Reportaje

Luchar para una mayor colaboración en la sanidad y la educación en el nuevo programa de desarrollo

27 de septiembre de 2015

En respuesta a las dificultades y las oportunidades planteadas por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) interconectados, los responsables de salud y educación de todo el mundo se dieron cita en los actos paralelos a la Cumbre de los ODS para debatir las maneras en que los sectores de la salud y la educación pueden colaborar e integrarse para lograr unos resultados conjuntos y centrados en las personas.

La mesa redonda de alto nivel, convocada el 26 de septiembre de 2015 por la Alianza Mundial para la Educación, el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, UNICEF y ONUSIDA, junto con la Fundación de las Naciones Unidas y el Global Poverty Project, destacó la necesidad de una adecuada financiación de la salud y la educación para alcanzar los ODS.

Los participantes que intervinieron en el evento fueron Julia Gillard, presidenta de la Alianza Mundial para la Educación y anterior Primera Ministra de Australia, Gordon Brown, Enviado Especial de las Naciones Unidas para la Educación Mundial, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ministro de Asuntos Exteriores de Etiopía, Mark Dybul, director ejecutivo del Fondo Mundial y Jan Beagle, directora ejecutiva adjunta de ONUSIDA. Los participantes acordaron que poner a las personas, y en especial a las mujeres y las niñas, en el centro de los esfuerzos colectivos en materia de salud y educación será esencial para el éxito de los ODS.

Las adolescentes, sobre todo en el África subsahariana, se enfrentan a un mayor riesgo de infección por el VIH. Se estima que en 2014 el 60 % de los adolescentes de entre 15 y 19 años que vivían con el VIH eran niñas. Existen datos sólidos que demuestran que mantener la escolarización de las adolescentes y las jóvenes reduce el riesgo de infección por el VIH. Las jóvenes con un grado más alto de formación son más susceptibles de retrasar el inicio de las relaciones sexuales, utilizar preservativos con mayor frecuencia, retrasar la edad del matrimonio y de la maternidad y obtener mayores ingresos.

Los participantes en el evento indicaron que queda bastante trabajo por hacer para lograr una mayor colaboración entre los sectores de la salud y la educación, pero que existen buenas experiencias de respuestas multisectoriales y plataformas existentes en las que basarse, incluidas las creadas en la respuesta mundial al sida.

Poniendo el énfasis en el modo en que los logros de la respuesta al sida han aumentado al máximo el impacto en otros resultados en asuntos de desarrollo, la Sra. Beagle afirmó: "La respuesta al sida ha demostrado el valor de un enfoque multisectorial y centrado en las personas. Desde el inicio estaba claro que el VIH era mucho más que una cuestión de salud. Es una cuestión de desarrollo, de derechos, de género, en cuyo centro se encuentran la inclusión de las comunidades afectadas y los enfoques basados en los derechos y en hechos demostrados. Las lecciones aprendidas pueden trasladarse no solo a los ámbitos de la salud y la educación, sino a todos los ODS".

Al concluir la mesa redonda, los participantes prometieron mantener el compromiso, invertir en la salud y la educación de las niñas, concentrar los esfuerzos conjuntos en estrategias basadas en hechos, aplicar la lecciones de las lecciones aprendidas a través de otros sectores y realizar un seguimiento de los éxitos. Además subrayaron la importancia de aprovechar el impulso para la colaboración entre sectores creado por la cumbre y seguir dialogando diálogo para profundizar en el avance del programa de integración.