Reportaje

¿Qué se necesita para crear una protección social de vía rápida para acabar con el sida?

09 de mayo de 2018

En 2016, los Estados miembros acordaron un conjunto de objetivos en la Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas para Poner Fin al sida que deben cumplirse y ponerse en práctica en el mundo para erradicar la epidemia de sida en 2030. Uno de estos objetivos tiene como meta consolidar los sistemas nacionales de protección social y protección infantil. De esta manera se pretende garantizar que, para el año 2020, el 75 % de las personas que viven con VIH, las personas que viven con riesgo de infección o las personas afectadas por el VIH se beneficien de una protección social sensible con respecto del VIH. Dicho objetivo está basada en los derechos humanos. Además, se nutre y beneficia de la promoción, la protección y del cumplimiento de todos los derechos humanos y de la dignidad de todas personas que viven con, en riesgo de o afectadas por el VIH.

Las pruebas muestran cómo los programas de protección social satisfacen las necesidades de las personas que son pobres y marginadas y cómo están aumentando los beneficios de las personas viven con, en riesgo de o afectadas por el VIH. La pregunta no es si la respuesta al sida debería aumentar la atención destinada a la protección social, sino cómo sería la mejor manera de aprovechar los recursos y las alianzas de los movimientos que trabajan sobre la erradicación de la pobreza y la desigualdad con el objetivo de trabajar con eficacia para acabar con el sida.

De 127 países que aparecen en los informes del Índice Compuesto de Política Nacional de ONUSIDA en el 2017, 109 (el 86 %) dijo que habían aprobado una estrategia de protección social, la política o el marco en 2016, y 99 de esos países (el 78 %) implementaron estos programas. Un total de 85 países declararon que sus estrategias eran sensibles al VIH al menos en cierta medida. Más de la mitad (47) de los 87 países con un mecanismo de coordinación para su estrategia de protección social han incluido a su programa nacional contra el sida en esa estructura. Sin embargo, sólo 12 países informaron que sus estrategias de protección social eran completamente sensibles al VIH.

Para intensificar los esfuerzos centrados en conseguir una protección social de vía rápida, ONUSIDA recientemente celebró una conferencia en la que los participantes escucharon acerca de cómo fortalecer los sistemas nacionales de protección social y de protección infantil. La conferencia se centró en tres objetivos: fortalecer los vínculos con los movimientos sociales y otros movimientos basados en acabar con la pobreza y la desigualdad; intensificar la acción de la protección social; y revitalizar la programación para el VIH, la seguridad alimentaria y la nutrición.

"Se necesitan vínculos más fuertes mediante sistemas de salud, educación y comunidad para reducir la vulnerabilidad de personas que viven con, en riesgo de y afectadas por el VIH a través de los servicios de protección social", afirma Tim Martineau, Director Ejecutivo Adjunto de ONUSIDA Programa, a.i.

En el evento también se vió el lanzamiento de un nuevo informe de ONUSIDA titulado Protección Social: un compromiso de vía rápida para poner fin al sida. El informe proporciona una guía sobre cómo aumentar lo que funciona en contextos diferentes al de la epidemia del VIH y para diversas poblaciones. Además, también proporciona asistencia a los gobiernos, a las personas que viven con o afectadas por el VIH, los responsables políticos y otras partes interesadas en cómo intensificar la integración del VIH, en la protección social y en otros programas para acabar con la pobreza y la desigualdad con el fin de terminar con el sida.

"Hay que recordar que, sin una mejora del bienestar material y emocional de las personas, no podemos terminar la epidemia de sida", dijo Denys Dmytriiev, de la All Ukrainian Network of People Living with HIV (Red de Todas las Personas Ucranianas que Viven con VIH).

La Conferencia Internacional sobre la Protección Social de vía rápida para poner fin sida se celebró en Ginebra (Suiza) los días 25 y 26 de abril.