Reportaje

Sensibilizar acerca del asesoramiento y las pruebas del VIH en Sudán del Sur

23 de junio de 2014

El soldado Albert Joseph Lustiko del ejército de Sudán del Sur se denomina a sí mismo embajador de las pruebas del VIH. Cuando finaliza su trabajo matinal como limpiador en la base de Juba se queda para hablar a otros soldados sobre el VIH y animarlos a aprovechar los servicios de asesoramiento y pruebas del VIH en el cercano hospital militar.

"Algunos soldados saben que están enfermos, pero se niegan a hacerse las pruebas del VIH, incluso aunque tengan síntomas", dice el Sr. Lustiko, quien culpa de las dudas al escaso conocimiento del virus y la poca sensibilización acerca del tratamiento disponible, pero también al estigma que conlleva vivir con el VIH.

Lustiko se realizó la prueba del VIH en 2009 después de escuchar en la radio las campañas sobre la importancia del asesoramiento y las pruebas del VIH. Después de conocer su estado serológico positivo respecto al VIH, pidió a sus dos esposas que fueran con él al hospital para hacerse las pruebas. Su primera mujer pensó que el diagnóstico significaba que estaba "muerto en vida", por lo que él pasó dos días explicándole que con el tratamiento antirretrovírico su diagnóstico no era una sentencia de muerte. Finalmente aceptó hacerse las pruebas. Las dos mujeres eran seronegativas, desde el diagnóstico han mantenido su estado y los hijos de ambas nacieron sin el VIH.

"Ahora envío un mensaje a todo el mundo", dice Lustiko. "Tanto si eres hombre como mujer, si eres seropositivo como seronegativo, díselo a tu esposo o esposa, para que podáis ir al hospital. Si uno de vosotros es seropositivo, tenéis que ir al hospital y seguir las reglamentaciones. Déjate aconsejar y podrás vivir más tiempo con tu mujer. Puedes tener hijos con ella".

Sin embargo, la falta de conocimientos sobre el VIH va más allá de la familia de Lustiko y la base militar. Los oficiales sanitarios dicen que en general los conocimientos sobre el VIH en Sudán del Sur son escasos. Solo el 45% de las mujeres de entre 15 y 49 años ha oído hablar del virus, según un análisis sobre la epidemia nacional publicado este mismo año por el gobierno y ONUSIDA.

Desde su independencia en julio de 2011, Sudán del Sur se ha esforzado por superar la epidemia del VIH. Sin embargo, diversos desafíos fundamentales, como el estigma, una baja sensibilización y un escaso conocimiento del estado serológico, la falta de compromiso con la comunidad y de servicios de atención sanitaria de calidad, siguen dificultando la respuesta nacional al VIH. En 2010 una encuesta nacional sobre salud reveló que solo el 23% de los hombres que participaron en la encuesta se habían realizado la prueba del VIH y menos de la mitad de ellos había recibido los resultados.

Según Moses Mutebi, director del programa sobre el VIH de la Organización Mundial de la Salud para Sudán del Sur, es fundamental difundir el mensaje por todo el país acerca de la importancia de conocer el estado serológico personal, especialmente entre las personas con un mayor riesgo de contraer el VIH.

"La amplia mayoría de personas no conoce su estado serológico", dijo el Dr. Mutebi. "Por eso no podemos identificar quién vive con el VIH. Pero todo aquel que se ha identificado que vive con el VIH, ha recibido atención y tratamiento".

Sudán del Sur está integrando en la actualidad el asesoramiento y las pruebas del VIH iniciados por proveedores en los centros sanitarios para permitir que los pacientes eviten el estigma que conlleva la visita a centros independientes para realizarse las pruebas del VIH. "Mientras los pacientes se reúnen con el cirujano, el dermatólogo o el médico, los facultativos pueden facilitarle información sobre el VIH y la necesidad de realizarse las pruebas", dijo Emmanuel Lino, director adjunto del ministerio de Sanidad responsable de los servicios en materia de VIH. "Es como normalizar el asesoramiento y las pruebas voluntarias del VIH".

El Dr. Lino indicó que su ministerio está impartiendo formación en centros sanitarios de todo el país a médicos, enfermeros e "incluso porteros", a fin de que posean conocimientos prácticos sobre el virus y existan lugares a los que la gente pueda acudir para realizarse las pruebas y recibir tratamiento contra el VIH.

Sin embargo, conseguir que más personas reciban tratamiento contra el VIH lleva aparejado la revelación de otras carencias del sistema sanitario del país, como que solo existen 22 instalaciones que suministren tratamiento antirretrovírico en todo el país. Sudán del Sur también adolece de los laboratorios necesarios para diagnosticar a los pacientes y del equipo necesario para controlar el virus.

Incluso el Sr. Lustiko, que en general está satisfecho con los servicios que ha recibido, señaló que su centro de tratamiento se ha quedado sin medicamentos más de una vez y lo ha dejado a él sin ellos durante varios meses. Una interrupción imprevista del tratamiento antirretrovírico es extremadamente peligrosa, puesto que puede causar un efecto de rebote del virus o hacer que paciente se vuelva resistente al tratamiento.

Para abordar estos problemas el ministerio ha adoptado diversos planes, entre ellos una mejor integración de los servicios en materia de tratamiento antirretrovírico en los centros de atención primaria y la construcción de 100 nuevos centros en los próximos años. El Dr. Lino afirmó que existe un compromiso a largo plazo por parte del gobierno de abordar estas necesidades a medida que surjan. Pero primero, afirmó, la gente debe estar más sensibilizada acerca del virus.