

Press Statement
ONUSIDA insta a Hungría a eliminar de inmediato las modificaciones discriminatorias contra las personas LGBTI de la nueva ley adoptada
06 Julio 2021 06 Julio 2021GINEBRA, 6 de julio de 2021—ONUSIDA está profundamente preocupada por la nueva legislación húngara que incluye modificaciones discriminatorias contra las personas lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersexuales (LGBTI).
Las enmiendas incluyen la prohibición de la divulgación de contenido en escuelas y de anuncios de servicios públicos que se considere que «promuevan una identidad de género diferente del sexo asignado al nacer, el cambio de sexo y la homosexualidad» entre las personas menores de 18 años. Todas estas enmiendas se añadieron a un popular proyecto de ley para aumentar la criminalización de la pedofilia que fue firmado por el presidente de Hungría, János Áder, el 23 de junio de 2021.
«El relacionar cuestiones como orientación sexual e identidad de género con actos criminales como la pedofilia no solo es incorrecto, sino que, sobre todo, es intolerable», insistió Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA. «Para poner fin a la epidemia de sida, necesitamos leyes que protejan, no que dañen, a las comunidades ya marginadas».
La criminalización y la discriminación contra las personas LGBTI obstaculizan la disponibilidad, el acceso y la adopción de los servicios de prevención, realización de pruebas, tratamiento y atención y apoyo en materia de VIH. Los datos de ONUSIDA reflejan que el conocimiento del estado serológico entre los gais y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres que viven con el VIH fue tres veces mayor en los países con leyes LGBTI menos represivas que en los países con las leyes LGBTI más represivas.
En respuesta a una pregunta actual sobre la nueva ley, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, afirmó: «La discriminación no se acepta en ninguna circunstancia, y la discriminación contra las personas LGBTIQ+ es totalmente inaceptable en nuestras sociedades modernas».
La nueva legislación también supondrá nuevas barreras para abordar la discriminación contra las personas LGBTI en los centros escolares. De acuerdo con el Informe de seguimiento de la educación en el mundo elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura y presentado el pasado mes de mayo, más de la mitad de los estudiantes LGBTI en Europa han sufrido acoso escolar por lo menos una vez por razón de su orientación sexual, identidad de género, expresión de género o variaciones de las características sexuales.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se refirió al proyecto de ley húngara como una «una pena», y explicó que «discrimina claramente a las personas por su orientación sexual y va en contra de los principios fundamentales de la Unión Europea».
En la recientemente adoptada Declaración política sobre el VIH y el sida: Acabar con las desigualdades y estar en condiciones de poner fin al sida para 2030, los Estados miembros de las Naciones Unidas se comprometieron a «actuar de forma urgente y transformadora para acabar con las desigualdades sociales, económicas, raciales y de género, las leyes, las políticas y las prácticas restrictivas y discriminatorias, el estigma y las formas múltiples e interseccionales de discriminación, incluidas las que se basan en el estado serológico y las violaciones de los derechos humanos que perpetúan la epidemia de sida en el mundo».
ONUSIDA continuará defendiendo con legisladores, otras autoridades gubernamentales y la sociedad civil en todo el mundo el establecer leyes antidiscriminatorias y protectoras que sean capaces de acabar con la discriminación y la violencia sufrida por la comunidad LGBTI. Asimismo, todos ellos trabajan para hacer realidad el derecho a la salud de todas las personas sin excepción.
Nuestra acción
Region/country


Press Statement
ONUSIDA condena firmemente la violencia contra los activistas LGBTI en Tiflis, Georgia
07 Julio 2021 07 Julio 2021GINEBRA, 7 de julio de 2021—ONUSIDA condena con ejemplar firmeza los ataques a los activistas y periodistas lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersexuales (LGBTI) en las oficinas de Tbilisi Pride y las zonas circundantes, que han forzado la cancelación de los eventos del Orgullo Gay en la ciudad. ONUSIDA expresa su solidaridad con todas las personas LGBTI en Georgia.
«La impactante violencia sufrida por activistas y periodistas LGBTI en Tiflis es completamente inaceptable», denunció Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA. «Las autoridades deben adoptar medidas urgentes para, por un lado, proteger los derechos humanos de la comunidad LGBTI, incluido su derecho a expresarse y juntarse libremente, y, por otro, llevar a los responsables de los ataques ante la justicia».
El 1 de diciembre de 2018, Tiflis firmó la Declaración de París para poner fin a la epidemia de sida para 2030, y se unió así a más de 300 municipios en la iniciativa Acción acelerada en las ciudades, lanzada por la alcaldesa de París y ONUSIDA en 2014. A través de esta iniciativa, Tiflis se compromete a trabajar estrechamente con las comunidades, incluidos los gais y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, y las personas trans, para fomentar la igualdad social.
La nueva Estrategia mundial contra el sida 2021-2026 de ONUSIDA: Poner fin a las desigualdades, poner fin al sida insiste también en que es evidente que el estigma y la discriminación contra las personas LGBTI violan los derechos humanos, exacerban las desigualdades y actúan como una barrera crítica para acabar con el sida como amenaza para la salud pública para 2030. Un elemento fundamental de la estrategia consiste en abordar los desafíos a los que se enfrentan los grupos de población clave (gais y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, trabajadores sexuales, personas trans y consumidores de drogas), de modo que menos del 10 % experimenten estigma, discriminación y violencia en 2025. La estrategia insta a los países a tomar medidas inmediatas para reducir las actitudes estigmatizantes y la discriminación sobre la base de la orientación sexual y la identidad de género como un elemento clave para acabar con el sida para 2030.
Nuestra acción
Region/country


Press Statement
ONUSIDA, desolada por la muerte del expresidente de Zambia, Kenneth Kaunda
18 Junio 2021 18 Junio 2021GINEBRA/LUSAKA, 18 de junio de 2021 - ONUSIDA muestra su profunda tristeza por la muerte del primer presidente de Zambia, Kenneth Kaunda, y comparte el dolor de su familia, sus amigos y todo el país. El Sr. Kaunda fue un acérrimo defensor de la respuesta al sida y mostró un gran liderazgo y valor a la hora de alzar la voz contra el estigma y la discriminación relacionados con el VIH en los comienzos de la epidemia.
Él, a quien el sida también arrebató un hijo en la década de los ochenta, fue uno de los primeros miembros del grupo de campeones africanos para una generación libre de VIH, formado por distinguidos expresidentes y líderes influyentes de África que hicieron uso de su liderazgo político para acabar con el sida como amenaza para la salud pública en el continente para 2030. El Sr. Kaunda también dedicó tiempo y esfuerzo a la respuesta al sida a través de su Fundación Kenneth Kaunda Children of Africa y del Zambia Chapter de la campaña Brothers for Life, que tenía como objetivo fomentar estilos de vida más saludables entre los hombres jóvenes.
Por todo ello, en el año 2018, ONUSIDA concedió su Premio al Liderazgo al Sr. Kaunda por sus servicios a la respuesta mundial, regional y nacional al sida. Al recoger su galardón, se lo dedicó a todas aquellas personas que habían muerto por enfermedades relacionadas con el sida, así como a quienes desde primera línea libraban la batalla contra el VIH. Asimismo, serán muchos los que siempre recordarán con tremendo cariño al Sr. Kaunda por su actuación en un sinfín de actos públicos cantando su We Shall Fight and Conquer AIDS (lucharemos y venceremos al sida).
«Nos ha dejado una gran persona, un hombre tremendamente bueno, enorme defensor de la libertad, panafricano, el padre fundador de la Organización de la Unidad Africana y todo un gigante de la respuesta al VIH», destacó Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ONUSIDA. «Se enfrentó al estigma y la discriminación relacionadas con el VIH de forma valiente, comprometida e incansable. Se entregó a la respuesta al sida desde el mismo origen de la epidemia, y su contribución a la respuesta africana será siempre imposible de olvidar. Como él siempre cantó, debemos seguir luchando hasta vencer al sida».


Press Statement
COVID-19: hagamos que sea la última pandemia
12 Mayo 2021 12 Mayo 2021ONUSIDA acoge con gran satisfacción el informe y las recomendaciones del Panel Independiente de Preparación y Respuesta a la Pandemia. Entre otras, el grupo de expertos pide la creación de un Consejo Mundial sobre Amenazas para la Salud, con participación al más alto nivel político, para coordinar la acción mundial contra las pandemias y asegurar el acuerdo entre los gobiernos para liderar los esfuerzos con el objetivo de abordar los desafíos sanitarios, sociales y económicos de las grandes pandemias.
"Las recomendaciones del Panel Independiente de Preparación y Respuesta a la Pandemia son una llamada de atención para transformar los sistemas sanitarios en todo el mundo", dijo Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA. "La salud es un bien público universal en esta sociedad interconectada: nadie está a salvo hasta que todo el mundo lo esté, por lo que debemos redefinir la salud para proporcionar la misma calidad de atención independientemente del área geoógrafica, los ingresos o la condición social."
ONUSIDA comparte la preocupación del grupo de expertos sobre el impacto de la COVID-19 en la profundización de las desigualdades dentro de los países y entre ellos. Las mujeres han tenido que soportar una carga desproporcionada. A pesar de constituir casi el 60 % del personal sanitario y de los trabajadores de primera línea, las necesidades de las mujeres no se han incluido en la mayoría de las respuestas a la COVID-19, lo que ha aumentado la brecha de desigualdad.
"Al igual que el VIH, la COVID-19 ha explotado los aspectos débiles de la sociedad y ha puesto de manifiesto la fragilidad de los recientes logros en materia de salud pública", añadió Byanyima. "Las enseñanzas adquiridas de la respuesta al sida pueden contribuir a un nuevo paradigma para la salud mundial en el que las personas se sitúen en el centro, se eliminen las desigualdades y se consagre el derecho a la sanidad en cualquier parte del mundo".
ONUSIDA también elogia el informe por destacar la urgencia de equidad en el acceso a vacunas pidiendo la redistribución urgente de 1000 millones de vacunas de los países de altos ingresos a los de ingresos bajos y medios para septiembre de 2021, a la que seguirán otros 1000 millones de dosis que se redistribuirán durante 2022.
ONUSIDA apoya firmemente el llamamiento a los países del G7 para que se comprometan a proporcionar el 60 % de los US$ 19 000 millones que el Acelerador del acceso a las herramientas contra el COVID-19 (Acelerador ACT) necesita en 2021 para vacunas, pruebas diagnósticas y tratamientos y para el fortalecimiento de los sistemas de salud y que el resto se movilice a partir de otros países del G20 y de otros con mayores ingresos. Debería adoptarse una fórmula de reparto de la carga basada en la disponibilidad de fondos para financiar estos bienes públicos mundiales de forma continua, previsible, sostenible y equitativa.
ONUSIDA está dispuesto a apoyar los esfuerzos para aumentar la resiliencia y la preparación ante a pandemias, aprovechando especialmente la experiencia de ONUSIDA con unas respuestas lideradas por la comunidad, el activismo y los enfoques basados en los derechos, así como en el aprovechamiento de las inversiones en las infraestructuras y las redes únicas del VIH para crear sistemas sanitarios resistentes. ONUSIDA insta a todos los asociados que apliquen las lecciones aprendidas de la respuesta al VIH para garantizar un enfoque dirigido a las comunidades, equitativo y basado en los derechos humanos, con el fin de apoyar una mayor preparación y respuesta ante pandemias que garanticen la salud de todos.
La preparación ante el VIH y la pandemia se abordará en la Reunión de Alto Nivel sobre el VIH de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que se celebrará entre el 8 y el 10 de junio.
Más información
Nuestra acción


Press Statement
Declaración de la Directora Ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima, sobre la decisión de los Estados Unidos de América de apoyar la exención de los ADPIC para las vacunas COVID-19
06 Mayo 2021 06 Mayo 2021Aplaudo el anuncio de la Representante de Comercio de los Estados Unidos, Katherine Tai, de apoyar la exención de la protección de la propiedad intelectual para las vacunas COVID-19.
Este es el tipo de liderazgo global que el mundo necesita desesperadamente, ya que somos testigos de escenas terribles en países como la India, donde solo nueve de cada 100 personas han sido vacunadas. Hasta la fecha, se han administrado más de 1100 millones de dosis de vacunas en todo el mundo, pero más del 80 % de ellas se administraron en países de renta alta y media-alta, mientras que solo el 0,3 % en países de renta baja.
Estamos intentando vacunar a la mayoría de la población mundial para frenar el número de muertes, y antes de que aparezcan variantes más letales de la COVID-19 que hagan ineficaces las vacunas actuales. Cuanto más rápido podamos ampliar el suministro de vacunas a nivel mundial, más rápido podremos contener el virus y menos posibilidades tendremos de enfrentarnos a un día en el que las variantes resulten resistentes a las vacunas existentes. Como ha declarado el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, "nadie está a salvo hasta que todo el mundo esté a salvo".
La exención de los ADPIC permitiría compartir tecnologías, datos, conocimientos técnicos, patentes y otros derechos de propiedad intelectual en todo el mundo. El anuncio de la administración de Estados Unidos envía una señal clara al resto del G7, y a la Unión Europea, para que también apoyen la exención de los ADPIC de la Organización Mundial del Comercio e inspiren a otros países a adoptar una postura firme a favor de las personas antes que de los beneficios. Esta posición sobresaliente del gobierno de Estados Unidos es un paso fundamental hacia una Vacuna Universal.
Para garantizar que todos, en todas partes, tengan acceso a una vacuna que les salve la vida, también necesitamos que se pongan en común los medios técnicos a través de la tecnología contra la COVID-19 (C- TAP) de la Organización Mundial de la Salud, así como la financiación para ayudar a crear una red de fabricación de vacunas en los países en desarrollo. Estas tres acciones pueden construir conjuntamente un sistema sostenible para vacunar al mundo, alcanzar la inmunidad de grupo necesaria y abrir caminos para que el mundo esté mejor preparado para futuras pandemias.
Como hemos aprendido en 40 años de lucha contra el sida, el acceso equitativo a las tecnologías médicas es fundamental tanto para salvar vidas como para disminuir el impacto de las enfermedades infecciosas en las personas, las comunidades y las naciones.
Agradecemos al Presidente Biden y a su Administración las generosas promesas de ayuda humanitaria realizadas en el marco de la COVID-19 y por el anuncio.
Nuestra acción


Press Statement
Declaración de ONUSIDA sobre la reducción del apoyo económico propuesta por el Reino Unido
29 Abril 2021 29 Abril 2021GINEBRA, 29 de abril de 2021—El gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte ha confirmado que la financiación a ONUSIDA para 2021 será de 2,5 millones de libras esterlinas, en comparación con los 15 millones que recibió ONUSIDA del Reino Unido para 2020.
Este recorte de 12,5 millones (o más del 80 %) es significativo. Afecta a la provisión de servicios de prevención y tratamiento del VIH que salvan vidas en todo el mundo. Afecta al empoderamiento de las mujeres jóvenes y las adolescentes, a su acceso a la salud y a los derechos sexuales y reproductivos en todo el mundo, especialmente en África. Tiene repercusiones en el apoyo a la defensa de los derechos humanos de algunas de las personas más marginadas, entre ellas lesbianas, gais, bisexuales, trans, queer e intersexuales en los países de renta media y baja. Reduce la seguridad de la salud mundial.
ONUSIDA reconoce la difícil situación a la que se enfrentan muchos gobiernos, pero lamenta profundamente esta decisión de nuestro asociado y defensor veterano. Estamos evaluando todo el alcance y el impacto del recorte y estamos formulando activamente estrategias de atenuación.
El Gobierno del Reino Unido ha afirmado que la decisión no refleja una disminución del compromiso con ONUSIDA o con la respuesta al VIH. ONUSIDA seguirá trabajando con el Reino Unido y sus asociados para buscar formas de garantizar la continuidad y la previsibilidad de la financiación, con el objetivo de mantener los logros alcanzados con tanto esfuerzo en la lucha contra el VIH y poner fin a la epidemia de sida como una amenaza para la salud pública para 2030.
El Reino Unido ha sido un líder en la lucha contra el sida. Ha hecho un llamamiento para que el G7 se centre en la lucha contra las pandemias y está uniendo al mundo en favor de la educación y el empoderamiento de las niñas. ONUSIDA se ha propuesto lograr avances en estos aspectos junto al Reino Unido. Esperamos que el Reino Unido, que ha calificado a ONUSIDA con un "sobresaliente" por sus resultados, decida complementar su asignación actual para 2021.
Nuestra acción
Region/country


Press Statement
Declaración de Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA, con motivo del Día Mundial de la Salud
07 Abril 2021 07 Abril 2021Winnie Byanyma, Directora Ejecutiva de ONUSIDA y Secretaria General Adjunta de las Naciones Unidas
7 de abril de 2021
Tisha (nombre ficticio), una joven de los barrios marginales del este de África, había cumplido tres semanas de retraso en la fecha de parto cuando fue remitida urgentemente al centro de maternidad de la capital.
Bajo atención médica especializada, Tisha dio a luz a un niño sano, al que llamó Okello. Sin embargo, en lugar de ser un momento de alegría para Tisha y su familia, cuando no pudo pagar los 30 dólares por los gastos de parto, el hospital se negó a darle el alta.
Fue trasladada de inmediato a un pabellón especial de retención que albergaba a otras 42 madres pobres y se le asignó una cama que ya compartían dos mujeres y sus bebés. A Tisha y Okello no se les permitía irse hasta que ella pagara la factura, que, según le dijeron las enfermeras, aumentaría cada día. Ambos fueron retenidos hasta que ella pudo encontrar el dinero para pagar la factura.
Esta trágica historia es, en realidad, muy común. Pagar por la salud es la forma más regresiva de financiar la atención sanitaria. Sin embargo, según el Banco Mundial, dos tercios de los países africanos cobran tasas a los pacientes en todos los servicios de atención.
Diez mil personas mueren cada día porque no pueden acceder a la atención sanitaria y el coste de los servicios sanitarios supone que cada año 100 millones de personas se vean abocadas a la pobreza extrema al tener que pagar por ellos. Eso equivale a tres personas cada segundo.
Estas enormes desigualdades en la atención sanitaria siguen aumentando a medida que los sistemas sanitarios de todo el mundo se vuelven cada vez más lucrativos. Muchos de los países más pobres del mundo intentan vender la sanidad a través de los seguros médicos y las tarifas a los pacientes. Sin embargo, ¿cómo se puede vender la sanidad a alguien que no tiene ni siquiera lo básico para sobrevivir, a alguien que no tiene trabajo y que sufre para poder comer?
Muchos gobiernos afirman que no pueden costear la sanidad, pero la realidad es que pueden hacerlo si aplican impuestos progresivos para que todo el mundo pague su parte justa, impiden que las empresas escondan sus beneficios en el extranjero y acaban con las exenciones fiscales. Esto contribuiría en gran medida a equilibrar las patentes desigualdades en el acceso a los servicios públicos, incluida la atención sanitaria.
Estos modelos con ánimo de lucro han fragmentado unos sistemas sanitarios ya de por sí débiles que excluyen a muchas personas: personas pobres, lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersexuales, reclusos, trabajadores sexuales, personas que se inyectan drogas y numerosos grupos marginados. La financiación de la sanidad no es equitativa. Además, la privación de los derechos humanos de los grupos marginados les niega el acceso a una atención sanitaria de calidad.
Las desigualdades en los derechos humanos desencadenan desigualdades también en la sanidad. El derecho a la salud y a la sanidad para TODOS es parte de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948. Aquí se establece lo siguiente: “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, la ropa, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad“.
Los mayores avances en el ámbito de la sanidad se han producido a menudo en respuesta a una gran crisis: pensemos en los sistemas sanitarios de Europa y Japón después de la Segunda Guerra Mundial, o en el hecho de que el sida propiciara la atención sanitaria universal en Tailandia.
Ahora, en medio de la crisis de COVID-19, los líderes de todo el mundo tienen la oportunidad de construir los sistemas sanitarios que siempre fueron necesarios y que no pueden posponerse por más tiempo. No podemos hacer pequeños ajustes, necesitamos cambios radicales y significativos. La respuesta a la COVID-19 nos brinda la oportunidad de cambiar las reglas y garantizar la igualdad.
En el Día Mundial de la Salud de 2021, hagamos ese llamamiento para garantizar que la vida de las personas esté por encima de los intereses lucrativos. Consigamos que los gobiernos se comprometan a garantizar que todos, sin discriminación, tengan acceso a una atención sanitaria de calidad. El derecho a la sanidad es un derecho humano inalienable.
Esta crisis del coronavirus en la que nos encontramos hoy podría, como otras crisis mundiales anteriores, propiciar las soluciones globales y nacionales en materia de atención sanitaria que tanto necesitamos. ¡Aprovechemos el momento!


Press Statement
ONUSIDA saluda el valiente apoyo de los Estados Unidos de América en la respuesta a las pandemias coexistentes
18 Marzo 2021 18 Marzo 2021GINEBRA, 18 de marzo de 2021—ONUSIDA acoge con gran satisfacción la aprobación del Plan Estadounidense de Rescate de 1,9 billones de dólares estadounidenses. Esta legislación histórica proporcionará un alivio muy necesario en lo que respecta a la COVID-19, tanto en los Estados Unidos de América como en el resto del mundo.
La inclusión en el proyecto de ley de 11 mil millones de dólares estadounidenses para inversiones mundiales en la COVID-19 ayudará a salvar muchas vidas. La asignación de 250 millones de dólares estadounidenses para el Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del Sida (PEPFAR) y 3,5 miles de millones para el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria (Fondo Mundial) ayudará a prevenir que el progreso contra el VIH, la tuberculosis y la malaria se vea perjudicado.
«El apoyo de los Estados Unidos para la respuesta mundial a la COVID es muy loable, especialmente cuando se enfrenta al devastador impacto de esta enfermedad en su país», ha afirmado Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA. «Con el Plan Estadounidense de Rescate, los Estados Unidos demuestran una vez más su firme compromiso con la respuesta al sida y con la lucha contra otras pandemias mundiales. Esperamos continuar con nuestra fuerte asociación con los Estados Unidos en nuestro compromiso común para poner fin al sida y superar la COVID-19», declaró la Sra. Byanyima.
El generoso apoyo bipartidista de los Estados Unidos ha permitido realizar grandes avances contra la pandemia del sida. Las inversiones de los Estados Unidos a lo largo de los últimos 18 años a través de PEPFAR y el Fondo Mundial han demostrado ser transformadoras, puesto que han prevenido millones de infecciones por el VIH y han salvado la vida de millones de personas. Las personas que viven con el VIH que están en terapia antirretroviral ahora pueden disfrutar de vidas largas y sanas, y el número de nuevas infecciones por el VIH y de muertes relacionadas con el sida está descendiendo, aunque el ritmo de descenso todavía es demasiado lento.
«A pesar de los grandes éxitos, el trabajo no ha terminado. El sida sigue siendo una crisis sanitaria mundial», afirmó la Sra. Byanyima.
La media mundial oculta la realidad de que demasiadas personas todavía siguen quedándose atrás. El mundo no alcanzó en 2020 los objetivos de la Acción Acelerada para la prevención y el tratamiento incluidos en la Estrategia de ONUSIDA 2016–2021 y en la Declaración Política sobre el VIH/SIDA de las Naciones Unidas. Muchos países y muchas comunidades no están actualmente avanzando para poner fin a la epidemia del sida en 2030.
Mientras que 26 millones de los 38 millones de personas que viven con el VIH tienen acceso al tratamiento que les puede salvar la vida y que sirve también de prevención al detener la propagación del virus, otros 12 millones siguen sin recibirlo. La tasa de nuevas infecciones por el VIH, especialmente en el caso de las adolescentes y las mujeres jóvenes de África subsahariana, así como de los miembros de los grupos de población clave, sigue siendo elevada. En 2019, otros 1,7 millones de personas en todo el mundo contrajeron el VIH y 690 000 personas murieron de enfermedades relacionadas con el sida. La tasa de nuevas infecciones y muertes por el VIH, especialmente entre las poblaciones más difíciles de alcanzar, significa que el éxito continuo requiere mayor esfuerzo, enfoque y compromisos. Esto es especialmente cierto ahora que el impacto de la COVID-19 ejerce una presión adicional sobre la respuesta al VIH.
"La respuesta mundial al sida estaba mal encaminada antes de la COVID-19. Si no se controla, la COVID-19 amenaza con revertir los valiosos progresos realizados en la respuesta al VIH. Esta confluencia de pandemias requiere una aceleración de los esfuerzos para acabar con las diferencias en lo que se refiere a las pruebas, la prevención y el tratamiento del VIH mientras se trabaja para detener la propagación de COVID-19", dijo Byanyima. "Identificar dónde, por qué y para quién podría mejorarse la respuesta al VIH ha puesto de manifiesto las desigualdades que contribuyen a la propagación del VIH, dentro de los países y también entre ellos. El marcado contraste entre el éxito en algunos lugares y entre algunos grupos de personas y el fracaso en otros confirma que el VIH sigue siendo una pandemia de desigualdades. Por ello, la nueva estrategia mundial contra el sida 2021-2026 contiene nuevos objetivos para ayudarnos a llegar a los que se están quedando atrás".
Afortunadamente, las inversiones para acelerar la respuesta al VIH no se realizan a expensas de la respuesta a la COVID-19, sino que apoyan muchos de sus requisitos más críticos. Las naciones que combaten la COVID-19 ya están aplicando las lecciones aprendidas de la respuesta al VIH, utilizando los sistemas, los recursos humanos, el saber hacer y los laboratorios construidos en las dos últimas décadas.
Los esfuerzos para reforzar y aprovechar la infraestructura construida para acabar con la epidemia de sida pueden optimizar el impacto sanitario y la sostenibilidad de la respuesta a la COVID-19. Aprovechar la experiencia de la respuesta al VIH ofrece una oportunidad única para recuperarse mejor del impacto de la COVID-19.
"Estas nuevas inversiones de los Estados Unidos en COVID-19 salvarán muchas vidas en países de renta media y baja y ayudarán a reforzar los sistemas sanitarios que proporcionan asistencia relacionada con el VIH, la COVID-19 y otras emergencias sanitarias", añadió Byanyima.
Contacto
UNAIDS GenevaSophie Barton-Knott
tel. +41 79 514 68 96
bartonknotts@unaids.org
UNAIDS Media
tel. +41 22 791 4237
communications@unaids.org
Nuestra acción


Press Statement
Mensaje de ONUSIDA en el Día Internacional de la Mujer 2021
08 Marzo 2021 08 Marzo 20218 de marzo de 2021
Winnie Byanyima
Directora Ejecutiva de ONUSIDA
Secretaria General Adjunta de las Naciones Unidas
Las mujeres líderes han guiado al mundo para responder a la crisis de la COVID-19, desde jefas de gobierno hasta coordinadoras de movimientos sociales de base. Le han recordado al mundo la importancia de tener un número significativo de mujeres, en todas su diversidad, en posiciones de liderazgo.
Pero la crisis de la COVID-19 ha hecho que los avances hacia la igualdad retrocedan. Ha ampliado la brecha de género en cuanto a riqueza, ingresos, acceso a servicios, carga de trabajo de cuidados no remunerado, estatus y poder.
En torno a 20 millones más de niñas en edad de asistir a la escuela secundaria podrían quedarse sin escolarizar como consecuencia de la crisis. Puede que muchas de ellas nunca vuelvan a la escuela ni a tener acceso a técnicas ni oportunidades económicas, y correrán mayor de sufrir violencia, mala salud, pobreza y otros problemas.
Dos millones y medio más de niñas se encuentran en riesgo de contraer un matrimonio infantil durante los próximos cinco años. Se ha producido un aumento dramático de la violencia contra la mujer.
Pandemias como la de la COVID-19 y la del VIH aumentan las grietas de la sociedad y agravan las vulnerabilidades. Las desigualdades y la violencia basadas en el género, que están interrelacionadas, frenan la vida de mujeres y niñas en todo el mundo.
La pandemia ha puesto en manifiesto el doloroso dato de que, incluso antes de la COVID-19, se calcula que un número estimado de 34 millones de niñas de entre 12 y 14 años no estaban escolarizadas, que, a escala mundial, una de cada tres mujeres declara haber sufrido violencia física o sexual y que las mujeres de todo el mundo trabajan más horas por un salario menor o inexistente.
Las mujeres que habían sido estigmatizadas se encuentran entre los que están sufriendo los peores impactos de la pandemia. La pérdida repentina de los medios de subsistencia de las trabajadoras sexuales y su falta de acceso a atención sanitaria y protección social han intensificado sus vulnerabilidades, especialmente para las que viven con el VIH. Muchas mujeres migrantes y trabajadoras precarias afectadas adversamente por la pandemia están excluidas de los programas gubernamentales de ayuda y protección, así como de los servicios sanitarios. Los estigmas sociales, la discriminación y la criminalización ponen a las mujeres transgénero y a las mujeres que consumen drogas en un mayor riesgo de infección por el VIH o por otras infecciones de transmisión sexual y las aleja del acceso a servicios de prevención, tratamiento y atención relacionados con el VIH.
Las estrategias de recuperación no pueden ser ciegas ni neutrales respecto al género: deben derrocar las desigualdades que frenan a las mujeres.
ONUSIDA, la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura y el Fondo de población de las Naciones Unidas se han unido en un amplio movimiento, Education Plus, para trabajar con los gobiernos con el fin de asegurar los cambios transformadores que permitirán que todas las adolescentes de África puedan acceder a la escuela, seguras y fuertes. Esto incluye a todas las niñas que han tenido que dejar la escuela durante la crisis de la COVID-19, así como a aquellas que ya habían sido excluidas de la escuela incluso antes de esta crisis.
Tanto superar la crisis de la COVID-19 como poner fin a las nuevas infecciones por el VIH y muertes asociadas al sida requieren que nos centremos en las desigualdades que conllevan vulnerabilidades. La nueva estrategia mundial contra el sida 2021-2026 pone los derechos y las múltiples y diversas necesidades a lo largo del ciclo vital de las mujeres y niñas en el centro de la respuesta: desde prevenir la transmisión vertical (maternoinfantil) hasta aportar acceso a una educación de calidad en entornos favorables y seguros para asegurar una educación integral sobre sexualidad y unos servicios íntegros de salud sexual y reproductiva.
La desigualdad de género no solo está mal. Es peligrosa. Nos debilita a todos. Un mundo más equitativo estaría más preparado para responder a pandemias y otros problemas; nos permitiría tener un mayor nivel de salud, seguridad y prosperidad.
Los avances en materia de la igualdad de género nunca han sido automáticos. Nunca se han dado; siempre se han ganado.
Estamos inspirados por los movimientos de mujeres que lideran la lucha por la igualdad. Las Naciones Unidas os apoyan en vuestros esfuerzos para avanzar hacia un mundo en el que las mujeres y las niñas de todas las diversidades prosperen y ocupen el lugar que les corresponde como iguales.
Este Día Internacional de la Mujer, apoyemos y celebremos que las mujeres estén tomando las riendas.
Nuestra acción


Press Statement
Mensaje de la Directora Ejecutiva de ONUSIDA en el Día de la Cero Discriminación 2021
01 Marzo 2021 01 Marzo 2021Este año el Día de la Cero Discriminación resulta especialmente conmovedor.
Al principio de esta pandemia nos hartamos de escuchar que los virus no discriminan. Sin embargo, una vez más estamos siendo testigos de que las crisis y las sociedades sí lo hacen.
La COVID-19 ha hecho aún más grandes las fisuras ya presentes en la sociedad. Hemos visto que las comunidades marginadas, ya al límite, son las que están sufriendo los mayores reveses económicos. Son las últimas a las hora de recibir los servicios que salvan vidas y, casi siempre, son los chivos expiatorios de la crisis.
Aun así, esta crisis nos ha demostrado una vez más que las comunidades excluidas son las que primero dan un paso al frente para ayudar. Con su experiencia por lo vivido, su empatía y su ingente insistencia, no se cansan de demostrar que la salud y la recuperación para todos sí son posibles.
ONUSIDA se une a las comunidades de todo el mundo para exigir un mundo igualitario. Decimos un NO rotundo a todas las desigualdades, ya sean por razón de género, ingresos, raza, discapacidad, orientación sexual, etnia o religión. Cualquier desigualdad no hace sino desfigurar nuestra sociedad y minar la justicia y la dignidad.
Pedimos poner fin a la discriminación, acabar con el estigma y hacer desaparecer la criminalización.
Retamos a todas las instituciones y a todas las personas influyentes no solo a no mostrar conductas discriminatorias, sino a adoptar un enfoque totalmente antidiscriminatorio.
La discriminación mata. Exacerba las situaciones de emergencia y perpetúa las pandemias.
El mundo aún está lejos de acabar con el sida para 2030 y no por falta de conocimiento, capacidad o medios, sino por las desigualdades estructurales que se interponen en el camino. Por ejemplo, cada vez más estudios nos demuestran que las leyes punitivas con relación a la orientación sexual duplican las posibilidades de contraer el VIH para los gais y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres. Derogar estas leyes es fundamental para acabar con la pandemia del VIH.
Asimismo, la discriminación contra los migrantes y otros grupos de población excluidos y estigmatizados está obstruyendo su acceso a las pruebas, el tratamiento y los cuidados que exige la COVID-19. Y esto perjudica a todo el mundo.
Somos testigos de cómo la discriminación que afecta a nuestros países está también ensombreciendo el panorama internacional. Al tiempo que empezamos a disponer de nuevas vacunas contra la COVID-19, la desigualdad que nos rodea es enorme. Únicamente 10 países han administrado más del 75 % de todas las vacunas contra la COVID-19. Por el contrario, aún hay 130 países que no han recibido una sola dosis. Sudáfrica ya habla del apartheid vacunal. Tal y como ha defendido el Secretario General de las Naciones Unidas, «la igualdad en lo referente a las vacunas es, en definitiva, una cuestión de derechos humanos... Mas el nacionalismo vacunal la niega». En todo el mundo, y en todos y cada uno de los países, hemos de valorar a todas las personas por igual: todas son igual de valiosas.
Acabar con las desigualdades nos permitirá avanzar en el respeto a los derechos humanos de todas las personas. Permitirá construir sociedades mejor preparadas para acabar con la COVID-19 y otras pandemias futuras. Nos permitirá apoyar la recuperación y la estabilidad económicas.
Hemos de garantizar el acceso de todas las personas a la atención sanitaria. Para ello, debemos proporcionar y financiar la sanidad pública. Y debemos acercarla a todo el mundo con respeto, sin exclusiones ni juicios.
Todos debemos denunciar cualquier forma de discriminación que observemos a nuestro alrededor. Todos debemos servir de ejemplo a los demás.
El disfrutar de un mundo más saludable, más seguro, más igualitario y más próspero depende solo de nosotros.
Me conmueve y me llena de orgullo el liderazgo mostrado por las comunidades a la hora de plantarle cara a la discriminación. Su determinación, su valor y su visión son nuestra guía. Iluminan nuestros pasos. Las Naciones Unidas están siempre ahí, en la retaguardia, como ese aliado inquebrantable para la igualdad.
Pongamos fin a las desigualdades. Pidamos para el mundo la cero discriminación.
Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA