Declaración de prensa

Declaración interinstitucional sobre el fomento de la producción local de medicamentos y otras tecnologías sanitarias

Los países de rentas bajas y medias cada vez se interesan más en desarrollar la producción local de medicamentos y otras tecnologías sanitarias con calidad garantizada. Esto se debe al potencial que entraña para que estos países mejoren el acceso a dichos medicamentos y garantías, de modo que se logre la cobertura sanitaria universal (CSU) y se alcancen los objetivos relacionados con la salud, así como otros más amplios relativos a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. 

La expresión “producción local” puede definirse de varias formas diferentes. En lo que respecta a esta declaración, “local” hace referencia a la localización geográfica, es decir, a aquello que se produce en el país o región, mientras que “producción”, en lo tocante, por ejemplo, a las farmacéuticas, alude a todas las actividades relacionadas con la cadena de valor de la fabricación de fármacos. En el contexto del programa de salud pública, el fomento de la producción local requiere de un enfoque holístico que tenga en cuenta la coherencia con las políticas, el fortalecimiento de los sistemas reguladores, el acceso a los fondos necesarios para una producción sostenible, una evaluación minuciosa del caso de negocios, el desarrollo de recursos humanos cualificados, el acceso a la tecnología para la producción y para la innovación basada en las necesidades, la creación de incentivos para la inversión y otros aspectos para facilitar que los fabricantes cumplan los estándares de calidad internacionales, sean competitivos y se involucren en una fabricación sostenible. 

La Estrategia mundial y plan de acción sobre salud pública, innovación y propiedad intelectual, adoptada en la 61.ª Asamblea mundial de la salud de 2008, menciona la producción local y la transferencia de tecnología como algunos de los elementos fundamentales para fomentar la innovación, incrementar la productividad y mejorar el acceso. Más recientemente, en la 71.ª Asamblea mundial de la salud de 2018, los Estados miembros subrayaron la importancia de la producción local en el contexto del desabastecimiento global de los medicamentos y las vacunas, y de la falta de acceso a los mismos. 

Así mismo, diversas organizaciones internacionales han expresado su deseo de financiar productos médicos de calidad garantizada que se fabriquen más cerca del lugar de uso. El efecto llamada de importantes oportunidades comerciales puede ser un factor esencial para impulsar el avance, especialmente si se combina con colaboraciones que apoyen el desarrollo de la industria y de los profesionales sanitarios. 

El fortalecimiento de la producción local es un esfuerzo transversal. Una producción local sostenible requiere de la colaboración multisectorial eficaz que promueva la agilización de los entornos de inversión, jurídicos y técnicos. En muchos países de rentas bajas y medias, la capacidad de los fabricantes locales para producir y para suministrar productos médicos de calidad, así como la capacidad de las autoridades reguladoras nacionales para garantizar la calidad, la eficacia y la seguridad son insuficientes. Cualquier suministro de productos médicos, tanto de los procedentes de la producción local como de los importados, debe ir de la mano del fortalecimiento de las competencias reguladoras, de modo que se logre el cumplimiento de las GxP[1] y otros estándares de calidad. Resulta fundamental que la comunidad internacional y estos países colaboren estrechamente para apoyar a las naciones y regiones para que mejoren sus capacidades, instituciones e industrias y puedan mantener los progresos conseguidos. 

Con la globalización de la industria farmacéutica y la variedad de contextos en cada país, no hay un enfoque “de talla única” para el fomento de la producción local de medicamentos y otras tecnologías sanitarias de calidad garantizada. No obstante, en reconocimiento al importante papel que la producción local puede desempeñar en la mejora del acceso a productos médicos de calidad garantizada y en el logro de la CSU, las organizaciones abajo firmantes tienen como objetivo trabajar de forma colaborativa, estratégica y holística junto con los gobiernos y otras partes interesadas por fortalecerla, y nos comprometemos a contribuir a ello de acuerdo con la experiencia y autoridad de nuestras respectivas organizaciones.

En Ginebra, a 24 de mayo de 2019.

Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS

Sr. Li Yong, director general de ONUDI

Dr. Mukhisa Kituyi, secretario general de UNCTAD

Sra. Gunilla Carlsson, directora ejecutiva provisional de ONUSIDA

Sra. Henrietta H. Fore, directora ejecutiva de UNICEF

Sr. Peter Sands, director ejecutivo del Fondo Mundial

 

[1] Por sus siglas en inglés (good practices), buenas prácticas en fabricación, buenas prácticas clínicas, etc. ^

 

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

Centro de prensa

Organizaciones adherentes

WHO

UNIDO

UNCTAD

UNAIDS

UNICEF

The Global Fund