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ONUSIDA, Together for Girls (Juntos a favor de las niñas) y otros asociados han hecho un llamamiento a la atención posterior a la violación

18 de marzo de 2016

La violencia sexual es un problema mundial. Se calcula que una de cada tres mujeres ha experimentado violencia física y/o sexual y que 120 millones de niñas en todo el mundo han experimentado relaciones sexuales forzadas antes de cumplir los 18 años. Además, en entornos con una alta prevalencia del VIH, las mujeres que experimentan violencia por parte de su compañero tienen un 50% más de posibilidades de adquirir el VIH que otras mujeres.

El acceso hasta 72 horas después a la profilaxis posterior a la exposición (PPE) en los casos de violencia sexual, violación o relaciones sexuales sin protección puede reducir el riesgo de infección por el VIH en más de un 80%. Sin embargo, no basta con la terapia PPE, pues se necesita que forme parte de un tratamiento en el que se aborden las infecciones transmitidas por vía sexual, los embarazos, las lesiones físicas, las enfermedades mentales y el acceso a la justicia y la protección legal.

El apoyo a las personas durante su recuperación es crucial, incluida la adhesión al programa de medicamentos antirretrovíricos de 28 días que se necesita para que la terapia PPE sea eficaz. No obstante, estas personas aún tienen que enfrentarse a muchas barreras para acceder libremente a los servicios de calidad, incluidos el estigma y la discriminación en entornos sanitarios.

El 16 de marzo, Together for Girls, la Organización Mundial de la Salud y ONUSIDA celebraron un acto paralelo con motivo de la sexagésima sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer para fomentar la campaña de Every Hour Matters, lo que incrementará la sensibilización sobre la importancia de un acceso rápido a la atención posterior a la violación comprensiva.

Se debe instruir a los trabajadores sanitarios, los servicios uniformados, los mediadores y otras personas involucradas en la atención posterior a la violación en métodos que tengan en cuenta las cuestiones de género en relación a las personas que han experimentado violencia sexual, así como para proporcionar una atención sanitaria libre de juicios de valor y discriminación.

La reducción de la violencia de género con el objetivo de disminuir el riesgo de adquirir el VIH y su impacto es el eje central de la Estrategia de ONUSIDA para 2016-2021. La Reunión de alto nivel sobre el sida de la Asamblea General de las Naciones Unidas se celebrará en junio y la Declaración Política sobre el Sida es una oportunidad única para garantizar que tanto la salud sexual y reproductiva como los derechos de las mujeres y las niñas se fomentan y que su derecho a vivir en un ambiente seguro y libre de violencia se salvaguarda.

Together for Girls es una asociación mundial pública y privada que tiene el objetivo de acabar con la violencia hacia los niños, especialmente la violencia sexual. Para abordar esta violación de los derechos humanos y este problema de salud pública, Together for Girls junta la experiencia y los recursos de muchas organizaciones que trabajan en el desarrollo, la salud pública y los derechos de la mujer y del niño para colaborar con gobiernos nacionales y la sociedad civil.

Para obtener más información sobre la campaña, visite la página web de Together for Girls en http://www.togetherforgirls.org/every-hour-matters/.

Citas

"Tenemos que acabar con el estigma y la discriminación que acompañan a las violaciones y debemos mostrar a nuestras comunidades dónde conseguir ayuda y acceso a los servicios posteriores a la violación". Es importante que pongamos en marcha centros eficientes que proporcionen atención posterior a la violación, pues es crucial para ayudar a los supervivientes de las violaciones".

Patricia Kaliati, ministra de Género de Malawi

"Es importante que proporcionemos más información sobre la atención posterior a la violación para prevenir las infecciones por el VIH en cualquier parte, en cualquier centro de salud, en cualquier comunidad, durante el periodo silente tras la violación.

Maureen Phiri, embajadora de la eliminación de la violencia sexual

"El primer derecho reproductivo es el derecho a no ser violado. Tenemos que conseguir que las niñas puedan acceder a los servicios lo antes posible para garantizar que dispongan de toda la ayuda que necesiten".

Gary Cohen, fundador de Together for Girls

"Efectivamente, evitar la violación y la violencia hacia las mujeres y los niños es la prioridad en nuestro programa. Sin embargo, es igualmente importante que cuando, por desgracia, ocurre una violación, se disponga de acceso a los servicios de atención posterior a la violación, así como a servicios psicosociales y mentales".

Michele Moloney-Kitts, directora de Together for Girls

"Debemos romper las barreras que impiden que las mujeres y las niñas accedan a la atención posterior a la violación y que reciban un tratamiento dentro del periodo silente para prevenir el VIH".

Malayah Harper, directora de la División de Igualdad de Género y Diversidad, ONUSIDA