Comunicado de prensa

ONUSIDA pide un enfoque basado en los derechos humanos para combatir el brote de COVID-19 que ponga a las comunidades en el centro

GINEBRA, 20 de marzo de 2020—ONUSIDA insta a los países a adoptar un enfoque basado en los derechos humanos para hacer frente al brote mundial de COVID-19 que sitúe a las comunidades en el centro, y respete los derechos y la dignidad de todas las personas. Con el fin de ayudar a los Gobiernos, las comunidades y otras partes interesadas a planificar y poner en marcha medidas para contener la pandemia, ONUSIDA ha elaborado un nuevo documento a partir de las lecciones clave extraídas de la respuesta a la epidemia del VIH: Los Derechos Humanos en tiempos de COVID-19 — Lecciones del VIH para una respuesta efectiva dirigida por la comunidad.   

El nuevo documento guía elaborado por ONUSIDA se basa en las leyes y obligaciones internacionales concernientes a los derechos humanos, y deja claro que la respuesta a la epidemia no consiste en alcanzar el equilibrio entre la salud pública y los derechos humanos, sino que una respuesta exitosa y eficaz nos obliga a adherirnos por completo a los principios de los derechos humanos. La presente guía ha sido elaborada por un grupo de expertos internacionales procedentes de las comunidades, la salud pública, distintas academias y las Naciones Unidas.   

«Las respuestas que logran el éxito en las epidemias mundiales son siempre las que se basan en el respeto a los derechos humanos y el liderazgo de las comunidades», insiste Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA. «Los países que más han avanzado en lo referente a la reducción del impacto del VIH lo han conseguido adoptando enfoques que capacitan a las mujeres para realizarse las pruebas de detección y buscar tratamiento en caso necesario, con el fin de protegerse a sí mismas y a los demás, al evitar que puedan contraer el virus».

En el documento se presentan lecciones clave aprendidas de la respuesta al sida que son cruciales para lograr un enfoque basado en los derechos humanos y eficaz en situaciones de emergencia en la sanidad pública. Dichas medidas van desde abordar el estigma y la discriminación sufridos por las personas y las comunidades afectadas, hasta priorizar medidas para llegar a los más vulnerables. Para ello, hay que eliminar las barreras que impiden el cumplimiento de los derechos humanos, forjar vínculos de confianza entre las comunidades y las autoridades de la sanidad pública, y proteger al personal sanitario que se encuentra en la primera línea luchando para derrotar al virus.

Tal y como se recoge en esta guía, las epidemias suelen poner de manifiesto y exacerbar las desigualdades existentes en la sociedad, junto con su impacto, el cual recae sobre todo en los grupos de población más marginados y vulnerables. Se han de derribar también las barreras que impiden a las personas buscar ayuda médica y asesoramiento, algo que beneficia tanto a cada persona a nivel individual como a los resultados de la sanidad pública en su conjunto.

El documento advierte también del peligro de imponer restricciones de viaje obligatorias y sanciones penales contra las personas afectadas por grandes epidemias como la del COVID-19. Dichas medidas acostumbran a tener un efecto desproporcionado sobre los más vulnerables, y no hacen sino levantar más barreras que les impiden el acceso a la salud. Las restricciones que se impongan han de respetar los derechos humanos y ser plenamente necesarias, proporcionadas, fundamentadas en pruebas y de duración limitada. Puede ser muy positivo capacitar a las personas para que se protejan a ellas mismas y a los demás mediante medidas voluntarias.

«Se trata de una situación grave y compleja para todos. Para salir de ella, podemos y debemos recurrir a nuestra gran experiencia en la respuesta a otras epidemias mundiales como el VIH: hemos de basar la respuesta en los derechos humanos, comprometer e involucrar a las comunidades, y no dejar a nadie atrás», concluyó la Sra. Byanyima.

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

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UNAIDS Geneva
Michael Hollingdale
tel. +41 22 791 5534
hollingdalem@unaids.org

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