Reportaje

Ciencia, VIH y COVID-19: ¿hacia dónde vamos?

08 de junio de 2021

En un evento paralelo a la Reunión de Alto Nivel sobre el Sida de las Naciones Unidas, que se está celebrando en Nueva York del 8 al 10 de junio y se puede seguir virtualmente, se ha subrayado la importancia de la ciencia tanto para la nueva estrategia como para los objetivos mundiales fijados por ONUSIDA. Asimismo, se ha puesto de manifiesto la enorme relevancia de un entorno científico que avanza y que será determinante para llevar al mundo a 2030, la fecha meta del Objetivo de Desarrollo Sostenible para poner fin al sida.

En el encuentro Ciencia, VIH y COVID-19: ¿hacia dónde vamos?, Jon Cohen, un periodista científico de renombre, fue el encargado de moderar un debate en el que participaron Anthony Fauci, asesor médico jefe del presidente de los Estados Unidos de América; Loyce Maturu, activista que trabaja para Zvandiri en Zimbabwe; Soumya Swaminathan, científico jefe de la Organización Mundial de la Salud y otros científicos líderes en materia de VIH.

En la complejidad y la naturaleza multidimensional de la respuesta mundial al sida, la ciencia ha sido siempre esa fuerza constante capaz de moldear y adaptar la reacción del mundo. Y precisamente ese papel principal de la ciencia ha quedado claro en la batalla que seguimos librando contra la otra pandemia que nos acecha: la de la COVID-19. Este acto paralelo brindó una oportunidad excelente para hablar de la ciencia y revisar los principales y emergentes temas científicos que influirán en la trayectoria de la pandemia del VIH en el enfoque para 2030.

El Sr. Fauci enfatizó la importancia del compromiso a largo plazo y la inversión en vigilancia y ciencia con el fin de llegar preparados a posibles futuras pandemias. Recalcó que hemos de generar confianza en la ciencia y explicar cómo evoluciona el conocimiento, para lo que debemos recopilar datos fiables capaces de alterar los protocolos ya en marcha de salud clínica y pública. La pandemia de la COVID-19 nos ha enseñado mucho sobre eficiencia y sobre cómo convertir de forma rápida las nociones científicas en intervenciones eficaces que salven vidas, afirmó. Sin embargo, debemos abordar los grandes desafíos que a día de hoy limitan nuestro impacto mundial: el acceso, el elevado precio de las medidas y las enormes desigualdades sociales. Como conclusión final, se insistió en que tanto la pandemia del VIH como la de la COVID-19 tienen el poder de hacer mucho más fuerte a la comunidad global. Además, en nombre de los Estados Unidos, se comprometió a trabajar para ser un líder mundial y un socio fiable en esos esfuerzos.

Greg Millett celebró la increíble caída en los números de las nuevas infecciones por el VIH en varios lugares como Londres, Dinamarca y Australia, donde la profilaxis previa a la exposición (PPrE) y las pruebas y el tratamiento eficaces están realmente funcionando para los gais y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres.  Destacó la importancia de los recientes avances científicos que han llevado al desarrollo de nuevas tecnologías, como las autopruebas del VIH y las nuevas modalidades de profilaxis previa a la exposición.

Uno de los temas principales fue el de la igualdad. Tanto para la COVID-19 como para el VIH, los participantes recalcaron que debemos asegurarnos de que todas las personas de todos los países del mundo puedan beneficiarse de la ciencia. El público que se pronunció reiteró que esto es aún más importante dada la participación de tantas personas en tantos países como participantes altruistas en la investigación que ha conducido a nuevas y emocionantes herramientas para la prevención del VIH y vacunas contra la COVID-19. Y el Sr. Millet señaló que todos estamos interrelacionados e interconectados. Sin duda, las infecciones por el VIH y otras enfermedades no entienden de fronteras.

Loyce Maturu recordó a todos que los jóvenes desempeñan un papel esencial en la respuesta al VIH. Los jóvenes suelen ser dejados atrás y tratados como usuarios finales de servicios que quedan muy lejos de su estilo de vida. Reconoció que, gracias a la ciencia, ella misma estaba en este acto con nosotros, que seguía ahí, guapa y sana tras haber sufrido de niña distintas enfermedades relacionadas con el sida y después de haber sido testigo de cómo el VIH se llevaba a su madre y su hermano. Los jóvenes deben ocupar una posición central para la ciencia y han de poder llevar sus aportaciones a las mesas en que se establecen las prioridades en investigación.

Quarraisha Abdool Karim y otros instaron a los líderes políticos a no «pasarse la pelota unos a otros» en lo concerniente al VIH. Pidieron no dejar las cosas a medias. Debemos terminar nuestro trabajo, no podemos permitirnos que los enormes retos que se nos van presentando en el camino nos aparten de nuestra misión.

Todos los participantes coincidieron en que los programas para el VIH deben basarse firmemente en pruebas científicas. Además, Wafaa El Sadr señaló que la base de las pruebas no proviene solo de laboratorios biomédicos y grandes ensayos clínicos, sino también de lo que se observa a raíz de la implementación y a través de las ciencias sociales. Los copresidentes de la próxima Conferencia de Ciencias de la Sociedad Internacional del Sida, que se celebrará en julio de 2021, Adeeba Kamarulzaman y Hendrik Streeck, albergaban la esperanza de que la reunión de alto nivel trajera consigo el impulso que hace falta tanta para conseguir ese mayor compromiso con la ciencia. Cabe destacar que la participación en la conferencia para este año será tan elevada como en otras ocasiones, a pesar de las restricciones impuestas por la COVID-19. El Sr. Streeck hizo un llamamiento para lograr reunir a miles de científicos expertos en vacunas contra el VIH y animarlos a aunar esfuerzos, como ya sucediera con el Gran Colisionador de Hadrones e incluso con el Proyecto Manhattan.

La Sra. Swaminathan se mostraba optimista y terminó de esa forma su intervención: con el deseo de que el éxito demostrado de la colaboración científica, gracias al cual se han creado múltiples vacunas contra la COVID-19 de forma veloz, se tradujera en un estímulo para lograr un mayor entusiasmo y mucha más inversión en futuras colaboraciones para acabar no solo con el sida, sino también con otros de los grandes desafíos para la salud pública, como la tuberculosis, la malaria y las enfermedades no transmisibles.

Citas

«Hemos de asegurarnos de llegar a todos los sectores de nuestras comunidades locales y mundiales, en particular a aquellos más escépticos, desfavorecidos o históricamente explotados»

Anthony Fauci asesor médico jefe del presidente de los Estados Unidos de América

«Por favor, trabajemos para que los jóvenes y adolescentes sean considerados parte activa de la toma de decisiones y no solo meros usuarios finales. Precisamos un enfoque integral ascendente para garantizar que la investigación y la ciencia estén impulsadas por las comunidades para que sean capaces de satisfacer las necesidades de todo el mundo»

Loyce Maturu activista del VIH que trabaja para Zvandiri en Zimbabwe

Reunión de alto nivel sobre el sida