Reportaje

Una dosis de realidad: Cómo los países ricos y las compañías farmacéuticas incumplen sus promesas sobre las vacunas

21 de octubre de 2021

Según el último informe publicado por la Alianza Popular por las Vacunas (People’s Vaccine Alliance), los países en desarrollo han sufrido las consecuencias de las innumerables promesas incumplidas y de los gestos inadecuados por parte de los países ricos y de las empresas farmacéuticas, que no solo no entregan los miles de millones de dosis acordadas, sino que, además, bloquean las soluciones reales a la situación de desigualdad por las vacunas.

El informe, Una dosis de realidad, ha revelado que de la donación de 1.800 millones vacunas contra el COVID-19 prometida por los países ricos, únicamente 261 millones, el 14 %, han sido recibidas hasta la fecha, mientras que las empresas farmacéuticas han suministrado solo el 12 % que asignaron al Fondo de Acceso Global para Vacunas COVID-19 (COVAX, por sus siglas en inglés), una iniciativa diseñada para garantizar que los países de renta media y baja dispusieran de un acceso justo a las vacunas contra el COVID-19.

Al mismo tiempo, la Unión Europea y otros países ricos se han opuesto a la propuesta de más de 100 naciones de renunciar a las patentes de las vacunas y de las tecnologías relacionadas con el COVID. Del mismo modo, las empresas farmacéuticas líderes del sector han rechazado compartir abiertamente su información con la Organización Mundial de la Salud para que los países en desarrollo pudiesen así desarrollar su propio tratamiento y salvar vidas.

Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ONUSIDA, declaró que: “Los países ricos y las compañías están vergonzosamente incumpliendo sus promesas mientras bloquean la solución real: impiden que los países en desarrollo dispongan de los recursos necesarios para fabricar sus propias vacunas”.

“Está dolorosamente demostrado que el mundo en desarrollo no puede depender de la generosidad y de la caridad de los países ricos y las empresas farmacéuticas, ya que, a consecuencia de sus actos, cientos de miles de personas están muriendo de COVID-19. Esto es más que espantoso”.

El gobierno británico, que ha estado ignorando enérgicamente las peticiones de ayuda de países como India y Sudáfrica para que se les permita fabricar sus propias vacunas, sólo ha entregado 9.6 millones de las 100 millones prometidas a los países más pobres; menos de un 10 %. Mientras tanto, ha obtenido medio millón de dosis del COVAX, a pesar de la extrema escasez de vacunas en los países en vías de desarrollo y de haber conseguido ya más que suficientes para los británicos gracias a los acuerdos directos con las empresas farmacéuticas. Pero no es el único país en esta situación. Canadá ha retirado más de 970.000 dosis del COVAX, mientras que ha suministrado solo el 8 %, 3.2 millones de los 40 millones acordados. Alemania, otro de los detractores de la liberación de las patentes, ha suministrado el 12 % de las prometidas, mientras que Francia solo el 9 % de las 120 millones esperadas. Estados Unidos es el país que más ha donado, alrededor de 177 millones. Sin embargo, esto solo supone el 16 % de los 1.100 millones prometidos.

La Alianza Popular por las Vacunas ha manifestado que mientras el COVAX no reconocía que las empresas farmacéuticas podrían no suministrar todas las dosis, las propias compañías han debilitado la iniciativa. En primer lugar, por no conceder las suficientes vacunas y, además, por entregar mucho menos de lo acordado. De las 994 millones de dosis asignadas al mecanismo COVAX por Johnson & Johnson, Oxford/AstraZeneca y Pfizer/BioNTech, se han entregado realmente solo 120 millones, el 12 %. Cifra que supone quince veces menos de las vacunas recibidas por los países ricos por parte de estas compañías, 1.800 millones. Tanto Johnson & Johnson como Moderna todavía no han donado ni una dosis de las prometidas a la iniciativa.

Robbie Silverman, director general de un departamento de OXFAM, afirmó: “El fracaso de las donaciones de los países ricos, así como el de COVAX, comparten la misma causa: hemos otorgado el control del suministro de vacunas a un número pequeño de empresas farmacéuticas, que priorizan sus propios beneficios”.

“Estas compañías no tienen los recursos suficientes como para vacunar a toda la población del planeta, están restringiendo artificialmente la demanda, y siempre favorecerán a sus clientes ricos”.

“La única manera de poner fin a la pandemia es compartir la tecnología y los conocimientos especializados con otras fabricantes cualificados para que todas las personas, en cualquier parte del mundo, tengan acceso a estas vacunas que salvan vidas”.

Durante la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre, el presidente estadounidense, Joe Biden, pidió apoyo para alcanzar el objetivo de vacunar al 70 % de la población para el 2022. Aunque sea un objetivo muy ambicioso, la Alianza Popular por las Vacunas sostiene que se debería alcanzar mucho más rápido y que todavía no se dispone de un plan para ello.

La Organización Mundial de la Salud ha declarado que conseguir las dosis para los países en desarrollo para final de este año es una prioridad global. Sin embargo, la Alianza afirma que los países ricos se desentienden y están trabajando con una fecha límite de entrega de un suministro inadecuado de dosis para algún momento de 2022, lo que probablemente se traducirá en innumerables muertes innecesarias.

Maaza Seyoum, responsable de la Alianza Africana y coordinadora de la Alianza Popular para la Vacunación en África, comentó lo siguiente: “En todo el mundo fallecen trabajadores sanitarios y los niños pierden a sus padres y abuelos. Con el 99 % de las personas de países de renta baja aún sin vacunar, ya hemos tenido suficiente de estos gestos tan insignificantes y tardíos”.

“Los gobiernos no pueden seguir permitiendo que las empresas farmacéuticas controlen la situación mientras generan unos beneficios astronómicos, sino que deben comenzar a emprender acciones que realmente salven vidas”.

A fin de evitar la creciente presión por compartir datos sobre sus vacunas sin restricciones de propiedad intelectual, las principales empresas farmacéuticas occidentales han exagerado sistemáticamente sus volúmenes de producción previstos. De esta manera, afirmaban que pronto habría suficientes vacunas para todo el mundo mientras entregaban la gran mayoría de sus existencias a los países ricos. En conjunto, las cuatro compañías afirmaron que producirían unas 7.500 millones en 2021. Sin embargo, a menos de tres meses de terminar el año, han suministrado únicamente la mitad. Las predicciones indican que producirán 6.200 millones de vacunas para el final de año, un déficit en sus previsiones de más de 1.300 millones de dosis.

A una semana de que los líderes mundiales se reúnan en la cumbre del G20 en Roma, la Alianza Popular para las Vacunas, que cuenta con 77 miembros, entre ellos ActionAid, la Alianza Africana, Global Justice Now, Oxfam y ONUSIDA, les pide que dejen de incumplir sus promesas de vacunar al mundo y les insta a:

  • Suprimir los derechos de propiedad intelectual de las vacunas, pruebas, tratamientos y otras herramientas médicas de COVID, aceptando la propuesta de exención del Acuerdo sobre los ADPIC en la Organización Mundial del Comercio.
  • Exigir y utilizar todas sus herramientas legales y políticas para obligar a las empresas farmacéuticas a compartir toda la información, el conocimiento especializado y la tecnología sobre el COVID-19 con el Grupo de Acceso a la Tecnología de COVID-19 de la OMS y el Centro de Transferencia de Tecnología de ARNm de Sudáfrica.
  • Invertir en centros de producción descentralizados en los países en desarrollo para evolucionar de un mundo de monopolios y escasez de vacunas a otro con dosis suficientes y justicia en el que los países en desarrollo controlen de manera directa la capacidad de producción para satisfacer sus necesidades.
  • Redistribuir de manera inmediata las vacunas existentes de forma equitativa entre todas las naciones para alcanzar el objetivo de la OMS de vacunar al 40 % de la población para finales del 2021 y el 70 % para mediados de 2022.

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