ONUSIDA recibe con satisfacción el comunicado del Banco de Patentes de Medicamentos (MPP) y de ViiV sobre tres licencias concedidas para fabricantes de genéricos para la PPrE de acción prolongada e insta a ViiV a adoptar nuevas medidas urgentes

31 de marzo de 2023

GINEBRA, 31 de marzo de 2023 — ONUSIDA celebra la noticia del Banco de Patentes de Medicamentos (MPP, por sus siglas en inglés) y de ViiV por las tres licencias firmadas con los fabricantes de genéricos Aurobindo, Cipla y Viatris para la producción de cabotegravir de acción prolongada para la PPrE (profilaxis pre-exposición). La PPrE puede reducir el riesgo de transmisión del VIH por vía sexual o por consumo de drogas inyectables. ONUSIDA también pidió a ViiV que tomara medidas urgentes para reducir sus precios y aumentar la producción de CAB-LA cuanto antes.

Christine Stegling, Directora Ejecutiva Adjunta de la División de Política, Defensa y Conocimiento de ONUSIDA, afirmó:

"ONUSIDA aplaude este comunicado del Banco de Patentes de Medicamentos y felicita a las empresas por haber conseguido los acuerdos de licencia. La producción genérica de un CAB-LA asequible es esencial para prevenir millones de nuevas infecciones por el VIH. Los avances logrados son testimonio del poder de las comunidades que se han movilizado para exigir medicamentos de acción prolongada y de los decididos esfuerzos de los defensores del acceso a los medicamentos. ONUSIDA agradece a ViiV su compromiso de compartir la tecnología adquirida a través de estos acuerdos e insta a todos los propietarios de patentes de medicamentos de acción prolongada contra el VIH, incluidos los que aún están en fase de desarrollo, a que se comprometan a compartir y poner a disposición su tecnología de inmediato. ONUSIDA celebra que esta sea la primera noticia de concesión de licencias de muchas e insta a ViiV a ampliar su cobertura geográfica de la concesión a todos los países de ingresos bajos y medios. Dado que la producción de genéricos tardará varios años hasta que los medicamentos estén disponibles para su uso, ONUSIDA también insta a ViiV a que ponga de inmediato su propia producción de CAB-LA a disposición de los compradores con precios asequibles y existencias que se ajusten a las necesidades. Todos debemos dejarnos llevar por la feroz urgencia del presente".

Los avances en la respuesta mundial al VIH se están ralentizando y se está produciendo un aumento de infecciones en demasiados países. Los objetivos de 2025 están en peligro y solo acciones audaces pueden permitir menguar la curva de nuevas infecciones. Urge el despliegue de nuevas tecnologías como el CAB-LA de acción prolongada a un precio asequible, ya que esto ayudará a cubrir la crítica necesidad de prevención del VIH para las personas expuestas a los riesgos de infección más altos. También es particularmente positivo el hecho de que una de las empresas con sublicencia (Cipla) tenga previsto fabricar en Sudáfrica, además de en la India. Un paso muy importante en favor del aumento de la fabricación local de medicamentos en África. 

ONUSIDA reconoce este paso concreto hacia la producción genérica de productos innovadores básicos, pero insta a tomar soluciones a corto plazo de inmediato hasta que los productos genéricos estén ampliamente disponibles. ONUSIDA está especialmente preocupado por los recientes comunicados de que los suministros actuales de CAB-LA no son en absoluto suficientes para satisfacer la creciente demanda y son también mucho menores de lo que los compradores habían afirmado poder adquirir. La transparencia en la difusión de información por parte de ViiV sobre sus existencias y precios del CAB-LA de acción prolongada es fundamental para ayudar a impulsar el progreso en el aumento de existencias.

Es vital y urgente que los medicamentos antirretrovíricos de acción prolongada para la PPrE estén disponibles a precios asequibles en cualquier lugar en el que se necesiten. Es en los países de renta media donde tienen lugar actualmente la mayor parte de las nuevas infecciones por VIH y donde residen muchos de los grupos de población clave, en su mayoría, expuestos a la transmisión del VIH y que, además, necesitan acceso a antirretrovíricos de acción prolongada. No obstante, muchos países están excluidos de esta licencia, a pesar de la gran necesidad de nuevas tecnologías sanitarias accesibles.

La concesión de estas tres licencias debería sentar las bases para empezar a compartir tecnología sobre otras innovaciones para la prevención del VIH y para el tratamiento de acción prolongada. ONUSIDA insta a que la concesión de licencias ayude a desarrollar una vía de entrada acelerada en el mercado de formulaciones genéricas de los antirretrovíricos de acción prolongada cuando se establezcan orientaciones normativas y aprobaciones regulatorias a nivel nacional, no solo para la prevención, sino también para el tratamiento del VIH.

ONUSIDA hace un llamamiento al sector privado, a los gobiernos y a los financiadores para asegurar que todas las personas que necesiten medicamentos antirretrovíricos de acción prolongada puedan acceder a ellos. ONUSIDA seguirá trabajando con la Coalition to Accelerate Access to Long-Acting PrEP, una iniciativa conjuntamente convocada por el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, PEPFAR, UNITAID y la Organización Mundial de la Salud (OMS), con la AIDS Vaccine Advocacy Coalition (AVAC) como Secretaría, para encontrar soluciones y garantizar, a todos, un acceso mundial equitativo a tecnologías de lucha contra la pandemia.

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

Los dirigentes africanos se unen para poner fin a la epidemia de sida en la infancia

01 de febrero de 2023

DAR ES-SALAM, Tanzanía, 1 de febrero de 2023—Ministros y representantes de doce países africanos se han comprometido y han presentado sus planes para poner fin a la epidemia de sida en la infancia para 2030. Los socios internacionales han explicado cómo ayudarán a los países a cumplir estos planes, que se presentaron en la primera reunión ministerial de la Alianza mundial para acabar con la epidemia de sida en la infancia.

La reunión, organizada por la República Unida de Tanzanía, constituye un avance para garantizar que todos los niños y niñas que viven con el VIH tengan acceso a tratamientos que puedan salvar sus vidas y que no haya transmisión vertical del VIH. La Alianza trabajará para impulsar los avances en los próximos siete años, con el fin de garantizar el cumplimiento del objetivo para 2030.

Hoy en día, un niño muere por causas relacionadas con el sida cada cinco minutos.

Solo el 52 % de los niños que viven con el VIH recibe tratamiento capaz de salvarles la vida, frente al 76 % de los adultos que tiene acceso a antirretrovirales.

En 2021, 160 000 niños contrajeron el VIH por primera vez. Los niños representaron el 15 % de todas las muertes relacionadas con el sida, a pesar de solo constituyen el 4 % del total de personas que viven con el VIH.

En colaboración con Redes de personas que viven con el VIH y con líderes comunitarios, los ministros expusieron sus planes de acción para ayudar a encontrar y ofrecer pruebas a más mujeres embarazadas y ponerlas en contacto con los servicios de atención médica. Estos planes también incluyen la búsqueda y el acceso a atención médica de bebés y niños seropositivos.

La Declaración de Dar es-Salam para poner fin a la epidemia de sida en la infancia fue aprobada por unanimidad.

“Tanzanía ha demostrado su compromiso político, ahora debemos comprometernos a avanzar juntos”, declaró el vicepresidente de la República Unida de Tanzanía, Philip Mpango. “Todos nosotros, dentro de nuestras posibilidades, debemos contribuir a acabar con la epidemia de sida en la infancia. La Alianza mundial está tomando la dirección correcta y no debemos ser conformistas. 2030 está a la vuelta de la esquina”.

 “Esta reunión de líderes ha permitido poner sobre la mesa un compromiso formal y un plan de acción claro para acabar con la epidemia de sida en la infancia de una vez por todas”, afirmó Monica Geingos, primera dama de Namibia. “No hay mayor prioridad que esta”.

En la primera fase se han unido a la Alianza doce países con una elevada tasa de infecciones por el VIH: Angola, Camerún, Côte d’Ivoire, República Democrática del Congo (RDC), Kenya, Mozambique, Nigeria, República Unida de Tanzanía, Sudáfrica, Uganda, Zambia y Zimbabwe.

El trabajo de la Alianza se centrará en cuatro pilares:

  1. Detección precoz y tratamiento y atención médica óptimos para lactantes, niños y adolescentes.
  2. Acabar con las desigualdades en el tratamiento a las que se enfrentan las mujeres embarazadas y lactantes que viven con el VIH, con el fin de eliminar la transmisión vertical.
  3. Prevenir nuevas infecciones por el VIH entre mujeres y adolescentes embarazadas y lactantes.
  4. Abordar los derechos, la igualdad de género y las barreras sociales y estructurales que dificultan el acceso a los servicios.

UNICEF acogió con satisfacción los compromisos de los líderes y les garantizó su apoyo. “Todos los niños tienen derecho a un futuro sano y esperanzador, pero para más de la mitad de los niños que viven con el VIH, ese futuro se ve amenazado”, afirmó Anurita Bains, Directora Asociada de UNICEF. “No podemos permitir que los niños continúen quedando al margen de la respuesta mundial al VIH y al sida. Los gobiernos y socios pueden contar con UNICEF en todo momento. Esto implica trabajar para integrar los servicios relacionados con el VIH en la atención primaria y reforzar la capacidad de los sistemas de salud locales”.

“Esta reunión me ha dado esperanza”, dijo Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA. “Las desigualdades a las que se enfrentan los niños que viven con el VIH me rompen el corazón, por eso hoy los líderes han manifestado su compromiso para acabar con ellas. Como señalaron los dirigentes, con los avances científicos actuales, ningún bebé tiene por qué nacer con el VIH ni infectarse durante la lactancia y ningún niño seropositivo tiene por qué carecer de tratamiento. Los líderes han sido tajantes: acabarán con las desigualdades en el tratamiento infantil para salvar la vida de los niños”.

La OMS estableció su compromiso con la salud: no dejar atrás a ningún niño que necesite tratamiento del VIH. “Tras más de 40 años desde la aparición del sida, hemos avanzado mucho en la prevención de infecciones entre los niños y en el aumento del acceso al tratamiento, pero los progresos se han estancado”, declaró Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. “La Alianza Mundial para acabar con la epidemia de sida en la infancia es una iniciativa muy necesaria para revitalizar el progreso. La OMS se compromete a brindar apoyo a los países mediante el asesoramiento técnico y la aplicación de políticas para hacer realidad nuestra visión compartida de poner fin a la epidemia de sida en los niños para 2030”.

Peter Sands, Director Ejecutivo del Fondo Mundial, declaró: “En 2023, ningún niño debería nacer con el VIH y ninguno debería morir por una enfermedad relacionada con el sida. Aprovechemos esta oportunidad para cooperar y asegurarnos de que los planes de intervención aprobados hoy se traducen en medidas concretas que se aplican a gran escala. Unidos y liderados por las comunidades más afectadas por el VIH, sabemos que podemos lograr resultados muy positivos”.

John Nkengasong, coordinador mundial para el sida de PEPFAR, afirmó que mantiene su confianza. “Acabar con las desigualdades a las que se enfrentan los niños exigirá un compromiso inquebrantable para que tanto nosotros como los gobiernos y todos los colaboradores asumamos la responsabilidad de los resultados. En colaboración con la Alianza Mundial, el PEPFAR se compromete a elevar la agenda infantil del VIH/sida al más alto nivel político en cada país y entre los distintos países. Su objetivo es movilizar el apoyo necesario para abordar los derechos, la igualdad de género y las barreras sociales y estructurales que dificultan el acceso de los niños y sus familias a los servicios de prevención y tratamiento”.

Chip Lyons, presidente y Director Ejecutivo de EGPAF, afirmó que si se aplican los planes presentados, los niños ya no se quedarán atrás en la respuesta al VIH. “A menudo, los servicios para los niños se dejan de lado cuando los presupuestos son ajustados o cuando otros problemas se interponen en el camino. En el día de hoy, los líderes africanos han aprobado planes detallados para poner fin a la epidemia de sida en los niños, por lo que es el momento de comprometernos a luchar por ellos para que se les priorice e incluya en la respuesta al VIH”.

Los delegados subrayaron la importancia de un enfoque desde la raíz, en el que tomen la iniciativa las partes locales interesadas, regionales y nacionales y en el que participen una amplia gama de socios. Esta alianza cuenta con el apoyo de la iniciativa Africa REACH y de otros socios diversos, y está abierta a todos los países que deseen unirse.

“Hemos contribuido a crear la Alianza Mundial y nos hemos asegurado de que los derechos humanos, la participación comunitaria y la igualdad de género sean sus pilares”, declaró Lilian Mworeko, Directora Ejecutiva de la Comunidad Internacional de Mujeres Viviendo con el VIH en África Oriental en nombre de ICW, Y+ Global y GNP+. “Creemos que una respuesta liderada por mujeres es clave para acabar con la epidemia de sida en la infancia”.

Es posible avanzar.  Dieciséis países y territorios ya han sido certificados para la validación de la eliminación de la transmisión vertical del VIH y/o la sífilis. Aunque el VIH y otras infecciones pueden transmitirse de madre a hijo durante el embarazo o la lactancia, esto puede impedirse con un tratamiento rápido para las embarazadas que viven con el VIH o con profilaxis preexposición (PrEP) para las madres con riesgo de infección por el VIH.

El año pasado, Botswana fue el primer país africano con alta prevalencia del VIH en ser reconocido como país en vías de eliminar la transmisión vertical del VIH, lo que significa que tuvo menos de 500 nuevas infecciones de VIH en bebés por cada 100 000 nacimientos. Su tasa de transmisión vertical fue de un 2 %, comparado con el 10 % de hace una década.

ONUSIDA, redes de personas que viven con el VIH, UNICEF y la OMS, junto con sus socios técnicos, PEPFAR y el Fondo Mundial anunciaron la Alianza Mundial para acabar con la epidemia de sida en la infancia en julio de 2022 durante la conferencia sobre el sida en Montreal (Canadá). Ahora, en su primera reunión ministerial, los líderes africanos han expuesto cómo la Alianza cumplirá con su promesa de acabar con la epidemia de sida en la infancia para el año 2030.

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

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Alianza mundial para acabar con la epidemia de sida en la infancia

"In 2023 no child should be infected with HIV" - ending vertical transmission

Watch launch event from Dar Es Salaam, Tanzania, 1 February 2023

ONUSIDA acoge con satisfacción el anuncio de que España hará una nueva contribución de 1 millón de euros a ONUSIDA

06 de enero de 2023

GINEBRA, 6 de enero de 2023—El Ministerio de Sanidad de España ha anunciado oficialmente 1 millón de euros para apoyar el trabajo de ONUSIDA para acabar con el sida para 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

“Damos una calurosa bienvenida al renovado liderazgo político, técnico y financiero de España en este momento crítico”, dijo Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ONUSIDA. “Esperamos continuar la asociación con España para acabar con el sida tanto dentro del país como en todo el mundo y abordar las desigualdades que continúan impulsando la pandemia. Elogiamos encarecidamente a España por sus acciones y animamos a más socios a convertirse en financiadores del Programa Conjunto”.

En mayo de 2022, la Sra. Byanyima visitó España para reunirse con la ministra de Sanidad, Carolina Darias, quien elogió a ONUSIDA por su papel de liderazgo y coordinación en la lucha mundial para acabar con el sida. Hizo hincapié en que la respuesta al VIH sigue siendo una de las principales prioridades y que España buscaría formas en las que podría aumentar el apoyo a los esfuerzos globales.

En las últimas semanas, una serie de donantes, incluidos el Reino Unido, Australia y los Países Bajos, han anunciado compromisos de financiación y acuerdos plurianuales con ONUSIDA para cubrir el déficit de financiación que se discutió en la reunión de la Junta Coordinadora del Programa de ONUSIDA celebrada en Chiang Mai, Tailandia, en diciembre de 2022.

“España está predicando con el ejemplo al dar un paso importante para volver a ser donante y ayudar a ONUSIDA a cumplir con la Estrategia mundial contra el sida 2021-2026. Felicitamos a España por sus esfuerzos y su compromiso renovado con ONUSIDA”, dijo la Sra. Byanyima.

ONUSIDA ha liderado la respuesta mundial al sida desde 1996, posicionando, definiendo y ampliando la respuesta al VIH proporcionando datos de calidad sobre la pandemia del VIH, llamando a la acción, fomentando el diálogo y asegurando que las comunidades más afectadas por el VIH tengan un asiento en la toma de decisiones.

La Ministra Darias expresó el compromiso del Gobierno de España, junto con ONUSIDA, para acabar con el sida como amenaza para la salud pública en 2030, así como eliminar el estigma y la discriminación contra las personas que viven con y están afectadas por el VIH. También reafirmó que acabar con el sida será un tema prioritario durante la próxima Presidencia española del Consejo de la Unión Europea en el segundo semestre de 2023.

ONUSIDA desea continuar construyendo la asociación con España para eliminar todas las formas de discriminación y garantizar una respuesta efectiva al VIH, basada en evidencia y basada en los derechos humanos.

ONUSIDA

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Los miembros de la Junta de ONUSIDA se comprometen a tomar medidas audaces para garantizar el fin del sida

16 de diciembre de 2022

La 51.ª reunión de la Junta Coordinadora del Programa de ONUSIDA ha concluido hoy con el férreo compromiso de todos sus miembros de tomar medidas audaces para que el mundo siga por el buen camino que permita poner fin al sida para 2030. El encuentro, que ha congregado a los Estados miembros, la sociedad civil y los organismos de las Naciones Unidas, ha resultado en una serie de compromisos y acuerdos en lo referente al trabajo conjunto cuidadosamente pensados para abordar las desigualdades que impulsan la pandemia de sida.

«En la reunión de esta semana se han conseguido avances fundamentales en materia de recursos, comunidades y desigualdades. Todos los delegados se han comprometido a financiar plenamente la respuesta al sida, apoyar el liderazgo de la comunidad, ampliar el mensaje de I=I (Indetectable=Intransmisible), combatir el estigma y la discriminación, y apoyar la educación, la capacitación y la educación integral sobre sexualidad. Solo cuando logremos convertir todos estos compromisos en acciones, conseguiremos que el mundo avance por el buen camino que permita poner fin al sida para 2030», recalcó Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ONUSIDA. «En este momento no podemos permitirnos un fracaso. Aquí y ahora, hablar de fracaso es hablar de personas que mueren. Esta batalla hemos de librarla y ganarla todos juntos. Solo cuando se pueda garantizar que las comunidades se sientan capacitadas e incluidas, que las desigualdades se aborden y que la respuesta al VIH esté totalmente dotada de recursos, esta generación de líderes logrará convertirse en aquella que logre poner fin a la pandemia de sida».

La Junta Coordinadora del Programa insistió en el hecho de que una ONUSIDA totalmente financiada y dotada de personal es esencial para avanzar y poner fin al sida. Según afirmó la delegación de las ONG, «es la supervivencia la que está en juego, hay vidas reales en riesgo y el apoyo lo necesitamos ahora. Luego será demasiado tarde». En este contexto, fueron varios los países donantes, entre ellos Reino Unido e Irlanda, que anunciaron el incremento de sus contribuciones financieras. Asimismo, los países donantes manifestaron su intención de cambiar hacia una financiación más predecible a largo plazo a través de compromisos plurianuales. Por su parte, los delegados también se comprometieron a apoyar la recaudación de fondos de nuevos donantes procedentes de todos los sectores. Los miembros de la Junta acogieron con satisfacción las recomendaciones del informe de la Oficina de la Junta Coordinadora del Programa, basado en las recomendaciones del equipo de trabajo de las múltiples partes interesadas en relación con la situación de financiación de ONUSIDA, cuya misión es la de garantizar la financiación total de ONUSIDA.

«Para todos nosotros fue muy alentador ver cómo los delegados se comprometían a encontrar ese dinero que hace falta para que ONUSIDA se esfuerce por liderar los esfuerzos mundiales para poner fin al sida», confesó el presidente de la Junta Coordinadora del Programa, el viceprimer ministro y ministro de Sanidad Pública de Tailandia, Anutin Charnvirakul.  «Dadas las crisis mundiales y las desigualdades aún sin abordar que han puesto en peligro la respuesta al sida, el mundo ahora no puede arriesgarse a que el Programa Conjunto de ONUSIDA quede en una situación de infrafinanciación. Financiar plenamente el importantísimo trabajo integral de la secretaría y de los 11 organismos copatrocinadores que proporcionan los datos, avanzan en los cambios de política esenciales y alzan las voces en nombre de las comunidades salvará vidas y ayudará a poner fin a la pandemia más mortífera del mundo. Los delegados hablaron con determinación y sin mostrar ni un atisbo de duda. Para 2023, todos nos hemos comprometido a dar lo mejor de nosotros mismos para garantizar que ONUSIDA disponga de los recursos que el mundo precisa».

En dicho encuentro se dio a conocer la primera definición internacional de respuesta a una pandemia liderada por la comunidad, establecida tras un proceso consultivo de dos años que reunió a 11 gobiernos en representación de cada región del mundo, y a 11 representantes de la sociedad civil. A partir de las nuevas definiciones y recomendaciones, el ministro alemán de Sanidad Karl Lauterbach y la directora ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima, publicaron un artículo en The Lancet en el que instaban a incluir las «infraestructuras comunitarias» relacionadas con la prevención, preparación y respuesta ante una pandemia en la nueva planificación, en los acuerdos internacionales y en la financiación.

Las organizaciones de personas que viven con el VIH presentaron, a través del informe del representante de la ONG de la Junta Coordinadora del Programa, hallazgos fundamentales sobre la importancia de difundir el mensaje de «I=I» o «Indetectable = Intransmisible» y animaron a insistir en que las personas que viven con el VIH y consiguen y mantienen una carga vírica indetectable no pueden transmitir el VIH sexualmente. Todos ellos compartieron hasta qué punto la comunicación de esta importante información ayuda mucho a aumentar las pruebas y el tratamiento, y a la vez ayuda a combatir el estigma al que se enfrentan las personas que viven con el VIH. Su llamada para intensificar la difusión del mensaje I=I ganó un gran apoyo de los delegados.

Se destacó y valoró el trabajo de la Global Partnership for Action, ahora ampliada a 33 países, para poner fin a todas las formas de estigma y discriminación relacionadas con el VIH. También se elogió a Barbados, que esta semana se convirtió en el último país hasta el momento en acabar con la criminalización de las relaciones entre personas del mismo sexo.

Teniendo en cuenta el papel clave que desempeña la educación para abordar la desigualdad de género y ayudar a prevenir la transmisión del VIH, la Junta Coordinadora del Programa respaldó el llamamiento a una respuesta al VIH integral, multisectorial y coordinada. Así, se respaldaron iniciativas como Education Plus, con las que se posiciona a las escuelas como principal punto de partida para abordar las necesidades holísticas de educación, salud y protección de los alumnos. Igualmente se refrendó la colaboración intersectorial entre ministerios, familias, profesores, Administración escolar y comunidades locales con el gran objetivo de salvaguardar los derechos. Aprovechando la ocasión, los miembros reconocieron la importancia de contar con mecanismos alternativos para abordar las necesidades de los jóvenes que no están escolarizados y la relevancia del apoyo de ONUSIDA para que los países amplíen su educación integral sobre sexualidad.

El encuentro puso de relieve deficiencias inaceptables en el acceso a los servicios para el VIH, entre las que se incluye un segmento temático sobre cómo tratar el bajo rendimiento actual en relación con los objetivos mundiales para el VIH entre los hombres. Un amplio grupo de expertos presentó estrategias innovadoras para involucrar a los hombres en toda su diversidad y encontrar maneras de vencer las dañinas normas de género que frenan el progreso y que serán fundamentales para alcanzar la meta de 2030 de poner fin al sida.

La reunión se celebró en Chiang Mai (Tailandia). Esta ha sido la primera vez en 14 años que la Junta Coordinadora del Programa de ONUSIDA ha celebrado un encuentro fuera de Ginebra; sin duda, un importante cambio que acerca el proceso de toma de decisiones a las comunidades más afectadas. Los delegados visitaron programas pioneros tanto liderados por la comunidad como públicos, que están ayudando a Tailandia a hacer frente al VIH. También tuvieron la oportunidad de acercarse y conocer de primera mano por qué y cómo Tailandia está pasando de un enfoque punitivo a otro de reducción del daño, especialmente diseñado para contribuir a reducir los riesgos de infección por el VIH y otros riesgos para las personas que se inyectan drogas. También fueron testigos de cómo las comunidades confesionales están esforzándose al máximo para abordar el estigma al que se enfrentan las personas LGBT. Gracias a este enfoque inclusivo, Tailandia ha logrado reducir drásticamente las nuevas infecciones.

«Tailandia ha sido capaz de mostrar al mundo las lecciones clave que hemos ido aprendiendo a lo largo de todos estos años de respuesta al sida —afirmó la directora nacional de ONUSIDA para Tailandia, Patchara Benjarattanaporn—, entre ellas la capacitación y el apoyo a las comunidades para liderar, descriminalizar a las comunidades marginadas y abordar el estigma. Tailandia también se ha inspirado en lecciones de todo el mundo y se ha revitalizado para garantizar que completemos el trabajo de poner fin al sida para 2030».

Para su liderazgo en 2023, el Consejo eligió a Alemania como presidente, a Kenia como vicepresidente y a Brasil como ponente. Además, antes de su cierre, aprobó la composición de la delegación de ONG de la JCP para el próximo año. En un videomensaje a la Junta Coordinadora del Programa, el profesor Dr. Karl Lauterbach, ministro de Sanidad alemán, destacó: «Tenemos por delante tareas de gran complejidad, pero confío en que, todos juntos, logremos abordarlas de forma eficaz en 2023. En honor de todas esas personas que el sida nos ha arrebatado a lo largo de las décadas; en honor de los millones de personas que viven con el virus; en honor de las comunidades y los países afectados; y en honor de toda esa población, en su mayoría jóvenes, cuya infección sí podemos evitar; debemos mantener nuestro compromiso conjunto de poner fin al sida como amenaza para la salud pública para 2030 y aunar esfuerzos para trabajar y avanzar juntos».

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

UNAIDS Executive Director's report to the 51st UNAIDS Programme Coordinating Board

51st meeting, UNAIDS Programme Coordinating Board

Los Gobiernos, las ONG y las Naciones Unidas nos recuerdan que solo pondremos fin a las pandemias cuando seamos capaces de apoyar de verdad el liderazgo de las comunidades

15 de diciembre de 2022

CHIANG MAI, TAILANDIA, 15 de diciembre de 2022: las respuestas lideradas por la comunidad constituyen una parte fundamental de la respuesta a la pandemia de sida, a la que debe darse prioridad a la hora de destinar recursos. Este enfoque, acordado por los Gobiernos, las organizaciones de la sociedad civil y los organismos de las Naciones Unidas durante un encuentro internacional sobre el sida celebrado en Chiang Mai (Tailandia), también será clave para hacer frente a otras pandemias presentes y prepararse para las futuras, tal y como dijeron los delegados. En dicho encuentro se dio a conocer la primera definición internacional de respuesta a una pandemia liderada por la comunidad, establecida tras un proceso consultivo de dos años que reunió a 11 gobiernos en representación de cada región del mundo, y a 11 representantes de la sociedad civil. Este equipo de trabajo integrado por varias partes interesadas de ONUSIDA en lo referente a las respuestas lideradas por la comunidad fue convocado de forma conjunta por la Organización Mundial de la Salud y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, y presentó los resultados durante la 51.ª reunión de la Junta Coordinadora del Programa, parte del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH y el sida.

A partir de las nuevas definiciones y recomendaciones, el ministro alemán de Sanidad Karl Lauterbach y la directora ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima, publicaron un artículo en The Lancet en el que instaban a incluir las «infraestructuras comunitarias» relacionadas con la prevención, preparación y respuesta ante una pandemia en la nueva planificación, en los acuerdos internacionales y en la financiación. En él, los líderes demuestran que una infraestructura comunitaria sólida, que trabaja de forma sinérgica con el Gobierno, es un elemento necesario, aunque en muchas ocasiones descuidado, para prevenir, preparar y dar una respuesta eficaz a la pandemia. Con las pruebas recogidas en materia de sida, viruela, COVID-19 y ébola, los autores explican de qué manera las organizaciones lideradas por la comunidad aportan confianza, brindan canales de comunicación y son capaces de llegar a grupos marginados, lo que muy positivamente complementa las funciones gubernamentales y permite alcanzar una mayor igualdad.

Las nuevas definiciones y recomendaciones internacionales pueden ayudar a los planificadores y financiadores de la lucha tanto contra el sida como contra otras epidemias a determinar los elementos imprescindibles de una respuesta comunitaria eficaz. Las organizaciones lideradas por la comunidad, definidas como «grupos y redes, ya sean organizadas formal o informalmente... en las que la mayoría de la gobernanza, el liderazgo, el personal, los portavoces, los miembros y los voluntarios reflejan y representan las experiencias, los puntos de vista y las voces de sus partes, y que cuentan con mecanismos transparentes de rendición de cuentas para sus partes», constituyen, sin duda, la columna vertebral de esa respuesta. Es también fundamental destacar que «no todas las organizaciones basadas en la comunidad están lideradas por la comunidad».

«Aunque lo que más a menudo se entiende como infraestructura, como los laboratorios y los hospitales, también es importante para una respuesta eficaz a la pandemia, lo verdaderamente esencial es la infraestructura comunitaria, que incluye a las personas que deben encargarse de la divulgación, ganarse la confianza de las comunidades excluidas a las que han de llegar, recurrir a mecanismos de rendición de cuentas independientes y participar en la toma de decisiones», explicó el Dr. Matthew Kavanagh, vicepresidente ejecutivo adjunto en funciones de Política, Defensa y Conocimiento de ONUSIDA. «Este equipo de trabajo formado por Gobiernos, sociedad civil y organizaciones internacionales ha proporcionado nuevas e importantes herramientas para apoyar el desarrollo y la supervisión de la capacidad liderada por la comunidad. Solo lograremos poner fin al sida y detener el avance de otras epidemias cuando seamos capaces de garantizar la instauración de esta infraestructura comunitaria, reforzarla, fortalecerla, supervisarla y dotarla de recursos».

La Junta del Programa conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA) se reunió en Chiang Mai para que los Estados miembros y los participantes no estatales pudieran debatir sobre el desarrollo de leyes y políticas pensadas para facilitar la respuesta liderada por la comunidad. Las propuestas del equipo de trabajo formado por las múltiples partes interesadas incluyen el desarrollo de sistemas mejorados para financiar organizaciones lideradas por la comunidad, que a menudo se enfrentan a obstáculos jurídicos, de capacidad y de elegibilidad de cara a los mecanismos de financiación nacionales e internacionales; la supervisión de la capacidad liderada por la comunidad, y la integración de los datos generados por los grupos comunitarios en la gestión de la respuesta. 

Para poner fin a la pandemia de sida, los miembros de la Junta señalaron que las respuestas comunitarias al VIH deben integrarse en todos los niveles de las estrategias nacionales contra el sida, incluidas la planificación, la elaboración de presupuestos, la puesta en marcha, el seguimiento y la valoración.

Estos principios desarrollados no solamente se aplican al sida. «Para poner fin a la COVID-19, la viruela y el ébola, y prepararnos para la próxima pandemia, es imprescindible esa unión entre el Gobierno y la comunidad. El marco recientemente convenido para definir y medir las respuestas lideradas por la comunidad nos ayuda a estar mejor preparados para abordar las desigualdades que no están sino frenando el progreso para poner fin al sida», insistió el Dr. Kavanagh.

En Tailandia, como los delegados pudieron comprobar de primera mano, los servicios sanitarios dirigidos por grupos de población clave han llegado a las personas con mayor riesgo de contraer el VIH, lo que ha permitido lograr una de las respuestas al VIH más equitativas de la zona. En Sudáfrica, los líderes de la comunidad que colaboran con Ritshidze, que representa a las personas que viven con el VIH, visitan clínicas y comunidades para valorar los servicios relacionados con la COVID-19, el VIH y la tuberculosis, y trasladan a la Administración la responsabilidad de abordar problemas detectados como los largos tiempos de espera o la falta de confidencialidad, culpable esta última de que muchas personas opten por mantenerse alejadas de los servicios sanitarios. En medio de la guerra, 100 % Life de Ucrania, una red de personas que viven con el VIH, ha recurrido a las redes entre iguales para comunicarse con las personas desplazadas y suministrar medicamentos, alimentos y asistencia en caso de emergencia.

«Los convenios internacionales en relación con la pandemia y la financiación deberían incluir objetivos específicos para la capacidad liderada por la comunidad», afirmó el Dr. Kavanagh. «Para que realmente resulten eficaces, las respuestas a la pandemia deben ir más allá de una comunicación unidireccional, para que así las comunidades puedan tomar decisiones a todos los niveles. El liderazgo comunitario no es solo algo que nos complace tener. Resulta absolutamente esencial para poner fin a las pandemias».

Para leer el artículo redactado por el ministro de Sanidad alemán y la directora ejecutiva de ONUSIDA y publicado en The Lancet para conmemorar la ocasión, consulte este enlace.

Consulte aquí el informe presentado en la reunión de la Junta Coordinadora del Programa de ONUSIDA.

Para conocer los recursos relacionados con la respuesta a la pandemia liderada por la comunidad, haga clic aquí.

 

 

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

Respuestas al sida lideradas por la comunidad — Informe final basado en las recomendaciones del Equipo de Trabajo Multilateral

Comment — Community pandemic response: the importance of action led by communities and the public sector

Related: Thailand’s Mplus: HIV services delivered in style

Communities make the difference

Tailandia acoge esta semana la reunión mundial sobre el VIH y muestra su liderazgo en la respuesta al sida

11 de diciembre de 2022

BANGKOK, 11 de diciembre de 2022— La 51.ª reunión de la Junta de Coordinación del Programa (JCP) de ONUSIDA tendrá lugar del 13 al 16 de diciembre en Chiang Mai, Tailandia. El anfitrión de la reunión es el Gobierno de Tailandia, que preside la JCP de 2022. Es la primera vez en 14 años que la Junta se reúne fuera de Ginebra (Suiza), la segunda lo hará en Chiang Mai.

“Le estamos agradecidos a Tailandia por su liderazgo en la respuesta mundial a la epidemia de VIH. El país ha dado pasos importantes para poner fin a la epidemia y está dando ejemplo también de cómo hacer realidad la voluntad política”, afirmó Taoufik Bakkali, director en funciones del Equipo de apoyo regional de ONUSIDA para Asia y el Pacífico.

“Que esta reunión tenga lugar en Tailandia ayuda a mantener el impulso en la región de Asia y el Pacífico para alcanzar los compromisos adquiridos por las naciones en la declaración política sobre el VIH de 2021”, dijo Bakkali.

La reunión de la Junta Coordinadora del Programa ONUSIDA muestra un enfoque integrador. Las organizaciones de la sociedad civil, incluidas las asociaciones de personas que viven con el VIH, se reunirán con Estados Miembros y organismos de las Naciones Unidas. Los asistentes visitarán juntos y aprenderán de los programas de apoyo a las personas afectadas. “Esta inclusividad es la clave de la eficacia del enfoque de ONUSIDA”, afirmó Bakkali. “Cada vez se hacen más preguntas sobre los procesos internacionales: dónde se celebran, quién participa y cómo están conectados con las experiencias de las personas más afectadas. Esta reunión se celebra en un país que tiene muchas enseñanzas que compartir sobre cómo responder al sida”.

La Junta Coordinadora del Programa de ONUSIDA supervisa y proporciona una dirección estratégica al Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida, que es el encargado de orientar y apoyar la respuesta mundial al VIH.

La 22.ª reunión de la JCP en 2008 también tuvo lugar en Chiang Mai bajo los auspicios del exministro de Salud Pública, Chavarat Charnvirakul. La reunión de este año estará presidida por su hijo, el vice primer ministro y ministro de Salud Pública, Anutin Charnvirakul.

La respuesta al VIH en Tailandia

Se calcula que 520 000 personas vivían con el VIH en 2021.

Tailandia ha avanzado considerablemente en la respuesta a la epidemia, especialmente en el suministro de pruebas y tratamientos a aquellas personas que viven con el VIH. En 2016 se convirtió en el primer país de la región en certificar la eliminación de la transmisión maternoinfantil del VIH. También se ha unido a la Alianza mundial de acciones para eliminar todas las formas de estigma y discriminación relacionadas con el VIH.

Desde 2010, las muertes relacionadas con el sida han disminuido en casi dos tercios (65 %) y las nuevas infecciones se han reducido un 58 %. Se calcula que el año pasado el 94 % de las personas que vivían con el VIH en Tailandia conocían su estado serológico. El 91 % de las personas diagnosticadas estaban en tratamiento y el 97 % de las que recibían terapia antirretroviral consiguieron la supresión viral.

Antes de la reunión de la JCP, los delegados conocerán los principales logros de Tailandia en la respuesta al VIH. El país ha sido pionero en la integración de los servicios relacionados con el VIH en la cobertura sanitaria universal. Esto se ha convertido en un mecanismo de financiamiento sustentable de la respuesta al VIH, ya que ha aumentado significativamente las inversiones en servicios de salud dirigidos por las poblaciones clave y comunidades.

Tailandia ha puesto en marcha buenas prácticas para acabar con la epidemia del sida. Por ejemplo, la legalización de la venta de pruebas de autodiagnóstico del VIH sin prescripción médica, la posibilidad de que más personas puedan iniciar el tratamiento el mismo día del diagnóstico y la exitosa implantación de un programa de profilaxis preexposición (PrEP). (La PrEP son medicamentos que toman a diario las personas seronegativas para evitar contraer el virus). La importancia que Tailandia ha dado a la salud pública y sus esfuerzos por combatir la estigmatización y la discriminación han sido fundamentales para progresar.

“Tailandia va por el buen camino para alcanzar y superar los objetivos 95-95-95 de pruebas, tratamiento y supresión viral para 2025. Para conseguirlo debe llegar a aquellos que todavía no tienen acceso a los servicios de prevención, pruebas, tratamiento y atención del VIH”, dijo Patchara Benjarattanaporn, directora de ONUSIDA en Tailandia. Señaló que una prioridad clave es que Tailandia sea capaz de dar un diagnóstico más temprano y siga reduciendo las nuevas infecciones. Se calcula que el año pasado se produjeron 6500 nuevas infecciones por el VIH en el país. Un dato preocupante es que la mitad de las nuevas infecciones se producen en jóvenes de entre 15 y 24 años, y la mayoría de ellos pertenecen comunidades de población clave.

“Tailandia ofrece servicios relacionados con el VIH de gran calidad. Por desgracia, aún hay demasiados jóvenes que no reciben la información sobre la prevención, los servicios y el apoyo que necesitan. Además, algunas personas seropositivas se enteran tarde de su estado serológico, cuando la enfermedad está ya avanzada. A medida que trabajamos para llegar a los que se están quedando atrás, debemos abordar las desigualdades en el acceso a la información, los servicios y el apoyo, así como seguir innovando y ampliando los enfoques eficaces dirigidos por la comunidad”, afirmó Benjarattanaporn. “Si actuamos con contundencia ante las desigualdades, podremos acabar con la epidemia de sida para 2030”.

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

51st meeting, UNAIDS Programme Coordinating Board, 13-16 December 2022

La ONU advierte de que las desigualdades están impidiendo el fin de la pandemia de sida

29 de noviembre de 2022

DAR ES SALAAM / GINEBRA, 29 de noviembre de 2022- De acuerdo con el análisis elaborado por las Naciones Unidas antes de la conmemoración del Día Mundial del Sida, son las desigualdades las que están impidiendo poner fin al sida. Con la tendencia actual, el mundo será incapaz de cumplir los objetivos mundiales acordados en materia de sida. En este sentido, el nuevo informe de ONUSIDA, Desigualdades peligrosas, insiste en una serie de acciones urgentes para abordar las desigualdades que sí pueden poner en marcha la respuesta al sida.

A principios de este mismo año ONUSIDA ya avisó de que la respuesta al sida se encuentra en situación de peligro como consecuencia del aumento en el número de las nuevas infecciones y las continuas muertes en muchas partes del mundo. Ahora, un nuevo informe de ONUSIDA saca a la luz el motivo subyacente: las desigualdades imperantes en el mundo. Dicho informe presenta a los líderes mundiales como protagonistas para acabar con las desigualdades y les pide que sean valientes para llevar a cabo lo que las propias pruebas nos están pidiendo.

En Desigualdades peligrosas se desvela el impacto que tienen en la respuesta al sida las desigualdades de género, las desigualdades a las que se enfrentan los grupos de población clave y las desigualdades entre niños y adultos. Además, se destaca cómo el empeoramiento de las limitaciones financieras hace que ahora sea más difícil abordar esas desigualdades.

Asimismo, el informe muestra cómo las desigualdades de género y las normas de género dañinas están ralentizando el fin de la pandemia de sida.

«El mundo nunca podrá vencer al sida si seguimos reforzando el patriarcado», afirmó Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA. «Tenemos que plantar cara a todas esas desigualdades de las que las mujeres son víctimas. En áreas con una elevada carga del VIH, las mujeres sometidas a violencia dentro de la pareja se enfrentan a un 50 % más de posibilidades de contraer el VIH. En 33 países entre 2015 y 2021, solo el 41 % de las mujeres casadas de entre 15 y 24 años podían tomar sus propias decisiones sobre salud sexual. En este contexto, la única hoja de ruta eficaz para poner fin al sida, alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible y garantizar la salud, los derechos y la prosperidad compartida es una hoja de ruta feminista. Las organizaciones y los movimientos que velan por los derechos de las mujeres ya están en primera línea haciendo este audaz trabajo. Los líderes necesitan que los apoyemos y aprendamos de ellos».

Los efectos de las desigualdades de género en los riesgos que corren las mujeres respecto del VIH son especialmente pronunciados en el África subsahariana, donde las mujeres representaron el 63 % de las nuevas infecciones por el VIH en 2021.

En el África subsahariana, las adolescentes y las mujeres jóvenes (de entre 15 y 24 años) tienen tres veces más probabilidades de contraer el VIH que los adolescentes y los jóvenes del mismo grupo de edad. El factor determinante es la fuerza. De acuerdo con un estudio, el permitir que las niñas permanezcan en la escuela hasta que completen la educación secundaria reduce su vulnerabilidad a la infección por el VIH hasta en un 50 %. Cuando esto se refuerza con un paquete de apoyo a la capacitación, los riesgos para las niñas se reducen aún más. Los líderes deben garantizar que todas las niñas puedan asistir a la escuela y estén a salvo de la violencia, a menudo normalizada incluso a través de matrimonios con menores, y que se les abra un camino económico que les permita disfrutar de un camino esperanzador.

Al interrumpir la dinámica del poder, las políticas pueden reducir la vulnerabilidad de las niñas al VIH.

Las masculinidades dañinas desalientan a los hombres a la hora de buscar atención médica. En el año 2021, mientras que el 80 % de las mujeres que vivían con el VIH accedían al tratamiento, solo el 70 % de los hombres estaban en tratamiento. Precisamente por eso, para detener el avance de la pandemia, es fundamental aumentar los programas transformadores de género en muchas partes del mundo. Avanzar en igualdad de género nos beneficiará a todos.

El informe muestra que la respuesta al sida se está viendo frenada por las desigualdades en el acceso al tratamiento entre adultos y niños. Mientras más de tres cuartas partes de los adultos que viven con el VIH siguen un tratamiento antirretroviral, a solo algo más de la mitad de los niños que viven con el VIH se les está administrando un tratamiento que salva vidas. Y esto ha tenido consecuencias mortales. En 2021, los niños representaban el 4 % de todas las personas que viven con el VIH, aunque solo ellos concentraban el 15 % de todas las muertes relacionadas con el sida. Es evidente que cerrar la brecha en el tratamiento de los niños salvará vidas.

La discriminación, la estigmatización y la criminalización de los grupos de población clave están costando vidas y evitando que el mundo alcance los objetivos acordados para el sida.

Los nuevos análisis no dejan ver una disminución significativa de las nuevas infecciones entre los gais y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres en las regiones de África occidental y central, y en las regiones del este y sur de África. Frente a un virus infeccioso, el hecho de no avanzar en los grupos de población clave socava toda la respuesta al sida y contribuye a explicar la ralentización del progreso.

En todo el mundo, más de 68 países todavía criminalizan las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo. Otro análisis del que se hace eco el informe subraya que los hombres gais y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres que viven en países africanos con las leyes más represivas tienen más de tres veces menos probabilidades de conocer su estado serológico que sus homólogos que viven en países con las leyes menos represivas, donde el progreso avanza mucho más rápido. Los trabajadores sexuales que viven en países en los que se criminaliza el trabajo sexual tienen siete veces más posibilidades de vivir con el VIH que aquellos otros de países en los que el trabajo sexual es legal o está parcialmente legalizado.

El informe nos demuestra que sí es posible avanzar para terminar con las desigualdades y destaca aquellas áreas en las que la respuesta al sida ya ha realizado un progreso notable. Por ejemplo, si bien las encuestas entre los grupos de población clave a menudo ponen de manifiesto una menor cobertura de servicios entre ellos, tres condados de Kenia han logrado una mayor cobertura de tratamiento del VIH entre las trabajadoras sexuales que entre la población general de mujeres (de entre 15 y 49 años). Esto ha sido respaldado por un sólido programa en materia de VIH a lo largo de muchos años, en el que se incluyen, entre otras cosas, los servicios liderados por la comunidad.

«Sabemos qué tenemos que hacer para acabar con las desigualdades», afirmó la Sra. Byanyima. «Hemos de asegurarnos de que todas nuestras niñas puedan ir a la escuela, estén seguras y se hagan fuertes. Debemos abordar las cuestiones relacionadas con la violencia de género. Tenemos que brindar nuestro apoyo a las organizaciones de mujeres. Fomentar las masculinidades saludables: sustituir los comportamientos nocivos que exacerban los riesgos para todos. Garantizar que los servicios para los niños que viven con el VIH lleguen a ellos y satisfagan sus necesidades, con el fin de cerrar la brecha de tratamiento para que así pongamos fin al sida infantil para siempre. Despenalizar a las personas en las relaciones entre personas del mismo sexo, trabajadores sexuales y consumidores de drogas, e invertir en servicios liderados por la comunidad que permitan su inclusión, ya que esto ayudará a derribar las barreras a los servicios y a cuidar de millones de personas».

El nuevo informe refleja que la financiación de los donantes está ayudando a catalizar el aumento de la financiación nacional: los aumentos en la financiación externa contra el VIH para los países de PEPFAR y el Fondo Mundial durante 2018-2021 se correlacionaron con los aumentos en la financiación nacional de la mayoría de los Gobiernos nacionales. Urgen nuevas inversiones para abordar las desigualdades relacionadas con el VIH. Justo cuando la solidaridad internacional y la necesidad de financiación son más necesarias que nunca, son demasiados los países ricos que han decidido recortar la ayuda destinada a la salud mundial. En 2021, la financiación disponible para los programas contra el VIH en los países de bajos y medianos ingresos se vio reducida en 8 mil millones de dólares estadounidenses. El aumento del apoyo de los donantes es vital para volver a poner en marcha la respuesta al sida.

Los presupuestos deben priorizar la salud y el bienestar de todas las personas, especialmente de las poblaciones vulnerables más afectadas por las desigualdades relacionadas con el VIH. Es necesario ampliar el espacio fiscal para las inversiones en salud en países de bajos y medianos ingresos, incluso mediante la cancelación sustancial de la deuda y la imposición progresiva. Poner fin al sida resulta mucho menos caro que no poner fin al sida.

En 2021, 650 000 personas perdieron la vida debido al sida y se contabilizaron 1,5 millones de nuevas infecciones por el VIH.

«Es evidente lo que tienen que hacer los líderes mundiales, no cabe duda al respecto», afirmó la Sra. Byanyima. «En una sola palabra: Igualar. Igualar el acceso a los derechos, igualar el acceso a los servicios, igualar el acceso a la mejor ciencia y a la mejor medicina. Al igualar, no solo estaremos ayudando a los marginados. Estaremos ayudando a todos».

ONUSIDA

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Día Mundial del Sida 2022

Desigualdades peligrosas — Informe del Día mundial del sida 2022

Presentación del informe

Los gobiernos dan un paso adelante para corregir la brecha de financiación de ONUSIDA y así poder alcanzar el objetivo de poner fin a la epidemia de sida para 2030

18 de noviembre de 2022

GINEBRA, 18 de noviembre de 2022—Los donantes han anunciado hoy un aumento de financiación para apoyar el trabajo de ONUSIDA, cuyo objetivo es poner fin a la epidemia de sida basándose en los datos empíricos y los derechos humanos. Durante un evento sobre la financiación futura de ONUSIDA, que tuvo lugar en su sede central en Ginebra, los Países Bajos y Alemania anunciaron que van a proporcionar recursos económicos adicionales a ONUSIDA, aparte de los que ya habían prometido.

Alemania anunció medio millón de euros adicionales y los Países Bajos prometieron 3 millones de euros más. Además, este último país anunció un aumento de la financiación del 15 % y un acuerdo plurianual con ONUSIDA para garantizar la financiación para 2023-2025.

“Es muy importante que ONUSIDA tenga los recursos económicos necesarios porque el sida sigue siendo una epidemia sin vacuna ni cura, pero es una epidemia que podemos tratar. Afecta a los más vulnerables, marginados y oprimidos, y ahí es donde ONUSIDA desempeña un papel fundamental”, dijo Kitty van der Heijden, viceministra de Cooperación para el Desarrollo de los Países Bajos. “ONUSIDA necesita recursos que le permitan hacer bien su trabajo, que es ayudar a prevenir y tratar el VIH. Animamos a que más donantes contribuyan a esta causa”.

En julio, ONUSIDA publicó un informe en el que mostraba que la respuesta a la epidemia del sida estaba en peligro, ya que la crisis del COVID y la guerra en Ucrania amenazaban aún más la respuesta. En 2021, cada minuto moría una persona de una enfermedad relacionada con el sida y cada dos minutos una joven se infectaba con el VIH.

“El sida sigue siendo una pandemia mortal y no podemos permitirnos el lujo de parar ahora”, dijo Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA. “ONUSIDA ha desarrollado una estrategia que ayudará a acabar con el sida, salvando vidas de millones de personas, acabando con las desigualdades que impulsan pandemias y construyendo sistemas de salud más fuertes, pero necesitamos la financiación para hacer esto realidad. Agradecemos los compromisos adicionales de apoyo a ONUSIDA, que respaldarán el esfuerzo para conseguir nuestra meta”.

ONUSIDA está trabajando con sus 11 copatrocinadores, combinando conocimientos técnicos, trabajo intersectorial y el alcance político que se necesita para volver a poner en marcha la respuesta. Es crucial que ONUSIDA tenga la financiación suficiente. Invertir ahora es esencial para alcanzar el objetivo de poner fin a la epidemia de sida para 2030. Si no se actúa ahora, y, sin las inversiones suficientes, en el futuro la epidemia se prolongará indefinidamente y los costes se dispararán.

ONUSIDA

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Nuestra acción

Recursos y financiación

ONUSIDA teme que el aumento de violencia en la República Democrática del Congo ponga en riesgo a los servicios de prevención y tratamiento contra el VIH

02 de noviembre de 2022

GINEBRA/KINSHASA, 2 de noviembre de 2022. ONUSIDA teme que el conflicto entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes en el este de la República Democrática del Congo esté causando graves interrupciones y dañando el tratamiento, prevención y servicios de atención para las personas que viven y se ven afectadas por el VIH.

En las zonas de salud de Rutshuru y Rwanguba, donde se han producido algunos de los enfrentamientos más fuertes, el Programa Nacional de Control del Sida (PNLS, por sus siglas en francés) de Kivu del Norte ha registrado que 1155 personas viven con el VIH y reciben tratamiento actualmente, entre ellas 102 embarazadas y 46 niños. Conforme la violencia se ha ido intensificando, un gran número de personas ha huido de estas zonas en los últimos días, la mayoría hacia el sur en dirección a Goma.

“Me preocupa la salud y el bienestar de las personas que viven y están afectadas por el VIH, tanto en las zonas perjudicadas por los enfrentamientos como en las comunidades que acogen a los desplazados. La gente puede que haya tenido que abandonar sus casas de un momento a otro sin ni siquiera tiempo para coger medicamentos esenciales”, dijo la directora de ONUSIDA en el país, Susan Kasedde.  “Me preocupa especialmente la situación de madres embarazadas y lactantes que viven con el VIH y sus bebés. Interrumpir el tratamiento de estas madres puede tener consecuencias nefastas para sus hijos. Es una carrera contra reloj y debemos hacer todo lo posible para encontrar a estas madres rápidamente y facilitarles asistencia médica”.

ONUSIDA colabora mano a mano con directores de los programas nacionales de VIH, grupos de la sociedad civil, organizaciones de las comunidades y todos sus socios para contribuir a una respuesta de emergencia a la situación actual.

Las siguientes actividades se están llevando a cabo de forma prioritaria:

  • Verificar el número de personas que actualmente está en tratamiento contra el VIH para informar sobre sus necesidades y determinar el plan de actuación en las zonas afectadas de Rutshuru y Rwanguba y en las comunidades de acogida
  • Llevar a cabo una evaluación con los socios humanitarios que permita integrar servicios relacionados con el VIH en la respuesta conjunta. Esto incluye trabajar con organizaciones de las Naciones Unidas como la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), UNICEF, el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Esta colaboración tiene como objetivo recabar información de organizaciones de la sociedad civil con el fin de conocer las necesidades y capacidades tanto de las áreas afectadas por los enfrentamientos como de las comunidades que acogen desplazados.
  • Reconstruir las redes de apoyo comunitarias contactando con puntos centrales de organizaciones de la sociedad civil, organizaciones comunitarias como las madres mentoras y proveedores de servicios. Esto permitirá establecer una red capaz de ayudar a rastrear y localizar a personas que viven con el VIH y apoyar la continuidad de los servicios relacionados con el VIH, incluidos servicios psicosociales para víctimas de violencia de género y apoyo nutricional para poder recibir tratamiento contra el VIH.  
  • Respaldar los esfuerzos a nivel comunitario para garantizar una comunicación más eficaz con personas que viven con el VIH y en relación con la protección de sus derechos. ONUSIDA también promueve la integración de las necesidades del VIH en la respuesta de emergencia.

ONUSIDA apoya totalmente los llamamientos del Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres y de la Unión Africana al cese inmediato de las agresiones armadas.

ONUSIDA

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ONUSIDA advierte que el VIH, el COVID-19 y otras inversiones sanitarias están en peligro debido a la inminente crisis de deuda en África y otros países en desarrollo

13 de octubre de 2022

En 2020 los países más endeudados utilizaron una cantidad cuatro veces mayor de sus ingresos en el pago de deuda que en inversiones sanitarias, revela el informe de ONUSIDA Una triada pandémica. Este informe se presentó en un acto organizado por la Universidad de Georgetown en Washington D. C. durante las Reuniones Anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.

WASHINGTON/GINEBRA, 13 de octubre de 2022—  El COVID-19 y la crisis de deuda, actualmente agravada por las consecuencias de la guerra en Ucrania, han creado un retroceso sin precedentes en la salud mundial y han puesto en peligro la respuesta mundial al sida. Según un nuevo informe de ONUSIDA, esta situación podría resultar en 7,7 millones de muertes relacionadas con el sida para 2030.

El informe Una triada pandémica muestra que la crisis de deuda y la guerra de Ucrania han agravado la crisis fiscal de los países en desarrollo, reduciendo drásticamente su capacidad de invertir en sanidad. También muestra que los países más endeudados son los más perjudicados económicamente por el COVID-19 y, al mismo tiempo, los más afectados por el VIH. En 2020, por cada 10 dólares estadounidenses disponibles, 4 se destinaron al pago de deuda y tan solo 1 se invirtió en sanidad.

“El sistema multilateral no puede volver a fallar”, dijo Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA. “La respuesta al COVID no fue para nada adecuada. Desde una vacunación muy limitada en países en desarrollo, hasta la ausencia de un alivio permanente de la deuda, pasando por la escasez de nuevos recursos para países con graves problemas sanitarios y sociales. Esta vez no se pueden cometer errores”.

El Banco Mundial prevé que, sin tener siquiera en cuenta los últimos datos, 110 países tendrán un gasto sanitario en 2027 por debajo de los niveles de 2019 o ligeramente por encima. Solo 67 países superarán los niveles de inversión sanitaria de 2019, anteriores al COVID.

Los datos de 2020 muestran que hubo un aumento temporal del gasto sanitario, pero se centró sobre todo en la emergencia del COVID, dejando atrás otras prioridades en materia de salud. Las últimas previsiones del FMI auguran un crecimiento económico más lento, una mayor inflación y un empeoramiento de los riesgos de deuda, por lo que las inversiones en sanidad y VIH están en serio peligro.

“Necesitamos una respuesta multilateral valiente que permita a los países en desarrollo responder a las pandemias actuales y prevenir las futuras, mientras que se abordan las crisis alimentarias urgentes”, afirmó Byanyima. “El camino a seguir pasa por aumentar la cooperación para el desarrollo, eliminar lagunas fiscales y promover una fiscalidad progresiva, proporcionar una cancelación y una condonación de  deuda rápidas y eficaces y evitar la austeridad que supondría menos médicos, enfermeras o matronas. Los nuevos recursos y los recursos liberados de la deuda o de la evasión fiscal deben invertirse de forma inteligente para acabar con la epidemia de sida en 2030 y responder eficazmente a futuras pandemias”.

Una triada pandémica muestra que de los 38 millones de personas que se estima que viven con VIH, 26 millones se encuentran en países en desarrollo y dos tercios en países que no han recibido ningún tipo de condonación de deuda a pesar de la grave crisis sanitaria y económica que les causó el COVID.

La respuesta al VIH en países de renta baja y media es 8 mil millones de dólares estadounidenses menor que la cantidad necesaria para 2025. En 2021, los recursos internacionales destinados al VIH fueron un 6 % inferiores que en 2010.  Se estima que la menor disponibilidad de recursos para financiar el acceso a los servicios del VIH podría costar 7,7 millones de vidas en la próxima década.

El Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria está buscando recursos adicionales para que los países puedan hacer mayores inversiones en la lucha contra estas tres enfermedades.

Kalipso Chalkidou, responsable de financiación de salud en el Fondo Mundial, ha declarado: “Como indican las últimas cifras de las Perspectivas de la Economía Mundial del FMI, las previsiones son nefastas tanto para los países donantes como para los receptores, ya que el servicio de deuda limita mucho la inversión en sanidad y en causas sociales de los países más pobres. En este contexto, el Fondo Mundial considera que los intercambios de deuda para sanidad son una herramienta muy prometedora a fin de crear el espacio fiscal necesario para invertir en estas tres enfermedades y en los sistemas sanitarios”.

Los niveles de deuda pública en países de renta media y baja aumentaron de media desde un 55 % hasta un 63,8 % de su PIB entre 2019 y 2020, lo que equivale a la alarmante cifra de 2,3 billones de dólares estadounidenses. Esta cifra no deja de aumentar. Al mismo tiempo, la depreciación de la moneda con respecto al dólar estadounidense de más del 10 % y la subida constante de los tipos de interés están creando el escenario idóneo para una “tormenta financiera”. En el caso de los países de renta baja, se calcula que la deuda total constituye el 87 % de su PIB. En consecuencia, el porcentaje de países de renta baja con problemas de endeudamiento o con alto riesgo de sufrirlos se ha duplicado desde 2015 hasta llegar al 60 %.

En las Reuniones Anuales del FMI, Oxfam renovó su compromiso de reducir el índice de desigualdad y presentó los últimos datos sobre desigualdades en el acceso a la sanidad.

Max Lawson, responsable de incidencia política y políticas de desigualdad en Oxfam indicó: “Nuestro análisis muestra que la mitad de los países más pobres redujeron el gasto sanitario a pesar de estar atravesando por la peor crisis sanitaria del siglo. Están gastando mucho más en pagar sus enormes deudas a los ricos acreedores de Nueva York y Londres que lo que pueden invertir en evitar que su gente muera a causa de enfermedades. Es una situación horrible y más terrible aún porque no tiene por qué que ser así. La desigualdad es una decisión política, no algo inevitable”.

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Video: sesión para presentar el informe

Pandemic triad: HIV, COVID-19 and debt in developing countries

Watch: Jaime Atienza Azcona, Director, Equitable Financing, UNAIDS explains the report

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