Reportaje

Se concreta el plan de recuperación de Liberia

27 de marzo de 2019

La epidemia de VIH sigue teniendo graves repercusiones sobre la salud pública y a nivel humanitario en África occidental y central, una región que corre el riesgo de quedarse atrás en la respuesta mundial para poner fin a esta epidemia. En julio de 2017, la Unión Africana aprobó un plan regional de recuperación para este territorio, que tiene por objetivo acelerar el acceso al tratamiento del VIH y acortar distancias entre las distintas regiones africanas. Se han adoptado estos planes en 18 países en África occidental y central, entre los que se incluye Liberia.

Se calcula que en 2017, 40 000 personas vivían con el VIH en Liberia, entre ellas unos 3000 niños de 0 a 14 años. Apenas uno de cada tres adultos de 15 a 49 años afectados tiene acceso a los medicamentos que les permitirían encontrarse bien y evitar que transmitan el virus a otras personas. En el caso de los niños, la situación es aún más difícil, ya que solo el 18 % recibe el tratamiento necesario.

Sin embargo, hay indicios alentadores de que Liberia está intensificando la respuesta a la epidemia de VIH y adoptando programas y políticas de prácticas óptimas para garantizar la prestación y utilización de los servicios de prevención, pruebas y tratamiento del VIH. Bajo la dirección del Ministerio de Salud y la Comisión Nacional sobre el Sida de Liberia, se ha desarrollado un plan de Acción Acelerada para 2019-2020 en el que se determinan los programas de gran repercusión a la hora de acelerar la respuesta, la necesidad urgente de reajustar los existentes y los obstáculos que deben superarse para garantizar una prestación de servicios de mayor calidad. También reconoce que se deben reforzar las medidas de prevención, así como también ha de reducirse el estigma social y la discriminación asociados al virus.

El plan de recuperación de Liberia tiene como finalidad triplicar las cifras relativas a las pruebas y al tratamiento, por lo que se actúa rápidamente con las personas que dan positivo. Se guía por medio de un enfoque basado en la población local, con una inclinación en la prestación de servicios hacia los tres condados que presentan una mayor necesidad de realización de pruebas, servicios de atención y tratamiento, así como áreas urbanas y otros lugares. Los servicios están orientados a los adultos de 15 a 49 años, especialmente a las mujeres embarazadas y a los grupos de mayor riesgo, como los hombres homosexuales y hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, trabajadores sexuales, usuarios de drogas inyectables, reclusos y mineros. Asimismo, son una prioridad los niños expuestos al virus durante el embarazo y la lactancia.

El plan también tiene como misión hacer frente a la escasa utilización de los servicios por parte de los hombres.  

«Nos encontramos diseñando medidas que propicien que los hombres quieran realizarse las pruebas y conocer su estado. De las personas que se han sometido a las pruebas hasta ahora, el 80% son mujeres», afirmó Theodosia Kolle, la Presidenta de la Comisión Nacional de Sida de Liberia. «El estigma social sigue siendo un gran obstáculo en Liberia».

ONUSIDA desempeñó un papel muy importante en la elaboración del plan de recuperación, fomentando la participación de los interesados y garantizando que se tuvo en cuenta a la gente que vive con HIV, a la sociedad civil y a los miembros de grupos de población claves a la hora de concebir el proyecto. Alrededor de 70 personas participaron en un taller especial de dos días en marzo para elaborar las medidas políticas y programáticas más necesarias para mejorar la prestación de servicios, promover la movilización comunitaria, aumentar la financiación, permitir un uso más eficiente de los recursos existentes y mejorar el sistema de supervisión y evaluación.

El taller también supuso una oportunidad para aprobar el informe del Monitoreo Global del Sida 2019 para Liberia. Es la recopilación de datos más extensa del mundo sobre la epidemiología del VIH, alcance de los programas y financiación y, además, publica la información más fiable y actualizada sobre la epidemia de VIH, lo que resulta de vital importancia para dar una respuesta eficaz al sida.

«Gracias al trabajo en equipo podemos alcanzar los objetivos de Acción Acelerada para 2020 siempre y cuando establezcamos prioridades e implementemos programas de alto impacto», afirmó Miriam Chipimo, Directora Nacional de ONUSIDA de Liberia.

Los objetivos 90–90–90 para 2020, que se incluyen en el proyecto de Acción Acelerada, son que el 90 % de todas las personas que viven con el VIH conozcan su estado serológico, que el 90 % de las personas que viven con el VIH tengan acceso al tratamiento antirretrovírico y que el 90 % de las personas que reciben tratamiento consigan la supresión viral.