Reportaje

Logística salvavidas en Ucrania

14 de abril de 2022

El 10 de abril, Tetyana Pryadko (nombre ficticio) recibió una llamada telefónica de su médico, el cual le comunicó que había llegado su terapia antirretroviral para tratar el VIH. Para Tetyana, que recibe tratamiento desde hace 10 años, fue una llamada importante. Su tratamiento no se había interrumpido ni una sola vez en todo ese tiempo, pero en ese momento solo le quedaban cinco días de suministro. Vive en Chernígov, que fue primera línea de la guerra, aislada de las anteriores cadenas de suministro que le proporcionaban su tratamiento contra el VIH de forma continuada.

Antes de que estallara la guerra, la terapia antirretroviral estaba ampliamente disponible en Ucrania. Larisa Getman, jefa del Departamento de Gestión y Respuesta al VIH del Centro de Salud Pública del Ministerio de Salud de Ucrania, explicó que “la mayor parte de la terapia antirretroviral era adquirida por el Estado a través de la Agencia Nacional de Adquisiciones”. 100% Life es la mayor organización de personas que viven con el VIH en Ucrania y lleva a cabo la adquisición de productos médicos a través de los proyectos del Fondo Mundial. Asimismo, gestiona ayuda humanitaria en el marco de los programas PEPFAR, incluidos los suministros urgentes de medicamentos antirretrovirales.

Valeria Rachinskaya, directora de Derechos Humanos, Género y Desarrollo Comunitario de 100% Life, que a su vez lleva muchos años recibiendo terapia antirretroviral, explicó que la pandemia de COVID-19 había mejorado la adherencia al tratamiento. El motivo es que se ha vuelto habitual tener en casa un suministro de medicamentos para varios meses, pues se enviaba por correo a quienes no podían acceder a una clínica. El asesoramiento a distancia y el uso generalizado de aplicaciones móviles también se han convertido en algo rutinario.

“La población no carecía de medicamentos cuando empezó la guerra. Las personas que vivían en las ciudades más bombardeadas fueron las que peor lo pasaron, ya que no solo se destruyeron las instalaciones médicas, sino que también se interrumpieron las cadenas logísticas”, dijo.

“Antes de la guerra, todo el proceso de adquisición y entrega en Ucrania era bastante fácil”, explicó Evgenia Rudenka, jefa del Departamento de Adquisiciones de 100% Life. “La carga se entregaba en el aeropuerto, la despachábamos en nuestro almacén y la transportábamos. Pero estalló la guerra y hubo que buscar urgentemente la manera de hacer llegar esos medicamentos al país y, sobre todo, a los pacientes. De hecho, desarrollamos estos mecanismos, junto con nuestros socios, en los primeros días del conflicto”.

A petición del Centro de Salud Pública de Ucrania y con el apoyo de USAID y los CDC, el Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del Sida (PEPFAR) se comprometió a prestar asistencia en el abastecimiento urgente de terapia antirretroviral. Chemonics, una agencia de adquisiciones del PEPFAR, buscó existencias sobrantes en todo el mundo y logró conseguir suministros vitales.

Gracias al apoyo de la Unión Europea, que desarrolló de inmediato los regímenes especiales de tránsito de la ayuda humanitaria para Ucrania, se han empezado a realizar entregas a través de países vecinos, principalmente Polonia y Rumanía. “Con la ayuda del servicio ferroviario, hemos organizado la recogida de la carga en una estación alejada del punto principal de entrega de la mayor parte de la ayuda humanitaria que llega a Ucrania. Esto se hizo con el fin de realizar una distribución inmediata a las regiones. (Debido a que un gran número de suministros humanitarios procedentes de diferentes países pasa por la Agencia Estatal de Reservas Estratégicas de Polonia, es bastante difícil sacar las mercancías de allí con rapidez). Así que hemos contratado a una empresa de logística que puede entregar las mercancías a través del régimen de tránsito humanitario a un almacén en Leópolis. Desde allí podemos proceder directamente a su reparto,” dijo la Sra. Rudenka.

La parte más difícil e importante del proceso es la entrega a toda Ucrania, incluidas las zonas de primera línea.

Según Evgenia, muchas empresas de logística han dejado de operar durante la guerra, y las que quedan han duplicado o triplicado el coste de sus servicios.

Las organizaciones comerciales no están dispuestas a ir a ciudades como Járkov, Jersón o Mikolaiv. Sin embargo, hay conductores voluntarios, que trabajan de forma coordinada con las autoridades locales, que se desplazan hasta allí para evacuar a gente y entregar medicamentos y otros bienes.

“Donde hay enfrentamientos armados, los conductores voluntarios descargan, por ejemplo, en la sede de la administración regional. Luego nosotros nos comunicamos con las instituciones médicas a las que van destinados los suministros, les decimos dónde recoger la mercancía”, explicó.

Aun así, varios voluntarios han sido atacados y cuatro han muerto.

“La situación de las personas que viven con el VIH en Ucrania es desesperada. Estamos intentando entregar medicamentos, alimentos y otros tipos de asistencia urgente a las personas necesitadas, pero el trabajo es peligroso y los conductores voluntarios están arriesgando sus vidas. Si no recibimos más ayuda, no estoy seguro de cuánto tiempo más podremos continuar así, especialmente para seguir llegando a la gente en las zonas de primera línea", dijo Dmytro Sherembey, presidente del Consejo de Coordinación de 100% Life.

Related: UNAIDS warns that the war in Ukraine risks a humanitarian catastrophe for people living with and affected by HIV