Reportaje

Suministros de alimentos en Kirguistán para ayudar a las personas que viven con el VIH

27 de abril de 2020

Como en muchos otros países, el COVID-19 no es una excepción en Kirguistán. Se han registrado casos en la capital, Bishkek, y en casi todas las otras grandes ciudades y provincias del país.

Para responder a la pandemia, el 25 de marzo se decretó el estado de emergencia en Bishkek, en Osh, en Jalal-Abad y en tres distritos. Esta medida restringe a las personas a permanecer en sus hogares de 20:00 a 07:00 y solo se les permite abandonar la residencia durante el día por razones específicas.

Como todo el mundo, las 8500 personas que viven con el VIH en Kirguistán, según estima ONUSIDA, han enfrentado dificultades tales como la pérdida de ingresos y las dificultades para alimentar a su familia.

En la pequeña ciudad de Karabalta, al norte de Kirguistán, las organizaciones comunitarias de VIH Believe in Yourself y la Red Estatal de Personas que Viven con el VIH trabajan para promover los derechos de las personas que viven con el VIH. Sin embargo, con el COVID-19, sus servicios son aún más necesarios.

El director de Believe in Yourself, Umid Shukurov, explicó que desde que se anunció el confinamiento de Kirguistán, más personas que viven con el VIH han entrado en contacto con la organización. Para muchos, el acceso a los alimentos es una gran preocupación. «Muchas personas nos llaman desesperadas, mujeres que lloran y piden auxilio. Por supuesto, ayudamos de todas las maneras posibles, pero nuestros recursos son limitados. Cuando nosotros, junto con la Red Estatal de Mujeres que Viven con el VIH, hicimos una lista, nos dimos cuenta de que 12 mujeres de nuestra pequeña ciudad están en una situación angustiosa. Algunas de ellas han sido madres hace poco o cuidan de sus hijos solas. Ayer distribuimos paquetes de alimentos y algunas mujeres no podían creer que alguien las hubiera contactado y les trajese comida. Me preguntaban: “¿De verdad nos han oído?”»

La directora de la Red Estatal de Mujeres que Viven con el VIH, Baktygul Shukurova, sabía que la red enfrentaría muchos problemas tras haberse establecido, pero nunca pensó que fueran a ser de esta magnitud. «Nuestra tarea es que las personas continúen con el tratamiento antirretrovírico. Me he visto en situaciones difíciles en mi vida y sé lo difícil que puede ser cuando no tienes nada con lo que alimentar a tus hijos. Sólo alguien que ha pasado por todo eso puede entender las necesidades de las comunidades. Cuando tú y tus hijos no tenéis nada para comer, no te preocupas por la medicación».

El acceso a la terapia antirretrovírica se está asegurando en el país gracias a la provisión de suministros de medicamentos para varios meses. Durante la pandemia del COVID-19, el centro nacional del sida de Kirguistán dotará de suministros de tres meses de terapia antirretrovírica a todas las personas que viven con el VIH y que están en tratamiento.

La Delegación Nacional de ONUSIDA en Kirguistán, con el apoyo de un programa ruso de asistencia técnica, está organizando el envío de paquetes de alimentos que dará asistencia social cubriendo las necesidades de 130 familias de personas que viven con el VIH y que se han visto más afectadas por la pérdida de ingresos. Además de la comida, los paquetes también contienen libros para colorear, rotuladores permanentes y acuarelas para los hijos de las personas que viven con el VIH, que les ayudarán a sobrellevar el confinamiento.

«Esperamos que esta pequeña ayuda permita de alguna manera que las personas que viven con el VIH continúen el tratamiento», afirma Meerim Sarybaeva, directora nacional de ONUSIDA en Kirguistán.