UNFPA The United Nations Population Fund

ONUSIDA acoge con beneplácito el nombramiento de Natalia Kanem como Directora Ejecutiva del UNFPA

05 de octubre de 2017

GINEBRA, 5 de octubre de 2017—ONUSIDA acoge con beneplácito el nombramiento de Natalia Kanem por parte del Secretario General de las Naciones Unidas como Directora Ejecutiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).

“Como parte del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA), la labor del UNFPA es fundamental para satisfacer las necesidades de salud reproductiva de las mujeres y adolescentes”, afirmó Michel Sidibé, Director Ejecutivo de ONUSIDA. “Espero con sumo interés la oportunidad de colaborar estrechamente con la Sra. Kanem. Su experiencia en la esfera de la salud pública, su firme liderazgo y su compromiso con la justicia social serán inestimables en nuestros esfuerzos para poner fin al sida en cuanto amenaza para la salud pública.”

El UNFPA es el principal organismo de las Naciones Unidas para lograr un mundo donde cada embarazo sea deseado, cada parto sea sin riesgos y cada persona joven alcance su pleno potencial de desarrollo. La respuesta del UNFPA al VIH forma parte integrante de sus objetivos de conseguir el acceso universal a la salud sexual y reproductiva y poner fin a la violencia de género. Promueve los servicios integrados relativos al VIH y la salud sexual y reproductiva para los jóvenes, las poblaciones clave, las mujeres y las niñas, así como las personas que viven con el VIH.

Como parte de la labor del UNFPA en materia de prevención del VIH, la Sra. Kanem convocará una reunión de la Global Prevention Coalition de forma conjunta con el Sr. Sidibé para concluir el trabajo relativo a la HIV Prevention 2020 Road Map, una hoja de ruta que tiene por objeto acelerar las medidas de prevención del VIH y reducir las nuevas infecciones en un 75% para 2020.

El UNFPA es uno de los 11 copatrocinadores de ONUSIDA que trabaja para poner fin a la epidemia de sida como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. También forma parte de la asociación H6, que aúna las fortalezas colectivas y las distintas capacidades de seis organismos de las Naciones Unidas, así como organizaciones y programas conexos, para mejorar la salud y salvar las vidas de mujeres y niños de todo el mundo.

 

 

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

Contacto

ONUSIDA Ginebra
Sophie Barton-Knott
tel. +41 22 791 1697
bartonknotts@unaids.org

ONUSIDA y UNFPA lanzan una hoja de ruta para frenar nuevas infecciones por el VIH

10 de octubre de 2017

La coalición global para la prevención del VIH celebra la primera reunión en Ginebra, Suiza, destinada a encontrar maneras de reforzar y apoyar el compromiso político por la prevención del VIH

GINEBRA, 10 de octubre de 2017—En el marco de los esfuerzos globales por poner fin a la epidemia de sida como una amenaza para la salud pública, ONUSIDA, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y otros socios han lanzado una hoja de ruta para reducir el número de nuevas infecciones por el VIH. La hoja de ruta de prevención del VIH para 2020 fue lanzada durante la primera reunión de la coalición global para la prevención del VIH. La coalición está presidida por los directores ejecutivos de ONUSIDA y UNFPA y reúne a los Estados miembros de las Naciones Unidas, la sociedad civil, organizaciones internacionales y otros socios como parte de los esfuerzos para reducir las nuevas infecciones por el VIH en un 75% para 2020.

A pesar de los avances logrados en la reducción de las muertes relacionadas con el sida, que han disminuido en casi un 50% desde el pico de la epidemia, la reducción en el número de nuevas infecciones en adultos está estancada. Si bien las nuevas infecciones por el VIH en niños han disminuido en un 47% desde 2010, las nuevas infecciones por el VIH en adultos solo han disminuido en un 11%.

"Ampliar el tratamiento no servirá por sí solo para poner fin a la epidemia de sida", dijo Michel Sidibé, Director Ejecutivo de ONUSIDA. "Necesitamos más energía, un liderazgo más fuerte, más inversión y una acción sostenida en torno a la prevención del VIH para garantizar que todos, especialmente los grupos de población clave con mayor riesgo de exposición al VIH, puedan protegerse frente al virus".

"El aumento de las infecciones nuevas en mujeres jóvenes y adolescentes en el África subsahariana es especialmente preocupante", dijo la Directora Ejecutiva del UNFPA, Natalia Kanem. "En muchos lugares, la falta de acceso a educación, la falta de representación y la falta de autonomía sobre sus propios cuerpos impiden a las adolescentes reclamar sus derechos humanos. Y son las niñas más pobres las que tienen menos poder para decidir si desean casarse, cuándo desean hacerlo y con quién, y si quieren quedarse embarazadas, y en su caso, cuándo y con qué frecuencia. Esta falta de poder hace que estas niñas sean extremadamente vulnerables a la infección por el VIH, a las infecciones de transmisión sexual y a embarazos no deseados."

En 2016, en la Declaración política de las Naciones Unidas sobre el VIH, los países se comprometieron a reducir las nuevas infecciones por el VIH en un 75% (de 2,2 millones en 2010 a 500 000 en 2020). La nueva hoja de ruta elaborada por ONUSIDA, UNFPA y otros socios pone a los países en la vía rápida para acelerar la consecución de este importante objetivo.

"La coalición está aquí para reconocer que todos importamos", dijo Laurel Sprague, Directora Ejecutiva, Red Mundial de Personas que Viven con el VIH/sida (GNP+). "Esto significa trabajar duramente para garantizar que todas las personas que viven con el VIH puedan permanecer sanas, vivas y libres de prejuicios descorazonadores y discriminación, y para garantizar que todas las personas que no sean VIH-positivas tengan el apoyo y los recursos que necesitan para seguir siendo VIH-negativas."

La hoja de ruta de prevención del VIH para 2020 incluye un plan de acción de 10 puntos que señala las medidas inmediatas y concretas que deben tomar los países para acelerar el progreso. Estas medidas incluyen realizar un análisis actualizado para evaluar dónde hay oportunidades para conseguir un mayor impacto, elaborar directrices que identifiquen deficiencias y medidas para una rápida ampliación, impartir formación para desarrollar competencias en materia de prevención del VIH y para crear redes, y hacer frente a los obstáculos jurídicos y políticos a fin de llegar a las personas más afectadas por el VIH, como los jóvenes y las poblaciones clave.

La hoja de ruta identifica los factores que han dificultado el progreso, como las deficiencias en liderazgo político, leyes punitivas, falta de servicios accesibles a los jóvenes y falta de servicios de prevención del VIH en entornos humanitarios.

La hoja de ruta identifica además deficiencias graves de financiación y asignación de presupuesto: ONUSIDA estima que cerca de un cuarto del presupuesto para VIH debería destinarse a programas de prevención del VIH. Sin embargo, en 2016, muchos países gastaron menos de un 10% de sus presupuestos para VIH en prevención, y muchos donantes internacionales gastaron menos de un cuarto. 

"ONUSIDA reclama un compromiso y liderazgo para obtener resultados tangibles", indicó Sidibé. "Liderazgo para abordar cuestiones políticas delicadas y liderazgo para movilizar una financiación adecuada de los programas de prevención del VIH." 

Para reducir las nuevas infecciones por VIH en un 75% será necesario prestar especial atención a la prevención del VIH, así como ampliar el tratamiento y las pruebas del VIH. Resultará fundamental la adopción de una perspectiva basada en la población y la ubicación geográfica para garantizar una planificación y programación efectivas y eficientes, y de una perspectiva centrada en las personas que responda a las necesidades de los grupos de población clave con mayor riesgo de exposición al VIH.

Se necesitarán esfuerzos conjuntos para llegar a las mujeres jóvenes y adolescentes y a sus parejas masculinas, para ampliar los programas de prevención combinada del VIH a las poblaciones clave, para aumentar la disponibilidad y el uso de preservativos, para ampliar los programas de circuncisión médica masculina voluntaria para la prevención del VIH y para garantizar que los grupos de población clave con mayor riesgo de exposición al VIH tienen acceso a las medicinas preventivas. 

La hoja de ruta anima a los países a desarrollar un plan de 100 días para medidas inmediatas, que incluyan el establecimiento de objetivos nacionales, la revisión del progreso alcanzado en relación con el plan al cabo de los 100 días, la reevaluación de sus programas de prevención nacionales y la adopción de medidas correctivas inmediatas. Destaca la forma en que los distintos socios pueden contribuir y señala medidas para la sociedad civil, los socios de desarrollo, las instituciones filantrópicas y la comunidad empresarial. La consecución de estos objetivos debería acelerar significativamente el progreso en la reducción de nuevas infecciones por VIH, poniendo a los países firmemente en el camino hacia el fin de la epidemia del sida.  

Hoja de ruta de prevención del VIH para 2020 (en inglés)  http://www.unaids.org/en/resources/documents/2017/hiv-prevention-2020-road-map

Contacto

ONUSIDA Ginebra
Sophie Barton-Knott
tel. +41 22 791 1697
bartonknotts@unaids.org

Contacto

UNFPA Nueva York
Lothar Mikulla
tel. +1 212 297 2629
mikulla@unfpa.org

Apoyando los esfuerzos encaminados a poner fin al matrimonio infantil en América Latina y el Caribe

24 de marzo de 2017

El matrimonio infantil es frecuente en gran parte de América Latina y el Caribe, conformando alrededor del 23% de los matrimonios en la zona, a pesar de las leyes que lo prohíben. 

El impacto que tienen el matrimonio infantil y las uniones tempranas (en las que uno de los miembros es menor de 18 años) en las niñas y en sus sociedades puede ser devastador. Las pruebas indican que existe una estrecha relación entre el matrimonio infantil y las uniones tempranas y el embarazo precoz, la mortalidad materna e infantil, unos niveles educativos más bajos para las niñas y una posición inferior en el índice de desarrollo humano. Además, el matrimonio infantil y las uniones tempranas hacen que las niñas sean más propensas a contraer enfermedades de transmisión sexual, lo que incluye el VIH.

En un acto de alto nivel organizado conjuntamente por las Misiones Permanentes de Panamá y de Guatemala ante las Naciones Unidas en colaboración con ONU Mujeres, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y ONUSIDA, se presentaron las lecciones aprendidas y las opciones programáticas y normativas para hacer frente al matrimonio infantil en América Latina y el Caribe.

En dicho acontecimiento, que se celebró el 17 de marzo en la sede central de las Naciones Unidas en Nueva York (Estados Unidos de América), durante la sexagésima primera sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, los participantes reconocieron que el matrimonio infantil y las uniones tempranas constituyen una violación de los derechos humanos y suponen una grave amenaza para las vidas, la salud y el futuro desarrollo de las niñas.

El acto se centró en la importancia de apoyar reformas legislativas para elevar la edad legal de matrimonio a los 18 años y promover programas que empoderen a las niñas y mujeres jóvenes.

Asimismo, se identificaron estrategias y enfoques exitosos para la reducción de las tasas de matrimonio infantil. Por ejemplo, Panamá —donde alrededor de un 26% de las niñas se casa antes de los 18 años y aproximadamente un 7% antes de los 15— ha reformado su legislación nacional en lo que respecta a la edad legal de matrimonio. Ahora, la edad mínima legal de matrimonio en el país son los 18 años, al igual que la edad de consentimiento. Antes, con el permiso de los padres, las niñas de apenas 14 años y los niños de 16 se podían casar. En Guatemala, gracias a las acciones de sensibilización impulsadas por ONU Mujeres, la sociedad civil y la cooperación internacional, se han aprobado reformas en los códigos civil y penal con el objetivo de elevar la edad mínima de matrimonio a los 18 años.

Desde el año 2015, ONUSIDA ha trabajado como asociado con ONU Mujeres, UNICEF, UNFPA y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en una iniciativa conjunta para poner fin al matrimonio infantil y las uniones tempranas. Esta iniciativa apoya las acciones de los gobiernos de manera que se asegure que, a lo largo de toda su vida, las niñas y las mujeres ven reconocidas y garantizadas sus múltiples necesidades.

ONUSIDA está trabajando con diversos países para eliminar las desigualdades de género y toda forma de violencia y discriminación contra las mujeres y niñas para el año 2020, como se especifica en la Declaración Política de las Naciones Unidas de 2016 sobre el VIH y el sida. 

Citas

“El matrimonio infantil y las uniones tempranas constituyen una violación de los derechos humanos. Punto.”

Laura Flores Representante Permanente de Panamá ante las Naciones Unidas

“Poner fin al matrimonio infantil es un imperativo moral y legal, y requiere que se tomen medidas a muchos niveles. Los gobiernos, la sociedad civil y otros asociados deben trabajar conjuntamente para asegurar que las niñas cuentan con acceso a la educación, información y servicios relacionados con la salud, y empoderamiento."

César A. Núñez director del Equipo de apoyo regional de ONUSIDA para América Latina y el Caribe

“Reconozco los esfuerzos realizados por países como Panamá, Guatemala, Ecuador y México para poner fin al matrimonio infantil. Son un ejemplo para garantizar los derechos humanos de las niñas.”

Luiza Carvalho Directora Regional de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe

Puesta en marcha de programas exhaustivos sobre el VIH y las ITS con personas transgénero

06 de abril de 2016

En colaboración con ONUSIDA y otros asociados, el Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD) y la IRTG, una Red Mundial de Mujeres Transgénero y VIH, han lanzado hoy una nueva publicación titulada Puesta en marcha de programas exhaustivos sobre el VIH y las ITS con personas transgénero: guía práctica para intervenciones colaborativas. La publicación incluye pasos concretos que los funcionarios de salud pública, los trabajadores sanitarios y las organizaciones no gubernamentales pueden adoptar para poner en marcha programas sobre el VIH e infecciones de transmisión sexual (ITS) con personas transgénero.

Algunos de los temas que se tratan en la publicación son: la capacitación de las comunidades, los derechos humanos, el tratamiento de la violencia, el estigma y la discriminación, y la prestación de servicios competentes para las personas transgénero, en especial, para la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y los cuidados frente al VIH y las ITS. La publicación también incluye la difusión dirigida por las comunidades, espacios seguros y el uso de la tecnología de la información y las comunicaciones en la prestación de servicios. Explica cómo manejar programas y capacitar a las organizaciones dirigidas por personas transgénero. También muestra cómo pueden diseñarse y ponerse en marcha los servicios para que sean aceptables y accesibles para las mujeres transgénero. Allí dónde es posible, presta particular atención a los programas llevados a cabo por organizaciones transgénero.

La publicación ha sido el resultado de una colaboración con personas transgénero y asociados, proveedores de servicios, investigadores, funcionarios del gobierno y representantes de organizaciones no gubernamentales de todo el mundo. El PNUD y la IRTG coordinaron su elaboración con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas, la Universidad de California (San Francisco), el Centro de Excelencia para la Salud Transgénero, la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg, la Organización Mundial de la Salud, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional,el Plan Presidencial de Emergencia para el Alivio del Sida y ONUSIDA.

El documento está basado en las recomendaciones incluidas en las Directrices consolidadas sobre prevención, diagnóstico, tratamiento y cuidados frente al VIH para grupos de población clave ,publicadas en 2014 por la Organización Mundial de la Salud.

Las mujeres transgénero siguen viéndose profundamente afectadas por el VIH. Son 49 veces más propensas a contraer el VIH que los adultos no transgénero.

Citas

"La discriminación, la violencia y la criminalización impiden que las personas transgénero puedan acceder a los servicios que necesitan para estar y permanecer sanas. Esta herramienta ayuda a los organizadores a poner en marcha programas exhaustivos a lo largo de todo el espectro".

Joanne Keatley, copresidenta del IRGT y directora del Centro de Excelencia para la Salud Transgénero en la Universidad de California, San Francisco.

"Es realmente necesario asegurar que se ponen en marcha programas, políticas y un compromiso comunitario para las personas transgénero. Esta publicación, realizada con la colaboración de activistas transgénero a escala mundial, constituye un paso importante para lograr que esto ocurra".

Luis Loures, director ejecutivo adjunto de ONUSIDA

El UNFPA declara que la población femenina afronta una carga enorme en las crisis humanitarias de todo el mundo

07 de diciembre de 2015

Según un nuevo informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés), las numerosas crisis, guerras y desastres naturales que tienen lugar en todo el planeta ocasionan que las mujeres y las jóvenes adolescentes afronten un mayor riesgo de mortalidad materna y de sufrir violencia de género, así como de contraer el VIH o de padecer un embarazo no deseado.

La agenda Estado de la población mundial 2015 — Refugio en la tormenta: Un programa transformador para las mujeres y las niñas en un mundo proclive a las crisis es un “llamamiento a ponerse en acción” para cubrir las necesidades y garantizar los derechos de decenas de millones de mujeres y niñas atrapadas en el desconcierto de los conflictos y desastres. Actualmente, más de 100 millones de personas necesitan asistencia humanitaria, más que en cualquier otro momento desde la Segunda Guerra Mundial.

El informe afirma que a pesar del notable progreso realizado en el prestación de servicios humanitarios para la población femenina durante los últimos 10 años, todavía no se ha hecho lo suficiente para hacer frente a sus vulnerabilidades concretas. El informe resalta, por ejemplo, el aumento en el riesgo de infección por el VIH y cómo éste debería dar lugar a programas y más asistencia para ellas. Las mujeres y las niñas que se encuentran en situaciones de emergencia humanitaria a menudo se enfrentan a la violencia sexual y de género, incluida la violación, lo que supone un factor de riesgo para la transmisión del VIH. El tráfico y el comercio sexual son otros de los problemas a los que se enfrenta la población femenina.

También el acceso a los servicios de prevención y tratamiento del VIH puede verse reducido significativamente, e incluso llegar a desaparecer, en tiempos de crisis. A menudo, el suministro de medicamentos para la prevención de la transmisión maternoinfantil del virus se ve interrumpido. Además, en situaciones de crisis las mujeres y las niñas con discapacidad se enfrentan a una gran vulnerabilidad al VIH, con un acceso todavía más limitado a información y a servicios de salud.

Refugio en la tormenta propone una serie de medidas concretas para abordar las vulnerabilidades. El informe se refiere a un conjunto de servicios y suministros esenciales en materia de salud reproductiva que deberían estar disponibles desde el inicio de una crisis de cualquier tipo y que fueron acordados internacionalmente. Este paquete básico incluye programas para prevenir la violencia sexual y gestionar sus consecuencias, reducir la transmisión del VIH, prevenir las muertes y las enfermedades maternas y neonatales e integrar la atención sanitaria sexual y reproductiva en los servicios de atención primaria.

El informe afirma que de las crisis también pueden surgir nuevas oportunidades. Se cita como ejemplo el caso del VIH, en el que la existencia de campos bien gestionados y con suficientes recursos permite que la gente que se ha visto desplazada pueda tener un mejor acceso a los servicios sanitarios.

Asimismo, se considera relevante el hecho de distanciarse de la simple reacción a las crisis en el momento de su surgimiento y de promover, en su lugar, un enfoque más preventivo que fomente la prevención, la disposición y la capacidad de recuperación. El informe sostiene que aquellas personas que se encuentran en buen estado de salud y han recibido la formación debida y tienen sus derechos humanos garantizados, cuentan con mejores perspectivas de futuro en caso de que se produzca un desastre.

Pages