Reportaje
La COVID-19 impulsa la dispensación multimensual del tratamiento contra el VIH en Camboya
25 de febrero de 2021
25 febrero 202125 febrero 2021Cuando estalló la pandemia de COVID-19 en Nom Pen, Em Ra, en la foto de arriba, estaba preocupada
Cuando estalló la pandemia de COVID-19 en Nom Pen, Em Ra, en la foto de arriba, estaba preocupada.
Vive con VIH y solo tenía medicamentos para un mes.
"En primer lugar, temía que los medicamentos no se pudieran enviar a Camboya y, en segundo lugar, cuando no tenemos medicamentos para unos meses, tenemos que venir a la clínica muy a menudo", dijo. "Esto aumenta mis gastos y también las posibilidades de contagiarme de COVID-19".
Hace poco, durante una visita a la clínica del Centro Nacional para el VIH/Sida, Dermatología y ETS (NCHADS, por sus siglas en inglés), su médico, Prak Narom, le informó de que podía optar a la dispensación multimensual del tratamiento del VIH. "A causa de la COVID-19, a un paciente con buena salud que toma su tratamiento a diario se le pueden recetar medicamentos para el VIH para más de tres meses, y a algunos pacientes podemos darles hasta para seis meses", explicó.
La Sra. Ra es una de las miles de personas en Camboya que ahora pueden recoger una provisión de medicamentos en una sola visita. Se calcula que hay 73 000 personas que viven con el VIH en Camboya y ahora casi el 50 % de las personas en tratamiento tienen acceso a la dispensación multimensual del tratamiento del VIH. Antes de la pandemia, esa cifra era del 34 %.
El programa de dispensación multimensual del tratamiento del VIH en Camboya comenzó en 2019, mucho antes de la pandemia de COVID-19, pero ha demostrado ser una bendición.
"Cuando pusimos en marcha la dispensación multimensual, hubo algunos desafíos por la escasez de medicamentos, pero hoy los hemos superado y podemos proporcionar a las personas medicamentos para hasta seis meses", dijo Ly Penh Sun, director de NCHADS, en la foto de arriba.
La directora nacional de ONUSIDA de Camboya, Vladanka Andreeva, se temía lo peor cuando la COVID-19 cerró el país. «El mayor y más antiguo emplazamiento para el tratamiento contra el VIH de la capital fue readaptado para servir como un centro de COVID-19 y nuestras actividades de divulgación tuvieron que cesar, ya que los locales públicos se encontraban cerrados al público».
Sin embargo, ONUSIDA, junto con el programa nacional sobre el sida y las comunidades, colaboró y ayudó a trasladar a las personas a otro emplazamiento de tratamiento, al mismo tiempo que proporcionaba mascarillas y desinfectante para las manos a las personas que viven con el VIH. ONUSIDA también defendió que las personas que viven con el VIH se integraran en el programa de emergencia de transferencia de efectivo. Como resultado, se beneficiaron más de 2500 familias.
Y lo que es más importante, ONUSIDA y sus asociados presionaron para implantar la entrega a domicilio del tratamiento y el despliegue de la dispensación multimensual de medicamentos para el VIH a nivel nacional.
«Hemos utilizado la COVID-19 como acelerador para seguir ampliando y fomentando la dispensación multimensual de los medicamentos», explica la señora Andreeva, que aparece en la imagen superior.
Ha tenido tanto éxito que el señor Narom no puede creerlo.
«En el pasado atendíamos a 30 pacientes por la mañana, pero ahora con la dispensación multimensual podemos reducir esto a la mitad o más de la mitad», comentó. «Ahora puedo pasar más tiempo con mis pacientes y llevar a cabo revisiones más profundas».
Cuando una persona no puede recibir regularmente la terapia antirretroviral, su carga vírica aumenta, repercutiendo en la salud de la persona, lo que en última instancia puede llevar a la muerte. Incluso las interrupciones relativamente breves del tratamiento contra el VIH pueden tener un considerable impacto negativo en la salud de una persona y su potencial para transmitir el VIH.
ONUSIDA aboga por que todos los países, ministerios de la salud y los programas nacionales sobre el sida ofrezcan acceso a terapia antirretroviral durante tres o más meses para todas las personas que viven con el VIH, entre ellos(as) los refugiados y los migrantes.
En cuanto a la señora Ra, se ha unido a un grupo de Telegram creado por la clínica para las personas que viven con el VIH en caso de que tengan preguntas sobre su salud o sus medicamentos.
Ver: COVID-19 fomenta la dispensación multimensual del tratamiento contra el VIH en Camboya
Fotografía: ONUSIDA/S.DARA