido desde el principio del proceso y que serán socios fundamentales en la aplicación práctica de la ayuda", dijo la Dra. Ana Isabel Nieto, directora del programa nacional contra el sida. "Reconocemos la inestimable ayuda que ONUSIDA proporcionó, especialmente en términos de recogida, análisis y documentación de la información estratégica para apoyar la propuesta de financiación".

Zimbabwe utilizará sus 311 millones de ayuda para reforzar todavía más los impresionantes logros alcanzados en la lucha contra el VIH. La financiación va dirigida a aumentar el número total de personas que recibe tratamiento antirretrovírico, pasando de 565.000 a más de 893.000 personas para 2016. ONUSIDA y sus socios desempeñaron un papel clave en el proceso de solicitud.

"ONUSIDA codirigió un diálogo nacional muy participativo que implicó a las comunidades y las poblaciones clave y proporcionó un apoyo fundamental para el desarrollo de la nota conceptual", afirmó el Dr. Henry Madzorera, ministro de Sanidad y Bienestar infantil.

Cada una de las ayudas de los anteriores solicitantes incluyen inversiones para la mejora de los sistemas de gestión de datos, de manera que los países puedan conocer realmente su epidemia y controlar y evaluar mejor los programas diseñados para llegar a la mayoría de poblaciones afectadas. El nuevo modelo de financiación se aplicará en su totalidad en 2014 y seis países más están atravesando ahora el proceso de solicitud.