Reportaje

Se ha lanzado un nuevo marco de acción para la participación masculina en la respuesta al VIH en África Oriental y Meridional

07 de abril de 2022

Los hombres y los niños tienen menos probabilidades de hacerse la prueba del VIH, de iniciar la terapia antirretroviral y de seguir recibiendo atención. Por ello, sus porcentajes de muerte a causa de enfermedades relacionadas con el VIH y de muchas otras son desproporcionadamente altos en comparación con sus homólogas femeninas. Se trata de un hecho que se ha vuelto cada vez más evidente en la última década.

A escala mundial, la cobertura de la terapia antirretroviral en hombres está rezagada en comparación con las mujeres. En muchos países de África Oriental y Meridional, la región con mayor carga del VIH, más de la mitad de los hombres de entre 24 y 35 años que viven con el VIH no conoce su estado serológico y, por lo tanto, no recibe tratamiento. Esto pone en peligro su salud e incrementa el riesgo de infección por el VIH. El diagnóstico de estos hombres es esencial para la promoción de su salud y para romper el ciclo de transmisión del VIH.

Los servicios de atención sanitaria primaria de África Oriental y Meridional se centran mayoritariamente en las mujeres en edad reproductiva. Además, los servicios de salud materno infantil y reproductiva ofrecen puntos ideales de entrada a los servicios del VIH. Sin embargo, no existe lo mismo para los hombres.

Es necesario revisar la arquitectura de la prestación de servicios sanitarios. ¿Las instituciones de la salud se organizan de forma que promuevan el acceso a los servicios para niños y hombres?  ¿Los sistemas sanitarios, las políticas y las estrategias relacionadas con el VIH incluyen a los hombres, especialmente a aquellos con mayor riesgo de infección por el VIH? No obstante, las barreras de los sistemas sanitarios van más allá del nivel de prestación de servicios, por lo que se debe crear un entorno de apoyo más amplio que incluya leyes, políticas y estrategias sanitarias.

ONUSIDA reconoce las carencias y la importancia de la participación masculina en la respuesta al VIH. Por ello, en colaboración con Sonke Gender Justice, la Organización Mundial de la Salud, ONU Mujeres y otros asociados, ha creado el Male engagement in HIV testing, treatment and prevention in eastern and southern Africa: a framework for action. Este marco de acción proporciona los cimientos para la acción nacional de cara a la consecución de los objetivos globales de la Estrategia Mundial sobre el Sida 2021-2026: Acabar con las desigualdades. Acabar con el sida, así como al trabajo para lograr la igualdad de género. Categoriza las investigaciones y las prácticas óptimas existentes y confecciona estrategias para aumentar la cobertura de los servicios de prevención del VIH, las pruebas del VIH y el tratamiento entre hombres y niños; todo esto dentro de la agenda para la igualdad de género.

En línea con la Estrategia Mundial sobre el Sida 2021-2026, y poniendo énfasis en los facilitadores sociales, el marco ofrece dirección y estrategias para abordar las barreras estructurales. Se pone atención en transformar las estructuras sociales, económicas, jurídicas y políticas; en abordar los factores de la oferta y la demanda; y en transformar las normas de género.

“Por nuestra parte, confirmo el compromiso y el apoyo continuados por parte de la familia de las Naciones Unidas a los gobiernos y la sociedad civil en África Oriental y Meridional para involucrar a los hombres de cara a un menor número de nuevas infecciones por el VIH y de muertes relacionadas con el sida. Hay vía libre. El duro y urgente trabajo de ejecución con la participación masculina clave debe empezar ya mismo”, dijo Anne Githuku-Shongwe, directora del Equipo de apoyo regional de ONUSIDA para África Oriental y Meridional.

Nuevo marco de acción

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