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Logística salvavidas en Ucrania
14 Abril 2022
14 Abril 2022 14 Abril 2022El 10 de abril, Tetyana Pryadko (nombre ficticio) recibió una llamada telefónica de su médico, el cual le comunicó que había llegado su terapia antirretroviral para tratar el VIH. Para Tetyana, que recibe tratamiento desde hace 10 años, fue una llamada importante. Su tratamiento no se había interrumpido ni una sola vez en todo ese tiempo, pero en ese momento solo le quedaban cinco días de suministro. Vive en Chernígov, que fue primera línea de la guerra, aislada de las anteriores cadenas de suministro que le proporcionaban su tratamiento contra el VIH de forma continuada.
Antes de que estallara la guerra, la terapia antirretroviral estaba ampliamente disponible en Ucrania. Larisa Getman, jefa del Departamento de Gestión y Respuesta al VIH del Centro de Salud Pública del Ministerio de Salud de Ucrania, explicó que “la mayor parte de la terapia antirretroviral era adquirida por el Estado a través de la Agencia Nacional de Adquisiciones”. 100% Life es la mayor organización de personas que viven con el VIH en Ucrania y lleva a cabo la adquisición de productos médicos a través de los proyectos del Fondo Mundial. Asimismo, gestiona ayuda humanitaria en el marco de los programas PEPFAR, incluidos los suministros urgentes de medicamentos antirretrovirales.
Valeria Rachinskaya, directora de Derechos Humanos, Género y Desarrollo Comunitario de 100% Life, que a su vez lleva muchos años recibiendo terapia antirretroviral, explicó que la pandemia de COVID-19 había mejorado la adherencia al tratamiento. El motivo es que se ha vuelto habitual tener en casa un suministro de medicamentos para varios meses, pues se enviaba por correo a quienes no podían acceder a una clínica. El asesoramiento a distancia y el uso generalizado de aplicaciones móviles también se han convertido en algo rutinario.
“La población no carecía de medicamentos cuando empezó la guerra. Las personas que vivían en las ciudades más bombardeadas fueron las que peor lo pasaron, ya que no solo se destruyeron las instalaciones médicas, sino que también se interrumpieron las cadenas logísticas”, dijo.
“Antes de la guerra, todo el proceso de adquisición y entrega en Ucrania era bastante fácil”, explicó Evgenia Rudenka, jefa del Departamento de Adquisiciones de 100% Life. “La carga se entregaba en el aeropuerto, la despachábamos en nuestro almacén y la transportábamos. Pero estalló la guerra y hubo que buscar urgentemente la manera de hacer llegar esos medicamentos al país y, sobre todo, a los pacientes. De hecho, desarrollamos estos mecanismos, junto con nuestros socios, en los primeros días del conflicto”.
A petición del Centro de Salud Pública de Ucrania y con el apoyo de USAID y los CDC, el Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del Sida (PEPFAR) se comprometió a prestar asistencia en el abastecimiento urgente de terapia antirretroviral. Chemonics, una agencia de adquisiciones del PEPFAR, buscó existencias sobrantes en todo el mundo y logró conseguir suministros vitales.
Gracias al apoyo de la Unión Europea, que desarrolló de inmediato los regímenes especiales de tránsito de la ayuda humanitaria para Ucrania, se han empezado a realizar entregas a través de países vecinos, principalmente Polonia y Rumanía. “Con la ayuda del servicio ferroviario, hemos organizado la recogida de la carga en una estación alejada del punto principal de entrega de la mayor parte de la ayuda humanitaria que llega a Ucrania. Esto se hizo con el fin de realizar una distribución inmediata a las regiones. (Debido a que un gran número de suministros humanitarios procedentes de diferentes países pasa por la Agencia Estatal de Reservas Estratégicas de Polonia, es bastante difícil sacar las mercancías de allí con rapidez). Así que hemos contratado a una empresa de logística que puede entregar las mercancías a través del régimen de tránsito humanitario a un almacén en Leópolis. Desde allí podemos proceder directamente a su reparto,” dijo la Sra. Rudenka.
La parte más difícil e importante del proceso es la entrega a toda Ucrania, incluidas las zonas de primera línea.
Según Evgenia, muchas empresas de logística han dejado de operar durante la guerra, y las que quedan han duplicado o triplicado el coste de sus servicios.
Las organizaciones comerciales no están dispuestas a ir a ciudades como Járkov, Jersón o Mikolaiv. Sin embargo, hay conductores voluntarios, que trabajan de forma coordinada con las autoridades locales, que se desplazan hasta allí para evacuar a gente y entregar medicamentos y otros bienes.
“Donde hay enfrentamientos armados, los conductores voluntarios descargan, por ejemplo, en la sede de la administración regional. Luego nosotros nos comunicamos con las instituciones médicas a las que van destinados los suministros, les decimos dónde recoger la mercancía”, explicó.
Aun así, varios voluntarios han sido atacados y cuatro han muerto.
“La situación de las personas que viven con el VIH en Ucrania es desesperada. Estamos intentando entregar medicamentos, alimentos y otros tipos de asistencia urgente a las personas necesitadas, pero el trabajo es peligroso y los conductores voluntarios están arriesgando sus vidas. Si no recibimos más ayuda, no estoy seguro de cuánto tiempo más podremos continuar así, especialmente para seguir llegando a la gente en las zonas de primera línea", dijo Dmytro Sherembey, presidente del Consejo de Coordinación de 100% Life.
Region/country

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Se ha lanzado un nuevo marco de acción para la participación masculina en la respuesta al VIH en África Oriental y Meridional
07 Abril 2022
07 Abril 2022 07 Abril 2022Los hombres y los niños tienen menos probabilidades de hacerse la prueba del VIH, de iniciar la terapia antirretroviral y de seguir recibiendo atención. Por ello, sus porcentajes de muerte a causa de enfermedades relacionadas con el VIH y de muchas otras son desproporcionadamente altos en comparación con sus homólogas femeninas. Se trata de un hecho que se ha vuelto cada vez más evidente en la última década.
A escala mundial, la cobertura de la terapia antirretroviral en hombres está rezagada en comparación con las mujeres. En muchos países de África Oriental y Meridional, la región con mayor carga del VIH, más de la mitad de los hombres de entre 24 y 35 años que viven con el VIH no conoce su estado serológico y, por lo tanto, no recibe tratamiento. Esto pone en peligro su salud e incrementa el riesgo de infección por el VIH. El diagnóstico de estos hombres es esencial para la promoción de su salud y para romper el ciclo de transmisión del VIH.
Los servicios de atención sanitaria primaria de África Oriental y Meridional se centran mayoritariamente en las mujeres en edad reproductiva. Además, los servicios de salud materno infantil y reproductiva ofrecen puntos ideales de entrada a los servicios del VIH. Sin embargo, no existe lo mismo para los hombres.
Es necesario revisar la arquitectura de la prestación de servicios sanitarios. ¿Las instituciones de la salud se organizan de forma que promuevan el acceso a los servicios para niños y hombres? ¿Los sistemas sanitarios, las políticas y las estrategias relacionadas con el VIH incluyen a los hombres, especialmente a aquellos con mayor riesgo de infección por el VIH? No obstante, las barreras de los sistemas sanitarios van más allá del nivel de prestación de servicios, por lo que se debe crear un entorno de apoyo más amplio que incluya leyes, políticas y estrategias sanitarias.
ONUSIDA reconoce las carencias y la importancia de la participación masculina en la respuesta al VIH. Por ello, en colaboración con Sonke Gender Justice, la Organización Mundial de la Salud, ONU Mujeres y otros asociados, ha creado el Male engagement in HIV testing, treatment and prevention in eastern and southern Africa: a framework for action. Este marco de acción proporciona los cimientos para la acción nacional de cara a la consecución de los objetivos globales de la Estrategia Mundial sobre el Sida 2021-2026: Acabar con las desigualdades. Acabar con el sida, así como al trabajo para lograr la igualdad de género. Categoriza las investigaciones y las prácticas óptimas existentes y confecciona estrategias para aumentar la cobertura de los servicios de prevención del VIH, las pruebas del VIH y el tratamiento entre hombres y niños; todo esto dentro de la agenda para la igualdad de género.
En línea con la Estrategia Mundial sobre el Sida 2021-2026, y poniendo énfasis en los facilitadores sociales, el marco ofrece dirección y estrategias para abordar las barreras estructurales. Se pone atención en transformar las estructuras sociales, económicas, jurídicas y políticas; en abordar los factores de la oferta y la demanda; y en transformar las normas de género.
“Por nuestra parte, confirmo el compromiso y el apoyo continuados por parte de la familia de las Naciones Unidas a los gobiernos y la sociedad civil en África Oriental y Meridional para involucrar a los hombres de cara a un menor número de nuevas infecciones por el VIH y de muertes relacionadas con el sida. Hay vía libre. El duro y urgente trabajo de ejecución con la participación masculina clave debe empezar ya mismo”, dijo Anne Githuku-Shongwe, directora del Equipo de apoyo regional de ONUSIDA para África Oriental y Meridional.
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El seguimiento del progreso de los jóvenes hacia los objetivos de 2025 comienza su segunda fase
06 Abril 2022
06 Abril 2022 06 Abril 2022Declaración Política de las Naciones Unidas sobre el VIH y el Sida de 2021: Se ha demostrado la importancia del liderazgo de los jóvenes en la respuesta al VIH para acabar con las desigualdades y poner fin al sida para 2030.
La Red global de jóvenes que viven con el VIH (Y+ Global) y PACT son dos redes innovadoras ideradas por jóvenes que han demostrado de manera constante la innovación y el ingenio de los jóvenes en la respuesta al VIH. Con el apoyo de ONUSIDA, están desarrollando en la actualidad la #UPROOT Scorecard 2.0, una herramienta de monitoreo dirigido por jóvenes en siete países: Burundi, Ghana, Kirguistán, Filipinas, Uganda, Vietnam, y Zimbabwe.
Esta es la segunda fase de los trabajos de monitoreo dirigidos por jóvenes, que comenzó en 2017 con la campaña #UPROOT. El sistema de puntuación involucra a los jóvenes, uniéndolos para evaluar cómo está funcionando la respuesta al VIH de su país y si están cumpliendo el compromiso sobre los jóvenes requerido para llegar a los objetivos de HIV en 2025 y lograr el Objetivo Sostenible 3.
Tinashe Grateful Rufurwadzo, el director de Programas, Gestión y Gobernanza de Y+ Global ha estado trabajando de cerca con ONUSIDA en el despliegue. “La equidad, la inclusión y la solidaridad son principios fundamentales para garantizar poner fin a la epidemia de sida en 2030. El sistema de puntuación #Uproot 2.0 continuará reforzando el monitoreo dirigido por jóvenes a nivel nacional, para seguir recopilando pruebas para la defensa y para hacer que nuestros gobiernos se responsabilicen. Existe una necesidad constante de mejorar la calidad de la atención que reciben los jóvenes que viven con y están afectados por el VIH en nuestra diversidad y de garantizar que todos llevemos una vida feliz, saludable y plena. El sistema de puntuación #UPROOT 2.0 es una plataforma para alzar nuestras voces y asegurar nuestro futuro”, comentó.
Ekanem Itoro, presidente de PACT, reiteró la necesidad de contar con datos sobre los jóvenes. “En la respuesta global al VIH es crucial reforzar el compromiso de los adolescentes y los jóvenes mediante sistemas de datos en tiempo real y plataformas interpersonales para influir de manera positiva en el conocimiento, las actitudes y el cambio social y de comportamiento, así como para mejorar la conciencia social de los proveedores de servicios y los responsables de la toma de decisiones para mejorar la calidad de vida de los jóvenes que viven con el VIH y otras minorías sexuales”.
Los jóvenes componen el 16% de la población mundial, pero representan el 27% de las nuevas infecciones por el VIH en 2020. A pesar de la desproporcionada carga del VIH en los jóvenes, estos siguen siendo objeto de discriminación y exclusión por edad de los servicios de salud y derechos sexuales y reproductivos, de paliación de daños y del VIH. Mediante la realización del sistema de puntuación, PACT y Y+ Global pretenden generar datos cualitativos precisos para que las organizaciones nacionales y de base dirigidas por jóvenes puedan exigir a sus Gobiernos y proveedores de servicios que se responsabilicen por los compromisos hechos respecto a la salud y el bienestar de los jóvenes. Esto ayudará a catalizar la defensa en las prioridades nacionales identificadas para lograr los objetivos establecidos la Declaración Política sobre el SIDA y la Estrategia Mundial sobre el Sida 2021-2026: Poner fin a las desigualdades, poner fin a la epidemia de sida.
“Se ha reconocido el liderazgo de los jóvenes es clave para lograr los objetivos mundiales que se han establecido y la obtención de esos datos será esencial para ampliar la ya imprescindible labor de las redes de los jóvenes alrededor del mundo”, afirmó Suki Beavers, directora del Departamento de Igualdad de Género, Derechos Humanos y Participación Comunitaria de ONUSIDA.
ONUSIDA continuará asociándose con organizaciones dirigidas por jóvenes para fomentar el liderazgo de los jóvenes en la respuesta al VIH.
Nuestra acción






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Fomentando la generación de ingresos y el emprendimiento social entre las personas que viven con el VIH en Brasil
29 Marzo 2022
29 Marzo 2022 29 Marzo 2022En la ciudad de Recife, capital del estado de Pernambuco, en la región nordeste de Brasil, una bicicleta modificada transporta productos elaborados por personas que viven con el VIH para venderlos directamente a los consumidores. Se trata de la Diversibike, una de las estrategias de generación de ingresos impulsadas en el contexto de la Cocina Solidaria, un proyecto desarrollado por la organización no gubernamental Grupo de Trabajo en Prevención Positiva (GTP+). GTP+ es una de las tres organizaciones brasileñas que se han beneficiado de los recursos del Fondo de Solidaridad de ONUSIDA, cuyo fin es apoyar actividades emprendedoras lideradas por personas que viven con el VIH y grupos de población clave.
Fundada en el año 2000, GTP+ fue la primera organización no gubernamental de la región nordeste de Brasil dirigida exclusivamente por personas que viven con el VIH. Entre los proyectos desarrollados por la organización, además de la Cocina Solidaria, están el Espacio Positivo, que acoge a las personas que viven con el VIH que buscan apoyo, y Mercaderes de Ilusiones, que colabora con trabajadores sexuales para fortalecer su autoestima y asistirlos en el ejercicio de su ciudadanía.
La Cocina Solidaria surgió en 2005 con el objetivo inicial de proporcionar comidas a las personas con VIH que buscaban el apoyo de GTP+. En 2019, incorporó un nuevo proyecto, la Escuela de Pastelería, para ofrecer a trabajadores sexuales, exreclusos y otras personas vulnerables que viven con el VIH una forma de generar ingresos a través de la cocina. Con los recursos recibidos del Fondo de Solidaridad, GTP+ pudo impulsar iniciativas para comercializar los productos desarrollados en la Cocina Solidaria y formar a los participantes en diferentes aspectos de emprendimiento.
“El proyecto ha transformado la vida de personas que viven con el VIH en situaciones vulnerables. Gracias a él, encontraron una oportunidad de generar ingresos mediante actividades empresariales y desarrollaron sus competencias en gastronomía, a través del aprendizaje de recetas y técnicas para mejorar sus productos”, dijo Wladimir Reis, Coordinador General de GTP+.
Sérgio Pereira, uno de los fundadores de GTP+ y Coordinador de la Cocina Solidaria, concuerda y añade: “Cuando el mercado laboral tiene conocimiento de que vivimos con el VIH, no nos acepta. La Cocina Solidaria aporta a sus participantes la posibilidad de sustentarse a largo plazo y les abre las puertas para poder acceder al mercado laboral”.
Karen Silva, una de las beneficiarias de la Escuela de Pastelería de la Cocina Solidaria, dijo: “Me acogieron en GTP+ con mucha atención y cariño. Primero, acudí al Espacio Positivo. Luego, poco a poco, empecé a ayudar en la cocina y aquí estoy. Participar en la Cocina Solidaria me cambió la vida y la autoestima”. En total, la Cocina Solidaria, con el apoyo del Fondo de Solidaridad, ha ayudado directamente a 20 personas.
Como el objetivo era encontrar y promover las mejores formas de comercializar los productos elaborados en la Cocina Solidaria, el equipo responsable del proyecto celebró reuniones semanales de planificación, organización y producción. También realizaron estudios de mercado para averiguar los gustos e intereses de los clientes potenciales, lo cual fue especialmente útil para determinar la viabilidad de Diversibike.
Según el Sr. Reis, una parte importante del desarrollo de las capacidades y los conocimientos de los participantes del proyecto fue la formación virtual en gastronomía y administración que se ofreció con la colaboración de la Universidad Federal Rural de Pernambuco. Dos becarios de dicha institución ayudaron al grupo en las reuniones y elaboraron materiales de apoyo.
Algo que destaca el Sr. Reis es que el proyecto nació en una época de extrema desigualdad social. “Por eso, es fundamental que pongamos en marcha más iniciativas como esta, con el apoyo del Fondo de Solidaridad, para que otras personas en situación de vulnerabilidad puedan tener las mismas oportunidades de desarrollo. Con el proyecto pudimos ver el impacto que tiene la generación de recursos financieros para los participantes, además de fortalecer sus conocimientos para llevar a cabo sus proyectos y asegurar su durabilidad durante la pandemia de COVID-19”.
“El apoyo del Fondo de Solidaridad a GTP+ pone de manifiesto la importancia de garantizar la generación de ingresos por parte de organizaciones dirigidas por grupos de población clave vulnerables. Se trata de una acción estratégica que genera protección social para estas personas, permitiéndoles el acceso a recursos básicos para cuidar de su salud y a los servicios de prevención y tratamiento del VIH”, dijo Claudia Velásquez, directora de país de ONUSIDA para Brasil.
Region/country


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La activista ucraniana Anastasiia Yeva Domani habla con ONUSIDA sobre cómo la comunidad transgénero está afrontando la guerra en Ucrania
30 Marzo 2022
30 Marzo 2022 30 Marzo 2022Anastasiia Yeva Domani es la directora de Cohort, experta en el Grupo de Trabajo de Personas Trans sobre el VIH y la Salud en Europa oriental y Asia central, y representante de la comunidad transgénero del Consejo Nacional Ucraniano sobre el VIH/sida y la Tuberculosis.
ONUSIDA se comunicó con ella para ver cómo la comunidad transgénero y ella están afrontando el ataque ruso a Ucrania.
Háblenos sobre usted y sobre la comunidad transgénero en Ucrania
Soy la directora de Cohort, una organización para las personas transgénero. Cohort se creó hace dos años, aunque soy activista desde hace más de seis. Según el Centro de Salud Pública del Ministerio de Salud de Ucrania, antes de la guerra había unas 10 000 personas trans en el país, aunque probablemente sea un número mayor, pues muchas personas transgénero deciden no comunicar su identidad de género. Muchos solo buscan ayuda en tiempos de crisis—esto es lo que ocurrió durante la pandemia de COVID-19 y es lo que está pasando ahora, durante la guerra. Hoy en día, recibimos peticiones de ayuda de personas que desconocíamos, personas que necesitan urgentemente ayuda humanitaria, financiera o médica.
Ucrania creó el entorno más favorable para las personas transgénero de los países de la antigua Unión Soviética con respecto al cambio de documentación y los aspectos legales y médicos de la transición de género. Aunque no es perfecto, nosotros y otras organizaciones hemos hecho todo lo que hemos podido por mejorarlo. Desde 2019, las personas trans han tenido representación en el Consejo Nacional Ucraniano sobre VIH/sida y Tuberculosis.
¿Cómo era la situación de las personas transgénero al comienzo de la guerra?
En 2016, se adoptó un nuevo protocolo clínico para la disforia de género en Ucrania, que facilitó en gran medida la parte médica de la transición de género. Gracias a este protocolo, al año siguiente, las personas afectadas recibieron certificados de cambio de género.
Sin embargo, muchas personas trans todavía tienen que modificar toda su documentación. Algunas no cambiaron nada, otras solo algunos documentos y muy pocas los modificaron todos, incluidos el carné de conducir, los documentos relativos a la educación y los propios de registro y reclutamiento militar. Les advertimos sobre esto y ahora hay una guerra. Muchas personas transgénero no se habían dado cuenta de que tenían que darse de baja en la oficina de registro y reclutamiento militar.
Por la ley marcial, los hombres de 18 a 60 años no pueden salir del territorio de Ucrania si no cuentan con el permiso de la oficina de registro y reclutamiento militar. Tenemos a muchas personas no binarias en cuya documentación aparece que son hombres y no pueden salir.
Con el estallido de la guerra, muchas personas transgénero se trasladaron al oeste de Ucrania. Pero si su documentación establece que es un hombre, no puede salir de Ucrania.
¿En qué situación están ahora y en qué se centra su trabajo?
Debido a la guerra, algunas ciudades están completamente vacías. Kharkiv contaba con el mayor número de activistas transgénero después de Kiev, incluidos muchos que trasladaron allí desde las regiones ocupadas de Lugansk y Donetsk en 2014. Y ahora tienen que volver a desplazarse. No nos ha llegado información sobre la muerte de ninguna persona transgénero, pero creo que se debe a que no hay conexión con algunas ciudades, como Mauripol. Muchos ni siquiera tuvieron tiempo de salir de la ciudad, y luego resultó imposible. Me temo que las estadísticas serán terribles, tardaremos un tiempo en entender qué ha ocurrido allí.
Ahora se está trabajando mucho en Odessa—tenemos allí a dos Yulias, mujeres transgénero que apoyan fuertemente a la comunidad. Se encargan de muchos temas de apoyo y financiación. En Odessa, la situación es mejor con hormonas, con medicinas. También tenemos todavía una coordinadora en Dnipro, que también es de gran ayuda.
Ahora nuestro trabajo se centra en la asistencia financiera, médica y legal para las personas trans que están en Ucrania, sin importar dónde, en el oeste del país en refugios o apartamentos, o en las ciudades que están siendo bombardeadas. Todo el mundo tiene miedo, pero hay que ser fuerte por dentro e intentar vencerlo. No creo que deba marcharse todo el mundo. Entiendo que muchas personas se sienten resentidos frente a la sociedad, frente al estado. Durante muchos años, décadas incluso, han sido víctimas. No hay nada que les ate aquí—no hay trabajo ni acceso a una vivienda.
¿Quién les aporta apoyo financiero?
Teníamos proyectos planeados para 2022, y justo el primer o el segundo día de guerra los representantes de nuestros donantes nos dijeron que podíamos utilizar el dinero no solo para los proyectos planeados, sino también para ayuda humanitaria. Esto incluía a la RFSL, la Federación Sueca para los Derechos LGBTQI+, que trató este tema de la manera más flexible posible y nos permitió no solo utilizar el dinero del proyecto sino también enviar dinero directamente a nuestros coordinadores, para que pudieran pagar las viviendas, viajes, etc. de las personas.
Inmediatamente después, GATE (Acción Global por la Igualdad Trans) nos comunicó que su financiación también podía utilizarse para ayuda humanitaria, y prometió aumentarla. La Alianza Europea de Salud Pública, a través del Fondo mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria, permitió los cambios en el presupuesto y en la naturaleza de las actividades planificadas.
Ahora haremos lo que podamos en el contexto de la guerra, y la movilización de la comunidad continuará en Dnipro, Odessa, Lviv y Chernivtsi. Aparecieron nuevos socios que respondieron inmediatamente a nuestras necesidades.
Utilizo a diario la financiación de OutRight Action para las necesidades humanitarias de las personas transgénero, y también la financiación de LGBT Europe. Asimismo hay donaciones privadas, no muy cuantiosas, por supuesto, pero las hay.
¿Cómo es un día normal de su vida?
Mi día a día está repleto de comunicaciones con periodistas de medios importantes. También voy al supermercado a comprar alimentos y los distribuyo entre quienes los necesitan—tengo un formulario de Google en el que veo las peticiones de ayuda.
Administro las consultas con un psicólogo y un endocrino, que siguen trabajando en Ucrania. Recibo muchas preguntas sobre el cruce de la frontera y proporciono información sobre cómo comunicarse con la oficina de registro y reclutamiento militar y sobre qué documentos necesitan para darse de baja.
Hacemos tantas llamadas que tengo que cargar el móvil cinco veces al día. Tengo dos cuentas de Instagram, dos de Facebook, tres direcciones de correo, Signal, WhatsApp, etc. Hemos de estar en contacto constantemente. También necesito tiempo para hacer colas de dos horas en la oficina de correos—se pierde mucho tiempo, pero las personas necesitan los medicamentos que les envío. Además, tengo que dejar un hueco para estar al tanto de las noticias: necesito saber lo que ocurre en el frente, en las ciudades.
¿Qué le da fuerzas?
Hasta que mi familia y mi hijo salieron de la ciudad, no pude trabajar en paz.
Ahora estoy en Kiev. Los primeros 10 días de guerra sentí conmoción y miedo—vivíamos hora a hora. Ahora nos hemos acostumbrado al peligro y ya no tengo miedo. Decidí dejarlo en manos del destino: si tenía que ser, sería. Ya no voy al refugio: hay demasiado trabajo, demasiadas peticiones de ayuda, llamadas, consultas cada minuto.
Nací aquí, en Kiev; es mi ciudad natal. Me di cuenta de que cuando tu país va mal, tienes que quedarte. No puedo huir, mi consciencia no me lo permitiría. No puedo porque sé que mi ciudad necesita protección. No se necesita estar en el ejército para ayudar—hay defensa militar, pero también trabajo voluntario, la ayuda humanitaria da mucho trabajo.
¿Qué me mantiene con fuerza? Como este es mi país, entiendo que todo el que puede hacer algo, desde cualquier frente, está aquí. Podemos hacerlo en cualquier sitio, todo el mundo puede contribuir, hacer algo útil, y eso hace que sienta que me necesitan, un sentimiento de que todos conseguimos más si permanecemos juntos.
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Las trabajadoras sexuales transgénero sufren frecuentes abusos
29 Marzo 2022
29 Marzo 2022 29 Marzo 2022En todas las regiones del mundo hay grupos de población clave que son especialmente vulnerables a la infección por el VIH. Entre ellos, se encuentran las mujeres transgénero, que corren un riesgo 34 veces mayor de contraer el VIH que otros adultos.
La discriminación, el abuso, el acoso y la violencia son experiencias alarmantemente comunes para las personas transgénero. A menudo son objeto, desde una edad temprana, de estigma, discriminación y rechazo social en sus hogares y comunidades por expresar su identidad de género. Esta discriminación, violencia y criminalización impiden que las personas transgénero reciban los servicios relacionados con el VIH que necesitan para preservar su salud.
Las mujeres transgénero que adicionalmente se dedican al trabajo sexual tienen aún más probabilidades de ser sometidas a este tipo de trato, como muestra un estudio de la República Dominicana.
Nuestra acción





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Entrenando a los trabajadores de la salud de Indonesia para mejorar los servicios del VIH dirigidos a las poblaciones clave
30 Marzo 2022
30 Marzo 2022 30 Marzo 2022“Los jóvenes no acceden de forma regular a los servicios relacionados con el VIH. Me encantaría invitar a mis amigos a realizarse la prueba, pero todos tienen miedo. No disponen de información suficiente ni de apoyo por parte de sus familias y les da miedo conocer su estado serológico”, afirmó Andika Bayu Aji, una persona joven procedente de la provincia de Papua Occidental, en Indonesia.
Se ha pasado por alto la epidemia de VIH entre los jóvenes de Asia y el Pacífico, aunque aproximadamente un cuarto de las nuevas infecciones por el VIH en la región se da en personas de entre 15 y 24 años. La gran mayoría de jóvenes afectados por el VIH de la región pertenecen a poblaciones vulnerables (personas que viven con el VIH, hombres gays y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, personas trans, trabajadores sexuales y personas que se inyectan drogas).
Al igual que en muchos otros países de la región, las infecciones por el VIH en jóvenes de Indonesia, que suponen casi la mitad de las nuevas infecciones, se atribuyen al estigma y la discriminación, a la poca sensibilización sobre el VIH en el ámbito educativo, a la falta de servicios adaptados a las necesidades de los jóvenes y a los tabúes sociales.
“Los jóvenes a menudo sufren el estigma y la discriminación en los centros de atención sanitaria. Los profesionales de la salud son trabajadores de primera línea. Si los servicios son de mala calidad, los jóvenes no los usarán y les dirán a otros jóvenes que no los usen. Estamos limitados por las clínicas a las que podemos acceder porque muchas, si no la mayoría, no están adaptadas a sus necesidades”, afirmó Sepi Maulana Ardiansyah (conocido como Davi), coordinador nacional de Inti Muda, la red nacional para los grupos de población clave de Indonesia.
Un estudio reciente de Inti Muda y la Universidad de Padjajaran concluyó que la voluntad de los jóvenes de acceder a los servicios en provincias como Papua Occidental era muy baja. Esto se debía, sobre todo, a la falta de servicios adaptados a sus necesidades y al desconocimiento de las cuestiones relacionadas con las poblaciones clave por parte de los trabajadores sanitarios. Los jóvenes a menudo se encuentran con dificultades para acceder a los servicios por la lejanía de las clínicas y hospitales y se topan con barreras como la edad de consentimiento para las pruebas.
El estigma y la discriminación (y, en especial, la discriminación por parte de los profesionales de la salud) desalienta el acceso a los servicios del VIH de muchos grupos jóvenes de población clave. Algunos de los retos principales son la preocupación por la intimidad y la confidencialidad. Otros obstáculos adicionales incluyen los horarios de apertura de las clínicas públicas, que con frecuencia no se ajustan a las rutinas de la gente, así como los prejuicios y actitudes juzgadoras de los trabajadores sanitarios en lo que respecta a la orientación sexual, la identidad de género y la salud mental.
Entre el 14 y el 18 de marzo, Inti Muda, con el apoyo técnico de Youth LEAD y ONUSIDA, organizó un curso de sensibilización para los trabajadores sanitarios de Sentani y Jayapura, dos ciudades de Papua Occidental, en el que participaron más de 50 personas. Unos días antes, Inti Muda organizó también un festival para más de 80 jóvenes en un esfuerzo por involucrarlos en la respuesta al VIH y generar demanda de los servicios del VIH.
“Antes del curso no conocía las distintas necesidades de los grupos de población clave, lo que dificulta el poder llegar a ellos. Aprendimos técnicas importantes para llegar a los jóvenes como pueden ser los servicios de asesoramiento adaptados a sus necesidades, las intervenciones digitales o el animarlos a hacerse la prueba”, dijo Kristanti, de la oficina de salud del distrito.
“Aprendí que las necesidades de los jóvenes son diversas. Esta formación nos permitirá mejorar nuestros servicios para adaptarlos a ellos, lo que es ahora nuestra máxima prioridad”, añadió Hilda Rumboy, la matrona a cargo del departamento de los servicios para el VIH del centro de salud primaria de Waibhu.
Tanto el curso como el festival recibieron el respaldo del Ministerio de Asuntos Exteriores y Comercio de Australia. La reciente inversión de 9,65 millones de dólares australianos tomados del sexto reaprovisionamiento del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria (el Fondo Mundial) por parte del Gobierno australiano, que incluía una financiación del Ministerio de Asuntos Exteriores de 2 millones de dólares previamente comprometidos a ONUSIDA, tiene como objetivo reducir el número anual de nuevas infecciones por el VIH en los grupos de población clave de Camboya, Indonesia, Papua Nueva Guinea y Filipinas.
“Asegurar que los jóvenes y los grupos vulnerables tengan acceso a información veraz sobre la prevención del VIH y que los centros de pruebas sean asequibles y accesibles es crucial para poner fin a la epidemia de sida. Nos enorgullece trabajar con las comunidades locales y ONUSIDA para incrementar la disponibilidad de información sobre el VIH, mejorar el alcance y la calidad de los servicios sanitarios y animar a los jóvenes y grupos vulnerables a hacerse la prueba”, dijo Simon Ernst, ministro asesor interino para la gobernanza y el desarrollo humano en la embajada de Australia en Indonesia.
El curso se basa en el manual que desarrolló Youth LEAD en 2021, financiado con la ayuda del programa del Fondo Mundial para la sostenibilidad de los servicios del VIH para las poblaciones clave en Asia y el Equipo de Apoyo Regional de ONUSIDA de Asia y el Pacífico. Con la concesión para los próximos dos años del Ministerio de Asuntos Exteriores australiano, Youth LEAD expandirá la formación a dos países más, Camboya y Filipinas, y apoyará a las redes dirigidas por los jóvenes de ambos países para desarrollar los cursos.
“Los jóvenes todavía se enfrentan a muchos retos que les impiden el acceso a la atención sanitaria esencial que necesitan. La delegación nacional de ONUSIDA en Indonesia está trabajando estrechamente con el Equipo de Apoyo Regional de ONUSIDA y el Ministerio de Asuntos Exteriores australiano para asegurar que las redes lideradas por los jóvenes tengan la capacidad y las habilidades de liderazgo necesarias para tomar el control de la respuesta al VIH y participar directamente en la creación de espacios seguros donde los jóvenes puedan acceder a los servicios sin estigma ni discriminación”, afirmó Krittayawan Boonto, la directora nacional de ONUSIDA de Indonesia.
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«Con los miles de millones que se han gastado en esta guerra sin sentido, podríamos encontrar la cura del VIH, acabar con la pobreza y solucionar otras crisis humanitarias»
23 Marzo 2022
23 Marzo 2022 23 Marzo 2022Yana Panfilova es ucraniana y nació con VIH. Cuando tenía 16 años creó Teenergizer, una organización de la sociedad civil para apoyar a los adolescentes y jóvenes que viven con el VIH en Ucrania. Desde 2016, Teenergizer ha estado trabajando internacionalmente promoviendo los derechos de los adolescentes y los jóvenes en Ucrania y en siete ciudades de cinco países en Europa oriental y Asia central. En 2019, la organización empezó a facilitar asesoramiento inter pares y apoyo psicológico a adolescentes y ha formado a más de 120 consultores-psicólogos online para ayudar a los jóvenes de la región. En junio de 2021, participó en la apertura de la Reunión de alto nivel sobre el sida en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Cuando estalló la guerra en Ucrania, ella y su familia abandonaron Kiev y se trasladaron a Berlín, Alemania. Desde allí continúa trabajando para apoyar a los jóvenes que viven con el VIH en Ucrania.
¿Por qué y cómo saliste de Kiev?
Cuando vi a personas patrullando las calles con metralletas a los pocos días del comienzo de la invasión rusa, me di cuenta de que teníamos que tomar una decisión que nos iba a cambiar la vida. Tuve que convencer a mi madre de que teníamos que irnos porque no quería marcharse. Hicimos las maletas en menos de una hora, condujimos hasta la estación de tren de Kiev, dejamos allí nuestro coche y nos montamos en el primer tren que encontramos. Había mucha gente, madres, niños, padres y hermanos despidiéndose de sus familias. Todo el mundo estaba aterrorizado. Estuvimos 12 horas de pie en el tren, con las maletas y nuestro gato. Cuando nos reunimos con nuestra abuela y su perro en la primera parada, viajamos juntas desde Ucrania, cruzamos la frontera a Polonia y seguimos hasta Berlín. El viaje duró siete días. Fue el viaje más arduo y difícil de mi vida —no quería irme de mi hermosa Kiev sin saber dónde acabaríamos. Ahora estamos aquí en Berlín como refugiadas, sanas y salvas, pero aún no asimilo todo lo que hemos pasado y estoy muy preocupada por todo lo que está pasando el pueblo ucraniano. Pero al menos estamos a salvo y juntas —mi madre, mi abuela y su perro y mi gato y yo. He tenido suerte de haber traído suficiente tratamiento antirretroviral para unos dos meses.
¿Estás asentada en Berlín?
Sigo en un limbo, como millones de mujeres y niños ucranianos que han hecho este viaje. Pero todas las personas que hemos conocido han sido muy amables y acogedoras. Ahora estamos aclarando algunos aspectos legales sobre cómo residir en Berlín durante las próximas semanas y cómo podemos acceder a los servicios sociales y médicos locales. Tampoco sabemos todavía cómo podemos alquilar un apartamento. Hemos pedido cita online en el Ayuntamiento de Berlín para aclarar algunos detalles con ellos. Están trabajando para proporcionarme un seguro médico y así conseguir atención médica y acceso ininterrumpido al tratamiento del VIH.
También estoy en contacto con Berliner Aids-Hilfe, una de las organizaciones no gubernamentales dedicadas al VIH más antiguas de Europa; desde la guerra en la antigua Yugoslavia tienen mucha experiencia trabajando con migrantes que viven con el VIH. Han sido maravillosos, dispuestos a ayudar proporcionando acceso a terapia antirretroviral, así como a otras necesidades que los ucranianos que viven con VIH pueden tener aquí en Berlín.
Así que estás más o menos a salvo ahora. ¿Cómo les va a los otros jóvenes de Teenergizer?
La mayoría de nuestros adolescentes que viven con VIH ya han abandonado Ucrania y ahora están en Estonia, Alemania, Lituania, Polonia y otros países. Estamos en contacto con la mayoría de ellos todos los días. Algunos de nuestros activistas han elegido permanecer con sus padres en Kiev y otras ciudades que están siendo atacadas. Ahora estamos esclareciendo la información más reciente e intentando localizar a todo el mundo y comprobar si están a salvo. Pero este proceso no es ni fácil ni rápido. Todo el mundo está intentando sobrevivir y mantener el contacto en estos momentos. Nuestro personal, educadores inter pares y clientes se encuentran ahora repartidos entre distintos países, cada uno con sus propias leyes, pautas de administración del tratamiento y acceso a Internet. Los que permanecen en Kiev están conectados con nuestros asociados, que les siguen proporcionando acceso a terapia antirretroviral y asistencia humanitaria de emergencia. La mayoría de nuestros consultores-psicólogos continúan proporcionando asistencia online a aquellos que más lo necesitan.
¿Cuáles son las dificultades con las que tienes que lidiar para permanecer en Berlín?
Las personas de Berlín y todos los alemanes que hemos conocido desde que hemos llegado han sido muy amables y acogedores. Estamos muy agradecidas. Sé que las ciudades de toda Europa están esforzándose para apoyar a millones de ucranianos, pero dudo que hubiésemos podido encontrar un lugar más seguro y tolerante que Berlín.
Por supuesto, nuestras dudas más urgentes son de naturaleza legal, relacionadas con el estatus temporal aquí y, en segundo lugar, con el acceso a la atención médica y a la terapia antirretroviral. En tercer lugar, el acceso a una vivienda. Nunca pensé que buscar alojamiento pudiera ser tan importante y tan estresante. Voluntarios locales están ayudando sin cesar y millones de europeos han ofrecido sus viviendas. Pero para los cientos de miles de ucranianos que todavía están viviendo en almacenes, refugios y otros alojamientos temporales, la ausencia de un lugar al que puedas llamar hogar temporalmente es desmoralizador.
¿Qué crees que es fundamental que sigamos haciendo ahora?
Independientemente de lo que suceda con la guerra, tenemos que continuar apoyándonos entre nosotros en la familia de Teenergizer. En Ucrania, luchamos durante años para que se protegieran los derechos y la salud de los jóvenes que vivimos con el VIH. Y ahora parece que todo lo que nos ha costado tanto lograr ha desaparecido de la noche a la mañana. En plena crisis, tenemos que seguir luchando por nuestros derechos y centrarnos en las necesidades urgentes a las que se enfrentan los miembros más vulnerables de la red de Teenergizer. Tengo mucha suerte de estar viva y a salvo aquí en Alemania. Pero muchos de nuestros amigos siguen en Kiev y en otras ciudades de Ucrania, luchando por sus vidas y por nuestro país. Algunos no tienen forma de escapar y otros no quieren abandonar sus hogares ni a sus familias. Ahora más que nunca necesitan que les respaldemos y les aseguremos que continuaremos haciendo todo lo que esté en nuestras manos para apoyarlos cuando más lo necesiten.
En primer lugar, debemos guiarlos en esta nueva crisis y continuar con los servicios de emergencia: tratamiento contra el VIH para aquellos que lo necesiten urgentemente y servicios de prevención y pruebas. En segundo lugar, durante esta crisis, debemos continuar proporcionando a los jóvenes servicios de salud mental, especialmente asesoramiento inter pares. En nuestra región, el VIH es más un problema social que médico. Hoy en día, los jóvenes ucranianos que viven con el VIH se enfrentan a una triple crisis: de salud, de seguridad y de depresión y estrés grave provocado por la guerra. Los psicólogos lo llaman TEPT. Este trauma persistirá durante toda una generación completa de ucranianos. Los jóvenes que necesitan apoyo psicológico profesional empezarán a consumir drogas y algunos contraerán el VIH, pero estarán demasiado asustados o avergonzados como para pedir ayuda en la crisis actual. Lo mismo sucede con las adolescentes y las mujeres que no pueden ejercer sus derechos sexuales y reproductivos, o los jóvenes que no utilizan preservativo durante los actos sexuales, o los millones de mujeres ucranianas que corren el riesgo de ser explotadas al estar solas en Europa, lejos de sus familias y amigos. Actualmente, miles de adolescentes que siguen en Ucrania y que viven con el VIH tienen miedo de revelar su estado. Muchos todavía no saben ni cómo protegerse del VIH ni de la violencia de la guerra. Millones de jóvenes ucranianos tienen que lidiar solos con su ansiedad y sus miedos, y una generación al completo va a enfrentarse a trastornos de estrés postraumático. Esto requiere atención inmediata. Estoy segura de que si proporcionamos aunque sea solo servicios básicos de asesoramiento y apoyo, los jóvenes que se enfrentan a múltiples crisis tendrán más herramientas para lidiar con sus problemas en el futuro.
Pase lo que pase tenemos que presionar a los políticos para que escuchen a los jóvenes y les permitan formar parte de los procesos de toma de decisiones sobre su propia salud y su futuro. La voz de los jóvenes, especialmente de las mujeres jóvenes, debe alzarse para acabar con la guerra y reconstruir Ucrania.
¿Cómo se presenta el futuro de Teenergizer?
Ahora mismo, mi país, mi familia y yo nos enfrentamos a la mayor crisis de nuestras vidas. Así que si no estoy segura de lo que ocurrirá mañana, es muy difícil ver lo que nos depara el futuro. A lo largo de los años, hemos construido una familia de verdad: equipos de jóvenes líderes de Teenergizer en diversas ciudades de Europa oriental y Asia central —en Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Ucrania e incluso en Rusia. Pero ahora estamos divididos. Tras la Segunda Guerra Mundial, Winston Churchill afirmó que se levantaría un muro. Y creo que un nuevo muro se está alzando ahora.
¿Qué dirías hoy si volvieras a estar en el podio de la Asamblea General de las Naciones Unidas?
Estamos viviendo una guerra entre el viejo mundo y el nuevo mundo.
Somos jóvenes que quieren vivir en un nuevo mundo, donde no existan las guerras, donde se erradiquen las pandemias como el VIH, la tuberculosis y la COVID-19, donde la pobreza y el cambio climático sean algo del pasado. En este nuevo mundo, todas las personas, independientemente de quiénes sean o a quién amen, del idioma que hablen o el pasaporte que tengan, pueden disfrutar de la libertad, vivir su vida con dignidad, viajar y desplazarse en un mundo en paz con países que abran sus fronteras. Hemos aprendido lo importante y valioso que esto es en los últimos años cuando los ucranianos podían viajar. Hemos visto cómo las personas pacíficas vivían en otros lugares del mundo y nos ha hecho valorar la belleza y la libertad que tenemos en Ucrania. Hoy más que nunca, solo entendemos lo que queremos reconstruir en nuestro país cuando lo comparamos con los valores de otros países.
Y es el viejo mundo el que está financiando y manteniendo esta guerra. Esto es un camino a ninguna parte.
Con los miles de millones que se han gastado en esta guerra sin sentido, podríamos encontrar la cura del VIH, acabar con la pobreza y solucionar otras crisis humanitarias.
El nuevo mundo consiste en desarrollo, no en destrucción. Se trata de ser capaz de mejorarte a ti mismo y la calidad de tu vida apoyando a los demás para que hagan lo mismo.
Todo tiene un final. Y la guerra acabará en algún momento. ¿Qué harás el primer día después del fin de la guerra?
Empezaré a leer Guerra y paz de Leo Tolstoy.
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Trabajando juntos para ayudar a los refugiados en la República de Moldova
24 Marzo 2022
24 Marzo 2022 24 Marzo 2022Al comienzo de la invasión de Ucrania, el gobierno de la vecina República de Moldova estimó que podría haber unas 300 000 personas huyendo hacia el país desde Ucrania. Ese estimado ha aumentado a 1 millón de refugiados —una gran suma para un país que tiene una población de sólo 2,6 millones y es uno de los más pobres en Europa.
Poco después del inicio de la guerra, una serie de organizaciones humanitarias, los organismos de las Naciones Unidas y miembros de la sociedad civil, coordinados por el gobierno, formaron grupos de coordinación de la respuesta y empezaron a atender las necesidades más urgentes de las personas que huyen de la guerra, como el alojamiento, la alimentación, la salud, la protección social, la prevención de la violencia de género y el apoyo a la salud mental.
“Primero, debemos centrarnos en las necesidades básicas. Queda mucho por hacer en cuanto a la coordinación con las numerosas organizaciones humanitarias que se unen a la respuesta. Como también es la primera vez que los moldavos se enfrentan a una crisis de esta magnitud, estamos aprendiendo mediante la práctica y la experiencia”, comentó Iurie Climasevschi, coordinadora nacional del sida en el Hospital de Dermatología y Enfermedades Transmisibles de la República de Moldova.
Svetlana Plamadeala, directora regional de ONUSIDA para la República de Moldavia, visitó varios centros para desplazados cerca de la frontera entre Ucrania y la República de Moldova. “Las personas son bien recibidas allí, el gobierno garantiza el alojamiento y la comida e intenta que los niños asistan a la escuela y a la guardería, ya que cerca del 75 % de los refugiados son mujeres y niños— hay alrededor de 40 000 menores de 18 años en los centros”, indica.
Según la Sra. Plamadeala, casi la mitad de los refugiados son acogidos por las familias en sus hogares. “Vemos una extraordinaria movilización de la gente corriente, quienes están brindando un apoyo notable a las personas que huyen de la guerra", afirmó.
La política del gobierno es que los refugiados ucranianos reciban los mismos servicios que los moldavos, entre ellos los relacionados con el VIH. “Si alguno de los refugiados solicita terapia antirretroviral, se la proporcionamos. No rechazaremos a nadie si podemos ayudarlos”, garantizó el Sr. Climasevschi.
“ONUSIDA formó parte del proceso de planificación desde el principio de la crisis para garantizar que los refugiados tuvieran acceso a todos los servicios relacionados al VIH que tienen los moldavos, entre ellos la terapia antirretroviral, la terapia de sustitución de opiáceos y las pruebas del VIH y la tuberculosis”, señaló la Sra. Plamadeala. “El estigma y la discriminación hacia las personas que viven con el VIH sigue siendo alta. Quizás no todas las personas que viven con el VIH han podido acceder a los servicios, por lo que estamos colaborando con nuestros miembros de la sociedad civil para proporcionar información de manera proactiva a las personas, de forma que sepan a dónde acudir para recibir apoyo”.
Ruslan Poverga, de la organización no gubernamental Initiativa Pozitiva, dijo que la organización ya está identificando a los refugiados que necesitan terapia antirretroviral y los está refiriendo hacia el apoyo. “Hemos comenzado a informar de manera proactiva a las personas, y, de ser necesario, proporcionando un paquete integrado de servicios de prevención del VIH, entre ellos pruebas de detección del VIH, la tuberculosis y la hepatitis, y la provisión de reducción de daños y preservativos. En un futuro cercano comprenderemos mejor la necesidad de dichos servicios.”
La delegación nacional de ONUSIDA para la República de Moldova ha reasignado fondos para las necesidades urgentes de la respuesta humanitaria. Esto aumentará la capacidad del programa nacional sobre el sida para proporcionar terapia antirretroviral a un mayor número de refugiados que viven con el VIH. La pruebas de carga viral están disponibles para comprobar la carga vírica si un cambio de tratamiento es necesario.
"La situación está evolucionando. Vigilamos la situación con mucha atención para entender cuándo y cómo buscar más apoyo. El Fondo mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria está dispuesto a hacer reasignaciones si son necesarias, y la República de Moldavia puede acceder a recursos del fondo de emergencia del Fondo Mundial. En el caso de que el programa nacional sobre el sida no pueda cubrir las necesidades, buscaremos más apoyo del Fondo Mundial, ONUSIDA, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y la Organización Mundial de la Salud”, añadió la Sra. Plamadeala.
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Declaración de la directora ejecutiva de ONUSIDA en el sexagésimo quinto período de sesiones de la Comisión de estupefacientes
14 Marzo 2022
14 Marzo 2022 14 Marzo 2022Introducción
Gracias al embajador Ghislain D'hoop y a Bélgica como presidente del sexagésimo quinto período de sesiones de la Comisión de estupefacientes, a los distinguidos miembros de la Comisión, a los Estados miembros, a la sociedad civil y a las redes de personas que consumen drogas, a las agencias de la ONU y a todos los colegas.
Agradezco mucho a mi hermana Ghada Waly su firme liderazgo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el delito (ONUDD) y su inequívoco apoyo a la posición común de las Naciones Unidas en materia de política de drogas.
Me gustaría comenzar expresando mi solidaridad hacia las personas de Ucrania, que han sufrido tanta violencia e injusticia. Durante los últimos 15 años, Ucrania ha tenido una de las respuestas al VIH más grandes y exitosas de Europa.
Ahora toda la respuesta al VIH se está derrumbando, y la vida de cientos de miles de ucranianos que viven con el VIH y de los grupos clave pende de un hilo.
Hago un llamado a todos los asociados para que trabajen para restaurar los servicios básicos para las personas que viven y son afectadas por el VIH en Ucrania.
El pasado mes de junio, los Estados miembros adoptaron la Declaración Política sobre el VIH y el sida de 2021. La resolución contiene compromisos audaces, entre ellos nuevos objetivos para 2025 con el fin de volver a poner en marcha la respuesta para poner fin a la epidemia de sida en 2030.
El año pasado, ONUSIDA trabajó con todos los países y asociados para desarrollar y adoptar la Estrategia mundial contra el sida. El hilo conductor de la estrategia consiste en acabar con las desigualdades en una epidemia donde el 65 % de las nuevas infecciones se producen en determinados grupos – entre los que se encuentran las personas que consumen drogas y los reclusos.
Sabemos que si continuamos como hasta ahora, si no acabamos con las desigualdades en la respuesta al VIH - el mundo podría ver 7,7 millones de muertes relacionadas al sida en los próximos 10 años.
La respuesta mundial al VIH, que ya estaba desencaminada antes de la COVID-19, está ahora bajo una mayor presión a medida que la crisis de la COVID-19 continúa.
¡Y las personas que consumen drogas y los reclusos siguen estando entre los más afectados!
A nivel mundial, los servicios de paliación de daños no están disponibles al nivel y la escala que se requiere para poner fin a la epidemia de sida. Y esto es cierto en la comunidad y en las prisiones. En demasiados países, no están disponibles en absoluto.
Sin el acceso continuo a los servicios de paliación de daños y del VIH, no podremos poner fin a la epidemia de sida entre las personas que consumen drogas y reclusos, y por tanto no acabaremos con la epidemia en absoluto.
Los obstáculos principales para acceder a los servicios de paliación de daños y del VIH para las personas que consumen drogas y reclusos son la criminalización, el estigma, y la discriminación.
No terminaremos con las desigualdades ni pondremos fin a la epidemia de sida si no abordamos estos obstáculos y eliminamos políticas y leyes punitivas.
En particular, las mujeres que consumen drogas se enfrentan a obstáculos legales, políticos y sociales para acceder a los servicios de paliación de daños y del VIH que salvan vidas; debemos invertir en servicios sin prejuicios adaptados a las necesidades de las mujeres.
Nos encontramos en medio de una crisis de financiación para la paliación de daños en países de ingresos bajos y medios. El gobierno y los donantes solo han invertido el 5 % de los fondos necesarios para una respuesta eficaz. Hay que aumentar la inversión ahora, con un enfoque en la financiación para las respuestas lideradas por la comunidad. Son los más efectivos.
CONCLUSIÓN
Miembros de la Comisión, creo en su liderazgo.
Debemos valorar la salud y los derechos humanos de cada persona que consume drogas y la dignidad de cada recluso.
Debemos cumplir nuestros compromisos de crear entornos jurídico propicios. Tenemos que fomentar y ampliar la paliación de daños como un enfoque seguro y eficaz esencial para poner fin a la epidemia de sida.
Debemos eliminar políticas y leyes punitivas y discriminatorias. Esto incluye las leyes que penalizan el consumo y la posesión de drogas, tal y como se establece en nuestra nueva Estrategia mundial contra el sida.
Nuestro trabajo para acabar con las desigualdades que provocan el sida debe basarse en la ciencia, las pruebas y los derechos humanos.
Les insisto a los Comisionados a mantener estos principios para volver a poner en marcha la respuesta para poner fin a la epidemia de sida en 2030.
Gracias por su atención.
Winnie Byanyima
Directora ejecutiva de ONUSIDA
Viena, 14 de marzo de 2022
"Without continued access to HIV & harm reduction services, we will not end AIDS among people who use drugs & prison inmates, and we will therefore not end AIDS at ALL."
— UNAIDS (@UNAIDS) March 14, 2022
Watch @Winnie_Byanyima's opening remarks at #CND65 @UNODC @CND_tweetshttps://t.co/c7McJbOv1A pic.twitter.com/LZWDdf6gWJ