Caribbean

El poder de la visibilidad transgénero en Jamaica

12 de noviembre de 2019

«¿Es seguro hacer su trabajo?» Renaè Green y Donique Givans guardan silencio durante varios segundos. «Todavía tengo miedo», dice la Sra. Green, directora asociada de política y abogacía de TransWave Jamaica. «No me gusta ir a ciertos sitios. Si alguien quiere formar parte de una de nuestras campañas, le explicamos los riesgos porque uno nunca sabe a qué tipo de repercusiones se va a tener que enfrentar».

La Sra. Givans, oficial de enlace comunitario de la organización, lo sabe muy bien. No fue completamente honesta sobre su identidad de género con su padre cuando comenzó a hacerse más visible en su trabajo como activista.

«Ya no quiere tener nada que ver conmigo», dice con la voz un poco temblorosa. «Me dijo que me fuera y que no volviera a su casa. Así que, hacemos saber a la gente que pueden experimentar dificultades».

TransWave se formó en 2015 después de un curso de salud y violencia de género para la comunidad LGBT impartido por WE-Change y apoyado por el Foro Jamaicano para Lesbianas, Bisexuales y Gays y Jamaica AIDS Support for Life

El director ejecutivo de TransWave, Neish McLean, es el único hombre transgénero al frente de una organización transgénero caribeña. Recientemente, el Sr. McLean habló publicamente sobre su recorrido personal, explorando temas que van desde la distinción entre identidad de género y sexualidad hasta la mastectomía. Este es un territorio en bastante desconocido en una nación famosa por su conservadurismo social.

«Durante mucho tiempo, la gente realmente decía que las personas transgénero no existían en Jamaica porque no podían ponerles cara ni identificar a nadie que fuera transgénero. Ahora tenemos tantas personas que se identifican como tal, que es más fácil explicar quiénes son las personas transgénero», explica la Sra Green. 

Además de aumentar la visibilidad de las personas transgénero, TransWave aboga por una amplia gama de temas que afectan a la comunidad, como por ejemplo la falta de acceso a viviendas, educación y empleo orientados a las personas transgénero, además de iniciativas para reducir la pobreza y la violencia. El VIH es un gran desafío. Una encuesta biológica y conductual integrada de 2018 realizada por la Universidad de San Francisco reveló que el 51% de las mujeres transexuales jamaicanas evaluadas vivían con el VIH.

TransWave es un firme partidario de que todos los miembros de la comunidad tengan acceso a atención médica. 

«Muchos son conscientes de que son seropositivos, pero no buscan tratamiento. Simplemente están esperando morir. Las personas no pueden soportar no poder vivir sus vidas como ellos mismos y no quieren pasar por la angustia de tener que ir a una clínica», dice la Sra. Green. «Es difícil porque todos los ojos están puestos en ti y te expones a que la gente te ataque o te lastime», explica la Sr. Green.

En julio, ONUSIDA Jamaica apoyó la Conferencia de Salud y Bienestar Transgénero de TransWave. El evento ayudó a lanzar un conjunto de herramientas sobre cómo los proveedores de atención médica pueden proporcionar servicios holísticos y no discriminatorios, además de hablar sobre los derechos y la inclusión de las personas transgénero. La organización también se ha reunido con algunos empleadores para evaluar el grado de aceptación de la inclusión de trabajadores transgénero.

La Sra. Givens ofrece una visión diversa de cómo es la vida para las personas transgénero en Jamaica. 

«Es muy difícil, pero las personas intentan ajustarse a las normas de género de la sociedad.  Pueden maquillarse un poco para sentirse cómodos, pero sin que se note mucho. Algunos lugares de trabajo permiten que las personas sean ellas mismas, pero no hay mujeres trans que lleven falda», dijo.

El transporte público es a menudo un desafío. Por ejemplo, cuando TransWave reserva un taxi, nunca pueden estar seguros de si el conductor será tolerante. Alquilar un apartamento puede ser una tortura. Las viviendas de menor precio, por lo general, implican vivir en un zona menos segura. Los propietarios y vecinos pueden ser críticos.

En el extremo, la falta de vivienda sigue siendo un problema importante, ya que algunos jóvenes transgénero son expulsados de sus hogares incluso antes de llegar a la adolescencia. Este es a menudo el punto de partida para una serie de vulnerabilidades aterradoras que incluyen la falta de escolarización, las malas perspectivas laborales y un estado de salud precario, y que algunos recurren al trabajo sexual.

Cuando se les preguntó acerca de sus esperanzas para el futuro, la Sra. Givans y la Sra. Green piden una financiación adecuada para TransWave y para que puedan continuar su educación. La Sra. Green agrega que le gustaría emigrar.

«Pero no todos quieren irse de Jamaica y no todos deberían irse», dice intencionadamente. «Por eso trabajamos tan duro. Para que podamos llegar a un punto en el que todos sean aceptados».

Los pros y los contras de ser pequeño

27 de septiembre de 2019

Ser pequeño tiene sus ventajas. En la mayor parte de los países del Caribe, las clínicas locales o los hospitales no están muy lejos. Los sólidos sistemas de atención primaria y el gran nivel de acceso de las mujeres embarazadas a los sistemas de salud se encuentran a la cabeza del éxito de la región en lo que concierne a la prevención de las nuevas infecciones por el VIH entre los niños. Un total de siete islas del Caribe han sido avaladas por la Organización Mundial de la Salud por haber conseguido eliminar la transmisión maternoinfantil del VIH. Estas zonas van desde el territorio británico de ultramar de Montserrat, con una población de 5000 personas, hasta Cuba, que alberga a más de 11 millones. 

Antigua y Barbuda recibieron su reconocimiento por eliminar la trasmisión madre-hijo del VIH en 2017. De acuerdo con la directora médica Rhonda Sealey-Thomas, el ministro de salud concibió algunas ideas para garantizar que todas las mujeres embarazas se sientan capacitadas y apoyadas para empezar su cuidado prenatal lo antes posible. El estado compuesto por dos islas gemelas utiliza un modelo de enfermería comunitaria en el que las enfermeras del distrito realizan visitas a los hogares para animar a las mujeres a asistir a los centros de atención sanitaria al comienzo de su embarazo y a seguir acudiendo a todas las citas. El país cuenta con sus 26 clínicas para asegurar que todas las mujeres gocen de un fácil acceso geográfico al cuidado prenatal.

En Bahamas, tanto el ministro de salud, como la mayor respuesta al sida avanzan juntos para conseguir su validación. De hecho, esta región se encuentra entre los cinco países caribeños que  en 2018 lograron una cobertura del 100 % para el diagnóstico temprano en la infancia.

Nikkiah Forbes, directora del programa nacional de VIH/sida y enfermedades infecciosas en el ministerio de salud de las Bahamas, pone de manifiesto la importancia de contar con un sistema de salud robusto que ofrezca cuidados prenatales gratuitos y disponga de laboratorios fuertes. El cuidado prenatal tiene un carácter universal en las Bahamas y está disponible en todas las clínicas de la comunidad presentes en la isla. Se anima a las madres para que accedan a estos cuidados lo antes posible y en la primera visita se les habla de la posibilidad de someterse a una prueba del VIH. Las pruebas de detección del VIH en laboratorio se realizan a las 32 semanas. Enfermeras especializadas se ocupan de que todas las madres y los niños permanezcan bajo cuidados sanitarios y de que reciban el apoyo adicional que necesiten.

«Tienes que salir a las calles si vas a proporcionar cuidados para el VIH. Vamos a las clínicas a estar con las mujeres para poderles transmitir así apoyo y consejos. Vamos al campo y les realizamos las pruebas a sus parejas. Nos ocupamos realmente de hacer un seguimiento para tener la certeza de que van a las clínicas, se sienten cómodas y se les aceleran los trámites. Nos aseguramos de que estén adquiriendo su medicación, de que todos los laboratorios sigan ahí y de que reciban también el apoyo nutricional que precisan. Si ellas no vienen a nosotros,  vamos nosotros a ellas», explicó una enfermera.

Sin embargo, una población pequeña también se enfrenta a sus propios desafíos. En el caso de los migrantes, está a menudo la vulnerabilidad añadida de destacar al acceder a los servicios. Antigua y Barbuda proporcionan atención sanitaria a todos los migrantes. «Los servicios en los centros de atención sanitaria de la comunidad son totalmente gratuitos. No importa la nacionalidad. El hecho de que los migrantes no puedan permitirse económicamente la atención sanitaria supone un mayor gasto a largo plazo. Al proteger la salud de los migrantes, estás protegiendo indirectamente la salud de tu población», insistió la Sra. Sealey-Thomas.

En Bahamas también hay mecanismos para que los haitianos puedan acceder a los cuidados. «Contamos con intérpretes que hablan criollo haitiano en una clínica centralizada. Los materiales educativos también se traducen a criollo haitiano», apuntó la Sra. Forbes.

Sin embargo, en el caso de los ciudadanos que pertenecen a comunidades muy estrechamente relacionadas, se han de adoptar medidas especiales para reforzar la confidencialidad y abordar las cuestiones relacionadas con el estigma y la discriminación en los entornos de atención sanitaria. Los proveedores de cuidados sanitarios que trabajan por toda la región han recibido una formación para combatir el estigma y la discriminación, de manera que puedan hacer frente a cuestiones como los sesgos inconscientes y la confidencialidad. 

Aun así, todavía en los países del Caribe es relativamente alta la probabilidad de que la gente conozca o reconozca a otras personas en los lugares a los que se acude para recibir la atención pertinente. Se trata de un desafío que los países han de superar con el fin de acelerar los resultados en la atención sanitaria continuada a los adolescentes, las mujeres y los hombres por igual.

Cómo se desafían las leyes discriminatorias caribeñas en los tribunales

01 de marzo de 2019

La noche del 6 de febrero de 2009 en Georgetown (Guyana), la policía acorraló a siete mujeres transgénero, a las que tuvo detenidas durante un fin de semana. El lunes siguiente, en el Tribunal de Georgetown, descubrieron que habían sido acusadas de travestismo y, finalmente, se declararon culpables y fueron condenadas a pagar una multa. Incluso el Magistrado llegó a amonestarlas añadiendo que estaban «confundidas con su sexualidad».

Con el respaldo del Rights Advocacy Project (Proyecto para la Defensa de los Derechos), U-RAP, de la Facultad de Derecho de la Universidad de las Indias Occidentales, este grupo fue en contra de la ley decimonónica de Guyana que prohíbe a los hombres vestirse como mujeres, y viceversa, «con propósitos inapropiados». El 13 de noviembre de 2018, la Corte Caribeña de Justicia (CCJ), tribunal de última instancia de Guyana, dictaminó por unanimidad que la ley es inconstitucional y que, en consecuencia, queda derogada.

«No se debería pisotear la dignidad de nadie, ni negarle los derechos humanos por una simple diferencia», dijo el Presidente del Tribunal Supremo, Adrian Saunders.

Para la profesora de Derecho y co-coordinadora del proyecto U-RAP, Tracy Robinson, esto supuso un paso adelante en la lucha contra las diferencias de poder y de oportunidades de vida que sufren muchas personas del Caribe. 

«La ley no es igual para todos: aquellos que cuentan con recursos mínimos y los que se encuentran marginados son los que más peligro corren. Las mujeres trans no son las únicas que ven sus vidas afectadas por la acción e inacción estatal, ya que hay muchos otros casos en los que olvidamos y excluimos a personas que también forman parte de la sociedad», dijo Tracy Robinson.

El VIH supone una manifestación de cómo los grupos sociales vulnerables se dejan de lado. En la región, la prevalencia del VIH entre los grupos de población clave es generalmente mucho más alta que entre los adultos que no pertenecen a estos colectivos. Por ejemplo, en las mujeres transgénero de Guyana, uno de los pocos países del Caribe que poseen datos de la población, la prevalencia del VIH es de 8,4 %, en comparación con el 1,7 % en los adultos. Además, las estadísticas en estos países caribeños indican que la prevalencia del VIH entre los hombres que mantienen relaciones homosexuales y otros hombres que tienen relaciones con personas de su mismo sexo oscila entre el 1,3 % y el 32,8 %. La combinación de leyes discriminatorias, estigma social, discriminación y la relativa escasez de servicios cordiales con los miembros de los grupos de población clave obligan a estas personas a esconderse, lo que les impide acceder a los servicios de prevención del VIH y recibir tratamiento cuando han contraído el virus. 

Sin embargo, en algunos países, las asociaciones están trabajando para desafiar la constitucionalidad de las leyes discriminatorias que llevan vigentes desde la época colonial. Mediante un caso que respaldó U-RAP, Caleb Orozco desafió la legislación de Belice que establecía que «las prácticas sexuales contra el orden natural», como la sodomía, suponían un delito penado con hasta diez años de prisión. El 10 de agosto de 2016, Belice se convirtió en el segundo país independiente de la Comunidad del Caribe en despenalizar las relaciones sexuales ente hombres, y el primero en hacerlo por medio de los tribunales.

En Trinidad y Tabago, el Tribunal Supremo falló a favor de Jason Jones el 12 de abril de 2018, llegando a la conclusión de que no se debía penalizar la actividad sexual entre adultos cuando existe consentimiento entre ambas partes. Se citó esta resolución en la decisión histórica tomada por la Corte Suprema de la India en 2018 para despenalizar las relaciones entre hombres homosexuales.

ONUSIDA contribuye a aumentar la participación comunitaria y a que se traten cuestiones importantes, entre las que se incluyen: los foros públicos de apoyo en Belice y en Trinidad y Tabago, así como la sensibilización de los periodistas que informan sobre la comunidad transgénero de Guyana.

Para las partes procesales, estas victorias suponen un paso adelante en el largo camino hacia la igualdad.

«Propicia la comunicación entre las familias y sus familiares homosexuales, bisexuales o transgénero. Anima a estas personas a salir del armario. Obliga a las instituciones a reconsiderar sus prácticas administrativas, así como la discriminación que justificaban basándose en esa legislación. Obliga a las personas homófobas a reconocer que la constitución abarca a todo el mundo», apuntó Caleb Orozco.

El litigante, y cofundador de Guyana Trans United (Personas Trans Unidas de Guyana), Gulliver Quincy McEwan, comentó «era muy importante para nosotros hacernos oír y que se hiciera justicia».

Los esfuerzos de una organización jamaicana por la capacitación de las adolescentes que viven con el VIH

10 de noviembre de 2016

Rushell Grey relata con decisión su viaje de ida y vuelta hasta el borde del abismo. Tras sufrir abusos cuando tenía nueve años, contrajo la infección por el VIH; sin embargo, su hija de ocho años es seronegativa. "Ha sido difícil. Al ser una niña, la comunidad hizo oídos sordos y me culpó a mí", declaró. "Nadie dijo que ese hombre debería ir a la cárcel. Llegué al punto de darme por vencida, porque era demasiado estresante", recuerda.

Joven y de constitución menuda, Rushell Grey se muestra elocuente y segura de sí misma. Afirma que su vida cambió por completo gracias a la organización no gubernamental de Jamaica Eve for Life y a su programa transformador. Mediante una combinación de asesoramiento, desarrollo personal y educación para la vida, se ha convertido en una de las educadoras del incansable grupo Mentor Moms (Madres Mentoras).

Un grupo de madres jóvenes y de jóvenes capacitadas que viven con el VIH participan en el programa Mentor Moms para ayudar a otros a lo largo del camino. Resuelven dudas y ofrecen apoyo, acompañan a las adolescentes durante sus visitas clínicas y ofrecen consejos sobre la toma de medicamentos. Asimismo, recomiendan evitar la lactancia materna y acudir a las citas con el médico.

Rushell Grey aclara que los problemas que afrontan sus pupilas no se limitan al VIH. "No tienen recursos, no están seguras en sus hogares, temen que su pareja o su familia pueda echarlas. Puede que tengan dos hijos o más", explicó. Según una encuesta realizada en 2012 por el Jamaica National HIV/STI Programme (programa nacional de respuesta al VIH y control de las ITS del Ministerio de sanidad de Jamaica), una de cada cinco adolescentes de entre 15 y 19 años declara haber sufrido violencia sexual en Jamaica.

La directora ejecutiva y cofundadora de la organización Eve for Life, Patricia Watson, observó que hay muchas niñas que no están siendo atendidas. "Un estudio reciente mostró que de entre las niñas al cuidado del estado, el 30% sufren infecciones de transmisión sexual, el 41% han intentado suicidarse y el 35% han sido forzadas a mantener relaciones sexuales. Además, los niños que han nacido con el VIH están creciendo y comienzan a ser sexualmente activos, y algunos de ellos no han sido informados sobre su estado", afirmó.

Para la organización, combatir el VIH entre las adolescentes es mucho más que difundir mensajes de sexo seguro. Se trata fundamentalmente de ofrecer protección social y de hacer frente a los problemas estructurales y sociales que aumentan la vulnerabilidad de las niñas.

Durante los últimos dos años, Eve for Life ha encabezado la campaña nacional Nuh Guh Deh! (¡No vayas por ahí!) para poner fin a las relaciones sexuales con niñas.

"El objetivo general es contribuir a la reducción del abuso sexual de niñas en Jamaica", declaró la señora Watson.

La campaña pretende movilizar a los jamaicanos para que denuncien los actos de violencia sexual y aumentar la concienciación sobre los efectos a largo plazo del abuso y los vínculos con el VIH. Las historias de los supervivientes ponen de manifiesto los graves problemas a los que se enfrentan. El enfoque maximiza la participación y adhesión de adolescentes y mujeres jóvenes que han sobrevivido el abuso sexual.

La canción Nuh Guh Deh del grupo jamaicano de poesía dub No-Maddz tiene como objetivo reducir la aceptación social de las relaciones predatorias entre hombres adultos y niñas. 

Los servicios de prevención y tratamiento del VIH en Haití se ponen de nuevo en marcha tras el huracán Matthew

02 de noviembre de 2016

Haití se encuentra normalmente en la trayectoria que siguen las tormentas del océano Atlántico, pero el huracán Matthew ha sido el más destructivo de las últimas cinco décadas y el peor desastre natural del país desde el devastador terremoto de 2010. De acuerdo con la Oficina para la coordinación de asuntos humanitarios, el huracán ha causado 546 muertes, 438 heridos y ha dejado a miles de personas sin hogar. Más de 141 000 personas han sido desplazadas y están viviendo en refugios temporales. 

Jasmin Désir, un líder comunitario de la Unión para la lucha contra el estigma y la discriminación (Union to Fight against Stigma and Discrimination), declaró que, para las personas con escasos recursos, la situación es de total desesperación, y es aún peor para las muchas personas que viven con el VIH. También afirmó que la principal preocupación de estas personas ahora mismo es ser capaces de tomar medicamentos antirretrovíricos "cuando no hay alimentos a la vista". En la actualidad, 806 000 personas necesitan asistencia alimentaria de emergencia.

Renel Julien, un organizador comunitario que vive con el VIH, moviliza a las personas en su misma situación para conseguir comida y agua. Julien afirma que el desgaste emocional que provoca enfrentarse a las consecuencias del huracán ha pasado factura a muchas personas de la comunidad.

Todo el sistema de atención sanitaria de Haití ha resultado afectado. El personal médico y sanitario de la comunidad fue incapaz de realizar visitas domiciliarias en algunos lugares. La mayoría de las clínicas resultaron gravemente dañadas y algunas de ellas, junto con algunos hospitales, perdieron todo su equipo, incluidos generadores, paneles solares y ordenadores. Durante el huracán también se perdieron medicamentos antirretrovíricos y otros recursos.

En los cinco departamentos más afectados (Grand 'Anse, Sur, Sudeste, Nippes y Noroeste), había 13 994 personas que viven con el VIH y 37 centros de tratamiento contra el VIH en funcionamiento antes del paso del huracán Matthew.

Según ONUSIDA Haití, el huracán ya ha afectado a los servicios de prevención, apoyo, tratamiento y atención relacionados con el VIH. Existe una necesidad urgente de poner en marcha programas que garanticen que la actual tasa de cobertura de personas en tratamiento (entre el 60% y el 80%) no disminuya.

"Un sistema de distribución comunitario podría ser la solución", declaró Yafflo Ouattara, director nacional de ONUSIDA para Haití. "A corto plazo, puede que sea la mejor opción para llegar a aquellas personas que viven con el VIH y no tienen acceso a los servicios habituales".

En estos momentos, la delegación nacional de ONUSIDA en Haití está apoyando el programa nacional para la reducción del sida con el objetivo de reunir información sobre las zonas más afectadas y buscar alternativas para la atención del VIH y su tratamiento. Acordar la distribución de los centros de tratamiento, así como revisar la cadena de abastecimiento de medicamentos antirretrovíricos y otros suministros, son algunas de las prioridades.

Los líderes comunitarios afirman que los grupos marginados, incluidos los gays y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, las personas transgénero y los trabajadores sexuales, son aún más vulnerables en estas circunstancias. En base a una evaluación inicial llevada a cabo por organizaciones no gubernamentales en las zonas más afectadas por el huracán, se ha constatado que el estigma y la discriminación se han convertido en un obstáculo para algunas personas necesitadas.

"Haití apenas había comenzado la fase de desarrollo para reconstruir las infraestructuras tras el terremoto de 2010 que destruyó gran parte del país", declaró Edner Boucicaut, presidente del Mecanismo de coordinación del país de Haití para el Fondo mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria, y director nacional de la organización sin ánimo de lucro Housing Works. "El hecho de tener que lidiar con un desastre natural tras otro hace que las cosas sean más complicadas que en una situación de emergencia normal".

César Núñez, director del Equipo de apoyo regional de ONUSIDA para América Latina y el Caribe, anunció que los socios están trabajando para asegurar que los logros alcanzados hasta el momento en la respuesta al VIH no se vean disminuidos. "Estamos comprometidos a asegurar que el excelente progreso que Haití ha conseguido en materia de prevención y tratamiento no se revierta".

Continúa el legado de Robert Carr, defensor de los grupos de población en una situación social vulnerable

23 de noviembre de 2015

Para dar una respuesta al sida efectiva a nivel global es necesario que se actúe en los lugares más afectados, así como que se ayude a aquellas personas que no gozan de los servicios básicos y que soportan el peso de la desigualdad social. Robert Carr, que fue trabajador social, académico, defensor y activista, dedicó su vida profesional a poner al Caribe en la senda correcta de la respuesta al sida y, de algún modo, también al mundo entero.

El 10 de Noviembre, en su visita a la oficina de la Coalición de Comunidades Vulnerables del Caribe en Kingston, Jamaica, Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA, rindió homenaje a Robert Carr, fallecido en 2011 y fundador de la coalición en 2004, y se comprometió a continuar su legado. El Sr. Sidibé afirmó que para hacer que el sida deje de ser una amenaza para la salud pública será preciso realizar inversiones concretas que atajen el problema de la exclusión social y que fomenten los derechos humanos.

“Siempre guardaré un buen recuerdo de Robert Carr, porque nos ha ayudado a comprender que nunca podremos erradicar la epidemia del sida si no nos hacemos cargo de las personas excluidas” dijo Michel Sidibé.

El Sr. Carr fue copresidente tanto del Foro Mundial sobre HSV y VIH como de la Coalición Mundial sobre la Mujer y el Sida. También ejerció en varias ocasiones como director de política y campaña del Consejo Internacional de Organizaciones de Servicios asociados al Sida. A su vez, fue miembro del Grupo de Referencia de ONUSIDA sobre el VIH y los Derechos Humanos y de la delegación de organizaciones no gubernamentales para la Junta de Coordinación del Programa de ONUSIDA.

En el Caribe movilizó a los socios en torno al objetivo de hacer frente a los prejuicios profundamente arraigados que excluían y, a menudo, criminalizaban a sectores de la población, impidiéndoles acceder a los servicios de salud relacionados con el VIH.

Carolyn Gomes, presidenta de la Coalición de Comunidades Vulnerables del Caribe, declaró que la “visión de Robert está comenzando a materializarse”. También señaló varios aspectos del trabajo de la organización, entre los que se incluye la ayuda a fortalecer la Red de Trabajadores Sexuales del Caribe, la colaboración con el Foro del Caribe para la Liberación y Aceptación de Géneros y Sexualidades y el apoyo a las crecientes agrupaciones de personas transgénero.

“Tratamos de continuar el legado especial de Robert, de corte subversivo” señaló Gomes. “Habló con honradez al poder pero también con una insistencia y voluntad de corazón para que las voces fueran escuchadas”.

Durante su visita, el Sr. Sidibé rindió homenaje a los padres de Robert Carr, Peter y June Carr. Llevó consigo el libro Who cares? The economics of dignity, un libro del que Carr fue coautor y que invita a que se tenga más en cuenta a quienes prestan atención y apoyo a las personas que viven con el VIH.

El Sr. Sidibé reafirmó su compromiso con el Fondo Robert Carr para Redes de la Sociedad Civil, destinado a fortalecer la colaboración internacional y a proporcionar financiación a las redes de la sociedad civil que asisten a los sectores de población que reciben una atención inadecuada.

Cuba asegura que nadie quede excluido de la respuesta al sida

16 de noviembre de 2015

A principios de este año, Cuba se convirtió en el primer país que la Organización Mundial de la Salud certificó como libre de transmisiones de madre a hijo del VIH y de la sífilis. La consecución de este hito evidencia la inversión que Cuba ha llevado a cabo en su sistema de atención sanitaria y en sus ciudadanos.

Durante su visita a Cuba, del 11 al 13 de noviembre, Michel Sidibé, Director Ejecutivo de ONUSIDA, felicitó a los dignatarios por su compromiso y los progresos alcanzados en la respuesta nacional contra el sida.

Durante su estancia en Cuba, el señor Sidibé pudo conocer mejor los diferentes aspectos del sistema nacional de salud cubano. Mantuvo conversaciones con expertos del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, el principal centro de investigación para la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades transmisibles, incluido el VIH. También se reunió con el personal sanitario y con gente que vive con el VIH o están afectados por el virus en el Policlínico Universitario Vedado, que combina la asistencia médica con la participación de la comunidad. Asimismo, también tuvo ocasión de visitar el Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba, una institución que ha resultado ser decisiva en el fomento de la salud sexual y los derechos humanos.

El señor Sidibé destacó que los derechos humanos y la justicia social son esenciales tanto para conseguir mejores resultados en materia de salud pública como para acabar con la epidemia de sida para el año 2030.

Las personas constituyen el núcleo de la estrategia sanitaria de Cuba y de la respuesta al sida. El país ha adoptado leyes y políticas que prohíben la discriminación contra los hombres que mantienen relaciones con otros hombres y los transexuales. Desde 2008, la cirugía de reasignación sexual y la terapia hormonal sustitutiva se ofrecen de forma gratuita a todos los cubanos.

Sidibé destacó la notable contribución de Cuba a la Cooperación Sur–Sur, sobre todo en materia de salud y educación. Por ejemplo, recientemente, los médicos cubanos ayudaron a controlar el brote de Ébola en África Occidental. Dada la amplia experiencia del país, Sidibé instó a Cuba a compartir los conocimientos y las prácticas aprendidas en su respuesta contra el sida con otros países de América Latina y del Caribe, así como también con África.

Durante su estancia, el señor Sidibé se reunió con el Ministro de Sanidad, el Ministro de Comercio Exterior y de Inversión Extranjera y el Viceministro de Asuntos Exteriores. También tuvo la oportunidad de participar en un evento en el que el Alcalde de La Habana firmó la Declaración de París, atendiendo al llamamiento de la Respuesta Acelerada al sida.

Citas

“La cobertura universal de los servicios de salud que ofrece Cuba es digna de elogio. Su sistema de bienestar y protección social ha asegurado que todas las personas que viven con el VIH tengan acceso a todos los servicios sanitarios y a un tratamiento completamente gratuito”.

Michel Sidibé, Director Ejecutivo de ONUSIDA

“Nuestros activos principales para la respuesta contra el sida son nuestros recursos humanos. Demostremos al mundo que somos capaces de alcanzar el fin de la epidemia de sida como un problema para la salud pública”.

Roberto Morales Ojeda, Ministro de Sanidad de Cuba.

“Una respuesta eficaz al VIH debería incluir a las poblaciones clave. En el Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba trabajamos por los derechos de lesbianas, homosexuales, bisexuales, transexuales e intersexuales”.

Mariela Castro, Directora del Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba

“La ciudad se compromete a alcanzar la meta 90-90-90. Nos concentraremos en las poblaciones clave”.

Marta Hernández, Alcaldesa de La Habana, Cuba

Jamaica se une a la Acción acelerada para erradicar la epidemia del sida

12 de noviembre de 2015

Representantes del Ministerio de Sanidad de Jamaica han expresado su convencimiento de que, para el año 2020, lograrán superar la meta de tratamiento 90-90-90 ideada por ONUSIDA. Lo comentaron durante la visita a Jamaica del Director Ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sibidé, que tuvo lugar entre el 9 y el 10 de noviembre.

Los representantes del ministerio informaron de que siete de cada diez personas que vive con VIH en el país conoce su diagnóstico y que los nuevos contagios de VIH han disminuido en 50% desde el año 2000. Asimismo, subrayaron que a lo largo de la década pasada Jamaica pudo reducir en un 46% el número de muertes relacionadas con el sida y en un 8% la tasa de transmisión de madre a hijo del VIH.

El Sr. Sibidé afirmó que Jamaica podría acabar pronto con la transmisión de madre a hijo del VIH si sigue aumentando su respuesta. A su vez, puso de relieve la importancia de redoblar los esfuerzos para garantizar que no se deja a nadie de lado, sobre todo a aquellos y aquellas adolescentes que mantienen relaciones sexuales con hombres. Instó a colaborar más estrechamente con la sociedad civil y a incrementar las inversiones.

El Sr. Sibidé recalcó la importancia de solventar aquellos problemas estructurales y sociales que vuelvan más vulnerables a las adolescentes y sostiene que la educación y la protección social tendrán un efecto significativo en la reducción del número de nuevos contagios de VIH entre adolescentes y niñas.

También destacó la importancia de garantizar el acceso a los servicios sanitarios asociados con el sida a los hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres, ya que es fundamental para erradicar la epidemia del sida en Jamaica.

Después de destacar la ayuda prestada por Jamaica a la hora de definir un enfoque regional sobre el VIH, el Sr. Sibidé anunció que ONUSIDA, con el apoyo del gobierno jamaicano, creará un centro subregional de ONUSIDA en Jamaica para proporcionar apoyo técnico y coordinación en la respuesta al sida en el Caribe.

Durante su visita, el Sr. Sibidé se reunió con el Ministro de Asuntos Exteriores, A. J. Nicholson, y con dos Ministros de Sanidad: el actual, Horace Dalley, y su antecesor, Fenton Ferguson.

Citas

“Es fundamental que todo el mundo tenga acceso a servicios sanitarios relacionados con el VIH, sin importar cuál sea su condición social. No se puede dar de lado ni a presos, ni a trabajadores sexuales, ni a hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, ni a inmigrantes, ni a mujeres de corta edad, ni a personas que consumen drogas”.

Michel Sibidé, Director Ejecutivo de ONUSIDA

“Aún recuerdo las fuertes discusiones que hemos tenido sobre si habría que dar medicamentos para el VIH de forma gratuita. Hemos recorrido un largo camino desde entonces. Ya no es algo que cause tanto miedo como hace 20 años. Se ha realizado una gran labor educativa y se ha trabajado mucho con nuestros socios y con el pueblo para disipar los miedos y aumentar el grado de concienciación en lo relativo a la auto-protección”.

Horace Dalley, Ministro de Sanidad de Jamaica

“El componente de prevención de la respuesta al sida fue derivado del Ministerio central de Sanidad, que contaba con muchas restricciones, a la Junta Nacional de Planificación Familiar, una institución con la obligación de hacer llegar a la gente todo lo relacionado con la salud sexual y reproductiva y de educar a los jóvenes y sus familias”.

Kevin Harvey, Secretario Permanente del Ministerio de Sanidad de Jamaica

Barbados tiene al alcance de su mano erradicar la epidemia del sida

10 de noviembre de 2015

Barbados está encaminado a hacer que para el año 2030 la epidemia del sida deje de ser una amenaza para la salud pública. El país caribeño ha conseguido superar el primer objetivo de la meta 90-90-90, logrando que el 92% de la población que vive con VIH conozca su diagnóstico. El Ministro de Sanidad informa de que en los últimos seis años no ha nacido un solo bebé con VIH, allanando el camino para el trabajo que realizará el país para que la Organización Mundial de la Salud reconozca que han conseguido poner fin a las transmisiones de madre a hijo del VIH.

Entre el 7 y el 8 de noviembre, el Director Ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sibidé, felicitó a los dignatarios por el progreso realizado en la respuesta nacional al sida.

En la reunión con el Sr. Sibidé que tuvo lugar el 7 de noviembre, Steven Blackett, Ministro barbadense de Cuidados Sociales, Empoderamiento y Desarrollo de la Comunidad, reiteró el compromiso del país a emplear de la estrategia de Acción acelerada en la respuesta al sida. Blackett también señaló que en la nueva fase de respuesta al sida Barbados se está centrando en los condicionantes sociales que favorecen la transmisión del VIH, como son la pobreza intergeneracional y el comercio sexual.

Barbados está elaborando una respuesta contrastada con hechos y ha creado una extraordinaria base de datos de investigación y una serie de recursos relativos al VIH en el Caribe. Asimismo, se están sirviendo de los datos para perfeccionar sus enfoques sobre la prevención. Con la ayuda del Gobierno de los Estados Unidos, el país está construyendo un nuevo laboratorio conjunto, mejorando así las instalaciones que actualmente prestan servicio a todo el Caribe oriental. También se está trabajando en desarrollar unas políticas y una legislación que protejan a las personas que viven con VIH y a aquellos que sufran discriminación a causa de su orientación sexual.

Debido a su nivel de ingresos medio, Barbados no es apta para la mayoría de las inversiones que realizan los donantes. El Ministro de Sanidad se compromete a atajar los problemas de estigmatización y discriminación mediante la descentralización de los servicios y la cooperación con la sociedad para poder ayudar a las comunidades marginales; sin embargo, no es fácil conseguir financiación. El Sr. Sibidé afirmó que UNOSIDA defiende que se preste una mayor atención a las inversiones en comunidades vulnerables para asegurarse de que nadie dé la espalda a los países con niveles de ingreso medios.

Durante su estancia en Barbados, el Sr. Sibidé también se reunió con personas que viven con VIH, representantes de la sociedad civil y con el equipo de las Naciones Unidas en el país.

Citas

“Tenemos que colaborar para demostrar que la idea de diferenciar entre países con niveles de ingresos bajos o altos está desfasada. ¿Cómo financiamos los puntos débiles? Hay que centrarse en las comunidades más vulnerables, no en países frágiles”.

Michel Sibidé, Director Ejecutivo de ONUSIDA

“En nuestra opinión, tanto la prevención como el cambio en los hábitos son importantes. Como país pequeño y en desarrollo tenemos que poner a la prevención en el punto de mira si queremos ser sostenibles. Hemos experimentado resultados tangibles en lo referente al cambio de hábitos y hemos observado un impacto positivo en materias relacionadas con el uso del preservativo y un inicio más tardío de la vida sexual”.

Jacqueline Wiltshire Gay, Directora de la Comisión Nacional para el VIH/SIDA

“Hay muchas cosas en común entre el VIH y las enfermedades no contagiosas. Los Ministerios de Sanidad y Cuidados Sociales están cooperando para asegurar una respuesta a la persona en su conjunto. Estamos tratando de extender el programa”.

Tennyson Springer, Secretario Permanente, Ministerio de Sanidad

Pages