Feature Story

La gente joven actúa e inspira el cambio

25 Septiembre 2019

Aproximadamente 19 000 jóvenes llenos de inspiración y proyectos para el futuro se dieron cita en WE Day UN el pasado 25 de septiembre con el objeto de celebrar el increíble trabajo que estaban llevando a cabo para lograr un cambio positivo tanto en su comunidad como en todo el mundo. Todos los jóvenes que asistieron al evento habían conseguido una entrada gratuita como recompensa por haber trabajado por una causa local e internacional de su elección. El WE Day UN de este año, que se celebró en Nueva York (EE. UU.) durante la 74.ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, se desarrolló en colaboración con ONUSIDA, el Pacto Mundial de las Naciones Unidas y ONU Mujeres.

ONUSIDA lleva tiempo disfrutando de su implicación para con WE Day, pues contribuye a educar a los jóvenes en lo que respecta al VIH y a apoyarlos en sus esfuerzos, con los que están muy comprometidos, por generar un impacto sostenible en sus sociedades y en el resto del mundo. Gracias a la importante labor de WE Day, ONUSIDA es capaz de llegar a más de 20 000 centros educativos de Estados Unidos, Reino Unido y Canadá.

Al dirigirse a los jóvenes presentes en el estadio Barclays Center de Nueva York, Gunilla Carlsson, Directora Ejecutiva en funciones de ONUSIDA, señaló: «El sida aún no está erradicado, pero sí puede estarlo. Vosotros podéis ser la generación que ponga fin al sida y lleve al mundo a conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Tenéis en vuestras manos el crear un mundo mejor para las siguientes generaciones».

La Sra. Carlsson aprovechó la oportunidad para recordarles a los jóvenes lo importante que es lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible y lo fundamental que resulta hablar sobre el VIH para acabar con el estigma que rodea a la epidemia. Sus palabras fueron acompañadas por una presentación elaborada por ONUSIDA que reflejaba la relación e interdependencia que existe entre el VIH y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y cómo los esfuerzos por poner fin al sida pueden llevar a una transformación social más amplia y centrada en las personas.

Los jóvenes y la respuesta al sida

Press Release

En su primer año Go Further acerca las pruebas de detección del cáncer cervical a más de medio millón de mujeres seropositivas

 

El programa PEPFAR de los Estados Unidos, el Instituto George W. Bush, Merck y ONUSIDA se plantean como objetivo erradicar el sida y el cáncer cervical en una generación del África subsahariana por medio de un innovador asociacionismo público-privado

Nueva York (25 de septiembre de 2019) – Paralelamente a la Asamblea General de las Naciones Unidas de 2019, el expresidente George W. Bush y la embajadora Deborah L. Birx anunciaron que la iniciativa Go Further para poner fin al sida y al cáncer cervical ha acercado a más de medio millón de mujeres seropositivas las pruebas de detección del cáncer cervical. Asimismo, durante su primer año ha permitido tratar a miles de mujeres que presentaban lesiones cancerígenas preinvasivas. El objetivo de este asociacionismo es reducir un 95 % los nuevos casos de cáncer cervical entre los aproximadamente 3,8 millones de mujeres seropositivas que viven en los ocho países africanos con mayor carga del virus.

Durante el Foro Bloomberg Global Business el presidente Bush, la señora Laura Bush y la embajadora Birx se reunieron con su majestad el rey Mswati III de Esuatini, el honorable Dr. Thomas Thabane de Lesoto, su excelencia el presidente Peter Mutharika de Malaui, el honorable Michael Bloomberg y Brian Moynihan, el director ejecutivo del Banco de América, entre otros.

«Estamos plenamente convencidos de que, al ayudar a estos líderes a salvar vidas en sus países, estaremos haciendo del mundo un lugar mejor y convirtiendo Norteamérica en un lugar más seguro», apuntó el presidente Bush. «Tenemos aquí ante nosotros a muchos líderes, todos ellos están tomando las riendas, todos están asumiendo su responsabilidad, todos están cosechando resultados. Para el pueblo norteamericano es importantísimo saber que los resultados son increíbles».

«El futuro de cada uno de vuestros países depende de que todos vuestros ciudadanos, hombres y mujeres, se preocupen por su salud», añadió la señora Bush.

«Go Further está ayudando a las mujeres de África a disfrutar de vidas más largas y sanas», apuntó la embajadora Birx, médico, coordinadora mundial de los Estados Unidos para el sida, representante para la diplomacia en la salud global y líder de PEPFAR. «Al potenciar las sólidas plataformas para la atención sanitaria en África reforzadas con inversiones en VIH/sida de más de 85 mil millones de dólares estadounidenses proporcionadas por el Gobierno estadounidense, lograremos proteger a millones de madres seropositivas, a sus hijas, a sus tías, a sus abuelas... (todas ellas vivas y mucho mejor gracias a un tratamiento para el VIH) de la amenaza del cáncer cervical».

Surgida en mayo de 2018, Go Further es una innovadora asociación público-privada entre el Plan de emergencia del presidente de los Estados Unidos para el alivio del sida (PEPFAR), el Instituto Geroge W. Bush (Instituto Bush), el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA) y Merck (conocido como MSD fuera de los Estados Unidos y Canadá). Para lograr el mayor impacto, esta asociación se centra en llegar a las mujeres que han dado positivo en las pruebas del VIH y que residen en los países que presentan mayor prevalencia del VIH y mayores tasas de cáncer cervical en el mundo.

«Go Further parte de la iniciativa que desde hace ya mucho tiempo se tenía en el Instituto Bush de apoyar a las mujeres de África aumentando los esfuerzos para salvar más vidas», señaló Hollu Kuzmich, directora ejecutiva del Instituto Bush. «Las mujeres sanas y capacitadas contribuyen a que podamos contar con familias, comunidades y países más sanos. Esta asociación se enorgullece de invertir en las naciones con mayor carga con el objeto de mejorar la salud y el futuro económico de las mujeres, reducir el sufrimiento y ampliar el alcance de la atención».

Se calcula que alrededor de 100 000 mujeres son diagnosticadas cada año de cáncer cervical en el África subsahariana. Sin tratamiento, un 62 % de esas mujeres morirían por la enfermedad. Además, las mujeres seropositivas son cinco veces más propensas a desarrollar un cáncer cervical invasivo. Para abordar estos riesgos, y con el objeto de evitar el cáncer cervical, Go Further está incrementando el acceso a la vacuna del virus del papiloma humano, aumentando la disponibilidad de las pruebas de detección del cáncer cervical y proporcionando tratamiento a las mujeres más vulnerables al desarrollo de este. Con una inversión mínima adicional, estas intervenciones de bajo coste pueden salvar millones de vidas y contribuyen a garantizar la victoria en la lucha contra el VIH/sida.

«En Merck, estamos totalmente comprometidos para satisfacer las necesidades sanitarias de las mujeres que viven en los países en desarrollo, y nos sentimos orgullosos de colaborar para la iniciativa Go Further con PEPFAR, el Instituto Bush y ONUSIDA», confesó Carmen Villar, vicepresidenta en el ámbito de la innovación empresarial social. «A través de esta asociación, nos estamos ocupando del cáncer cervical en las mujeres seropositivas del África subsahariana, una de las poblaciones más seriamente impactadas por el cáncer cervical. Trabajamos para detectarlo, tratarlo y prevenirlo». 

«Es inaceptable que salvemos la vida de una mujer proporcionándole acceso al tratamiento para el VIH y que, sin embargo, muera como consecuencia de un cáncer cervical por no tener acceso a la prueba de detección», resaltó Gunilla Carlsson, Directora ejecutiva en funciones de ONUSIDA. «La unión en Go Further es esencial para garantizar que los servicios orientados al VIH y al cáncer cervical estén integrados y disponibles para las mujeres y las niñas que más los necesitan».

La estrategia Go Further parte de la colaboración durante siete años entre PEPFAR y el Instituto Bush, y supone la evolución de la relación para salvar más vidas.

Si desea saber más sobre Go Further, visite www.gofurther.org (en inglés), o siga la iniciativa en Twitter, Instagram y Facebook.

 

El Plan de emergencia del presidente de los Estados Unidos para el alivio del sida

PEPFAR es la respuesta del Gobierno de los Estados Unidos a la epidemia mundial de VIH/sida, que ha invertido más de 85 mil millones de dólares estadounidenses desde 2003, el mayor compromiso adquirido por cualquier nación para plantarle cara a una enfermedad a lo largo de la historia. Gracias a la compasión y la generosidad del pueblo norteamericano, PEPFAR ha salvado ya 17 millones de vidas, ha evitado millones de nuevas infecciones por el VIH y ha contribuido a transformar la respuesta global al VIH/sida. Si desea saber más, visite www.pepfar.gov (en inglés) o contacte con PEPFAR a través de Twitter, Facebook, Instagram y YouTube.

Instituto George W. Bush

Dentro del Centro presidencial George W. Bush, el Instituto George W. Bush consiste en una organización política centrada en la acción y no partidista cuya misión es la de desarrollar líderes, avanzar en políticas y emprender acciones para solventar los desafíos actuales más apremiantes. Para más información, visite www.bushcenter.org (en inglés).

Contacto

PEPFAR
David Haroz
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Bush Institute
Miriam Spradling
tel. +1 972 639 6099
mspradling@bushcenter.org
UNAIDS
tel. +41 79 514 6896 / +41 22 791 42 37
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Go Further partnership

Press Release

ONUSIDA acoge con mucho agrado el anuncio de que se reducirán significativamente los costes de la insulina que salva vidas para los países de bajos y medianos ingresos

Nuevas iniciativas para apoyar el acceso a la atención sanitaria. Este es, sin duda, el gran anuncio que se hizo en la reunión Health Innovation Exchange de ONUSIDA celebrada al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

NUEVA YORK/GINEBRA, 25 de septiembre de 2019—ONUSIDA celebra el anuncio hecho por Biacon Biologics, una empresa biotecnológica, de ofrecer insulina humana recombinante (insulina R) a 0,10 dólares estadounidenses al día (para las 40 unidades de insulina de media que un paciente necesita diariamente) para los países de bajos y medianos ingresos, lo que supone una reducción del 50 % respecto de los precios actuales. Dicho comunicado se dio a conocer en un evento organizado por ONUSIDA para promover la innovación en lo referente al acceso a la atención sanitaria.

«Los precios no deberían ser el motivo por el que elegir entre la vida y la muerte», señaló Gunilla Carlsson, Directora Ejecutiva en funciones de ONUSIDA. «El activismo con relación al sida ha abierto el camino para reducir el precio de las medicinas que salvan vidas y conseguir así salvar a millones de personas. Hoy nos sentimos plenamente felices de que el movimiento para conseguir la cobertura sanitaria universal se esté también beneficiando de todo lo que hemos aprendido con la respuesta al sida».

Más de 400 millones de personas en todo el mundo sufren diabetes. La realidad nos muestra que, puesto que hoy son más longevas, las personas que viven con el VIH o que siguen un tratamiento para el VIH van siendo cada vez más susceptibles a las enfermedades no transmisibles.

Algunas otras empresas se comprometieron también a ayudar para lograr un mayor acceso a la atención sanitaria en un acto organizado por la plataforma de ONUSIDA Health Innovation Exchange, el cual giró en torno a la descentralización, la innovación y la financiación sostenible, y que se desarrolló en colaboración con el Center for Global Health and Development durante la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York (EE.UU).

El Instituto Wadhwani para la Inteligencia Artificial, un centro mundial e instituto de investigación independiente y sin ánimo de lucro que está desarrollando soluciones para el bien común basadas en la inteligencia artificial, ha prometido establecer un centro de excelencia para potenciar el uso de la inteligencia artificial en la salud mundial.

ThoughtFocus, una empresa de servicios tecnológicos que trabaja en el Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés), dará acceso a su plataforma IoT, la cual está optimizada para funcionar como una plataforma asequible, fiable y eficiente con el fin de elaborar y hacer llegar soluciones IoT para el transporte, la logística, la fabricación y el mobiliario vinculados con los servicios de atención sanitaria. Con el Internet de las cosas se ha abierto un mundo inmenso de posibilidades en lo que tiene que ver con la salud: al conectarse a Internet, los dispositivos médicos habituales pueden recopilar datos adicionales inapreciables, dar una idea adicional respecto a los síntomas y las tendencias, permitir una atención remota y, en general, dotar a las personas de un mayor control sobre sus vidas y de una calidad en lo que respecta al tratamiento.

Zenysis, una empresa de tecnología, anunció que estaba invirtiendo 3,5 millones de dólares estadounidenses en implementar pilotos de datos en cinco países para los siguientes tres años, con el objeto de ayudar a dichos países a tomar decisiones fundamentadas en pruebas en lo que tiene que ver con la implementación de la cobertura sanitaria universal y la prioridad que se ha de dar a las inversiones en los sistemas sanitarios.

«El sector privado desempeña un papel clave a la hora de avanzar hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible», señaló la Sra. Carlsson. «En ONUSIDA estamos convencidos de que la innovación y el asociacionismo constituyen el futuro para solucionar muchas de las cuestiones básicas de desarrollo a las que nos enfrentamos diariamente». 

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Press Statement

ONUSIDA lista para trabajar con los Estados miembros de las Naciones Unidas durante una década en la que la acción será fundamental para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Los Estados miembros de las Naciones Unidas lanzan una respuesta ambiciosa y acelerada para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030

NUEVA YORK/GINEBRA, 24 de septiembre de 2019—Los Estados miembros de las Naciones Unidas han prometido acelerar los esfuerzos comunes con el fin de conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para 2030, entre los que se incluye el poner fin al sida, lo cual queda recogido en el ODS número 3, garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades. En la declaración política adoptada por los Estados miembros de las Naciones Unidas en la cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible celebrada los días 24 y 25 de septiembre, los Estados miembros de las Naciones Unidas confirmaron que los objetivos continúan estando al alcance si los países aceptan y adoptan la transformación, y aceleran su puesta en marcha.

«Los Objetivos de Desarrollo Sostenible nos ofrecen la extraordinaria oportunidad de crear un mundo mejor para la gente que vive en él», señaló Gunilla Carlsson, directora ejecutiva en funciones de ONUSIDA. «Para conseguir un mundo mejor, hemos de poner fin al sida, y acabar con el sida nos exige cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Y precisamente para eso hemos de trabajar juntos. Son 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, pero solo una perspectiva común: colaborar juntos para construir un futuro mejor».

Los 17 ODS, adoptados por los Estados miembros de las Naciones Unidas en 2015, son el mejor plan para lograr un mundo mejor tanto para las personas como para el planeta de cara a 2030. Suponen la llamada a la acción que hacen todos los países para promover la prosperidad mientras se protege el medio ambiente. Al adoptar la nueva declaración política, los Estados miembros han reafirmado su compromiso para con el principio central en torno al cual se estructura la Agenda de 2030 para el desarrollo sostenible: que nadie se quede atrás.

ONUSIDA recibe con enorme agrado el compromiso de los Estados miembros de no dejar a nadie atrás y amplía aquello en lo que la respuesta al sida lleva trabajando durante casi 40 años: un enfoque multisectorial, basado en los derechos humanos y centrado en las personas que se enfrenta a normas sociales muy arraigadas, una gran exclusión social y barreras legales que socavan los resultados en materia de salud y desarrollo.

La respuesta al sida va inexorablemente unida al progreso alcanzado en los distintos sectores cubiertos por los ODS, del que depende. En esa línea, el trabajo conjunto para poner fin a la epidemia de sida para 2030 acelerará el progreso al ir cumpliendo numerosos ODS.

ONUSIDA continuará trabajando con los Estados miembros para acabar con el sida para 2030 e intensificará sus esfuerzos para contribuir significativamente a los avances en los objetivos de desarrollo más amplios, en particular acelerando el trabajo en torno a los ODS más importantes para la respuesta al sida: buena salud y bienestar, igualdad de género, menos desigualdades, paz, justicia e instituciones sólidas, así como facilitando el asociacionismo para conseguir los objetivos. Cumplir la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible mejorará la vida de todas las personas en todos los rincones del mundo.

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Declaración política

Press Statement

ONUSIDA aplaude el compromiso de los Estados miembros de las Naciones Unidas de prestar servicios sanitarios de calidad a mil millones más de personas para 2023

ONUSIDA insiste en que es fundamental que la sociedad civil y las comunidades adquieran un compromiso en cada uno de los aspectos relacionados con la cobertura sanitaria universal para que nadie se quede atrás

NUEVA YORK/GINEBRA, 23 de septiembre de 2019—ONUSIDA recibe con gran agrado el sólido compromiso adquirido por los Estados miembros de las Naciones Unidas para lograr la cobertura sanitaria universal de cara a 2030. Los Estados miembros reforzaron su compromiso de conseguir la cobertura sanitaria universal en la primera reunión de alto nivel sobre la cobertura sanitaria universal de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la cual se celebró en Nueva York (EE. UU.) el día 23 de septiembre. Durante esta reunión, los Estados miembros de las Naciones Unidas adoptaron una declaración política con relación a la cobertura sanitaria universal, en la cual volvieron a respaldar el derecho de las personas a disfrutar del mayor nivel de salud física y mental como parte integral de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

En un contexto tan preocupante como el actual, en el que el espacio cívico se va reduciendo, ONUSIDA se siente reforzada por el llamamiento hecho por los Estados miembros en su declaración política para contar con la sociedad civil en la gestión del sistema de salud, la elaboración de políticas sanitarias y el proceso de revisión de la cobertura sanitaria universal. Hacer partícipes a la sociedad civil y a las comunidades de todo el mundo será fundamental para garantizar el éxito de la cobertura sanitaria universal en todos los rincones.

«Instamos fuertemente a los Gobiernos a invertir en el liderazgo y las capacidades de las distintas comunidades, especialmente de aquellas que no cuentan con ningún tipo de representación», señaló Gunilla Carlsson, Directora Ejecutiva en funciones de ONUSIDA. «Para llegar hasta los que se han quedado más atrás, la cobertura sanitaria universal debe conseguir que las comunidades se comprometan y den prioridad a sus enfoques transformadores de la sociedad y basados en los derechos humanos. Ello nos garantizará el acceso a los servicios sanitarios, nos permitirá obtener resultados centrados en las personas y contribuirá a eliminar las disparidades en lo referente a la salud».

ONUSIDA está enormemente comprometida para permitir a las comunidades, sobre todo a las más vulnerables, participar en el diseño, la aplicación y el control de las cuestiones relacionadas con el ámbito de la salud. Como parte de esa misión, ONUSIDA ha trabajado con otros socios en el Plan de acción global para una vida sana y el bienestar para todos, con el fin de asegurar el pleno compromiso de las comunidades y de la sociedad civil en lo que a la cobertura sanitaria universal se refiere. Este plan de acción global se presentará en la ciudad de Nueva York el día 24 de septiembre.

ONUSIDA también agradece el compromiso de los Estados miembros para no dejar a nadie atrás, incluyéndose aquí niños, jóvenes, personas con discapacidades, personas que viven con el VIH, gente mayor, comunidades indígenas, personas desplazadas internas y migrantes. ONUSIDA recuerda también a los Estados miembros la necesidad de llegar a los grupos más afectados por el VIH, como los trabajadores sexuales, los gais y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, los transgénero, las personas que se inyectan drogas, los presos y las personas en territorios en conflicto. Su objetivo es siempre el de garantizar que incluso los más marginados tengan acceso a los servicios sanitarios.

La declaración política referente a la cobertura sanitaria universal admite que la acción que se está llevando actualmente a cabo resulta inadecuada para conseguirla, y que al menos la mitad de la población mundial carece de acceso a los servicios sanitarios básicos. A día de hoy más de 800 millones de personas tienen que gastar al menos un 10 % de sus ingresos en su atención sanitaria, y se calcula que en torno a 100 millones de personas cada año caen en la pobreza como consecuencia de los gastos relacionados con la salud que ellas mismas tienen que asumir.

Por ese motivo, ONUSIDA celebra el compromiso que los Estados miembros han contraído en la declaración política para frenar el aumento y revertir la tendencia en cuanto a los gastos en atención sanitaria que las personas han de sufragarse. Asimismo, aplaude su promesa de prestar progresivamente servicios sanitarios de calidad a mil millones más de personas para 2023, con vistas a llegar a todo el mundo para 2030.

ONUSIDA apoya también el compromiso de los Estados miembros para garantizar un gasto público nacional suficiente en el sistema sanitario, acercar a las personas servicios sanitarios básicos de calidad y proporcionar una financiación adecuada, predecible, fundamentada en pruebas y sostenible para apoyar los esfuerzos nacionales y lograr la cobertura sanitaria universal. Por su parte, ONUSIDA continuará luchando por obtener mayores recursos para que los servicios sanitarios y aquellos otros relacionados con la prevención y el tratamiento del VIH queden incluidos en los paquetes de atención sanitaria. 

Junto a su compromiso para lograr la cobertura sanitaria universal, los Estados miembros también reafirmaron los fuertes compromisos que ya adquirieron en la Declaración política sobre el VIH y el sida que adoptaron en junio de 2016. Justo en esta declaración política, los Estados miembros reconocieron que el progreso alcanzado en lo referente a la protección y el fomento de los derechos humanos, tanto de las personas que viven con el VIH como de las que corren el riesgo de contraerlo o están afectadas por el virus, queda lejos de ser suficiente. Por ello, se comprometieron a revisar y reformar toda aquella legislación que pudiera crear barreras o reforzar el estigma y la discriminación.

«Hemos de eliminar las barreras legales para garantizar el respeto al derecho a la salud», señaló la Sra. Carlsson. «La respuesta al sida se ha basado en el compromiso con los derechos humanos, la igualdad de género y la no discriminación, y en las necesidades que se han de satisfacer de los grupos de población clave».

Los avances en la respuesta al sida y la consecución de la cobertura sanitaria universal están interconectados y se refuerzan mutuamente. Ambas cosas contribuirán a conseguir las metas relacionadas con la salud de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. También, claro está, trabajando en los dos aspectos se logrará poner fin a la epidemia de sida para 2030.

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Reducir, reutilizar y reciclar: los ghaneses dicen sí al menos

20 Septiembre 2019

Los jóvenes de Ghana se han comprometido a promover el desarrollo sostenible reduciendo la cantidad de basura que generan tanto en casa como en la escuela.

«Reducir, reutilizar y reciclar» fue el lema utilizado cuando los defensores de la campaña se reunieron en Accra (Ghana) con Angela Trenton-Mbonde, la directora regional de ONUSIDA para el país. Allí estos jóvenes hicieron turnos para adquirir compromisos individuales respecto a la adopción de mejores prácticas para la gestión de las basuras con el objeto de promover la sostenibilidad medioambiental.

«Yo me comprometo a adquirir una botella de agua reutilizable para así evitar las botellas de plástico de un solo uso. Esto, yo creo, nos ayudará a salvaguardar el planeta para todos», señaló Pricilla Addo.

Otro defensor, Samuel Nyarko, dijo: «Prometo que me encargaré personalmente de que toda la basura generada en mi casa se separe correctamente, de manera que los plásticos se puedan recoger y reciclar con facilidad. Y me ocuparé de que mis compañeros y los miembros de mi comunidad hagan lo mismo».

La Sra. Trenton-Mbonde animó a los jóvenes a garantizar el cumplimiento de sus compromisos para con el planeta. «Para lograr un entorno sostenible, cada uno de nosotros hemos de responsabilizarnos y comprometernos. No importa lo pequeño o insignificante que parezca el compromiso al principio, al final todos estamos conectados: las personas y el planeta», insistió.

Los defensores de la juventud son jóvenes de Hope for Future Generations, una organización no gubernamental de Ghana sin ánimo de lucro que se ocupa de la capacitación de las mujeres, los niños y la gente joven.

Region/country

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Cómo el cambio climático está afectando a las personas que viven con el VIH

20 Septiembre 2019

En la víspera de la Cumbre sobre la Acción climática de las Naciones Unidas que se celebrará en Nueva York, en los Estados Unidos de América, el día 23 de septiembre, no hay duda de que el cambio climático está ya presente en todos los países  de cada uno de los continentes. A menudo el impacto es mayor en las regiones que ya se enfrentan a otros desafíos. Allí los grupos vulnerables, entre los que se encuentran las personas que viven con el VIH, son los más afectados.

Cuando el ciclón Idai avistó tierra cerca de Beira, en Mozambique, el 15 de marzo de 2019, la torrencial lluvia y los fuertes vientos causaron inundaciones repentinas, cientos de muertes y un daño generalizado en muchos hogares e infraestructuras. El 19 de marzo se calculó que había unas 100 000 personas que necesitaban ser rescatadas. Las redes de comunicación de la ciudad se cayeron y los 17 hospitales y centros sanitarios sufrieron un inmenso daño.

Aquel golpe hubiera sido devastador en cualquier sitio, pero lo fue aún más en la provincia de Sofala, donde uno de cada seis adultos vive con el VIH. Cuando las inundaciones asolaron la ciudad, muchas personas vieron, sin poder hacer nada, cómo el agua se llevaba sus medicaciones.

Menos de seis semanas después, el 25 de abril, el ciclón Kenneth  llegó y asoló la zona norte de Mozambique. En términos generales, las catastróficas inundaciones provocadas por las dos primeras tormentas afectaron a 2,2 millones de personas en Malaui, Mozambique y Zimbabue.

La temperatura y el nivel del mar han subido, lo que está contribuyendo a incrementar la intensidad y la capacidad destructiva de los huracanes y los ciclones tropicales como Idai y Kenneth en muchos países ya propensos a episodios climáticos extremos.

Cuando el huracán Kenneth golpeó Zimbabue, la directora regional de ONUSIDA, Mumtaz Mia, dijo que su prioridad era garantizar que las personas que viven con el VIH, incluyendo las mujeres embarazadas inscritas en los programas para prevenir la transmisión maternoinfantil, pudieran tener acceso al tratamiento para el VIH.    

«En Zimbabue, donde las emergencias no son un fenómeno nuevo, las personas que vivían con el VIH fueron dejadas a su suerte cuando el temporal arrasó con sus medicamentos».

Tras el paso del ciclón, la señora Mia y su equipo se reunieron con representantes del gobierno y la sociedad civil, donantes y otros socios para intercambiar opiniones sobre la respuesta. Rápidamente se aseguraron de que las necesidades específicas de las personas que viven con el VIH quedaran contempladas en las operaciones de alivio. Esto incluía la coordinación con los socios, entre ellos copatrocinadores de ONUSIDA, el ministerio de Salud y Atención a la Infancia y el Consejo nacional para el sida y el VIH, con el fin de asegurar la distribución de la terapia antirretroviral y los preservativos, la ayuda alimentaria para las personas que vivían con el VIH y los partos seguros para las mujeres embarazadas. También instauraron medidas para abordar las necesidades en materia de salud y VIH surgidas como consecuencia del desastre.

En Malaui el ciclón Idai afectó a casi un millón de personas y obligó a más de 100 000 a huir de sus hogares. Mucha gente abatida por la tormenta de Mozambique cruzó la frontera para buscar comida y refugio.

Para las personas que viven con el VIH, la preocupación respecto a su salud y el acceso a la medicación se añadieron a una situación ya de por sí compleja. A muchos lo primero que se les pasó por la cabeza fue qué hacer para salvar su medicación.

«Cuando llegaron las inundaciones, mi casa quedó destruida. Pero logré llegar hasta la bolsa de plástico en la que guardo mis pastillas antirretrovirales. Ellas son ahora mi tesoro más preciado», contaba Sophia Naphazi.

Según Elizabeth Kutendi, sus medicinas se salvaron gracias a que las guarda en el tejado de su vivienda.

Ambas mujeres fueron puestas a salvo en Bangula, un poblado al sur de Malaui que se ofreció a acoger a los miles de desplazados de las zonas vecinas. Su pequeño centro clínico proporcionó pruebas del VIH y prestó asesoramiento al respecto, abasteció de tratamiento del VIH y prestó apoyo psicosocial.

En otras partes de África es justo la falta de agua la que genera un desafío para mucha gente, al causar una enorme sequía y bloquear el acceso a servicios básicos como puede ser la atención sanitaria. África meridional solo ha disfrutado de dos temporadas agrícolas favorables desde 2012. Angola, Botsuana, Lesotho y Namibia han sufrido el desastre de la sequía.

La competición por los recursos agotados por la sequía en el Cuerno de África ha llevado al conflicto, lo que ha dificultado aún más el acceder a los grupos de personas con necesidad de asistencia en situación de emergencia, incluida la atención sanitaria. En muchos casos la única opción es huir a centros urbanos, y esto incrementa la presión sobre los proveedores de servicios de allí. A medida que empeoran las condiciones, podría producirse una migración a larga escala.

«El cambio climático supone una amenaza para todos nosotros», señala Gunilla Carlsson, directora ejecutiva en funciones de ONUSIDA. «Sin embargo, los grupos vulnerables de personas, entre ellas las que viven con el VIH y las afectadas por el virus, están principalmente expuestos a la mayor intensidad de los acontecimientos climáticos extremos que están teniendo lugar en algunas zonas del mundo en las que ya apenas se cuenta con mecanismos sólidos para hacerles frente. El cambio climático ha de ser visto hoy como uno de los mayores desafíos para lograr la salud y el bienestar de las personas».

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Trazando el progreso contra la discriminación

12 Julio 2019

Las leyes discriminan de muchas maneras, pero la criminalización de las personas es una de las formas de discriminación más devastadoras. A pesar de haberse instado a realizar reformas y adquirir compromisos en el marco de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible con el fin de eliminar las leyes discriminatorias y reducir las desigualdades,

  • 69 países siguen criminalizando las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo.
  • Más de 100 países criminalizan el consumo o la posesión de drogas para consumo propio y otros 98 criminalizan algunos tipos de trabajos sexuales.
  • Una de cada cinco personas encarceladas están en prisión por delitos relacionados con las drogas y de estas un 80 % eran consumidoras o estaban en posesión de sustancias para consumo propio.
  • 19 países deportan a los extranjeros cuando estos tienen un estado serológico positivo.

En Nueva York, en los Estados Unidos de América, se está celebrando un foro político de alto nivel del 9 al 18 de julio cuyo objetivo es revisar el progreso realizado por los Estados miembros en lo referente a los compromisos que adquirieron para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluyéndose aquí los relacionados con la desigualdad y la paz, la justicia y las instituciones poderosas.

«Como juez, he podido ver en primera persona el efecto que la legislación penal puede tener en las comunidades. Aparta a las personas de los sistemas de protección, ilegitima sus acciones o su identidad, incrementa el estigma y las excluye de toda protección que puedan brindar nuestros sistemas judicial, social y económico», señala Edwin Cameron, de la Corte Constitucional de Sudáfrica.

La criminalización afecta el acceso a los servicios sanitarios, a la vivienda, la educación, la protección social y el empleo. La criminalización de las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, del trabajo sexual y del consumo de drogas impide a la población acceder a los servicios de atención sanitaria como son la prevención, las pruebas y el tratamiento del VIH. Los datos nos muestran que los gais y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres se exponen al contagio del VIH 28 veces más que la población general. Las personas que consumen drogas presentan un riesgo de contagio 22 veces superior y, por su parte, el riesgo que corren los trabajadores sexuales y los transgénero es también 13 veces mayor. 

«Para implementar por completo la agenda para los Objetivos de Desarrollo Sostenible y asegurarnos de que nadie quede atrás, tenemos que garantizar leyes que protejan a las personas frente a la discriminación y que no las empujen a esconderse de la sociedad», opinó Lloyd Russell Moyle, miembro del Parlamento del Reino Unido.

Los grupos que representan a las personas criminalizadas a menudo tienen prohibido registrarse como organizaciones no gubernamentales y, por ejemplo, los trabajadores sexuales normalmente no pueden sindicalizarse. Las leyes contra la propaganda hacen que la información sobre la prevención del VIH no pueda darse a conocer y expandirse entre la sociedad.

«Poner fin al sida y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en materia sanitaria no será posible si no plantamos cara a la discriminación, la violencia y la exclusión. Tenemos la oportunidad de aprovechar las lecciones que nos ofrece el movimiento contra el sida y situar los derechos y la participación significativa de los más marginados en el centro de la respuesta», señaló Luisa Cabal, asesora de derechos humanos y género de ONUSIDA.

Los grupos criminalizados suelen experimentar mayores tasas de violencia que la población general. Las víctimas de la violencia, quienes también son criminalizadas, normalmente no pueden denunciar a la policía la violencia de la que son víctimas, y los abogados se arriesgan a sufrir violencia u otro tipo de repercusiones si aceptan llevar estos casos.

«La discriminación contra las personas que viven con el VIH, y la criminalización de estas, continúan siendo una realidad a día de hoy. En Indonesia padecemos a diario el estigma constante contra los grupos de población clave y también su criminalización. No lograremos nunca acabar con el sida si no hacemos que sus necesidades y sus derechos constituyan una prioridad máxima para el acceso a la atención sanitaria, la protección contra la violencia y el reconocimiento de su derecho a la salud», confesó Baby Rivona, de la Red de mujeres positivas en Indonesia.

Los países que descriminalizan el consumo de drogas y que hacen que los servicios para la reducción del daño estén disponibles han visto una disminución en el número de nuevas infecciones por el VIH. Según lo visto, descriminalizar el trabajo sexual en diez años podría evitar entre el 33 % y el 46 % de las nuevas infecciones por VIH entre trabajadores sexuales y clientes. A pesar de ello, el resultado no es solo reducir las nuevas infecciones por el VIH. Incluye también mejoras en el bienestar y un aumento de la confianza en el cumplimiento de las leyes, disminución de la violencia y un mayor acceso a los servicios de atención sanitaria y apoyo. Sin embargo, y por encima de todo, la descriminalización de las personas hace que dejen de ser vistas como criminales y que no estén estigmatizadas por la sociedad.

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Informe

Los ODD y el VIH

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Las voces de los jóvenes cuentan, y los espacios seguros también

09 Agosto 2018

Una coalición internacional de más de 80 organizaciones juveniles que trabajan en el ámbito del VIH (la PACT) y Youth Voices Count (YVC) realizaron una encuesta para averiguar lo que saben los jóvenes sobre salud sexual y reproductiva.

Más de la mitad de los 270 000 jóvenes de entre 10 y 24 años de 21 países diferentes que respondieron a la encuesta en U-Report (el 54% de los jóvenes y el 58% de las jóvenes) habían hecho uso de servicios para el VIH y de otro tipo en centros de salud o clínicas en los tres meses anteriores.  Alrededor del 36% de los jóvenes de entre 10 y 24 años que no lo habían hecho manifestaron que visitar un centro de salud o una clínica les hacía sentir incómodos, y más del 28% de los jóvenes (de ambos sexos) afirmaron que tenían miedo de solicitar dichos servicios.

“Pese a que disponemos de las herramientas más actuales para poner fin al sida, como tratamientos antirretrovíricos, profilaxis previa y posterior a la exposición, pruebas de autodiagnóstico del VIH y muchas otras, acabar con el sida entre los adolescentes y los jóvenes sigue representando un gran desafío. La respuesta al VIH no solo tiene que ver con pastillas y con pruebas; es importante crear espacios adecuados en los que los adolescentes y los jóvenes se sientan seguros y empoderados”.

Niluka Perera COORDINADOR REGIONAL DE YOUTH VOICES COUNT

La encuesta, que contó con el apoyo de ONUSIDA, UNICEF y UNFPA, se complementó con el estudio pormenorizado y las entrevistas llevadas a cabo por YVC, según los cuales aproximadamente el 15% de los jóvenes que habían recibido alguna clase de servicio relacionado con la salud sexual en los 6 meses anteriores experimentaron rechazo o maltrato a causa de su edad, su orientación sexual, su identidad de género o su estado serológico. De aquellos que se sintieron maltratados por su edad, el 55% se identificaron como homosexuales o bisexuales y el 25% como personas que viven con el VIH. Además, el 32% de los varones jóvenes gais, bisexuales o que tienen relaciones sexuales con hombres y el 50% de los jóvenes transgénero se sintieron discriminados debido a su identidad de género o a su orientación sexual. Finalmente, el 16% de los jóvenes que se identificaron como personas que viven con el VIH dijeron haber sido maltratados por su estado serológico.

“Si permitimos que la exclusión, la marginación y la discriminación prosperen, jamás lograremos una generación libre de sida. La autocomplacencia es un lujo que no podemos seguir permitiéndonos. Estos obstáculos no van a resolverse solos ni con el paso del tiempo, solo lo harán si unimos activamente nuestras fuerzas para combatirlos”.

Damilola Walker ASESORA PRINCIPAL SOBRE ADOLESCENTES Y VIH DE UNICEF

Los entornos sanitarios deberían ser espacios seguros para aquellos que necesitan asistencia, pero no lo son. Sigue habiendo políticas y actitudes que dificultan el acceso de los jóvenes a los servicios para el VIH y de salud sexual y reproductiva. De hecho, el 37% de los encuestados que habían visitado una clínica no se lo recomendarían a otros.

El tema de este año para el Día Internacional de la Juventud, Espacios seguros para los jóvenes, subraya la importancia de que los jóvenes dispongan de espacios seguros donde reunirse, pasar el rato, participar en los procesos de toma de decisiones y expresarse libremente. Esto incluye los centros de atención médica, que deberían ser lugares que brinden protección y refugio, lugares sin estigma, maltrato ni violencia.

“Aún falta mucho para acabar con el sida, pero si los jóvenes están informados, son libres y pueden acceder a servicios seguros y que respondan a sus necesidades específicas, podremos lograrlo”.

Michel Sidibé DIRECTOR EJECUTIVO DE ONUSIDA

Aproximadamente 1600 jóvenes contraen el VIH cada día, y cada 10 minutos muere una persona de una enfermedad relacionada con el sida. Las mujeres de 15 a 24 años se ven particularmente afectadas. En el África subsahariana, las jóvenes tienen el doble de probabilidades que los varones de contagiarse de VIH. Además, en todo el mundo, las poblaciones clave de jóvenes (incluidos los gais y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, los bisexuales, las personas transgénero, los trabajadores sexuales y las personas que se inyectan drogas) corren un gran riesgo de infección por el VIH debido a las violaciones de los derechos humanos, la discriminación, la exclusión, la criminalización y la violencia. La mayoría de los jóvenes que viven con el VIH en el mundo no conoce su estado serológico.

Pueden descargarse más diapositivas como estas en Actualización mundial sobre el sida 2018 Miles to Go

Press Statement

Los Estados miembros de las Naciones Unidas subrayan la necesidad de redoblar los esfuerzos para poner fin al sida

El secretario general de las Naciones Unidas presenta su informe sobre el VIH en la reunión celebrada por la Asamblea General de las Naciones Unidas para examinar los progresos hacia la erradicación del sida

NUEVA YORK, GINEBRA, 13 de junio de 2018 Al alcanzar el ecuador de los Objetivos de Acción acelerada para 2020 a los que la Asamblea General de las Naciones Unidas se comprometió en 2016, los Estados miembros de las Naciones Unidas se han reunido para analizar los progresos alcanzados en la respuesta al VIH. Reunidos en la sede de las Naciones Unidas de Nueva York (Estados Unidos de América), los Estados miembros presentaron los avances logrados y los desafíos por afrontar en cada uno de sus países, y escucharon el informe sobre la respuesta mundial al VIH que presentó el secretario general de las Naciones Unidas.

Miroslav Lajčák, presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, fue quien abrió la sesión. “No podemos olvidar que las decisiones que tomemos hoy tendrán consecuencias en el resto de nuestras metas y objetivos”, afirmó. “La reunión de hoy puede servirnos para valorar nuevas oportunidades de llegar aún más lejos. Debemos seguir avanzando. Debemos seguir combatiendo este virus, y el estigma que lo acompaña”.

El secretario general de las Naciones Unidas presentó su informe, Impulsar la lucha contra el sida en pro de la reforma de las Naciones Unidas y la salud mundial, y expuso, “El mundo está haciendo progresos significativos hacia el fin de la epidemia de sida para 2030, pero se trata de progresos irregulares y precarios. En este momento crucial, debemos intensificar nuestros esfuerzos y nuestro compromiso de alcanzar un mundo sin sida”.

En el informe se muestra que la ampliación exponencial del tratamiento antirretrovírico ya ha logrado llegar a más de la mitad de las personas que viven con el VIH, lo que a su vez ha contribuido a que las muertes asociadas al sida se hayan reducido en un tercio, de 1,5 millones en 2010 a 1 millón en 2016. También se señalan los avances logrados en la detención de las nuevas infecciones por el VIH entre los niños y se subraya que acabar con la transmisión maternoinfantil del VIH es posible, siempre y cuando el mundo no ceje en este empeño.

Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA, participó en la sesión plenaria. Declaró, “Nos encontramos en un punto de inflexión en el camino hacia el fin del sida. Debemos permanecer unidos y valernos de nuestra fuerza colectiva para conseguir vencer al VIH de manera permanente”.

Más de 30 Estados miembros informaron sobre los progresos alcanzados en sus respectivos países, y muchos de ellos ofrecieron todo su apoyo y manifestaron su agradecimiento por la labor de ONUSIDA y del Programa Conjunto, además de reafirmar su compromiso para lograr los objetivos recogidos en la Declaración política de las Naciones Unidas para poner fin al sida de 2016.

“Estados Unidos apoya firmemente a ONUSIDA y su liderazgo en la lucha contra la pandemia del VIH y el sida”, manifestaba Deborah Birx, coordinadora mundial de los Estados Unidos para el sida y representante especial para la Diplomacia Sanitaria Mundial. “El objetivo de ONUSIDA de recopilar la colección de datos sobre la epidemiología del VIH más extensa posible sigue siendo sumamente importante, y proporciona la base sobre la que avanzaremos hacia el control de esta pandemia. Si no disponemos de los datos adecuados para poder cotejar los avances logrados, identificar las necesidades que no han sido cubiertas y hacer un uso eficiente de los recursos en aras de lograr el máximo impacto posible, no podremos alcanzar los objetivos para poner fin a la epidemia de sida para 2030”.

El informe del secretario general de las Naciones Unidas indica que, aunque el número de personas que acceden al tratamiento prácticamente se haya triplicado de 2010 a junio de 2017 (de 7,7 a 20,9 millones de personas bajo tratamiento), 15,8 millones de personas siguen careciendo de él, y los avances en la ampliación del acceso de los niños al tratamiento del VIH están siendo especialmente lentos. En 2016, tan solo el 43% de los niños que vivían con el VIH disponía de acceso al tratamiento.

Además, apunta a la necesidad de tomar más medidas para detener las nuevas infecciones por el VIH. Las nuevas infecciones por el VIH descendieron un 18% entre 2010 y 2016, de 2,2 millones a 1,8 millones, pero para alcanzar el objetivo de 500 000 nuevas infecciones para 2020 será necesario intensificar significativamente los esfuerzos en la prevención del VIH, especialmente entre aquellas poblaciones con un mayor riesgo de infección, idea esta en la que abundaron muchos de los ponentes en la sesión plenaria.

Lazarus O. Amayo, representante permanente de Kenia para las Naciones Unidas, habló en nombre del Grupo de los Estados de África. “Aún queda mucho por hacer. El sida continúa afectando de forma desproporcionada al África subsahariana, y el riesgo de nuevas infecciones por el VIH sigue siendo excepcionalmente alto entre las mujeres jóvenes de la zona oriental y meridional de África”, afirmó. “Queremos hacer hincapié en la necesidad de abordar el VIH desde un enfoque exhaustivo, universal e integral, y también de conseguir la inversión necesaria”. En la zona oriental y meridional de África, las mujeres entre 15 y 24 años representan el 26% de las nuevas infecciones por el VIH, pese a que este grupo solo constituye el 10% de la población total.

El informe muestra que, para lograr alcanzar los objetivos de la Declaración Política de las Naciones Unidas para poner fin al sida de 2016, todavía habrá que hacer muchos esfuerzos, entre los que se incluyen conseguir aliviar el déficit de 7000 millones de dólares en los fondos para la respuesta al sida. En él se establecen cinco recomendaciones para que los países avancen por el buen camino, como la puesta en marcha de una intensa campaña de pruebas del VIH, la protección de los derechos humanos y el fomento de la igualdad de género, y la aplicación de la Hoja de ruta de prevención del VIH para 2020 para acelerar la reducción de las nuevas infecciones por el VIH.  

En 2016, se estima que (* junio de 2017):

  • *20,9 millones (de 18,4 a 21,7 millones) de personas tenían acceso al tratamiento antirretrovírico (en junio de 2017)
  • 36,7 millones (de 30,8 a 42,9 millones) de personas vivían con el VIH en todo el mundo
  • 1,8 millones (de 1,6 a 2,1 millones) de personas se infectaron por el VIH
  • 1,0 millón (de 830 000 a 1,2 millones) de personas murieron a causa de enfermedades relacionadas con el sida

Contacto

UNAIDS
Sophie Barton-Knott
tel. +41 79 514 6896
bartonknotts@unaids.org

Más de 30 Estados miembros informaron sobre los progresos alcanzados en sus respectivos países

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