Reportaje

Llamamiento en favor de unas normas mínimas para la prestación y el seguimiento de la PPrE en Europa

27 de noviembre de 2018

La profilaxis previa a la exposición (PPrE) es altamente efectiva para prevenir la infección por el VIH cuando se toma correctamente: una vez al día en momentos en que la probabilidad de infectarse con el VIH es muy alta, o, para los hombres homosexuales y otros hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres, antes y después de la actividad sexual, la llamada PPrE impulsada por eventos.

Varias ciudades occidentales que ofrecen la PPrE han experimentado una disminución en el número de diagnósticos de VIH entre hombres homosexuales y otros hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres, pero el acceso y la aceptación general de la PPrE en Europa aún no es suficiente para que tenga algún impacto en la epidemia del VIH.

La mejora de la prestación de la PrEP fue el tema de una reunión de dos días celebrada en Estocolmo, Suecia, el 15 y el 16 de noviembre, titulada Profilaxis previa a la exposición en la UE y el EEE: Prestación de servicios y monitorización de la PPrE: Normas mínimas y principios fundamentales. Representantes de 22 países europeos se unieron a los usuarios de la PPrE y a los defensores comunitarios del VIH para buscar formas de fortalecer la provisión y la monitorización de la PPrE.

Los hombres homosexuales y aquellos que mantienen relaciones con otros hombres son los más afectados por el VIH en Europa. Casi todos los usuarios de la PPrE en Europa son hombres homosexuales y otros hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres, pero la gran mayoría no disponen de acceso a ella. Como resultado, entre todos aquellos que toman la PPrE, muchos acceden a ella en línea y la consumen sin respaldo ni monitorización médicos.  


La PPrE es la profilaxis previa a la exposición: el uso de medicamentos antirretrovíricos para prevenir el VIH entre las personas seronegativas. 


Los asistentes a la reunión descubrieron que la oferta de la PPrE en entornos accesibles puede ayudar a que las personas se hagan las pruebas del VIH y a que se diagnostiquen y traten de otras infecciones de transmisión sexual. Lograr que no solo los centros más especializados dispongan de la PrEP proporciona una puerta de entrada a una atención sanitaria más amplia. Se presentaron enfoques innovadores en línea para mejorar el autocontrol de la PPrE y el diagnóstico y tratamiento de las infecciones de transmisión sexual.

La maduración de los programas europeos de la PPrE está conduciendo a la búsqueda de nuevas formas para lograr la ampliación equitativa y rápida de la PPrE, necesaria para lograr un impacto en la epidemia del VIH. A menudo, la descentralización de la provisión de la PPrE y la integración con servicios sanitarios más amplios tienen que lograrse sin un aumento en la financiación. Por tanto, los proveedores de servicios buscan orientación sobre las normas mínimas necesarias para la provisión de la PPrE.

Los usuarios y los proveedores de la PPrE estuvieron de acuerdo en que los patrones de uso de la PPrE están evolucionando, sin que exista una distinción clara entre la PPrE diaria y la impulsada por eventos. Ciertos factores, tales como la capacidad de pagar la próxima receta de la PPrE y la mejor identificación de los momentos en que hay una alta probabilidad de contraer el VIH, determinan cada vez más cómo se consume la PPrE. El consumo incorrecto de la PPrE puede conllevar que las personas se infecten con el VIH o que desarrollen una resistencia a los medicamentos de la PPrE. Por tanto, los asistentes a la reunión pidieron directrices sobre cómo detener e iniciar eficazmente la PPrE y los regímenes de pruebas del VIH que se deben seguir para que este tipo de uso no diario de la PPrE sea seguro.

Durante la reunión se identificaron tres medidas: Se elaborará un documento de consulta sobre los componentes y principios esenciales y deseables de un programa descentralizado de la PPrE, incluido el uso seguro no diario. La Organización Mundial de la Salud y el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades elaborarán un examen técnico para una monitorización normalizada. Y se pide a todas los asistentes que proporcionen todos los detalles posibles sobre el precio de los medicamentos de la PPrE a los gobiernos y a los consumidores, que se compartirá por los programas europeos de VIH con el fin de fortalecer las negociaciones de precios.

ONUSIDA trabaja con los países para asegurar que se cumple el compromiso de proporcionar la PPrE a tres millones de personas hasta el año 2020, recogido en la Declaración Política sobre el VIH y el sida de 2016.