Reportaje

Haciendo frente al vínculo entre el VIH y la violencia de género en Jamaica

07 de noviembre de 2019

Monique McDonald es una educadora inter pares de VIH que cuenta la historia de su infancia con un coraje inquebrantable. "Cuando tenía 12 años mi tío abusó de mi sexualmente y contraje el VIH".

La Sra. McDonald ha escrito sobre sus experiencias en un libro titulado Ahora soy libre. Utilizo las anotaciones en su antiguo diario para describir el abuso que sufrió cuando era niña y su viaje hacia la recuperación. A día de hoy, apoya a las mujeres jóvenes que viven con el VIH, ayudándolas a aceptar su estado y aconsejándoles que se adhieran al tratamiento. También fundó el Fondo Ashley para ayudar a otras sobrevivientes de abuso sexual a continuar con su educación.

Admite que ha sido un largo camino.

«Estaba tan deprimida que no sabía en quién confiar», recuerda. «¿Cómo pudo suceder esto y que todos hiciesen oídos sordos?»

Rushell Gray reflexiona sobre su pasado con una mezcla a partes iguales de tristeza e incredulidad.  

«Cuando era niña, todos hicieron la vista gorda y me culparon a mí. Era la niña con sida de la comunidad. Nadie dijo: «este hombre necesita ir a la cárcel». Llegó un momento en que casi me di por vencida porque el estrés era demasiado intenso», dijo.  

La Sra. Gray ahora trabaja como Mentor Mom. El programa Mentor Mom recluta a madres jóvenes que viven con el VIH para compartir sus experiencias y ayudar a otras jóvenes a enfrentar situaciones similares. Las Mentor Moms responden preguntas y ofrecen consuelo, acompañan a las mujeres y niñas jóvenes en sus visitas al médico y refuerzan la orientación clínica sobre la importancia de tomar medicamentos de forma regular.  

Tanto la Sra. McDonald como la Sra. Gray son empleadas y anteriores clientes de Eve for Life, una organización no gubernamental de Jamaica que ayuda a prevenir nuevas infecciones por el VIH y a mejorar la calidad de vida de las mujeres y los niños que viven o están afectados por el VIH. Los clientes se benefician de grupos de apoyo, atención psicológica y programas de empoderamiento.  

Joy Crawford y Patricia Watson fundaron Eve for Life hace 11 años. Al apoyar a mujeres jóvenes y niñas afectadas por el VIH, no tardaron mucho en darse cuenta del claro vínculo entre la infección por el VIH, el embarazo adolescente y el abuso sexual infantil. Según el Análisis de la situación de los niños jamaicanos, un informe de 2018 del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), más del 21% de las adolescentes en Jamaica declaró haber sufrido violencia sexual.  

Como proveedor permanente de servicios de apoyo técnico y fomento de las capacidades en torno a la sostenibilidad para Eve for Life, UNICEF está interesado no solo en respaldar a las niñas, sino también en abordar las normas culturales que las hacen vulnerables.  

«Existe esta creencia generalizada de que los hombres adultos pueden tomar el cuerpo de una niña si ellos forman parte de su vida, apoyan a su familia o algo así», explica Novia Condell, especialista en salud y empoderamiento de adolescentes de UNICEF Jamaica. «Por supuesto, la niña no tiene poder para negociar ningún tipo de protección en una situación en la que ha sido abusada o explotada».

Entre las prioridades del programa de UNICEF se encuentra el apoyo a la participación comunitaria necesaria para cambiar las actitudes en torno al abuso sexual infantil. Eve for Life encabeza la campaña Nuh Guh Deh (no vayas por ahí), cuyo objetivo es acabar con el abuso sexual. Para transmitir el mensaje, utilizan estrategias complementarias que van desde reuniones comunitarias hasta videos musicales.

La delegación nacional de ONUSIDA en Jamaica también brinda apoyo técnico a Eve for Life y ayuda a la organización a crear asociaciones para la movilización de recursos. La oficina subregional de ONUSIDA en el Caribe también trabaja con Eve for Life en la creación de espacios seguros para jóvenes sobrevivientes y líderes para crear conciencia sobre el vínculo entre la violencia de género y el VIH.

También se enfoca en satisfacer las necesidades básicas de las mujeres jóvenes, incluyendo alimentos, ropa y atención médica. Pero más allá de estos servicios, la labor continúa proporcionando a las adolescentes y mujeres jóvenes que viven con el VIH un nivel más profundo de apoyo emocional y orientación.   

«El Ministerio de Salud de Jamaica ha encontrado un socio fuerte en Eve for Life, uno que se centra en la resistencia y el desarrollo competencias esenciales para la vida. Consiguen que las niñas recuperen el control de sus vidas para que así puedan mejorar su situación y la de sus hijos», dice la Sra. Condell.

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