Durante un diálogo de alto nivel sobre el fin del sida, celebrado el 24 de noviembre en Addis Abeba (Etiopía), los líderes de las principales instituciones continentales, regionales y nacionales concluyeron que la epidemia de sida sigue siendo una prioridad clave para África a la que debe ponerse fin para 2030 en el continente. El diálogo estuvo presidido por la Comisión de la Unión Africana, la Comisión Económica para África de las Naciones Unidas y ONUSIDA como parte de las actividades de conmemoración del Día Mundial del Sida 2014.

Durante la reunión, los participantes debatieron las recomendaciones del nuevo informe de ONUSIDA, Acción acelerada: pongamos fin a la epidemia de sida para 2030 y animó a los países a adoptar los objetivos fijados para acabar con la epidemia de sida para 2030. Para lograr este fin los participantes hicieron diversas recomendaciones, que incluyen garantizar el uso eficaz de los mecanismos de responsabilidad continental existentes, como AIDS Watch Africa y el Mecanismo africano de revisión por pares; centrarse en maneras innovadoras de aumentar la financiación nacional dedicada a la sanidad; garantizar el acceso continuado a los medicamentos mediante la producción local de fármacos; integrar el sida como parte de una sanidad y un desarrollo más amplios; y garantizar programas personalizados contra el VIH para los jóvenes y las poblaciones con un mayor riesgo de infección por el VIH.

Los participantes en la reunión fueron los embajadores de los Estados Miembros de la Unión Africana, los representantes de la Comisión de la Unión Africana, las comunidades económicas regionales, el Mecanismo africano de revisión por pares, AIDS Watch Africa, las organizaciones de la sociedad civil y los socios de desarrollo y líderes de opinión clave, intelectuales y jóvenes.

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Más de 50.000 personas en África Oriental y Meridional recibieron servicios para pruebas del VIH y de asesoramiento en el marco de las campañas a nivel nacional, realizadas entre el 17 y el 20 de noviembre. El uno de diciembre, Día Mundial del Sida, los países dieron a conocer el número de personas que participaron en las campañas, celebradas en Botswana, Etiopía, Lesotho, Namibia, Sudáfrica y la República Unida de Tanzanía.

Si bien el objetivo de las campañas era llegar a la población general, algunos países se centraron en los grupos de población con mayor riesgo de infección por el VIH, entre ellos los jóvenes, las mujeres y los migrantes.

Etiopía llevó a cabo una campaña durante un día en Gambella, la región con la prevalencia del VIH más alta del país: un 6,5% según una encuesta demográfica realizada en 2011 en Etiopía. Botswana proporcionó servicios de asesoramiento y de pruebas del VIH en diez centros para realizarse las pruebas del VIH en el distrito de Maun prestando especial atención a las parejas y los jóvenes. Lesotho lanzó a nivel nacional una campaña de dos semanas centrada en los jóvenes, los migrantes, los hombres y los curanderos tradicionales. Finalmente, Namibia organizó las pruebas del VIH en Katutura, un área urbana de Windhoek, la capital del país, con el propósito de llegar a las comunidades más necesitadas que viven en asentamientos informales.

Las comunidades, las organizaciones sin ánimo de lucro y los asociados nacionales apoyaron las campañas movilizando a las comunidades, repartiendo paquetes de pruebas del VIH o distribuyendo materiales de información sobre el virus y productos básicos. Durante la campaña también se veló por que las personas que dieran positivo por VIH fueran remitidas a los servicios de tratamiento y atención contra el VIH.

El número de personas a quienes se les realizó las pruebas del VIH durante las campañas reitera el firme compromiso de los países por acelerar la actuación comunitaria, así como impulsar la participación activa de los jóvenes y las redes de personas que viven con el VIH con el fin de erradicar la epidemia de sida para 2030.

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Durante la víspera del Día Mundial del Sida de 2014, alcaldes, representantes de ciudades y personas que viven con el VIH se reunieron en París para poner en marcha una innovadora iniciativa para acabar con la epidemia de sida en las ciudades.

La Iniciativa de Respuesta Rápida en las Ciudades incluye el compromiso de conseguir los objetivos 90-90-90 de ONUSIDA para el año 2020. Estos serían que el 90% de las personas que viven con el VIH conozca su estado serológico, que el 90% de las personas que conocen su estado serológico reciba tratamiento y que el 90% de las personas en tratamiento alcance una carga viral nula, con el fin de mantenerlas sanas y reducir el riesgo de transmisión del VIH.

Esta iniciativa fomentaría la creación de programas de prestación de servicios nuevos y punteros que no sólo ayudarían en la respuesta al VIH, sino que también abrirían el camino a las ciudades para tratar otros importantes desafíos en la salud pública, como la tuberculosis y enfermedades no transmisibles. Se alentó a los participantes a compartir las mejores prácticas en sus ciudades de modo que otras puedan beneficiarse de su experiencia.

Por otro lado, se habló sobre cómo los líderes de las ciudades pueden reunir recursos, personas con talento e innovación para asegurar que las personas sean una prioridad. También se señaló la importancia de acelerar el acceso a las pruebas del VIH y servicios de tratamiento, de acabar con el estigma y la discriminación y de reducir de forma significativa las nuevas infecciones por el VIH. Se recalcó que un mejor entendimiento de la epidemia del VIH en las ciudades permitirá a los líderes abordar activamente las carencias en la respuesta y llegar hasta las personas que se quedan atrás.

El encuentro fue organizado por la ciudad de París, ONUSIDA, ONU-Hábitat y la Asociación Internacional de Proveedores de Atención al Sida.

La Iniciativa de Respuesta Rápida en las Ciudades, que se pondrá en marcha a partir del Día Mundial del Sida de 2014, se llevará a cabo gracias a los alcaldes. Con ellos colaborarán comunidades, la sociedad civil, funcionarios de salud pública, médicos clínicos y organismos de orden público entre otros. Se esperan resultados trascendentales a través de la mejora de la salud de las personas que viven en áreas urbanas.

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Jan Beagle, Directora Ejecutiva Adjunta de ONUSIDA, participó junto con el Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en las celebraciones del Día Mundial del Sida en la sede central de la OIT en Ginebra (Suiza) el 1 de diciembre, con el objetivo de subrayar la importancia de un rápido seguimiento en la respuesta al sida.

Uno de los proyectos de la OIT era su campaña VCT@Work, cuyo objetivo es que cinco millones de trabajadores reciban servicios de detección y asesoramiento voluntarios para 2015. Desde su lanzamiento, la iniciativa ha llegado a más de un millón de trabajadores y ha movilizado a cerca de 500.000 personas para se les realice la prueba del VIH.

En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Sida, el personal de la OIT formó un lazo rojo humano en la sede central de la organización, en muestra de su solidaridad hacia las personas afectadas por el VIH y que viven con ello en todo el mundo.

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Para conseguir resultados sostenibles es fundamental valorar e incrementar la participación de las mujeres y los jóvenes en el sector sanitario. Esta es la conclusión a la que se ha llegado en la 15ª Cumbre de la Francofonía, celebrada en Dakar (Senegal) del 25 al 30 de noviembre.

Al mismo tiempo que tenía lugar la Cumbre de la Francofonía, el 26 de noviembre se organizó una reunión de alto nivel en la que estuvieron presentes dignatarios tanto nacionales como internacionales, entre ellos representantes de ONUSIDA, el Fondo Mundial para la Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria (Fondo Mundial), la Ministra de Sanidad del Senegal, el Ministro de Asuntos Exteriores y Desarrollo Internacional de Francia, la Alianza GAVI y UNITAID. Insistieron en la importancia de reforzar los sistemas sanitarios en la Francofonía y fomentar la participación de las mujeres, los jóvenes y, en general, las comunidades en cuestiones de salud.

Michel Sidibé, Director Ejecutivo de ONUSIDA, habló de la necesidad de incorporar en la agenda política la respuesta a las principales epidemias. Los participantes afirmaron que el brote del virus del Ébola, que hasta la fecha ha matado a más de 5.500 personas en África Occidental, es una muestra de la fragmentación del liderazgo y la debilidad de los sistemas sanitarios. Estos factores, unidos a una falta de recursos financieros, también afectaron en el pasado a la respuesta al VIH.

Los objetivos de desarrollo post-2015, que deberían fomentar una nueva arquitectura para la salud a nivel mundial, permitirán una rápida actuación a partir de las lecciones aprendidas de estos brotes.

Situar las cuestiones referentes a los derechos humanos y la salud en el centro de las preocupaciones de la agenda de desarrollo post-2015 también hará que sea posible erradicar la epidemia de sida para 2030, lo cual conducirá a una redistribución de oportunidades. Durante su visita al Senegal, el señor Sidibé y Mark Dybul, Director Ejecutivo del Fondo Mundial, visitaron el centro de tratamiento ambulatorio de Dakar, que trata varias enfermedades infecciosas y en el que en 2013 se llevaron a cabo más de 51.000 pruebas del VIH.

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Con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, celebrado el 25 de noviembre, y los Dieciséis días de activismo contra la violencia de género, ONUSIDA ha publicadoWomen living with HIV speak out against violence, una recopilación de emotivos ensayos escritos por mujeres afectadas por el VIH que viven con el virus.

La violencia de género afecta a una de cada tres mujeres a escala mundial y se ha demostrado que aumenta el riesgo de contraer el VIH. Asimismo, las investigaciones señalan que la prevención de este tipo de violencia puede reducir la incidencia del VIH en un 12%. En algunos entornos, las mujeres jóvenes que han sufrido violencia de género tienen un 50% más de posibilidades de contraer el VIH que aquellas que no la han sufrido. Como se indica en la publicación, las mujeres que viven con el VIH también tienen que hacer frente a la violencia institucional, desde la esterilización y el aborto forzosos hasta la negación de los servicios sanitarios.

La publicación fue presentada conjuntamente por Sabine Böhlke-Möller, Embajadora de Namibia en la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, y Luiz Loures, Director Ejecutivo Adjunto de ONUSIDA. En la obra se describen relatos de violencia contra mujeres y se proponen diferentes medidas para acabar con esta violencia y la epidemia de sida. Además, se subraya la importancia de una respuesta multisectorial común con el fin de eliminar la violencia contra las mujeres y erradicar la epidemia de sida para 2030.

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Los resultados de un importante ensayo clínico, publicados el 17 de noviembre, ofrecen nuevas pruebas de que las combinaciones de terapias antirretrovíricas triples son más efectivas que los regímenes de un medicamento único para prevenir la transmisión maternoinfantil del VIH. El ensayo, bautizado con el nombre de PROMISE—Promoting Maternal and Infant Survival Everywhere, se llevó a cabo en la India, Malawi, Sudáfrica, la República Unida de Tanzanía, Zambia y Zimbabwe.

Los resultados muestran que las mujeres embarazadas con un recuento de linfocitos CD4 de 350 células/mm³ o superior que recibieron un inhibidor de la proteasa con un régimen de antirretrovíricos triple tenían un 70% menos de posibilidades de transmitir el VIH a sus hijos que las mujeres que recibieron un régimen de un medicamento único de zidovudina.

En el estudio, la tasa general de transmisión, que se midió a las dos semanas de edad, fue baja; se calculó en un 0,5% y un 0,6% entre las mujeres que utilizaron uno de los dos regímenes de terapia antirretrovírica triples estudiados y un 1,8% en el caso del régimen de un medicamento único.

Como cabe esperar con los regímenes de medicamento múltiples, el estudio también reveló más efectos secundarios en las mujeres que tomaron la combinación triple. Si bien el número total de mujeres y bebés que experimentaron efectos secundarios fue bajo, con el régimen triple hubo una incidencia mayor en la toxicidad hepática en mujeres, nacimientos con peso bajo y partos prematuros. Según los investigadores, si se compara el bajo riesgo de infección por el VIH de madre a hijo con la mayor tasa de efectos secundarios, la combinación de antirretrovíricos triple es la opción más favorable.

Estos resultados confirman las directrices de la OMS para prevenir la transmisión maternoinfantil y resultan tranquilizadores para los numerosos países en desarrollo que están cambiando los regímenes únicos (opción A de la OMS) por regímenes triples (opción B/B+ de la OMS). ONUSIDA apoya las investigaciones rigurosas, como el ensayo PROMISE, diseñado para orientar la política y las directrices necesarias para reforzar una respuesta mundial con el fin de eliminar la infección por el VIH en niños.

Desde 2011, ONUSIDA y sus asociados llevan trabajando con los países para reducir las nuevas infecciones por el VIH en niños y fortalecer la salud de las madres a partir del Plan mundial para eliminar las nuevas infecciones por el VIH en niños y para mantener con vida a sus madres, el cual abarca los 22 países en los que se da el 90% de las infecciones en recién nacidos. A finales de 2013, los países participantes habían registrado una reducción del 43% en las nuevas infecciones por el VIH, y hasta ocho habían reducido las nuevas infecciones en un 50% o más. Por primera vez, todos los 22 países han adoptado la opción B, es decir, el régimen de terapia triple, para prevenir la transmisión maternoinfantil del VIH.

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El virus del Ébola sigue causando muertes en África Occidental. Guinea, Liberia y Sierra Leona son los países más afectados, pues aún hay transmisión generalizada. Se han contabilizado alrededor de 15.300 casos desde el inicio del brote y más de 5.450 personas han fallecido. Malí, anteriormente libre del virus, es el último país en registrar casos de Ébola, un total de seis, todos ellos mortales.

Michel Sidibé, Director Ejecutivo de ONUSIDA, estuvo acompañado de Margaret Chan, Directora General de la Organización Mundial de la Salud, durante una visita reciente a Malí para apoyar al país en sus esfuerzos por frenar la propagación del Ébola y aplicar medidas sobre el terreno a partir de las lecciones aprendidas de la epidemia de sida.

A esta visita de alto nivel también se unieron Mark Dybul, Director Ejecutivo del Fondo Mundial para la Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, y Jean-François Delfraissy, coordinador de Francia para la respuesta nacional e internacional al Ébola.

Junto con el Ministro de Salud de Malí, la delegación visitó un centro de tratamiento contra el Ébola en Bamako, dirigido por Médicos Sin Fronteras, donde se está tratando a un paciente de Ébola. Más tarde, se reunieron con representantes de la sociedad civil, dirigentes religiosos y trabajadores sanitarios.

Los próximos 15 días son decisivos para erradicar el Ébola en Malí. La coordinación en las actuaciones y la comunicación estratégica son fundamentales para el éxito, al igual que una inmediata financiación y asistencia técnica internacional.

Durante su visita a Malí, el señor Sidibé se reunió con Ibrahim Boubacar Keïta, Presidente del país africano, y Moussa Mara, Primer Ministro, quienes se unieron a Keïta Aminata Maïga, Primera Dama, para visitar un centro de salud que trabaja en la prevención de la transmisión maternoinfantil del VIH.

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Shen Haixiong, Vicepresidente de Xinhua News, reafirmó su compromiso de seguir concienciando al público sobre la respuesta al sida en China y en el resto del mundo durante una reunión con Luiz Loures, Director Ejecutivo Adjunto de ONUSIDA, el 19 de noviembre.

Xinhua y ONUSIDA firmaron por primera vez en septiembre de 2011 un Memorando de entendimiento. En él acordaron hacer uso de las capacidades de cada organización para conseguir acceso universal en términos de prevención del VIH, tratamiento, asistencia y apoyo. En febrero de 2014, Michel Sidibé, Director Ejecutivo de ONUSIDA, y Li Congjun, Presidente de Xinhua, renovaron su acuerdo de asociación en la sede principal de la agencia de noticias en Pekín, China. En estos años, la asociación ha llevado a cabo campañas mediáticas a escala mundial para concienciar al público sobre el VIH y las actividades del Día Mundial de la Respuesta al Sida.

El Sr. Loures reconoció el fuerte compromiso de Xinhua con la responsabilidad social, así como su trabajo en la promoción del objetivo de ONUSIDA de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. Deseoso de continuar con esta exitosa asociación, el Sr. Loures destacó la importancia de aumentar la colaboración en ámbitos como la cooperación sanitaria entre África y China.

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ONUSIDA ha nombrado a la cantante, actriz y presentadora de televisión ucraniana Vera Brezhneva como Embajadora de Buena Voluntad de ONUSIDA para Europa oriental y Asia central.

"Vera es un gran modelo de conducta para millones de mujeres y niñas cuyo compromiso es esencial para erradicar la epidemia de sida", declaró Vinay Saldanha, Director Regional de ONUSIDA para Europa oriental y Asia central. "La popularidad y la pasión de Vera animarán a la gente a realizarse las pruebas del VIH, a acceder a un tratamiento contra el VIH seguro y efectivo y a terminar con la discriminación contra todos aquellos afectados por la epidemia".

En su papel de Embajadora de Buena Voluntad de ONUSIDA, la señora Brezhneva dirigirá campañas que aspiren a un aumento de la concienciación y la prevención de nuevas infecciones por el VIH. Se centrará en las mujeres afectadas por la epidemia y en la desaparición de la transmisión materno-infantil del VIH.

"Estoy decidida a marcar la diferencia en las vidas de las mujeres y niñas que viven con el VIH en esta región", dijo la señora Brezhneva. "He hablado con muchas mujeres que viven con el VIH. Son mujeres guapas y fuertes que se enfrentan a serias dificultades, como la discriminación por parte de los trabajadores sanitarios e incluso en sus propias familias".

Se estima que en la región viven 1,1 millones de personas con el VIH, con aproximadamente 110 000 nuevas infecciones por el VIH al año. Las mujeres constituyeron el 33% de las nuevas infecciones en 2013, número que disminuyó con respecto al 37% de 2006.