Reportaje

Asistencia para el sida en el desierto de California

12 de febrero de 2019

Palm Springs, situado en el sur del desierto californiano, en los Estados Unidos de América, es una localidad famosa por sus fuentes termales, sus elegantes hoteles y sus campos de golf. Se trata de un lugar de recreo para los ricos y famosos al que las celebridades llevan acudiendo en masa desde los años veinte.

En Palm Springs también reside una considerable comunidad de personas que viven con el VIH, principalmente hombres gais, muchos de los cuales son mayores de 50 años y cada uno de ellos con necesidades sanitarias y sociales muy específicas.

Desert AIDS Project, un centro de atención sanitaria primaria en el que se prestan servicios especializados para personas que viven con el VIH o afectadas por el virus, es donde muchos acuden en busca de apoyo. El centro, establecido en 1984 por un grupo de voluntarios de la comunidad, lleva 35 años siendo el principal recurso de salud y bienestar sin ánimo de lucro del Valle de Coachella para las personas de la comunidad seropositiva.

“Lo que buscamos es un centro completo de salud primaria y para el VIH con servicios integrales para todas las personas, independientemente de sus recursos económicos. Creemos que abordar las necesidades humanitarias fundamentales constituye la base sobre la que se construye nuestro enfoque holístico de la asistencia”, explica David Morris, director médico en jefe del Desert AIDS Project.

A día de hoy, hay más de 400 voluntarios trabajando en el proyecto, en el que se atienden a unos 4000 pacientes, la mitad de ellos afectados por el VIH. Cada mes se inscriben entre 30 y 40 más. Además de cuidados en relación al VIH, el personal y los voluntarios prestan servicios de odontología, salud conductual y asistencia social. También ofrecen pruebas gratuitas del VIH los siete días de la semana en diferentes puntos de la región.

“La asociación entre el Desert AIDS Project y ONUSIDA, tanto a nivel local como mundial, nos permite compartir estrategias, experiencias y resultados, y nos muestra que los programas y servicios del Valle de Coachella, innovadores e integrales, pueden servir como modelos para aplicar en cualquier otro lugar”, afirma Bertil Lindblad, miembro de la junta directiva de Desert AIDS Project.

El Desert AIDS Project se ha granjeado una fama y respeto bien merecidos gracias a su política de proporcionar servicios a cualquier persona de Palm Springs, incluidos los más marginados. Ofrece numerosos servicios sanitarios a precios económicos y tiene en funcionamiento una comunidad de 80 viviendas asequibles para personas necesitadas, cuya larga lista de espera ha motivado su reciente ampliación.

“Mientras muchos se limitan a hablar de poner fin al sida, el Desert AIDS Project innova, colabora y se esfuerza cada día por conseguirlo”, declara Marsha Martin, delegada de la Junta Coordinadora del Programa de ONUSIDA en Estados Unidos durante 2017 y 2018.

El 8 de febrero, Gunilla Carlsson, directora ejecutiva adjunta de Dirección y Gobernanza de ONUSIDA, fue invitada a visitar el Desert AIDS Project para comprobar de primera mano la forma en que el centro cubre las necesidades sanitarias de la comunidad seropositiva y las personas en riesgo de contraer el VIH.

“El Desert AIDS Project constituye un ejemplo de lo que puede lograrse con un enfoque holístico para la atención sanitaria y la acción de la comunidad. De un simple grupo de voluntarios que ofrecían servicios para el VIH ha pasado a convertirse en un proveedor de salud propiamente dicho. Su éxito nos demuestra todo lo que podemos conseguir cuando nos lo proponemos de verdad” manifestaba.