Reportaje

Terapia de sustitución de opiáceos y prevención del VIH en Belarús

11 de diciembre de 2014

Alexei consumió drogas inyectables durante más de 15 años antes de que la terapia de sustitución de opiáceos (TSO) cambiase su vida. A día de hoy, lleva tres años sin inyectarse drogas , ya que comenzó un programa de TSO en la Clínica de Psiquiatría y Narcología de Minsk (Belarús).

"Tuve que hacer cosas inimaginables para conseguir al menos 50 dólares al día para satisfacer mi adicción a la heroína" afirma Alexei. "Desde que me convertí en cliente del programa de suministro de metadona, no me he inyectado drogas, he finalizado mis estudios, conseguí un puesto de trabajo en la fábrica local y formé una familia. Gracias a este programa, sigo siendo seronegativo y he recuperado mi vida".

El objetivo de Belarús es mantener y extender su programa de prevención del VIH a los usuarios de drogas inyectables. Actualmente, hay más de 1.000 personas que solían inyectarse drogas inscritas en el programa de TSO, disponible en 18 centros. Los clientes se dirigen a diario hacia una de las clínicas participantes para recibir una dosis de metadona que les ayuda a tratar su adicción a los opiáceos.

Alrededor del 30% de las personas inscritas en el programa viven con el VIH; la TSO supone una herramienta fundamental para fomentar el cumplimiento del tratamiento antirretrovírico. Las personas seronegativas dependen de este programa para evitar la infección por el VIH, ya que el virus puede transmitirse por el uso inseguro de drogas inyectables.

Evgeny Golubitskiy, psiquiatra, narcólogo y director del programa de TSO en la Clínica de Narcología de Minsk Oblast, afirmó que las personas que finalizan el programa en su clínica controlan su adicción a las drogas de forma exitosa; esto tiene efectos positivos en su salud general. Asimismo, dijo que solo un cliente contrajo el VIH en los más de cuatro años que tiene el programa.

Según un estudio llevado a cabo en Belarús, cada dólar que se invierta en programas de TSO producirá ganancias de 6 dólares estadounidenses. Si se trata a los usuarios de drogas inyectables, se podrá ahorrar en materia de posibles tratamientos contra el VIH, crimen crímenes y desempleo. Por otro lado, hay investigaciones que muestran que la tasa de empleo entre las personas que reciben TSO ha ascendido desde un 26% hasta un 54% desde la puesta en práctica del programa.

"Los resultados del programa de TSO son evidentes y positivos", declaró Vasily Zharko, Ministro de Sanidad de Belarús. "Planeamos seguir ofreciendo estos servicios, por lo que aumentaremos de manera gradual su financiación y apoyo por parte del presupuesto estatal.

Este país se ha propuesto multiplicar por dos el número de personas que reciben TSO hasta 2.000 para finales de 2015. El objetivo de 2020 es conseguir que el 10% de los 75.000 usuarios de drogas inyectables del país se inscriban en el programa.

Durante su primera visita oficial a Belarús, Vinay Saldanha, Director Regional de ONUSIDA para Europa oriental y Asia central, visitó el programa de TSO de una clínica de Minsk donde pudo comprobar que también se proporciona apoyo psicológico y social.

"El programa de reducción de daños de Belarús es impresionante, incluida la terapia de sustitución de opiáceos," declaró el señor Saldanha. "El programa de TSO en Belarús salva vidas y evita que el VIH se propague entre los participantes".