Reportaje

El estigma social convierte al VIH en una amenaza mortal

25 de febrero de 2019

«Si estoy destinado a ser un líder, debía ser sincero», dijo Lloyd Russell-Moyle, un diputado del Parlamento británico, al reflexionar sobre la valentía que tuvo cuando reveló su estado seropositivo en la Cámara de los Comunes (House of Commons) a finales de noviembre de 2018, unos días antes del Día Mundial del Sida.

Russell-Moyle explicó que, durante años, había alabado a personas que realizaban una excelente labor en el campo del VIH, pero no se había sincerado ni había sido honesto sobre su estado seropositivo.

«Cuanta menos gente hable sobre ello, más difícil será para el resto hacer lo propio. Como diputado del Parlamento británico, mi labor incluye predicar con el ejemplo, ser un defensor y un apoyo para las personas que sufren esta enfermedad», dijo el diputado. 

En su discurso en la Cámara de los Comunes, describió el miedo que sintió cuando descubrió que estaba viviendo con el VIH hace casi 10 años. En su opinión, hay un estigma social interno que le cohibió a hablar sobre su estado por miedo a la «propagación» de, lo que solía ser, una enfermedad mortal y por el miedo a que el resto lo rechacen al descubrir su condición de portador del VIH.

«Es este estigma el que hace que, lo que actualmente es una enfermedad tratable, se convierta en una enfermedad mortal debido al impacto que tiene en la salud mental de las personas y al acceso que hay a su medicación», expresó en su emotivo discurso el 28 de noviembre. En una entrevista telefónica con ONUSIDA, explicó que «de ninguna manera debemos ensalzar el VIH, pero se debe saber que es una enfermedad con la que se puede convivir y que se puede controlar». Además, afirmó con rotundidad, que vivir con el VIH no debe detener, de ninguna forma, la vida y las aspiraciones de nadie.

Lo que Russell-Moyle quiere desesperadamente es que la sociedad entienda mejor el VIH, por lo que dijo, «Quiero que llegue el momento en el que no tenga que explicar que si te tomas una pastilla al día, tu carga vírica pasa a ser indetectable y, por lo tanto, no le puedes transmitir el virus a nadie». 

Por esa razón, y contando con los líderes en el sector, la Asociación Británica de VIH (BHIVA), Lloyd Russell-Moyle quiere reformar ciertas leyes. Por ejemplo, una ley de la Unión Europea prohíbe que las personas que vivan con VIH puedan obtener una licencia de piloto.

«Es una ley completamente anticuada, más cuando el tratamiento contra el VIH en la actualidad requiere simplemente tomar una pastilla diaria, la cual no provoca ningún tipo de efecto secundario», explicó el político.

También se ha mostrado crítico con las reducciones presupuestarias que ha realizado el Gobierno británico en el sector de la salud pública. «A pesar de haber realizado grandes progresos, actualmente, nos encontramos en una encrucijada», dijo Lloyd Russell-Moyle. «Estamos en peligro de levantar el pie del acelerador justo antes de llegar a la meta». 

De hecho, vaticinó que la negativa a la financiación de la investigación de una posible vacuna y la reducción en los exámenes médicos y la prevención de salud sexual tendrá consecuencias negativas para el gobierno a largo plazo y destrozará un gran número de vidas. «Estamos en una carrera contra la enfermedad y, si frenamos ahora, probablemente veamos un rebrote» explicó el diputado británico.

De acuerdo con Public Health England, el 12% de las personas que viven con el VIH en Inglaterra no tienen constancia de su diagnóstico. Una fundación situada en Brighton emprendió la campaña Making HIV History para aumentar el conocimiento de la sociedad sobre esta enfermedad y para alentar a la población a que se presentase a las pruebas de diagnóstico. Lloyd Russell-Moyle señaló que la animación en vídeo del Stigmasaurus fue una gran herramienta para corregir los estereotipos existentes.

Para acabar, dijo: «Hemos conseguido los medicamentos y las herramientas que permiten que todo el mundo lleve una vida feliz, así que, para aquellos que no conozcan su estado: que se realicen las pruebas, que se sometan a tratamiento, todo saldrá bien. Todo está bien».