Reportaje

Los servicios de prevención y tratamiento del VIH en Haití se ponen de nuevo en marcha tras el huracán Matthew

02 de noviembre de 2016

Haití se encuentra normalmente en la trayectoria que siguen las tormentas del océano Atlántico, pero el huracán Matthew ha sido el más destructivo de las últimas cinco décadas y el peor desastre natural del país desde el devastador terremoto de 2010. De acuerdo con la Oficina para la coordinación de asuntos humanitarios, el huracán ha causado 546 muertes, 438 heridos y ha dejado a miles de personas sin hogar. Más de 141 000 personas han sido desplazadas y están viviendo en refugios temporales. 

Jasmin Désir, un líder comunitario de la Unión para la lucha contra el estigma y la discriminación (Union to Fight against Stigma and Discrimination), declaró que, para las personas con escasos recursos, la situación es de total desesperación, y es aún peor para las muchas personas que viven con el VIH. También afirmó que la principal preocupación de estas personas ahora mismo es ser capaces de tomar medicamentos antirretrovíricos "cuando no hay alimentos a la vista". En la actualidad, 806 000 personas necesitan asistencia alimentaria de emergencia.

Renel Julien, un organizador comunitario que vive con el VIH, moviliza a las personas en su misma situación para conseguir comida y agua. Julien afirma que el desgaste emocional que provoca enfrentarse a las consecuencias del huracán ha pasado factura a muchas personas de la comunidad.

Todo el sistema de atención sanitaria de Haití ha resultado afectado. El personal médico y sanitario de la comunidad fue incapaz de realizar visitas domiciliarias en algunos lugares. La mayoría de las clínicas resultaron gravemente dañadas y algunas de ellas, junto con algunos hospitales, perdieron todo su equipo, incluidos generadores, paneles solares y ordenadores. Durante el huracán también se perdieron medicamentos antirretrovíricos y otros recursos.

En los cinco departamentos más afectados (Grand 'Anse, Sur, Sudeste, Nippes y Noroeste), había 13 994 personas que viven con el VIH y 37 centros de tratamiento contra el VIH en funcionamiento antes del paso del huracán Matthew.

Según ONUSIDA Haití, el huracán ya ha afectado a los servicios de prevención, apoyo, tratamiento y atención relacionados con el VIH. Existe una necesidad urgente de poner en marcha programas que garanticen que la actual tasa de cobertura de personas en tratamiento (entre el 60% y el 80%) no disminuya.

"Un sistema de distribución comunitario podría ser la solución", declaró Yafflo Ouattara, director nacional de ONUSIDA para Haití. "A corto plazo, puede que sea la mejor opción para llegar a aquellas personas que viven con el VIH y no tienen acceso a los servicios habituales".

En estos momentos, la delegación nacional de ONUSIDA en Haití está apoyando el programa nacional para la reducción del sida con el objetivo de reunir información sobre las zonas más afectadas y buscar alternativas para la atención del VIH y su tratamiento. Acordar la distribución de los centros de tratamiento, así como revisar la cadena de abastecimiento de medicamentos antirretrovíricos y otros suministros, son algunas de las prioridades.

Los líderes comunitarios afirman que los grupos marginados, incluidos los gays y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, las personas transgénero y los trabajadores sexuales, son aún más vulnerables en estas circunstancias. En base a una evaluación inicial llevada a cabo por organizaciones no gubernamentales en las zonas más afectadas por el huracán, se ha constatado que el estigma y la discriminación se han convertido en un obstáculo para algunas personas necesitadas.

"Haití apenas había comenzado la fase de desarrollo para reconstruir las infraestructuras tras el terremoto de 2010 que destruyó gran parte del país", declaró Edner Boucicaut, presidente del Mecanismo de coordinación del país de Haití para el Fondo mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria, y director nacional de la organización sin ánimo de lucro Housing Works. "El hecho de tener que lidiar con un desastre natural tras otro hace que las cosas sean más complicadas que en una situación de emergencia normal".

César Núñez, director del Equipo de apoyo regional de ONUSIDA para América Latina y el Caribe, anunció que los socios están trabajando para asegurar que los logros alcanzados hasta el momento en la respuesta al VIH no se vean disminuidos. "Estamos comprometidos a asegurar que el excelente progreso que Haití ha conseguido en materia de prevención y tratamiento no se revierta".

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