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Las jóvenes líderes de Senegal abogan por una mayor educación para sus compañeras
24 Mayo 2022
24 Mayo 2022 24 Mayo 2022En el marco de la iniciativa Education Plus, mujeres jóvenes activistas de Senegal se han reunido con personajes públicos femeninos clave de la región para dialogar sobre la educación de las niñas en África subsahariana y los retos a los que estas se enfrentan.
Una estudiante de trabajo social en su segundo año de formación profesional, afirma que las mujeres jóvenes como ella que viven con el VIH todavía se enfrentan al estigma y la marginación económica en la mayoría de las esferas de la vida. “A veces, los fármacos se agotan, y las mujeres jóvenes que viven con el VIH a menudo tienen que compartir su medicación entre ellas mientras esperan un nuevo suministro”. En palabras de esta estudiante, la educación garantiza un futuro mejor para los jóvenes, pues a ella le ayudó a superar los retos a los que se enfrenta debido a su estado serológico y a su difícil infancia.
Otra participante, Maah Koudia Keita (conocida como Lady Maah Keita), mujer senegalesa con albinismo y artista, explicó que las mujeres con albinismo son víctimas de acoso y que la mayoría de ellas han sufrido violaciones y violencia sexual.
Es una de las tres bajistas profesionales establecidas en África y la única en Senegal. “Las personas que, como yo, han tenido la suerte de recibir una educación, ahora tienen que cumplir la labor de desmentir los mitos que rodean a las mujeres con albinismo y que fomentan la violencia”, añadió. Según Keita, cuanto más educada y concienciada esté la comunidad, mejor podrán defenderse las mujeres y las personas con albinismo.
Adama Pouye, activista y miembro del colectivo feminista senegalés que lideró el movimiento Buul Ma Risu (No te metas conmigo), habló en profundidad durante la reunión sobre la concienciación de las agresiones sexuales en el transporte público.
“Escuchamos palabras violentas todos los días y las mujeres llegan a creer que eso es lo que merecen”, dijo. “Nos dicen hasta dónde podemos llegar según las normas establecidas por una sociedad patriarcal, por los hombres y por la religión, pero nuestras interpretaciones religiosas no pueden consistir en oprimir a las mujeres”, añadió Pouye.
Las mujeres jóvenes son defensoras clave y la iniciativa Education Plus está trabajando con ellas para reunir a los líderes políticos, a los socios de desarrollo y a las comunidades con el fin de hacer efectivo el derecho de todas las adolescentes a la educación y a la salud. Para conseguirlo, debemos permitir que todas las niñas completen una educación secundaria de calidad en un entorno libre de violencia.
Como destacó en la reunión la directora ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima, “en esta región de África occidental y central, la vulnerabilidad de las niñas es alta”.
También dijo que cuatro de cada diez mujeres jóvenes contraen matrimonio antes de los 18 años, y afirmó que el hecho de que estas niñas se conviertan en novias es una grave violación y un fracaso a la hora de aprovechar todo su potencial.
“Que las niñas permanezcan en las aulas, si no abandonan los estudios y terminan la secundaria, las protege contra el VIH. Aquello por lo que luchamos y logramos para la enseñanza primaria es lo que se necesita ahora para la secundaria”, aseguró Byanyima.
Fatou Nar Mbaye Diouf, secretaria ejecutiva adjunta del Consejo Nacional de Lucha contra el Sida de Senegal, no puede estar más de acuerdo. “Sabemos que hacer posible que las niñas completen la educación secundaria las protege del VIH y mejora muchos otros factores de salud y desarrollo”, afirmó.
Basándose en datos clave recogidos en Senegal, Nar explicó que el grado de conocimiento integral sobre el VIH aumenta en función del nivel de educación. “Entre las mujeres jóvenes, el porcentaje es del 10 % para las que no tienen estudios y del 41 % para las que poseen educación secundaria o superior, mientras que entre los hombres jóvenes el conocimiento sobre el VIH varía entre el 9% para los que no han recibido enseñanza y el 51 % para los que sí”, señaló. “La educación es fundamental”.
La directora regional de ONU Mujeres para África Occidental y Central, Oulimata Sarr, concluyó el diálogo intergeneracional con un recordatorio de que la educación femenina no es una amenaza, ni debe ser vista como tal. “Queremos impulsar el cambio y queremos hacerlo junto con las mujeres jóvenes”, dijo.
Sarr quiere que la próxima generación reciba apoyo en su búsqueda de un mayor protagonismo en la toma de decisiones. “Tenemos que pasar el testigo a los jóvenes, que se organizan de forma diferente a nosotros, crear un legado intergeneracional con jóvenes que nos hagan rendir cuentas”.
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Los proveedores de base continúan movilizándose en Ucrania
12 Mayo 2022
12 Mayo 2022 12 Mayo 2022Muchos servicios de salud vitales dejaron de funcionar tras el estallido de la guerra en Ucrania.
Sin embargo, los proveedores de base, como la Alianza para la Salud Pública, han encontrado formas de avanzar. Pese a la presencia de minas antipersona en las carreteras y aunque muchos puentes están derribados, el proyecto de Detección de Casos de VIH Móvil (Mobile HIV Case-Finding, en inglés) usó sus 16 furgonetas para repartir comida, tratamiento contra el VIH y otros productos básicos por todo el país. También ayudó a encontrar refugio a aquellos que lo necesitaban.
Iryna, la coordinadora del equipo de la clínica móvil en la región de Chernígov, cuenta cómo la guerra ha complicado su trabajo enormemente. Chernigov se encuentra al norte del país, en la frontera con la Federación de Rusia y Bielorrusia.
“Había muchos desplazados moviéndose de un sitio a otro”, relata. “Fue un trabajo muy duro”.
Pero desde mediados de marzo, la Alianza para la Salud Pública ha restaurado muchos de sus servicios. La organización no gubernamental trabaja fundamentalmente con personas que se inyectan drogas y sus parejas.
“La sustancial cantidad de casos nuevos de VIH que se registran en Ucrania entre los usuarios de drogas inyectables se debe a prácticas de riesgo en la inyección de drogas”, explica el director nacional de ONUSIDA en Ucrania, Raman Hailevich.
Es consciente de que recoger datos sobre los usuarios de drogas ya era un reto antes de la guerra y lo es aún más ahora. El crédito, dice, deben llevárselo los grupos de la sociedad civil.
“Las organizaciones de base comunitaria que trabajan con este tipo de población, difícil de acceder, contribuyen a difundir información a estos grupos. Sin ellas, sería imposible proporcionar programas de prevención a las personas que consumen drogas”, señala.
Como consecuencia de la inseguridad, la Alianza para la Salud Pública registró un descenso en el número de pruebas de VIH y hepatitis C. Sin embargo, Iryna se muestra orgullosa, ya que, como dijo, el equipo ha proporcionado tratamiento a más de 1400 personas a lo largo de marzo y abril a través del correo postal o con envíos personales a domicilio.
El Proyecto de Detección de Casos de VIH Móvil, fundado en 2019, se encuentra bajo la gestión de la Alianza para la Salud Pública y el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria y es financiado por CDC y PEPFAR.
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Desenvolviendo la autoestima de las mujeres transgénero en Brasil y sus sueños de una vida digna
17 Mayo 2022
17 Mayo 2022 17 Mayo 2022Sasha quiere tener dos hijos. Deusa quiere estudiar en una escuela de negocios. El sueño de Rihanna es ser respetada y ser tal cual es. Y lo único que quiere Alicia es cumplir sus sueños. En vísperas de la celebración del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia (IDAHOBIT, por sus siglas en inglés) que tendrá lugar el 17 de mayo, ONUSIDA se hace eco de las voces y los sueños de cuatro mujeres transgénero. Al igual que muchas otras personas, buscan una vida digna, llena de oportunidades, en la cual amar a quien quieran, sin ser víctimas de violencia, estigma o discriminación.
Inspirándose en la campaña Unbox Me que lanzó en el Día Internacional de la Visibilidad Transgénero (31 de marzo), ONUSIDA entregó a cuatro mujeres transgénero brasileñas una pequeña caja. En su interior, se encontraban los retratos que les había hecho en una sesión de fotos en 2021 Sean Black, un fotógrafo estadounidense especializado en temas LGBTQI+. Mientras se les mostraban las imágenes, reflexionaron sobre la importancia de sus cuerpos, del cuidado personal y de su derecho a vivir una vida sana y empoderada.
“Esta inseguridad proviene de nuestras experiencias, nuestro pasado. Pero cada día que pasaba me brindaba la oportunidad de fortalecerme, de descubrir la belleza que a veces creía que no tenía, así que hoy me siento más segura de mí misma”, recuerda Alicia Kalloch, al ver sus retratos por primera vez.
“Son tantas las dificultades por las que pasamos”, dijo otra participante, Sasha Santos. “Mis fotos me han demostrado que soy capaz de muchas cosas, como ir a la universidad, comprar una casa y tener hijos”, añadió.
Alicia, Sasha, Rihanna y Deusa fueron elegidas para representar a las 24 mujeres del centro de acogida para personas transgénero, Casa Florescer, en São Paulo, que participaron en el Proyecto FRESH. Esta iniciativa, desarrollada por ONUSIDA junto con Black y Casa Florescer, ofrecía sesiones fotográficas como parte de un enfoque terapéutico con el fin de proporcionar refuerzos positivos y fomentar cambios de conducta. Con motivo de las celebraciones del IDAHOBIT, hoy se han publicado todas las fotos online en colaboración con la oficina de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en Brasil.
“Cuando vi mi retrato, vi a una mujer empoderada”, dijo Rihanna Borges, que actualmente trabaja con otras mujeres transgénero para ofrecerles asesoramiento y apoyo entre pares. “Creo que la labor que desempeño hoy en día es increíble: trabajo con otras hermanas, les hablo de la importancia del cuidado personal y de la prevención combinada del VIH, es increíble”. Su petición es que la sociedad vea a las personas transgénero por lo que son. “Quiero que nos sintamos empoderadas y digamos: 'Hoy soy alguien' y dejemos atrás esta invisibilidad”, añadió.
Las desigualdades, el estigma y la discriminación afectan de forma desproporcionada a las poblaciones en situación de mayor vulnerabilidad, como las mujeres transgénero. Un informe de la Asociación Nacional de Personas Travestidas, Transexuales y Transgénero de Brasil (ANTRA) señala que 140 personas transgénero fueron asesinadas en 2021 en este país, de las cuales el 99% eran mujeres transgénero. La prevalencia del VIH en este colectivo en Brasil supera el 30 %, mientras que en la población general es del 0,4 %.
La mayoría de las mujeres transgénero de Casa Florescer fueron obligadas a abandonar sus hogares en contra de su voluntad y muchas acabaron consumiendo drogas o sufriendo diversos tipos de violencia.
“En el centro de acogida buscamos trabajar con personas que se encuentran en un ciclo de autodescubrimiento y empoderamiento para que puedan superar las vulnerabilidades del pasado”, explicó Beto Silva, coordinador de Casa Florescer. “El arte fotográfico, una parte importante del Proyecto FRESH, fue una forma eficaz de motivarlas y conseguir que se involucraran”.
“Participar en la sesión fotográfica no sólo sirvió para mostrar la belleza interna y externa de este grupo de mujeres transgénero, sino que también fue un paso importante para ayudarlas a ganar control sobre sus cuerpos y sus vidas”, dijo Claudia Velasquez, directora y representante de ONUSIDA en Brasil. Deusa de Souza no podría estar más de acuerdo. Como participante en el taller de fotografía, afirmó que se sintió reconocida como una hermosa mujer transgénero. “Para mí fue importante verme a mí misma en estas fotos y contemplar cómo reflejan mi empoderamiento, mi personalidad y mi belleza”.
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Un informe señala que las mujeres y las personas marginadas necesitan acceso urgente a los servicios de atención sanitaria en Ucrania
11 Mayo 2022
11 Mayo 2022 11 Mayo 2022Un nuevo informe de ONU Mujeres y CARE Internacional señala la necesidad urgente de proporcionar servicios de atención sanitaria a las mujeres en Ucrania. Además, explica por qué la comunidad internacional necesita incluir la perspectiva de género en la respuesta a la crisis humanitaria en Ucrania.
También pone énfasis en la necesidad de abordar esta crisis de manera interseccional, de forma que se tenga en cuenta el riesgo exacerbado al que están expuestas las comunidades marginales que se enfrentan a arduas dificultades y tienen necesidades específicas relativas a su salud y seguridad. Las comunidades señaladas son las personas lesbianas, gais, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI), el pueblo gitano y las personas que viven con discapacidades o con enfermedades crónicas.
“Este informe tan contundente pone de manifiesto por qué y cómo las respuestas humanitarias tienen que incluir la perspectiva de género, así como la necesidad de tener en cuenta las necesidades específicas de las comunidades marginales”, afirma Winnie Byanyima, la directora ejecutiva de ONUSIDA. “La valentía y el compromiso de las mujeres en puestos de liderazgo que sirven a sus comunidades, incluso en tiempos de guerra, es una inspiración en Ucrania y en todo el mundo”.
El análisis del informe, que se basa en estudios y entrevistas realizados con personas en Ucrania, se realizó durante el mes de abril e ilustra algunas de las dinámicas de género de la crisis. Asimismo, incluye recomendaciones prácticas y viables para la respuesta humanitaria internacional.
Las mujeres y niñas entrevistadas destacan los obstáculos a la hora de acceder a los servicios de atención sanitaria, sobre todo para supervivientes de violencia de género, mujeres embarazadas y aquellas que acaban de dar a luz. También señalan el miedo creciente a la violencia de género y la falta de alimento, sobre todo en zonas de conflicto.
Muchas de las encuestadas hicieron referencia a los riesgos sanitarios relacionados con refugios insalubres, entre ellos la propagación de la COVID-19.
La guerra también han afectado al acceso a la salud sexual y reproductiva, incluidas la planificación familiar y la salud materno-infantil. Los medios de comunicación han señalado que las condiciones causadas por la guerra han aumentado el riesgo de partos prematuros.
Las personas trans también necesitan acceso periódico a medicamentos, aunque muchas han tenido que parar el tratamiento hormonal por escasez de suministros. Varias organizaciones LGBTI están proporcionando acceso a sus medicinas a los miembros de la comunidad transgénero, pero la ayuda que proporcionan no cubre todas las necesidades.
“El Análisis rápido de género nos permite consultar directamente a las poblaciones afectadas para así poder identificar de forma precisa las necesidades específicas que presentan diferentes grupos de personas, y cómo satisfacerlas de la mejor forma posible”, indica Sofia Sprechmann Sineiro, la Secretaria General de CARE Internacional. “Lo que oímos del pueblo ucraniano es que hay ciertos grupos que necesitan formas distintas de protección y asistencia, como las personas con discapacidad, el pueblo gitano y otras minorías étnicas, las madres solteras y los menores no acompañados. Para que nuestra respuesta sea efectiva y pertinente hay que consultar y priorizar a dichos grupos a medida que esta situación tan devastadora continúa evolucionando.
El informe solicita apoyo para las organizaciones de derechos de la mujer y las lideradas por mujeres que proporcionan recursos financieros. Además, insta a que se oigan sus voces en plataformas nacionales e internacionales.
Es necesario suplir las carencias en los servicios de respuesta a la violencia de género. Según el informe hay que dar prioridad a la salud sexual y reproductiva, incluida la asistencia clínica a las supervivientes de agresión sexual, y a la salud materno-infantil, incluido el acceso a anticonceptivos.
“Es fundamental que la respuesta humanitaria en Ucrania tenga en cuenta y aborde las necesidades específicas de las mujeres y las niñas, de los hombres y los niños, incluso aquellos que se han quedado más atrás”, afirma Sima Bahous, la directora ejecutiva de ONU Mujeres. “Este informe tan oportuno prueba la existencia de esas necesidades, así como de su urgencia. Las mujeres han desempeñado un papel vital en la respuesta humanitaria de sus comunidades. Se les tiene que incluir en la planificación y el proceso de toma de decisiones para asegurar que se satisfacen sus necesidades específicas, sobre todo las relacionadas con la salud, la seguridad, y el acceso a los medios de vida”.
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Un análisis recomienda la reforma legislativa en las pruebas del VIH para ayudar Angola a reducir las nuevas infecciones entre los jóvenes y asegurar el tratamiento
11 Mayo 2022
11 Mayo 2022 11 Mayo 2022Angola se enfrenta a un enorme desafío a causa de las nuevas infecciones por el VIH en personas jóvenes. En 2020 se detectaron 7000 nuevas infecciones en jóvenes de edades comprendidas entre 15 y 24 años. Una de las barreras para la reducción de las nuevas infecciones por el VIH en jóvenes y la garantía del tratamiento son las restricciones a la hora de hacerse la prueba.
En varios países, los jóvenes menores de 18 años no pueden hacerse la prueba del VIH sin previo consentimiento paterno. Como los jóvenes a menudo temen hablar con sus padres sobre hacerse la prueba, muchos deciden no solicitarla y, como consecuencia, no conocen su estado serológico. Esto les pone en riesgo y afecta negativamente al trabajo del sector sanitario.
Como parte de los intentos por eliminar estas barreras, Angola ha recibido asistencia por parte del TSM, el mecanismo de apoyo técnico fundado por la USAID, administrado por ONUSIDA y dirigido a nivel nacional que proporciona respaldo a los países para superar las barreras políticas en torno al VIH y las dificultades programáticas.
Un análisis llevado a cabo por el TSM evaluó la equiparación de los reglamentos, legislación y políticas sobre la edad de consentimiento para solicitar asesoramiento y hacerse la prueba del VIH en Angola con las normas y estándares de salud pública y derechos humanos. Asimismo, se evaluó hasta qué punto se crean barreras de acceso a los servicios.
El análisis aportó pruebas que fundamentaron la recomendación de que Angola elimine las barreras legales que obstaculizan el acceso a los servicios de diagnóstico del VIH y tuberculosis a los jóvenes, incluidos los de grupos de población clave. Esto les permitiría a los jóvenes a partir de 14 años (y menores de 14 si tienen madurez suficiente) poder buscar y acceder a las pruebas y asesoramiento del VIH sin necesidad de pedir permiso a sus padres. Esto, a su vez, ayudaría a establecer un entorno jurídico propicio para un diagnóstico temprano del virus. Asimismo, el acceso a los servicios e información sobre el VIH reduciría la probabilidad de transmisión del virus y contribuiría a una disminución en las nuevas infecciones y las muertes relacionadas con el sida.
Al facilitar a los jóvenes el acceso a los servicios de pruebas del VIH, Angola también podrá aprovechar los recursos del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria y llegar, así, a los jóvenes de los grupos de población clave (un aspecto prioritario para alcanzar los objetivos del VIH). De igual manera, el aprendizaje estratégico a partir de esta experiencia podría aportar una valiosa perspectiva a mecanismos de apoyo técnico similares en África Meridional y Oriental y otras regiones.
“Asegurar que los jóvenes conozcan su estado serológico es esencial. Las disposiciones que, en la práctica, obstruyen su acceso a las pruebas del VIH al requerir consentimiento paterno provocan una demora en el conocimiento su estado serológico y les impiden el acceso a servicios del VIH vitales. Las leyes que imponen una edad de consentimiento para las pruebas del VIH deben ser derogadas en pro de la salud de todos. Esto salvará vidas y ayudará a Angola a poner fin a la epidemia de sida”, ha afirmado Michel Kouakou, director nacional de ONUSIDA en Angola.
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Mantener a salvo a las personas LGBTI en tiempos de guerra
16 Mayo 2022
16 Mayo 2022 16 Mayo 2022Antes del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia (IDAHoBiT, por sus siglas en inglés), que se celebra cada año el 17 de mayo, ONUSIDA habla con Evelyn Paradis, Directora ejecutiva de ILGA-Europe, la Asociación Europea de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex, de la protección de los derechos de las personas LGBTI durante las crisis humanitarias.
¿Cómo afectan a las personas LGBTI en concreto las crisis humanitarias?
Las crisis humanitarias afectan a todos; sin embargo, a veces, algunas comunidades necesitan una respuesta específica debido a las vulnerabilidades que ya sufrían. Estas vulnerabilidades concretas provocan una sensación de inseguridad ante la provisión de refugio seguro, alimentos de primera necesidad y asistencia médica por parte de las organizaciones humanitarias. No saber si se les tratará sin discriminación, serán bienvenidos o se les cuidará es una barrera para las personas que acceden al apoyo humanitario.
ILGA está muy comprometida con la crisis de Ucrania. ¿A qué desafíos se enfrentan principalmente las personas LGBTI afectadas por la guerra?
En la crisis de Ucrania, vemos que las personas LGBTI no se encuentran integradas de facto en las cadenas de suministro de primera necesidad. En este momento no están aseguradas en los paquetes humanitarios ni la medicación para la transición y específica para las personas intersex, como la terapia hormonal sustitutiva, ni hasta cierto punto las medicinas para las personas que viven con el VIH. Además, un porcentaje significativo de la comunidad LGBTI no pueden ver cubiertas sus necesidades básicas por culpa de las desigualdades socioeconómicas que ya sufrían.
Las mujeres trans que tengan una mención registral masculina en sus documentos pueden verse obligadas a unirse al ejército o se les impide salir del país con otras mujeres, lo que las coloca en una situación que podría ser más perjudicial.
También es un problema el acceso a refugios seguros. En Ucrania, muchas personas LGBTI abiertas con su pertenencia al colectivo no se sienten seguras en refugios comunes, mientras que otros desplazados internos denuncian que sufren discriminación cuando quieren alquilar un apartamento. Por consiguiente, muchos de los grupos LGBTI han construido refugios para apoyar a sus comunidades. Algunos de los que se han quedado y no se ocultan han sido víctimas de ataques físicos, pues la LGTBIfobia ya era un problema en Ucrania antes de la guerra.
Todo esto ocurre mientras las personas LGBTI se enfrentan a los mismos problemas que los demás: dinero, alimento, cuidado de los seres queridos y mucho más.
¿Qué hacen para ayudar las organizaciones como ILGA?
Enviamos apoyo económico directo a los grupos que se quedan en Ucrania y proporcionamos ayuda directa a sus comunidades, así como a los grupos LGBTI en los países de acogida. También trabajamos activamente para movilizar recursos para todos los grupos LGBTI que trabajan apoyando a las personas LGBTI en Ucrania y en el extranjero. Trabajamos con grandes grupos y organizaciones humanitarias como ONUSIDA y las conectamos con las necesidades sobre el terreno, mientras que abogamos, junto con las instituciones y los gobiernos europeos, por la actuación tanto en apoyo de las comunidades LGBTI en Ucrania como de las personas LGBTI que han salido del país.
¿Qué se puede hacer para cubrir mejor las necesidades específicas de las personas LGBTI durante las crisis humanitarias?
Lo que vemos es que no se ha introducido la perspectiva LGBTI en el trabajo humanitario y en el desarrollo de medidas de protección, como la protección frente a la violencia de género o el acceso a los medicamentos. Tenemos que empezar de cero en muchos sentidos, entre ellos, estableciendo contactos con colaboradores del sector humanitario.
Si bien todavía es pronto concreta para realizar recomendaciones específicas en esta crisis concreta, no cabe duda de que aprenderemos mucho del trabajo que se está llevando a cabo, para asegurarnos de que en el futuro se integren la perspectiva LGBTI y su necesidades en las respuestas de los colaboradores humanitarios desde el principio.
Muchas organizaciones de la sociedad civil y de la comunidad apoyan a las personas LGBTI afectadas por la guerra en Ucrania. ¿A qué desafíos se enfrentan al llevar a cabo esta importante labor?
La mayor parte de las organizaciones LGBTI no se crearon para realizar trabajos humanitarios; sin embargo, están cubriendo necesidades básicas, además de realizar la labor que ya hacían para sus comunidades. Pero no pueden hacerlo todo. Si se convierten en la base del apoyo y la asistencia, muchas otras tareas, como la lucha por los derechos, no se llevarán a cabo. Esto es cierto tanto en Ucrania como en los países de acogida.
Las desigualdades, el estigma social, la discriminación y la violación de los derechos humanos de las personas LGBTI siguen impidiéndoles acceder a los servicios sanitarios y del VIH que necesitan. ¿Cómo podemos conseguir un cambio político, legal y social positivo?
La labor que ya ha comenzado con el sector humanitario demuestra que es una necesidad, pero también una oportunidad. Si el sector humanitario incorpora una perspectiva LGBTI y a personas LGBTI en su trabajo desde el inicio, puede dar lugar a un cambio positivo para estas comunidades, sobre todo en tiempos de crisis.
Evelyn Paradis será una de las ponentes del acto del IDAHOBIT que tendrá lugar el 17 de mayo y que se centra en cómo proteger mejor los derechos de las personas LGBTIQ+, sobre todo en el contexto de la guerra en Ucrania, y cómo asegurar la igualdad de derechos para todos. Más información
INFORMACIÓN SOBRE EL EVENTO Y REGISTRO




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Dar la bienvenida a los refugiados ucranianos en Alemania: un gran desafío para todos
21 Abril 2022
21 Abril 2022 21 Abril 2022El comienzo de la Guerra en Ucrania hace unos días pilló a muchas personas por sorpresa, entre ellas al consejero de migración de la organización Berliner Aids-Hilfe. Sergiu Grimalschi, junto con sus compañeros, tiene la responsabilidad de ayudar a miles de refugiados ucranianos a llegar a Alemania, en especial a aquellos que viven con el VIH.
El señor Grimalschi, intérprete profesional, llegó de Rumania a Berlín a comienzos de los 90. Lleva 25 años trabajando en la respuesta al VIH, especialmente en relación con los migrantes y actualmente trabaja para esta organización de lucha contra el VIH, la más antigua de Alemania. De 2006 a 2012 ayudó a los países del Europa Oriental y Asia Central a desarrollar servicios sanitarios de respuesta al VIH y trabajó en Ucrania, Bielorrusia, Rusia y Polonia.
ONUSIDA habló con el señor Grimalschi sobre los retos a los que pueden enfrentarse los refugiados ucranianos que viven con el VIH en Berlín.
Pregunta: Sergiu, muchos refugiados que viven con el VIH en Alemania se dirigen a ti directamente. ¿Pudiste prepararte para ello con antelación?
Respuesta: No. Nadie estaba preparado y, en realidad, la guerra fue una total sorpresa para nosotros y para mí en particular. Europa Oriental ha sido una prioridad para mi organización desde 2010. Hablamos todas las lenguas de Europa Oriental y nos mantenemos informados sobre la situación de esta región. Así que, cuando la guerra estalló, hice algo muy simple, pero que resultó decisivo. Escribí un correo electrónico en cadena a un grupo de Europa Oriental y Asia Central y dije que cualquier persona que viviera con el VIH y huyera de la guerra a Alemania podía ponerse en contacto conmigo o con mi compañero directamente. Primero me llamaron unos compañeros de Moldavia, con los que cooperé estrechamente durante la pandemia de COVID-19, cuando proporcionamos medicamentos a las personas que estaban atrapadas en Europa. Después me contactaron varias organizaciones ucranianas. Siguieron compartiendo mi correo electrónico y, después de una semana, los datos de Berliner Aids-Hilfe estaban en todas las redes sociales y canales de Telegram.
Pregunta: Muchos refugiados que viven con el VIH huyeron hacia Europa, especialmente hacia Alemania, porque piensan que allí todo el mundo tiene acceso al tratamiento y servicios relacionados con el VIH. ¿Es eso cierto?
Respuesta: Así es, salvo los migrantes que no tengan seguro médico. Aunque eso ha cambiado hace poco.
En Berlín, por ejemplo, todo el mundo, incluso los migrantes indocumentados o sin seguro médico pueden acceder al tratamiento desde finales de 2018.
Todo se debe a que en Alemania no se trata a las personas sin seguro médico y la ley no tiene en cuenta a las personas sin seguro. Y, como bien sabes, si no puedes recibir tratamiento, mueres. Desde el año 2000 nos hemos centrado en todas las formas posibles de proporcionar acceso a las medicinas y a tratamiento médico por profesionales cualificados a todas las personas que viven con el VIH y no cuentan con seguro médico.
Este asunto fue el más importante y también el más difícil de tratar durante muchos años, pero conseguimos resolverlo. Todo gracias a muchos años de activismo.
Pregunta: ¿Podría decirnos cómo maneja el flujo de refugiados que ha llegado a Alemania?
Respuesta: Aún no es fácil. En primer lugar, la situación es distinta en los diferentes Estados (Länder) de Alemania.
Por otro lado, cuando llegaron los primeros refugiados no había nada organizado, por lo que tuvimos que improvisar con compañeros de todo el país. Un inconveniente fue que se aconsejó a las personas que huían de Ucrania que dejaran medicinas para los que se quedaban en el país. A lo largo de los primeros días de guerra se recogieron medicinas en Alemania para enviarlas a Ucrania o a Polonia. Pero una semana más tarde, muchas personas ucranianas que viven con el VIH estaban en Berlín. Algunas mujeres llegaron diciendo “solo tengo 2 o 3 pastillas porque dejé todo lo que tenía a mi marido”.
Teníamos que encontrar una solución rápidamente.
Acudimos a médicos de Berlín y conseguimos reservas de tratamiento contra el VIH, pero se nos acabó pronto. Los médicos nos redactaban recetas, pero no estaba claro quién las cubriría o pagaría. Por ejemplo, el Dolutegravir, parte del tratamiento que toman la mayoría de los ucranianos que viven con el VIH, cuesta más de 700 euros aquí. Pero todo el mundo hizo un esfuerzo extra: los médicos, los trabajadores sociales y otras personas que viven con el VIH. Decían “estamos en medio de una guerra”. Y finalmente las autoridades sanitarias de Alemania empezaron a cubrir el coste del tratamiento.
Mucha gente que llegó desde Ucrania todavía no sabe cómo conseguir su tratamiento en Alemania. Aquí no hay centros especializados que dispensen el tratamiento. Trato de explicárselo: “nosotros le ayudamos a conseguir un médico especializado en VIH en su región que le recetará los medicamentos que después podrá comprar en una farmacia”.
A lo largo de las últimas semanas, solo algunas de las 16 regiones alemanas han tratado a personas sin seguro ni registro, basándose solo en su pasaporte. A lo largo de las dos últimas semanas, los médicos de Berlín han autorizado el tratamiento a refugiados ucranianos solo con fotocopias de sus pasaportes y les han mandado a los servicios sociales para que les reembolsasen el precio. Un gran gesto de solidaridad humana.
Pregunta: ¿Cuántas personas reciben terapia antirretroviral en Berlín actualmente?
Respuesta: En este momento unos 600 ucranianos que viven con el VIH en toda Alemania están en contacto conmigo y 150 en Berlín. Puedo estimar que en total son 2 000 personas, pero no todo el mundo ha pedido medicinas aún porque puede que todavía les quede.
Pregunta: Sergiu, ¿cómo fue el comienzo de la guerra para ti?
Respuesta: Cuando mi madre me llamó desde Rumania la mañana del 24 de febrero y me dijo “la guerra ha comenzado” le pregunté “Mamá, ¿has dormido mal? ¡Para!” Pensaba que había sido una pesadilla suya. Nunca creí que Rusia llevaría a cabo sus planes de invadir Ucrania.
Me siento muy conectado personalmente con Europa Oriental. Mi abuela salió de Rusia en 1918 y mi abuelo era de Chernivtsi, por lo que en teoría podría ser ucraniano de no ser porque dejó el país en 1940. Tengo muchos buenos amigos, familiares y compañeros con los que he trabajado allí, por lo que esto me resulta terriblemente doloroso.
Pregunta: Sergiu, entiendo que no solo ayudáis a los refugiados con el tratamiento, sino también con el acceso a una vivienda y otras gestiones.
Respuesta: Sí, claro, les ayudamos a registrarse y a acceder a los servicios sociales, al seguro médico y a apoyo psicológico en su lengua, así como a cualquier otra cosa que pudieran necesitar. También les aconsejamos que no vayan al campo. Es mejor que las personas que viven con el VIH o que necesitan terapia de sustitución se queden en Berlín y otras grandes ciudades, ya que cuentan con mejores servicios médicos.
Mis compañeros, mis amigos y yo intentamos ayudar con el alojamiento y la ropa. Tengo una amiga, un doctora rumana, que tenía una casa vacía. Le pregunté si quería ayudar. Ahora seis familias ucranianas viven en su casa. Otro amigo de Alemania dio 2 500 euros para cubrir las necesidades urgentes de mujeres ucranianas. Y, por supuesto, aunque sea responsable del dinero, se trata de una iniciativa personal y privada. Uno de mis amigos, abogado, trajo iPads para muchos niños refugiados. Dice que los niños necesitan estudiar y así pueden acceder a Internet.
Pregunta: Tu trabajo es increíble, Sergiu. ¿Qué te hace seguir adelante?
Respuesta: Me impresiona toda esta solidaridad humana y espero que este horror acabe pronto... Este es un gran desafío para todos.
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Consideraciones clave para integrar las intervenciones sobre el VIH y la salud mental
28 Abril 2022
28 Abril 2022 28 Abril 2022Una nueva publicación de ONUSIDA y la Organización Mundial de la Salud (OMS) enfatiza la importancia de integrar los servicios relacionados con el VIH con los de la salud mental y otras intervenciones, incluidas las vinculaciones a los servicios de protección social, para las personas que viven con el VIH y demás poblaciones vulnerables.
Los trastornos mentales aumentan el riesgo de infección por el VIH. Además, las personas que viven con el VIH tienen más probabilidades de padecer un trastorno mental, lo que está asociado con una menor permanencia en la atención para el VIH, un aumento de los comportamientos de riesgo y una menor participación en la prevención.
Cada vez existen más pruebas que demuestran que existen métodos de prevención, detección, diagnóstico y tratamiento de los trastornos mentales comunes (incluidas la depresión y la ansiedad), y que, además, pueden implementarse en países de renta media y baja. A pesar de esto, los servicios relacionados con la salud mental, los trastornos neurológicos y el uso de sustancias a menudo no están integrados en los paquetes de servicios y atención básicos, incluidos los del VIH.
“Sabemos que la integración de la detección, el diagnóstico, el tratamiento y la atención para los trastornos de la salud mental y el apoyo psicosocial con los servicios del VIH no tiene por qué suponer un coste elevado”, ha dicho Eamonn Murphy, director ejecutivo adjunto, a.i., del Programa. “Las soluciones integrales, centradas en las personas y específicas para los contextos locales aseguran mejores resultados en lo referente al VIH y la salud en general, así como al bienestar y la calidad de vida”.
La publicación está dirigida, principalmente, a los legisladores nacionales y locales; a los ejecutores de programas a nivel global, nacional, regional y local; a las organizaciones y proveedores de servicios relacionados con la salud, el VIH, la salud mental y otros; a la sociedad civil; y a las organizaciones y promotoras comunitarias y lideradas por la comunidad.
Aunque el foco se encuentra en la integración de los servicios para la salud mental con los del VIH y otras intervenciones, las consideraciones de la publicación pueden ser relevantes para otros servicios, incluidos aquellos para las comorbilidades del VIH como la tuberculosis, la hepatitis viral y las infecciones de transmisión sexual.
“Nuestra publicación reúne en un mismo documento y proporciona una compilación de numerosas herramientas, prácticas óptimas, directrices (incluidas las de la OMS) y análisis casuísticos que pueden inspirar a los países y facilitar la integración de las intervenciones y los servicios, con el objetivo de abordar sobre el terreno los problemas interconectados de la salud mental y el VIH”, afirmó Meg Doherty, directora de los programas mundiales de VIH, hepatitis e infecciones de transmisión sexual de la OMS.
“Con esta publicación conjunta de ONUSIDA y la OMS esperamos poder apoyar a los países, los proveedores de servicios y otros profesionales de la salud, así como a los legisladores, ejecutores de programas y comunidades, en sus esfuerzos para enfrentarse de manera eficaz al VIH y a los trastornos de la salud mental, los neurológicos y los causados por el uso de sustancias, de cara a las personas afectadas” , dijo Devora Kestel, directora del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS.
La integración del apoyo psicosocial y para la salud mental con los servicios e intervenciones relacionados con el VIH, incluidos los liderados por las comunidades, es una de las acciones prioritarias clave de la Estrategia Mundial sobre el Sida 2021-2026: Poner fin a las desigualdades, poner fin al sida, y de la Declaración política de 2021 de la Asamblea General de las Naciones Unidas: Acabar con las desigualdades y estar en condiciones de poner fin al sida para 2030. Ambos documentos piden que se aborden los problemas interconectados del VIH y la salud mental a través de servicios integrales a base de inversiones en sistemas para la protección social robustas, resilientes, justas y financiadas públicamente, así como de la eliminación de las desigualdades, el estigma y la discriminación.
La nueva publicación recalca que la epidemia de sida no puede acabar sin antes tratar la salud mental de las personas que viven con el VIH, las que tienen riesgo de infectarse o las afectadas por él. Esto aseguraría el acceso a los servicios del VIH para las personas con problemas y trastornos de la salud mental, y lograría la cobertura sanitaria universal.




Feature Story
Iniciativa emprendedora social: una herramienta de autoempoderamiento para la comunidad LGBTI
20 Abril 2022
20 Abril 2022 20 Abril 2022El impacto económico de la pandemia de COVID-19 ha sido enorme para personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI). Un estudio de 2020 en el cual participaron sobre 20 000 personas LGBTI de 138 países mostró que la mayor parte había perdido sus trabajos a causa de la pandemia. Además, los miembros de la comunidad experimentaron un aumento en la discriminación, los crímenes de odio y detenciones. En algunos países, la criminalización, junto con el estigma y la discriminación de las personas LGBTI, ha dificultado su habilidad de buscar el apoyo económico y sanitario esenciales.
Varios de los 23 beneficiarios del Fondo de Solidaridad de ONUSIDA en Brasil, Ghana, la India, Madagascar y Uganda están apoyando a organizaciones LGBTI en la creación de capacidades económicas y el impulso del impacto social en sus respectivas comunidades a través de diversos proyectos de emprendimiento social.
Uganda alberga cerca de 1.5 millones de refugiados. La relaciones sexuales entre las personas del mismo sexo están prohibidas en el país, y ser un refugiado trae consigo una cantidad de otros retos, como la exclusión social. Sumándose a esto, la pandemia de COVID-19 ha destruido los medios de vida de muchos de los refugiados que son miembros de los grupos de población clave. Por medio de un Fondo de Solidaridad, Simma Africa Creative Arts Foundation estableció el Rainbow Drip Craft Shop Project. Este proyecto comercializa productos creativos y culturales, como joyería fina de cuentas y latón, zapatos artesanales de cuero y ropa de fusión de Ankara hechos por personas LGBTI, chicas adolescentes y mujeres jóvenes de campamentos de refugiados y comunidades de acogida. “La tienda se ha convertido en un espacio seguro y una salida creativa para que la comunidad canalice sus competencias y talentos hacia la creación de medios de vida autosuficientes”, comentó Natasha Simma de Simma Africa.
Vijana Na Children’s Foundation (VINACEF Uganda), que también trabaja con las comunidades LGBTI y de trabajadores del sexo de Uganda, ha establecido un salón de belleza comunitario que ofrece varios servicios de tratamientos de belleza. Sobre 80 miembros de la comunidad han sido conectados con los servicios sociales y han recibido formación en materia de empresa social y gestión financiera. “Las iniciativas de emprendimiento social han mejorado la participación comunitaria y han reforzado la capacidad de las comunidades LGBTI y de trabajadores del sexo a la vez que les ha permitido adquirir y poner en práctica nuevas habilidades para obtener unos ingresos sostenibles”, afirma Benard Ssembatya, el director ejecutivo de VINACEF Uganda. Inspirados por esta iniciativa, VINACEF Uganda está creando una red de salones de belleza para mejorar el acceso a la información del VIH, los derechos reproductivos y sexuales, la tuberculosis, el cáncer y las enfermedades no transmisibles para los miembros de la comunidad.
En Brasil, la Associação Social Anglicana de Solidariedade do Cerrado (Casa A+) puso en marcha el Proyecto Empodera Mais, aprovechando el talento de los miembros de las comunidades LGBTI y de los trabajadores sexuales en el tratamiento de belleza. “Motivamos a los miembros con entornos de vulnerabilidad a participar en la iniciativa de emprendimiento social a través de la entrega del kit Empodera Mais, que cuenta con equipos y suministros básicos para el ingreso a la profesión de peluquería y tratamientos de belleza”, expresó el obispo anglicano Maurício Andrade, fundador de Casa A+. Las competencias técnicas proporcionadas alentaron a los miembros a crear negocios en el tratamiento de belleza para sobrevivir las dificultades causadas por la pandemia de COVID-19. Asociaciones técnicas profesionales, un estudio de belleza e instituciones como el Departamento Municipal de Desarrollo Humano de Palmas proporcionaron a los participantes con experiencia dentro del campo antes de lanzar sus propios negocios. Además, generaron una red profesional para intercambiar experiencias y conseguir nuevos negocios.
En Ghana, Hope Alliance Foundation y OHF Initiative pusieron en marcha el Programa de Empoderamiento Económico Comunitario para establecer empresas sociales lideradas por personas que viven con el VIH y personas LGBTI, con el fin de apoyarlos económicamente para que puedan afrontar los complejos retos políticos y relacionados con la COVID-19. La iniciativa facilitó formación profesional para la producción de alimentos y productos de higiene a 30 jóvenes, apoyó la creación de empresas sociales de diseño de modas y el reacondicionamiento y la renovación de 10 pequeñas empresas seleccionadas afectadas por la COVID-19.
En la India, la plataforma artística en línea Nachbaja.com se creó para superar los desafíos de la discriminación, la remuneración injusta y la seguridad de los artistas de la comunidad LGBTI. Por otro lado, Gaurav Trust abrió sus puertas para que los miembros formaran parte del salón de belleza liderado por la comunidad, La Beauté and Style, y movilizó fondos adicionales para la sostenibilidad y la escalabilidad.
Las historias de crecimiento continúan con Let’s Walk Uganda, cuyo proyecto llamado Jump Start se estableció para acoger a pequeñas empresas de moda, diseño y producción de jabón líquido dirigidas por hombres homosexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres. Los miembros de la comunidad han demostrado ingenio para crecer, ampliar y diversificar sus negocios reinvirtiendo con éxito los ingresos del primer lote de productos en nuevos proyectos empresariales. Esto llevó al desarrollo y lanzamiento de la aplicación de marketing social Stall App, apoyada por ONUSIDA, que podría ayudar a impulsar la venta de productos desarrollados por varias empresas lideradas por grupos de población clave, así como a otros beneficiarios del Fondo de Solidaridad.
“Debemos reconocer que mientras el resto del mundo se recupera del impacto económico de la pandemia de COVID-19, sus efectos se prolongarán en las comunidades marginales. Por esto, es de suma importancia continuar con el apoyo a las empresas sociales innovadoras lideradas por la comunidad, diseñadas para el respaldo de los medios de vida y superar los desafíos especiales", recalcó Pradeep Kakkattil, director de innovación de ONUSIDA.
Restablecer la autosuficiencia y la dignidad de las comunidades LGBTI debe basarse en iniciativas lideradas por ellos mismos, centradas en abordar las desigualdades. El denominador común que conecta estas diversas empresas es el ingenio de las personas LGBTI frente a las dificultades. Los beneficiarios demostraron el potencial del empoderamiento a través del arte, la creatividad y las competencias profesionales apoyadas por la financiación inicial del Fondo de Solidaridad. Es crucial reconocer y abrazar la diversidad en la orientación sexual y la identidad de género en todos los ámbitos para visibilizar a la comunidad, protegerlos del estigma, la discriminación y la violencia e incluirlos en la respuesta a las pandemias.





Feature Story
Mantener los servicios del VIH para las personas que consumen drogas en Odesa
22 Abril 2022
22 Abril 2022 22 Abril 2022Odesa es un puerto principal del mar Negro, donde el uso de drogas es considerable. En la década de los 90, Odesa vivió el brote de infección por el VIH en Ucrania. Pero hace poco ha desarrollado con éxito uno de los sistemas de reducción de daños más eficaces del mundo para las personas que consumen drogas. Este sistema se financia a través de los presupuestos estatales y locales, y se ha implementado conjuntamente con organizaciones no gubernamentales y de la comunidad. Odesa fue una de las primeras ciudades de Europa oriental y Asia central que firmó la Declaración de París. El año pasado, informó de la reducción de casos de VIH entre las personas que consumen drogas.
Natalia Kitsenko es la directora del departamento de salud pública de la Road to Home Foundation, una de las organizaciones más antiguas de Odesa, que proporciona servicios a las personas que consumen drogas. ONUSIDA habló con ella sobre cómo su organización sigue intentado ayudar a las personas que lo necesitan, incluso durante esta guerra.
Pregunta: ¿Han huido muchas personas de Odesa?
Respuesta: Sí, muchas, sobre todo mujeres y niños. Los miembros de nuestra organización son una excepción. De 60 empleados, 4 se marcharon porque tenían hijos pequeños. El resto se quedaron y continuamos de forma activa nuestro trabajo habitual, además de proporcionar ayuda de emergencia a las mujeres con niños y personas mayores que huyen de otras ciudades, como Mykolaiv, Kherson, Mariupol y Kharkiv. Sobre todo proporcionamos transporte a la frontera con la República de Moldova y los ponemos en contacto con voluntarios que les ayudan a entrar en el país o en otros destinos, según sus necesidades.
También preparamos alimentos como tartaletas y empanadillas para las personas que lo necesitan. Toda esta situación nos ha unido; he visto mucho apoyo mutuo a mi alrededor.
Pregunta: ¿Cuántas personas de su programa de reducción de daños se han marchado de la ciudad?
Respuesta: En Odesa y la región que la rodea llegamos a 20.000 personas al año. Que sepamos, solo 7 clientes han huido al extranjero. Algunos clientes se han unido a los grupos de defensa territorial locales. Otros participan en las estructuras de protección de los edificios, que supone recopilar bolsas de arena y transportarlas para proteger las calles y los monumentos. Otros residen con nosotros para obtener los servicios que necesitan. Hemos tenido un flujo de personas que consumen drogas de otras regiones de Ucrania donde las circunstancias son mucho peores.
Pregunta: ¿Qué servicios ofrece su organización a las personas que consumen drogas?
Respuesta: En primer lugar, el programa básico de reducción de daños que proporcionamos con el presupuesto estatal incluye consultas, prevención del VIH (jeringuillas, preservativos, toallitas, lubricantes, etc.); pruebas del VIH y métodos de detección de la tuberculosis. Entre los clientes que han utilizado estos servicios durante un largo período de tiempo, el nivel de detección es 0,02 %. Entre los clientes nuevos que se acaban de unir al programa, llega al 7 %. Establecimos un modelo de captación de clientes con la coordinación de la Alianza por la Salud Pública utilizando la ayuda del Fondo Mundial y del Centro Europeo de Prevención de Enfermedades. Motivamos a las personas que consumen drogas a que traigan a sus amigos a nuestros centros de la comunidad para que se hagan pruebas. Esto es importante porque los nuevos clientes, sobre todo los jóvenes, que han comenzado a consumir drogas hace poco, pueden ser un grupo difícil de alcanzar. Muchos ocultan el consumo e intentan ser invisibles. Este sistema de captación nos permite atraerlos a nuestros servicios de reducción de daños y, en primer lugar, a las pruebas. Las donaciones, en particular del proyecto PEPFAR, ayudan en la gestión de nuevos casos, el apoyo para el diagnóstico y la recepción de tratamiento antirretrovírico, y la detección y el seguimiento de la tuberculosis.
Pregunta: ¿Ha conseguido financiación adicional?
Respuesta: Sí. Acabamos de recibir financiación adicional del Fondo de Emergencia de ONUSIDA para comprar medicamentos, ropa y productos de higiene para nuestros clientes. Esta ayuda viene en el momento concreto y es esencial porque nuestros clientes no se pueden permitir muchos productos médicos como el Fluconazol (antibiótico) y estos ya no están disponibles en todas partes.
Pregunta: Natalia, ha trabajado en el campo del VIH durante más de 20 años, ¿ha cambiado la actitud pública ante las personas que viven con el VIH y los consumidores de drogas?
Respuesta: Hemos visto una gran reducción en los niveles de estigma y discriminación y ha mejorado la actitud general hacia nuestro clientes en las instalaciones médicas. Sin embargo, todavía sufrimos prejuicios. Muchas personas dicen que no quieren que nuestros puntos de intercambios de jeringuillas y centros de la comunidad estén cerca de sus casas y que no quieren ver a personas que consumen drogas cerca de ellos, pues temen que amenacen su comodidad, bienestar y seguridad. Comprendemos estos miedos, e intentamos explicar a quienes se preocupan por qué estamos aquí, cómo funcionan estos puntos de intercambio de jeringuillas y centros de la comunidad. Organizamos salidas y sesiones para explicar la realidad a la que se enfrentan las personas que consumen drogas. Trabajamos continuamente para mostrar nuestra contribución y cómo ayudamos a contener las epidemias de VIH, tuberculosis y hepatitis.
Desde que comenzó la guerra, también damos refugio a las personas que viven cerca de nuestros centros. Como nuestros centros de intercambio de jeringuillas están normalmente en sótanos, cuando suenan las sirenas, los vecinos vienen hacia aquí; esto supone que para algunos es la primera vez que entran en contacto directo con personas que viven con el VIH o personas que consumen drogas.
Pregunta: ¿Cuáles son las cuestiones más urgentes ahora?
Respuesta: Actualmente, tenemos dificultades a la hora de proporcionar a nuestros clientes naloxona, que puede prevenir la sobredosis. Aunque trabajamos constantemente con asesoramiento e informamos a las personas sobre las señales de sobredosis, con la guerra, estas han aumentado. Y como la naloxona se fabrica en la ciudad de Kharkiv, fuertemente bombardeada, ya no nos queda. La necesitamos de cualquier forma, preferiblemente preparada, intranasal o inyectable, pues salvaría muchas vidas. Y necesitamos mantener los servicios del VIH para las personas que consumen drogas, además de proporcionarles ayuda humanitaria urgente.