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Kingston declara el Día Mundial del Sida como día conmemorativo de interés público
10 Noviembre 2021
10 Noviembre 2021 10 Noviembre 2021La resolución que pide a Kingston y a Saint Andrew Municipal Corporation declarar el Día Mundial del Sida como día conmemorativo para la ciudad fue aprobada hoy de forma unánime por sus concejales.
La moción, que reafirma el compromiso de Jamaica con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la Acción acelerada en las ciudades y la Declaración Política sobre el VIH y el sida: Poner fin a las desigualdades y poner en marcha la Acción acelerada para acabar con el sida para 2030, resuelve que, el 1 de diciembre de cada año, Kingston, en colaboración con el sector público y privado y las comunidades afectadas, conmemorará el Día Mundial del Sida.
El alcalde de Kingston, el senador Delroy Williams, ensalzó la resolución como un paso importante hacia la transformación de Kingston en una ciudad sin estigmas. "Esta resolución surge del compromiso del Ayuntamiento de seguir contribuyendo a la erradicación del sida, que sólo se conseguirá si abordamos eficazmente las causas subyacentes, como la estigmatización, la discriminación y la violencia, que pone a los jamaicanos en riesgo de contraer el VIH y de no cumplir con su medicación", declaró el alcalde Williams.
La resolución, que reconoce que "acabar con la discriminación, el estigma y la marginación, hará que más personas se hagan la prueba, accedan al tratamiento y se reduzca la incidencia de VIH en el municipio", resuelve, además, que "se celebren cada año actos en Kingston y en San Andrés, para concienciar y acabar con la discriminación, el estigma y la violencia relacionada con el VIH".
Según el Índice de Estigma en personas que viven con VIH de Jamaica, elaborado en 2020, un tercio de ellas ha experimentado al menos una forma de estigma y/o discriminación debido a su condición de seropositivos en los últimos 12 meses. Además, más de la mitad de los encuestados afirmó que se autoestigmatizaba, y la mayoría expresó que les resultaba difícil contar a los demás su estado seropositivo.
“Las alianzas firmes y los compromisos de los gobiernos locales son fundamentales para mejorar nuestros esfuerzos por acabar con la discriminación. Mientras seguimos trabajando para conseguir una Jamaica equitativa y propicia para nuestros hermanos y hermanas que viven con el VIH y que siguen siendo marginados, me siento esperanzado y acojo con satisfacción esta medida del Ayuntamiento, dirigida por el alcalde. La aprobación de esta declaración aporta concienciación y participación local", declaró Jumoke Patrick, Directora Ejecutiva de JN+ (Red Jamaicana de Seropositivos).
Manoela Manova, Directora Nacional de ONUSIDA, destacó que estos compromisos suponen un paso en la dirección correcta. "Nos queda mucho trabajo por hacer para acabar con las desigualdades, la discriminación y el sida”. El compromiso mostrado por el Ayuntamiento y los concejales a través de la aprobación de esta resolución, representa un gesto de solidaridad y liderazgo que se debería fomentar y replicar en todos los niveles de gobierno.”
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Brandy Rodriguez deja un legado de valiente activismo y apoyo a la comunidad
29 Octubre 2021
29 Octubre 2021 29 Octubre 2021La activista transgénero y líder de la comunidad de Trinidad y Tobago ha fallecido.
Brandy Rodriguez fue una figura incondicional de los esfuerzos nacionales y regionales para fomentar los derechos de lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero. Era la presidenta de la Coalición de Transgéneros de Trinidad y Tobago (TTTC, por sus siglas en inglés). Con su trabajo con la Red Trans del Caribe Unido (UCTRANS) y con la Red de personas trans de Latinoamérica y el Caribe, contribuyó a aumentar la visibilización, defensa y organización de la comunidad en torno a las cuestiones de identidad de género. Además, desempeñó un papel fundamental en la elaboración de políticas y en los esfuerzos de compromiso en el lugar de trabajo, por ejemplo como integrante de la Asociación Pancaribeña contra el VIH/SIDA.
Pero su impacto fue incluso más notable. Durante muchos años, como asesora en la Asociación de Planificación Familiar de Trinidad y Tobago, apoyó de primera mano a los miembros de la comunidad transgénero, incluidas las personas que venden servicios sexuales en la calle.
Asimismo, prestó ayuda a las personas transgénero que viven con el VIH a acceder a las pruebas, al tratamiento y a los servicios de atención. Entre los países del Caribe que han informado de la prevalencia del VIH para este sector, la mediana es superior al 27 %; cifra mucho más alta que la de cualquier otro grupo de población clave. Brandy Rodriguez trabajó no solo para que los miembros de esta comunidad comenzaran el tratamiento, sino para que continuaran con él.
Desde la sede del TTTC en Tunapuna (Trinidad y Tobago), se esforzó por asegurar el acceso a la comida, atención sanitaria y ayuda a la salud mental para las personas más aisladas de su comunidad. Durante la pandemia de COVID-19, su organización se encargó de asistir a las personas que habían perdido sus fuentes principales de ingresos.
Este mes de mayo, la reina Isabel II le concedió el 180º premio Commonwealth Point of Light por su activismo y su servicio a la comunidad.
“Brandy combatió sin cesar la discriminación. Y en esta lucha, no se limitó a reclamar el reconocimiento o a abogar por la igualdad de acceso a la atención sanitaria de calidad, sino que insistió y recalcó que se trataba de un derecho que no puede estar sujeto a ningún tipo de condición. No estaba dispuesta a conformarse con menos”, señala un comunicado de la FPATT.
En 2018, se dirigió a la prensa en una acto de sensibilización de los medios de comunicación regionales organizado por la Delegación Subregional de ONUSIDA en el Caribe y por la Coalición Caribeña de Comunidades Vulnerables. Para la gran mayoría de los periodistas era la primera vez que hablaban con una persona transgénero y que escuchaban como los estereotipos y prejuicios en sus reportajes eran perjudiciales para la comunidad.
“Durante 22 años, ha sido una batalla muy dura, especialmente en el Caribe. Mi convicción de no ser silenciada y de ayudar a la población que está en una situación social vulnerable me mantiene comprometida con mi objetivo de un futuro mejor y más inclusivo para todos”, afirmó Brandy Rodriguez.
El director de la Delegación Subregional de ONUSIDA en el Caribe, James Guwani, le agradeció su trabajo como representante de las personas sin voz.
“Ella nos demuestra por qué es de vital importancia apoyar a las organizaciones de la comunidad para que puedan conectar con los más difíciles de ayudar. En un momento en el que la respuesta mundial al VIH se centra en poner fin a las desigualdades y en apoyar las intervenciones lideradas por la comunidad, su vida y su trabajo nos sirven de inspiración”, apuntó.
“La madre de la comunidad LGBTI de Trinidad y Tobago vuela hacia el cielo”, dijo Alexus D’Marco, director ejecutivo de UCTRANS. “La contribución de Brandy Rodriguez nunca se olvidará y debemos asegurarnos de que perdure”.
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Una dosis de realidad: Cómo los países ricos y las compañías farmacéuticas incumplen sus promesas sobre las vacunas
21 Octubre 2021
21 Octubre 2021 21 Octubre 2021Según el último informe publicado por la Alianza Popular por las Vacunas (People’s Vaccine Alliance), los países en desarrollo han sufrido las consecuencias de las innumerables promesas incumplidas y de los gestos inadecuados por parte de los países ricos y de las empresas farmacéuticas, que no solo no entregan los miles de millones de dosis acordadas, sino que, además, bloquean las soluciones reales a la situación de desigualdad por las vacunas.
El informe, Una dosis de realidad, ha revelado que de la donación de 1.800 millones vacunas contra el COVID-19 prometida por los países ricos, únicamente 261 millones, el 14 %, han sido recibidas hasta la fecha, mientras que las empresas farmacéuticas han suministrado solo el 12 % que asignaron al Fondo de Acceso Global para Vacunas COVID-19 (COVAX, por sus siglas en inglés), una iniciativa diseñada para garantizar que los países de renta media y baja dispusieran de un acceso justo a las vacunas contra el COVID-19.
Al mismo tiempo, la Unión Europea y otros países ricos se han opuesto a la propuesta de más de 100 naciones de renunciar a las patentes de las vacunas y de las tecnologías relacionadas con el COVID. Del mismo modo, las empresas farmacéuticas líderes del sector han rechazado compartir abiertamente su información con la Organización Mundial de la Salud para que los países en desarrollo pudiesen así desarrollar su propio tratamiento y salvar vidas.
Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ONUSIDA, declaró que: “Los países ricos y las compañías están vergonzosamente incumpliendo sus promesas mientras bloquean la solución real: impiden que los países en desarrollo dispongan de los recursos necesarios para fabricar sus propias vacunas”.
“Está dolorosamente demostrado que el mundo en desarrollo no puede depender de la generosidad y de la caridad de los países ricos y las empresas farmacéuticas, ya que, a consecuencia de sus actos, cientos de miles de personas están muriendo de COVID-19. Esto es más que espantoso”.
El gobierno británico, que ha estado ignorando enérgicamente las peticiones de ayuda de países como India y Sudáfrica para que se les permita fabricar sus propias vacunas, sólo ha entregado 9.6 millones de las 100 millones prometidas a los países más pobres; menos de un 10 %. Mientras tanto, ha obtenido medio millón de dosis del COVAX, a pesar de la extrema escasez de vacunas en los países en vías de desarrollo y de haber conseguido ya más que suficientes para los británicos gracias a los acuerdos directos con las empresas farmacéuticas. Pero no es el único país en esta situación. Canadá ha retirado más de 970.000 dosis del COVAX, mientras que ha suministrado solo el 8 %, 3.2 millones de los 40 millones acordados. Alemania, otro de los detractores de la liberación de las patentes, ha suministrado el 12 % de las prometidas, mientras que Francia solo el 9 % de las 120 millones esperadas. Estados Unidos es el país que más ha donado, alrededor de 177 millones. Sin embargo, esto solo supone el 16 % de los 1.100 millones prometidos.
La Alianza Popular por las Vacunas ha manifestado que mientras el COVAX no reconocía que las empresas farmacéuticas podrían no suministrar todas las dosis, las propias compañías han debilitado la iniciativa. En primer lugar, por no conceder las suficientes vacunas y, además, por entregar mucho menos de lo acordado. De las 994 millones de dosis asignadas al mecanismo COVAX por Johnson & Johnson, Oxford/AstraZeneca y Pfizer/BioNTech, se han entregado realmente solo 120 millones, el 12 %. Cifra que supone quince veces menos de las vacunas recibidas por los países ricos por parte de estas compañías, 1.800 millones. Tanto Johnson & Johnson como Moderna todavía no han donado ni una dosis de las prometidas a la iniciativa.
Robbie Silverman, director general de un departamento de OXFAM, afirmó: “El fracaso de las donaciones de los países ricos, así como el de COVAX, comparten la misma causa: hemos otorgado el control del suministro de vacunas a un número pequeño de empresas farmacéuticas, que priorizan sus propios beneficios”.
“Estas compañías no tienen los recursos suficientes como para vacunar a toda la población del planeta, están restringiendo artificialmente la demanda, y siempre favorecerán a sus clientes ricos”.
“La única manera de poner fin a la pandemia es compartir la tecnología y los conocimientos especializados con otras fabricantes cualificados para que todas las personas, en cualquier parte del mundo, tengan acceso a estas vacunas que salvan vidas”.
Durante la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre, el presidente estadounidense, Joe Biden, pidió apoyo para alcanzar el objetivo de vacunar al 70 % de la población para el 2022. Aunque sea un objetivo muy ambicioso, la Alianza Popular por las Vacunas sostiene que se debería alcanzar mucho más rápido y que todavía no se dispone de un plan para ello.
La Organización Mundial de la Salud ha declarado que conseguir las dosis para los países en desarrollo para final de este año es una prioridad global. Sin embargo, la Alianza afirma que los países ricos se desentienden y están trabajando con una fecha límite de entrega de un suministro inadecuado de dosis para algún momento de 2022, lo que probablemente se traducirá en innumerables muertes innecesarias.
Maaza Seyoum, responsable de la Alianza Africana y coordinadora de la Alianza Popular para la Vacunación en África, comentó lo siguiente: “En todo el mundo fallecen trabajadores sanitarios y los niños pierden a sus padres y abuelos. Con el 99 % de las personas de países de renta baja aún sin vacunar, ya hemos tenido suficiente de estos gestos tan insignificantes y tardíos”.
“Los gobiernos no pueden seguir permitiendo que las empresas farmacéuticas controlen la situación mientras generan unos beneficios astronómicos, sino que deben comenzar a emprender acciones que realmente salven vidas”.
A fin de evitar la creciente presión por compartir datos sobre sus vacunas sin restricciones de propiedad intelectual, las principales empresas farmacéuticas occidentales han exagerado sistemáticamente sus volúmenes de producción previstos. De esta manera, afirmaban que pronto habría suficientes vacunas para todo el mundo mientras entregaban la gran mayoría de sus existencias a los países ricos. En conjunto, las cuatro compañías afirmaron que producirían unas 7.500 millones en 2021. Sin embargo, a menos de tres meses de terminar el año, han suministrado únicamente la mitad. Las predicciones indican que producirán 6.200 millones de vacunas para el final de año, un déficit en sus previsiones de más de 1.300 millones de dosis.
A una semana de que los líderes mundiales se reúnan en la cumbre del G20 en Roma, la Alianza Popular para las Vacunas, que cuenta con 77 miembros, entre ellos ActionAid, la Alianza Africana, Global Justice Now, Oxfam y ONUSIDA, les pide que dejen de incumplir sus promesas de vacunar al mundo y les insta a:
- Suprimir los derechos de propiedad intelectual de las vacunas, pruebas, tratamientos y otras herramientas médicas de COVID, aceptando la propuesta de exención del Acuerdo sobre los ADPIC en la Organización Mundial del Comercio.
- Exigir y utilizar todas sus herramientas legales y políticas para obligar a las empresas farmacéuticas a compartir toda la información, el conocimiento especializado y la tecnología sobre el COVID-19 con el Grupo de Acceso a la Tecnología de COVID-19 de la OMS y el Centro de Transferencia de Tecnología de ARNm de Sudáfrica.
- Invertir en centros de producción descentralizados en los países en desarrollo para evolucionar de un mundo de monopolios y escasez de vacunas a otro con dosis suficientes y justicia en el que los países en desarrollo controlen de manera directa la capacidad de producción para satisfacer sus necesidades.
- Redistribuir de manera inmediata las vacunas existentes de forma equitativa entre todas las naciones para alcanzar el objetivo de la OMS de vacunar al 40 % de la población para finales del 2021 y el 70 % para mediados de 2022.





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“Ser consciente del derecho a la salud reproductiva y al futuro comienza por la educación sexual”
18 Octubre 2021
18 Octubre 2021 18 Octubre 2021“Tengo 18 años, y ya estoy pensando en casarme. En nuestra zona, las chicas se casan pronto. Me preocupa que, siendo seropositiva, no sea capaz de encontrar novio, lo que implicaría no formar una familia,” declara Sayora Akmatova (nombre ficticio), participante en la campaña de formación en educación sexual para adolescentes que viven con el VIH en Osh, Kirguistán.
Más de 60 jóvenes que viven con el VIH, así como sus padres, de diferentes provincias de Kirguistán, han participado recientemente en una serie de formaciones acerca de la educación sexual, la salud reproductiva y la prevención de la violencia, organizadas por Araket Plus y Reproductive Health Alliance Kirguistán.
“Los jóvenes y adolescentes que viven con el VIH están expuestos a varios tipos de violencia, por ello existe la necesidad de integrar los programas de prevención y tratamiento del VIH con aquellos sobre educación sexual, salud reproductiva e igualdad de género. A través de estas plataformas, queremos asegurar que los jóvenes que viven con el VIH reciben una formación completa que incluya habilidades de liderazgo, saber cómo identificar y abordar la violencia y cómo superar el autoestigma,” alega Meerim Sarybaeva, directora nacional de ONUSIDA para Kirguistán.
Durante la formación paralela para los padres de los jóvenes con el VIH, se trataron temas como los retos psicológicos y las limitaciones personales, la importancia de la comunicación interpersonal y la necesidad de comunicar temas difíciles y delicados a los niños , tales como los métodos anticonceptivos, el uso del preservativo y las infecciones de transmisión sexual.
Uluk Batyrgaliev, tutor en salud sexual y reproductiva en Reproductive Health Alliance Kirguistán, trabajó con un grupo de padres de jóvenes que viven con el VIH, y habló de cómo sus temores suelen girar en torno al futuro de sus hijos.
“Me sorprendió escuchar cómo los padres de estos jóvenes seropositivos estaban de acuerdo en casar a sus hijos entre ellos, evitando así infectar a los “limpios”,” declaró Sr. Batyrgaliev. “El término “limpio” lo usan con frecuencia los padres para describir a las personas seronegativas. Es increíblemente autoestigmatizante”.
Galina Chirkina, directora ejecutiva de Reproductive Health Alliance Kirguistán, recalcó que la relación entre los problemas de salud sexual y reproductiva y el VIH es evidente para los profesionales, pero no siempre lo es para los demás, o para los adolescentes que viven con el VIH.
“Enseñamos a los jóvenes que viven con el VIH a entender cómo llegar a tener una vida sexual satisfactoria y cómo pueden planificar un futuro y una familia. Ser consciente del derecho a la salud reproductiva y al futuro comienza por la educación sexual.”
El sistema educativo de Kirguistán no incluye clases de educación sexual para los jóvenes en los colegios. Sin embargo, voluntariamente, los profesores pueden escoger cursos de estilos de vida saludables que incluyen lecciones específicas de educación sexual para los estudiantes de instituto. En 2014, con el apoyo del sistema de las Naciones Unidas, se elaboró en Kirguistán un plan de estudios acerca de estilos de vida saludables, que se recomendó para todas las escuelas del país.
Estas formaciones se organizaron en el marco del programa de cooperación regional sobre enfermedades infecciosas, ejecutado por la delegación nacional de ONUSIDA para Kirguistán y financiado por el Gobierno de la Federación de Rusia.
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Alianzas para fortalecer el compromiso de la comunidad con las respuestas al VIH y la COVID-19 en Namibia
12 Octubre 2021
12 Octubre 2021 12 Octubre 2021En la respuesta a las pandemias colindantes de COVID-19 y VIH, las comunidades continúan demostrando resiliencia, agilidad e innovación. Para capacitar, formar y proteger a las comunidades, ONUSIDA, en colaboración con el Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales de Namibia y los Centros Africanos para el Control y la Prevención de Enfermedades, está apoyando a las organizaciones de la sociedad civil con el fin de poner en marcha la iniciativa de la Alianza para acelerar las pruebas de COVID-19 (PACT, por sus siglas en inglés) en Namibia. Además, se están llevando a cabo actividades de sensibilización comunitaria para reducir tanto la propagación de la COVID-19 como el estigma y la discriminación asociados, así como para minimizar sus efectos en las personas que viven con el VIH.
En mayo de 2021, Namibia experimentó un aumento exponencial en la transmisión comunitaria de casos de COVID-19 debido a la aparición de la variante delta, que hizo descarrilar los esfuerzos de contención del país y puso muy contra las cuerdas a su sistema sanitario. La nación se enfrentó al reto con un fuerte liderazgo político y compromiso. Las intervenciones fundamentadas en pruebas y de alto impacto lograron una disminución notable de los casos, las tasas de positividad y las muertes.
A través de la iniciativa PACT, cuatro organizaciones de la sociedad civil con experiencia en el trabajo con comunidades y redes vulnerables de personas que viven con el VIH en asentamientos informales recibieron el apoyo del Ministerio de Salud y Servicios Sociales y ONUSIDA para poner en marcha el proyecto PACT. El proyecto se centra en la prevención de la COVID-19 y en el rastreo de contactos, y persigue reducir el impacto de la COVID-19 en la respuesta al VIH y facilitar el acceso a una atención sanitaria de calidad en las 14 regiones del país. Asimismo, en el marco del PACT se desplegará a 270 trabajadores sanitarios comunitarios.
ONUSIDA se está asociando con tres de las cuatro organizaciones de la sociedad civil, trabajando en las tres regiones con la mayor carga de VIH y COVID-19, Oshana, Erongo y Khomas, que representan el 36 % de las personas que viven con el VIH, el 52 % de los casos de COVID-19 y el 42 % de las muertes relacionadas con la COVID-19 en el país. Estas organizaciones de la sociedad civil han realizado un notable trabajo para abordar las necesidades de los grupos de población clave, las adolescentes y las mujeres jóvenes, y las personas que viven con el VIH utilizando las infraestructuras y los sistemas existentes para el VIH.
«Poner fin a las dos pandemias requiere una mayor implicación de las comunidades impulsada por los datos, alianzas y la integración de los servicios contra la COVID-19 y el VIH. Además, hay que tratar de llegar a las comunidades marginadas y vulnerables. Este es precisamente el enfoque que la iniciativa PACT ha adoptado en Namibia para mitigar la propagación de la COVID-19», afirmó Alti Zwandor, directora nacional de ONUSIDA para Namibia.
Para adaptar, armonizar y mantener la formación de los trabajadores sanitarios comunitarios, ONUSIDA ha estado trabajando incansablemente con el Centro Nacional de Formación en Salud, el cual ha incluido el programa de formación de los Centros Africanos para el Control y la Prevención de Enfermedades con relación a la COVID-19 para incluir información sobre las vacunas, el VIH y la salud y los derechos sexuales y reproductivos. Se instruyó a cuarenta formadores sénior del centro de formación para impartir varios cursos en todo el país. Posteriormente, se capacitaron y desplegaron otros 250 trabajadores sanitarios comunitarios y 25 supervisores para poner en marcha actividades de divulgación comunitaria. Aparte de las visitas domiciliarias y las actividades de sensibilización comunitaria, una de las organizaciones no gubernamentales, la red Tonata people living with HIV, ha incorporado mensajes de texto masivos con información sobre la COVID-19 en los idiomas locales para apoyar a los grupos de personas que viven con el VIH, con lo que se ha logrado difundir la iniciativa PACT a un público mucho más amplio.
«Los trabajadores sanitarios de la comunidad que están en el terreno experimentaron situaciones en las que los miembros de la comunidad mostraban agresividad al recibir información sobre la COVID-19. En algunas zonas clave, la población también se quejó de pasar hambre e indicó que solo se involucraría con los trabajadores sanitarios de la comunidad una vez que se les proporcionaran algunos alimentos básicos que les permitieran concentrarse», detalló Agatha Kuthedze, directora de la Asociación de Planificación Familiar de Namibia (NAPPA, por sus siglas en inglés). Añadió que la organización había remitido a las autoridades a las personas que necesitaban medidas de bienestar social para que les prestaran más ayuda.
La iniciativa continuará apoyándose en los éxitos e integrará programas fundamentales sobre el VIH y la salud y los derechos sexuales y reproductivos, al tiempo que explorará continuamente innovaciones para una respuesta al VIH continua y completa. Las organizaciones no gubernamentales asociadas implicadas son Tonata, Walvis Bay Corridor Group, NAPPA y Project Hope.
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Brindándole a Haití la ayuda que necesita para construir una respuesta al VIH sostenible
11 Octubre 2021
11 Octubre 2021 11 Octubre 2021En la clínica GHESKIO (Groupe Haïtien d'Étude du Sarcome de Kaposi et des Infections Opportunistes), situada en Port au Prince, Haití, una mujer joven se entera de que es seropositiva. Además de asesorarla, se le ofrece la inscripción inmediata en un programa de tratamiento en el centro.
El inicio del tratamiento el mismo día del diagnóstico está entre las medidas que Haití ha puesto en marcha para cambiar el rumbo de su epidemia del VIH. La prevalencia del VIH entre los adultos es ahora del 1,9 %, una reducción importante tras el máximo de 3,2 % registrado a mediados de los años noventa. Según las estadísticas del Gobierno, de las 154 000 personas que se calcula que viven con el VIH, el 89 % conoce su estado serológico. El 93 % de las personas diagnosticadas sigue un tratamiento antirretroviral y el 87 % de las personas en tratamiento ha conseguido la supresión viral. Durante la última década, las muertes debidas a enfermedades relacionadas con el sida descendieron un 63 % en el país del Caribe.
Estos logros son el resultado de la colaboración entre el Gobierno de Haití, la sociedad civil y los socios internacionales de desarrollo.
Pero también se deben a la gran inversión de los donantes. La gran mayoría del gasto total en VIH en Haití procede de fuentes internacionales.
La oficina nacional de ONUSIDA para Haití está actualmente prestando su apoyo al Plan de emergencia del Presidente de los Estados Unidos para paliar los efectos del SIDA (PEPFAR) y al Ministerio de Salud Pública y Población para llevar a cabo el ejercicio del Índice y Tablero de Sostenibilidad (SID) en Haití. Se trata de una herramienta que se completa cada dos años para mejorar la comprensión de los paisajes de sostenibilidad de los países e informar sobre las decisiones de inversión en materia de VIH. A través del ejercicio, las partes interesadas evalúan las respuestas nacionales al VIH desde el punto de vista de la sostenibilidad y en cuatro áreas temáticas. Este es el cuarto SID de Haití.
«Las impresionantes ganancias que Haití ha obtenido en la última década pueden verse comprometidas en el futuro si se confía demasiado en la financiación externa. ONUSIDA se enorgullece de apoyar al Ministerio de Salud Pública y Población junto con el PEPFAR y el Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria a través de este ejercicio para crear una respuesta más sostenible», apuntó Christian Mouala, director nacional de ONUSIDA para Haití.
ONUSIDA continuará trabajando codo con codo con los líderes nacionales, PEPFAR, el Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria, la sociedad civil y otros socios clave de la respuesta al VIH para garantizar que las intervenciones nacionales sean equitativas. El objetivo es llegar a las comunidades más vulnerables a través de una programación e implementación coordinadas y la inclusión coherente de las personas que viven con el VIH y los grupos de población clave, incluso en contextos humanitarios.
El director ejecutivo de la Unidad para el Control de Enfermedades Infecciosas y Transmisibles (UCMIT), Pavel Desrosiers, señaló que el ejercicio de SID es crucial para identificar las debilidades en la respuesta actual al VIH.
De acuerdo con Hamfrey Sanhokwe, coordinador del PEPFAR para Haití, el SID también ayuda a los donantes, pues «mide el progreso en sostenibilidad programática y financiera y ayuda a centrar los esfuerzos para una respuesta nacional óptima al VIH».
La participación óptima de todas las partes interesadas en el VIH es clave para el proceso. «Las personas que vivían con el VIH estuvieron representadas y fueron parte activa en todas las reuniones temáticas celebradas durante la semana. Aquellos intercambios siempre fueron productivos», subrayó Maria Malia Jean, representante de la Federación Haitiana de las Asociaciones de Personas que Viven con el VIH (AFHIAVIH).
Los resultados del SID de Haití para 2021 serán finalizados y validados por todas las partes interesadas antes de finales de octubre. Las partes interesadas en el VIH serán capaces de visualizar y centrarse en las áreas que necesitan un mayor fortalecimiento, mientras van percibiendo los éxitos para los que tan duro han tenido que trabajar.
«Haiti ha logrado grandes avances en la lucha contra el VIH; sin embargo, se deben mantener y aumentar los esfuerzos para garantizar que se alcancen los objetivos para 2030», afirmó Lauré Adrien, director general del Ministerio de Salud Pública y Población.
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ArtPositive: arte para concienciar sobre el estigma y la discriminación relacionados con el VIH
01 Octubre 2021
01 Octubre 2021 01 Octubre 2021La Galería Marie de Holmsky, situada en el corazón de París, organizó recientemente la exposición ArtPositive, un proyecto artístico de artistas visuales que viven con el VIH. La iniciativa tenía como objetivo utilizar el arte como herramienta para abordar el estigma, la discriminación y el aislamiento a los que a día de hoy aún se enfrentan las personas que viven con el VIH.
ArtPositive dio a conocer obras de artistas visuales como Boré Ivanoff, Adrienne Seed y Nacho Hernández Álvarez, así como del fotógrafo Philipp Spiegel.
«Nuestro objetivo es recordarle al mundo que el sida no es cosa del pasado. Queremos hacer ver que las personas que viven con el VIH, aunque gracias a los avances científicos ya no corren el mismo riesgo de muerte que antes, actualmente se siguen enfrentando a un estigma, aislamiento e incluso discriminación extremadamente crueles e injustos», insistió el Sr. Ivanoff. «Estoy convencido de que el arte es la mejor manera de superar cualquier estigma, aislamiento y discriminación por razón de desigualdades y estado de salud».
Hace unos dos años, después de que el Sr. Ivanoff, un artista parisino de origen búlgaro, decidiera hacer público su estado serológico, mucha gente le mandó mensajes de solidaridad y apoyo, pero otros amigos cercanos se alejaron de él. «Este hecho me convenció aún más de que debo seguir luchando para abrir los ojos de las personas y acabar con esta forma hipócrita de pensar y tratar a todas esas personas que se atreven a confesar que son seropositivas», recalcó. Subrayó que, además de sus creaciones artísticas, la defensa y el activismo son lo único que lo mantiene en cierta estabilidad psicológica, le dan un impulso existencial y le transmiten la sensación de hacer algo realmente importante y útil para el bien de la humanidad.
Adrienne Seed, artista, escritora, escultora y activista del VIH de Manchester (Reino Unido), que lleva casi 10 años viviendo con el VIH, recordó: «En aquel entonces, había muy pocas mujeres que pudieran hablar abiertamente sobre lo que es vivir con el VIH. Empecé a alzar la voz a través de mi sitio web, a través de los medios y, por supuesto, a través de mi arte».
«Las personas que vivimos con el VIH también vivimos haciendo frente al estigma. La sociedad nos juzga y parece que merecemos algún tipo de castigo», añadió José Manuel González Peeters, un artista barcelonés (España) que vive con el VIH.
Philipp Spiegel, fotógrafo de Viena (Austria) que vive con el VIH, explicó que su trabajo forma parte de un proyecto a largo plazo titulado El privilegio de la intimidad. «Mi diagnóstico del VIH me impidió sentir mi intimidad durante mucho tiempo; se eliminó de pronto algo que antes era totalmente natural para mí. Así que después tuve que embarcarme en un largo viaje para redescubrir lo que para mí realmente significa la intimidad, y tuve que aprender a apreciarla todavía más», confesó. «Al reflexionar sobre esto, me di cuenta de que la ausencia de intimidad está más generalizada de lo que pensaba. No solo las personas que viven con el VIH, sino todas las personas que viven con miedo a ser apartadas o estigmatizadas por un amplio abanico de razones. Madres solteras, personas LGBTQ+ en determinados entornos o quien sea que sienta la necesidad de esconderse de la sociedad».
«A nosotros, los artistas que vivimos con el VIH, nos gustaría expresar nuestra más sincera gratitud a todos nuestros socios oficiales y a todos los medios de comunicación del mundo que nos han ayudado a popularizar nuestra causa, la lucha contra el estigma hacia el VIH y la conciencia de que el sida aún no ha terminado», declaró el Sr. Ivanoff, hablando en nombre de todos los participantes de ArtPositive.
«El estigma y la discriminación provocan que se trate de manera diferente a las personas, que se las excluya de servicios esenciales o que se restrinja injustamente el modo en que pueden vivir sus vidas solo por el hecho de ser quienes son. Es fantástico ver cómo una comunidad de artistas que viven con el VIH utiliza el arte como medio para concienciar y desafiar a los motores del estigma y la discriminación entre el público en general», afirmó Laurel Sprague, asesora especial de ONUSIDA para la movilización comunitaria.
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Lanzado en América Latina el estudio multinacional del Índice 2.0 de estigmatización de las personas que viven con el VIH
05 Octubre 2021
05 Octubre 2021 05 Octubre 2021En toda la región de América Latina y el Caribe existen verdaderas desigualdades muy generalizadas. En esta zona se encuentran países que son más desiguales que los de otras regiones con niveles de desarrollo similares. Y tal realidad afecta al acceso a los servicios sanitarios y para el VIH, especialmente por parte de los grupos de población clave. Las barreras sociales y estructurales son importantes impulsores de las desigualdades.
Para comprender mejor estas barreras sociales y estructurales, Alianza Liderazgo Positivo y Poblaciones Clave (ALEP) lidera el estudio multinacional Índice 2.0 de estigmatización de las personas que viven con el VIH en cuatro países de la región: el Estado Plurinacional de Bolivia, Ecuador, Perú y Nicaragua. Otros cinco estudios similares financiados por el Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria (Fondo Mundial) y en coordinación con la sociedad civil, el Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del Sida, los principales receptores del Fondo Mundial, el Fondo de Población de las Naciones Unidas y ONUSIDA se llevan también a cabo de forma independiente en El Salvador, Honduras, Guatemala, Panamá y Paraguay.
Se espera que los resultados de la iniciativa conjunta refuercen los esfuerzos regionales y mundiales para eliminar el estigma y la discriminación relacionados con el VIH a través de políticas y programas centrados en la comunidad que se basan en las pruebas.
«Por primera vez desde el primer estudio del Índice de estigmatización de las personas que viven con el VIH en 2008, nueve países de la misma región llevarán a cabo el estudio de forma coordinada y dentro del mismo marco temporal. Se trata de algo sin precedentes que será decisivo para abordar el estigma y la discriminación relacionados con el VIH tanto a nivel nacional como regional», afirmó Rodrigo Pascal, coordinador del estudio llevado a cabo por ALEP con relación al Índice 2.0 de estigmatización de las personas que viven con el VIH.
Este índice reúne pruebas para demostrar de qué manera el estigma y la discriminación afectan las vidas de las personas que viven con el VIH, incluidos los grupos de población clave. Se desarrolló para su uso por y para las personas que viven con el VIH, entre ellas los grupos de población clave, y fue creado para apoyar el principio de una mayor implicación de las personas que viven con el VIH, bajo el cual las redes están capacitadas para liderar la implementación del estudio. Es un estudio pionero, ya que es la primera vez que las redes de personas que viven con el VIH han coordinado la acción con las redes de los grupos de población clave para promover los derechos humanos y el acceso a una atención integral y diferenciada del VIH en América Latina.
«Lo que me mueve cada día es mi deseo de formar parte de la solución respecto de los retos que plantean el estigma y la discriminación, que son los principales problemas a los que nos enfrentamos las personas que vivimos con el VIH desde el comienzo de la epidemia», resaltó la activista del VIH Gracia Violeta Ross Quiroga, encargada de coordinar la implementación del estudio del índice de estigmatización en el Estado Plurinacional de Bolivia. «Albergo grandes esperanzas en esta investigación porque procede de la comunidad, y precisamente estas respuestas han demostrado ser las más eficaces en la historia del VIH».
ALEP es un esfuerzo innovador que combina el liderazgo, la visión, las capacidades y los puntos fuertes de las redes regionales en el Estado Plurinacional de Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay y Perú. Trabaja en colaboración con los Mecanismos de Coordinación de los Países donde se ha puesto en marcha un programa del Fondo Mundial, ONUSIDA y la Organización Panamericana de la Salud.
«Este es un ejemplo sólido de cómo los iguales están contribuyendo a sus propias comunidades a la vez que abordan cuestiones clave que están interrelacionadas, como los derechos humanos, el estigma y la discriminación, y otras barreras estructurales. Aquí básicamente son las comunidades para las comunidades», dijo Guillermo Marquez, asesor principal de apoyo a la comunidad del equipo de apoyo regional de ONUSIDA para América Latina y el Caribe.
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Asociarse para retomar las riendas y poner fin al sida para 2030
24 Septiembre 2021
24 Septiembre 2021 24 Septiembre 2021ONUSIDA, el Plan de emergencia del presidente de los Estados Unidos para el alivio del sida (PEPFAR) y el Fondo mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria (Fondo Mundial) se reunieron esta semana para organizar conjuntamente un evento sobre la poderosa asociación entre las tres organizaciones, países y comunidades. El evento, celebrado en los actos paralelos a la 76.ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, destacó los millones de vidas salvadas a través de la asociación, pero advirtió de que la COVID-19 ha golpeado con fuerza y corremos el riesgo de tirar por la borda los esfuerzos realizados para acabar con el sida para 2030.
«Nos encontramos en uno de los momentos más difíciles de la historia del VIH y de toda la salud mundial», señaló Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ONUSIDA. «Debemos actuar con urgencia. Nuestras alianzas son fuertes y flexibles, y debemos utilizar lo que hemos aprendido juntos para prevenir un resurgimiento de la pandemia de sida, acabar con las desigualdades y luchar contra la COVID-19».
La COVID-19 ha afectado muy negativamente los servicios para el VIH durante los últimos 18 meses. Peter Sands, director ejecutivo del Fondo mundial, afirmó que el número de madres que recibieron tratamiento para la prevención de la transmisión maternoinfantil del VIH descendió un 4,5 %, el número de personas que llegaron a los programas de prevención del VIH se redujo un 11 %, las pruebas del VIH descendieron un 22 % y la circuncisión médica masculina voluntaria para la prevención del VIH descendió un 27 %. «Estábamos ya lejos de nuestros objetivos antes de que llegara la COVID-19 y esta nos ha desmoronado aún más», afirmó. «Va a ser increíblemente difícil recuperar el rumbo del VIH hasta que logremos tener bajo control la COVID-19».
La primera dama de Namibia, Monica Geingos, hizo hincapié en un gran número de desigualdades debidas a la COVID-19 y se unió a la Sra. Byanyima en un debate en directo desde Nueva York (Estados Unidos de América). «Tras el confinamiento, estamos observando que se han duplicado las tasas de embarazo en adolescentes, y prevemos que las nuevas infecciones por el VIH entre los niños de 15 a 24 años también aumentarán», apuntó. «En el momento en que se saca a los niños del entorno escolar, cuando se elimina la educación sexual, se ponen en riesgo los resultados educativos». Los datos de ONUSIDA reflejan que el hecho de que las niñas completen la educación secundaria reduce su riesgo de infección por el VIH incluso a la mitad en algunos países.
Felix-Antoine Tshisekedi Tshilombo, presidente de la República Democrática del Congo y presidente de la Unión Africana, se unió al evento con un potente mensaje en vídeo: «Llevamos cuatro décadas luchando contra el VIH, y nuestros éxitos y fracasos nos han enseñado que nunca podemos conquistar una pandemia sin acabar con las desigualdades, promoviendo enfoques centrados en las personas y respetando los derechos humanos».
Se resaltó insistentemente la necesidad de colaboraciones sólidas y continuadas para abordar tanto el VIH como la COVID-19. Angeli Achrekar, coordinadora mundial de los Estados Unidos para el sida, que se unió al evento en vivo en Nueva York, lanzó un potente mensaje: «Nada será posible si no existen alianzas. Nuestra unión con PEPFAR, el Fondo Mundial y ONUSIDA es absolutamente esencial porque trabajamos mano a mano con los países y las comunidades, el sector privado y las organizaciones multilaterales para que nuestros sueños se hagan realidad».
Los ponentes instaron a un fuerte liderazgo político, solidaridad mundial y asociaciones estratégicas que involucren a las personas más afectadas por el VIH. «Lo que precisamos de los Gobiernos es que sean conscientes de que sin nosotros no pueden llegar a las comunidades y alcanzar los ambiciosos objetivos», expresó Sbongile Nkosi, directora coejecutiva de la Red mundial de personas que viven con el VIH, quien se unió en directo desde Sudáfrica. «Los Gobiernos han de entender que somos los mejores aliados en la respuesta. Conocemos la lucha, conocemos las soluciones y estamos firmemente comprometidos a acabar con el sida».
El evento se celebró en un momento emblemático: 40 años después de que se informara de los primeros casos de sida, y coincidiendo con el 25.º aniversario de ONUSIDA y el 20.º aniversario del Fondo Mundial. «Hace 40 años, surgió un nuevo virus que provocó la pandemia del VIH/SIDA», recordó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud. «En aquel entonces se desarrollaron medicamentos que salvaban vidas, pero los más pobres del mundo no tenían acceso a ellos y abordar esta pésima crisis de desigualdad llevó más de una década. Los esfuerzos multisectoriales, a menudo liderados por comunidades de personas que viven con el VIH o que están afectadas por el virus, se vieron respaldados por niveles sin precedentes de asistencia internacional procedente de ONUSIDA, el Fondo mundial y el PEPFAR. Desde entonces, se han salvado millones de vidas».
Ha habido grandes éxitos en lo referente a poner el freno a las nuevas infecciones por el VIH entre los niños y reducir las muertes relacionadas con el sida, pero, pese a un descenso del 59 % en las muertes relacionadas con el sida entre los niños en el periodo de 2010 a 2020, Omar Abdi, director ejecutivo adjunto del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, puso de manifiesto que se debe hacer mucho más. Solo el 54 % de los niños que viven con el VIH accedió al tratamiento antirretroviral en 2020, en comparación con el 74 % de los adultos. «Acabar con el sida infantil necesita de nuestra acción colectiva para adherir a 1,7 millones de niños que viven con el VIH en todo el mundo al tratamiento capaz de mantenerlos sanos y vivos. Precisamente por eso, estamos proponiendo un marco global para impulsar el compromiso y catalizar la acción mundial para poner fin al sida pediátrico», sostuvo.
Usha Rao-Monari, administradora asociada del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, destacó las desigualdades que impiden que los grupos de población clave accedan a los servicios para el VIH. Dijo que los servicios para el VIH para los grupos de población clave son «desiguales o directamente inexistentes», y detalló que los grupos de población clave y sus parejas sexuales representan el 65 % de las nuevas infecciones por el VIH en todo el mundo, y el 93 % de las infecciones fuera del África subsahariana. «Nuestro trabajo sigue sin hacer», mantuvo con rotundidad. «El género y otras desigualdades interrelacionadas, así como las leyes punitivas y discriminatorias, hacen que las personas sean más vulnerables al VIH y dificultan el acceso a los servicios. Tenemos que abordar todas esas desigualdades que durante décadas han impulsado la propagación del VIH».
El evento híbrido consistió en una mezcla de discusiones en vivo desde Nueva York, mensajes de vídeo y enlaces de vídeo también en vivo para conectar con todos los rincones del mundo. La galardonada periodista Victoria Rubadiri se encargó de moderar el evento desde Nairobi, Kenia, y Regan Hofmann, director adjunto de la oficina de enlace de ONUSIDA en Washington, DC, Estados Unidos, moderó en vivo las discusiones presenciales que se llevaron a cabo en Nueva York.
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Feature Story
Los migrantes LGBTI pueden informarse sobre sus derechos en Ecuador gracias a una iniciativa liderada por la comunidad
21 Septiembre 2021
21 Septiembre 2021 21 Septiembre 2021«Por fin soy dueño de mi vida», expresa Erick González, un venezolano que lleva casi un año afincado en Ecuador. Durante mucho tiempo, estuvo buscando incansable un lugar en el que sentirse parte de la sociedad. Y ya lo ha encontrado en Diálogo Diverso.
Con sede en Quito, esta organización de la sociedad civil creada en 2018 trabaja en la protección y la promoción de los derechos humanos, haciendo hincapié en las cuestiones de género y en el colectivo de personas lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersexuales (LGBTI). Gracias a la iniciativa Hablemos Positivo, respaldada por ONUSIDA, Diálogo Diverso aumentó su capacidad para responder a las necesidades de los migrantes LGBTI durante el primer año de la pandemia de la COVID-19.
«Existen muy pocas entidades que trabajen en la prevención del VIH, así como en lo relacionado con otros problemas de salud a los que estamos expuestos como parte de la comunidad LGBTI y migrante», afirma el Sr. González.
Diálogo Diverso es una de las 61 organizaciones que recibieron ayudas del equipo de apoyo regional de ONUSIDA para América Latina y el Caribe como parte de la iniciativa Soy Clave: de las Comunidades para las Comunidades, una plataforma que tiene como objetivo promover soluciones sociales lideradas por la comunidad para responder al VIH durante la pandemia de la COVID-19.
«Hemos recibido solicitudes de diferentes personas LGBTI: venezolanos, cubanos y colombianos, entre otros. Y hemos podido constatar que todos se enfrentan a un proceso migratorio muy similar», explica Danilo Manzano, director y cofundador de Diálogo Diverso, que cuenta con un equipo de más de 40 personas que trabajan en las ciudades de Quito, Guayaquil, Manta y Cuenca. «Pero, aparte de las necesidades colectivas como migrantes y grupos de población clave, era importante tener en cuenta la interrelación con los derechos humanos y el impacto de los desafíos individuales a los que se enfrentan en un nuevo país».
«El VIH es una de las razones por las que las personas LGBTI abandonan la República Bolivariana de Venezuela. Allí tienen grandes dificultades para acceder a los antirretrovirales de forma constante, sufren la invisibilidad de sus derechos y, en muchas ocasiones, son víctimas de crueles crímenes de odio», detalla Andrés Alarcón, activista con Diálogo Diverso. «Este proyecto nació fruto de nuestro gran bagaje al servicio de miles de migrantes LGBTI. Y durante la pandemia, percibimos una tendencia particular entre las personas que viven con el VIH: falta de información y acceso a diferentes servicios sanitarios».
Gracias a una subvención de ONUSIDA, a través del proyecto se hizo entrega de cientos de kits para la salud sexual y reproductiva, se organizó varias charlas sobre la promoción de la salud, la prevención del VIH, las infecciones de transmisión sexual y la COVID-19, y se difundió una campaña en redes sociales dirigida a aumentar la concienciación y promover los derechos humanos de las personas LGBTI migrantes.
«Este es un gran ejemplo de cómo las organizaciones internacionales, los donantes y los Gobiernos pueden invertir en las comunidades para que estas sean capaces de aportar soluciones sociales a sus propias comunidades, al tiempo que abordan otras cuestiones clave interrelacionadas como los derechos y la migración de las personas LGBTI», destaca Guillermo Márquez Villamediana, asesor principal de apoyo a la comunidad del equipo regional de ONUSIDA para América Latina y el Caribe. «Su gran saber y capacidad de divulgación han sido cruciales para mantener viva la respuesta al VIH para los más vulnerables durante la pandemia de la COVID-19».
Uno de los aspectos más destacados del proyecto fue la creación de una alianza entre dos organizaciones de la comunidad que trabajan con migrantes y refugiados en Ecuador, Alianza Igualitaria y Construyendo Igualdad. De este modo ampliaron su alcance y consiguieron llegar a otros grupos de población, como el de los trabajadores sexuales y los jóvenes.
La exclusión basada en la orientación sexual y la identidad de género constituye una violación de los derechos humanos de los migrantes y refugiados LGBTI en la República Bolivariana de Venezuela. Según un estudio llevado a cabo por Diálogo Diverso y la Organización Internacional para la Migración en 2020, el 43 % de los migrantes LGBTI del país había sufrido exclusión, discriminación o violencia. El mismo estudio recalcó que a los migrantes y refugiados LGBTI les resulta difícil acceder al sistema sanitario debido a la falta de información y concienciación sobre el mismo.
«Con este proyecto conocí las opciones que existen para evitar la infección y la transmisión del VIH», confiesa Reinaldo Mendoza, un migrante venezolano que recibió el apoyo de Hablemos Positivo.
Reina Manteña, presidenta de la Asociación de Mujeres de Cantón Milagro, en Ecuador, afirmó que la asociación con Diálogo Diverso para proporcionar asesoramiento técnico a las mujeres LGBTI ha sido una experiencia muy gratificante. «Muchas compañeras se beneficiaron de los kits y los diálogos. No olvidemos que, como consecuencia de la pandemia, los centros sanitarios dejaron de atender y suministrar preservativos, que son vitales para los trabajadores sexuales», subraya. «Además, hemos prestado apoyo técnico a los trabajadores sexuales venezolanos para que puedan regularizar su situación en el país».
Para el Sr. Manzano y su equipo en Diálogo Diverso, resulta muy gratificante ver estos resultados. «Nunca ha sido cuestión de cantidad. Perseguimos la calidad de la asistencia que podemos ofrecer y el impacto real que esta tenga en sus vidas».