Reportaje

She Conquers en Sudáfrica

24 de enero de 2019

Cuando Selokela Molamodi tenía cuatro años, su maestra preguntó a la clase qué les gustaría ser de mayores. Mientras sus compañeros proponían profesiones más convencionales, como enfermeros, médicos o abogados, la Sra. Molamodi respondió con determinación y arrojo “Quiero ser ministra de Educación”.

Su pasión por la educación y la audacia que la caracteriza han mantenido a la Sra. Molamodi, que a día de hoy cuenta 19 años, en el buen camino. Fue delegada tanto en la primaria como en la secundaria y se graduó el año pasado siendo la primera de su clase. Armada con una confianza inquebrantable y los principios básicos de la transparencia, la honestidad y la humildad, la Sra. Molamodi ha esquivado el destino que otras muchas jóvenes sudafricanas comparten: la infección por el VIH, el embarazo no deseado y el abandono de la educación secundaria.

Afirma que tuvo que enfrentarse a las mismas crudas realidades que otras jóvenes, como las dificultades financieras, el crimen, la violencia, la presión de los demás, la tentación de hombres mayores y adinerados que se “ocupen” de ellas y el abuso de drogas y alcohol. Según explica, seguir estudiando hizo que no perdiera el norte.

“Sigue habiendo muchas ideas erróneas sobre el VIH entre los jóvenes. No se habla abiertamente de sexo. A los jóvenes se les da información sobre salud sexual y reproductiva, pero no sobre cómo tomar decisiones en relación al sexo”.

Selokela Molamodi

“Sigue habiendo muchas ideas erróneas sobre el VIH entre los jóvenes. No se habla abiertamente de sexo. A los jóvenes se les da información sobre salud sexual y reproductiva, pero no sobre cómo tomar decisiones en relación al sexo”, asegura.

En Sudáfrica, 1500 mujeres jóvenes y adolescentes entre 15 y 24 años contraen el VIH cada semana. Dicha cifra representa el 29% de todas las nuevas infecciones por el VIH del país durante 2017. Las investigaciones muestran que los hombres mayores, generalmente de cinco a ocho años, son los principales responsables de la transmisión del virus entre las jóvenes. Hacia el ecuador de los 20, ellas son quienes lo contagian a los hombres de su misma edad.

“Las jóvenes creen que durante la juventud hay que tener muchas parejas sexuales, porque eso es lo que significa ser libre. Después, al llegar a los veintitantos, dejan atrás esa forma de vida y sientan la cabeza. Lo que las chicas no entienden es que no tienen control alguno sobre esas relaciones sexuales, que su consentimiento no cuenta”, expone.

Para establecer un diálogo sobre este y muchos otros problemas a los que hacen frente las jóvenes, durante su último año de instituto, la Sra. Molamodi puso en marcha la iniciativa You for You.

“Yo lo llamo movimiento, no organización”, puntualiza la Sra. Molamodi. “Se trata de aceptarse y de quererse a uno mismo por lo que es. Aunque seamos parte de una comunidad, de un colectivo, lo primero es que nos queramos a nosotros mismos como individuos”, explica.

La Sra. Molamodi, junto con dos amigas con quienes inició el movimiento, lleva a cabo sesiones individuales de asesoramiento con otras jóvenes sobre aspectos como la autoestima, la positividad corporal, la salud sexual y reproductiva y el abuso de drogas y alcohol. También ha organizado dos eventos con el objetivo de empoderar a las jóvenes como líderes “para que, juntas, podamos crecer y alzarnos contra la discriminación”.

Considera que DREAMS, la iniciativa dirigida por el Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del Sida, es como la matriarca de una familia formada por jóvenes como ella. En Sudáfrica, DREAMS trabaja en estrecha colaboración con She Conquers, una campaña nacional gubernamental destinada al empoderamiento de las mujeres jóvenes y adolescentes para que tomen las riendas de su propia salud.

“Sí, está bien permitir a las chicas acceder a servicios de prevención y tratamiento del VIH y de planificación familiar libres de discriminación, pero también tienen que tener en cuenta nuestras opiniones. Necesitamos educación e información, y que nos enseñen que nuestros actos tienen consecuencias de las que depende que nuestras vidas sean mejores o peores”.

Selokela Molamodi

“DREAMS/She Conquers nos ha facilitado un espacio para que las mujeres jóvenes podamos hablar con naturalidad con otras jóvenes de las cosas que nos afectan. Nos da voz y nos abre las puertas del conocimiento. Por ejemplo, la mayoría de las chicas que yo conozco se han hecho las pruebas del VIH, pero ninguna de ellas había hablado nunca del tema hasta que DREAMS/She Conquers vino al instituto”, relata.

“Estas son la clase de iniciativas que incrementan la eficacia de lo que ONUSIDA está tratando de lograr”, afirma la Sra. Molamodi. “Sí, está bien permitir a las chicas acceder a servicios de prevención y tratamiento del VIH y de planificación familiar libres de discriminación, pero también tienen que tener en cuenta nuestras opiniones. Necesitamos educación e información, y que nos enseñen que nuestros actos tienen consecuencias de las que depende que nuestras vidas sean mejores o peores”.

A la Sra. Molamodi le gustaría que hubiera más charlas sobre prevención del VIH y salud sexual y reproductiva, así como de orientación laboral, empoderamiento y emprendimiento.

Cuando la preguntamos sobre las ambiciones que alberga para You for You, responde “Quiero ayudar a crecer a un continente de mujeres jóvenes que tengan la confianza suficiente para hablar, que sean capaces de defenderse y de empoderarse las unas a las otras. Si alguien me dice 'Yo no me rendí', entonces sé que mi esfuerzo no fue en vano, que fui la razón de que alguien no se rindiera”.