Reportaje

El poder de la visibilidad transgénero en Jamaica

12 de noviembre de 2019

«¿Es seguro hacer su trabajo?» Renaè Green y Donique Givans guardan silencio durante varios segundos. «Todavía tengo miedo», dice la Sra. Green, directora asociada de política y abogacía de TransWave Jamaica. «No me gusta ir a ciertos sitios. Si alguien quiere formar parte de una de nuestras campañas, le explicamos los riesgos porque uno nunca sabe a qué tipo de repercusiones se va a tener que enfrentar».

La Sra. Givans, oficial de enlace comunitario de la organización, lo sabe muy bien. No fue completamente honesta sobre su identidad de género con su padre cuando comenzó a hacerse más visible en su trabajo como activista.

«Ya no quiere tener nada que ver conmigo», dice con la voz un poco temblorosa. «Me dijo que me fuera y que no volviera a su casa. Así que, hacemos saber a la gente que pueden experimentar dificultades».

TransWave se formó en 2015 después de un curso de salud y violencia de género para la comunidad LGBT impartido por WE-Change y apoyado por el Foro Jamaicano para Lesbianas, Bisexuales y Gays y Jamaica AIDS Support for Life

El director ejecutivo de TransWave, Neish McLean, es el único hombre transgénero al frente de una organización transgénero caribeña. Recientemente, el Sr. McLean habló publicamente sobre su recorrido personal, explorando temas que van desde la distinción entre identidad de género y sexualidad hasta la mastectomía. Este es un territorio en bastante desconocido en una nación famosa por su conservadurismo social.

«Durante mucho tiempo, la gente realmente decía que las personas transgénero no existían en Jamaica porque no podían ponerles cara ni identificar a nadie que fuera transgénero. Ahora tenemos tantas personas que se identifican como tal, que es más fácil explicar quiénes son las personas transgénero», explica la Sra Green. 

Además de aumentar la visibilidad de las personas transgénero, TransWave aboga por una amplia gama de temas que afectan a la comunidad, como por ejemplo la falta de acceso a viviendas, educación y empleo orientados a las personas transgénero, además de iniciativas para reducir la pobreza y la violencia. El VIH es un gran desafío. Una encuesta biológica y conductual integrada de 2018 realizada por la Universidad de San Francisco reveló que el 51% de las mujeres transexuales jamaicanas evaluadas vivían con el VIH.

TransWave es un firme partidario de que todos los miembros de la comunidad tengan acceso a atención médica. 

«Muchos son conscientes de que son seropositivos, pero no buscan tratamiento. Simplemente están esperando morir. Las personas no pueden soportar no poder vivir sus vidas como ellos mismos y no quieren pasar por la angustia de tener que ir a una clínica», dice la Sra. Green. «Es difícil porque todos los ojos están puestos en ti y te expones a que la gente te ataque o te lastime», explica la Sr. Green.

En julio, ONUSIDA Jamaica apoyó la Conferencia de Salud y Bienestar Transgénero de TransWave. El evento ayudó a lanzar un conjunto de herramientas sobre cómo los proveedores de atención médica pueden proporcionar servicios holísticos y no discriminatorios, además de hablar sobre los derechos y la inclusión de las personas transgénero. La organización también se ha reunido con algunos empleadores para evaluar el grado de aceptación de la inclusión de trabajadores transgénero.

La Sra. Givens ofrece una visión diversa de cómo es la vida para las personas transgénero en Jamaica. 

«Es muy difícil, pero las personas intentan ajustarse a las normas de género de la sociedad.  Pueden maquillarse un poco para sentirse cómodos, pero sin que se note mucho. Algunos lugares de trabajo permiten que las personas sean ellas mismas, pero no hay mujeres trans que lleven falda», dijo.

El transporte público es a menudo un desafío. Por ejemplo, cuando TransWave reserva un taxi, nunca pueden estar seguros de si el conductor será tolerante. Alquilar un apartamento puede ser una tortura. Las viviendas de menor precio, por lo general, implican vivir en un zona menos segura. Los propietarios y vecinos pueden ser críticos.

En el extremo, la falta de vivienda sigue siendo un problema importante, ya que algunos jóvenes transgénero son expulsados de sus hogares incluso antes de llegar a la adolescencia. Este es a menudo el punto de partida para una serie de vulnerabilidades aterradoras que incluyen la falta de escolarización, las malas perspectivas laborales y un estado de salud precario, y que algunos recurren al trabajo sexual.

Cuando se les preguntó acerca de sus esperanzas para el futuro, la Sra. Givans y la Sra. Green piden una financiación adecuada para TransWave y para que puedan continuar su educación. La Sra. Green agrega que le gustaría emigrar.

«Pero no todos quieren irse de Jamaica y no todos deberían irse», dice intencionadamente. «Por eso trabajamos tan duro. Para que podamos llegar a un punto en el que todos sean aceptados».

Región/país