Tuberculosis TB

ONUSIDA hace un llamado a asociaciones más fuertes para poner fin a la epidemia de tuberculosis y VIH

23 de marzo de 2016

GINEBRA, 24 de marzo de 2016—En el Día Mundial de la Tuberculosis (TB), ONUSIDA hace un llamado a asociaciones más fuertes y a un enfoque unificado para poner a fin a las epidemias coexistentes de TB y VIH y así salvar millones de vidas. Nunca ha sido más urgente para los gobiernos, las comunidades científica y médica, el sector privado y las personas afectadas por estas enfermedades, unirse para asegurar el acceso a los esquemas terapéuticos existentes y pugnar por nuevas herramientas de diagnóstico y tratamientos para llegar a todas las personas necesitadas.

"Nuestro logro es mayor cuando trabajamos conjuntamente y utilizamos todas nuestras fortalezas para alcanzar metas ambiciosas", dijo el Director Ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé. "Hoy, más que nunca, es preciso hacer uso del potencial de cada uno de los involucrados en la respuesta al VIH y la TB, para poner fin a estas epidemias y crear un mundo más sano, como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible".                

A escala mundial, 9,6 millones de personas contrajeron la TB y 1,5 millones murieron por la enfermedad en 2014. La tuberculosis continúa siendo la causa principal de muerte entre las personas que viven con el VIH y da cuentas de una de cada tres de las muertes relacionadas con el VIH cada año —cerca de 390 000 de las 1,2 millones de muertes en 2014—. Además, cerca de 480 000 personas en el año 2014 desarrollaron TB resistente a múltiples fármacos. En cuanto al VIH, las comunidades más pobres y los grupos de población afectados por el estigma y la discriminación son más vulnerables a la infección.

La comunidad internacional está comprometida con poner fin a la epidemia de TB y VIH en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Esto solo será posible fortaleciendo y acelerando las respuestas actuales y maximizando la contribución de todos los involucrados a través de un enfoque unificado a escala internacional, regional, nacional y comunitaria. Por ejemplo, es preciso acelerar el desarrollo de nuevas herramientas de diagnóstico, tratamientos y potenciales vacunas contra el VIH y la TB, especialmente en respuesta a la emergencia de tuberculosis multirresistente. De mayor importancia, estos nuevos esquemas terapéuticos y herramientas deben estar al alcance de todas las personas afectadas por la TB y el VIH.

Adoptada en 2014, la Estrategia Alto a la Tuberculosis de la Organización Mundial de la Salud reconoce que poner fin a la epidemia de TB depende de una mejor elaboración de políticas a nivel internacional, regional y nacional, así como de medidas más contundentes para aumentar la protección social, reducir la pobreza y atacar otros factores determinantes que aumentan la vulnerabilidad de las personas a la infección. El fortalecimiento de las capacidades sanitarias también será un factor importante para alcanzar los objetivos, mediante la reducción de las muertes por la TB en un 95% y los nuevos casos de TB en un 90% para el año 2035. Los mismos factores son aplicables para poner fin a la epidemia de VIH.

ONUSIDA continúa comprometida con el trabajo en estrecha colaboración con los países, los donantes, las comunidades y las asociaciones, entre ellas la Organización Mundial de la Salud, la Asociación Alto a la Tuberculosis y el Fondo Mundial para la Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y el Paludismo para maximizar todo el poder de las comunidades por doquier para poner fin a la epidemia de TB y VIH.

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

Contacto

Japón acoge una importante conferencia sobre la financiación de la respuesta al sida, la tuberculosis y la malaria

17 de diciembre de 2015

Japón acogió la 5ª Reunión preparatoria de reabastecimiento del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria (Fondo Mundial) el 16 y 17 de diciembre, que sentó las bases para una conferencia a mediados de 2016 en la que los donantes finalizarán el siguiente ciclo de financiación de tres años del Fondo Mundial.

Los participantes fueron el ministro de Asuntos Exteriores, Fumio Kishida, los ministros de Sanidad de varios países, Margaret Chan, la directora general de la Organización Mundial de la Salud, Bill Gates, copresidente de la Bill & Melinda Gates Foundation, y Luiz Loures, director ejecutivo adjunto de ONUSIDA.

"Tenemos una oportunidad sin precedentes en los próximos cinco años para detener la epidemia de sida", declaró el Sr. Loures. "Si ampliamos los servicios de atención, tratamiento y prevención y creamos un entorno en el que la gente tenga pleno acceso a ellos estaremos en el vía de poner fin a la epidemia de sida para 2030".

En las vísperas de la reunión, Japón también organizó una conferencia sobre la cobertura sanitaria universal a fin de evaluar los sistemas económicos y de financiación que necesitan los países para fomentar el acceso a una atención sanitaria y unos medicamentos asequibles. La cobertura sanitaria universal es fundamental para poner fin a la epidemia de VIH, tuberculosis y malaria, que está impulsada por la pobreza, el estigma y la discriminación.

Japón ha sido uno de los principales inversores en la respuesta al sida, prestando apoyo a los programas centrados en poblaciones clave en toda Asia e invirtiendo en proyectos como el Kenya HIV Situation Room, que utiliza tecnología de vanguardia para proporcionar datos de alta calidad sobre la epidemia del país.

Durante su estancia en Japón, el Sr. Loures también visitó PLACE Tokyo, que proporciona servicios basados en la comunidad relacionados con el VIH y la salud sexual, incluidos servicios de asesoramiento para las personas que viven con el VIH.

"El papel de las comunidades sigue siendo tan fundamental como siempre para abordar las realidades, necesidades y problemas de las personas que viven con el VIH en Japón", declaró el Sr. Loures. "Felicito a PLACE Tokyo por el trabajo que están haciendo para apoyar a las personas que viven con el VIH, sus socios y familiares".

El director ejecutivo adjunto de ONUSIDA destaca la necesidad de un mayor compromiso de las comunidades para poner fin a la tuberculosis y el VIH

04 de diciembre de 2015

Luiz Loures, director ejecutivo adjunto de ONUSIDA, se unió a un grupo de expertos de alto nivel en la sesión plenaria de apertura de la 46ª Conferencia Mundial de la Unión sobre Salud Pulmonar para debatir los problemas mundiales que cabe enfrentar para acabar con las epidemias vinculadas de VIH y tuberculosis, como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

La conferencia de cinco días se celebró en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) del 2 al 6 de diciembre de 2015. Sudáfrica tiene la tasa más alta de tuberculosis relacionada con el VIH del mundo, de modo que el 60 % de las personas que viven con tuberculosis también viven con el VIH.

El Sr. Loures subrayó la necesidad de comprometerse y apoyar a las personas y las comunidades más afectadas por la tuberculosis y el VIH. "Un enfoque basado en los derechos y centrado en las personas es esencial para abordar el VIH y la tuberculosis", declaró el Sr. Loures. "El poder del cambio solo llega si se apoya en las propias personas, mediante el empoderamiento, la participación y la inclusión".

Constance Manwa, superviviente de tuberculosis resistente a la politerapia, activista comunitaria y madre que vive con el VIH afirmó: "La implicación de la comunidad ayuda mucho. Yo era una paciente, pero también daba conferencias a otros pacientes de la comunidad. Es importante divulgar el mensaje de que hay que hacerse las pruebas en una fase temprana. La gente escucha más a una persona que ha tenido la misma experiencia".

Las comunidades ayudan a adaptar los servicios de prevención y tratamiento para cubrir las necesidades de las personas que viven con la tuberculosis y que puedan llegar a las personas que se quedan atrás. También pueden prestar ayuda para que las personas que viven con el VIH y la tuberculosis se sigan cuidando y continúen el tratamiento.

Se han hecho progresos. Desde 1990 las muertes por tuberculosis se han reducido en casi un 50 %. Sin embargo, la tuberculosis sigue siendo la principal causa de muerte en Sudáfrica y una de las principales causas de mortalidad en todo el mundo. En 2014 más de un millón de personas murió de tuberculosis en el planeta.

“Debemos dejar de hablar de problemas y empezar a hablar de soluciones", dijo Mark Dybul, director ejecutivo del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria. "Necesitamos fármacos, necesitamos diagnósticos, indudablemente podemos eliminar la tuberculosis".

A pesar del espectacular descenso de los fallecimientos por tuberculosis, la enfermedad sigue siendo una importante causa de muerte en todo el mundo

30 de octubre de 2015

La tasa de muertes por tuberculosis en todo el mundo ha descendido a casi la mitad desde 1990, pero cada día siguen muriendo más de 4000 personas por esta enfermedad evitable, afirma el Informe mundial sobre tuberculosis 2015 (en inglés) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicado el 28 de octubre.

La tuberculosis es, junto con el VIH, una importante causa de mortalidad, ya que 1,5 millones de personas murieron por esta enfermedad en 2014, de las que 400 000 eran seropositivas.

“El informe muestra que el control de la tuberculosis tiene una enorme repercusión en términos de vidas salvadas y pacientes curados. "Estos avances son esperanzadores, pero si el mundo desea poner fin a esta epidemia, debe ampliar los servicios y lo que es más importante, invertir en investigación".

Margaret Chan, directora general de las OMS

Se han conseguido éxitos notables en la respuesta a la tuberculosis y la eficacia de los diagnósticos y los tratamientos ha permitido salvar 43 millones de vidas en los últimos 15 años. El Objetivo de Desarrollo del Milenio de detener e invertir la incidencia de la tuberculosis para 2015 se logró tanto globalmente como en 16 de los 22 países en los que se produce el 80 % de los casos.

Según la directora general de la OMS, Margaret Chan: "El informe muestra que el control de la tuberculosis tiene una enorme repercusión en términos de vidas salvadas y pacientes curados". Sin embargo, añadió un matiz de precaución. "Estos avances son esperanzadores, pero si el mundo desea poner fin a esta epidemia, debe ampliar los servicios y lo que es más importante, invertir en investigación".

Además de este aumento de la inversión, se deben desarrollar nuevos métodos diagnósticos, vacunas y medicamentos y mejorar la financiación. El informe argumenta que la principal causa de las carencias en la detección y el tratamiento es la importante falta de financiación, que en 2015 ascendía a 1400 millones de dólares de los 8000 millones necesarios para implantar los programas contra la tuberculosis.

La financiación es además fundamental para financiar el ambicioso movimiento, que está previsto que comience en 2016, consistente en pasar de controlar la enfermedad a poner fin a la epidemia mundial de tuberculosis. Los estados miembros de la OMS han adoptado la Estrategia para poner fin a la tuberculosis, que ofrece una hoja de ruta para que los países reduzcan la incidencia de la tuberculosis en un 80 % y las muertes en un 90 % para 2030, al tiempo que garantiza que las familias no se vean abrumadas por los gastos generados por la enfermedad.

“Poner fin a la epidemia de tuberculosis forma ahora parte del programa de Objetivos de Desarrollo Sostenible", declaró Eric Goosby, Enviado Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para la Tuberculosis. "Si queremos lograrlo, necesitaremos mucha más inversión, en un nivel adecuado para una amenaza mundial de este tipo. También debemos realizar progresos en la cobertura sanitaria universal y la reducción de la pobreza. Queremos que las comunidades más vulnerables del mundo sean las primeras, y no las últimas, en beneficiarse de nuestros esfuerzos".

Malawi firma un nuevo acuerdo para impulsar la respuesta contra el sida, la tuberculosis y la malaria

23 de octubre de 2015

ONUSIDA ha celebrado la firma de nuevas ayudas entre Malawi y el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria por un valor de más de 332 millones de dólares estadounidenses. El acuerdo eleva el compromiso total del Fondo Mundial con Malawi a los 616 millones de dólares durante el periodo 2014-2017, la asignación per cápita más alta que se concede a un país en todo el mundo.

El acuerdo permitirá la mayor expansión de los programas de tratamiento y prevención para las tres enfermedades y la creación de sistemas sanitarios más sólidos. Se ampliarán los enfoques basados en la comunidad para la prevención de VIH y los programas para el diagnóstico de nuevos casos de tuberculosis. Al tiempo que firmaba el nuevo acuerdo con el director ejecutivo del Fondo Mundial, Mark Dybul, el presidente de Malawi, Peter Mutharika, se comprometió a añadir 30 millones de dólares procedentes de recursos nacionales para reforzar el sistema sanitario del país.

En Malawi hay más de 1,1 millones de personas que viven con el VIH. El número de personas que acceden a los antirretrovíricos ha aumentado de unos miles en 2003 a más de 536 000 a finales de 2014.

Citas

"Las ayudas que se han firmado hoy aquí reforzarán los esfuerzos que el gobierno de Malawi realiza contra el sida, la malaria y la tuberculosis. Estas enfermedades son las principales causas de muerte, responsables de más de dos de cada cinco muertes. Las ayudas serán la clave para lograr los planes estratégicos nacionales para los programas de control de enfermedades, como los objetivos 90-90-90 fijados en la estrategia nacional para el VIH y el sida. También serán una importante contribución para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible".

Peter Mutharika, presidente de Malawi

"Hoy es un momento histórico de solidaridad global y responsabilidad compartida para Malawi. Esta nueva inversión reconoce el gran trabajo y el compromiso de Malawi. No me cabe duda de que el sólido liderazgo de Malawi conducirá al éxito".

Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA

"La colaboración está en el centro de lo que hacemos, así que es muy alentador ver hoy aquí al amplio abanico de socios que trabajan de forma conjunta para el control de las enfermedades en Malawi".

Mark Dybul, director ejecutivo del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria

Un nuevo informe muestra que los programas respaldados por el Fondo Mundial han salvado millones de vidas

21 de septiembre de 2015

Las inversiones sanitarias realizadas a través de la colaboración con el Fondo Mundial han salvado 17 millones de vidas, según el informe de resultados 2015 del Fondo Mundial, publicado el 21 de septiembre.

El informe muestra que la colaboración con el Fondo Mundial ha obtenido destacados logros contra el VIH, la tuberculosis y la malaria y presenta una amplia descripción de los resultados conseguidos hasta la fecha.

Los resultados muestran que los programas respaldados por el Fondo Mundial han garantizado el acceso al tratamiento contra el VIH para 8,1 millones de personas, un aumento del 22 % desde el año anterior y el número de casos de tuberculosis detectados y tratados ha aumentado en un 11 %, hasta llegar a los 13,2 millones. En el caso de la malaria, la colaboración ha distribuido 548 millones de mosquiteros para proteger a niños y familias de la enfermedad, un aumento anual del 32 %.

Según el informe, los avances científicos, las soluciones innovadoras y el aumento del apoyo mundial están salvando vidas a un ritmo que crece de manera constante cada año - más de dos millones -, lo que coloca a la colaboración en el camino de salvar 22 millones de vidas a finales de 2016.

El Fondo Mundial combina la fortaleza de los gobiernos, la sociedad civil, el sector privado y las personas afectadas por el VIH, la tuberculosis y la malaria. El Fondo Mundial también está reforzando su colaboración con socios clave, como ONUSIDA, para crear una apropiación nacional de los programas más sólida que respete los derechos de las personas más afectadas por las enfermedades.

ONUSIDA hace un llamamiento a la integración de servicios para acabar con la doble epidemia de tuberculosis y VIH

24 de marzo de 2015

GINEBRA, 24 marzo de 2015—En el Día mundial de la tuberculosis, ONUSIDA desea realizar un llamamiento a la mejora de los servicios integrados en materia de VIH y tuberculosis, especialmente en los países y las regiones más afectados por esta doble epidemia. En 2013, nueve millones de personas desarrollaron tuberculosis en todo el mundo, y 1,5 millones de personas siguen muriendo a causa de dicha infección cada año. La tuberculosis contribuye a consolidar la situación de pobreza en la que se encuentran muchos países, ya que las familias afectadas experimentan una reducción media de sus ingresos anuales de aproximadamente un 50%.

Asimismo, la tuberculosis sigue siendo una de las principales causas de fallecimiento entre las personas que viven con el VIH. En 2013, se registraron cerca de 360.000 muertes relacionadas con la tuberculosis en personas afectadas por el VIH, y aproximadamente 1,1 millones de personas que vivían con el virus desarrollaron tuberculosis.

Sin embargo, el riesgo de desarrollar esta infección puede reducirse si las personas que viven con el VIH siguen una terapia antirretrovírica. Se estima que recibir un diagnóstico temprano del VIH y acceder al tratamiento reduce el riesgo de contraer tuberculosis en un 65%. De la misma manera, cuando el tratamiento para la infección de tuberculosis latente se combina con la terapia antirretrovírica, el riesgo de desarrollar una tuberculosis activa se reduce hasta cerca de un 90%.

Si las personas que viven con el VIH desarrollan una tuberculosis activa, acceder a la terapia antirretrovírica y a un tratamiento adecuado contra la tuberculosis (terapia preventiva con isoniazida) puede reducir el riesgo de muerte en un 50%. El diagnóstico de tuberculosis entre las personas que viven con el VIH, así como la realización de las pruebas del VIH para todas las personas que hayan sido diagnosticadas con tuberculosis o presuntamente hayan desarrollado la infección son, por tanto, fundamentales.

ONUSIDA apoya los esfuerzos comunitarios que se están llevando a cabo para desarrollar enfoques innovadores e integrados para el VIH y la tuberculosis, que permitan garantizar que todas las personas puedan tener un acceso temprano a los servicios de prevención, pruebas y tratamiento relacionados con el VIH y la tuberculosis. Si se coordinan e intensifican los esfuerzos que se están realizando para apoyar a las personas que viven con el VIH y la tuberculosis, es posible reducir y acabar con ambas epidemias al mismo tiempo. Para poder lograrlo, el apoyo y la movilización de la comunidad serán esenciales para aumentar la concienciación acerca de las pruebas y el tratamiento, así como para reforzar las capacidades de atención sanitaria.

Gear Up to End TB (Fin de la tuberculosis), una nueva estrategia presentada por la Organización Mundial de la Salud, propone una mayor colaboración entre los servicios relacionados con la tuberculosis y el VIH, el refuerzo de los sistemas de salud, el compromiso de las comunidades, una mejor protección social y un aumento de las actividades de investigación e innovación. Dicha estrategia busca reducir para 2035 la cifra de muertes relacionadas con la tuberculosis en un 95%, así como los nuevos casos de tuberculosis en un 90%.

ONUSIDA, por su parte, ha establecido el ambicioso objetivo 90-90-90 en materia de tratamiento: conseguir que el 90% de las personas que viven con el VIH conozcan su estado serológico, que el 90% de las personas que lo conocen tengan acceso al tratamiento, y que el 90% de las personas que lo sigan logren reducir la carga viral, de manera que se refuerce su sistema inmunológico y la infección ya no sea contagiosa. ONUSIDA está trabajando, asimismo, en torno al objetivo para una actuación inmediata de reducir las nuevas infecciones por el VIH a menos de 500.000 al año para 2020.

ONUSIDA continuará trabajando en estrecha colaboración con los países, donantes y asociados, entre los que se encuentran la Organización Mundial de la Salud, la Alianza Alto a la Tuberculosis, el Fondo mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria, y el Plan de emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el alivio del sida, con el fin de obtener soluciones sostenibles para integrar y ofrecer servicios esenciales en materia de VIH y tuberculosis.

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

Los Ministros de Salud de los BRICS adoptan la estrategia de acción acelerada de ONUSIDA con el fin de erradicar la epidemia de sida

10 de diciembre de 2014

Los Ministros de Salud del Brasil, la Federación de Rusia, la India, China y Sudáfrica (BRICS) se han comprometido a adoptar la estrategia de acción acelerada de ONUSIDA con el fin de erradicar para 2030 la epidemia de sida como una amenaza para la salud mundial.

El anuncio de la decisión tuvo lugar en la reunión de Ministros de Salud de los países BRICS, celebrada en Brasilia (Brasil), del 4 al 5 de diciembre. Los Ministros convinieron en que se esforzarían en alcanzar el objetivo del tratamiento 90-90-90 contra el VIH para el año 2020. Este reto implica una reducción rápida de las nuevas infecciones por el VIH y las muertes relacionadas con el sida, así como la puesta en marcha de acciones aceleradas en estos países para erradicar la epidemia de sida para 2030. Asimismo, se comprometieron a alcanzar metas ambiciosas relacionadas con la tuberculosis (TB) y progresar en la cooperación y la actuación en materia de tuberculosis y VIH en los países BRICS, tales como la producción de medicamentos de calidad garantizada y diagnósticos para los casos de tuberculosis.

En 2013, los países BRICS representaban alrededor del 30% de nuevas infecciones por el VIH a escala mundial. Los cálculos indican que casi la mitad de todos los casos de tuberculosis, el 55% de los casos de tuberculosis multirresistente y el 38% de todos los casos de VIH asociado con la tuberculosis se encuentran en los países BRICS.

La adopción de la estrategia de acción acelerada por parte de los Ministros de Salud muestra del renovado compromiso político de los países BRICS para trabajar juntos y reducir los efectos de la coinfección de tuberculosis y VIH. Según ONUSIDA, en un futuro no muy lejano, la mayoría de las personas que viven con el VIH lo harán en países de renta media. En este sentido, los países BRICS pueden servir como punto de referencia para aportar soluciones e intercambiar experiencias con las economías emergentes.

Luiz Loures, Director Ejecutivo Adjunto de ONUSIDA, pidió un mayor liderazgo de los países BRICS para alentar a la comunidad internacional a poner en marcha el objetivo del tratamiento 90–90–90 y a llevar a cabo una acción acelerada en la respuesta al sida.

Citas

"La posibilidad de asegurar un tratamiento gratuito de primera línea contra la tuberculosis es un gran avance y demuestra nuestro compromiso, un aliciente para el desarrollo de tecnologías y un gran apoyo para las iniciativas sanitarias multilaterales".

Arthur Chioro, Ministro de Salud del Brasil

"Estamos satisfechos de ver que los países BRICS están profundizando en el debate y promoviendo acciones de manera conjunta para abordar la prevalencia de la tuberculosis y el VIH en los países BRICS y otros lugares".

Luiz Loures, Director Ejecutivo Adjunto de ONUSIDA

Diálogo de alto nivel: hacer que el nuevo modelo de financiación del Fondo Mundial funcione para la tuberculosis

31 de octubre de 2014

La tuberculosis sigue siendo una de las principales causas de muerte entre las personas que viven con el VIH. En 2013 fallecieron en todo el mundo 360.000 personas seropositivas a causa de la tuberculosis, una enfermedad prevenible y curable. Se necesita un mayor compromiso y mayores recursos para llevar a cabo una respuesta eficaz a la tuberculosis; una mesa redonda de alto nivel estudió cómo puede conseguirse esto mediante el nuevo modelo de financiación del Fondo Mundial para la Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria (Fondo Mundial).

La reunión, que se celebró en Barcelona el 30 de octubre, proporcionó una oportunidad para intercambiar experiencias nacionales e información sobre la financiación para la tuberculosis y sobre cómo invertir con éxito. Los participantes también debatieron acerca de los retos y las oportunidades que presenta el nuevo modelo de financiación, que promueve una inversión más estratégica, flexible y predecible.  

En el panel de apertura, al Director Ejecutivo del Fondo Mundial Mark Dybul se sumaron el Ministro de Sanidad de Sudáfrica Aaron Motsoaledi, Blessi Kumar de la Coalición Global de Activistas de Tuberculosis, la Asesora Superior de Políticas y Estrategia de USAID TB Amy Bloom y el Director Ejecutivo de ONUSIDA Michel Sidibé.

Los panelistas destacaron la importancia de los movimientos sociales y la participación de la comunidad para adoptar enfoques más sostenibles e inclusivos. Reconocieron la necesidad de recursos adicionales e instaron a hacer un uso más concentrado de los recursos existentes. También se recalcó que los esfuerzos centrados en la tuberculosis y el VIH deben centrarse en las personas en vez de en las enfermedades.

Citas

"No le pregunten a la tesorería si puede permitirse invertir en la tuberculosis. Pregunten si puede permitirse no hacerlo".

Aaron Motsoaledi, Ministro de Sanidad, Sudáfrica

"Es inteligente invertir en la participación de las comunidades en la lucha contra la tuberculosis. Esto conduce a resultados más sostenibles. También necesitamos una sensación de urgencia para erradicar la tuberculosis".

Blessi Kumar, Coalición Global de Activistas de TB

"Tenemos las herramientas para curar la tuberculosis ahora, pero el progreso es demasiado lento. Debemos ser más ambiciosos para acabar con la tuberculosis".

Mark Dybul, Director Ejecutivo del Fondo Mundial para la Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria

"Los programas para el VIH y la tuberculosis no deberían competir por los mismos recursos escasos. Nuestros programas necesitan fortalecerse mutuamente y centrarse en las personas".

Michel Sidibé, Director Ejecutivo de ONUSIDA

Un informe de la OMS muestra avances en el VIH asociado con la tuberculosis, pero todavía queda mucho por hacer

22 de octubre de 2014

Un nuevo informe sobre tuberculosis (TB) publicado el 22 de octubre por la Organización Mundial de la Salud señala que 9 millones de personas desarrollaron TB en 2013, de las cuales fallecieron 1,5 millones, incluidas 360.000 personas que vivían con el VIH.

El Informe mundial de la tuberculosis de 2014 subraya que, si bien el número de muertes por TB en personas que viven con el VIH ha ido disminuyendo durante casi toda la década (de 540.000 en 2004 a 360.000 en 2013), se necesita un mayor esfuerzo en lo que respecta a la detección temprana de los casos, el tratamiento antirretrovírico, la terapia preventiva y otras actividades principales.

Según la OMS, una de las claves para reducir el número de muertes por VIH asociado con TB es la detección temprana de los casos a partir de la provisión de pruebas del VIH a todos los pacientes con TB; así como los métodos rutinarios de detección de la TB en personas que reciben atención sanitaria contra el VIH. En 2013, el 48% de los pacientes con TB tenía resultados de la prueba del VIH. Se observó que tan solo la mitad de estos estaban coinfectados de TB asociada al VIH. Desde 2012, la OMS ha recomendado la terapia antirretrovírica para todos los pacientes con TB que den positivo en VIH en las primeras 8 semanas de iniciación del tratamiento contra la TB (y en las 2 semanas del tratamiento contra la TB para pacientes con TB con inmunosupresión profunda). De 2012 a 2013, la cobertura del tratamiento contra el VIH en los pacientes con TB aumentó de forma alentadora desde el 60% hasta el 70%, pero todavía representa menos de un tercio del total de personas que viven tanto con TB como con el VIH.

El informe señala que la terapia preventiva con isoniazida (TPI), que evita que las personas que viven con el VIH desarrollen TB activa, va ganando aceptación de manera paulatina. Sin embargo, al tiempo que la provisión de la TPI está aumentando en África, solo el 21% de todos los países del mundo; por otro lado, solamente 14 de los 41 países más afectados por TB y VIH han informado de la provisión de TPI en personas con VIH-positivo en 2013.

El plan de ejecución de las actividades de colaboración contra la TB y el VIH no ha involucrado de manera equitativa a todos los países. El informe hace hincapié en que se podría facilitar una colaboración entre las actividades de TB y VIH a mayor escala gracias a programas de TB y VIH conjuntos. Esto ayudaría a superar los inconvenientes, fomentar las sinergias y mejorar la eficiencia, en concreto entre los programas de TB y VIH.

Las recomendaciones de la OMS sobre las actividades necesarias para prevenir la TB en personas seropositivas y reducir la incidencia de la coinfección del VIH en pacientes con TB y VIH-positivo están disponibles desde 2004. Estas incluyen establecer y reforzar los mecanismos de coordinación para proporcionar servicios integrados contra la TB y el VIH; ofrecer acceso a las pruebas de VIH para todos los pacientes con TB presuntiva y diagnosticada, proporcionar terapia antirretroviral y terapia preventiva con cotrimoxazol para aquellos pacientes seropositivos con TB, proporcionar servicios de prevención del VIH para pacientes con TB, intensificar la detección de casos de TB en personas que viven con el VIH, suministrar TPI a personas que viven con el VIH que no tienen TB activa y prevenir la transmisión de infección por TB en la atención sanitaria y los entornos sociales.

El informe concluye que, a pesar de estos grandes avances, alcanzar el objetivo mundial de reducir a la mitad el número de muertes por VIH asociado con la TB está en peligro si los países no intensifican las actividades de colaboración contra el VIH y la TB.

Pages