Para poner fin a la epidemia de sida, las respuestas de la comunidad al VIH deben integrarse en los planes nacionales sobre el sida, desde las fases de planificación y presupuestaria, a las de puesta en marcha, seguimiento y evaluación.
En la Declaración política de las Naciones Unidas para poner fin al sida de 2016 los Estados miembros reconocían el papel fundamental de las comunidades en la concienciación, en la participación en la coordinación de las respuestas al sida y en la prestación de servicios. Así mismo, los Estados miembros reconocían que para alcanzar los Objetivos de Acción acelerada se deben ampliar las respuestas de la comunidad al VIH, y que estas sean las responsables de al menos el 30% de los servicios para 2030.
Las acciones de la comunidad dan resultados. Pueden conseguir mejores resultados en lo relacionado con la salud, movilizar la demanda de servicios, hacer llegar a las personas servicios de difícil acceso en los sistemas de salud oficiales, respaldar el fortalecimiento de los sistemas de salud, movilizar a los líderes políticos, cambiar las actitudes y las normas sociales, y crear un entorno propicio que fomente un acceso equitativo.
Las respuestas de la comunidad al VIH incluyen:
- Concienciación y participación de la sociedad civil en la toma de decisiones, seguimiento y realización de informes de los progresos conseguidos en la puesta en marcha de las respuestas al VIH.
- Participación directa en la prestación de servicios, incluyendo los servicios sanitarios relacionados con el VIH y los servicios de prevención, de salud sexual y reproductiva, y de derechos humanos.
- Investigación participativa basada en la comunidad.
- Financiación de la comunidad.
ONUSIDA apoya la integración de las respuestas comunitarias en los planes naciones a través de:
- Facilitar una participación significativa de la sociedad civil en los procesos nacionales e internacionales para garantizar que las políticas y los servicios respondan a las necesidades de la comunidad.
- Proporcionar asistencia técnica a los Estados miembros y a los colaboradores sobre planificación, y dotar de recursos, nacionales e internacionales, a las respuestas comunitarias.
- Documentar y difundir las políticas y buenas prácticas de las respuestas comunitarias.
ONUSIDA apoya el principio de una mayor participación de las personas que viven con el VIH (el principio MPPS o GIPA, por sus siglas en inglés) y se compromete a respaldar que todas las comunidades vulnerables al VIH se involucren totalmente.
Las repuestas de la comunidad al VIH son esenciales para poner fin a la epidemia de sida y un modelo para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible n.o 16 (promover sociedades pacíficas e inclusivas).