Durante la víspera del Día Mundial del Sida de 2014, alcaldes, representantes de ciudades y personas que viven con el VIH se reunieron en París para poner en marcha una innovadora iniciativa para acabar con la epidemia de sida en las ciudades.

La Iniciativa de Respuesta Rápida en las Ciudades incluye el compromiso de conseguir los objetivos 90-90-90 de ONUSIDA para el año 2020. Estos serían que el 90% de las personas que viven con el VIH conozca su estado serológico, que el 90% de las personas que conocen su estado serológico reciba tratamiento y que el 90% de las personas en tratamiento alcance una carga viral nula, con el fin de mantenerlas sanas y reducir el riesgo de transmisión del VIH.

Esta iniciativa fomentaría la creación de programas de prestación de servicios nuevos y punteros que no sólo ayudarían en la respuesta al VIH, sino que también abrirían el camino a las ciudades para tratar otros importantes desafíos en la salud pública, como la tuberculosis y enfermedades no transmisibles. Se alentó a los participantes a compartir las mejores prácticas en sus ciudades de modo que otras puedan beneficiarse de su experiencia.

Por otro lado, se habló sobre cómo los líderes de las ciudades pueden reunir recursos, personas con talento e innovación para asegurar que las personas sean una prioridad. También se señaló la importancia de acelerar el acceso a las pruebas del VIH y servicios de tratamiento, de acabar con el estigma y la discriminación y de reducir de forma significativa las nuevas infecciones por el VIH. Se recalcó que un mejor entendimiento de la epidemia del VIH en las ciudades permitirá a los líderes abordar activamente las carencias en la respuesta y llegar hasta las personas que se quedan atrás.

El encuentro fue organizado por la ciudad de París, ONUSIDA, ONU-Hábitat y la Asociación Internacional de Proveedores de Atención al Sida.

La Iniciativa de Respuesta Rápida en las Ciudades, que se pondrá en marcha a partir del Día Mundial del Sida de 2014, se llevará a cabo gracias a los alcaldes. Con ellos colaborarán comunidades, la sociedad civil, funcionarios de salud pública, médicos clínicos y organismos de orden público entre otros. Se esperan resultados trascendentales a través de la mejora de la salud de las personas que viven en áreas urbanas.