West and Central Africa

Nadie puede quedar a atrás, tampoco las personas que consumen drogas

04 de mayo de 2023

Daouda Diouf acude diariamente al recinto del Fann Hospital. Es una de las 250 personas inscritas en el programa de terapia de sustitución de opiáceos (OST) del CEPIAD*. La OST es una intervención reconocida en todo el mundo para reducir las conductas de inyección que ponen a las personas que se inyectan drogas en riesgo de contraer el VIH y otras enfermedades transmitidas por la sangre, como la hepatitis vírica.

«Yo estoy aquí para recibir mi tratamiento. Además, soy sastre, así que enseño a coser a otros usuarios de drogas», explicaba el Sr. Diouf mientras cortaba tela en su improvisado taller al aire libre. Mantenerse ocupado y vender sus prendas es lo que lo ha ayudado a mantenerse sano durante los últimos siete años.

Exactamente igual es el caso de otro de los participantes. Él ha descubierto su pasión por la jardinería, y ahora supervisa a otros pacientes en la zona verde del centro.

Para El Hadj Diallo, plantar semillas y podar árboles se ha convertido en una especie de terapia. «Cuando estamos aquí, nos olvidamos de nuestros problemas. Yo me siento feliz haciendo lo que hago, y es terapéutico para mí», aseguró.

Su otra terapia consiste en una dosis diaria de metadona. Mangane Boutha, el farmacéutico del centro, mide y distribuye cuidadosamente cada dosis en su oficina.

«La metadona es un medicamento que actúa como sustituto de la heroína, en nuestro caso es un jarabe que se dosifica en cantidades de 10 mg/ml con dosis que varían de un paciente a otro», explicó.

Fundado en 2014, CEPIAD ha atendido a más de mil personas y es uno de los primeros centros de reducción del daño en África occidental. Además de la sustitución de opiáceos, el intercambio limpio de agujas y el apoyo psicosocial, también ofrecen atención sanitaria.

«El CEPIAD se ha convertido en un centro de pruebas y diagnóstico tanto del VIH,  como de tuberculosis y hepatitis, y aparte también distribuimos preservativos», dijo el Dr. Idrissa Ba, quien coordina el centro.

En Senegal, la prevalencia del VIH entre las personas que se inyectan drogas es del 9 %, muy por encima del 0,5 % entre la población general. En todo el mundo, debido al estigma y la criminalización, las personas que se inyectan drogas se enfrentan a un riesgo 35 veces mayor de infección por el VIH que las personas que no se inyectan drogas.

Aunque tres cuartas partes de los pacientes son hombres, CEPIAD trabaja duro para llegar a más mujeres. De acuerdo con el Dr. Ba, entre las personas que consumen drogas, es más probable que sean las mujeres las que vivan con el VIH. 

Mariama Ba Thiam, que antes consumía drogas, vivió durante años en las calles. Ahora es educadora entre iguales en Dakar.  «Me muevo entre la comunidad y visito a los colegas para concienciarlos respecto de la importancia de dejar las drogas. También les insisto en todo lo referente a los riesgos para la salud. Para ello los remito a CEPIAD, donde, igual que a mí, pueden ayudarlos a dejar las drogas», explicó.

Su ruego: Conseguir una mayor financiación para que más mujeres y jóvenes acudan al centro.

En Senegal, aunque el consumo de drogas es un delito penal, el trabajo de CEPIAD cuenta con el apoyo del Gobierno, las Naciones Unidas y otros socios.

En el Día Internacional de la Reducción del Daño, ONUSIDA cree firmemente que, si de verdad queremos poner fin al sida para 2030, no podemos dejar a nadie atrás. Y ahí se incluye a todas las personas que consumen drogas.

* El Centro de Prise en Charge Intégrée des Addictions de Dakar (CEPIAD)

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Desigualdades peligrosas y cómo hacerles frente

18 de noviembre de 2022

Grace Amodu tenía 7 años cuando descubrió que tenía el VIH.  Hasta entonces le habían dicho que tomara pastillas a diario para la malaria o el dolor de cabeza, pero llegó un punto en el que se hartó de la situación. Entre gritos y pataleos le dijo a su hermano que iba a dejar de tomar sus medicamentos y que necesitaba respuestas. Su madre le explicó en privado que había nacido con el VIH y que el tratamiento la mantendría sana como los demás niños.

Recuerda que lloraba mucho y no quería salir de casa.

Para evitar que la situación se saliese de control, su madre la animó a unirse a un grupo de apoyo y esto le cambió la vida.

Ahora tiene dos hijos libres de VIH, como ella misma dice con orgullo.  Tomar la medicación a la misma hora todos los días durante su embarazo y tras él significaba que no iba a transmitir el VIH a sus bebés.  “Cuando tomas la medicación se reduce la carga viral y, aunque temía que mis hijos tuvieran el VIH, los dos dieron negativo”.

Está muy agradecida con la sección nigeriana de la Comunidad Internacional de Mujeres viviendo con VIH (ICW, por sus siglas en inglés) por haberle dado esperanza y confianza.

“ICW fue una parte fundamental del proceso, estaban ahí para mí en un plano personal, todo el mundo me apoyaba, incluso la directora, Assumpta Reginald, fue como una madre para mí”, afirmó.  “Me cogía de la mano y me decía: 'Puedes hacerlo y puedes convertirte en una mejor persona'”.

A raíz de esto, Grace Amodu se ha convertido en activista del VIH y farmacéutica comunitaria.

“Vamos al hospital, conseguimos los medicamentos y se los damos a pacientes que quizás no pueden acceder a ellos porque viven lejos y no tienen manera de desplazarse o que, debido al estigma que hay en el hospital, no quieren venir a que las enfermeras y médicos les griten. Por ello les llevamos los medicamentos a sus casas”, explicó.

Más del 90 % de las personas que viven con el VIH en Nigeria toman medicamentos antirretrovirales, pero el estigma y la discriminación siguen estando muy presentes.

Para Grace la solución es muy simple, hay que informar adecuadamente sobre el VIH para evitar que se den este tipo de situaciones.

“La gente debe entender que ser seropositivo no te hace menos humano, que sigues siendo una persona y mereces los mismos derechos”, dijo la joven de 28 años.

Stella Ebeh sabe de primera mano lo que es el estigma. En 2004 empezó a hacer voluntariados para ayudar a personas que como ella viven con el VIH.  Después empezó a trabajar en un centro de salud y se convirtió en funcionaria de salud pública. A lo largo de los años ha atendido a más de 7000 pacientes y también se ha convertido en madre mentora (asesora y aconseja sobre el VIH a embarazadas) y en embajadora contra el estigma.

Está muy orgullosa de haber superado el estigma y, como ella misma dice, de “caminar sobre él”, pero le entristece no trabajar a tiempo completo.  “Las personas que viven con el VIH son muy competentes y, sin embargo, a menudo se nos pasa por alto. Trabajo muchísimo, pero no se ve reflejado en mis ingresos”, afirma.

Los pacientes entran y salen constantemente del centro de salud de Marabara, a las afueras de Abuya. Stella Ebeh termina de atender a un paciente y ya está entrando el siguiente. Se detiene un rato con una embarazada que también cocina en el centro de salud, Ngozi Blessing.

Ebeh insiste en que las embarazadas tomen todas las precauciones posibles para poder dar a luz a bebés sanos.  Su marido y sus cinco hijos son todos seronegativos en VIH.  Desafortunadamente, esto es un caso excepcional en Nigeria.

La transmisión vertical es del 25 % en el país, una cifra récord en la región. Se habla de transmisión vertical cuando la madre pasa el virus a su hijo durante el embarazo o la lactancia. 

El director nacional de ONUSIDA en Nigeria, Leopold Zekeng, considera que esta cifra es inaceptable.  Para él, es una prueba de las desigualdades existentes en el acceso a servicios de prevención.

En este sentido indicó: “Dos tercios de los 8 millones de mujeres que se quedan embarazadas cada año en Nigeria no tienen acceso a los servicios de prevención de la transmisión maternoinfantil del VIH durante la atención prenatal”.  

Por ello, Nigeria, organizaciones de la ONU y otros socios tienen como objetivo poner fin a la epidemia de sida en niños.

La doctora Akudo Ikpeazu, directora y coordinadora nacional del Programa Nacional de Control del Sida y de las ETS (NASCP, por sus siglas en inglés) declaró que en los dos últimos años han trabajado mucho. En primer lugar, para tratar de crear un mapa que señale dónde están dando a luz las mujeres y dónde están recibiendo atención prenatal, si es que la reciben.

Asimismo, añadió: “Muchas de ellas están en casas de partos, otras recurren a comadronas tradicionales y otras muchas dan a luz y reciben asistencia en sus casas. Por ello, nuestra nueva estrategia consiste en saber dónde están dando a luz, asegurarse de que reciben tratamiento y de que les podemos hacer pruebas. También debemos asegurar que pueden ser sometidas a tratamiento si lo necesitan para después poder decir que cada una de ellas ha recibido asistencia médica”.

En otras palabras, el lema que resume la estrategia de Nigeria es: encontrar a todas las madres, hacerles pruebas, darles tratamiento e informar de todo lo que ocurra en el proceso.

Una vez ataquemos el problema de la transmisión vertical, habrá menos niños a los que dar tratamiento.  La doctora Ikpeazu afirmó que Nigeria pretende poner en marcha un plan de aceleración para que más niños y adolescentes se sometan a tratamiento y lo mantengan en el tiempo.

Según Toyin Chukwuduzie, directora de la organización sin ánimo de lucro La Educación como Vacuna (EVA, por sus siglas en inglés), el VIH forma parte de un problema más grande.

De hecho, manifestó: “Vemos el número de embarazos no deseados que hay, la carga que supone el VIH (especialmente para las adolescentes) y también, la violencia sexual y de género que hay en nuestra sociedad. Todos estos problemas existen en la actualidad. Sin embargo, los adolescentes y jóvenes no cuentan con la información necesaria para tomar decisiones en entornos como escuelas, centros de salud o incluso hogares dónde hay otros adultos. Debido a esto, arrastran grandes carencias”.

Toyin Chukwuduzie, de 35 años, trabaja con jóvenes para compensar esas brechas educativas y apoyarles.   Está convencida de que una de las causas principales de estas carencias son las desigualdades, en concreto una de ellas.  

“Creo que la desigualdad de género es la base de muchas otras desigualdades. Por ello, si tuviera una varita mágica, esta sería la primera desigualdad que borraría del mapa, ya que es un gran obstáculo.  Reducir la desigualdad de género es clave para liberar el potencial de las mujeres y niñas de este país”.

Para reforzar su argumento, añadió que, a pesar de que todo el mundo insiste en que los jóvenes son el motor del futuro, “si no se les proporciona ese entorno seguro, si no están sanos y si sus sueños y ambiciones se ven frustrados, ¿cómo van a convertirse en el futuro que tanto deseamos?”.

ONUSIDA teme que el aumento de violencia en la República Democrática del Congo ponga en riesgo a los servicios de prevención y tratamiento contra el VIH

02 de noviembre de 2022

GINEBRA/KINSHASA, 2 de noviembre de 2022. ONUSIDA teme que el conflicto entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes en el este de la República Democrática del Congo esté causando graves interrupciones y dañando el tratamiento, prevención y servicios de atención para las personas que viven y se ven afectadas por el VIH.

En las zonas de salud de Rutshuru y Rwanguba, donde se han producido algunos de los enfrentamientos más fuertes, el Programa Nacional de Control del Sida (PNLS, por sus siglas en francés) de Kivu del Norte ha registrado que 1155 personas viven con el VIH y reciben tratamiento actualmente, entre ellas 102 embarazadas y 46 niños. Conforme la violencia se ha ido intensificando, un gran número de personas ha huido de estas zonas en los últimos días, la mayoría hacia el sur en dirección a Goma.

“Me preocupa la salud y el bienestar de las personas que viven y están afectadas por el VIH, tanto en las zonas perjudicadas por los enfrentamientos como en las comunidades que acogen a los desplazados. La gente puede que haya tenido que abandonar sus casas de un momento a otro sin ni siquiera tiempo para coger medicamentos esenciales”, dijo la directora de ONUSIDA en el país, Susan Kasedde.  “Me preocupa especialmente la situación de madres embarazadas y lactantes que viven con el VIH y sus bebés. Interrumpir el tratamiento de estas madres puede tener consecuencias nefastas para sus hijos. Es una carrera contra reloj y debemos hacer todo lo posible para encontrar a estas madres rápidamente y facilitarles asistencia médica”.

ONUSIDA colabora mano a mano con directores de los programas nacionales de VIH, grupos de la sociedad civil, organizaciones de las comunidades y todos sus socios para contribuir a una respuesta de emergencia a la situación actual.

Las siguientes actividades se están llevando a cabo de forma prioritaria:

  • Verificar el número de personas que actualmente está en tratamiento contra el VIH para informar sobre sus necesidades y determinar el plan de actuación en las zonas afectadas de Rutshuru y Rwanguba y en las comunidades de acogida
  • Llevar a cabo una evaluación con los socios humanitarios que permita integrar servicios relacionados con el VIH en la respuesta conjunta. Esto incluye trabajar con organizaciones de las Naciones Unidas como la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), UNICEF, el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Esta colaboración tiene como objetivo recabar información de organizaciones de la sociedad civil con el fin de conocer las necesidades y capacidades tanto de las áreas afectadas por los enfrentamientos como de las comunidades que acogen desplazados.
  • Reconstruir las redes de apoyo comunitarias contactando con puntos centrales de organizaciones de la sociedad civil, organizaciones comunitarias como las madres mentoras y proveedores de servicios. Esto permitirá establecer una red capaz de ayudar a rastrear y localizar a personas que viven con el VIH y apoyar la continuidad de los servicios relacionados con el VIH, incluidos servicios psicosociales para víctimas de violencia de género y apoyo nutricional para poder recibir tratamiento contra el VIH.  
  • Respaldar los esfuerzos a nivel comunitario para garantizar una comunicación más eficaz con personas que viven con el VIH y en relación con la protección de sus derechos. ONUSIDA también promueve la integración de las necesidades del VIH en la respuesta de emergencia.

ONUSIDA apoya totalmente los llamamientos del Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres y de la Unión Africana al cese inmediato de las agresiones armadas.

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

El director nacional de ONUSIDA en Nigeria comparte cómo las lecciones aprendidas de la respuesta al sida se aplican en la respuesta a la viruela del mono

24 de agosto de 2022

El Dr. Leo Zekeng, director nacional y representante de ONUSIDA en Nigeria, ha compartido cómo las lecciones aprendidas de la respuesta al sida se aplican en la respuesta a la viruela del mono.

En esta línea, el Dr. Zekeng afirmó:

«La viruela del mono es una enfermedad endémica en Nigeria y en las últimas semanas ha habido un aumento significativo en el número de casos sospechosos y confirmados. Según el último informe publicado por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (NCDC) de Nigeria (a fecha de 7 de agosto de 2022), en 2022 se han registrado más de 473 casos sospechosos de viruela del mono (de los que 407 se sitúan a partir del 30 de mayo), y de ellos se han confirmado 172 (concretamente, 151 a partir del 30 de mayo).  En los datos semanales publicados más recientemente (del 1al 7de agosto), se deja constancia de 60 casos sospechosos en una semana, de los que posteriormente se llegaron a confirmar 15.

En este contexto, el Gobierno nigeriano, las organizaciones de la sociedad civil, los socios de desarrollo y las Naciones Unidas están trabajando codo con codo para responder al aumento de casos sospechosos y confirmados de viruela del mono en Nigeria. El 26 de mayo de 2022, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (NCDC) de Nigeria activó un Centro Nacional de Operaciones de Emergencia multisectorial para la viruela del mono con el fin de fortalecer y coordinar las actividades de respuesta en curso en el país y, al mismo tiempo, contribuir a la respuesta mundial.

Las innumerables lecciones que hemos ido aprendiendo a lo largo de los muchos años de respuesta al sida también se están aplicando ahora a la respuesta a la viruela del mono. Lamentablemente, nuestra respuesta a la viruela del mono en Nigeria se está viendo afectada tanto por el estigma social como por la desigualdad mundial en el acceso a medicamentos esenciales, incluidas las vacunas.

El personal local de los estados más afectados ha informado de que el estigma, relacionado con los comentarios procedentes de todo el globo que culpan a los gais de la viruela del mono, está desalentando a algunas personas a la hora de buscar atención médica. De hecho, el personal local ha dado a conocer situaciones en las que quienes se han infectado por el virus tienen demasiado miedo de recibir cuidados sanitarios precisamente debido al estigma. Por ello, los funcionarios de salud estatales están trabajando para garantizar que el personal de las clínicas de salud esté sensibilizado para acabar con este estigma y jamás lo refuerce. Los funcionarios del Ministerio de Salud del Estado también están trabajando en la sensibilización comunitaria en relación con la viruela del mono, haciendo hincapié en la identificación de los síntomas, la prevención y la necesidad de someterse a pruebas.

La escasez de medicamentos clave también está frenando la respuesta de Nigeria a la viruela del mono. Por eso, urge apoyar la expansión del suministro de medicamentos, equipos y materiales de recogida de muestras. A diferencia de los EE. UU. y la UE, Nigeria carece de suministro de vacunas para la viruela del mono. Una situación que, inevitablemente, frustra a las personas de las áreas más afectadas, que sienten que el mundo las ha dejado atrás. Así, esta desigualdad en el acceso a vacunas y otros medicamentos clave debe corregirse urgentemente compartiendo dosis, compartiendo derechos de producción y compartiendo conocimientos.

Apoyar todos los esfuerzos por desafiar el estigma y permitir el acceso a medicamentos esenciales es clave para garantizar que todos los afectados por la viruela del mono en Nigeria reciban la atención que necesitan. El apoyo a la respuesta en Nigeria es esencial para el éxito de la respuesta global».

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

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Viruela del mono

El popular y dedicado cantante Samba Peuzzi hace un llamamiento para poner fin a las infecciones por el VIH entre los niños

16 de junio de 2022

En su estudio de grabación, Samba Peuzzi habla con sus músicos con la energía que lo caracteriza. Es una de las estrellas en alza del panorama musical senegalés. Con una creciente popularidad, conciertos por todas partes, millones de seguidores en redes sociales, Samba es un artista que los jóvenes de Senegal y África Occidental admiran y respetan. Sus letras tienen impacto y sus opiniones importan a sus fans. 
Samba es también un hombre preocupado por los desafíos a los que se enfrenta su país; un hombre movido por el apuro de todas esas personas privadas de todo. 
Esto es lo que impulsó al cantante a participar con ONUSIDA en la lucha contra el VIH en Senegal y África Occidental y Central. Está especialmente preocupado por poner fin al VIH pediátrico en el país y la región. Por lo tanto, decidió dar su voz a esta causa en el Día Internacional del Niño Africano.  
A pesar de su apretada agenda, Samba se toma un descanso y graba un mensaje para la juventud en Senegal y la región. Les alerta contra la complacencia y les pide que no se olviden del sida, que sigue siendo devastador y causa una muerte cada minuto en el mundo. «En la región, 4,7 millones de personas viven con la enfermedad y 150 000 murieron por causas relacionadas con el sida en 2020», dice. «Solo estaremos seguros una vez que todos estén seguros». Subraya la importancia de las pruebas y enfatiza especialmente el tema de los niños, que a menudo se dejan defender por sí mismos. 
En 2020, el 24 % de los niños que vivían con el VIH vivían en África Occidental y Central, donde la tasa de pruebas en recién nacidos es la más baja del mundo. Ese mismo año, se calcula que 39 000 niños y adolescentes de entre 0 y 14 años murieron por enfermedades relacionadas con el sida en la región, lo que representa el 39 % de las muertes mundiales relacionadas con el sida en este rango de edad. Samba añade que la transmisión vertical del virus es la más alta del mundo, una transmisión que se puede prevenir con el tratamiento adecuado. «¡Debemos hacerlo mejor! Participemos», insiste. 

Para ONUSIDA, colaborar con artistas como Samba es especialmente importante. «Pocas personas dudan de la validez de nuestros mensajes», afirma Patrick Brenny, director regional de ONUSIDA para África Occidental y Central. «El sida es un problema que debe abordarse, todo el mundo puede estar de acuerdo con ello. Pero transmitir ese mensaje a las personas adecuadas sigue siendo un reto. Samba Peuzzi, gracias a su visibilidad y reputación entre los jóvenes, nos ayuda a concienciar e invitarlos a participar en la lucha contra el VIH. Esta acción es esencial». 

El mensaje de Samba Peuzzi se enfrenta a los jóvenes con una realidad dolorosa, pero también tiene el poder de generar un cambio positivo. Recuerda a los jóvenes que hoy en día es posible vivir una vida normal y productiva con el VIH. La detección temprana es el punto de partida para vivir una vida larga y saludable con el VIH al acceder rápidamente al tratamiento que puede detener la progresión y transmisión del virus. «Hoy en día no tienes que morir de sida», dice Samba. Hoy en día, las personas que viven con el VIH no tienen que renunciar a una vida emocional y sexual plena, ni a considerar tener hijos. 

En un momento en el que la región se enfrenta a múltiples crisis relacionadas con la COVID-19, el conflicto en Ucrania y el aumento de los precios, es esencial mantener los esfuerzos invertidos en la respuesta al VIH y restablecer el acceso a las pruebas y el tratamiento lo antes posible. Con Samba, miramos hacia el futuro con optimismo y ambición. 

Encuentra los vídeos de Samba Peuzzi en nuestras plataformas de Twitter, Facebook e Instagram, así como en el canal de televisión de Trace Senegal y radio.

Las jóvenes líderes de Senegal abogan por una mayor educación para sus compañeras

24 de mayo de 2022

En el marco de la iniciativa Education Plus, mujeres jóvenes activistas de Senegal se han reunido con personajes públicos femeninos clave de la región para dialogar sobre la educación de las niñas en África subsahariana y los retos a los que estas se enfrentan.

Una estudiante de trabajo social en su segundo año de formación profesional, afirma que las mujeres jóvenes como ella que viven con el VIH todavía se enfrentan al estigma y la marginación económica en la mayoría de las esferas de la vida. “A veces, los fármacos se agotan, y las mujeres jóvenes que viven con el VIH a menudo tienen que compartir su medicación entre ellas mientras esperan un nuevo suministro”. En palabras de esta estudiante, la educación garantiza un futuro mejor para los jóvenes, pues a ella le ayudó a superar los retos a los que se enfrenta debido a su estado serológico y a su difícil infancia.

Otra participante, Maah Koudia Keita (conocida como Lady Maah Keita), mujer senegalesa con albinismo y artista, explicó que las mujeres con albinismo son víctimas de acoso y que la mayoría de ellas han sufrido violaciones y violencia sexual.

Es una de las tres bajistas profesionales establecidas en África y la única en Senegal. “Las personas que, como yo, han tenido la suerte de recibir una educación, ahora tienen que cumplir la labor de desmentir los mitos que rodean a las mujeres con albinismo y que fomentan la violencia”, añadió. Según Keita, cuanto más educada y concienciada esté la comunidad, mejor podrán defenderse las mujeres y las personas con albinismo.

Adama Pouye, activista y miembro del colectivo feminista senegalés que lideró el movimiento Buul Ma Risu (No te metas conmigo), habló en profundidad durante la reunión sobre la concienciación de las agresiones sexuales en el transporte público.

“Escuchamos palabras violentas todos los días y las mujeres llegan a creer que eso es lo que merecen”, dijo. “Nos dicen hasta dónde podemos llegar según las normas establecidas por una sociedad patriarcal, por los hombres y por la religión, pero nuestras interpretaciones religiosas no pueden consistir en oprimir a las mujeres”, añadió Pouye.

Las mujeres jóvenes son defensoras clave y la iniciativa Education Plus está trabajando con ellas para reunir a los líderes políticos, a los socios de desarrollo y a las comunidades con el fin de hacer efectivo el derecho de todas las adolescentes a la educación y a la salud. Para conseguirlo, debemos permitir que todas las niñas completen una educación secundaria de calidad en un entorno libre de violencia.

Como destacó en la reunión la directora ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima, “en esta región de África occidental y central, la vulnerabilidad de las niñas es alta”.

También dijo que cuatro de cada diez mujeres jóvenes contraen matrimonio antes de los 18 años, y afirmó que el hecho de que estas niñas se conviertan en novias es una grave violación y un fracaso a la hora de aprovechar todo su potencial.

“Que las niñas permanezcan en las aulas, si no abandonan los estudios y terminan la secundaria, las protege contra el VIH. Aquello por lo que luchamos y logramos para la enseñanza primaria es lo que se necesita ahora para la secundaria”, aseguró Byanyima.

Fatou Nar Mbaye Diouf, secretaria ejecutiva adjunta del Consejo Nacional de Lucha contra el Sida de Senegal, no puede estar más de acuerdo. “Sabemos que hacer posible que las niñas completen la educación secundaria las protege del VIH y mejora muchos otros factores de salud y desarrollo”, afirmó.

Basándose en datos clave recogidos en Senegal, Nar explicó que el grado de conocimiento integral sobre el VIH aumenta en función del nivel de educación. “Entre las mujeres jóvenes, el porcentaje es del 10 % para las que no tienen estudios y del 41 % para las que poseen educación secundaria o superior, mientras que entre los hombres jóvenes el conocimiento sobre el VIH varía entre el 9% para los que no han recibido enseñanza y el 51 % para los que sí”, señaló. “La educación es fundamental”.

La directora regional de ONU Mujeres para África Occidental y Central, Oulimata Sarr, concluyó el diálogo intergeneracional con un recordatorio de que la educación femenina no es una amenaza, ni debe ser vista como tal. “Queremos impulsar el cambio y queremos hacerlo junto con las mujeres jóvenes”, dijo.

Sarr quiere que la próxima generación reciba apoyo en su búsqueda de un mayor protagonismo en la toma de decisiones. “Tenemos que pasar el testigo a los jóvenes, que se organizan de forma diferente a nosotros, crear un legado intergeneracional con jóvenes que nos hagan rendir cuentas”.

El Fondo de Solidaridad de ONUSIDA brinda su ayuda a las trabajadoras sexuales en Ghana

04 de febrero de 2022

Susana Dartey creció en Jamestown, uno de los distritos más antiguos de Accra, Ghana, y allí fue testigo del abuso y la explotación diarios a los que se enfrentan las trabajadoras sexuales. Precisamente fue aquello lo que la inspiró a crear la Alianza de Mujeres por la Dignidad (WODA, por sus siglas en inglés) para capacitar a las trabajadoras sexuales y combatir las desigualdades a las que se enfrentan.

«Puesto que en Ghana el trabajo sexual es ilegal, nuestros miembros han sido víctimas de un gran abuso que encima no pueden denunciar por el miedo a ser arrestadas», destaca la Sra. Dartey, directora ejecutiva de WODA. WODA ha pasado de estar formada por un único miembro en 2016 a contar con un personal formado por un equipo de 16 mujeres, todas ellas extrabajadoras sexuales y trabajadoras sexuales en activo. «En este mismo barrio, yo descubrí en el teatro mi arma para alzar la voz, y me di cuenta de que podía usar la misma metodología o técnica para dar voz a estas mujeres», añadió.

En Ghana existen dos categorías de trabajadoras sexuales: las itinerantes y las que tienen su sitio asignado. Las itinerantes se desplazan hacia donde están sus clientes, mientras que las que tienen su sitio asignado desempeñan su oficio en su casa o en un burdel. En el año 2020, se calculó que la prevalencia del VIH entre las trabajadoras sexuales en Ghana era del 6,9 %.

La pandemia de la COVID-19 ha supuesto un reto para las trabajadoras sexuales de Ghana, ya que las restricciones de confinamiento han obstaculizado su capacidad para trabajar. Las trabajadoras sexuales del país también han admitido sentirse excluidas del apoyo que las autoridades han brindado a la sociedad en su conjunto durante la pandemia.

Para hacer frente a estos obstáculos, la Sra. Dartey está decidida a capacitar a las trabajadoras sexuales con el objeto de que se conviertan en modelos a seguir para las mujeres de su comunidad a través del proyecto Women Empowered Through Social Entrepreneurship, que cuenta con el apoyo del Fondo de Solidaridad de ONUSIDA.

Para abordar los problemas socioeconómicos provocados por la pandemia de la COVID-19, la WODA está promoviendo empresas sociales con gran potencial establecidas, lideradas, respaldadas y ampliadas por las propias trabajadoras sexuales, con el objetivo de capacitar a hasta 400 trabajadoras sexuales, ya sea directa o indirectamente.

Las tres áreas que el programa abarca son la formación en materia de generación sostenible de ingresos, la facilitación de la prevención de la COVID-19 entre las trabajadoras sexuales y la creación de una oportunidad para que estas mismas ejerzan de agentes del cambio en sus comunidades.

La Sra. Dartey explicó de qué manera las trabajadoras sexuales están formándose en cuestiones tan diversas como los tratamientos de belleza, la fabricación de jabón, la producción de golosinas, la elaboración de pan y la decoración floral. Las beneficiarias del proyecto están formadas en las prácticas operativas de las empresas sociales y tienen la oportunidad de aprender habilidades empresariales de expertos.

«Llevo ocho años dedicándome al trabajo sexual itinerante, y nunca antes había experimentado el tipo de dificultades que la COVID-19 ha supuesto para el desempeño de mi oficio. Antes del comienzo de la COVID-19, diariamente podía llegar a ganar hasta 230 cedis de Ghana, pero a día de hoy me cuesta incluso llegar a 50 cedis de Ghana. Cuando Susana me informó sobre la iniciativa de apoyo del Fondo de Solidaridad de ONUSIDA, la idea me encantó. Para mí es fascinante contribuir a que las mujeres se vean bien, por lo que estoy deseando aprender técnicas de pedicura, manicura y maquillaje para hacer de ello mi medio de vida», apuntó una de las beneficiarias del programa.

Para ayudar a los grupos de población clave y a las comunidades vulnerables a sobrevivir a las dificultades que trae consigo la pandemia de la COVID-19, es vital apoyar soluciones sostenibles que generen ingresos y emerjan de esas mismas comunidades. El Fondo de Solidaridad de ONUSIDA nació para poner de relieve el ingenio de los grupos de población clave al permitir el acceso a la financiación para establecer empresas sociales sostenibles.

«Mi esperanza es reunir a estas mujeres para ayudarlas a fijarse su objetivo. Este proyecto mira al futuro, a su futuro y, al final del proyecto, las trabajadoras sexuales habrán creado empresas sociales que les pertenecen», subrayó la Sra. Dartey cuando se le preguntó sobre sus esperanzas con respecto al proyecto.

Una beneficiaria del proyecto cuya meta es establecer un estudio de maquillaje señaló: «Conocí a Susana a principios de 2021 y ahí nació mi nuevo yo. Gracias a WODA, hoy me siento orgullosa de saber maquillar y hacer pelucas. También insta a legalizar el trabajo sexual. «Quiero que el trabajo sexual sea una actividad legal, para que la policía deje de arrestarnos y abusar de nosotras», añadió.

La necesidad de una mayor prestación de servicios diferenciados centrados en las personas para las pruebas y el tratamiento del VIH en África

10 de diciembre de 2021

A pesar del notable progreso realizado en la respuesta al sida en África, todavía existen importantes carencias y retos que impiden alcanzar los objetivos de tratamiento y pruebas 95-95-95 en 2025 y alejan al continente de poner fin a la epidemia de sida para 2030. ONUSIDA, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y diversos copatrocinadores se reunieron en una sesión satélite de la Conferencia Internacional sobre el Sida y las Enfermedades de Transmisión Sexual en África de 2021 para analizar cómo la prestación de servicios diferenciados pueden acercanos a los objetivos.

La prestación de servicios diferenciados y centrados en las personas es esencial para acelerar el acceso y la aceptación del tratamiento y pruebas del VIH. Aunque la pandemia de la COVID-19 ha provocado que muchos países adapten los servicios al VIH para que incluyan la prestación de atención médica fuera de los centros de salud y por parte de las comunidades, y aumenten la dispensación multi-mensual del tratamiento para el VIH y otros medicamentos, también ha puesto de manifiesto la falta de resistencia en zonas claves de los sistemas de salud, entre los que se encuentran la capacidad para asegurar el suministro continuo de medicinas y productos básicos, la financiación adecuada para que las organizaciones lideradas por la comunidad ofrezcan servicios y apoyo y la prestación de servicios integrados para diversas condiciones de salud. Estas adaptaciones y deficiencias han resaltado la viabilidad y la importancia de las prestaciones diferenciadas, descentralizadas, integradas y modelos de pruebas de base comunitaria y servicios de tratamiento en diferentes escenarios.

Durante la reunión, los representantes de los ministerios de la salud y las comunidades, los ejecutores de programas, investigadores y demás asociados para el desarrollo subrayaron las maneras en las que la prestación de servicios diferenciados ha fortalecido los esfuerzos nacionales para alcanzar los objetivos de pruebas y tratamiento para todos los grupos de población relevantes. Asimismo, hicieron públicas nuevas asociaciones, herramientas, políticas y prácticas óptimas, y pusieron de relieve importantes cambios políticos y las innovaciones para aumentar la prestación de servicios diferenciados, como las pruebas a una comunidad específica y las pruebas de autodiagnóstico de VIH, un mayor espacio entre el suministro de la terapia antirretroviral y las visitas a clínicas, la distribución en la comunidad de la terapia antirretroviral y el apoyo de los compañeros para la vinculación y la permanencia en la atención de las poblaciones clave y vulnerables.

“Vemos grandes diferencias en la aceptación de las pruebas y el tratamiento en diferentes grupos de población en diferentes escenarios en África. Por ejemplo, los niños se quedan atrás respecto a los adultos, los hombres de las mujeres, y los grupos de población clave que viven con el VIH respecto a la población general seropositiva. Es fundamental garantizar métodos de prestación de servicios diferenciados centrados en las personas y en la comunidad que respondan a las barreras de acceso y a las diversas necesidades de todas las poblaciones relevantes, junto con la prestación de servicios convencionales en los centros de salud, para no dejar a nadie atrás", afirmó Ani Shakarishvili, asesora especial de ONUSIDA para el acceso al tratamiento, la atención y la integración.

En abril de 2021, la OMS publicó nuevas directrices para la prevención, pruebas, tratamiento, prestación de servicios y monitorización del VIH. Estas recomendaciones actualizadas incluyen el comienzo de la terapia fuera del centro de salud, un mayor espacio entre las visitas a las clínicas y el suministro del tratamiento antirretroviral cada tres o seis meses. Por otro lado, se han renovado los criterios que determinan si una persona es elegible para beneficiarse de la prestación de servicios diferenciados para el tratamiento contra el VIH.

“Los cambios realizados permiten un acceso mayor y más temprano a los servicios diferenciados para el tratamiento contra el VIH para apoyar la continuidad del tratamiento por parte de las personas, cumpliendo sus necesidades y preferencias y dejando a un lado una perspectiva común a todos para adoptar un enfoque centrado específicamente en cada individuo”, indicó Clarice Pinto, consultora sobre la prestación de servicios diferenciados para el tratamiento del VIH en la Organización Mundial de la Salud.

En lo referente a la aplicación y ampliación de los modelos diferenciados en los países, Anthony Ashinyo, director adjunto del Programa Nacional de Control del Sida y las Infecciones de Transmisión Sexual en Ghana, destacó la necesidad de una colaboración multisectorial y de asociaciones entre el gobierno, los encargados de poner en práctica y las comunidades para aumentar la aceptación de la prestación de servicios diferenciados.

“Nos veo en el asiento del conductor. Nos veo reforzando la influencia de las personas que viven con VIH, de los receptores de la atención y de las comunidades afectadas en el diseño y ejecución de planes y estrategias nacionales para que reflejen y respondan adecuadamente a nuestras realidades y necesidades vitales”, declaró Elsie Ayeh, la presidenta de la Red de Personas que viven con VIH/sida en Ghana.

El anuncio de un llamamiento a la acción para no dejar a nadie atrás mediante el aumento de la prestación de servicios diferenciados de tratamiento y pruebas del VIH en África puso el punto final a la sesión.

Dispone de más información sobre la reunión; así como puede ver las presentaciones previamente grabadas de los hablantes sobre la prestación de servicios diferenciados en este enlace.

Call to Action to Leave No One Behind

La difusión comunitaria llena el vacío en Mauritania

25 de noviembre de 2021

En un barrio de Nuakchot, Mauritania, se ha montado una carpa para una noche de asesoramiento y pruebas del VIH. El personal de la organización no gubernamental SOS Pairs Educateurs responde a las preguntas, y las personas que desean conocer su estado serológico hacen cola para someterse a una prueba rápida.

Mohammed Bilal supervisa el evento, junto con educadores inter pares, un enfermero y un trabajador social.  Señalando detrás de él una pequeña casa de hormigón con techo ondulado, dijo que, para mantener el anonimato de todas las pruebas, se da un número a las personas y entran en la oficina provisional de una en una. "Ofrecemos servicios de asesoramiento antes de la prueba del VIH y después de que la persona obtenga los resultados", dijo Bilal.

Más de 70 hombres y mujeres han optado por hacerse una prueba rápida hoy.

Bilal afirma que en el barrio de El Mina, dónde se celebra el acto de difusión, la mayoría de la gente se gana la vida a duras penas, muchas mujeres viven solas criando a sus hijos y gran parte de los niños no van a la escuela. Creció allí y conoce bien la comunidad. Tanto él como su equipo entienden las necesidades de la gente. Para Mohammed Mouloid, coordinador de Programas de REMAP+, una red de personas que viven con el VIH, la divulgación comunitaria llena un gran vacío. Por ejemplo, durante las restricciones de la COVID-19, se asociaron con SOS Pairs Educateurs, ONUSIDA y otros, para distribuir kits de alimentos.

Ajústandose las gafas, Mouloid dijo, “Antes de que una persona se tome su medicina tiene otras dos prioridades. Primero tiene que comer y conseguir transporte para recoger su tratamiento. Si ambas no se combinan, la tercera prioridad se queda por el camino y la persona nunca recibirá su tratamiento.”

“Nuestro mayor problema en Mauritania es el estigma asociado al VIH", dijo Mouloid, explicando que las personas que viven con el VIH suelen abandonar los programas de tratamiento. Solo el 40 % de las personas que viven con el VIH en el país reciben un tratamiento que puede salvarles la vida. Mouloid lleva casi 20 años viviendo con el VIH y fue una de las primeras personas de Mauritania en tomar medicamentos antirretrovirales, en 2004. “Me he casado dos veces y tengo dos hijos que son seropositivos, de modo que soy un ejemplo de vida sana, pero las cosas son difíciles en nuestra sociedad", dijo.

La epidemia de VIH en Mauritania se concentra en las ciudades y en los grupos de población clave. La prevalencia del VIH entre los adultos ronda el 0,3 %, pero alcanza el 9 % entre los profesionales del sexo y el 23 % entre los hombres homosexuales y otros que tienen relaciones sexuales con hombres. Mauritania penaliza el trabajo sexual y las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, por lo que la gente tiende a esconderse. 

Para llegar a los grupos de población clave, SOS Pairs Educateurs, con la ayuda de las Naciones Unidas y sus socios, ha abierto recientemente un centro de acogida frente a la estación de autobuses de la capital (tienen otros ocho centros).  Un televisor suena en un rincón mientras los educadores inter pares se pasean charlando con un camionero. También se ha puesto en marcha un proyecto piloto de distribución de kits de autodiagnóstico del VIH que las personas pueden utilizar en la intimidad de su hogar. 

Sharif (no quiso dar su apellido)  explica que pasa regularmente a coger preservativos y a recibir información del consejero. “Viné aquí para saber más sobre la COVID-19 y otros riesgos para la salud”, dijo. Dijo que nunca se había hecho la prueba del VIH, que se proporciona gratuitamente, pero que estaba pensando en ello.

Según el Director de País de ONUSIDA para Mauritania, El Mustapha Attighie, estos actos de difusión son una forma de apoyar a los grupos vulnerables.

"El estigma obstaculiza nuestra respuesta al VIH y, si no se respetan los derechos humanos y se deja a la gente de lado, esto aumenta los riesgos de infección por el VIH", dijo. Añadió que el mandato de ONUSIDA establece claramente la defensa de los derechos y el tratamiento para todos y, como médico de formación, enfoca el debate hacia las personas que acceden a la atención de la salud.

Cree que Mauritania podría acabar con el sida en 2030. “Tenemos la oportunidad de convertir este objetivo en una realidad”, declaró. "Canalizar más dinero y medios donde está la epidemia, para acabar con ella y evitar que llegue a una población más amplia".

SOS Pairs Educateurs ha ampliado sus actuaciones para llegar a diferentes poblaciones. Fundó una escuela para los niños de la calle y para los que la han abandonado y organizó cursos de costura para niñas, así como un grupo de danza para adolescentes. "Aquí, para muchos, la realidad es que apenas hay esperanza, por lo que, el hecho de que los niños tengan éxito en la escuela o en la pista de baile, los anima y repercute en toda la familia", dijo el Director de SOS Pairs Educateurs, Djibril Sy. Creció en El Mina y aún vive allí, y asegura que innumerables personas se han beneficiado de su labor en los últimos 20 años. "Además de la esperanza, tratamos de inculcar el sentido de la autoestima", añadió, explicando ahora que quiere formar a los jóvenes en espíritu emprendedor.

A pesar del progreso, África occidental y central representa el 8 % de la población mundial, pero alberga el 12 % de las personas que viven con el VIH a escala global y experimenta el 22 % de las muertes asociadas al sida.

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El déficit financiero ralentiza la respuesta al VIH en África Occidental y Central

25 de octubre de 2021

La falta de inversión en las respuestas al VIH de los países de renta media baja fue una de las principales razones por las que no se consiguieron los objetivos mundiales para 2020. La disponibilidad de recursos financieros durante los últimos cinco años se mantuvo siempre por debajo de los recursos necesarios. En 2020, se situó un 29 % inferior con respecto al objetivo de 26 000 millones de dólares para ese año (en dólares estadounidenses constantes de 2016).

En África Occidental y Central, la enorme escasez de recursos y la continua dependencia de los gastos de bolsillo (como las cuotas de los usuarios de los servicios sanitarios) están asociadas a un descenso más moderado de la incidencia de infección por el VIH y de la tasa de mortalidad a causa del sida. Sin embargo, en África Oriental y Meridional una combinación de inversiones nacionales e internacionales ha impulsado la rápida expansión de la prevención, pruebas y tratamiento del VIH en zonas con una tasa elevada, lo que ha dado lugar a una reducción firme y constante de la tasa de infecciones y de la mortalidad del virus.

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