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Las mujeres afrodescendientes colombianas están dando forma a la respuesta al VIH en sus propios términos
06 Agosto 2025
06 Agosto 2025 06 Agosto 2025Esta historia apareció por primera vez en el informe Actualización mundial sobre el SIDA 2025 de ONUSIDA .
En Colombia, las mujeres afrodescendientes están tomando las riendas de la respuesta al VIH. Ante el racismo, la desigualdad y la violencia —factores que las hacen más vulnerables al VIH—, se organizan, alzan la voz y exigen un mejor acceso a la atención médica, la protección y los derechos.
En las regiones costeras del Caribe y el Pacífico de Colombia, las mujeres representan la mitad de las personas diagnosticadas con VIH, en comparación con solo una quinta parte a nivel nacional. Esta brecha está estrechamente vinculada a la desigualdad de género y otras barreras estructurales, como la violencia y el acceso deficiente a servicios básicos de salud, incluidas las pruebas y el tratamiento del VIH. Además, el estigma, agravado por el racismo y el sexismo, dificulta que muchas mujeres obtengan educación, encuentren trabajo o reciban atención médica adecuada, dejándolas más expuestas a los riesgos del VIH.
Los conflictos armados y los desplazamientos forzados han afectado a las comunidades, exacerbando la pobreza y la exposición a la violencia, incluida la violencia sexual.
ONUSIDA, con la ayuda de donantes clave, apoya a diversas organizaciones que lideran la respuesta al VIH en comunidades afrocolombianas, indígenas y rurales. La Fundación Afro Mata 'e Pelo trabaja para mejorar el acceso a la información sobre salud sexual y reproductiva en la región Caribe colombiana, donde los mitos, el estigma, la discriminación y las deficiencias en la formación del personal sanitario siguen siendo desafíos comunes.
En el departamento del Valle del Cauca, ubicado a lo largo de la costa Pacífica y dentro de la región Andina, la Fundación RedLujo apoya a mujeres trans, trabajadoras sexuales y personas no binarias mediante estrategias artísticas y pedagógicas para generar conciencia sobre el VIH y abogar por políticas públicas inclusivas que garanticen el acceso a la prevención y atención del VIH.
Estas organizaciones están impulsando cambios en sus comunidades, liderando la respuesta al VIH e impulsando un acceso justo y respetuoso a la atención médica. Trabajan con instituciones del Gobierno colombiano para garantizar que las políticas de prevención y atención del VIH reflejen las realidades locales e incluyan las voces y necesidades de las comunidades.
“Es un reto visibilizar a las mujeres, especialmente en los contextos y territorios donde viven mujeres negras e indígenas”, afirma Yaneth Valencia, activista contra el VIH y fundadora de la Asociación Lila Mujer , una organización comunitaria enfocada en las mujeres del suroeste de Colombia. A través de sus sesiones, las mujeres aprenden sobre la prevención del VIH y comparten sus experiencias. La organización aboga por un mejor acceso a los servicios y promueve la participación de las mujeres como agentes de cambio en sus territorios.
Estos espacios de hermandad —de comadre , como los llamamos en las comunidades— nos permiten hablar con nuestras comadres . Pueden ser grupos de autoayuda o asesoras de pares con quienes podemos hablar y confiar. También se trata de recuperar toda esa ascendencia que nos permite reconectarnos y resistir, porque no solo existimos, sino que resistimos en un contexto machista, racista, clasista y muy blanco.
Las mujeres afrodescendientes lideran esfuerzos comunitarios en Colombia para responder al VIH con un enfoque en los derechos humanos. Garantizan que la respuesta satisfaga las necesidades reales de sus comunidades. Su trabajo da voz a personas que a menudo quedan excluidas de las iniciativas contra el VIH y defiende su derecho a la salud y la dignidad.