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Desigualdades peligrosas y cómo hacerles frente

18 de noviembre de 2022

Grace Amodu tenía 7 años cuando descubrió que tenía el VIH.  Hasta entonces le habían dicho que tomara pastillas a diario para la malaria o el dolor de cabeza, pero llegó un punto en el que se hartó de la situación. Entre gritos y pataleos le dijo a su hermano que iba a dejar de tomar sus medicamentos y que necesitaba respuestas. Su madre le explicó en privado que había nacido con el VIH y que el tratamiento la mantendría sana como los demás niños.

Recuerda que lloraba mucho y no quería salir de casa.

Para evitar que la situación se saliese de control, su madre la animó a unirse a un grupo de apoyo y esto le cambió la vida.

Ahora tiene dos hijos libres de VIH, como ella misma dice con orgullo.  Tomar la medicación a la misma hora todos los días durante su embarazo y tras él significaba que no iba a transmitir el VIH a sus bebés.  “Cuando tomas la medicación se reduce la carga viral y, aunque temía que mis hijos tuvieran el VIH, los dos dieron negativo”.

Está muy agradecida con la sección nigeriana de la Comunidad Internacional de Mujeres viviendo con VIH (ICW, por sus siglas en inglés) por haberle dado esperanza y confianza.

“ICW fue una parte fundamental del proceso, estaban ahí para mí en un plano personal, todo el mundo me apoyaba, incluso la directora, Assumpta Reginald, fue como una madre para mí”, afirmó.  “Me cogía de la mano y me decía: 'Puedes hacerlo y puedes convertirte en una mejor persona'”.

A raíz de esto, Grace Amodu se ha convertido en activista del VIH y farmacéutica comunitaria.

“Vamos al hospital, conseguimos los medicamentos y se los damos a pacientes que quizás no pueden acceder a ellos porque viven lejos y no tienen manera de desplazarse o que, debido al estigma que hay en el hospital, no quieren venir a que las enfermeras y médicos les griten. Por ello les llevamos los medicamentos a sus casas”, explicó.

Más del 90 % de las personas que viven con el VIH en Nigeria toman medicamentos antirretrovirales, pero el estigma y la discriminación siguen estando muy presentes.

Para Grace la solución es muy simple, hay que informar adecuadamente sobre el VIH para evitar que se den este tipo de situaciones.

“La gente debe entender que ser seropositivo no te hace menos humano, que sigues siendo una persona y mereces los mismos derechos”, dijo la joven de 28 años.

Stella Ebeh sabe de primera mano lo que es el estigma. En 2004 empezó a hacer voluntariados para ayudar a personas que como ella viven con el VIH.  Después empezó a trabajar en un centro de salud y se convirtió en funcionaria de salud pública. A lo largo de los años ha atendido a más de 7000 pacientes y también se ha convertido en madre mentora (asesora y aconseja sobre el VIH a embarazadas) y en embajadora contra el estigma.

Está muy orgullosa de haber superado el estigma y, como ella misma dice, de “caminar sobre él”, pero le entristece no trabajar a tiempo completo.  “Las personas que viven con el VIH son muy competentes y, sin embargo, a menudo se nos pasa por alto. Trabajo muchísimo, pero no se ve reflejado en mis ingresos”, afirma.

Los pacientes entran y salen constantemente del centro de salud de Marabara, a las afueras de Abuya. Stella Ebeh termina de atender a un paciente y ya está entrando el siguiente. Se detiene un rato con una embarazada que también cocina en el centro de salud, Ngozi Blessing.

Ebeh insiste en que las embarazadas tomen todas las precauciones posibles para poder dar a luz a bebés sanos.  Su marido y sus cinco hijos son todos seronegativos en VIH.  Desafortunadamente, esto es un caso excepcional en Nigeria.

La transmisión vertical es del 25 % en el país, una cifra récord en la región. Se habla de transmisión vertical cuando la madre pasa el virus a su hijo durante el embarazo o la lactancia. 

El director nacional de ONUSIDA en Nigeria, Leopold Zekeng, considera que esta cifra es inaceptable.  Para él, es una prueba de las desigualdades existentes en el acceso a servicios de prevención.

En este sentido indicó: “Dos tercios de los 8 millones de mujeres que se quedan embarazadas cada año en Nigeria no tienen acceso a los servicios de prevención de la transmisión maternoinfantil del VIH durante la atención prenatal”.  

Por ello, Nigeria, organizaciones de la ONU y otros socios tienen como objetivo poner fin a la epidemia de sida en niños.

La doctora Akudo Ikpeazu, directora y coordinadora nacional del Programa Nacional de Control del Sida y de las ETS (NASCP, por sus siglas en inglés) declaró que en los dos últimos años han trabajado mucho. En primer lugar, para tratar de crear un mapa que señale dónde están dando a luz las mujeres y dónde están recibiendo atención prenatal, si es que la reciben.

Asimismo, añadió: “Muchas de ellas están en casas de partos, otras recurren a comadronas tradicionales y otras muchas dan a luz y reciben asistencia en sus casas. Por ello, nuestra nueva estrategia consiste en saber dónde están dando a luz, asegurarse de que reciben tratamiento y de que les podemos hacer pruebas. También debemos asegurar que pueden ser sometidas a tratamiento si lo necesitan para después poder decir que cada una de ellas ha recibido asistencia médica”.

En otras palabras, el lema que resume la estrategia de Nigeria es: encontrar a todas las madres, hacerles pruebas, darles tratamiento e informar de todo lo que ocurra en el proceso.

Una vez ataquemos el problema de la transmisión vertical, habrá menos niños a los que dar tratamiento.  La doctora Ikpeazu afirmó que Nigeria pretende poner en marcha un plan de aceleración para que más niños y adolescentes se sometan a tratamiento y lo mantengan en el tiempo.

Según Toyin Chukwuduzie, directora de la organización sin ánimo de lucro La Educación como Vacuna (EVA, por sus siglas en inglés), el VIH forma parte de un problema más grande.

De hecho, manifestó: “Vemos el número de embarazos no deseados que hay, la carga que supone el VIH (especialmente para las adolescentes) y también, la violencia sexual y de género que hay en nuestra sociedad. Todos estos problemas existen en la actualidad. Sin embargo, los adolescentes y jóvenes no cuentan con la información necesaria para tomar decisiones en entornos como escuelas, centros de salud o incluso hogares dónde hay otros adultos. Debido a esto, arrastran grandes carencias”.

Toyin Chukwuduzie, de 35 años, trabaja con jóvenes para compensar esas brechas educativas y apoyarles.   Está convencida de que una de las causas principales de estas carencias son las desigualdades, en concreto una de ellas.  

“Creo que la desigualdad de género es la base de muchas otras desigualdades. Por ello, si tuviera una varita mágica, esta sería la primera desigualdad que borraría del mapa, ya que es un gran obstáculo.  Reducir la desigualdad de género es clave para liberar el potencial de las mujeres y niñas de este país”.

Para reforzar su argumento, añadió que, a pesar de que todo el mundo insiste en que los jóvenes son el motor del futuro, “si no se les proporciona ese entorno seguro, si no están sanos y si sus sueños y ambiciones se ven frustrados, ¿cómo van a convertirse en el futuro que tanto deseamos?”.

El director nacional de ONUSIDA en Nigeria comparte cómo las lecciones aprendidas de la respuesta al sida se aplican en la respuesta a la viruela del mono

24 de agosto de 2022

El Dr. Leo Zekeng, director nacional y representante de ONUSIDA en Nigeria, ha compartido cómo las lecciones aprendidas de la respuesta al sida se aplican en la respuesta a la viruela del mono.

En esta línea, el Dr. Zekeng afirmó:

«La viruela del mono es una enfermedad endémica en Nigeria y en las últimas semanas ha habido un aumento significativo en el número de casos sospechosos y confirmados. Según el último informe publicado por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (NCDC) de Nigeria (a fecha de 7 de agosto de 2022), en 2022 se han registrado más de 473 casos sospechosos de viruela del mono (de los que 407 se sitúan a partir del 30 de mayo), y de ellos se han confirmado 172 (concretamente, 151 a partir del 30 de mayo).  En los datos semanales publicados más recientemente (del 1al 7de agosto), se deja constancia de 60 casos sospechosos en una semana, de los que posteriormente se llegaron a confirmar 15.

En este contexto, el Gobierno nigeriano, las organizaciones de la sociedad civil, los socios de desarrollo y las Naciones Unidas están trabajando codo con codo para responder al aumento de casos sospechosos y confirmados de viruela del mono en Nigeria. El 26 de mayo de 2022, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (NCDC) de Nigeria activó un Centro Nacional de Operaciones de Emergencia multisectorial para la viruela del mono con el fin de fortalecer y coordinar las actividades de respuesta en curso en el país y, al mismo tiempo, contribuir a la respuesta mundial.

Las innumerables lecciones que hemos ido aprendiendo a lo largo de los muchos años de respuesta al sida también se están aplicando ahora a la respuesta a la viruela del mono. Lamentablemente, nuestra respuesta a la viruela del mono en Nigeria se está viendo afectada tanto por el estigma social como por la desigualdad mundial en el acceso a medicamentos esenciales, incluidas las vacunas.

El personal local de los estados más afectados ha informado de que el estigma, relacionado con los comentarios procedentes de todo el globo que culpan a los gais de la viruela del mono, está desalentando a algunas personas a la hora de buscar atención médica. De hecho, el personal local ha dado a conocer situaciones en las que quienes se han infectado por el virus tienen demasiado miedo de recibir cuidados sanitarios precisamente debido al estigma. Por ello, los funcionarios de salud estatales están trabajando para garantizar que el personal de las clínicas de salud esté sensibilizado para acabar con este estigma y jamás lo refuerce. Los funcionarios del Ministerio de Salud del Estado también están trabajando en la sensibilización comunitaria en relación con la viruela del mono, haciendo hincapié en la identificación de los síntomas, la prevención y la necesidad de someterse a pruebas.

La escasez de medicamentos clave también está frenando la respuesta de Nigeria a la viruela del mono. Por eso, urge apoyar la expansión del suministro de medicamentos, equipos y materiales de recogida de muestras. A diferencia de los EE. UU. y la UE, Nigeria carece de suministro de vacunas para la viruela del mono. Una situación que, inevitablemente, frustra a las personas de las áreas más afectadas, que sienten que el mundo las ha dejado atrás. Así, esta desigualdad en el acceso a vacunas y otros medicamentos clave debe corregirse urgentemente compartiendo dosis, compartiendo derechos de producción y compartiendo conocimientos.

Apoyar todos los esfuerzos por desafiar el estigma y permitir el acceso a medicamentos esenciales es clave para garantizar que todos los afectados por la viruela del mono en Nigeria reciban la atención que necesitan. El apoyo a la respuesta en Nigeria es esencial para el éxito de la respuesta global».

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

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Viruela del mono

El estado de Anambra, en Nigeria, plenamente comprometido con poner fin a la transmisión vertical del VIH para finales de 2022

06 de septiembre de 2021

Las nuevas infecciones por el VIH entre los niños se redujeron más de la mitad (53 %) en todo el mundo de 2010 a 2020, pero ese impulso se ha ralentizado considerablemente. En África occidental y central, donde viven más de la mitad de las mujeres embarazadas seropositivas que no están en tratamiento, existen grandes brechas en los servicios para prevenir la transmisión vertical (de madre a hijo) del VIH. 

El 24 % de las mujeres embarazadas seropositivas de todo el mundo que no están siguiendo un tratamiento antirretroviral son nigerianas. Además, Nigeria es también el mayor contribuyente entre los siete países que representan la mitad de todas las nuevas infecciones por el VIH entre los niños en todo el mundo. Uno de cada siete bebés nacidos con el VIH en el mundo es nigeriano. Precisamente por ello, urge ampliar los programas sostenibles para la eliminación de la transmisión vertical del VIH en el país. De hecho, el Gobierno se ha comprometido a acabar con la transmisión vertical a finales de 2022.

El ministro nigeriano de Sanidad, Osagie Ehanire, presidió una consulta nacional sobre la transmisión vertical del VIH en mayo de 2021 y, en ella, prometió el pleno apoyo y compromiso del Gobierno para trabajar con todos los socios con el fin de garantizar que ningún bebé nazca con el VIH. Para eso, a través del Programa nacional para el control del sida, las infecciones de transmisión sexual y la hepatitis (NASCP, por sus siglas en inglés), se ocupará de brindar apoyo técnico a todos los estados nigerianos con el fin de desarrollar planes operativos viables para alcanzar el objetivo. Además, el Ministerio Federal de Sanidad ha hecho entrega de 1,7 millones de los 4 millones de kits de detección del VIH y la sífilis solicitados como un paso previo para garantizar que todas las mujeres embarazadas sean examinadas, con independencia de la parte del país en la que vivan.

«La adquisición de los kits de detección del VIH es una poderosa demostración del liderazgo político y la implicación nacional del Gobierno de Nigeria para una generación sin sida. Como prioridad, el equipo conjunto de las Naciones Unidas sobre el sida sigue comprometido a apoyar plenamente al Gobierno en sus esfuerzos por eliminar la transmisión vertical del VIH en el país», recalcó Erasmus Morah, director nacional de ONUSIDA para Nigeria.

El NASCP, respaldado por la Agencia nacional para el control del sida (NACA, por sus siglas en inglés), proporciona apoyo técnico a todos los estados nigerianos, pero de forma prioritaria a cinco de ellos: Abia, Anambra, Ebonyi, Kaduna y Taraba. El Equipo conjunto ha proporcionado apoyo financiero y técnico, incluido el apoyo al análisis de datos de cada estado. Cada estado está impulsando su propio proceso de planificación y la elección de la estrategia y las actividades clave.

Según el Gobierno, el estado de Anambra tiene una prevalencia del VIH de un 2,2 %. En 2020, menos del 30 % de las mujeres embarazadas se sometieron a las pruebas del VIH y menos de una cuarta parte de las mujeres embarazadas que viven con el VIH tuvo acceso a la terapia antirretroviral, aunque más del 90 % de las mujeres embarazadas sí asistieron a un centro sanitario para recibir cuidados prenatales en Anambra. Se observó un aumento del 73 % en el número estimado de nuevas infecciones por el VIH entre niños en el estado de 2015 a 2020. Dada su prevalencia del VIH y el aumento de las nuevas infecciones por el VIH entre los niños, Anambra recibió recientemente apoyo para desarrollar un plan operativo para la eliminación de la transmisión vertical del VIH.

Los líderes del estado, entre ellos el Secretario del Gobierno del estado, Solo Chukwulobelu, y el Comisario de Salud de Anambra, Vincent Okpala, se reunieron con representantes del NASCP, la NACA y el equipo conjunto de las Naciones Unidas. El Marco resultante para la acción estatal de Anambra para eliminar la transmisión maternoinfantil del VIH proporciona un resumen de la prestación actual de servicios para prevenir la transmisión vertical del VIH en el estado y describe las estrategias para llegar a todas las mujeres embarazadas del estado, los compromisos del Gobierno estatal y las actividades clave, junto con los plazos. El marco proporciona una acción específica por parte de los proveedores de servicios de los sectores público y privado para llegar a todas las mujeres embarazadas del estado con servicios relacionados con las pruebas del VIH y proporcionar terapia antirretroviral y pruebas de carga viral a todas las mujeres embarazadas que dan positivo en las pruebas de detección del VIH. El marco también se compromete a garantizar la profilaxis de la terapia antirretroviral en el momento del nacimiento y el diagnóstico temprano del VIH en todos los recién nacidos,  así como la continuidad de la atención tanto a las madres como a sus bebés. Los Gobiernos federales y estatales y los donantes existentes se encargarán de financiar la iniciativa.

Akudo Ikpeazu, coordinador nacional del NASCP, afirmó: «Para tener la certeza de que llegamos a todas las mujeres embarazadas de Nigeria, es importantísimo colaborar y trabajar codo con codo con la primera dama del estado, gran defensora de la eliminación de la transmisión maternoinfantil del VIH».

Centrarse en las personas está dando buenos resultados en Nigeria

05 de marzo de 2021

Nigeria ha demostrado que situar a las personas en el centro de la respuesta al sida funciona para avanzar en la prestación de servicios relacionados con el VIH. En 2018, el Estudio del Indicador y el Impacto del VIH en Nigeria identificó 10 estados con una prevalencia del VIH superior al 2 %. Nueve de ellos tenían una importante necesidad de obtener tratamiento contra el VIH sin cubrir y corrían el riesgo de quedarse atrás si no se tomaban medidas. La respuesta nacional al sida dio prioridad a estos estados para una acción concertada con la ayuda del Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del Sida (PEPFAR) y el Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria (Fondo Mundial).

En 2020, mientras muchos países experimentaron interrupciones en los servicios de VIH, el programa apoyado por el PEPFAR en Nigeria experimentó un crecimiento significativo y superó algunos objetivos.  

“Los logros de Nigeria con el PEPFAR y el Fondo Mundial en 2020 han inclinado significativamente la balanza hacia el tratamiento exhaustivo y han hecho crecer la esperanza de control de la epidemia y del fin del sida en estos estados y en todo el país”, dijo Osagie Ehanire, el Ministro de Salud de Nigeria.

La dirección del PEPFAR y los asociados en la ejecución actuaron con rapidez y aceleraron sus planes de participación comunitaria, utilizando la maquinaria existente de la red comunitaria para garantizar que no hubiera interrupciones en la prestación de servicios relacionados con el VIH.

“Gracias al PEPFAR y a sus asociados en la ejecución, Nigeria pudo garantizar no solo la continuidad de los servicios del VIH, sino que también pudo ampliar su alcance, a pesar de que el país estaba confinado debido a la COVID-19”, dijo Gambo Aliyu, Director General de la Agencia Nacional para el Control del Sida. “A mayores, un récord de 279 000 personas que viven con el VIH recibieron tratamiento durante este periodo”.

El PEPFAR, junto con sus asociados en la ejecución, elaboró un paquete de servicios centrado en las personas y basado en datos, prácticas óptimas e información de la comunidad. El paquete reconocía que no todos cabemos en el mismo saco y cubría las necesidades únicas de cada una de las distintas poblaciones atendidas.

Se consultó a las redes comunitarias existentes, incluidas las redes de grupos de población clave y los grupos sociales, para determinar la mejor manera de garantizar que los servicios que necesitan las personas estuvieran disponibles en sus hogares, en reuniones sociales o a través de grupos de apoyo, minimizando así el contacto con las instalaciones.

Los equipos comunitarios de terapia antirretrovírica (equipos CART) acudieron a zonas de difícil acceso de todo el país, así como a zonas afectadas por los confinamientos de COVID-19. En las zonas de recogida del tratamiento se ofrecieron programas como la provisión de un mínimo de tres meses de terapia antirretrovírica y los servicios de carga vírica. Esto no solo ayudó a los proveedores comunitarios a garantizar que las personas continuaran con el tratamiento, sino que se registró una cifra récord de personas que viven con el VIH que lo iniciaron. Al final de 2020, la mayoría de las personas en tratamiento formaban parte del programa de dispensación multimensual, que tuvo un gran impacto en la retención y el cumplimiento del tratamiento contra el VIH.

Las muestras de carga vírica se recogieron en las comunidades, se enviaron a los laboratorios para su análisis y los resultados se remitieron a los centros sanitarios, desde donde se notificó a las personas. Esto tuvo un impacto positivo en la cobertura de la carga viral. Las pruebas de índice se ampliaron a través de las redes comunitarias, lo que garantizó la continuidad y la seguridad, así como la mejora de las pruebas y la detección de casos.

Los resultados se observaron en toda la cascada 90-90-90 de la siguiente manera:

  • Un aumento de más de 279 000 personas en tratamiento contra el VIH en 2020, con más de 131 000 personas que, solo en el último trimestre, comenzaron a recibir atención sanitaria y continuaron con ella. Con un crecimiento intertrimestral, el PEPFAR en Nigeria tuvo un éxito notable, acelerando los esfuerzos para identificar a las personas que viven con el VIH y derivarlas a la atención sanitaria. El aumento del número de personas que reciben tratamiento contra el VIH supuso que otros siete estados avanzaran hacia el tratamiento exhaustivo desde el inicio del enfoque del programa de “aumento repentino”, en el que los esfuerzos de intervención se amplían de forma espectacular. Los grupos de población clave representaron aproximadamente el 25 % de este crecimiento total, ya que el número de personas en tratamiento en la mayoría de los grupos de población clave se triplicó. Además, estos últimos presentaron un rendimiento de las pruebas diagnósticas superior al 10%.
  • Las mejoras en el acceso a la profilaxis previa a la exposición (PPrE), especialmente entre los grupos de población clave. El número de personas que iniciaron la PPrE aumentó de casi 2000 en el tercer trimestre de 2020 a casi 23 000 en el cuarto trimestre.
  • La ampliación de la dispensación multimensual, desde un 55 % en el primer trimestre hasta un 94 % en el cuarto trimestre de 2020, fue un factor clave a la hora de mejorar que las personas continuasen en tratamiento.
  • La mejora en la detección de la carga viral (88 %) y en su supresión (93 %) en el tercer trimestre, a partir de los éxitos anteriores y manteniendo esos avances para acercarse al objetivo del tercer 90 en poco más de seis trimestres.
  • El programa de huérfanos y niños vulnerables de PEPFAR alcanzó y superó todos los objetivos fijados para ese año, entre los que se encontraban que PEPFAR Nigeria atendiera a más de un millón de huérfanos y niños vulnerables para finales de 2020. Además, el 98 % de los menores de 18 años que pertenecen a este programa tienen un estatus de VIH identificado y aproximadamente el 100 % de las personas seropositivas comenzaron el tratamiento.

Estos resultados no podrían haberse conseguido sin el apoyo de las organizaciones lideradas por la comunidad. «La Red de personas que viven con el VIH/sida en Nigeria (NEPWHAN, por sus siglas en inglés) desea agradecer al PEPFAR el constante compromiso de nuestros miembros en todo el país en la prestación de servicios relacionados con el VIH a las personas que viven con el VIH», declaró Ibrahim Abdulkadir, Coordinador Nacional de NEPWHAN. «Con ello se ha aumentado tanto la permanencia de las personas que viven con el VIH en la asistencia sanitaria como la mejora de su calidad de vida, así como la supresión viral entre aquellas que reciben terapia antirretroviral».

PEPFAR Nigeria ha diseñado su método de manera que el pueblo nigeriano pueda adoptarlo como propio. El Repositorio Nacional de Datos y la Estrategia Nacional de Alineación son elementos clave en la adopción de un enfoque a largo plazo y sostenible basado en la salud pública y en los servicios sanitarios para poner fin a la epidemia de sida en el país.  

«Estoy sumamente impresionado por los progresos que ha realizado PEPFAR Nigeria, en colaboración con el Gobierno de Nigeria, los socios y los aliados, a la hora de diagnosticar a tantas personas que viven con el VIH y proporcionarles y mantenerlas en un tratamiento que les salva la vida», manifestó Bill Paul, Coordinador Adjunto de Calidad de Programas de la Oficina del Coordinador Mundial del sida de los Estados Unidos. «Su éxito a la hora de conservar el empeño a pesar del impacto de la COVID-19 no habría sido posible sin un marco político que les apoyara, tanto en el gobierno como en la embajada de Estados Unidos».  

Basándose en estos logros, Nigeria va bien encaminada para alcanzar los objetivos 95-95-95 bastante antes de 2030.

A finales de 2020, el progreso para cumplir los objetivos de tratamiento 90-90-90 se situaba en 73-89-78. Es decir, el 73 % de las personas que viven con el VIH habían sido diagnosticadas, el 89 % de los diagnosticados estaban recibiendo tratamiento y el 78 % de estos últimos tenían la carga viral suprimida.

La nueva propuesta como estrategia mundial contra el sida insta a situar a las personas en el centro de la respuesta al VIH, a proporcionar los recursos necesarios a las comunidades y a acabar con las desigualdades. «Nigeria está preparada para ser el próximo país en el que la situación del VIH cambie, después de Sudáfrica. Tenemos todos los instrumentos para conseguirlo y felicito al PEPFAR por trabajar con el gobierno, las comunidades y los socios para demostrar al mundo que esta es la única manera de poner fin a la pandemia: trabajando con las comunidades afectadas», declaró Erasmus Morah, Director Nacional de ONUSIDA en Nigeria.

Asociados

PEPFAR

El presidente de Nigeria se une al llamamiento para pedir una vacuna universal contra la COVID-19

16 de octubre de 2020

GINEBRA, 16 de octubre de 2020—El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, ha anunciado que Nigeria se unirá al llamamiento mundial urgente para pedir una vacuna contra la COVID-19 que llegue a todas las personas en todos los rincones del mundo. El presidente apoyó enérgicamente la iniciativa e hizo público un comunicado oficial a favor de la campaña.

«Puesto que ya hemos aprendido las dolorosas lecciones que nos ha enseñado una historia marcada por el acceso desigual a la hora de enfrentarnos a enfermedades como la del VIH, debemos estar bien atentos a la advertencia que nos insiste en que: “Quienes no recuerdan el pasado están condenados a repetirlo”», recalcó el Sr. Buhari. «Solo una vacuna universal basada en la igualdad y la solidaridad será capaz de proteger a toda la humanidad y permitirá a nuestra sociedad recuperar su vida de forma segura. El sólido acuerdo internacional no puede seguir esperando».

Nigeria es el país más poblado de África. Es el hogar de más de 200 millones de personas y ocupa el tercer lugar entre los países con mayor número de casos de COVID-19 en África, justo por detrás de Sudáfrica y Etiopía. En marzo de 2020, el Sr. Buhari creó un grupo de trabajo presidencial para luchar contra la pandemia de la COVID-19. Precisamente fueron estos profesionales quienes, en julio del mismo año, dieron a conocer un balance intermedio en el que destacaban el ingente trabajo realizado para frenar la expansión de la COVID-19.

Sin embargo, el informe también incidía en que ni las infraestructuras sanitarias ni los niveles de los equipamientos nigerianos son lo suficientemente fuertes como para apoyar una respuesta nacional a la COVID-19 sostenida en el tiempo. Por ello, ya entonces preveían que, si la pandemia se expandía exponencialmente, Nigeria tendría problemas para proporcionar una respuesta eficaz. Todo ello no hace sino demostrar la urgente necesidad de garantizar el acceso a una vacuna para la COVID-19 en Nigeria en cuanto esta esté disponible.

«ONUSIDA y otros miembros de People’s Vaccine Alliance, la coalición para pedir una vacuna universal, están instando a un nuevo enfoque que anteponga la salud pública a todo. Para ello, es fundamental compartir el conocimiento y maximizar el suministro, con el objeto de que no quede nadie atrás», subrayó Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA. «Todo lo que se aparte de esta buena voluntad únicamente nos conducirá a más muertes y a un tremendo caos económico que empujará a millones de personas al desamparo y la pobreza absolutos».

People’s Vaccine Alliance es una coalición de organizaciones y activistas unidos con el objetivo común de defender una vacuna para todos contra la COVID-19. Para apoyar las acciones emprendidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), incluyéndose aquí el Acceso Mancomunado a las Tecnologías contra la COVID-19, la alianza People’s Vaccine Alliance pide que todas las vacunas, los tratamientos y las pruebas carezcan de patentes, se fabriquen en masa, se distribuyan de forma justa y estén disponibles para todas las personas, en todos los países, de manera gratuita.

«La vacuna universal nos permitirá igualar las dinámicas de poder que perpetúan las desigualdades y alimentan las injusticias. Además, con ella lograremos que nadie quede atrás», destacó Edward Kallon, coordinador residente del sistema de las Naciones Unidas y coordinador en materia humanitaria en Nigeria. «A nadie se le debería negar una vacuna contra la COVID-19 por el lugar en el que vive o el dinero del que disponga. Las vacunas han de ser un bien público, disponible para todos los que la necesiten, con independencia de su situación».

People’s Vaccine Alliance pide a los laboratorios farmacéuticos y los Gobiernos que:

  • Eviten monopolizar la fabricación de vacunas haciendo que la financiación pública para la investigación y el desarrollo esté condicionada al hecho de que las instituciones y los laboratorios farmacéuticos compartan toda la información, los datos, el material biológico, los conocimientos y los derechos de propiedad intelectual. El Acceso Mancomunado a las Tecnologías contra la COVID-19 de la OMS proporciona mecanismos para hacer realidad esa puesta en común de conocimientos y avances.
  • Eviten monopolizar el suministro de vacunas permitiendo que haya el mayor número de fabricantes posible, incluyéndose aquí los países en vías de desarrollo, que se encarguen de la producción de vacunas.
  • Lleven a cabo un reparto justo de la vacuna, en el que en todos los países se dé prioridad a los sanitarios y a los grupos de riesgo. Los programas de vacunación deberían incluir a los grupos marginados, incluyéndose aquí refugiados, presos y otras personas que vivan en suburbios o en condiciones de hacinamiento. El reparto entre los países y dentro de ellos debería basarse en la necesidad, y nunca en la capacidad económica.
  • Proporcionen una vacuna gratuita en el punto de uso.
  • Garanticen la plena participación de los Gobiernos de los países en desarrollo así como de la sociedad civil en los foros dedicados a la toma de decisiones respecto de las vacunas (y de otras tecnologías para la COVID-19) y aseguren la transparencia y la responsabilidad de todas las decisiones.

Hasta la fecha, la vacuna universal ha sido apoyada por más de 140 líderes y defensores de todo el mundo, entre ellos el presidente de Sudáfrica y el presidente de la Comisión de la Unión Africana, los presidentes de Ghana y Senegal, el primer ministro de Pakistán, el director de los Centros africanos para la prevención y el control de enfermedades, y el relator sobre el derecho de todas las personas a disfrutar del mayor estándar posible de salud física y mental.

 

People’s Vaccine Alliance

People’s Vaccine Alliance es una coalición de organizaciones y activistas unidos con el objetivo común de defender una vacuna para todos contra la COVID-19 que se consiga gracias a los conocimiento compartidos y que esté disponible gratuitamente para todos y en todo el mundo. Un bien común mundial. La alianza está coordinada por Oxfam y ONUSIDA, y entre sus miembros están: Free the Vaccine, Frontline AIDS, Global Justice Now, International Treatment Preparedness Coalition, Just Treatment, Nizami Ganjavi International Center, Open Society Foundations, STOPAIDS, SumOfUs, Wemos y el Yunus Centre.

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COVID-19 y VIH

ONUSIDA y más organismos del sistema de las Naciones Unidas apoyan la respuesta a la COVID-19 en Nigeria

10 de julio de 2020

El sistema de las Naciones Unidas en Nigeria se unió a la lucha contra la COVID-19 poco después de que se detectara el primer caso en el país a finales de febrero de 2020.

Las grandes lecciones aprendidas por ONUSIDA y su enorme experiencia a la hora de acercar y unir a las distintas partes interesadas han sido fundamentales para guiar la respuesta interinstitucional de las Naciones Unidas liderada por el coordinador del país, Edward Kallon. Movilizando muy activamente su capital político y su buena voluntad en el país, ONUSIDA ha ayudado a aportar recursos y mejores líneas de comunicación, coordinación y responsabilidad a la respuesta nacional a la COVID-19.

A mediados de marzo, se estableció un grupo de trabajo presidencial para desarrollar un plan de respuesta a la COVID-19 que determinara cuál debía ser el trabajo conjunto de las organizaciones. Las lecciones aprendidas de la respuesta al VIH se incluyen en el desarrollo de los cuatro principios de unidad que guían la respuesta nacional a la pandemia de la COVID-19: un plan de respuesta a la pandemia de la COVID-19 multisectorial, una autoridad coordinadora nacional para la COVID-19, un sistema de evaluación y supervisión para la COVID-19 y una plataforma para la financiación e inversión en la COVID-19.

«Los cuatro principios de unidad simplificarán y clarificarán los papeles, las responsabilidades y las relaciones, incluyéndose aquellas dentro del Gobierno», señaló el Ministro de Sanidad de Nigeria, Osagie Ehanire.

Otra lección aprendida de la respuesta al VIH es la que tiene que ver con la importancia de garantizar que las personas marginadas y vulnerables sean tenidas en cuenta en cada uno de los pasos para el desarrollo de una respuesta a la epidemia. El posible impacto de la COVID-19 sobre las personas que viven con el VIH, los grupos de población clave y las personas sin recursos ha de ocupar también el centro de la toma de decisiones.

«ONUSIDA se coordinó periódicamente con las distintas redes desde el comienzo del brote de la COVID-19. Se encargó de proporcionar el apoyo técnico necesario y de garantizar las sinergias con los esfuerzos del Gobierno», explicó Abdulkadir Ibrahim, coordinador nacional de la Red de personas que viven con el VIH/sida en Nigeria.

Junto con el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas, ONUSIDA sirvió de enlace entre el sistema de las Naciones Unidas y el Gobierno, y facilitó la entrega de 2 millones de dólares estadounidenses al Gobierno, para que este se encargara de adquirir productos médicos de primera necesidad en situación de emergencia. Se garantizó de esta forma el uso de los suministros y los equipos en las instalaciones sanitarias públicas y por parte de los trabajadores sanitarios.

Naciones Unidas lanzó el Fondo Colectivo para la COVID-19 el pasado 6 de abril. Como parte de uno de los cuatro principios de unidad, el referente a la plataforma de inversión y financiación para la COVID-19, el Fondo Colectivo canaliza las aportaciones de los donantes a la respuesta a la COVID-19. ONUSIDA desempeñó un papel fundamental en su establecimiento, al trabajar mano a mano con el coordinador nacional de las Naciones Unidas y el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas para garantizar que esta plataforma de financiación pusiera a las personas y a las comunidades en el centro. ONUSIDA, ONU Mujeres y el Fondo de Población de las Naciones Unidas ayudaron a recaudar 6,5 millones de dólares estadounidenses para el compromiso de la sociedad civil y la comunidad, la protección social de los hogares más vulnerables y la documentación de las buenas prácticas de la comunidad.

Al anunciar su contribución de 50 millones de euros al Fondo Colectivo, el presidente de la delegación de la Unión Europea en Nigeria, Ketil Karlsen, afirmó: «El Fondo Colectivo para la COVID-19 nos brinda la oportunidad de cooperar y actuar rápidamente proporcionando una ayuda que contribuye a reforzar los servicios sanitarios y proteger a los más vulnerables». 

Quizás la aportación más importante de ONUSIDA a la respuesta a la COVID-19 en el país ha sido defender el aprovechamiento de la enorme infraestructura para el VIH con que cuenta Nigeria para luchar contra la COVID-19.

«Debemos incrementar los activos para el VIH sobre el terreno, no solo las instalaciones, sino también el número de sanitarios y voluntarios. Para luchar de manera efectiva contra la COVID-19, no podemos sino hacer partícipes a las comunidades para que ellas también lideren la respuesta», afirmó Erasmus Morah, director regional de ONUSIDA en Nigeria.

Juntos, el Gobierno de los Estados Unidos, la Agencia nacional para el control del sida, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, ONUSIDA, y el grupo de trabajo presidencial trazaron e iniciaron el compromiso de aproximadamente 100 000 sanitarios y voluntarios, para que fueran ellos quienes se ocuparan de la comunicación del riesgo, la movilización social, el rastreo de contactos y la atención domiciliaria.

La COVID-19 está lejos de dar tregua al país. Los casos siguen creciendo y el personal de las Naciones Unidas no ha escatimado en esfuerzos en ningún momento. Sin embargo, tal y como apunta el Sr. Kallon: «Las Naciones Unidas han de seguir trabajando y ayudando a las personas, al mismo tiempo que se garantice que el personal y sus familias dispongan de lo necesario para protegerse frente a la COVID-19». De acuerdo con esto, se estableció un centro para el aislamiento y el tratamiento de la COVID-19 como extensión de la clínica de las Naciones Unida para su personal, quien está en la primera línea de la batalla contra la enfermedad del coronavirus, y sus familias. 

Avanzando en la respuesta a la COVID-19, y apoyando continuamente al grupo de trabajo presidencial, el equipo nacional de las Naciones Unidas, incluida ONUSIDA, se está preparando para ayudar a Nigeria a hacer frente a las ingentes brechas en la preparación subnacional. En los próximos meses se abordarán cuestiones clave como la falta de medios de vida, el aumento de las vulnerabilidades y la inseguridad alimentaria, el mayor riesgo de violencia de género y el acceso limitado a los servicios sanitarios básicos.

Nuestra acción

COVID-19 y VIH

Invertir en las comunidades para lograr un cambio en África occidental y central

09 de octubre de 2019

África occidental y central, hogar de 5 millones de personas que viven con el VIH, no está en el buen camino para poner fin al sida en 2030. Cada día más de 760 personas se infectan por el VIH en la región y solo 2,6 millones de personas que viven con el VIH de los 5 millones que hay están en tratamiento.

La insuficiente voluntad política, los precarios sistemas sanitarios y el frágil apoyo que reciben las organizaciones de la comunidad, así como barreras tales como la criminalización relacionada con el VIH, son los obstáculos más significativos que nos encontramos para el progreso. Con el plan de aceleración regional lo que se persigue es ayudar a la región a alcanzar el objetivo de triplicar el número de personas que reciban una terapia antirretrovírica para 2020 y lograr el control de la epidemia. Si bien se está progresando, lo cierto es que no se está haciendo al ritmo necesario. Los niños suponen una principal preocupación, pues solo el 28 % de los menores de 15 años que viven con el VIH en la región tienen acceso al tratamiento antirretrovírico.

«Necesitamos políticas y programas que se centren en las personas y no en las enfermedades, para asegurarnos de que las comunidades estén plenamente comprometidas desde el principio en el diseño, la planificación y la puesta en marcha de estrategias en materia de salud», señaló Gunilla Carlsson, Directora Ejecutiva en funciones de ONUSIDA en la sexta conferencia de reposición del Fondo mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria que se celebró en Lyon, Francia, los días 9 y 10 de octubre.

Tenemos muchos ejemplos de cómo, al invertir en las comunidades, podemos cambiar la situación. «La respuesta es más rápida y más eficiente cuando es llevada a cabo por los más interesados», confesó Jeanne Gapiya, quien lleva años viviendo con el VIH y preside ANSS, la asociación nacional y no gubernamental de Burundi que brinda apoyo a seropositivos y pacientes con sida en el país.

La prevención y las pruebas del VIH dirigidas por la comunidad son muy efectivas, particularmente en el caso de los grupos marginados. «A la mayoría de las personas a las que las comunidades realizaron las pruebas no se había podido llegar antes, lo que demuestra plenamente cómo las organizaciones de la comunidad son únicas y esenciales», insistió Aliou Sylla, director de Coalition Plus Afrique.

El reducir el número de las nuevas infecciones por el VIH entre niños y el garantizar que las mujeres tengan acceso a los servicios que precisen sigue siendo uno de los mayores desafíos de la región. Las redes de madres que viven con el VIH y se apoyan unas a otras para estar sanas y ayudar a que sus hijos nazcan libres del virus han resultado ser una fórmula efectiva para mejorar tanto la salud de las madres como la de sus hijos.

«Nuestro enfoque basado en la comunidad funciona, está funcionando. En los sitios en los que estamos trabajando hemos logrado el objetivo de cero nuevas infecciones entre niños y todos los niños que acuden a nosotros están en tratamiento», explicó Rejae Zio, de Sidaction.

La financiación continúa siendo un problema y, aunque los recursos totales para la respuesta al sida han aumentado y el VIH sigue siendo la mayor área prioritaria para la asistencia al desarrollo para la salud, las inversiones nacionales representan solo un 38 % de los recursos totales disponibles para el VIH en África occidental y central, mientras que en el resto del mundo el porcentaje es de un 57 %. Para lograr la acción acelerada en la respuesta nacional, se necesitan mayores inversiones nacionales reforzadas por un apoyo más fuerte por parte de donantes internacionales. Bintou Dembele, directora ejecutiva de ARCAD-Sida, en Mali, expresó: «Contamos con la experiencia de la comunidad, pero carecemos de los fondos para satisfacer la necesidad existente».

Los enfoques basados en la comunidad reciben cada vez un mayor apoyo en la región. Conscientes de la importancia del trabajo llevado a cabo por la comunidad, Expertise France y el Instituto de la sociedad civil para la salud y el VIH en África occidental y central anunciaron una nueva forma de colaboración y trabajo conjunto el pasado 9 de octubre. «El instituto reúne a 81 organizaciones de 19 países que quieren asegurar mejor la influencia política mundial y nacionalmente, e impulsar la pericia de la sociedad civil en lo concerniente a la ejecución de los programas. Esta nueva colaboración supone un reconocimiento a nuestra importantísima contribución», destacó Daouda Diouf, director de Enda Santé y presidente del comité directivo del instituto. «La situación en África occidental y central continúa siendo una prioridad. Está claro que los enfoques basados en la comunidad son ágiles y adecuados para responder a las pandemias», corroboró Jeremie Pellet, de Expertise France.

El cambio a un enfoque basado en las personas ha estado en la base de las reformas en la región. Una solución general creciente para acelerar la respuesta y fortalecer los enfoques dirigidos por la comunidad que han resultado funcionar que transmite esperanza para el futuro de la epidemia del VIH en África occidental y central.

Más información

WCA Catch-up plan

El camino hacia el NAIIS: El papel de ONUSIDA en la mejora de la comprensión de la epidemia de VIH en Nigeria

22 de marzo de 2019

Tras seis meses de recopilación de datos y tres de análisis, el Presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, presentó los resultados del Estudio del Indicador y el Impacto del VIH en Nigeria (más conocido por sus siglas en inglés NAIIS) en marzo de 2019. Con un coste aproximado de 100 millones de dólares estadounidenses y con un alcance de más de 200 000 personas, los 185 equipos que participaron en el estudio recopilaron los datos para el NAIIS, el mayor estudio de la historia dedicado específicamente al VIH en respuesta a esta epidemia.

Se han llevado a cabo tres tipos de estudios en Nigeria por parte de la División sobre VIH/Sida del Ministerio Federal de Salud para evaluar la prevalencia del VIH y para supervisar la evolución de la epidemia en el país:

  • El Estudio de Vigilancia Centinela del VIH (HSS en inglés), que se realiza cada dos o tres años entre las mujeres que acuden a los centros de asistencia prenatal, determina la prevalencia del VIH entre las embarazadas.
  • El Estudio Nacional sobre la Salud Reproductiva (conocido por sus siglas en inglés como NARHS) se realiza cada cinco años entre la población general.
  • La Encuesta Biológica y de Vigilancia del Comportamiento (IBBSS) se utiliza sobre todo para llevar un control de la prevalencia y los patrones de comportamiento entre los grupos de población clave.

Los últimos HSS e IBBSS tuvieron lugar en 2014, y a su vez, el último NARHS, en 2012. Estas fuentes documentales han sido las principales en el estudio para la respuesta al sida en el país.

Entre los años 2012 y 2014, se consiguió un progreso bastante significativo en la respuesta al sida en Nigeria. El número de lugares destinados a la terapia antirretrovírica se ha duplicado, así como los de la prevención de la transmisión maternoinfantil se han multiplicado por ocho y los lugares para el asesoramiento y pruebas del VIH, por cuatro. Según los datos del Gobierno, se asesoró y se realizó las pruebas del VIH a 6.7 millones de adultos en 2014, un 65 % más que el año pasado. Entre las mujeres embarazadas también se duplicaron durante el año 2014 en comparación con el año anterior. Del mismo modo, el número de personas que viven con el VIH y que reciben tratamiento antirretrovírico ha aumentado de forma significativa.

A pesar del progreso conseguido, no se ha registrado una mejora considerable en las estadísticas sobre el alcance de los tratamientos antirretrovíricos en las personas que viven con el VIH. Los logros a nivel nacional relacionados con la respuesta al sida fueron bastante pobres en comparación con los objetivos. Además, los ejecutores de dichos programas han puesto de manifiesto las dificultades a la hora de identificar a aquellas personas que viven con el VIH que necesitan estos servicios. Por lo tanto, esto indicó que la carga del VIH no es tan alta como se había calculado a partir de los datos disponibles sobre la prevalencia del VIH.

El Exdirector Nacional de ONUSIDA, Dr. Bilali Camara, ha sido un firme defensor del incremento en la vigilancia de la epidemia nacional.

«Trabajando como Director Nacional de ONUSIDA en Nigeria me he dado cuenta de que no tenemos una panorámica completa de la epidemia de sida en el país», afirmó el Dr. Camara. «He estado luchando para que la vigilancia se prolongue más tiempo―estoy muy satisfecho por el hecho de que con este nuevo estudio entenderemos mejor la epidemia de sida en Nigeria y que, además, nos ayudará a mejorar la respuesta para aquellas áreas y personas que más lo necesitan». 

La perseverancia del Dr. Camara ha dado sus frutos.

En julio de 2015, la Agencia Nacional para el Control del Sida (NACA), bajo el liderazgo de su entonces Director General, el Profesor John Idoko, decidió que era una prioridad mejorar el entendimiento de la epidemia de VIH en Nigeria. La NACA constituyó un Comité Nacional de Partes Interesadas, que comprendía al director del Programa Nacional para el VIH y la Vigilancia, el Director Nacional de ONUSIDA, el representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el coordinador del Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del Sida (PEPFAR), la sociedad civil y otros, que establecieron realizar un análisis de triangulación de datos procedentes de varias fuentes.

«La necesidad de este estudio surgió bajo mi liderazgo, pero hemos tenido un gran apoyo del Dr. Camara. Incluso, la sede central de ONUSIDA estaba dispuesta a enviar a su Director de Información Estratégica a Nigeria en ese momento», afirmó el Profesor Idoko.

Muchos países han cambiado su enfoque a uno que se centre en la ubicación de la población, ya que ayuda a asegurar que los servicios para el VIH llegan a la gente y a las áreas geográficas que más lo necesitan. Estos enfoques requieren unos datos muy detallados que no siempre pueden conseguirse en Nigeria. En 2016, se asignó al Equipo de Información Estratégica de ONUSIDA en Nigeria, liderado por el Dr Gatien Ekanmian, la tarea de desarrollar una metodología basada en pruebas para calcular la carga del VIH a nivel local. Durante el proceso, el análisis detallado de los resultados obtenidos en los diferentes estudios mostraron una serie de problemas en relación con los estudios HSS:

  • Los emplazamientos centinelas, que habían sido muestreados en exceso, se hallaban muy limitados en número como para asegurar una cobertura geográfica representativa basada en la demografía del país.
  • Por el contrario, en los emplazamientos rurales, en muchas ocasiones este era insuficiente.
  • A menudo, hay muchos más emplazamientos urbanos que rurales en muchos países, por lo tanto, los resultados de HSS reflejan más la incidencia de la epidemia de VIH entre las mujeres embarazadas en áreas urbanas que en las rurales.

La conclusión del análisis epidemiológico realizado por ONUSIDA Nigeria fue que el HSS y el NARHS no daban suficiente información. Se recomendó que se realizara una revisión exhaustiva de los estudios del VIH llevados a cabo en Nigeria para abordar cualquier defecto que pueda haber en los enfoques y en la metodología de estos. 

Por lo tanto, la delegación nacional de ONUSIDA mantuvo una reunión con varios interesados directos, entre ellos el Grupo de Asociados para el Desarrollo del VIH, en la que se presentaron dichas observaciones y recomendaciones y se utilizó de manera efectiva el Grupo de Asociados para el Desarrollo del VIH para impulsar el apoyo de PEPFAR y el Fondo Mundial de Lucha contra el VIH, la Tuberculosis y la Malaria (Fondo Mundial) en particular.

En junio del 2016, el Director General de la NACA formuló una objeción a la última estimación, que consideraba exagerada, en la que señalaba la existencia de 3.5 millones de personas que viven con el VIH. Tuvo la oportunidad de compartir sus inquietudes con los Directores Nacionales de ONUSIDA, Dr. Erasmus Morah y Dr. Alti Zwandor en la Conferencia Internacional del VIH en Durban, Sudáfrica, en 2016. En julio de ese mismo año, tras la promoción por parte de la Oficina Nacional de ONUSIDA, el nuevo Ministro de Sanidad, el Profesor Issac Adewole, y el nuevo Director General de la NACA, el Dr Sani Aliyu, acordaron la necesidad de realizar un estudio poblacional en profundidad sobre el VIH en Nigeria. Así, se aprobaron las recomendaciones para este estudio y se comprometieron a destinar recursos para ello.

«Cuando retomé mi puesto como Director General de la Agencia Nacional para el Control del VIH, un problema recurrente que surgía en todas las reuniones introductorias era la dificultad para encontrar nuevos casos, lo que suponía un problema evidente en la detección de nuevos casos. ¿Acaso era porque estaban buscando en lugares equivocados? Tenía dudas sobre la calidad de los datos que teníamos... y no podemos lograr un control epidémico si no sabemos ni siquiera dónde estamos. De esta manera, la prioridad número uno para mi administración acababa de nacer: establecer la auténtica prevalencia del VIH en Nigeria mediante el empleo de las mejores herramientas de estudio científico y técnico disponibles en el menor tiempo posible», afirmó el Dr. Aliyu.

En noviembre de 2016, encargó, por parte de la NACA en colaboración con ONUSIDA, una revisión y triangulación de los datos en Nigeria, cuyos resultados proporcionaron un apoyo mayor para llevar a cabo un estudio a nivel nacional con el objetivo de desarrollar unas estimaciones más precisas de la prevalencia del VIH. El apoyo firme para la realización del estudio llegó de parte de los Estados Unidos de América (de los Centros para el Control y la Prevención, PEPFAR, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Departamento de Defensa) y del Fondo Mundial, que se comprometieron a financiar el NAISS.

«Fue fácil ver que la obtención de datos sobre la situación en Nigeria no era lo único bueno que se podía hacer, sino que también cumplir los sueños de tanta gente. Afortunadamente, Nigeria tiene grandes socios que le pueden ayudar a hacer esto realidad. La programación y la contabilidad de los resultados del VIH harán que el país no vuelva a ser el mismo», comentó el Dr. Morah, actual Director Nacional de ONUSIDA en Nigeria.

El sistema de contribuciones de las Naciones Unidas en el Consejo Técnico del NAIIS estaba respaldado por ONUSIDA, la OMS y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. Antes de que se publicaran los resultados, Peter Ghys, Director del Departamento de Información Estratégica de ONUSIDA, dirigió una misión técnica multigrupo en Nigeria. El equipo proporcionó asesoramiento sobre el uso de los datos de los estudios, de la evolución y de las localizaciones geográficas de la epidemia a nivel nacional y subnacional. Además, les dieron orientaciones técnicas a los asociados nacionales sobre la gestión y la administración de los resultados, incluida una estrategia para la titularidad nacional y el liderazgo de estos, así como asistencia sobre cómo comunicar los cambios en el perfil epidemiológico del VIH en el país.

«El camino hacia el NAIIS es una gran historia porque cuenta la todo el desarrollo de la respuesta al VIH en Nigeria», comentó el Profesor Adewole.

Nigeria adopta una estrategia para poner fin a la epidemia del sida

20 de marzo de 2019

Nigeria ha adoptado su Plan Nacional de Estudios Revisado sobre el VIH y el Marco Estratégico de Lucha contra el Sida de 2019-2021 para dirigir la futura respuesta nacional al VIH. Este plan surge a raíz de los resultados de un nuevo estudio que muestran que la prevalencia del VIH en el país se establece en el 1,4%. Las aproximaciones previas habían señalado un 2,8%.

Los resultados obtenidos por el Indicador Nacional Nigeriano de VIH/Sida y el Estudio de Impacto (NAAIIS por sus siglas en inglés) se presentaron en un evento especial que tuvo lugar en Abuya, Nigeria, el 14 de marzo. A este evento acudieron el Presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, y el Director Ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé. En su discurso, Sidibé elogió al presidente por su liderazgo en la respuesta nacional a la epidemia del VIH. El número de personas que han recibido tratamiento contra el VIH en Nigeria se ha triplicado desde 2010. Además, en 2016 se adoptó una política de prueba y tratamiento.

El mejor entendimiento de la epidemia nacional, gracias a este estudio, permitirá que se hagan inversiones más eficientes para la respuesta al VIH y que se lleve a cabo una planificación más efectiva de los servicios de prevención, atención y tratamiento. Así será posible adoptar un enfoque basado en la ubicación de la población para prestar estos servicios donde sean más necesarios.

Durante su visita de tres días a Nigeria, Michel Sidibé se reunió con el Ministro de Salud, Isaac F. Adewole, para debatir el progreso, los déficits y los retos que afronta la respuesta al sida y prometió que ONUSIDA ayudaría en la implantación de este nuevo enfoque. Esto se destacó más claramente cuando Geoffrey Onyeama, el Ministro de Asuntos Exteriores nigeriano, y Michel Sidibé firmaron un nuevo acuerdo de cooperación para fortalecer la relación entre ONUSIDA y Nigeria.

Sidibé también hizo una llamada de cortesía a la esposa del presidente, Aisha Buhari, para formalizar y prolongar su cargo como Embajadora Especial de ONUSIDA para la Eliminación de la Transmisión Maternoinfantil del VIH y el Fomento de Tratamiento para los Menores que viven con el VIH en Nigeria.

Buhari agradeció a ONUSIDA por ampliar la duración de su cometido y reiteró su empeño en conseguir que la próxima generación de menores esté libre de sida.

«Esto me permitirá contribuir aún más de ahora en adelante en asegurar que ningún niño nace con el VIH en Nigeria», señaló la embajadora.

Los representantes de la Red de Personas que viven con el VIH en Nigeria también se reunieron con Michel Sidibé para expresar su preocupación sobre los déficits y retos de la respuesta nacional al sida.

El coordinador nacional de la red, Abdulkadir Ibrahim, afirmó que a menudo no se prestaban los servicios necesarios a las personas que más los necesitaban. De esta forma, pidió la ayuda de ONUSIDA para fortalecer las respuestas comunitarias a la epidemia y para garantizar que las personas que viven con el VIH, especialmente los jóvenes, participan en la creación de políticas y programas que afectan a su salud y bienestar.

Un nuevo estudio indica que Nigeria tiene una prevalencia del VIH del 1,4%

14 de marzo de 2019

 

La recopilación de datos expandida y el análisis proporcionan un mejor entendimiento de la epidemia de VIH en Nigeria

ABUYA/GINEBRA, 14 de marzo de 2019 - Los resultados publicados hoy por el Gobierno de Nigeria indican una prevalencia del VIH a nivel nacional del 1,4% entre los adultos de entre 15 y 49 años. Las estimaciones previas habían señalado una prevalencia del VIH nacional del 2,8%. ONUSIDA y la Agencia Nacional para el Control del Sida estima que hay 1,9 millones de personas que viven con el VIH en Nigeria.

El Presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, recibió desde Abuya, Nigeria, las noticias de que hay menos personas que viven con el VIH en el país de las que se estimaron con anterioridad. Además, Buhari puso en marcha el Plan Nacional de Estudios Revisado sobre el VIH y el Marco Estratégico de Lucha contra el Sida 2019-2021, los cuales guiarán la futura respuesta nacional a la epidemia. Nigeria ha realizado grandes avances en la ampliación de los servicios de prevención y tratamiento contra el VIH en los últimos años.

«Por primera vez, el fin del sida como una amenaza para la salud pública para el 2030 está realmente al alcance de nuestro país», afirmó H.E. Muhammadu Buhari, Presidente de Nigeria. «Insto a todo el país a que no ceda sino que refuerce este impulso. Trabajemos conjuntamente y empujemos hasta el último metro».

Los datos proporcionados por el Indicador Nacional de Nigeria de VIH/Sida y el Estudio de Impacto (NAAIIS, por sus siglas en inglés) se basan en una metodología revisada y desarrollada. Este estudio proporciona un conocimiento más claro de la epidemia del VIH en Nigeria y se centra tanto en el progreso que se ha realizado como en los déficits y retos que se han de afrontar.

El Director Ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, celebró las nuevas previsiones y afirmó que este mejor conocimiento de la epidemia del VIH a nivel nacional permitiría a Nigeria llegar mejor a las personas que viven con el VIH y a las personas que tienen un alto riesgo de contraerlo. 

«Tengo que alabar al Gobierno de Nigeria y a sus asociados por este ambicioso estudio, el cual nos proporciona una mejor comprensión de la epidemia del VIH a nivel nacional», señaló Sidibé. «A pesar de que las noticias de que hay menos personas que viven con el VIH en Nigeria de las que pensábamos con anterioridad son fantásticas, no debemos bajar la guardia. Usemos los resultados de este estudio para definir y orientar mejor las prestaciones de los servicios de prevención, tratamiento y atención del VIH para las personas que más los necesitan y para asegurar que Nigeria continúa el plan de poner fin a la epidemia de sida para el 2030».

Mientras que la prevalencia del VIH en Nigeria se encuentra en el 1,4% en los adultos entre 15 y 49 años a nivel nacional, las mujeres que se encuentran en este rango de edad (1,9%) tienen más del doble de probabilidades de vivir con el VIH que los hombres (0,9%). La diferencia en la prevalencia del VIH entre mujeres y hombres es mayor entre los adultos jóvenes, ya que las mujeres jóvenes, entre 20 y 24 años, tienen más del triple de probabilidades de vivir con el VIH que los hombres jóvenes del mismo grupo de edad. En los niños de entre 0 y 14 años, la prevalencia del VIH es del 0,2% de acuerdo con los nuevos datos. Se han realizado grandes esfuerzos en los últimos años para detener las nuevas infecciones por el VIH en los niños.

A nivel nacional. la supresión vírica entre personas que viven con el VIH de entre 15 y 49 años se mantiene en el 42,3% (45,3% en las mujeres y 34,5% en los hombres). Cunado se regula viralmente a las personas que viven con el VIH, estas se mantienen sanas y se previene la transmisión del virus. 

El entendimiento más profundo de la epidemia de VIH a nivel nacional permitirá nuevas inversiones más eficientes para la respuesta al VIH y una planificación más efectiva de las normas de los servicios de prevención, atención y tratamiento del VIH, entre las que se incluyen el centrarse en los grupos de población clave, como el de la mujeres profesionales del sexo. Esto permitirá la adopción de un enfoque que se base en la ubicación de la población para prestar estos servicios a las personas y zonas donde haya una mayor necesidad de los mismos.

Los nuevos datos diferencian la prevalencia del VIH por estado, ya que indican en qué zonas del país la epidemia tiene mayor impacto. La zona sur es la que tiene un mayor índice de prevalencia del VIH, ya que hay un 3,1% en los adultos de entre 15 y 49 años. La prevalencia del VIH es también alta en el norte central del país, con un 2%, y en el sudeste, con un 1,9%. Sin embargo, es más baja en el sudoeste, con un 1,1%, en el noreste, también con 1,1%, y en el noroeste, con un 0,6%. 

«Los resultados del Indicador Nacional de Nigeria de VIH/Sida y el Estudio de Impacto (NAISS, por sus siglas en inglés) proveen a Nigeria con una medida precisa del índice nacional de prevalencia del VIH, la cual es del 1,4%. El NAIIS también mostró que estamos capacitados para proporcionar un tratamiento antirretrovírico de forma eficaz», afirmó Isaac F. Adewole, el Ministro de Salud de Nigeria. «Cualquier persona que se encuentre infectada por el VIH y necesite tratamiento puede conseguir supresión vírica, especialmente si se trata de una mujer embarazada. Debemos asegurarnos que las mujeres embarazadas tienen acceso a los servicios de atención prenatal y que se les analiza durante el embarazo. Sabemos que podemos apoyar a las madres seropositivas y asegurar que la próxima generación esté libre del VIH».

Nigeria ha exhibido un progreso constante al aumentar el acceso al tratamiento para las personas que viven con el VIH, con la adopción de una política de prueba y tratamiento en 2016. Este indicador ha acelerado aún más las remisiones a las instalaciones de tratamiento para las personas que han obtenido positivo en las pruebas del VIH. Desde 2010 a 2017, se triplicó el número de personas que vivían con el VIH que tenían acceso a tratamiento antirretrovírico en el país, pasando de 360 000 personas en 2010 a más de 1 millón en 2018. Sin embargo, las últimas previsiones divulgadas hoy indican que más de la mitad de las personas que viven con el VIH no se les ha reprimido aún la carga vírica.

Los nuevos datos son más precisos ya que se basan en un sistema de vigilancia y en una metodología revisada y perfeccionada. En los últimos años, la respuesta nacional al VIH se ha expandido considerablemente. Se ha incrementado en más del triple el número de sitios en los que se facilita tratamiento, se ha multiplicado por ocho el número en los que se ofrecen servicios de prevención de transmisión maternoinfantil del VIH y se ha multiplicado por cuatro el número en los que se ofrece asesoramiento y pruebas del VIH. Se asesoró y se le realizó las pruebas del VIH a un total de 11,3 millones de adultos en 2016, es decir, cuatro veces más que en 2012. 

«Es esencial que todas las personas que viven con el VIH acceden al tratamiento y consiguen supresión vírica. Para detener esta epidemia, es necesario que actuemos ya», señaló Sani Aliyu, Director General de la Agencia Nacional para el Control del Sida. «Al ser un gobierno que trabaja conjuntamente con sus asociados, tenemos lo que se requiere para apoyar a las personas seropositivas, ofrecer tratamiento, proteger a sus familias y ayudar a que estas personas tengan una vida larga y saludable».

El Gobierno de Nigeria, a través del Ministerio Federal de Salud y de la Agencia Nacional para el Control del Sida, lideró al NAIIS. ONUSIDA, el lLan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del Sida y el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria apoyaron el trabajo realizado en este estudio, que se supervisó por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos de América (CDC, por sus siglas en inglés) y lo llevó a cabo la Universidad de Maryland, en Baltimore, la cual incluyó en este estudio los 36 estados y el Territorio de la Capital Federal que componen el país nigeriano. Dicho estudio analizó a 220 000 personas en aproximadamente 100 000 hogares. El trabajo de campo se realizó entre los meses de julio y diciembre de 2018.

Agencia Nacional para el Control del Sida

La Agencia Nacional para el Control del Sida fue establecida para coordinar las diversas actividades concernientes al VIH/sida en el país. La Agencia, entre otras diversas funciones, coordinan y apoyan el activismo en todos los sectores y a todos los niveles de las Respuestas Ampliadas al VIH/Sida en Nigeria. Esta Agencia, en colaboración con el Ministerio Federal de Salud, guiaron la ejecución del NAIIS. Puede encontrar más información en www.fmh.gov.ng https://naca.gov.ng/ para más información sobre la Agencia Nacional para el Control del Sida.

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

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