Reportaje

Lanzamiento en Europa oriental y Asia central de un nuevo programa de pruebas para detectar casos recientes de VIH

25 de septiembre de 2020

ONUSIDA ha dado a conocer en siete países de Europa oriental y Asia central un nuevo proyecto con el que se pretende ayudar a los países a incorporar en sus sistemas nacionales de detección del VIH pruebas que permitan detectar si el contagio por el virus ha sido reciente.  

Este test para determinar el momento de la transmisión se basa en una prueba de laboratorio que detecta si la infección es reciente (menos de seis meses) o no. El objetivo de la incorporación de esta prueba al sistema nacional de detección de casos de VIH es ayudar a valorar cómo se está transmitiendo el VIH, describir los comportamientos que están favoreciendo la transmisión del virus, optimizar la recogida de datos relacionados con el VIH y aumentar la información disponible sobre los factores de riesgo.

Según muchos países de Europa oriental y Asia central, a pesar del gran progreso alcanzado con relación a la vigilancia epidemiológica, la prevención y el tratamiento del VIH, un gran número de los nuevos diagnósticos de VIH sigue llegando tarde. En Armenia, por ejemplo, de acuerdo con los datos nacionales, casi el 66 % de todos los nuevos diagnósticos de infección por el VIH en 2019 se hicieron en la fase en que el conteo de CD4 era inferior a 350 células/mm3 (en Kirguistán el porcentaje era de un 53 %, mientras que en Tayikistán se situaba en un 56 %).

«En la región, el tiempo medio que transcurre desde la infección hasta el momento en que una persona accede por primera vez al sistema de atención sanitaria oscila entre los cinco y los siete años», apunta Lev Zohrabyan, asesor del equipo de información estratégica de ONUSIDA. «En ese intervalo de pocos años una persona podría estar poniendo en riesgo su propia salud y la de su pareja. Además, las medidas de prevención a menudo se basan en datos de transmisión obsoletos».

Al determinar las infecciones recientes entre los nuevos casos diagnosticados de personas que viven con el VIH, los países pueden identificar las áreas geográficas y subpoblaciones en que hay transmisión del VIH. De esta manera pueden terminar de forma efectiva con la transmisión del VIH elaborando políticas fundamentadas en pruebas, orientando los recursos al lugar adecuado y midiendo el impacto de los programas para la prevención del VIH.

«Tendemos a comprender la situación como fue entonces, sabemos lo que sucedió hace cinco años. Este test nos permite identificar y caracterizar los casos que ocurrieron hace, como máximo, seis meses. Gracias a este nuevo sistema, podemos conocer mejor dónde se produjeron los últimos casos de infección por el VIH», señala Meerim Sarybaeva, directora de ONUSIDA en Kirguistán.

Tras llevar a cabo un estudio multinacional, la prueba ha sido minuciosamente evaluada y comentada por socios nacionales, con el fin de, entre todos, dar con la mejor forma de incorporar estos test en los sistemas nacionales de detección para situar en el tiempo el momento en que se contrajo el VIH. La tecnología innovadora ha sido transferida a los expertos de los diferentes países mediante exhaustivos programas de formación proporcionados por ONUSIDA y dirigidos a epidemiólogos y expertos de laboratorio.

Este enfoque innovador se está integrando dentro de la vigilancia rutinaria del VIH en varios países de Europa oriental y Asia central en el marco del Programa de Cooperación Regional de ONUSIDA para prestar asistencia técnica en materia de VIH y otras enfermedades infecciosas, financiado por el Gobierno de la Federación de Rusia. La finalidad de este Programa de Cooperación Regional es fortalecer los sistemas sanitarios, garantizar una mejor vigilancia epidemiológica del VIH y promover el mayor alcance de los programas para la prevención del VIH entre los grupos de población clave de mayor riesgo en Armenia, Belarús, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán.