Reportaje

Se necesita un enfoque local y popular para hacer llegar los servicios a las personas que viven con el VIH en África Central y Occidental

20 de abril de 2016

Un nuevo informe de Médicos sin fronteras (MSF) resume los retos que supone responder al VIH en África Central y Oriental. El informe, Fuera de foco: cómo se está dejando fuera de la respuesta mundial al VIH a millones de personas en África Central y Occidental, describe cómo el estigma y la discriminación, las instalaciones inaccesibles o de baja calidad y el hecho de que se agoten los diagnósticos y los medicamentos, son las mayores barreras para acceder a las pruebas del VIH y los servicios de tratamiento.

Se estima que alrededor de 6,6 millones de personas viven con el VIH en África Central y Occidental y más de la mitad residen en Nigeria. A nivel mundial, esta región registra una de cada cinco nuevas infecciones por el VIH, una de cada cuatro muertes relacionadas con el sida y casi la mitad de los nuevos casos de infección por el virus en niños. Aproximadamente, cinco millones de personas que viven con el VIH en África Central y Occidental no tienen acceso a los medicamentos contra el VIH que pueden salvarles la vida.

ONUSIDA está colaborando con los países de la región para identificar los lugares y las poblaciones donde hay que reforzar los servicios para el VIH. Los datos de la región muestran que muchas personas afectadas por el VIH en África Central y Occidental viven en ciudades, o cerca de las mismas, y que, entre las personas con mayor riesgo de infección por el VIH, se incluyen hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, trabajadores sexuales y usuarios de drogas inyectables.

"El mundo sólo acabará con la epidemia del sida para 2030 mediante un uso inteligente y focalizado de los recursos que identifique las personas y los lugares con mayor necesidad", dijo el director ejecutivo adjunto de ONUSIDA, Luiz Loures. "Tenemos que llegar a las personas afectadas por el VIH independientemente de dónde vivan y quiénes sean, incluido en África Central y Occidental".

ONUSIDA está ayudando a los países de África Central y Occidental a sentar las bases para lograr una mayor cobertura de servicios en función de las necesidades. También está trabajando con los países en un enfoque de acción acelerada para los próximos cinco años con el fin de que la epidemia del sida deje de ser una amenaza para la salud pública para 2030.

El enfoque de acción acelerada incluye alcanzar el objetivo 90-90-90 para 2020. Es decir, que el 90% de las personas que viven con el VIH conozcan su estado serológico; que el 90% de las personas que lo conocen tengan acceso al tratamiento antirretrovírico y que el 90% de las personas que lo reciban reduzcan la carga vírica. Otros objetivos del enfoque de acción acelerada incluyen cero infecciones entre los niños y que el 90% de las mujeres y los hombres, especialmente los jóvenes y las personas que vivan en contextos donde la prevalencia sea alta, tengan acceso a la prevención combinada del VIH y servicios de salud sexual y reproductiva.

Para alcanzar estos objetivos, será esencial contar con un enfoque basado en los derechos que llegue a todos los que lo necesitan, especialmente, para superar las barreras del estigma y la discriminación que siguen impidiendo a las personas el acceso a los servicios para el VIH. La solidaridad mundial y la responsabilidad compartida también serán fundamentales para hacer frente a los retos existentes en África Central y Occidental para asegurar que no se deja a nadie atrás.

"Es preciso reducir la brecha del tratamiento en África Central y Occidental; es ahora o nunca", dijo Mit Philips, asesor de políticas sanitarias de MSF. "Pero es absurdo pensar que puedan romper solos el status quo mortal".