Reportaje

Organizaciones juveniles forman un pacto para la transformación social en la respuesta al sida

23 de mayo de 2013

Participantes del evento de Juventud y ONUSIDA que tuvo lugar en Hammamet, Túnez, del 20 al 22 de mayo.
Fotografía: ONUSIDA

El activismo del sida ha cambiado por completo desde el comienzo de la epidemia. Hay nuevos modelos de comunicación que están amplificando las voces de las personas y creando redes transnacionales de solidaridad que dan lugar a nuevas oportunidades para un cambio social progresivo.

Jóvenes activistas de países de todo el mundo están exigiendo cada vez más que los servicios para el VIH se adapten a sus necesidades. Asimismo, están reivindicando su sitio en la mesa de la toma de decisiones.

Si bien la prevalencia del VIH se ha reducido en casi un 27% entre los jóvenes de entre 15 y 14 años a escala mundial entre 2001 y 2011, los jóvenes todavía siguen representado el 40% de todas las nuevas infecciones por el VIH entre los adultos. En 2011, se registraron unos 4,6 millones de jóvenes que vivía con el VIH.

Contra este panorama, ONUSIDA congregó a 12 organizaciones juveniles mundiales y regionales que trabajan en temas relacionados con el VIH, los derechos y la salud sexual y reproductiva, y los derechos de los gays, lesbianas y transexuales con los 16 activistas jóvenes regionales, nacionales y de la comunidad que constituyen el recién establecido Foro Consultivo de Jóvenes de ONUSIDA. El objetivo consiste en elaborar una estrategia en una dirección clara para movilizar la respuesta al sida para los jóvenes.

"Muchas pequeñas organizaciones carecen de tiempo, recursos y espacio estratégico para reflejar su trabajo y forjar nuevas alianzas", afirmó Pablo Aguilera, director del Fondo para Jóvenes Líderes y miembro del Foro Consultivo de Jóvenes de ONUSIDA.  "Exigimos esta reunión para garantizar que el movimiento responde a las necesidades de los jóvenes más afectados por el VIH.

Para alcanzar resultados positivos para los jóvenes sobre el terreno, es necesario un movimiento juvenil descentralizado y conectado a escala mundial con una perspectiva global pero que actúa a nivel local para dar comienzo a una nueva oleada de activismo en la respuesta al sida.

La reunión, llamada Jóvenes y ONUSIDA: Un pacto para la transformación social tuvo lugar en Hammamet, Túnez, del 20 al 22 de mayo. El principal resultado de esta consulta fue un pacto que estableció cinco temas clave que trascienden a las agendas de las organizaciones individuales en las que las organizaciones juveniles pueden tener un impacto tangible de cara a los objetivos establecidos en la Declaración política sobre el VIH/sida adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2011.

Los cinco temas son: La integración de los servicios relacionados con el VIH en los servicios de salud sexual y reproductiva, con un enfoque enfático en la responsabilidad del gobierno y en la educación sexual; los entornos propios legales y la revocación de las leyes punitivas que impiden a las poblaciones jóvenes clave con mayor riesgo el acceso a los servicios; el aumento del tratamiento y de los datos desglosados para la elaboración de una defensa fundada en pruebas; el empleo eficaz de los recursos; y la garantía de el que VIH sigue constituyendo una de las prioridades en el marco de desarrollo posterior al 2015 a través de la presión estratégica de delegaciones nacionales.

"Este nuevo compromiso para colaborar en torno a prioridades específicas supone un cambio radical en los negocios, como ya es costumbre en la respuesta juvenil al sida. Mediante el fortalecimiento de las medidas colectivas que van más allá de las agendas de las organizaciones, esperamos que el movimiento pueda alcanzar un cambio concreto para los jóvenes afectados por el VIH", afirmó Caitlin Chandler, representante de la comunidad que co-moderó la reunión junto a Beth Goodey, de la agencia de desarrollo dirigida por jóvenes Restless Development.

Apoyar una mayor colaboración y una dirección estratégica del movimiento juvenil en la respuesta al sida constituye una prioridad clave para en nuevo programa juvenil de ONUSIDA, cuyo objetivo consiste en aumentar el liderazgo, la propiedad y la movilización juveniles en la respuesta al sida en los niveles nacional, regional y mundial para el 2015 y posteriormente.

"Queremos trabajar más estrechamente con organizaciones de jóvenes que viven con el VIH y poblaciones jóvenes clave con mayor riesgo para establecer alianzas amplias", aseguró Mariangela Simao, directora del Departamento de Género, Derechos Humanos y Movilización para la Comunidad de ONUSIDA. "Se trata de una estrategia eficaz para garantizar la apropiación nacional para un cambio social progresivo, puesto que la petición de cambio vendrá desde dentro", añadió.