Reportaje

Un futuro sin sida: ¿sueño o realidad?

02 de octubre de 2012

De izquierda a derecha: Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos; Eric Goosby, embajador y coordinador mundial de los Estados Unidos para el sida; Wafaa El-Sadr, directora del Centro Internacional para el Cuidado del Sida y Programas de Tratamiento (ICAP, por sus siglas en inglés) y de la Iniciativa sobre Salud Mundial en la Escuela de Salud Pública de Mailman; y Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA.
Fotografía: ONUSIDA/B. Hamilton

El Foro de Líderes Mundiales y el Centro Internacional para el Cuidado del Sida y Programas de Tratamiento (ICAP, por sus siglas en inglés) copatrocinó un evento especial en la Universidad de Columbia titulado “Un futuro sin VIH/sida: ¿sueño o realidad?” el 28 de septiembre.

Moderado por Ray Suárez, corresponsal jefe de PBS, el debate reunió a líderes de la salud mundial, incluyendo al director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos, Anthony Fauci, al embajador y coordinador mundial de los Estados Unidos para el sida, Eric Goosby, al director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, y a la directora del Centro Internacional para el Cuidado del Sida y Programas de Tratamiento (ICAP, por sus siglas en inglés) y de la Iniciativa sobre Salud Mundial en la Escuela de Salud Pública de Mailman, Wafaa El-Sadr.

Los participantes protagonizaron un significativo intercambio de experiencias sobre respuestas al sida locales e internacionales. Los líderes fueron optimistas pero recordaron a los presentes el trabajo que todavía queda por hacer, lo que incluye la mejora del tratamiento del VIH y el aumento de la financiación.

“La velocidad a la que hemos sido capaces de aumentar el número de personas con un tratamiento del VIH en tan solo unos pocos años no se había visto antes en la historia de la salud pública”, afirmó el Sr. Sidibé. Hoy, hay 56 países en el mundo que han sido capaces de estabilizar la epidemia o reducir significativamente el número de nuevas infecciones por el VIH. Hemos desviado la trayectoria de las nuevas infecciones por el VIH y creado una inercia que nos permite decir que le hemos dado la vuelta a la tortilla del sida. Sin embargo, debemos seguir invirtiendo en el sida si queremos seguir obteniendo rédito de nuestras inversiones”, añadió.

La velocidad a la que hemos sido capaces de aumentar el número de personas con un tratamiento del VIH en tan solo unos pocos años no se había visto antes en la historia de la salud pública

Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA

Los líderes reflexionaron sobre los futuros obstáculos y oportunidades de la respuesta al sida mundial y sobre la necesidad de encontrar el equilibrio entre expectativas realistas y aspiraciones mundiales. El grupo habló de los avances científicos y de los programas para luchar contra la epidemia y consideró el impacto de la crisis financiera mundial, así como otras prioridades sobre salud y desarrollo, sobre la respuesta al sida.

La Dra. El-Sadr resaltó cómo la gente está tomando el control sobre la respuesta al sida a nivel local: “En muchos países del África subsahariana, junto con el aumento en el número de tratamientos también estamos viendo cómo disminuyen los comportamientos de riesgo a nivel de la población así como una reducción de nuevas infecciones por el VIH. Aparte de los avances científicos y del desarrollo de los sistemas sanitarios, la gente está participando mucho más activamente en el intento de controlar la epidemia en sus propias comunidades”.

El embajador Goosby resaltó el avance realizado en el aumento del número de tratamientos del VIH: “Nos acercamos al momento en el que el número de personas que entran en tratamiento superará al número de nuevas infecciones que se producen en el planeta, aunque es importante que consideremos cualquier oportunidad posible para aumentar esta capacidad”. El embajador Goosby señaló que, aunque parte del financiación del Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del Sida (PEPFAR) se ha visto reducida, la mejora de la eficiencia en la implementación de los programas del VIH ha hecho posible que el Gobierno de los Estados Unidos haya podido ayudar a un número sin precedentes de personas de países de renta baja en la prevención, el tratamiento y el cuidado del VIH pese a contar con menos recursos.

Ahora sabemos que podemos acabar con el sida. La pregunta es: ¿cuándo lo haremos?

Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos

La eficacia probada recientemente del uso del tratamiento del VIH como forma de prevención fue señalada como uno de los avances importantes en la repuesta al sida. Los participantes estuvieron de acuerdo sobre la necesidad de utilizarlo en combinación con otros métodos de prevención disponibles. “La combinación de las herramientas de prevención del VIH de las que disponemos hoy tiene la capacidad de invertir la trayectoria de la pandemia —afirmó el Dr. Fauci—. Si a esto le añadimos la potente herramienta del tratamiento como forma de prevención, entonces vemos la luz al final del túnel”.

Aunque hace no mucho tiempo hablar sobre acabar con el sida podría haber parecido prematuro, los participantes estuvieron de acuerdo en que ha habido avances significativos en prácticamente todos los aspectos de la respuesta mundial al sida. “Ahora sabemos que podemos acabar con el sida —dijo el Dr. Fauci—. La pregunta es: ¿cuándo lo haremos?”.

Los participantes señalaron que el mundo está en el camino para lograr muchos de los ambiciosos objetivos que se establecieron para 2015, entre los que se incluyen que 15 millones de personas tengan acceso al tratamiento del VIH y eliminar las nuevas infecciones por el VIH entre los niños y mantener a sus madres con vida. Según el grupo de expertos, los avances en la ciencia, el apoyo político y las respuestas de las comunidades han transformado la visión de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida en un objetivo realista para acabar con el sida.

“Si nos unimos, unimos nuestros conocimientos, unimos nuestros recursos, unimos a nuestros colaboradores y trabajamos juntos podemos darle la vuelta a la tortilla y transformar esta epidemia. Vivimos un momento de transformación”, concluyó la Dra. El-Sadr.