UGA

ONUSIDA expresa su grave preocupación por el impacto sobre los derechos de los varones homosexuales del proyecto de ley de Uganda

18 de febrero de 2014

De ser promulgado, este controvertido proyecto de ley endurecería las penas para los gays ugandeses

GINEBRA, 17 de febrero de 2014 — ONUSIDA expresa su profunda preocupación sobre un proyecto de ley ugandés que endurecería aún más las penas para los varones homosexuales.

El controvertido proyecto de ley, que fue aprobado por el parlamento nacional en diciembre de 2013, impone penas de 14 años de prisión para las primeras condenas, y la cadena perpetua por el delito de "homosexualidad agravada". La promulgación del proyecto de ley acarrearía profundas repercusiones en materia de derechos humanos.

"Uganda fue el primer país africano en romper la conspiración de silencio sobre el SIDA y en dar voz a los más marginados, pero ahora temo que este proyecto de ley suponga un paso atrás para Uganda, renunciando a su liderazgo en la respuesta al SIDA", afirmó Michel Sidibé, Director Ejecutivo de ONUSIDA. "Insto encarecidamente a las autoridades ugandesas a que rechacen el proyecto de ley y garanticen los derechos humanos y la dignidad de todos los ugandeses".

El proyecto de ley tiene asimismo implicaciones de salud pública: los estudios muestran que es menos probable que los homosexuales utilicen los servicios de pruebas, prevención y tratamiento del VIH si se enfrentan a discriminación en forma de abusos, encarcelamiento y procesos judiciales.

En 2012 1,5 millones de personas vivían con el VIH en Uganda, con 140.000 nuevas infecciones por el VIH en ese año. En el mundo, los varones homosexuales presentan 13 veces más probabilidades de infectarse por el VIH que el resto de la población, lo que subraya la apremiante necesidad de garantizar el acceso seguro a  los servicios de prevención y tratamiento del VIH en todo el planeta.

ONUSIDA insta al gobierno de Uganda, y a todos los gobiernos del mundo, a proteger los derechos humanos de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales mediante la derogación de la legislación penal que castiga las relaciones homosexuales mutuamente consentidas, con la instauración de leyes que protejan a la población frente a la violencia y la discriminación, con la promoción de campañas contra la homofobia y la transfobia, y garantizando el acceso a los servicios sanitarios, entre ellos los de prevención, tratamiento, atención y apoyo del o sobre el VIH.


ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para conseguir su visión compartida de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. El ONUSIDA reúne los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados globales y nacionales para maximizar los resultados de la respuesta al sida. Acceda a más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook y Twitter.


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ONUSIDA celebra el lanzamiento de una gran campaña de prevención y tratamiento del VIH por parte del presidente de Uganda

08 de noviembre de 2013

El presidente alienta a los ugandeses a hacerse la prueba del VIH

GINEBRA, 8 de noviembre de 2013— El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) felicita al presidente de Uganda, Yoweri Museveni, y a la primera dama, Janet Kaguta Museveni, por su renovado compromiso con la respuesta al VIH.

En un intento de animar a más ciudadanos ugandeses a que conozcan su estado serológico respecto al VIH, el presidente Museveni se hizo la prueba del VIH en el Centro de Salud Kiswa, en Kampala (Uganda), delante de funcionarios gubernamentales, periodistas y miembros de la comunidad.

«El presidente Museveni y la primera dama Museveni están dando ejemplo. No me cabe duda de que su liderazgo audaz volverá a situar a Uganda a la vanguardia de la respuesta mundial al sida», afirmó el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, que recientemente visitó Uganda y se reunió con el presidente y la primera dama.

En el evento, el presidente instó a todos los ugandeses a conocer su estado serológico respecto al VIH y a acceder a las pruebas y al asesoramiento en materia de VIH. Asimismo afirmó que cualquier persona con el VIH recibirá atención, tratamiento y apoyo, y pidió a la población que evite las prácticas sexuales de riesgo.

La nueva campaña tiene como objetivo llegar a 15 millones de personas hasta finales de 2014. En noviembre, el gobierno ugandés informó de que 577 000 personas que viven con el VIH tienen acceso al vital tratamiento antirretrovírico. Como parte de la nueva campaña, las autoridades prevén ampliar el tratamiento a otras 240 000 personas que viven con el VIH en 2014.

Junto al presidente ugandés, en el mismo evento participaron varios ministros, altos funcionarios gubernamentales, parlamentarios, líderes culturales y religiosos, asociados para el desarrollo y mujeres embarazadas y sus parejas.


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El presidente Museveni se compromete a redoblar los esfuerzos hacia la respuesta nacional contra el sida en Uganda

23 de septiembre de 2013

Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA, se reunió con el presidente Yoweri Kaguta Museveni de Uganda en la Cámara de Representantes de Entebbe. Foto cortesía de la Cámara de Representantes de Uganda.

El presidente de Uganda, Yoweri Kaguta Museveni, reafirmó el compromiso de su país para acabar con la epidemia de sida en una reunión con el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, y la enviada especial del Secretario General de las Naciones Unidas para el VIH/Sida en África, la Dra. Specioza Wandira Kazibwe. La reunión, celebrada el 17 de septiembre en la Cámara de Representantes estatal con sede en Entebbe, fue una ocasión  para revisar los recientes avances realizados en la respuesta de Uganda al sida.

"Bajo el liderazgo del presidente Museveni, Uganda tiene una posición única para reafirmar su papel y reputación como un caso de éxito de la respuesta al sida en África", afirmó el Sr. Sidibé.

A finales de los años 90, se reconoció a Uganda internacionalmente como una historia de éxito en África, al haber reducido las altas tasas de infección por el VIH y ampliado el acceso al tratamiento que salva vidas para las personas que viven con el VIH. Entre 2006 y 2011, sin embargo, hubo signos de que su temprano éxito se había quedado en la cuneta, ya que las nuevas infecciones por el VIH empezaron a aumentar.

Las nuevas infecciones por el VIH en Uganda se incrementaron de 120.000 en 2005 a 160.000 en 2011, con un ligero descenso en 2012; se estima que el año pasado se registraron 140.000 nuevas infecciones por el VIH.

Entre 2012 y 2013, Uganda ha realizado un innovador avance, ampliando su respuesta nacional al VIH basada en pruebas. Solo en 2012, se incluyó por primera vez en el programa nacional de tratamiento a 193.000 personas que viven con el VIH. El Ministerio de Sanidad de Uganda también está ampliando su estrategia de prevención del VIH para reducir el número de nuevas infecciones por el VIH en el país.

Bajo el liderazgo del presidente Museveni, Uganda tiene una posición única para reafirmar su papel y reputación como un caso de éxito de la respuesta al sida en África

Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA

Como demostración de su compromiso con la respuesta al sida, el presidente Museveni se comprometió a participar en el próximo evento de alto nivel sobre el sexto Objetivo de Desarrollo del Milenio y tratamiento contra el VIH organizado por ONUSIDA dentro de las actividades paralelas de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que se celebrará el 23 de septiembre de 2013.

Como parte de la visita oficial, el Sr. Sidibe y la Dra. Kazibwe se unieron al ministro de Gobierno Local ugandés, Hon Adolf Mwesige, durante una reunión con los líderes locales de los 122 distritos del país. Los tres instaron a las autoridades de los distritos a acelerar sus esfuerzos por asegurar la disponibilidad de servicios de atención sanitaria integrados en las comunidades de las personas que viven con el VIH.

"La constitución de Uganda afirma que la soberanía radica en el pueblo y que los líderes electos son sus servidores", dijo la Dra. Kazibwe. "El pueblo que os eligió está pidiendo a gritos que os aseguréis de que se movilizan los recursos necesarios para la prestación de servicios para el VIH y la salud en los distritos", añadió.

En esta visita oficial de dos días a Uganda, el Sr. Sidibé también se reunió con el portavoz del parlamento ugandés, miembros del Parlamento del Comité sobre el VIH/Sida y representantes de organizaciones civiles y del sector privado. Los temas de debate fueron la necesidad de garantizar la igualdad social y el respeto por los derechos humanos de poblaciones clave con un mayor riesgo de infección por el VIH; la producción regional de medicamentos contra el VIH y la importancia de aumentar los recursos nacionales para apoyar la respuesta nacional al sida.

La Primera Dama de Uganda lanza la siguiente fase de la campaña de eliminación de nuevas infecciones por el VIH en los niños

17 de septiembre de 2013

El director ejecutivo de ONUSIDA y la Primera Dama de Uganda se reunieron con varias madres en el centro de salud de Nadunget (Uganda) el 16 de septiembre de 2013.
Fotografía: ONUSIDA

La Primera Dama de Uganda, Janet K Museveni, mostró su compromiso con la eliminación de las nuevas infecciones por el VIH en niños organizando una campaña nacional en Karamoja, una de las regiones más desfavorecidas de su país. Con este fin presentó la campaña de eliminación de la transmisión maternoinfantil del VIH en Moroto, una ciudad de la región noreste el 16 de septiembre.

La campaña forma parte del impulso del gobierno para prevenir las nuevas infecciones por el VIH en los niños mediante el fomento del tratamiento antirretrovírico, a fin de que todas las mujeres que viven con el VIH tengan acceso a los antirretrovíricos para salvar sus vidas. Esto coincide con las directrices de la Organización Mundial de la Salud para 2013, que recomiendan administrar antirretrovíricos en determinadas poblaciones, incluidas mujeres embarazadas y en periodo de lactancia en entornos de recursos limitados. 

Durante su alocución inaugural, la Primera Dama, que también es ministra del gabinete para los Asuntos de Karamoja, dijo: "Desgraciadamente, cada día nacen en Uganda 65 bebés con el VIH. Debemos dar los mensajes apropiados y que salvan vidas si queremos invertir esta tendencia".

El ministro de Sanidad de Uganda, el director ejecutivo de ONUSIDA y otros dignatarios de alto nivel asistieron a la presentación. En ella se reconoció a Uganda como un líder de la respuesta al VIH de África y como uno de los cuatro primeros países en desarrollo del mundo que proporciona acceso al tratamiento que salva vidas para las personas que viven con el VIH. Pero en los últimos años, la respuesta del país al VIH ha perdido algo de su impulso. Según las cifras del gobierno, se calcula que en 2012 se produjeron 140.000 nuevas infecciones por el VIH, en comparación con las 120.000 de 2005.

Existen signos de que Uganda está revitalizando la respuesta al sida. Las nuevas infecciones entre los niños se redujeron de los 27.000 casos en 2009 a los 15.000 en 2012: un descenso del 49%. El número de mujeres que acceden a los servicios de prevención de la transmisión maternoinfantil en el país también ha aumentado rápidamente del 45% en 2011 al 73% en 2012.

Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA aplaudió a la Primera Dama por su compromiso personal por llevar el tratamiento y los servicios de atención contra el VIH a las mujeres de comunidades pobres y marginalizadas.

"Uganda ha dado esperanzas a millones de personas. Mostró al mundo que el sida puede superarse y que los africanos pueden tener acceso al tratamiento. Esta esperanza se construyó sobre la valentía, un liderazgo y una alianza firmes", dijo el Sr. Sidibé. "Uganda debe recuperar el coraje y el compromiso de sus primeros días para acabar el trabajo y lograr una generación que nazca sin el VIH".

La Primera Dama y el Sr. Sidibé se reunieron con dos parejas que hablaron de su experiencia como padres que viven con el VIH. "Gracias al tratamiento y a los consejos que recibí en el centro de salud, dí a luz a un bebé sin el VIH. Ese bebé tiene ahora dos años", dijo Angella Nate, que ha vivido con el VIH durante los últimos seis años. "Cuento mi historia a todo el mundo porque quiero que todas las madres vean crecer sanos a sus hijos y tengan las mismas posibilidades en la vida que cualquier otra persona".

El director ejecutivo de ONUSIDA continuará con su visita oficial a Uganda el 17 de septiembre, reuniéndose con grupos de la sociedad civil, líderes de los gobiernos locales y el presidente del país.

Romper el círculo de estigma y discriminación en la Uganda rural

10 de septiembre de 2012

Su Alteza Real, la princesa heredera Mette-Marit de Noruega presenta el Premio Cinta Roja por detener las nuevas infecciones por el VIH en los niños y mantener vivas a las madres al Giramatsiko Post Test Club durante la XIX Conferencia Internacional sobre el Sida, en Washington D.C.
Fotografía: IAS/Ryan Rayburn

Justine, mujer ugandesa de 38 años, tuvo resultado positivo al VIH durante una visita prenatal en el centro sanitario local, cuando estaba embarazada de su cuarto hijo. Después de revelarle su estado serológico respecto al VIH a su marido, éste abandonó el hogar y nunca volvió.

No obstante, no sobrellevó su embarazo sola. Justine tuvo el apoyo de sus pares del Giramatsiko Post Test Club, organización de base establecida en 2002 en Kabwohe, Uganda.

Dicha organización la fundaron siete mujeres que vivían con el VIH, con el objetivo de capacitar y educar a sus pares acerca de la prevención, el tratamiento, la atención y el apoyo relacionados con el VIH. Además de concentrarse en su salud y bienestar físico, Giramatisko también capacita a las mujeres a entender sus derechos a los servicios sanitarios.

Descubrir que eres seropositivo genera angustia física y espiritual, y la vergüenza y discriminación que la acompañan ha evitado que muchas personas buscaran tratamiento y llevaran una vida productiva

Fara Twinamatsiko, fundadora y presidente de Giramatsiko

“Descubrir que eres seropositivo genera angustia física y espiritual, y la vergüenza y discriminación que la acompañan ha evitado que muchas personas buscaran tratamiento y llevaran una vida productiva”, observa Fara Twinamatsiko, fundadora y presidente de Giramatsiko.

Una par y educadora de Giramatsiko derivó a Justine a un centro sanitario durante su embarazo, donde recibió fármacos antirretrovíricos para evitar la transmisión del VIH a su hijo. Los fármacos ayudaron a garantizar que Justine tuviera un hijo sano, seronegativo.

Con poco personal y decenas de voluntarios, el Giramatsiko Post Test Club actualmente ayuda a las mujeres en 19 centros del distrito de Sheema, al oeste de Uganda. En dichos centros brindan apoyo emocional y psicológico, pruebas del VIH y asesoramiento, así como la derivación de mujeres a centros sanitarios para tener acceso a los medicamentos antirretrovíricos, atención prenatal y otros servicios.

Contrarrestar el estigma y la discriminación

Aunque las historias como la de Justine no son poco comunes en Uganda (y en muchas otras partes del mundo), hay señales de esperanza, a medida que las personas y comunidades actúan para contrarrestar el estigma y la discriminación relacionadas con el VIH, así como las normas sociales nocivas.

Las fundadoras de Giramatsiko se han enfrentado a la discriminación directamente, revelando su propio estado serológico respecto al VIH. Al hacerlo, ayudaron a cientos de otros hombres y mujeres en Uganda, jóvenes y ancianos, a hablar abiertamente sobre sus experiencias. Rompen tabús y desafían el estigma asociado al VIH.

“Tenemos una actitud muy conservadora respecto al VIH en nuestra comunidad, pero no se puede resolver ningún problema social sin un debate abierto y educación”, dice Tumushabe Sedrida, coordinadora de Giramatsiko.

De acuerdo a la encuesta de indicadores de sida en Uganda en 2011, la prevalencia del VIH en Uganda aumentó del 6,4% en 2004-5 al 6,7% en 2011. Hasta la fecha, la prevalencia del VIH entre las mujeres en el grupo entre 15 y 49 años de edad es del 7,7% mientras que la de los hombres es del 5,6%. En cuanto a las mujeres embarazadas que viven con el VIH, aproximadamente el 53% recibe servicios para prevenir nuevas infecciones por el VIH en sus hijos y solo el 17% recibe tratamiento para su propia salud. Estas brechas en el acceso a los servicios relativos al VIH subrayan la necesidad de contar con organizaciones como Giramatsiko.

Premio Cinta Roja

Desde hace diez años, Giramatsiko continúa probando que un pequeño grupo de personas puede marcar una gran diferencia en las vidas de toda una comunidad.

En reconocimiento de sus esfuerzos para reducir las nuevas infecciones por el VIH en los niños, mantener vivas a sus madres y cambiar las percepciones de la comunidad acerca de las personas que viven con el VIH, Giramatsiko recibió el Premio Cinta Roja de ONUSIDA en la XIX Conferencia Internacional sobre el Sida en julio de 2012. El premio reconoció a diez organizaciones de todo el mundo que han emprendido trabajo comunitario de manera innovadora y sobresaliente en la respuesta al VIH.

A pesar de los recientes galardones, el trabajo de Giramatsiko dista mucho de estar completo. “Nuestra aspiración es tocar muchas vidas y salvar más de ellas”, observa la Sra. Sedrida.

La Primera Dama de Uganda aboga por la eliminación en el país de las nuevas infecciones por el VIH en niños

14 de noviembre de 2011

La directora regional de ONUSIDA para África oriental y meridional, la Dra Sheila Tlou (izda.) con la Primera Dama de Uganda, Janet Kataaha Museveni.
Fotografía: ONUSIDA

La directora regional de ONUSIDA para África oriental y meridional, la Dra. Sheila Tlou, pidió a la Primera Dama de Uganda, Janet Kataaha Museveni, que abogara por la eliminación en el país de nuevas infecciones por el VIH en niños.

Esta petición, se realizó durante la visita oficial de la Dra Tlou a Uganda los días 8-9 de noviembre de 2011, con la intención de implicar a los líderes políticos de alto nivel en el apoyo al Plan Mundial para eliminar las nuevas infecciones por el VIH en niños en 2015 y mantener a sus madres con vida. Uganda es uno de los 22 países que participó en el desarrollo del Plan Mundial y se ha comprometido a ponerlo en práctica. 

"Deberíamos esforzarnos para mantener a las madres con vida para que no haya más huérfanos", dijo la Dra Tlou. "También deberíamos prescribirles terapia antirretrovírica cuanto antes para que puedan seguir amamantando a sus hijos y se aseguren de que éstos están sanos", añadió.

Necesitamos que los mensajes de prevención del VIH calen, sobre todo, para lograr eliminar las nuevas infecciones por el VIH en niños, que la gente despierte

Primera Dama de Uganda, Janet Kataaha Museveni

El director general de la comisión nacional del sida en Uganda, el Dr David Kihumuro Apuuli, indicó que 150 000 niños menores de 15 años en Uganda son seropositivos, y solo reciben tratamiento 24 000 de los 98 000 que lo necesitan. El Dr Apuuli también señaló que los adultos, que deberían ser un ejemplo para los jóvenes, son responsables de aproximadamente un 50% de las nuevas infecciones, sobre todo, por tener múltiples parejas de forma simultánea.

La Primera Dama apeló a los líderes de gobierno para "aumentar sus esfuerzos en la prevención del VIH." "Creo que las campañas de prevención se han relajado y la gente ha olvidado que el VIH sigue aquí. Necesitamos que los mensajes de prevención del VIH calen, sobre todo, para lograr eliminar las nuevas infecciones por el VIH en niños, que la gente despierte", afirmó Museveni. "Sugerí al presidente hablar sobre el VIH. Antes, él solía hacerlo y funcionaba."

La Primera Dama Museveni es la fundadora de la Iniciativa Mujeres de Uganda para Salvar a los Huérfanos, y patrocina el Foro Nacional de la Juventud y otras iniciativas para jóvenes sobre el VIH y la salud sexual y reproductiva.

Museveni agradeció el trabajo de ONUSIDA en Uganda y se comprometió a dirigir la respuesta al sida. "Mi campo de trabajo se ha centrado siempre en los jóvenes. Pero ahora me he distraído. Me he distanciado de mi vocación, pero soy consciente de que nos enfrentamos a un reto. Estoy dispuesta a volver al trabajo," declaró.

Durante su visita, la Dra Tlou también se reunió con la ministra de salud, la Dra Christine Andoa, el Dr. Apuuli, y el Director del Programa de Control del sida del Ministerio de Salud, el Dr. Zainab Akol.

La seguridad alimentaria como respuesta al VIH y a la violencia de género en el norte de Uganda

07 de octubre de 2010

Fotografía: ONUSIDA

El norte de Uganda fue durante muchos años conocido como uno de los graneros del país ya que, gracias a la fertilidad de sus tierras, la región logró abastecer con sus excedentes los mercados locales e internacionales. Sin embargo, las dos décadas de conflicto civil entre las Fuerzas de Defensa del Pueblo de Uganda (UPDF, por sus siglas en inglés) y el Ejército de Resistencia del Señor (LRA, de su denominación inglesa) dejaron las subregiones de Acholi y Lango en la miseria.

De hecho, entre 1986 y 2006 alrededor de 1.800.000 personas huyeron de sus aldeas para buscar refugio en campamentos temporales. Por ejemplo, alrededor del 95% de la población de los distritos de Kitgum, Gulu, Pader y Amuru  se vio obligada a vivir en dichos campamentos.

La guerra causó reveses importantes en materia de educación, sanidad, producción alimentaria e infraestructuras. Al mismo tiempo, aumentó la vulnerabilidad, especialmente entre niñas y mujeres, y empezaron a registrarse mayores carencias en el servicio de provisión para el tratamiento del VIH de los desplazados internos.

"Lo han perdido casi todo: recursos, sustento... Han perdido hasta sus habilidades. Antes se dedicaban a la agricultura, por lo que el hecho de tener que permanecer en los campamentos significó que toda una generación perdiera las destrezas necesarias para desempeñar su tarea habitual", afirmó Winifred Nalyongo, especialista en medios de subsistencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

En 2006, tras la firma de un acuerdo de cese de hostilidades entre el Gobierno de Uganda y el Ejército de Resistencia del Señor, los desplazados internos comenzaron a regresar bien a sus lugares de origen, bien a poblaciones cercanas a estos.  La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) calculó que en enero de 2009 más del 70% de todos los desplazados internos habían vuelto a sus hogares o a campamentos de transición.

VIH y violencia de género en entornos de recuperación inicial

La FAO ha estado trabajando en estos entornos de recuperación inicial a través de los programas "Escuelas de vida y campo para agricultores" y "Escuelas de vida y campo para agricultores jóvenes " (FFLS y JFFLS respectivamente por sus siglas en inglés) con el firme propósito de restablecer la forma de vida de las comunidades afectadas por el conflicto. Estos programas incluyen un proceso de aprendizaje en grupo a través del cual hombres y mujeres adquieren valiosas habilidades sociales y agrícolas que les permiten mejorar sus condiciones de vida y reducir su vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria, el VIH y  la violencia de género, entre otros.

Se sabe que tanto los conflictos como los desplazamientos son factores que agudizan la exposición al VIH. El alcoholismo y la violencia sexual son hechos generalizados en los campamentos de desplazados internos situados en el norte de Uganda. Los representantes de la FAO explican que, en una situación de inactividad e incapacidad para alimentar a sus familias, los hombres pueden verse frustrados y recurrir al alcohol, lo cual agrava las desigualdades de género y vuelve a mujeres y niños más vulnerables al virus.

Fotografía: ONUSIDA

El informe de política sobre el VIH y los refugiados realizado por ONUSIDA y ACNUR menciona, por un lado, las dificultades con que se encuentran los refugiados para cubrir necesidades básicas como comida, agua y refugio. Por otro lado, refleja cómo en numerosas ocasiones se fuerza a mujeres y niñas a realizar servicios sexuales a cambio de dinero, comida o protección. Asimismo, los niños que viven sin apoyo paternal, ya sea debido a la separación o a la muerte de los familiares, son especialmente vulnerables a la violencia física y sexual y a la explotación.

Un estudio de 2005 realizado por UNICEF en uno de los mayores campamentos de desplazados internos del norte de Uganda reveló que seis de cada diez mujeres sufrían agresiones físicas y sexuales por parte de los hombres.

Según indica un informe del Ministerio de Sanidad realizado entre 2004 y 2005, la prevalencia del VIH en las zonas del norte de Uganda afectadas por los conflictos bélicos es de un 8,3% mientras que la media nacional está en un 6,4%.

Reducir la vulnerabilidad

Las Escuelas de vida y campo para agricultores promovidas por la FAO subrayan la importancia de la seguridad alimentaria y la autosuficiencia como medios para reducir la vulnerabilidad al VIH y a la violencia de género. Hacen hincapié en que vean la agricultura como un negocio y una fuente de ingresos, pero también les enseñan valores tan importantes como la sensibilidad de género, la protección a la infancia, la higiene, la nutrición y la conciencia sobre el VIH.

Se anima a las personas que viven con el virus a unirse a las Escuelas de vida y campo para agricultores, donde reciben educación nutricional, un aspecto fundamental para aquellos que viven con el VIH. Además, pueden aprender a trabajar con cultivos menos exigentes como el quingombó y los jardines de vegetales.

Aprendizaje temprano de nuevas destrezas

En la aldea de Dubaju, las Escuelas de vida y campo para agricultores jóvenes ayudan a los huérfanos y a los niños vulnerables a ser más autosuficientes y a mejorar su seguridad alimentaria. Mediante debates en las aulas, se les enseña a mantenerse sanos y protegidos del VIH. Por ejemplo, los niños aprenden a preservar los cultivos de las plagas o a tratar los cultivos enfermos. Igualmente se les muestra la relación existente entre el correcto cuidado del cuerpo y la prevención del VIH.

El fútbol, más que un juego: un medio para promover asuntos relacionados con la salud en Uganda

30 de septiembre de 2010

Una versión de este artículo se publicó anteriormente en www.unfpa.org (en inglés)

El torneo de fútbol patrocinado por el UNFPA fue un medio para atraer la atención de los jóvenes en el norte de Uganda. Fotografía: Stijn Aelbers/FNUAP Uganda

Aunque las hostilidades en el norte de Uganda cesaron en 2006, las vidas de los jóvenes, anteriormente blanco de secuestro para el Ejército de Resistencia del Señor, no han sido fáciles. Durante el conflicto, que duró más de 20 años, muchos niños y niñas pasaron sus primeros años de vida confinados en campos para desplazados, mientras que otros menores fueron sometidos a traumas, brutalidad y sufrimiento como niños soldados.

La prolongación de la inestabilidad también afectó a la salud y a los sistemas de apoyo social. De hecho, hoy en día los indicadores de salud reproductiva en la subregión se encuentran entre los más bajos del país, y son habituales los casos de violencia por razón de género.

Aunque la mayoría de los jóvenes de Uganda, un 56% de la población, vive en la pobreza y tiene pocas oportunidades de recibir algún tipo de educación o de lograr un empleo, al menos han conseguido encontrar un aliciente que les ayude a dejar a un lado los problemas durante un rato y les permita emocionarse: el fútbol. Así, Florence, de 23 años y miembro de un equipo del distrito de Gulu, dijo, "cuando jugamos al fútbol, olvidamos los problemas que hay en casa. Es como un modo de combatir el estrés".

No obstante, el relajarse no fue el único objetivo del Torneo de fútbol de Acholi, que tuvo lugar en cinco barrios y y fue respaldado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (FNUAP, por sus siglas en inglés). Con esta idea se pretendía, además, reducir tanto el embarazo en la adolescencia como la violencia por razón de género, dos de los problemas más serios del lugar.

Los árbitros, entrenadores y capitanes de los equipos asistieron a sesiones para formarse al respecto y convertirse en fuentes de información, debate y orientación. A medida que los coloquios fueron avanzando, se fue incrementando también el número de asistentes, que llegó a rondar la cifra de 1.200 jugadores.

Los altos funcionarios locales regalaron a los equipos ganadores uniformes que decían "Di no a la violencia por razón de género y al embarazo en la adolescencia". Por otro lado, los trabajadores sanitarios estaban igualmente disponibles para responder a las preguntas y proporcionar asesoramiento. Durante dos días, estos junto con los consejeros de igualdad y los representantes de la Asociación Boda Boda, la cual emplea a numerosos hombres jóvenes como conductores de motocicletas taxi, distribuyeron unos 10.000 preservativos, suministrados en su mayoría por FNUAP.

Fueron más de 800 personas, casi todos varones jóvenes, las que quisieron conocer su estado serológico, beneficiándose así de las pruebas y el asesoramiento que se les ofrecía de modo voluntario y gratuito.

Del mismo modo, las mujeres bajaron al terreno de juego y,  si bien muchas demuestran menos experiencia que los hombres en el campo, de la expectación que crearon en el público se deduce que ya se les está reconociendo su nuevo papel en la sociedad..

Aún así, una jugadora del equipo de Lalogi dijo que se había topado con alguna actitud negativa. (Vea cómo se les hace frente en un nuevo partido de fútbol electrónico). Sin embargo, Rose, de 21 años, afirmó contar con el apoyo de su marido: "Está feliz de que juegue. Es más, pienso que está viéndonos aquí hoy", dijo a voces mientras corría hacía el campo para comenzar el partido.     

ONUSIDA y las Aldeas del Milenio unen sus fuerzas para mantener a los niños libres del VIH en África

21 de septiembre de 2009

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El director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, y el profesor Jeffrey Sachs, director del Instituto de la Tierra, firmaron el acuerdo el 21 de septiembre en Nueva York.
Fotografía: ONUSIDA/B.Hamilton

ONUSIDA y el Proyecto Aldeas del Milenio han firmado un acuerdo en Nueva York con el fin de fortalecer los esfuerzos para eliminar la transmisión maternoinfantil del VIH en África. El objetivo de esta asociación es ayudar a los gobiernos locales a crear “zonas libres de la transmisión maternoinfantil” en 14 Aldeas del Milenio de nueve países africanos.

El Proyecto Aldeas del Milenio, una asociación entre el Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia, Millennium Promise y PNUD, pretende acabar con la pobreza trabajando en áreas rurales de toda África. La nueva iniciativa utilizará las infraestructuras, la capacidad humana y los recursos técnicos disponibles en las aldeas para ayudar a ampliar rápidamente los servicios sanitarios familiares y comunitarios, con una atención especial en evitar nuevas infecciones por el VIH entre los niños.

El director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, y el profesor Jeffrey Sachs, director del Instituto de la Tierra, firmaron el acuerdo en presencia de diversos líderes empresariales y africanos. La ceremonia se celebró bajo los auspicios del presidente de Uganda, Yoweri Museveni, y el presidente de Senegal, Abdoulaye Wade.

“Celebro esta asociación que ayudará a proteger a madres y a hijos del VIH. Esta iniciativa movilizará recursos y generará la voluntad política para salvar las vidas de los pequeños, ayudándonos a conseguir una generación de niños africanos que nacerán libres del VIH”, declaró el Presidente Wade.

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De izquierda a derecha: el presidente de Senegal, Abdoulaye Wade de Senegal; El director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé; el profesor Jeffrey Sachs, director del Instituto de la Tierra y el presidente de Uganda, Yoweri Museveni.
Fotografía: ONUSIDA/B.Hamilton

Durante la firma y apoyando esta iniciativa también estuvieron presentes la Dra. Lydia Mungherera, promotora ugandesa de prevención del VIH que acudió en representación de las organizaciones seropositivas y de TASA; la directora ejecutiva de UNICEF, Ann M. Veneman; la primera dama de Etiopía, Azeb Mesfin; el ministro de Salud de Nigeria, Prof. Babatunde Osotimehin; y el ministro de Salud de Sudáfrica, el Dr. Aaron Motsoaledi.

Cada día se infectan por el VIH 1.200 niños menores de 15 años. El 90% de estas infecciones se dan en África subsahariana. Según Sidibé, "En toda Europa occidental se produjeron menos de 100 transmisiones maternoinfantiles en 2007, mientras que en África subsahariana se superaron las 370.000."

Las principales prioridades identificadas en el memorándum incluyen medidas para garantizar que las mujeres en edad de ser madres eviten infectarse, que aquellas infectadas eviten embarazos no deseados, aumentar el acceso a los servicios de atención prenatales, facilitar pruebas del VIH y asesoramiento a las madres embarazadas, y ampliar el acceso de los niños a los servicios de prevención y tratamiento del VIH.

Este acuerdo unirá el desarrollo multisectorial y científico y la estrategia de atención sanitaria primaria del Proyecto Aldeas del Milenio con la experiencia de ONUSIDA en las estrategias de prevención dirigidas a familias y comunidades. El objetivo es crear “zonas libres de la transmisión maternoinfantil”. Ambas entidades harán un seguimiento de los progresos realizados.

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La directora ejecutiva de UNICEF, Ann M. Veneman; el ministro de Salud de Sudáfrica, el Dr. Aaron Motsoaledi y el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé.
Fotografía: ONUSIDA/B.Hamilton

“Esperamos que la creación de “zonas libres de la transmisión maternoinfantil” en las Aldeas del Milenio sirva como un modelo que se pueda exportar a toda África, por el cual las comunidades se impliquen, hombres y jóvenes sean parejas activas y los niños nazcan libres del VIH”, afirmó Sidibé.
En 2007, 2 millones de niños menores de 15 años vivían con el VIH, una cifra superior a la de 2001 (1,6 millones). Sin embargo, solo un 15% de aquellos que necesitaban tratamiento lo recibían. En África subsahariana, solo una tercera parte de las mujeres seropositivas embarazadas recibió tratamiento antirretrovírico para evitar transmitir la infección a sus hijos, mientras que esta cifra era prácticamente del 100% en Europa occidental.

El Proyecto Aldeas del Milenio, que opera en 14 emplazamientos de 10 países de África subsahariana, ha estado trabajando con los gobiernos locales para crear un sistema modelo de salud primaria que dará cobertura a aproximadamente 500.000 personas.

Las Aldeas trabajan en un sistema modelo de salud primaria y abarcan el campo de la educación, la nutrición y el desarrollo económico. Este sistema incluye: servicios gratuitos de atención; trabajadores de salud comunitaria profesionales; una red de clínicas primarias dotadas con el personal adecuado; acceso a una red de comunicación móvil y a servicios de transporte de emergencia para facilitar la derivación de pacientes; y un hospital de derivación local para ofrecer una atención de segunda línea. El sistema también cuenta con una plataforma de monitoreo y evaluación que puede evaluar fácilmente la adecuación, la aplicación y el impacto del asesoramiento y las pruebas el VIH y de los servicios de prevención dirigidos a las familias.

Los recursos destinados a las pruebas de laboratorio rutinarias podrían utilizarse para el tratamiento del VIH

11 de septiembre de 2009

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Vincent fue uno de los 3.316 participantes del ensayo DART y es también uno de los principales protagonistas del documental presentado recientemente, The DART Story . Fotografía: Medical Research Council

Vincent, a cargo de 12 hijos y de una madre muy anciana, es un padre soltero ugandés de edad media que vive con el VIH. Es consciente de que su muerte sería la perdición para toda la familia. “Si yo muriera, ¿dónde iría mi familia?”, se pregunta sentado en un taburete con las piernas estiradas

Afortunadamente, Vincent ha sobrevivido. Afirma que el DART (Proyecto experimental de terapia antirretrovírica en África) le ha salvado la vida. DART es el mayor ensayo de tratamiento del VIH realizado en el segundo continente más poblado del mundo.

Este proyecto ha realizado recientemente un descubrimiento importante sobre el tratamiento del VIH: seguir el tratamiento no debe necesariamente verse acompañado por pruebas de laboratorio rutinarias, al menos, no durante los dos primeros años.
James Hakim, profesor de la Universidad de la Escuela Médica de Zimbabwe y uno de los principales investigadores del DART, ha declarado que los economistas médicos del equipo del proyecto han analizado los datos del ensayo y descubierto que, si se dejaran de utilizar rutinariamente las costosas pruebas de laboratorio, se podría aumentar en un 33% el número de personas que recibe el tratamiento para el VIH. “El desafío ahora está en que los responsables de formular políticas amplíen la disponibilidad de la terapia antirretrovírica”, afirma el profesor.

Anteriormente se creía que una persona que seguía el tratamiento debía someterse regularmente a diversas pruebas para, por ejemplo, hacer un recuento de las células CD4 o evaluar cómo está funcionando el sistema inmunitario dañado por el VIH.

Los resultados del DART han mostrado que el 87% de las personas que seguían la terapia antirretrovírica y que no se hacían análisis de sangre rutinarios todavía vivían y se encontraban bien tras cinco años, solo un 3% menos que el grupo que sí se sometía a estos análisis. Estos datos sugieren que, por la misma cantidad de dinero que se gasta actualmente en las pruebas de laboratorio rutinarias para hacer un seguimiento de los efectos de la terapia antirretrovírica, se podría administrar tratamiento a muchas más personas que viven con el VIH en África.

Este descubrimiento también puede ayudar a que, en aquellos lugares remotos donde estas pruebas de laboratorio rutinarias no se realizan debido a su alto costo y a la escasez de recursos, profesionales sanitarios con una formación y una supervisión adecuada puedan suministrar terapia antirretrovírica en condiciones seguras y efectivas.

El profesor Peter Mugyenyi, del Centro conjunto de investigación clínica de Uganda, quien también es uno de los principales investigadores del DART, afirmó que los gobiernos disponen actualmente de datos que demuestran que los costosos análisis de sangre rutinarios no son necesarios para que el tratamiento del VIH resulte seguro y eficaz. “También significa que el tratamiento se podría suministrar localmente siempre que los profesionales de atención sanitaria cuenten con una formación, un apoyo y una supervisión adecuada”, afirmó Peter. “Esto podría suponer un avance importantísimo para las personas que viven en zonas remotas que distan varios días a pie del hospital o el laboratorio más cercano”.

Según las estimaciones de ONUSIDA, el tratamiento del VIH solo llegaba a finales de 2007 a un tercio de los 9,7 millones de personas que lo necesitaban. Solo en África, cerca de 4 millones de personas necesitan urgentemente terapia antirretrovírica, pero los recursos son limitados.


La historia del DART

El ensayo del DART comenzó hace seis años, justo cuando se estaba empezando a ampliar la disponibilidad del tratamiento para las personas seropositivas en Uganda y Zimbabwe. Su objetivo era encontrar una forma más simple, segura y económica de suministrar el tratamiento del VIH.

Vincent fue uno de los 3.316 participantes del DART afectado por una infección grave o avanzada del VIH y que no había seguido anteriormente ninguna terapia antirretrovírica. También es uno de los principales protagonistas de The DART Story (La historia del DART), un documental narrado por Annie Katuregye presentado recientemente. Annie, cuyo marido murió con solo 34 años de enfermedades relacionadas con el sida hace diecisiete años, se unió al ensayo del DART en Uganda en 2003.

20090911_dart_story1_200.jpg Annie Katuregye se unió al ensayo del DART en Uganda en 2003 y es la narradora del documental "The DART Story". Fotografía: Medical Research Council

Al igual que el resto de los participantes del proyecto, Annie y Vincent fueron asignados arbitrariamente a uno de los dos grupos. El primer grupo siguió la terapia antirretrovírica, y su médico recibía cada tres meses los resultados de los análisis de sangre para que comprobara los efectos secundarios de los medicamentos y midiera el recuento de células CD4. El segundo grupo se sometió al mismo tratamiento antirretrovírico y a los mismos análisis sanguíneos, pero sus médicos no vieron los resultados del recuento de células CD4, y solo estudiaban los resultados de las pruebas de seguridad si presentaban anomalías graves. Ambos grupos recibieron gratuitamente atención sanitaria y pruebas de diagnóstico durante los episodios de enfermedad acontecidos durante el ensayo.

Además del la pequeña diferencia de un 3% en el índice de supervivencia, el 78% de las personas que sobrevivieron en el primer grupo no desarrolló nuevas enfermedades relacionadas con el sida, mientras que esta cifra fue de un 72% en el segundo grupo. En cuanto a la aparición de efectos secundarios, no se encontraron diferencias entre los dos grupos.

Asimismo, independientemente del grupo, el índice de supervivencia del ensayo del DART es uno de los mejores resultados conseguidos tanto en estos ensayos como en los programas y estudios de terapia antirretrovírica en África. Las comparaciones históricas, basadas en los datos de seguimiento de pacientes similares en Uganda que no tienen acceso al tratamiento antirretrovírico, mostraron claramente que muy pocos participantes del DART hubieran sobrevivido tras cinco años sin tratamiento.

El ensayo del DART, patrocinado y financiado por el Consejo de investigación médica de Reino Unido, ha sido llevado a cabo conjuntamente por científicos y profesionales sanitarios de África y el Reino Unido. DART ha conseguido su objetivo inicial: descubrir si las estrategias utilizadas en laboratorios para proporcionar terapia antirretrovírica a las personas seropositivas de los países desarrollados eran esenciales en África.

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