Punitive laws

Argumentos a favor de legislación antidiscriminatoria en Jamaica

01 de marzo de 2022

Michael James (nombre ficticio) estaba totalmente desconcertado cuando lo despidieron. Escaneó la carta de despido. Esta citaba su rendimiento y su impuntualidad como motivos de la pérdida de empleo. Sin embargo, años de evaluaciones de desempeño contaban una historia diferente. Siempre había recibido evaluaciones positivas y en su expediente no había notas sobre retrasos o trabajo deficiente. La única razón que pudo discernir fue que sus colegas se habían enterado recientemente de que vivía con el VIH.

Los prejuicios relacionados con el VIH permanecen muy presentes en Jamaica. Un tercio de las personas que viven con el VIH que respondieron al Índice de estigma de las personas que viven con el VIH en Jamaica en 2020 reportaron haber sufrido estigma y discriminación. El acoso verbal, los cotilleos y los comentarios discriminatorios fueron las infracciones más comunes. Sin embargo, una de cada diez personas dijeron que se les había negado un empleo o habían perdido una fuente de ingresos debido a su estado serológico. Ninguna legislación prohíbe a un empleador jamaicano discriminar en base al estado serológico.

Esto tiene importantes implicaciones para la respuesta al VIH. El veintiún por ciento de los encuestados estaban preocupados por el maltrato o la violación de la confidencialidad por parte de los trabajadores sanitarios. El treinta y ocho por ciento retrasó las pruebas y el 29 % retrasó el inicio del tratamiento debido a la preocupación por la forma en que serían tratados.

Shelly John (nombre ficticio) cuenta cómo ha ido saltando de un centro de tratamiento a otro hasta llegar al Jamaica AIDS Support for Life. En otros centros escuchó a las enfermeras cotillear sobre los historiales médicos de los pacientes.

“Me sentí incómoda. Si yo oigo hablar de otros clientes, otros clientes pueden entrar y oír hablar de mí también”, razonó.

“El miedo al estigma lleva a algunas personas a la clandestinidad y a alejarse de los tan necesarios servicios sanitarios. Debido al estigma y la discriminación, varias personas retrasan el acceso a los servicios necesarios y, en consecuencia, se les diagnostica el VIH en una fase avanzada”, reconoció la ministra de Estado de Salud y Bienestar y presidenta de la Asociación Jamaicana para la Acción para Eliminar Todas las Formas de Estigma y Discriminación relacionadas con el VIH, Juliet Cuthbert Flynn.

Los resultados de las pruebas y del tratamiento en Jamaica lo confirman. Mientras que se estima que el 86 % de las personas que viven con el VIH eran conscientes de su estado en 2020, solo el 40 % de las personas que viven con el VIH estaban en tratamiento contra el VIH.

Pese a que la Carta de Derechos y Libertades Fundamentales de Jamaica garantiza la protección contra la discriminación, su alcance es limitado. Los motivos de protección son la raza, el sexo, el lugar de origen, la clase social, el color, la religión y las opiniones políticas. Existen disposiciones antidiscriminatorias parciales en diferentes actos legislativos, como la Ley de Discapacidad de 2014 y la Ley de Empleo de 1975. Pero ni la Constitución ni la legislación ordinaria hacen ilegal la discriminación por otros motivos.

Desde 2020, ONUSIDA y el Programas de las Naciones Unidas para el Desarrollo han prestado apoyo técnico y económico a organizaciones no gubernamentales locales, entre ellas Jamaica AIDS Support for Life, para apoyar la realización de una encuesta nacional sobre las perspectivas y experiencias del público con el estigma y la discriminación en Jamaica y sobre la necesidad de contar con protecciones más adecuadas en la ley. Los resultados del estudio se utilizarán para abogar por una legislación que aborde adecuadamente la discriminación que sufren los grupos vulnerables y marginados.

La legislación propuesta debe ofrecer protección en todos los ámbitos, incluida la discriminación basada en la condición médica, el embarazo o el parto, las decisiones de contratación o despido y la denegación de servicios a grupos minoritarios. También debe abordar las conductas discriminatorias basadas en suposiciones sobre la competencia, las capacidades, la edad, la expresión personal, el nivel de ingresos, el barrio en el que vive o su formación académica.

“Una legislación antidiscriminatoria integral reforzará el marco legal para la protección de los derechos humanos con el fin de lograr la igualdad para todos”, explicó Manoela Manova, directora de país de ONUSIDA para Jamaica.

En términos reales, esto significa que los titulares de obligaciones tendrán que considerar cómo sus políticas, programas y servicios afectarán a las personas con las características protegidas. En términos críticos, la atención a los marcadores relacionados con la pobreza significaría que, por primera vez, los organismos públicos tendrán la obligación de tener en cuenta las desventajas socioeconómicas a la hora de tomar decisiones estratégicas sobre cómo ejercer sus funciones y cuando propongan el uso de financiación pública.

“Nuestra conclusión general ha sido que, independientemente de la condición médica, el sexo, la edad o la orientación sexual, el factor que alimenta la discriminación y hace a las personas más vulnerables es la pobreza. De cara al futuro, es fundamental que no tratemos el VIH como una preocupación aislada, sino que abordemos el panorama completo de lo que hace que las personas sean marginadas y vulnerables en Jamaica”, dijo el asesor de apoyo comunitario de ONUSIDA para Jamaica, Ruben Pages Ramos.

Día de la cero discriminación 2022

Las leyes de consentimiento paterno dejan a los adolescentes vulnerables frente al VIH

14 de febrero de 2022

Las primeras relaciones sexuales suelen comenzar durante la adolescencia. En muchos países, la edad de consentimiento sexual es incongruente con las restricciones de edad mínima para acceder a información y servicios sobre salud sexual y reproductiva sin contar con el consentimiento paterno.  Esto significa que los adolescentes pueden mantener relaciones sexuales legalmente antes que se les permita acceder a información y servicios sobre métodos anticonceptivos o prácticas sexuales seguras, exponiéndolos a un mayor riesgo de infección por el VIH, otras infecciones de transmisión sexual (ITS) y embarazos no deseados.

La eliminación de leyes que exigen control paterno para acceder a servicios relacionados con la salud sexual y reproductiva y la prevención, pruebas y tratamiento del VIH ha demostrado una mejora en comportamientos de demanda de atención sanitaria. Este efecto se ve reforzado cuando los colegios pueden proporcionar una educación integral sobre sexualidad apropiada para cada edad a las personas jóvenes, para que puedan protegerse frente al HIV, las ITS, los embarazos no deseados y la violencia sexual y por razón de género. 

Cuarenta países han informado a ONUSIDA en 2021 de que cuentan con legislación que exige consentimiento paterno o del tutor legal para que los adolescentes accedan a métodos anticonceptivos hormonales o duraderos. Por su parte, 108 han informado de que este consentimiento se requiere para una prueba del VIH, 43 para la autoprueba del VIH, 92 para el tratamiento contra el VIH y 22 para la PPrE. Algunos de estos países incluyen excepciones basadas en demostrar suficiente madurez:  10 para anticonceptivos hormonales o de larga duración, 15 para pruebas del VIH, 8 para la autoprueba del VIH y 9 para el tratamiento contra el VIH.  El límite de edad en la legislación sobre consentimiento paterno varía según el servicio.  La mayoría de países que declararon contar con requisitos de consentimiento paterno o del tutor legal fijaban el límite de edad en 18 años, con la excepción de algunos países en las que los adolescentes de 14 años ya podían acceder algunos de estos servicios sin el consentimiento paterno o del tutor legal, lo que variaba según el tipo de servicio.

Nuestra acción

Datos y VIH

ONUSIDA insta a Hungría a eliminar de inmediato las modificaciones discriminatorias contra las personas LGBTI de la nueva ley adoptada

06 de julio de 2021

GINEBRA, 6 de julio de 2021—ONUSIDA está profundamente preocupada por la nueva legislación húngara que incluye modificaciones discriminatorias contra las personas lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersexuales (LGBTI).

Las enmiendas incluyen la prohibición de la divulgación de contenido en escuelas y de anuncios de servicios públicos que se considere que «promuevan una identidad de género diferente del sexo asignado al nacer, el cambio de sexo y la homosexualidad» entre las personas menores de 18 años. Todas estas enmiendas se añadieron a un popular proyecto de ley para aumentar la criminalización de la pedofilia que fue firmado por el presidente de Hungría, János Áder, el 23 de junio de 2021.

«El relacionar cuestiones como orientación sexual e identidad de género con actos criminales como la pedofilia no solo es incorrecto, sino que, sobre todo, es intolerable», insistió Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA. «Para poner fin a la epidemia de sida, necesitamos leyes que protejan, no que dañen, a las comunidades ya marginadas».

La criminalización y la discriminación contra las personas LGBTI obstaculizan la disponibilidad, el acceso y la adopción de los servicios de prevención, realización de pruebas, tratamiento y atención y apoyo en materia de VIH. Los datos de ONUSIDA reflejan que el conocimiento del estado serológico entre los gais y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres que viven con el VIH fue tres veces mayor en los países con leyes LGBTI menos represivas que en los países con las leyes LGBTI más represivas.

En respuesta a una pregunta actual sobre la nueva ley, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, afirmó: «La discriminación no se acepta en ninguna circunstancia, y la discriminación contra las personas LGBTIQ+ es totalmente inaceptable en nuestras sociedades modernas».

La nueva legislación también supondrá nuevas barreras para abordar la discriminación contra las personas LGBTI en los centros escolares. De acuerdo con el Informe de seguimiento de la educación en el mundo elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura y presentado el pasado mes de mayo, más de la mitad de los estudiantes LGBTI en Europa han sufrido acoso escolar por lo menos una vez por razón de su orientación sexual, identidad de género, expresión de género o variaciones de las características sexuales.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se refirió al proyecto de ley húngara como una «una pena», y explicó que «discrimina claramente a las personas por su orientación sexual y va en contra de los principios fundamentales de la Unión Europea».

En la recientemente adoptada Declaración política sobre el VIH y el sida: Acabar con las desigualdades y estar en condiciones de poner fin al sida para 2030, los Estados miembros de las Naciones Unidas se comprometieron a «actuar de forma urgente y transformadora para acabar con las desigualdades sociales, económicas, raciales y de género, las leyes, las políticas y las prácticas restrictivas y discriminatorias, el estigma y las formas múltiples e interseccionales de discriminación, incluidas las que se basan en el estado serológico y las violaciones de los derechos humanos que perpetúan la epidemia de sida en el mundo».

ONUSIDA continuará defendiendo con legisladores, otras autoridades gubernamentales y la sociedad civil en todo el mundo el establecer leyes antidiscriminatorias y protectoras que sean capaces de acabar con la discriminación y la violencia sufrida por la comunidad LGBTI. Asimismo, todos ellos trabajan para hacer realidad el derecho a la salud de todas las personas sin excepción.

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

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Derechos humanos

Las personas que viven con el VIH en Kirguistán han adquirido el derecho a adoptar

12 de febrero de 2021

A finales de enero de 2021, el Tribunal Constitucional de Kirguistán decidió sacar el VIH del listado de enfermedades que hacen imposible que las personas puedan adoptar niños, asumir su custodia o convertirse en padres de acogida. La barrera a la paternidad para las personas que viven con el VIH en el país ha estado vigente durante muchos años.

Así, el cambio (logrado gracias al esfuerzo conjunto de activistas, abogados y defensores de los derechos humanos, pero, sobre todo, de las personas que en primera persona sufrieron la discriminación y decidieron luchar por sus derechos) supone una gran victoria sobre el estigma y la discriminación hacia los ciudadanos que viven con el VIH en Kirguistán.

Baktygul Israilova, quien aparece arriba en la imagen y lidera la red nacional de mujeres que viven con el VIH, es una de las muchas personas afectadas. Hace varios años, quiso adoptar un niño. «En aquel momento apenas entendía del todo la profundidad del problema. Estaba convencida de que, si reunía la documentación necesaria y la enviaba al departamento correcto, me tendrían en cuenta y valorarían positivamente mi ofrecimiento», recuerda la Sra. Israilova. «Soy ya madre de dos niñas maravillosas. Tengo un trabajo estable, así en en ese momento, la verdad, pensé que tenía todo a mi favor».

Cuando se enteró de que no podía adoptar un niño por su estado serológico, se quedó completamente en shock. «Ya estoy más que acostumbrada al hecho de que las personas que viven con el VIH son objeto constante de discriminación, mas ¿por qué no pueden ser padres y darle todo su amor y regalar sus cuidados a un niño de un orfanato?», se preguntaba.

En aquel preciso momento, la Sra. Israilova empezaba su camino como activista del VIH. «Hasta ese momento siempre tenía miedo de algo; lo primero de todo, de mi estado serológico. Me preocupaban mis hijas. Me asustaba no encontrar un trabajo. Tenía miedo de que la gente no me entendiera. Me aterraba el hecho de no conseguir nada en la vida. Pero entonces me cansé de sentir miedo. Aquel fue todo un punto de inflexión en mi vida. Ahí fue cuando públicamente reconocí mi estado serológico positivo y me convertí en la primera mujer del país en vivir abiertamente con el VIH».

De acuerdo con los datos recogidos por el Comité Nacional de Estadística de Kirguistán, en el año 2019 había mas de 2000 niños y adolescentes menores de 18 años privados del cuidado parental. De ellos, 592 eran huérfanos.

En 2018, la Sra. Israilova conoció a Svetlana Izambayeva, arriba en la imagen, una activista de la Federación Rusa que vive con el VIH y que fue una de las primeras mujeres de la Federación Rusa en dar a conocer públicamente que vivía con el VIH. La Sra. Izambayeva disponía de una extensa y exitosa experiencia en la lucha por hacer realidad el derecho a adoptar en su país natal. Precisamente por eso, asesoró a las mujeres de Kirguistán en su lucha.

Un caso similar había sido llevado ya a los tribunales de Kirguistán. Una abogada local, Ainura Osmonalieva, y otros abogados del bufete legal Adilet estuvieron intentando ayudar a una mujer que vivía con el VIH a lograr la custodia de su sobrino tras el fallecimiento de su madre.

Las activistas aunaron esfuerzos y recursos, y estudiaron todo el marco legal existente, las obligaciones internacionales, las convenciones ratificadas y la Declaración política de las Naciones Unidas para acabar con el sida, la cual el país se había comprometido a implementar. El proceso duró dos años. Activistas de otros países, sobre todo de la Red euroasiática sobre el sida, la ayudaron a recabar todas las pruebas necesarias. Las activistas subrayaron ejemplos de cambios en la legislación en tres países de Europa del Este: la República de Moldova, la Federación Rusa y Ucrania. La Oficina regional de ONUSIDA en Kirguistán apoyó los esfuerzos de defensa de la Red nacional de mujeres que viven con el VIH en todas las etapas y brindó apoyo técnico para fortalecer su capacidad defensora y organizativa.

La Sra. Israilova dijo que, cuando tuvo que hablar y defender su postura ante los jueces del Tribunal Constitucional, estaba plenamente preparada para seguir adelante. «Aun cuando la resolución hubiera sido negativa, no nos habríamos rendido. Lo habríamos seguido intentando una y otra vez hasta lograr un resultado de acuerdo con el cual cualquier persona que viviera con el VIH pudiera adoptar o tener la custodia de un menor».

«En el momento en que obtuve una respuesta positiva, me fui corriendo a casa y le conté a mis hijas lo que habíamos conseguido. Llevan años soñando con tener un hermano, e incluso tienen escogido su nombre. Mis hijas son mi luz, ellas son quienes iluminan mi camino. He logrado muchísimas cosas en la vida gracias a tenerlas a ellas. Y ahora debo preparar todos los documentos que necesito para llenar de felicidad la vida de otro pequeño», señala la Sra. Israilova.

Fotografías: ONUSIDA, noviembre de 2019

VER: LA HISTORIA DE SVETLANA IZAMBAYEVA

VER: LA HISTORIA DE BAKTYGUL ISRAILOVA

ONUSIDA aplaude el voto del parlamento de Bhután a favor de derogar la legislación que penaliza y discrimina a las personas LGBT

14 de diciembre de 2020

GINEBRA, 14 de diciembre de 2020—ONUSIDA da la enhorabuena al parlamento de Bhután por votar a favor de derogar los artículos 213 y 214 del Código Penal del país. Estas disposiciones penalizaban ciertos actos sexuales privados y llevaban a la discriminación contra las personas lesbianas, gais, bisexuales y transgénero (LGBT), y a su marginalización. El parlamento del país votó a favor de la derogación el Día de los Derechos Humanos, el 10 de diciembre.

«No puedo sino elogiar a los parlamentarios de Bhután por votar por crear una sociedad más compasiva, tolerante e inclusiva y por reconocer que las personas LGBT del país merecen privacidad, respeto y dignidad», dijo Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ONUSIDA. «Este paso dado el Día de los Derechos Humanos también ayudará a asegurar que las personas LGBT de Bhután reciban los servicios básicos que necesiten, incluidos el tratamiento y la prevención del VIH y los servicios de atención sanitaria».

Bhután se ha convertido en el país que más recientemente ha despenalizado las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo. Desde 2014, Angola, Botswana, Gabón, India, Mozambique, Nauru, Palau, las Seychelles y Trinidad y Tabago han tomado esta misma medida. Sin embargo, las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo siguen estando penalizadas en al menos 68 países y territorios de todo el mundo.

La penalización de las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo impide que las personas accedan a los servicios de prevención del VIH, realización de pruebas y tratamiento, y los utilicen. Asimismo, aumenta su riesgo de contraer el VIH. Legitima el estigma, la discriminación y la violencia contra las personas LGBT y es una violación de los derechos humanos.

A escala mundial, el riesgo de contraer el VIH es 26 veces mayor entre hombres homosexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres que entre la población general y 13 veces mayor para las personas transgénero. Los marcos legales y normativos prohibitivos y la falta de servicios adaptados a los grupos de población clave aumentan su vulnerabilidad al VIH. ONUSIDA insta a todos los países a asegurar el pleno respeto de los derechos humanos de todas las personas, con independencia de su orientación sexual, mediante la derogación de legislación que prohíbe los actos sexuales entre adultos con consentimiento mutuo y en privado, la aplicación de legislación que protege a las personas de violencia y discriminación, el abordamiento de la homofobia y la transfobia, y la garantía de que haya disponibles servicios sanitarios cruciales.

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

Un nuevo Laboratorio de políticas para el VIH recurre a los datos referentes a leyes y políticas en la respuesta al VIH

29 de septiembre de 2020

WASHINGTON, D.C./GINEBRA, 29 de septiembre de 2020—Pese a las décadas de avances científicos en la respuesta al VIH, el progreso en el mundo sigue siendo desigual. Mientras que algunos países están reduciendo rápidamente las muertes relacionadas con el sida y las nuevas infecciones por el VIH, otros están siendo testigos del crecimiento acelerado de la epidemia. Las leyes y políticas que se están aprobando son, en parte, responsables de tal divergencia. 

Lanzado hoy mismo, el Laboratorio de políticas para el VIH consiste en una iniciativa única para agrupar y supervisar las leyes y políticas relacionadas con el VIH vigentes en todo el mundo. 

«Las leyes y políticas son cuestiones de vida o muerte cuando hablamos del VIH. Pueden bien garantizarnos el acceso a lo mejor que la ciencia puede ofrecernos y ayudar a las personas a hacer realidad sus derechos y vivir dignamente, bien convertirse en grandes obstáculos que impiden el bienestar de las personas. Al igual que con el resto de cuestiones importantes, en materia de sida debemos ser críticos con las políticas que nos rodean y aunar esfuerzos para transformarlas y convertirlas en un aspecto clave de la respuesta al sida», señala Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA.

El Laboratorio de políticas para el VIH es una herramienta que permite la comparación y la visualización de datos, y que facilita el seguimiento de las distintas políticas nacionales respecto a los 33 indicadores diferentes en 194 países de todo el mundo, lo que nos da una visión general de las políticas existentes. El objetivo es mejorar la transparencia, la capacidad para comprender y utilizar la información más fácilmente, y la habilidad para comparar países, con el fin de apoyar, por un lado, a los Gobiernos a la hora de aprender de sus vecinos y de la sociedad civil, todo ello para incrementar la responsabilidad, y, por otro, a los investigadores, para que puedan así estudiar el impacto que las leyes y las políticas ejercen sobre la pandemia del VIH. 

Según Matthew Kavanagh, director de Políticas Sanitarias Mundiales e Iniciativas Políticas en el Instituto O’Neill de la Universidad de Georgetown, «las políticas que se adoptan reflejan cómo los Gobiernos hacen avanzar la ciencia. Si queremos mejorar el modo en que las políticas se utilizan para mejorar los resultados en lo referente a la salud, es fundamental supervisar y evaluar las distintas políticas existentes».

«El reducir el estigma y el facilitar el acceso a los cuidados es fundamental para mejorar la existencia de las personas que viven con el VIH, y ambas cosas son consecuencia directa de las elecciones en cuanto a políticas que se hagan. El poder seguir dichas elecciones se torna una herramienta clave para mejorarlas y para garantizar la justicia y la igualdad para todas las personas que viven con el VIH», apunta Rico Gustav, director ejecutivo de la Red mundial de personas que viven con el VIH.

El Laboratorio de políticas para el VIH recaba información extraída de los Compromisos nacionales y el instrumento de políticas, de diversos documentos legales, de informes de los Gobiernos y de análisis independientes, para crear conjuntos de datos que se puedan comparar entre los distintos países y de acuerdo con diferentes temas. El propósito del Laboratorio de políticas para el VIH es ayudar a identificar y abordar las brechas existentes entre las pruebas y las políticas, y ayudar a construir una sólida responsabilidad para lograr una respuesta basada en políticas para el VIH que resulte más inclusiva y eficaz, y que parta de los derechos humanos y la ciencia.

El Laboratorio de políticas para el VIH nace de la colaboración entre la Universidad de Georgetown y el Instituto O’Neill para trabajar sobre las leyes nacionales y mundiales en materia sanitaria, ONUSIDA, la Red mundial de personas que viven con el VIH y Talus Analytics.

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Laboratorio de políticas para el VIH

ONUSIDA acoge con agrado la decisión de Gabón de descriminalizar las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo

07 de julio de 2020

GINEBRA, 7 de julio de 2020 - ONUSIDA acoge con agrado la decisión de Gabón de descriminalizar las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo. Tras la votación en el Senado de Gabón del pasado 29 de junio de 2020, la aprobación de la decisión por parte del presidente supone que Gabón ha pasado a unirse al listado creciente de países africanos y de otros lugares que han derogado las leyes penales que ponían en el blanco y discriminaban a las personas lesbianas, gais, bisexuales, transgénero e intersexuales (colectivo LGBTI).

«Aplaudo la decisión colectiva del Parlamento y el Gobierno de Gabón, así como de su presidente, de descriminalizar las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo», señaló Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA. «Al dar este paso, Gabón está corrigiendo una enorme injusticia que se estaba cometiendo contra la comunidad LGBTI en el país».

El párrafo 5 del artículo 402, el cual criminalizaba las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, a las que imponía una pena máxima de seis meses en prisión y una multa de 5 millones de francos de la comunidad financiera africana, se insertó en el nuevo Código Penal de la República de Gabón durante el mes de julio del año 2019.  Ahora este párrafo se ha eliminado. Para ONUSIDA resulta alentador el hecho de que este paso atrás en términos de derechos humanos puede ser revocado rápidamente cuando las comunidades, la sociedad civil, los políticos y otros aliados aúnan fuerzas para reparar las injusticias.

El legitimar el estigma, la discriminación y la violencia contra el colectivo LGBTI; y el criminalizar las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo no hace sino impedir que las personas accedan y utilicen los servicios de prevención para el VIH, pruebas de detección y tratamiento. Asimismo, hace que aumente el riesgo de contraer el VIH entre este grupo de población. Supone también una profundísima violación de un derecho humano básico.

En el año 2019, en todos los rincones del globo, los hombres gais y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres corrieron 26 veces más riesgos de adquirir el VIH que el resto de hombres adultos.  Los prohibitivos marcos legales y políticos creados por el estigma y la discriminación son barreras clave para reducir de forma notable el número de nuevas infecciones por el VIH. Mientras ONUSIDA insta a eliminar estas leyes discriminatorias, un paso fundamental e inmediato sería dejar de aprobarlas.

«Se trata de un paso más que bienvenido hacia la igualdad del colectivo LGBTI en Gabón», añadió la Sra. Byanyima. «Desde aquí hago un llamamiento a al menos otros 69 países y territorios de todo el mundo que todavía criminalizan las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo: hemos de hacer las cosas bien. Dejemos de criminalizar a las personas por a quién aman».

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ONUSIDA aplaude la decisión tomada por el Territorio del Norte de Australia para descriminalizar el trabajo sexual

02 de diciembre de 2019

GINEBRA, 2 de diciembre de 2019—ONUSIDA celebra la decisión adoptada por el parlamento del Territorio del Norte de Australia para descriminalizar el trabajo sexual. Con el proyecto de ley para la industria del sexo (Sex Industry Bill, 2019) se persigue la seguridad de los trabajadores sexuales y sus clientes al aplicar una legislación en materia de salud pública a quienes dirigen el negocio de los servicios sexuales, y al permitir a los trabajadores sexuales trabajar juntos. La legislación prohíbe explícitamente la explotación de los trabajadores sexuales, apoya su acceso a la justicia y declara ilegal cualquier implicación de un menor.

«Elogio la decisión del Territorio del Norte de Australia, la cual defiende los derechos humanos de los trabajadores sexuales. Ello significa que pueden operar dentro de las leyes y las regulaciones existentes, incluyéndose aquellas leyes que guardan relación con el empleo, la salud ocupacional, la seguridad, los derechos de los trabajadores y la discriminación», señaló Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA. «La descriminalización del trabajo sexual reduce el riesgo de la transmisión del VIH tanto para los trabajadores sexuales como para sus clientes».

En todo el mundo los trabajadores sexuales tienen 21 veces más posibilidades de contraer el VIH que la población adulta general. De acuerdo con un estudio de 2014 publicado en The Lancet, la descriminalización del trabajo sexual es la única intervención que tendría el mayor impacto en el curso de la epidemia del VIH a lo largo de 10 años, y con ella se calcula que se conseguirían reducciones de entre el 33 y el 46 % en las nuevas infecciones por el VIH entre los trabajadores sexuales y sus clientes.

«Se trata de un logro ingente que se apoya en la defensa de los trabajadores sexuales y sus partidarios durante muchos años, y es el resultado de la gran colaboración entre el Gobierno y los trabajadores sexuales», explicó Jules Kim, directora ejecutiva de Scarlet Alliance, la asociación australiana de trabajadores sexuales. «La descriminalización supone que los trabajadores sexuales del Territorio del Norte tienen la posibilidad de acceder a la justicia en caso de que se produzca un delito, y que llegarán a ella sin miedo a ser arrestados. Lograremos también poner en marcha estrategias de salud y seguridad ocupacionales, y priorizar la salud y la seguridad de todos los implicados en el trabajo sexual»

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La criminalización de las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo va en descenso

07 de octubre de 2019

Cincuenta años después de los disturbios de Stonewall en Nueva York (EE. UU.), que supusieron un enorme hito en la lucha moderna por lograr el reconocimiento de los derechos humanos de lesbianas, gais, bisexuales, transgénero e intersexuales, cada vez más gente se beneficia de aquellos derechos por los que en su día hicieron campaña los manifestantes de Stonewall. El número de personas que viven en países que criminalizan las relaciones sexuales consentidas entre individuos del mismo sexo sigue disminuyendo desde 1969.

En junio de 2019 Botsuana fue el último país en descriminalizar las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, pero África todavía representa en torno a la mitad de la población mundial que vive en países con leyes antihomosexuales. En 2018, la proporción de población mundial que vive en países que criminalizan las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo cayó en picado del 40 al 23 % tras la decisión de la Corte Suprema India de descriminalizar todas las relaciones sexuales consentidas entre adultos. Esta fue la mayor disminución anual desde que en 1997 China descriminalizara las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo.

Las leyes prohibitivas y las políticas contra los grupos de población clave aumentan su vulnerabilidad al VIH. Por ello, es fundamental garantizar el pleno respeto a los derechos humanos de todas las personas, independientemente de su orientación sexual e identidad de género, mediante la derogación de las leyes que prohíben las relaciones sexuales consentidas, privadas y entre adultos, promulgando leyes que las protejan de la violencia y la discriminación, y abordando la homofobia y la transfobia.

Las relaciones consentidas entre personas del mismo sexo todavía permanecen criminalizadas en, al menos, 67 países y territorios del todo el mundo.

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