Reportaje

Reclamar los derechos de las personas transgénero en América Latina y el Caribe

31 de marzo de 2017

Las personas transgénero continúan enfrentándose al estigma, a la discriminación y al rechazo social generalizados en América Latina y el Caribe. En la mayoría de los países de la región, no se reconoce legalmente la identidad de género afirmada de las personas transgénero. Sin documentos oficiales que reconozcan su identidad de género, a las personas transgénero a menudo se les niega el acceso a derechos básicos, como el derecho a la sanidad, a la educación, a la justicia y al bienestar social. Asimismo, las personas transgénero son más susceptibles a la violencia, entre ellas la violencia física y sexual.

Las mujeres transgénero también se ven especialmente afectadas por el VIH. Las estimaciones muestran que la prevalencia del VIH entre las mujeres transgénero de la región oscila entre el 8% y el 23%, y que hay pocos programas de apoyo que abordan sus necesidades específicas. Cuando estos programas existen, rara vez incluyen el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva o a servicios de prevención, pruebas y tratamiento del VIH.

Sin embargo, la comunidad transgénero se manifiesta cada vez más acerca de los desafíos a los que se enfrenta. Marcela Romero, coordinadora de REDLACTRANS, la Red de personas trans de Latinoamérica y el Caribe, afirmó que “los países deben adoptar medidas urgentes para promulgar leyes firmes de no discriminación con respecto a la identidad de género, y aprobar leyes de identidad de género para garantizar el acceso a la educación, al trabajo, a la vivienda y a los servicios sanitarios. Estas leyes otorgan a las personas transgénero el derecho a la sanidad y al acceso a todas las ventajas y oportunidades que tiene cualquier otro ciudadano. Sin este derecho, no podemos acceder a los servicios de prevención, atención y tratamiento del VIH”.

En 2012 en Argentina, REDLACTRANS y ATTTA, la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina, desempeñaron un papel crucial a la hora de aprobar una ley que otorga a las personas transgénero el derecho a solicitar que su sexo, nombre e imagen recogidos, sean modificados para que se correspondan con la identidad de género autopercibida.

Estas leyes de identidad de género mejoran en gran medida la calidad de vida de las personas transgénero. “En países en los que se ha logrado el reconocimiento legal de la identidad de género afirmada, las personas transgénero disfrutan de una esperanza de vida mayor. Las leyes de identidad de género reconocen a las personas transgénero como seres humanos (como ciudadanos), incluyen a las personas transgénero en los programas de los gobiernos y reducen la transfobia, el estigma y la discriminación”, explicó la Sra. Romero.

El Día Internacional de la Visibilidad Transgénero homenajea cada año, el 31 de marzo, a las personas transgénero y conciencia sobre la discriminación a la que se enfrentan las personas transgénero en todo el mundo. Con motivo de este día, la Sra. Romero tiene un mensaje simple pero directo: “No pedimos otros derechos; pedimos los mismos derechos que cualquier otro ciudadano. Una persona que no tiene una identidad no existe. ¡Somos parte de la sociedad!”.

ONUSIDA está trabajando para garantizar que se cumple el objetivo de la Declaración Política sobre el VIH y el sida de 2016 de asegurar el acceso a las opciones de prevención combinada a por lo menos el 90% de las personas para 2020, especialmente a las jóvenes y adolescentes en países con alta prevalencia y a los grupos de población clave, como las personas transgénero.