Resources and funding

Las salas de control proporcionan a los responsables de la toma de decisiones datos sobre los que actuar

27 de agosto de 2018

En África se están abriendo salas de control sanitario (plataformas de software diseñadas para servir de apoyo en la toma de decisiones en relación a las respuestas sanitarias de los países) que ponen los datos al servicio de la toma de decisiones para mejorar la salud y las vidas de decenas de millones de las personas más vulnerables del mundo.

La integración, almacenamiento y visualización de datos constituyen el núcleo del concepto de sala de control, y proporcionan una información más transparente y de más calidad sobre una serie de enfermedades. Aunque las salas de control son un espacio virtual de trabajo, algunos países también utilizan salas físicas en las que se pueden analizar los datos y determinar las medidas a tomar.

La idea de las salas de control sanitario es que los datos, ya sean acerca de la disponibilidad de medicamentos para el VIH, los efectos de una huelga de profesionales sanitarios o los diagnósticos de cáncer de cuello uterino, estén centralizados y, a un mismo tiempo, sean accesibles para todos. Mientras que en el pasado los datos sanitarios sobre diferentes enfermedades estaban diseminados en múltiples bases de datos de diversos ministerios gubernamentales, organizaciones dedicadas a una enfermedad en concreto, etc., las salas de control, por su parte, recopilan datos en un único lugar, en un único sistema y de tal modo que compartirlos resulta sencillo. La información reunida en las salas de control se puede utilizar mediante tabletas u ordenadores y a lo largo de todo el país.

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“Debemos seguir innovando en nuestra respuesta al VIH”, afirmaba Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA. “Si el mundo quiere cumplir su compromiso de poner fin al sida y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, disponer de información fiable y actualizada resulta fundamental”.

Al poner en común los datos de la sala de control virtual, es posible poner a disposición de las personas que los necesitan unos servicios sanitarios mejores y más equilibrados. Por ejemplo, disponer de datos sobre partes específicas de una ciudad facilita la adopción de un enfoque basado en la ubicación y/o la población para los servicios de prevención del VIH, lo que garantiza que los servicios adecuados lleguen a las personas adecuadas en el lugar adecuado.

Mediante la combinación de los datos sobre, por ejemplo, VIH, tuberculosis y cáncer de cuello uterino, se pueden observar las interrelaciones entre las enfermedades, y tomar medidas al respecto. Los datos se pueden consultar en tiempo real, de modo que, por ejemplo, se puede realizar un seguimiento de las existencias de medicamentos para el VIH para poder reaccionar y evitar que se agoten. Otros ejemplos de cómo las salas de control benefician a las respuestas sanitarias son el estudio de los efectos de las campañas de pruebas y tratamiento del VIH en Uganda, de la eficacia de las pruebas para detectar el cáncer de cuello uterino en Costa de Marfil y de las pruebas y nuevos diagnósticos de malaria en Zambia.

Cinco países, Costa de Marfil, Kenia, Lesoto, Zambia y Uganda, han puesto en marcha salas de control. Se recogen datos sobre indicadores, como el VIH, la tuberculosis, la malaria, enfermedades no transmisibles y salud reproductiva, maternal, neonatal e infantil, de tal forma que países diferentes recopilan información diferente, dependiendo de la situación local. Namibia, Mozambique y Zimbabue ya están preparando el lanzamiento de salas de control, y otros muchos países planean hacerlo.

Como parte de esta labor, ONUSIDA ha estado ayudando a los países a establecer sus salas de control colaborando con ellos para seleccionar indicadores específicos y conectando los datos de cada país con su sala de control. Los países que ya cuentan con sistemas de recopilación de datos, que recogen datos clasificándolos por edad y sexo y a nivel local, que tienen una buena conexión a internet y un equipo de trabajo local preparado, son los más indicados para establecer sus propias salas de control.

El programa de salas de control ha fortalecido el apoyo que ONUSIDA presta a los países, ya que ha podido respaldar los sistemas de información sanitaria de una forma sin precedentes en el sistema de las Naciones Unidas. En consecuencia, ONUSIDA está contribuyendo en el seguimiento programático y de los países de forma más significativa en aquellos países que han invertido en salas de control.

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“Para nosotros, su punto fuerte reside en que permite reunir múltiples datos y compartir análisis valiosísimos de una forma visual y comprensible”, apuntaba Andrew Kashoka, director adjunto de Tecnología de la Información en el Ministerio de Salud de Zambia.

En el futuro, ONUSIDA tiene previsto asegurase de que los países cuenten con la asistencia técnica necesaria para que sus salas de control puedan seguir en funcionamiento sin su apoyo. ONUSIDA también trabajará con los colaboradores, incluyendo los Centros Africanos para el Control y la Prevención de Enfermedades, el sector privado y otros, para reducir la dependencia de los países al apoyo de ONUSIDA para el establecimiento y puesta en marcha de las plataformas.

Estas inversiones en tecnología y la colaboración entre ONUSIDA, los gobiernos y los colaboradores son un impulso para la adopción de enfoques innovadores en la respuesta al sida y, en última instancia, para poner fin a la epidemia de sida como amenaza para la salud pública para 2030.

Acabar con el sida es asunto de todos

17 de julio de 2018

Los líderes empresariales han celebrado una reunión para analizar cómo aumentar y mejorar las acciones en relación a la respuesta al sida en consonancia con el trabajo de los gobiernos, la sociedad civil y los donantes.

En su discurso de apertura, Simon Bland, director de la Oficina de Enlace de ONUSIDA en Nueva York, destacó que los Estados miembros reconocen la importancia del sector privado para contribuir a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), aunque apuntó que en ocasiones la atención se centraba únicamente en lo puramente económico. “Sabemos lo mucho que el sector privado puede aportar a través de sus redes, su experiencia en gestión, sus cadenas de suministro y sus innovaciones. Cada vez está más claro que hay que ir más allá de la filantropía y la responsabilidad social corporativa e incorporar las inversiones para los ODS a operaciones empresariales esenciales”.

Jane Nelson, directora de Iniciativa de Responsabilidad Corporativa de la Harvard Kennedy School, compartió su punto de vista sobre el papel de las empresas como promotoras de las oportunidades económicas y sobre su progreso constante a lo largo de los últimos 20 años para pasar de la filantropía a la responsabilidad social corporativa y a su integración en las funciones empresariales, la innovación, la adaptación de la cadena de suministro, la divulgación y la gerencia.

El posterior debate con ejecutivos de tres destacadas empresas ahondó en las soluciones para poner fin a la epidemia de sida como amenaza para la salud pública para 2030 y en cómo el trabajo colaborativo podría implicar unos mejores resultados para los esfuerzos de empresas, gobiernos, sociedad civil y donantes.

El evento, que se celebró en Nueva York (Estados Unidos de América) el 16 de julio durante el segmento ministerial del Foro Político de Alto Nivel sobre el Desarrollo Sostenible, fue convocado por ONUSIDA.

Citas

“El fin de la epidemia de sida aún está lejos. Si queremos acabar con la epidemia de sida como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, es importante que colaboremos cada vez más estrechamente con el sector privado en la búsqueda de soluciones sistémicas que aporten velocidad, amplificación y sostenibilidad a la respuesta, y que se lleve a cabo en condiciones de seguridad apropiadas, protegiendo a los más vulnerables para garantizar que nadie quede excluido”.

Simon Bland director de la Oficina de Enlace de ONUSIDA en Nueva York

“En ViiV Healthcare, no solo contamos con una amplia oferta de medicamentos antirretrovíricos, de tratamientos potenciales y de opciones de prevención líderes en la industria, sino que también nos esforzamos en desarrollar programas comunitarios sostenibles para las personas que viven con el VIH”.

Deborah Waterhouse directora ejecutiva de Viiv Healthcare

“Para poner fin al VIH como un problema para la salud pública para 2030, necesitamos encontrar la forma más efectiva de evitar que se produzcan nuevos contagios. Ahora que algunos indicadores sugieren que la despreocupación ha aumentado, este desafío cobra una importancia incluso mayor. Las actividades relacionadas con el VIH podrían progresar significativamente si reciben un impulso, y el sector privado debería demostrárselo al resto de partes interesadas”.

Stefaan Van der Borght director general de Salud de Anglo American

“Para lograr los objetivos 90-90-90 en cuanto a las pruebas, el tratamiento y la erradicación del VIH es necesario unir las fuerzas de la industria, los organismos reguladores, los donantes y las entidades de salud pública de todo el mundo. Para la puesta en marcha de programas de detección intensivos, es de crucial importancia que involucremos, eduquemos y estimulemos al público en general”.

Stephen Tang presidente y director ejecutivo de OraSure Technologies

“Las empresas que ven con claridad cuáles pueden ser los efectos de sus Objetivos de Desarrollo Sostenible serán las que, en última instancia, estén mejor posicionadas para acceder a nuevas oportunidades empresariales, consolidar licencias sólidas para sus negocios y gestionar los riesgos operativos y normativos en este camino hacia el 2030. No obstante, alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y aprovechar el potencial que esto representa es una tarea compleja que, en último término, está fuera del alcance de una única empresa, cualquiera que sea”.

Filippo Veglio director general del Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible

ONUSIDA advierte de que el progreso se está ralentizando y de que se acaba el tiempo para lograr los objetivos sobre el VIH fijados para 2020

18 de julio de 2018

Las nuevas infecciones van en aumento en unos 50 países, las muertes relacionadas con el sida no disminuyen todo lo rápido que deberían y la ausencia de incrementos de los recursos supone una amenaza para el éxito. La mitad de las nuevas infecciones por el VIH se produce entre personas pertenecientes a poblaciones clave y sus parejas, que todavía no reciben los servicios que necesitan.

PARIS/GINEBRA, 18 de julio de 2018 — El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA) está enviando a los países una clara señal de advertencia. En un nuevo informe, publicado hoy en París (Francia) en un acto organizado en colaboración con Coalition PLUS, ONUSIDA advierte de que la respuesta mundial al VIH se encuentra en un punto precario. Cuando se cumple la mitad del plazo para alcanzar los objetivos establecidos para 2020, el informe, Miles to go—closing gaps; breaking barriers; righting injustices, advierte de que el ritmo del progreso no cumple las expectativas mundiales. En él, se insta a que se emprendan medidas inmediatas para orientar el rumbo y alcanzar los importantes objetivos fijados para 2020.

“Estamos dando la voz de alarma”, afirmó Michel Sidibé, Director Ejecutivo de ONUSIDA. “Hay regiones enteras que se están quedando atrás, no se mantienen los enormes avances que logramos en relación con los niños, las mujeres siguen estando entre las personas más afectadas, los recursos continúan sin ajustarse a los compromisos políticos y sigue ignorándose a las poblaciones clave. Todos estos elementos están obstaculizando el progreso y deben abordarse de frente y con urgencia”.

Crisis de prevención del VIH

Las nuevas infecciones van en aumento en unos 50 países y, a escala mundial, solo han disminuido un 18% durante los últimos siete años, de 2,2 millones en 2010 a 1,8 millones en 2017. Aunque esta cifra representa casi la mitad del nivel máximo de nuevas infecciones registrado en 1996 (3,4 millones), la reducción no es lo suficientemente rápida para alcanzar el objetivo de menos de 500.000 de aquí a 2020.

La reducción de las nuevas infecciones por el VIH ha sido mayor en la región más afectada por el VIH, África oriental y meridional, donde las nuevas infecciones por el VIH se han reducido en un 30% desde 2010. Sin embargo, en Europa oriental y Asia central, la cifra anual de nuevas infecciones por el VIH se ha duplicado, mientras que, en el Oriente Medio y África septentrional, las nuevas infecciones por el VIH han aumentado más de un 25% en los últimos 20 años.

El aumento del tratamiento no debe darse por sentado

Gracias a la implantación de la terapia antirretrovírica, el número de muertes relacionadas con el sida es el más bajo que se ha registrado este siglo (940.000), tras haberse situado por debajo de un millón por primera vez en 2016. Sin embargo, el actual ritmo de descenso no es lo suficientemente rápido para alcanzar el objetivo fijado para 2020 de menos de 500.000 muertes relacionadas con el sida.

En solo un año, otros 2,3 millones de personas accedieron al tratamiento por primera vez. Este es el aumento anual más significativo hasta la fecha, con el que el número total de personas que reciben tratamiento asciende a 21,7 millones. Casi el 60% de los 36,9 millones de personas que viven con el VIH recibía tratamiento en 2017, lo cual supone un logro importante, pero, para alcanzar el objetivo de 30 millones de personas, debe producirse un aumento anual de 2,8 millones de personas, y hay indicios de que el ritmo de este incremento se está ralentizando.

África occidental y central van a la zaga

Solo el 26% de los niños y el 41% de los adultos que viven con el VIH tuvieron acceso al tratamiento en África occidental y central en 2017, frente al 59% de los niños y el 66% de los adultos de África oriental y meridional. Desde 2010, las muertes relacionadas con el sida disminuyeron un 24% en África occidental y central, frente al descenso del 42% en África oriental y meridional.

La carga del VIH de Nigeria es más de la mitad (51%) de la total de la región y se han observado muy pocos progresos en la reducción de las nuevas infecciones en los últimos años. Las nuevas infecciones por el VIH solo se redujeron un 5% (9.000) en siete años (de 179.000 a 170.000) y solo 1 de cada 3 personas que viven con el VIH sigue un tratamiento (33%), si bien la cobertura del tratamiento del VIH ha aumentado con respecto al 24% de hace dos años.

El progreso en relación con los niños se ha ralentizado

El informe muestra que los logros alcanzados en lo que respecta a la situación de los niños no se han mantenido. Las nuevas infecciones por el VIH entre los niños solo se han reducido un 8% en los dos últimos años, solo la mitad (52%) de todos los niños que viven con el VIH están recibiendo tratamiento y 110.000 niños murieron a causa de enfermedades relacionadas con el sida en 2017. Aunque el 80% de las mujeres embarazadas que viven con el VIH tuvo acceso a medicamentos antirretrovíricos para prevenir la transmisión del virus a su hijo en 2017, unos 180.000 niños contrajeron el VIH al nacer o en el período de lactancia, una cifra que dista mucho del objetivo de menos de 40.000 para finales de 2018.

“Un niño que contrae el VIH o muere a causa del sida ya es demasiado”, declaró el Sr. Sidibé. “Poner fin a la epidemia del sida no es un logro que esté asegurado y el mundo necesita prestar atención a esta señal de advertencia y poner en marcha un plan acelerado para alcanzar los objetivos”.

Las poblaciones clave representan casi la mitad de las nuevas infecciones por el VIH en todo el mundo

En el informe también se pone de relieve que no se está prestando suficiente atención a las poblaciones clave en los programas de VIH. Las poblaciones clave y sus parejas sexuales representan el 47% de las nuevas infecciones por el VIH en todo el mundo y el 97% de las nuevas infecciones en Europa oriental y Asia central, donde un tercio de las nuevas infecciones por el VIH se produce entre las personas que se inyectan drogas.

La mitad de los trabajadores sexuales de Eswatini, Lesotho, Malawi, Sudáfrica y Zimbabwe vive con el VIH. El riesgo de contraer el VIH es 13 veces superior para las trabajadoras sexuales, 27 veces superior entre los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, 23 veces superior para las personas que se inyectan droga y 12 veces superior para las mujeres transgénero.

“El derecho a la salud para todas las personas no es negociable”, afirmó el Sr. Sidibé. “Los trabajadores sexuales, los gays y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, los presos, los migrantes, los refugiados y las personas transgénero son los más afectados por el VIH, pero siguen quedando excluidos de los programas de VIH. Se necesitan más inversiones para llegar a estas poblaciones clave”.

El estigma y la discriminación persisten

La discriminación por parte de los trabajadores sanitarios, el personal encargado de hacer cumplir la ley, los profesores, los empleadores, los padres, los líderes religiosos y los miembros de las comunidades impide que los jóvenes, las personas que viven con el VIH y las poblaciones clave accedan a la prevención y al tratamiento del VIH, así como a otros servicios de salud sexual y reproductiva.

En 19 países, 1 de cada 5 personas que viven con el VIH encuestadas afirmó que se le había denegado la asistencia sanitaria y 1 de cada 5 personas que viven con el VIH evitó visitar un centro sanitario por miedo al estigma o la discriminación relacionados con su estado serológico respecto del VIH. En 5 de cada 13 países acerca de los que hay datos disponibles, más del 40% de las personas afirmaron que consideraban que los niños que viven con el VIH no deberían poder asistir a la escuela con niños seronegativos.

“Las comunidades están haciéndose eco del llamamiento de ONUSIDA”, explicó Vincent Pelletier, líder positivo y Director Ejecutivo de Coalition PLUS. “Necesitamos un acceso universal a servicios de prevención adaptados y protección contra la discriminación. Exhortamos a los dirigentes mundiales a que cumplan sus compromisos con financiación, tanto en los países donantes como en aquellos en los que se ejecutan los programas”.

Es necesaria una nueva agenda para poner fin a la violencia contra las mujeres

En 2017, alrededor del 58% de todas las nuevas infecciones por el VIH entre adultos mayores de 15 años se produjo entre mujeres, y 6.600 mujeres jóvenes con edades comprendidas entre los 15 y los 24 años se infectaron con el VIH cada semana. Esta mayor vulnerabilidad al VIH se ha relacionado con la violencia. Más de una de cada tres mujeres en todo el mundo ha sufrido violencia física o sexual, a menudo a manos de sus compañeros íntimos.

“La desigualdad, la falta de empoderamiento y la violencia contra las mujeres constituyen infracciones de los derechos humanos y siguen impulsando las nuevas infecciones por el VIH”, afirmó el Sr. Sidibé. “No debemos cejar en nuestro empeño por abordar y arrancar de raíz el acoso, el abuso y la violencia, ya sea en el hogar, en la comunidad o en el lugar de trabajo”.

El objetivo 90-90-90 puede y debe conseguirse

Se han logrado progresos en relación con el objetivo 90-90-90. Tres cuartos (75%) de las personas que viven con el VIH conocen ahora su estado serológico con respecto al VIH; de las personas que conocen su estado, el 79% tuvo acceso al tratamiento en 2017 y, de las personas con acceso al tratamiento, el 81% suprimió su carga viral.

Hay 6 países (Botswana, Camboya, Dinamarca, Eswatini, Namibia y los Países Bajos) que ya han alcanzado sus objetivos 90-90-90 y otros 7 países que avanzan por el buen camino. La deficiencia más importante se encuentra en los primeros 90; en África occidental y central, por ejemplo, solo el 48% de las personas que viven con el VIH conoce su estado serológico.

Un buen año para la respuesta contra la tuberculosis

Se han observado avances en el tratamiento y el diagnóstico del VIH entre las personas con tuberculosis (alrededor de 9 de cada 10 personas con tuberculosis a las que se les diagnostica el VIH reciben tratamiento). Sin embargo, la tuberculosis sigue siendo una de las principales causas de muerte para las personas que viven con el VIH, y 3 de cada 5 personas que empiezan a seguir el tratamiento del VIH no se someten a reconocimientos, pruebas ni tratamientos para la tuberculosis. La Reunión de Alto Nivel sobre la Lucha contra la Tuberculosis de las Naciones Unidas, que se celebrará en septiembre de 2018, constituye una oportunidad para reforzar el impulso dirigido a alcanzar los objetivos relacionados con la tuberculosis y el VIH.

El coste de la falta de acción

En 2017, había en torno a 20.600 millones de dólares estadounidenses disponibles para la respuesta al sida, un aumento del 8% desde 2016 y un 80% del objetivo para 2020 establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Sin embargo, no se adquirieron compromisos nuevos importantes y, en consecuencia, es poco probable que se mantenga el aumento anual de los recursos. El logro de los objetivos fijados para 2020 solo será posible si aumentan las inversiones nacionales y de los donantes.

Posibilidades para seguir avanzando

Desde los municipios de África meridional hasta las aldeas remotas del Amazonas y las megalópolis asiáticas, las múltiples innovaciones que figuran en las páginas del informe ponen de manifiesto que, mediante la colaboración entre los sistemas de salud y las distintas comunidades, es posible reducir el estigma y la discriminación de manera satisfactoria, así como ofrecer servicios a la mayor parte de las personas que más los necesitan.

Estos enfoques innovadores siguen favoreciendo las soluciones necesarias a fin de alcanzar los objetivos para 2020. Cuando la combinación de actividades de prevención del VIH (entre ellas, la distribución de preservativos y la circuncisión médica masculina voluntaria) se lleva a cabo a una escala significativa, se logra reducir el nivel de nuevas infecciones por el VIH. La profilaxis previa a la exposición (PPrE) de administración oral está teniendo efectos positivos, en especial entre las poblaciones clave. El hecho de ofrecer asesoramiento y pruebas del VIH a los familiares y las parejas sexuales de las personas a las que se ha diagnosticado el VIH ha mejorado de manera significativa el acceso a las pruebas.

En África oriental y meridional se han combinado unas inversiones nacionales e internacionales considerables con un firme compromiso político y comunitario, y se están observando avances significativos hacia el logro de los objetivos fijados para 2020.

“Para cada problema existe una solución”, afirmó el Sr. Sidibé. “Los dirigentes políticos, los Gobiernos nacionales y la comunidad internacional tienen la responsabilidad de realizar inversiones financieras suficientes y de crear los contextos jurídicos y normativos propicios para llevar las innovaciones al plano mundial. De este modo, se generará el impulso necesario para lograr los objetivos para 2020”.

En 2017, aproximadamente:

36,9 millones (31,1 millones-43,9 millones) de personas en todo el mundo vivían con el VIH

21,7 millones (19,1 millones-22,6 millones) de personas tenían acceso al tratamiento

1,8 millones (1,4 millones-2,4 millones) de personas contrajeron la infección por el VIH

940.000 (670.000-1,3 millones) personas murieron por enfermedades relacionadas con el sida

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

El nuevo portal web de ONUSIDA refuerza su compromiso con la responsabilidad y la transparencia

27 de junio de 2018

ONUSIDA ha lanzado un portal de transparencia renovado, open.unaids.org, en el que presenta los datos actuales en relación a su lucha por poner fin a la epidemia de sida como amenaza para la salud pública para 2030.

En el portal se muestran resultados globales y a nivel nacional, informes financieros, contribuciones de donantes, tendencias de indicadores e información sobre los logros de los copatrocinadores de ONUSIDA.

“Este portal forma parte de nuestro esfuerzo colectivo por garantizar que estamos fortaleciendo nuestra transparencia y nuestra responsabilidad, y que comunicamos debidamente cómo trabajamos y qué es lo que conseguimos. Proporciona a los Estados miembros, los donantes, los colaboradores y el personal una herramienta excelente y sumamente accesible”, afirmaba Gunilla Carlsson, directora ejecutiva adjunta de ONUSIDA.

El portal de transparencia de ONUSIDA presenta por primera vez la forma en que ONUSIDA está trabajando con la Iniciativa Internacional para la Transparencia de la Ayuda (IATI). ONUSIDA se convirtió en editor de dicha iniciativa a finales de 2016, y desde entonces ha publicado en el registro de la IATI los detalles de la información financiera y del programa en formato estándar y con regularidad.

El compromiso de transparencia y responsabilidad de ONUSIDA queda patente por los esfuerzos que ha llevado a cabo por divulgar públicamente los datos programáticos y financieros desde 2014, año en el que se lanzó el portal de transparencia inicial en el primer diálogo sobre financiación de ONUSIDA. Desde entonces, toda la información sobre el rendimiento y los informes financieros, compartidos con la Junta Coordinadora del Programa anualmente, se han publicado en el portal. La adopción de la norma de la IATI, que establece el marco y el formato para la publicación de datos, ha supuesto también un importante paso para garantizar que los datos sean accesibles y estén disponibles para cualquiera.

Se puede acceder al portal en el enlace https://open.unaids.org/.

Portal de transparencia

open.unaids.org

Más información

ubraf@unaids.org

ONUSIDA insta a que aumente la investigación sobre la vacuna contra el VIH para impedir que se produzcan nuevas infecciones

17 de mayo de 2018

GINEBRA, 16 de mayo de 2018—Con ocasión del 18 de mayo, Día de Concienciación sobre la Vacuna contra el VIH, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA) pide que aumenten la investigación y las inversiones para encontrar una vacuna efectiva a fin de proteger a las personas contra el VIH e impedir que se produzcan nuevas infecciones por este virus. En 2016, alrededor de 1,8 millones de personas se infectaron con el VIH y, a pesar de que el número de nuevas infecciones ha disminuido en los últimos años, el mundo sigue lejos de alcanzar la meta acelerada de ONUSIDA consistente en reducir las nuevas infecciones por el VIH a menos de 500.000 para 2020.

“Las nuevas infecciones por el VIH no están disminuyendo lo suficientemente rápido y detener las infecciones debe convertirse en una prioridad mundial”, explicó Michel Sidibé, Director Ejecutivo de ONUSIDA. “Hoy en día, hay 36,7 millones de personas que viven con el VIH y todas ellas necesitan un tratamiento costoso de por vida, que será difícil de mantener a largo plazo. Para realmente acabar con el SIDA, es esencial encontrar una vacuna y una cura efectivas contra el VIH”. 

Más de la mitad (20,9 millones) de los 36,7 millones de personas que vivían con el VIH a mediados de 2017 tenían acceso a medicamentos antirretrovíricos para mantenerse con vida y en buenas condiciones. A lo largo del próximo decenio, aumentarán las iniciativas dirigidas a que todas las personas que viven con el VIH puedan acceder a un tratamiento que les salve la vida. Sin una cura ni una vacuna terapéutica, millones de personas deberán recurrir a un tratamiento de por vida.

En los últimos años se han observado avances prometedores, con el desarrollo actual de cuatro ensayos a gran escala y la planificación de interesantes proyectos. Se están aplicando enfoques innovadores con respecto a la inmunización que están mostrando un gran potencial en modelos animales y se ha descubierto un conjunto cada vez mayor de anticuerpos ampliamente neutralizantes de gran potencia que pueden adaptarse para permanecer en el cuerpo humano de modo que algún día seamos capaces de evitar las infecciones por el VIH con una sola inyección al año.

Las vacunas seguras y efectivas pueden cambiar el mundo. Algunas enfermedades infecciosas que en su momento fueron comunes, mataron a millones de personas y dejaron a muchas otras con discapacidades permanentes han pasado a ser raras. Se ha erradicado la viruela, en 2017 solo desarrollaron poliomielitis 17 personas y, en 2016, la Organización Panamericana de la Salud declaró que se había eliminado el sarampión en América.

Una vacuna efectiva, duradera, asequible y segura contra el VIH supondría un avance significativo para poner fin al sida. Durante el último decenio, las inversiones se han mantenido estables, en un nivel de alrededor de 900 millones de dólares de los Estados Unidos anuales, que es menos del 5% de los recursos totales que se necesitan para responder al sida. Si se aumenta la inversión en investigación sobre la vacuna contra el VIH, se diversifica la financiación y se atrae a los mejores científicos de todo el mundo, podría ser posible una vacuna contra el VIH. 

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

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UNAIDS
Sophie Barton-Knott
tel. +41 22 791 1697
bartonknotts@unaids.org

Una oportunidad histórica para poner fin a la epidemia de sida en África

20 de abril de 2018

Una década de progreso ha inspirado lo que una vez se pensó que era imposible: que la epidemia de sida pudiese dejar de ser una amenaza para la salud pública. Una década de transformación ha preparado el camino; y, además, la comunidad mundial está unida y comprometida con poner fin al sida para el año 2030.

Los avances en África oriental y meridional, la región del mundo más afectada, están trayendo un optimismo global. En la región, el número de personas que viven con el VIH y que se encuentran bajo tratamiento antirretrovírico ha aumentado en más del doble desde 2010: ha llegado hasta los casi 12,5 millones de personas en junio de 2017. Las nuevas infecciones por el VIH en África oriental y meridional han disminuido en un tercio en solo seis años, mientras que

las muertes relacionadas con el sida en la región han caído en un 42 % durante el mismo periodo.

Un nuevo informe publicado por ONUSIDA muestra que se puede poner fin a la epidemia de sida en África si se asegura la inversión y se establecen planes para una sostenibilidad a largo plazo.

El informe Turning point for Africa, en español Un momento decisivo para África: Una oportunidad histórica para que el sida deje de suponer una amenaza para la salud pública para el año 2030 y para que comience una nueva era de sostenibilidad, recomienda desarrollar planes de sostenibilidad a medida para cada país, de modo que sea posible una transición hacia la propiedad nacional y una financiación adaptada al ritmo de cada estado. También subraya que el progreso sostenible requerirá un cambio en las políticas, la ampliación de los recursos humanos asignados a sanidad, un aumento en eficiencia y el abordaje de las desigualdades del sistema.

El Director Ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, presentó el nuevo informe a los Ministros de Finanzas de África, a los socios multilaterales y a otros altos funcionarios en una reunión sobre la optimización de las inversiones y las asociaciones para poner fin al sida. La reunión estuvo organizada por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos y el Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del Sida (PEPFAR).

Sidibé afirmaba lo siguiente: “Obtenemos un importante rendimiento gracias a las inversiones en programas del VIH: un aumento de la esperanza de vida, un incremento de la productividad económica y una disminución de los costes en sanidad a medida que las personas mantienen un buen estado de salud”. También añadió lo siguiente: “Los Gobiernos han establecido unos objetivos ambiciosos y hoy estamos más cerca que nunca de lograrlos. Hemos parado la trayectoria de la epidemia. PEPFAR y el Fondo Mundial han fomentado este progreso bajo el liderazgo de vuestros Gobiernos.  Todos podemos estar orgullosos de lo que hemos conseguido”.

El informe muestra que si se adoptan los objetivos de Acción acelerada de ONUSIDA, en vez de continuar con lo establecido, se pueden evitar más de 15 millones de nuevas infecciones por el VIH y se pueden salvar más de 5 millones de vidas. Además, desviará 4.700 millones de dólares estadounidenses de los recursos financieros necesarios para el tratamiento en África subsahariana para el periodo 2017–2030, de los cuales 1.700 millones serán para África oriental y meridional y 3.000 millones, para África occidental y central.

En los comentarios de apertura, Eric Meyer, Vicesecretario adjunto en el Departamento de Hacienda de Estados Unidos para África y Oriente Medio, destacó la importancia de las inversiones en sanidad para la productividad de la mano de obra nacional, de la fortaleza a largo plazo de la economía y de la capacidad de los Ministros de Finanzas para alcanzar sus metas de crecimiento económico.

La embajadora Deborah Birx, Coordinadora Mundial de los Estados Unidos para el Sida y Representante Especial para la Diplomacia de la Salud Mundial, informó sobre el progreso y las lagunas que presenta la respuesta al VIH, así como el enorme avance en cuanto al control de la epidemia que se ha realizado en numerosos países.

Peter Sands, Director Ejecutivo del Fondo Mundial para la Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, se centró en la necesidad de eficiencia y efectividad, y de una programación más precisa.  Sands comentó lo siguiente: “Tenemos una expectativa real para poner fin a la epidemia y controlarla con efectividad. Ya sabemos lo que debemos hacer, pero se requiere más inversión constante y muy coordinada”.

La reunión tuvo lugar en Washington D. C. (Estados Unidos de América) el 19 de abril, durante las reuniones anuales de primavera del Banco Mundial en las que se dieron cita funcionarios de finanzas y desarrollo, ejecutivos del sector privado y la sociedad civil de todo el mundo para debatir temas de interés mundial.

ONUSIDA lamenta la muerte de Mathilde Krim

17 de enero de 2018

ONUSIDA lamenta profundamente la muerte de la activista y destacada investigadora sobre el sida Mathilde Krim. Desde que comenzó la epidemia, Krim fue pionera en la investigación sobre el sida y una entregada defensora de los derechos humanos y de la justicia.

Krim fue una investigadora científica dedicada a aumentar la sensibilización sobre el VIH. Fue cofundadora de la Fundación americana para la investigación sobre el sida (amFAR), una organización dedicada a la investigación sobre el sida, la prevención del VIH, la educación relativa al tratamiento y la promoción de las políticas públicas adecuadas relacionadas con el sida.

Su activismo, dedicación y compasión fueron fundamentales para influir en las políticas públicas de movilización de fondos para la investigación sobre el sida y la protección de los derechos humanos de las personas que viven con el VIH o de aquellas afectadas por él.

En el año 2000, Krim fue galardonada con la Medalla Presidencial de la Libertad, la máxima distinción civil de los Estados Unidos de América.

Citas

"Mathilde Krim era una persona valiente, apasionada y comprometida. Fue una importante figura en la respuesta mundial al VIH y muy respetada por su enfoque empírico de los derechos humanos que situaba sin lugar a dudas a personas en el centro de la cuestión. La echaremos mucho de menos, pero su obra y su legado continuarán".

Michel Sidibé director ejecutivo de ONUSIDA

ONUSIDA y Australia estrechan vínculos para poner fin a la epidemia del sida

12 de enero de 2018

ONUSIDA y el Gobierno de Australia han firmado un nuevo acuerdo estratégico de colaboración de cinco años para avanzar en la respuesta al VIH en la región Asia–Pacífico. Para responder al VIH, el acuerdo se centrará en promover enfoques empíricos, sostenibles e integrados que fomenten la innovación y aborden cuestiones en materia de derechos humanos, discriminación y género.

El acuerdo pone de relieve una visión compartida para poner fin a la epidemia del sida y aúna fuerzas y experiencias de Australia y de ONUSIDA para impulsar la colaboración. Esta alianza permitirá ofrecer una respuesta al VIH sólida y sostenible que se integre en la totalidad de los ámbitos de la salud y el desarrollo sostenible de la región Asia–Pacífico.

Como parte del acuerdo, Australia se comprometerá a aportar 22,5 millones de dólares australianos (17,1 millones de dólares estadounidenses) a ONUSIDA durante cinco años, desde 2018 hasta 2022, para apoyar a esta institución en la consecución de los objetivos, las metas y la visión que se describe en la estrategia de ONUSIDA: Acción Acelerada para poner fin a la epidemia del sida.  

Citas

“Australia es un socio fuerte y valioso, especialmente en la región Asia–Pacífico. Este nuevo acuerdo nos ayudará a desarrollar esta colaboración y a servirnos de nuestros conocimientos y experiencias colectivos para acelerar la respuesta al VIH”.

Michel Sidibé Director Ejecutivo de ONUSIDA

“Siempre he pensado que Australia es más eficaz si se enfrente los retos a nivel mundial, y si desempeña su papel, en colaboración. Hoy me complace anunciar que el Gobierno australiano iniciará una nueva colaboración con ONUSIDA, específicamente en el tema de la lucha contra el VIH: se invertirán 22,5 millones de dólares australianos en los próximos años para apoyar a ONUSIDA en sus esfuerzos por aumentar nuestra capacidad de lucha contra esta epidemia”.

Julie Bishop Ministra de Asuntos Exteriores de Australia

El aumento de los fondos internos podría subsanar el déficit de recursos en Nigeria

14 de diciembre de 2017

Existe un consenso entre los dirigentes políticos, la sociedad civil y los asociados para el desarrollo en cuanto a que el fin de la epidemia del sida como amenaza para la salud pública en Nigeria se alcanzará mediante un incremento de la financiación interna.

En los últimos 10 años, Nigeria ha realizado grandes progresos en la respuesta al sida. En este país, el número de personas que viven con el VIH y que reciben tratamiento antirretrovírico que les puede salvar la vida creció a más de un millón a mediados de 2017. Las muertes relacionadas con el sida han disminuido de 210 000 en 2006 a menos de 160 000 en 2016. A pesar de que actualmente solo el 30% de las personas que viven con el VIH en Nigeria reciben tratamiento, el 81% de ellas tienen la carga viral suprimida.

Según la Sociedad para la Salud Familiar de Nigeria, la inversión de este país en la respuesta al sida aumentó de 300 millones de dólares estadounidenses en 2007 a 730 millones de dólares estadounidenses en 2013. Pero esta respuesta al sida se ha sustentado, en gran parte, con fondos externos, procedentes principalmente del Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del Sida y del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria.

Para aumentar los fondos internos destinados a la respuesta al sida, los 36 estados nigerianos se están esforzando para contribuir en la respuesta al VI con hasta un 1% de sus asignaciones mensuales del gobierno federal. Con el apoyo técnico de ONUSIDA y de la Organización Mundial de la Salud, el gobierno de Nigeria está creando un fondo fiduciario para el VIH con el objetivo de aumentar las contribuciones del sector privado desde el 2,1% en 2014 hasta el 10% para finales de 2018.

El incremento de los fondos internos impulsará los esfuerzos para diagnosticar a las 2 millones personas que viven con el VIH en Nigeria, que no conocen su estado serológico y que no están en tratamiento. En diciembre de 2016, el Presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, lanzó con recursos internos un plan de acción acelerada para mantener a las 60 000 personas que viven con en VIH en tratamiento y para garantizar que otras 50 000 lo reciban cada año. 

Citas

“Nigeria se está esforzando en instaurar sus propios programas nacionales en materia de VIH, en lugar de que vengan impulsados por los donantes, asignando, como se está haciendo, más recursos financieros a la adquisición de medicamentos”.

Isaac Adewole Ministro de Sanidad de Nigeria

"La respuesta al VIH tendría que provenir del Gobierno. Invertir dinero en la respuesta nacional es invertir en la humanidad".

Victor Omoshehin Coordinador Nacional de la Red de Personas que Viven con el VIH en Nigeria

“Nigeria ha conseguido un logro importante al garantizar el acceso a tratamiento a más de un millón de personas que viven con el VIH. No obstante, diagnosticar a unos 2 millones personas que viven con el VIH, que desconocen su estado serológico y que todavía no reciben tratamiento es un gran reto. El incremento sostenible de las contribuciones federales, estatales y privadas nos puede ayudar a diagnosticarles y proporcionarles acceso inmediato al tratamiento que les puede salvar la vida".

Erasmus Morah Director Nacional de ONUSIDA en Nigeria

PEPFAR anuncia avances constantes en la lucha contra el VIH

06 de diciembre de 2017

Los nuevos resultados del Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del Sida (PEPFAR) anunciados en el Día Mundial del Sida de 2017 muestran importantes avances en la ampliación de la prevención y el tratamiento del VIH.

ONUSIDA informó recientemente de que cerca de 21 millones de personas que viven con el VIH están accediendo al tratamiento antirretrovírico, lo que significa que más de la mitad de los 36,7 millones de personas que viven con el VIH siguen hoy en día un tratamiento que salva vidas. Los datos más recientes de PEPFAR muestran que el Plan prestó apoyo a más de 13,3 millones de esos hombres, mujeres y niños.

Los nuevos datos de PEPFAR también indican que ha habido un descenso significativo en el número de nuevas infecciones por el VIH entre las adolescentes y las mujeres jóvenes. En los 63 distritos de los 10 países africanos en los que está en marcha la innovadora iniciativa de colaboración pública y privada DREAMS (por las siglas en inglés para Determinados, Resilientes, Empoderados, Libres de sida, Informados y Seguros) de PEPFAR, la mayoría (65%) de las comunidades o distritos con la carga del VIH más elevada alcanzaron un descenso mayor al 25% en las cifras de nuevas infecciones por el VIH entre las adolescentes y las mujeres jóvenes. Es importante destacar que las nuevas infecciones por el VIH descendieron en prácticamente todos los distritos del programa DREAMS.

A finales de septiembre de 2017 PEPFAR había facilitado la circuncisión médica masculina voluntaria a más de 15,2 millones de hombres y niños. Este resultado se alcanzó gracias al incremento más importante (de 3,4 millones) producido en único año desde los inicios de PEPFAR en el número de nuevas circuncisiones médicas masculinas voluntarias.

PEPFAR ha prestado apoyo a más de 6,4 millones de huérfanos y otros niños vulnerables y sus cuidadores, afectados por el VIH, y ha evitado la infección por el VIH de 2,2 millones de bebés nacidos de madres que viven con el VIH.

Los nuevos datos se suman a los resultados de impacto de PEPFAR publicados el año pasado, que muestran que cinco países de África están cerca de controlar sus epidemias de VIH. Así mismo, destacan los avances fundamentales que se han logrado bajo la Estrategia de PEPFAR para Acelerar el Control de la Epidemia de VIH/Sida (2017-2020), que Rex Tillerson, secretario de estado de los Estados Unidos, lanzó en la Asamblea General de las Naciones Unidas de 2017.

Citas

“Estamos en un momento sin precedentes en la respuesta mundial al sida. Nuestros últimos resultados muestran con claridad el impacto tan significativo del Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del Sida en la aceleración de los esfuerzos de prevención y tratamiento del VIH”.

Deborah Birx coordinadora mundial de los Estados Unidos para el sida y representante especial para la Diplomacia Sanitaria Mundial

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