Caribbean

La República Dominicana confrontará sus deficiencias en cuanto al tratamiento del VIH

23 de agosto de 2012

Imagen de una iniciativa de personas que viven con el VIH en la República Dominicana, lanzada para atraer la atención al hecho de que la disponibilidad de medicamentos genéricos ha reducido significativamente los precios de tratamiento en el mercado mundial.

La República Dominicana está un paso más cerca de garantizar que todas las personas que viven con el VIH tengan acceso al tratamiento. El Consejo Nacional de Seguridad Social de la República Dominicana ha establecido una comisión para estudiar los aspectos técnicos, financieros y operativos de incluir el tratamiento antirretrovírico en el Plan Básico de Salud.

El establecimiento de la comisión se produce después de un estudio de factibilidad financiera acerca de la cobertura de las personas que viven con el VIH dentro del seguro de salud familiar del país. El estudio lo realizaron en 2011 el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA).

Se prevé que la comisión recientemente establecida (entre cuyos miembros se incluyen varias oficinas de sistemas de salud nacionales, así como socios regionales y mundiales tales como OPS y ONUSIDA) complete su trabajo durante el último trimestre de 2012.

Es un paso hacia garantizar que se mantiene el tratamiento y se salvan vidas de dominicanos que viven con el VIH.

Ernest Massiah, Director de ONUSIDA para el Caribe

Según Ana María Navarro, Coordinadora de ONUSIDA para el país, el acontecimiento se produce en un momento clave y es consecuencia directa de un estudio de factibilidad realizado por los organismos de las Naciones Unidas en la República Dominicana. “La presente resolución nos acerca al objetivo de garantizar la sostenibilidad de la respuesta al sida”, dijo la Dra. Navarro.

La República Dominicana está clasificada como país de ingresos medios, a pesar de que existen marcadas desigualdades en la distribución del ingreso. En la actualidad, el acceso al tratamiento del VIH está completamente financiado por organismos internacionales donantes. Aunque más de 20 000 personas actualmente reciben el tratamiento del VIH, más de 2500 personas que se sabe que viven con el sida no tienen acceso a los medicamentos que pueden salvar sus vidas.

Esto sucede a pesar de la garantía de acceso universal al tratamiento para las personas que viven con el VIH en el Plan Estratégico Nacional sobre el VIH y sida para 2007-2015. Las deficiencias en cuanto al tratamiento también contradicen los principios de universalidad y equidad documentados en la reforma del sistema de seguridad social en 2001. Asimismo, una nueva ley sobre el VIH introducida el año pasado prevé la atención médica integral de las personas que viven con el VIH.

Pero una disposición de 2002 para la puesta en marcha del Plan Básico de Salud excluye la cobertura de los medicamentos antirretrovíricos basándose en su alto costo. Un objetivo primario del estudio de factibilidad era proporcionar evidencia de que el tratamiento del VIH no es caro, como creían las autoridades locales.

“Se trata de un paso gigantesco para la República Dominicana”, dijo Ernest Massiah, Director de ONUSIDA para el Caribe. “Es un paso hacia garantizar que se mantiene el tratamiento y se salvan vidas de dominicanos que viven con el VIH. Las personas que viven con el VIH pueden seguir trabajando, asistiendo a sus familias y participando en las sencillas alegrías de la vida, a las que todos tenemos derecho. Se trata de respeto, dignidad y vida”.

En abril de 2012, las personas que viven con el VIH en la República Dominicana lanzaron una iniciativa para atraer la atención al hecho de que la disponibilidad de medicamentos genéricos ha reducido significativamente los precios de tratamiento en el mercado mundial. La Red Dominicana de Personas que Viven con VIH (REDOVIH+), Alianza Solidaria de Lucha contra el SIDA (ASOLSIDA), Fundación Grupo Paloma y Grupo Clara lanzaron conjuntamente una petición que instaba a que los candidatos presidenciales de 2012 abordaran los temas de sostenibilidad financiera relacionados con su tratamiento, antes de las elecciones a celebrarse a fines de mayo.

Nueva estrategia de Jamaica para el VIH: "Convertir los derechos humanos en realidad"

06 de agosto de 2012

Dane Richardson (izquierda), director de desarrollo de programa, y Kandasi Levermore, directora ejecutiva de AIDS Support for Life (JASL) de Jamaica comentan el uso de la herramienta de cálculo de costes relativos a los derechos humanos durante su participación en el proyecto piloto.

El nuevo Plan estratégico nacional (PEN) de Jamaica para el VIH 2012-2017 se centra en un entorno propicio y en los derechos humanos. El plan se desarrolló en 2011 mediante un amplio proceso consultivo que implicó a gobierno, sector privado, organizaciones confesionales, juventud, personas que viven con el VIH y socios de desarrollo internacionales. 

El PEN de Jamaica convierte los derechos humanos en realidad. Con frecuencia, los PEN incluyen los derechos humanos como principios rectores o prioridades multidisciplinares. Sin embargo, el PEN de Jamaica incluye acciones programáticas presupuestadas y concretas para respaldar los derechos humanos, reducir el estigma y crear un entorno jurídico propicio para la respuesta al VIH. Esto fue posible con el uso de la nueva Herramienta de cálculo de costes de los derechos humanos (HRCT) de ONUSIDA.

El cálculo de coste del PEN se llevó a cabo por el Programa nacional del VIH/ITS (PNV) con el apoyo técnico de ONUSIDA y supuso el uso de herramientas financieras de ONUSIDA, incluidos la Medición del gasto nacional relativo al sida (MEGAS), el Modelo de necesidades de recursos (MNR) y la HRCT.

Según el Dr. Pierre Somse, Coordinador de país de ONUSIDA para Jamaica, Bahamas y Belice: "La herramienta de cálculo de costes es un poderoso conector que reúne a todas las partes interesadas que trabajan en los derechos humanos y facilita el diálogo efectivo entre ellas a la vez que ofrece objetivos mensurables. También permite que la gente vea que el enfoque basado en los derechos humanos es una realidad. Por tanto, esto la convierte en un componente tangible de planificación estratégica a la vez que articula mejor lo que es la campaña basada en los derechos humanos".

La herramienta de cálculo de costes relativos a los derechos humanos se incluyó en el proceso de cálculo de costes del PEN por tres motivos: para calcular los gastos y las necesidades de recursos sobre derechos humanos con mayor precisión a fin de documentar el Modelo de necesidades de recursos (MNR); para promover el uso de la herramienta por la sociedad civil y las partes interesadas que trabajan en el ámbito de derechos humanos; y para facilitar la participación de la sociedad civil y las partes interesadas que trabajan en materia de derechos humanos en el desarrollo del PEN.

La herramienta de cálculo de costes de los derechos humanos es un poderoso conector que reúne a todas las partes interesadas que trabajan en el ámbito de los derechos humanos y facilita el diálogo eficaz entre ellas a la vez que facilita objetivos medibles

Dr. Pierre Somse, Coordinador de país de ONUSIDA para Jamaica, Bahamas y Belice

El proceso de cálculo de costes de las actividades relacionadas con los derechos humanos tuvo diversas etapas. Se organizaron dos talleres, el primero con un grupo central de técnicos y el segundo con un amplio grupo de partes interesadas que incluyen a representantes de la sociedad civil, ONG internacionales, miembros del Equipo Conjunto de las Naciones Unidas, miembros del sector académico, líderes de redes de personas que viven con el VIH y el sida, representantes de poblaciones clave y directores del Programa nacional sobre el VIH/ITS. Estos talleres ofrecieron una oportunidad para debatir en torno al proceso de incorporación de la herramienta a la respuesta nacional al VIH, buscar su aceptación y hacer más eficiente su aplicación al componente de derechos humanos del Plan estratégico nacional de Jamaica para el VIH 2012-2017. Las instituciones participantes encontraron que la herramienta era útil y fácil de usar y se comprometieron a hacer más eficiente su uso para tener una estimación real del nivel de gasto relativo a los derechos humanos en sus propias organizaciones y también como parte del esfuerzo colectivo de calcular el nivel de gasto para los derechos humanos y los recursos necesarios en la respuesta de Jamaica en general.  

No obstante, se encontraron algunos desafíos en la aplicación de la herramienta. Estos incluían el limitado número de programas y actividades disponibles para su entrada en la herramienta. Aunque la composición de los programas y las actividades se puede personalizar, se consideró que la restricción a 7 programas y 6 actividades por programa era un estorbo en algunos casos, ya que la simple reformulación del título del programa o la actividad no siempre condensaba correctamente el ámbito del programa de la institución ni de sus actividades correspondientes. Para superarlo, se animó a las entidades a modificar el "Menú de lista" todo lo posible para encontrar el que mejor se adecuara a sus programas y actividades respectivos. Se cree que ha sido la manera en que este desafío ha quedado superado.

El uso de la HRCT también ha demostrado ser beneficioso para el proceso , así como el proceso de MEGAS y del MNR. Actuó como una herramienta de recogida de datos increíblemente útil para calcular los costes relacionados con los derechos humanos de la respuesta, facilitó la identificación de carencias significativas en las estimaciones sobre los recursos, y documentó las actualizaciones que se realizaron en la MEGAS entre 2010 y 2011.

La HRCT se diseñó originalmente para que organizaciones concretas estimaran el coste de sus programas sobre derechos humanos. Sin embargo, las partes interesadas de Jamaica decidieron adaptar la herramienta al cálculo de los costes de las actividades relacionadas con los derechos humanos a nivel nacional realizando una combinación de costes. Este hecho fue muy útil en el proceso de desarrollo del PEN. Más adelante, ha habido un significativa aceptación de la aplicación de la herramienta para el uso de partes interesadas de la sociedad civil. Esto implicará la recogida de datos que se agregarán y utilizarán para actualizar el cálculo de costes del PEN. Este proceso culminará en una reunión nacional de validación donde se compartirán los resultados y se alcanzará un consenso sobre la cifra nacional relativa al cálculo de los costes relativos a los derechos humanos.

Los jugadores de críquet de West Indies apoyan la visión de ONUSIDA de erradicar las nuevas infecciones por VIH en niños

11 de abril de 2012

Miembros del equipo de críquet West Indies son fotografiados con los niños que participaron en la sesión de entrenamiento de Think Wise y el doctor Ernest Massiah, director del equipo de apoyo regional de ONUSIDA del Caribe.
Fotografía: ONUSIDA

Durante la recepción de un grupo de estudiantes locales en el estadio Kensington Oval de Bridgetown (Barbados), el equipo de críquet de West Indies expresó su solidaridad con la visión de ONUSIDA de cero nuevas infecciones por VIH en niños. La sesión de entrenamiento se celebró como parte de la campaña Think Wise, una colaboración mundial que utiliza el poder y el alcance del críquet para tratar asuntos claves relacionados con el VIH.

“Tenemos los medicamentos y tenemos el conocimiento. No hay ninguna necesidad de que haya niños caribeños que nazcan con VIH”, afirmó Darren Sammy, capitán de West Indies, que se sumó al llamamiento para prevenir la transmisión maternoinfantil del VIH y garantizar el acceso a los tratamientos vitales para las mujeres seropositivas. “No se debe tratar a nadie de manera diferente por su condición de seropositivo”, añadió.

Tenemos los medicamentos y tenemos el conocimiento. No hay ninguna necesidad de que haya niños caribeños que nazcan con VIH

Darren Sammy, capitán de West Indies

La campaña Think Wise —una colaboración entre ONUSIDA, UNICEF, el Consejo Internacional del Críquet y la Iniciativa Mundial de los Medios de Comunicación contra el Sida— pone un énfasis especial sobre la prevención del VIH así como en la educación y la capacitación de los niños. La participación de jóvenes en la respuesta al VIH fue el punto central de la sesión de entrenamiento de Bridgetown, que incluyó un debate sobre el VIH.

“Mediante este evento, los niños han quedado encantados al conocer a sus jugadores favoritos y aprender nuevas habilidades. Al mismo tiempo, han tomado conciencia sobre el VIH y la importancia de tratar a todas las personas con el mismo respeto y compasión”, afirmó el doctor Ernest Massiah, director del equipo de apoyo regional de ONUSIDA del Caribe. “Como los jugadores de críquet, estos niños pueden ser agentes de cambio en sus familias, comunidades y escuelas”.

Una iniciativa de erradicación regional —llevada a cabo por la Organización Panamericana de la Salud— tiene el objetivo de acabar con la transmisión maternoinfantil del VIH en Latinoamérica y el Caribe para 2015. Se espera que el Caribe oriental, con una prevalencia menor de la enfermedad, alcance el objetivo antes.

El capitán del equipo de críquet West Indies, Darren Sammy, participa, junto con el doctor Ernest Massiah, director del equipo de apoyo regional de ONUSIDA del Caribe, en una entrevista con los medios de comunicación en el estadio Kensington Oval de Barbados.
Fotografía: ONUSIDA

En la actualidad, la transmisión maternoinfantil del VIH es responsable de entre un 8 y un 10 por ciento de todas las infecciones por VIH en el Caribe. Sin embargo, algunos países del Caribe o bien han logrado los objetivos de erradicación o están muy cerca de alcanzarlos. Entre 2007 y 2010, por ejemplo, no se registró ningún caso nuevo de infección por VIH en bebés de Barbados.

El estigma y la discriminación generalizados contra las personas que viven con el VIH sigue siendo un reto para los programas de PTMI en toda la región. El estigma y el miedo a ser tratadas de manera injusta evitan que algunas madres seropositivas accedan a los servicios de atención prenatal a tiempo, que se abstengan de la lactancia o que lleven a sus bebés a pruebas de seguimiento y atención sanitaria.

“El Caribe oriental puede eliminar la transmisión maternoinfantil porque tenemos los medios para evitarlo”, resaltó el doctor Massiah. “La gente de West Indies puede tener un papel importante al enfrentarse a las actitudes y juicios negativos asociados con el VIH. Esto permitiría a las madres de toda la región sentirse seguras y con confianza para acceder a pruebas, tratamientos, atención y apoyo vitales”.

Lanzamiento de la Coalición del Caribe para la Justicia Social

04 de diciembre de 2011

(De izquierda a derecha) Miguel Bustos, director jefe de programas de la Fundación Levi Strauss; John Hassell, asesor principal de ONUSIDA para la colaboración regional en el Caribe; Ernest Massiah, director del equipo de apoyo regional de ONUSIDA en el Caribe; Maurice Tomlinson, abogado y activista de AIDS Free World; Miriam Edwards, presidenta de la Coalición de Profesionales del Sexo de Guyana; Edward Greene, enviado especial de las Naciones Unidades para el VIH/SIDA en el Caribe.
Fotografía: ONUSIDA/Daniel Volmy

El equipo de apoyo regional de ONUSIDA del Caribe presentó la Coalición del Caribe para la Justicia Social (CCSJ, por sus siglas en inglés) durante la Conferencia del Caribe sobre VIH 2011, que se celebró en noviembre en las Bahamas. La coalición con base en Barbados creará un fondo común de recursos y ofrecerá servicios jurídicos a las personas de la región que hayan sido víctimas de actos arbitrarios de discriminación y que no tienen acceso a la justicia.

“Con frecuencia, los grupos más vulnerables de la sociedad del Caribe no tienen acceso al sistema judicial cuando sus derechos se ven vulnerados por cuestiones raciales, de género, orientación sexual o estado serológico respecto al VIH”, afirmó el doctor Ernest Massiah, director del equipo de apoyo regional de ONUSIDA en el Caribe. “Esta nueva organización abordará las violaciones de los derechos humanos legítimos en los tribunales de justicia así como en los tribunales de derechos humanos regionales e internacionales”.

El doctor Edward Greene, enviado especial de las Naciones Unidades para el VIH/sida en el Caribe, alabó la coalición recién formada, declarando que era un paso significativo en la región para cumplir con sus obligaciones de velar por los derechos humanos y las libertades fundamentales. “La creación de la Coalición del Caribe para la Justicia Social nos dará la esperanza de que podemos erradicar la discriminación”, manifestó el doctor Greene.

Con frecuencia, los grupos más vulnerables de la sociedad del Caribe no tienen acceso al sistema judicial cuando sus derechos se ven vulnerados por cuestiones raciales, de género, orientación sexual o estado serológico respecto al VIH

Doctor Ernest Massiah, director del equipo de apoyo regional de ONUSIDA en el Caribe

La Conferencia del Caribe sobre VIH reunió a investigadores, responsables políticos y activistas para debatir sobre las vías para ampliar a gran escala la respuesta al sida en el Caribe. “Hemos alcanzado el punto máximo en recursos y, probablemente, en interés mundial”, comentó Alan Whiteside, profesor de economía sanitaria y de la división de investigación del VIH/SIDA de la Universidad de KwaZulu-Natal en Sudáfrica, durante su participación en la conferencia. El profesor Whiteside declaró que el Caribe necesita urgentemente ampliar a gran escala métodos de prevención efectivos y encontrar enfoques eficaces para fomentar el cambio de comportamiento, lo que incluye tener menos parejas sexuales, menos parejas simultáneas y reducir el abuso de sustancias.

Amalia Del Riego, asesora jefe de la oficina del Caribe para el VIH de la Organización Panamericana de la Salud, resaltó varios de los éxitos logrados en la región: avances en la erradicación de la transmisión maternoinfantil del VIH, reducción de la mortalidad y mayor acceso a las pruebas del VIH y a los servicios de tratamiento.

A pesar de estos avances, es necesario abordar distintas carencias en la región. Del Riego señaló que en algunos países entre el 30 y el 40 por ciento de los fondos asignados para la respuesta al VIH se gastan en costes administrativos. Los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, los profesionales del sexo y las personas jóvenes siguen teniendo un acceso limitado a los servicios. Además, muchas de las actividades que se realizan para la prevención del VIH no se pueden relacionar con resultados concretos.

El Caribe sigue teniendo una de las tasas de prevalencia regionales del VIH más altas después del África subsahariana, aunque la epidemia se ha ralentizado considerablemente desde mediados de los noventa.

Para hacer una contribución o para obtener más información sobre la Coalición del Caribe para la Justicia Social, escriba a hassellj@unaids.org.

Un nuevo observatorio ayuda a hacer frente al VIH en las cárceles de América Latina y el Caribe

20 de abril de 2011

Observatorio de VIH y Cárceles de Latinoamérica y el Caribe

Ofrecer una respuesta eficaz al VIH en los centros penitenciarios es parte esencial de la respuesta al sida a nivel nacional, regional y mundial. Para definir los patrones para la prevención y el tratamiento del VIH y la protección y promoción de los derechos humanos de los prisioneros, es importante concentrar la mayor cantidad posible de datos sobre la epidemia en ese entorno. El recién creado Observatorio de VIH y Cárceles de Latinoamérica y el Caribe será un centro regional clave para recoger esos datos esenciales. 

El Observatorio reúne datos de 23 países, accesibles a través de su web. Su principal objetivo es ayudar a los Gobiernos y a la sociedad civil a definir y poner en marcha políticas nacionales basadas en los estándares internacionales para el VIH en las prisiones. La versión de su web en español funciona desde mediados de febrero, y su versión en inglés será lanzada el próximo 30 de abril.

Encabeza la iniciativa la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Banco Mundial, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y ONUSIDA.

Según José Vila del Castillo, asesor regional de ONUDD, «el Observatorio muestra a las agencias de Naciones Unidas “unidas en la acción”. Abordar el VIH en las cárceles de la región se ha convertido en una prioridad. El observatorio es una herramienta importante para acelerar los procesos de reforma del sistema penitenciario y los programas de VIH en las prisiones». 

Abordar el VIH en las cárceles de la región se ha convertido en una prioridad. El observatorio es una herramienta importante para acelerar los procesos de reforma del sistema penitenciario y los programas de VIH en las prisiones.

José Vila del Castillo, asesor regional de ONUDD

Al proporcionar un espacio permanente de reflexión pública informada y de diálogo, el observatorio desarrolla metodologías para la recolección, el procesamiento, el análisis y la validación de los datos científicos recogidos teniendo en cuenta lo que funciona y la mejor forma de proceder en la lucha contra el VIH en las cárceles. Así, pondrá de relieve la información existente y fomentará las investigaciones. También se ofrece capacitación y apoyo técnico a través de manuales de referencia, consultas en línea, foros de discusión y aulas virtuales.

En América Latina y el Caribe, como en todas partes, muchos presos son vulnerables al VIH debido a una serie de factores, como una relativa falta de conocimiento sobre la situación de la epidemia en esta población, el hacinamiento, la falta de acceso a la protección y a servicios de salud de calidad y las condiciones de violencia.

Los datos disponibles indican que varios países de la región tienen una mayor prevalencia del VIH en la población carcelaria que en la población en general. Por ejemplo, según datos recogidos por ONUDD este año, en Perú el porcentaje de personas con VIH en las cárceles es ocho veces superior al porcentaje fuera de ellas (4,03% frente a 0,4%). En Bolivia la situación es aún más grave: la misma fuente indica que, en nueve cárceles del país, el 10 % de los presos tienen el VIH, en comparación con el 0,2 % de prevalencia en la sociedad en general. 

César Antonio Núñez, director del Equipo de Apoyo Regional de ONUSIDA para América Latina, cree que el observatorio proporcionará una valiosa información sobre la vida de esa población desatendida: «El observatorio realmente nos ayudará a conocer la situación real del VIH en el sistema penitenciario, y arrojará luz sobre cuestiones relacionadas con los derechos humanos. Es probable que el entorno del VIH y las cárceles sea donde más necesario y apropiado sea el compromiso de ONUSIDA de ser “la voz de los sin voz”».

Derechos humanos y “cero discriminación”: claves para la futura respuesta al sida en el Caribe

01 de abril de 2011

De izquierda a derecha: Sra. Jan Beagle, directora ejecutiva adjunta de Dirección y Relaciones Exteriores de ONUSIDA; Sr. Hon Rodger Samuel, ministro en la Oficina de la Presidencia responsable del VIH; Dr. Ernest Massiah, director de ONUSIDA en el Caribe; Sr. Sam Condor, viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores de Saint Kitts y Nevis; Sr. Ainsley Reid, de MPPVV (Jamaica); Sra. Angelica Hunt, coordinadora residente de las Naciones Unidas; y Sra. Izola Garcia, coordinadora de ONUSIDA en Trinidad y Tobago

Representantes de Gobiernos, miembros de la sociedad civil, personas que viven con el VIH, organismos de las Naciones Unidas y asociados para el desarrollo de todo el Caribe se reunieron en Puerto España (Trinidad y Tobago) con el fin de supervisar los progresos realizados en cuanto al acceso universal a los servicios de prevención, tratamiento, atención y apoyo relacionados con el VIH. El encuentro duró dos días, del 23 al 24 de marzo, y fue convocado por ONUSIDA, en colaboración con los socios que también participarán en la reunión de alto nivel sobre el sida de las Naciones Unidas que tendrá lugar en junio de 2011.

“Se trata de una oportunidad única para todos aquellos que han consagrado su vida a la respuesta al sida. Es el momento ideal para hacer una pausa, reflexionar y evaluar el camino recorrido hasta ahora”, declaró Jan Beagle, directora ejecutiva adjunta de Dirección y Relaciones Exteriores de ONUSIDA.

Los líderes políticos se mostraron sinceros con respecto a los retos que se presentan, e incidieron en la necesidad de involucrar a los más jóvenes. Con la vista siempre puesta en el presente y el futuro, recordaron que se debe cambiar la actuación, pues la respuesta al sida ha de adaptarse a la nueva era y alcanzar sus objetivos: cero infecciones, cero discriminaciones y cero muertes relacionadas con el sida.

“El miedo, el rechazo, el desconocimiento, el estigma y la discriminación están aún muy presentes en la región. Esto supone un obstáculo al uso del preservativo, e incluso al acceso al tratamiento del VIH y a la atención médica”, comentó Rodger Samuel, ministro en la Oficina de la Presidencia de Trinidad y Tobago. “Los antiguos enfoques no resultan eficaces a la hora de llegar a las nuevas generaciones. Si no conseguimos involucrar a la juventud, «llegar a cero» será una misión casi imposible”.

Según los cálculos, alrededor de 260 000 personas viven con el VIH en el Caribe. Casi la mitad de la gente que necesita tratamiento antirretrovírico ya lo está recibiendo. En conjunto, en la región se observa una mayor incidencia del virus entre las mujeres. No obstante, la situación varía considerablemente de un país a otro. A modo de ejemplo, en Las Bahamas, el 60% de las personas que viven con el VIH son mujeres. Por el contrario, en Cuba y Suriname, el 69% son hombres. El sida sigue siendo la principal causa de muerte en los grupos de población de entre 20 y 59 años.

Los participantes reconocieron que, hasta la fecha, se ha producido un progreso considerable en la región. En concreto, entre 2001 y 2008 el índice de mortalidad relacionada con el sida disminuyó un 43%, y el porcentaje de nuevas infecciones por el VIH entre niños experimentó una bajada del 18%. Asimismo, los programas para prevenir la transmisión maternoinfantil del VIH se han ampliado sobremanera y, de hecho, en cuatro países ya se ha alcanzado un 95% de cobertura.

Aún así, el estigma, la discriminación, la homofobia y un marco legal punitivo siguen minando los esfuerzos para conseguir que el Caribe tenga acceso universal a los servicios de prevención, tratamiento, atención y apoyo en materia de VIH. Se sabe de 11 países en la región que penalizan a las personas que tienen relaciones sexuales con personas de su mismo sexo, y 13 que criminalizan el comercio sexual. Cinco países, territorios y áreas siguen restringiendo la entrada, la permanencia o la residencia a personas que viven con el VIH.

“La respuesta al virus dirige el foco de atención hacia la desigualdad y las violaciones de derechos humanos, y nos obliga a actuar", observó la Sra. Beagle. “Tenemos que eliminar las leyes punitivas que impiden el acceso a los servicios esenciales relacionados con el VIH. La ley debería ponerse al servicio de la respuesta al VIH, y no en su contra”.

Tenemos que eliminar las leyes punitivas que impiden el acceso a los servicios esenciales relacionados con el VIH. La ley debería ponerse al servicio de la respuesta al VIH, y no en su contra.

Sra. Beagle, directora ejecutiva adjunta de Dirección y Relaciones Exteriores de ONUSIDA

Los participantes también comentaron la necesidad de aumentar las inversiones destinadas a programas de reducción del estigma y la discriminación, y cuyo objetivo es garantizar los derechos de las personas que viven con el virus. Ainsley Reid, coordinador en Jamaica de Mayor Participación de las Personas que Viven con el VIH, hizo hincapié en esto manifestando que “las personas que viven con el VIH requieren mucho más que medicamentos”.

Y prosiguió confesando lo siguiente: “Conozco casos de gente que ha muerto con las medicinas en las manos. Lo que en realidad les falta es protección social, incluyendo alimentos, empleo, vivienda, etc. Solo con ella abandonarán su papel de víctimas, y podrán involucrarse realmente”.

La sociedad civil informó de las conclusiones extraídas de una reunión de un día celebrada antes de la consulta sobre acceso universal. Los representantes abogaron por eliminar las leyes punitivas que impiden una respuesta eficaz al VIH y suponen una violación de los derechos humanos. De igual manera, se subrayó que es preciso ampliar la acción de las comunidades y las medidas políticas orientadas a acabar con los tabúes relacionados con la sexualidad. La sociedad civil también puso énfasis en la necesidad de formar al personal sanitario en cuestiones de ética y confidencialidad. Se hizo un llamamiento para promover negociaciones regionales con vistas a reducir los precios de los medicamentos.

Participantes durante la reunión de consulta sobre el acceso universal que tuvo lugar en Puerto España (Trinidad y Tobago) los días 23 y 24 de marzo de 2011

Durante los dos días se trataron algunos temas críticos, como los referentes a los cambios en el marco de desarrollo, donde se mencionaron signos de recortes en el volumen de financiación. Durante la década pasada, la región del Caribe recibió una financiación exterior de más de 1300 millones de dólares estadounidenses para invertir en cuestiones relacionadas con el VIH. Algunos países ya financian sus programas de VIH a partir de fuentes nacionales. A diferencia de estos, otros se verán sometidos a una fuerte presión por reducir los costes de ejecución de los programas y por garantizar nuevas fuentes de financiación, a medida que las actuales van disminuyendo.

"Urge, y es fundamental, ver claramente a qué nuevos logros hemos de aspirar en la región. Debemos ser francos y reconocer aquellos aspectos en que se siguen sin verse resultados", apuntó durante la ceremonia de apertura Ernest Massiah, director del Equipo de Apoyo Regional de ONUSIDA para el Caribe.

Los profesionales del sexo y los madereros de Guyana se enfrentan juntos al VIH

18 de enero de 2011

Kay Forde habla sobre la prevención del VIH con los madereros. Fotografía: OIT

Kay Forde ha sido una profesional del sexo en Guyana desde hace más de 20 años, y es, asimismo, una activista de la lucha contra el sida. Como secretaria de la Organización One Love, una organización no gubernamental que trata de hacer frente a las necesidades de los profesionales del sexo en materia de VIH, el compromiso de la Sra. Forde consiste en conseguir avances y marcar la diferencia en la región de Kwakwani, en Guyana.

Dicho compromiso supone no solo defender los derechos de los profesionales del sexo a vivir libres de cualquier forma de estigma o discriminación y a tener acceso a una información adecuada sobre el VIH, sino que también incluye el trabajo con sus clientes. Muchos de ellos, se ganan la vida en la industria maderera.

Existen cerca de 13.000 trabajadores de la madera en Guyana y representan una parte significativa de la población trabajadora migrante. Dado que los bosques se encuentran, por lo general, en zonas aisladas, existe el riesgo de no poder tener un acceso regular tanto a preservativos como a un conocimiento correcto sobre cómo se transmite el VIH, un hecho que contribuye a aumentar la vulnerabilidad de los trabajadores a la infección. De hecho, los propios trabajadores del sexo han contraído la infección por el virus de forma desproporcionada, con una prevalencia del VIH de aproximadamente un 16%, en comparación con el 1,2% de prevalencia del virus en adultos registrado en Guyana.

La estrategia empleada por la Organización One Love está funcionando bien, ya que, tanto entre los miembros de la organización como entre los madereros, se está fomentando una mayor sensibilización con respecto a la importancia de adoptar prácticas sexuales más seguras.

Sean Wilson, coordinador nacional del proyecto de la OIT

Teniendo en cuenta todos estos datos, One Love unió sus fuerzas en 2009 con las de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Gobierno de Guyana, el Departamento de Trabajo de los EE.UU. y el Programa de educación sobre el VIH y el sida en el lugar de trabajo del PEPFAR. Uno de sus objetivos principales consiste en fomentar la prevención del VIH entre los madereros a través de un conjunto de servicios esenciales. Entre ellos, se encuentra la promoción del uso de preservativos, la proporción de asesoramiento y pruebas del VIH voluntarios, y la orientación sobre infecciones de transmisión sexual. En su conjunto, lo que se busca con todo ello es aumentar la concienciación de las personas sobre los riesgos existentes, así como promover que se mantengan relaciones sexuales seguras.

El trabajo con los madereros se reforzó en abril de 2010, cuando la OIT se unió en asociación con la Asociación de productores agrícolas y forestales del Alto Berbice (UBFAPA, por sus siglas en inglés), a fin de educar a sus miembros. Quince de los instructores afiliados y miembros del equipo de One Love viajaron de un campo a otro para llevar a cabo debates interactivos en grupo. 

La Sra. Forde considera que los madereros de Kwakwani han adquirido una mayor concienciación sobre el VIH y muestran un mayor interés por hablar sobre cuestiones relacionadas con la vida sexual íntima. "Ellos vienen hasta aquí y nos plantean sus preguntas. Son atentos e interactivos, y nos llena de satisfacción el ver que escuchan con atención y reciben explicaciones completas sobre asuntos sanitarios y sexuales", declaró la Sra. Forde.

Charles Swaving, supervisor de un campo de madera que trabaja cerca de Kwakwani, acudió a una de las reuniones organizadas por One Love en julio del año pasado, y afirma estar de acuerdo con ella.  Así, Charles pone de manifiesto su agradecimiento por la oportunidad que le brindaron para recibir una mejor información acerca del VIH, así como de la necesidad de tratar a aquellos que viven con el virus con dignidad y respeto. Por ello, promete luchar por seguir viviendo libre del VIH.

Según Sean Wilson, coordinador nacional del proyecto de la OIT, el éxito de esta asociación demuestra que los profesionales del sexo pueden ser influyentes defensores de la prevención del VIH. "La estrategia empleada por la Organización One Love está funcionando bien, ya que, tanto entre los miembros de la organización como entre los madereros, se está fomentando una mayor sensibilización con respecto a la importancia de adoptar prácticas sexuales más seguras".

El proyecto está en marcha, y hay planes para que se vuelva a contar con trabajadores de la madera que ya han participando con anterioridad en el programa, a fin de analizar el impacto del uso de substancias en la transmisión del VIH, así como el modo en el que se pueden reducir los riesgos de transmisión a nivel general. Asimismo, se emprenderán mayores esfuerzos para garantizar que se suministran preservativos a los madereros de forma regular y segura, y se abordará la cuestión de cómo aquellos pueden tener acceso a los preservativos en lugares donde los gastos de transporte son más elevados.

En el curso de los próximos años, el proyecto seguirá en funcionamiento en estrecha colaboración con la UBFAPA, a fin de que su participación sea mayor en lo que ya ha sido catalogado como un proceso de educación vital. La OIT también pretende establecer una asociación similar con otras organizaciones de profesionales del sexo, con el objetivo de llegar a diferentes grupos de trabajadores en todo el país.

Avances en el restablecimiento del acceso a los servicios relacionados con el VIH en Haití

12 de enero de 2011

Hace un año, el 11 de enero de 2010, el terremoto de Haití arrasó grandes zonas de la capital, Port-au-Prince, así como sus alrededores. Fotografía: ONUSIDA

Un año después del devastador terremoto de Haití, los servicios de prevención y tratamiento del VIH vuelven a funcionar con normalidad.

A lo largo de los últimos 12 meses, Haití ha colaborado en intensas campañas de prevención del VIH emprendidas en los asentamientos de población temporales, donde viven aproximadamente 800.000 desplazados. Gracias al apoyo de los asociados y de ONUSIDA, los programas de distribución de preservativos, así como otros de concienciación para los jóvenes, están llegando a decenas de miles de personas.

Antes de que tuviera lugar el terremoto, los datos recogidos por ONUSIDA evidenciaron que 68.000 personas seropositivas vivían en los tres departamentos que más tarde fueron devastados por el temblor: un 57% de la población total del país, que suma 120.000 habitantes. Transcurridos tres meses después del terremoto de enero de 2010, el 80% de las personas que seguían el tratamiento contra el VIH en dichos departamentos pudieron volver a tener acceso a los antirretrovíricos. No obstante, los índices de cobertura de tratamiento antirretrovírico (43%) a nivel nacional distan de ser los esperados para alcanzar el acceso universal.

Cada momento de crisis vivido supone una oportunidad para seguir adelante. Los retos a los que dio lugar el terremoto de Haití no son una excepción.

Ernesto Guerrero, coordinador de ONUSIDA en Haití

"Cada momento de crisis vivido supone una oportunidad para seguir adelante", afirmó Ernesto Guerrero, el coordinador de ONUSIDA en Haití. "Los retos a los que dio lugar el terremoto de Haití no son una excepción".

Tras el temblor, por ejemplo, en los centros de VIH de Haití, se han logrado avances en la prevención de la transmisión maternoinfantil del VIH. Según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de los EE.UU., aproximadamente 156.000 mujeres embarazadas se sometieron a las pruebas del VIH en Haití a lo largo del 2010, en comparación con las 132.000 del año 2009.

Pese a los progresos logrados, Haití sigue teniéndose que enfrentar a retos similares. Los servicios sanitarios trabajan por encima de sus posibilidades, y la epidemia del cólera ha obstaculizado todavía más la capacidad del país para ofrecer servicios relacionados con el VIH. Por otro lado, los casos de violencia sexual y de género en los mencionados asentamientos de población temporales están exponiendo a las mujeres a un mayor riesgo de infección por el VIH.

Según los últimos cálculos de ONUSIDA, un 1,9% de la población adulta de Haití vive con el VIH, y casi la mitad (46%) de todas las personas que viven con el virus en el Caribe residen en Haití.

Progreso del Caribe en la respuesta al VIH pese a que las leyes punitivas siguen obstaculizando el acceso a los servicios de los más vulnerables

01 de noviembre de 2010

El antiguo secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan (a la izquierda), el director ejecutivo de ONUSIDA (en el centro) y Hon Sara Wescot-Williams, primer ministro de la isla de San Martín. Fotografía: ONUSIDA

En la décima conferencia anual de la Asociación pancaribeña contra el VIH y el sida (PANCAP, por sus siglas en inglés), celebrada en la isla de San Martín, Antillas Holandesas, el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, se unió al antiguo secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, y a los líderes caribeños para evaluar el progreso, los retos y las lecciones aprendidas en cuanto a la respuesta a la epidemia del VIH durante la última década.

En su discurso de inauguración de la reunión, Sidibé felicitó a los líderes de toda la región por mantener la cuestión del VIH en un puesto destacado dentro de su agenda para el desarrollo, y subrayó el papel esencial que la PANCAP puede desempeñar a la hora de acelerar la respuesta al virus. “La PANCAP es la herramienta que nos ayudará a hacer un llamamiento a la justicia social en el Caribe”, declaró.

La homofobia afecta allí donde se da, desde las aulas hasta las salas de los tribunales.

Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA

Según un nuevo informe de ONUSIDA, El estado de la epidemia del VIH en el Caribe, el número de personas que vivían con el virus en esta zona era de entre 210.000 y 270.000. Las personas que viven con el virus en Haití y en República Dominicana constituyen el 70%. En el Caribe de habla inglesa, Jamaica es el país más afectado por la epidemia, con cerca de 27.000 personas afectadas.

Por otra parte, el informe cita numerosos logros en materia de respuesta regional al VIH. Más del 90% de las mujeres embarazadas en 11 países caribeños se someten a las pruebas del virus cada año. Alrededor del 50% reciben servicios para la prevención maternoinfantil de la transmisión del VIH, que ha conducido a una reducción de un 18% de nuevas enfermedades por el VIH en niños en el año 2008.
En el mismo año, los gobiernos de toda la región han facilitado tratamiento antirretrovírico al 51% de las personas que lo necesitaban, en comparación con el 1% de 2004. De hecho, el mayor acceso al tratamiento está salvando vidas: desde 2001 las muertes relacionadas con el sida han caído en un 40% en la región.

Penalización y homosexualidad

Dos tercios de los países del Caribe siguen penalizando la homosexualidad. Mientras que la homofobia está institucionalizada por ley, el estigma y la discriminación contra los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres sigue existiendo. La homofobia obstaculiza el acceso a los programas de prevención del VIH y tiene consecuencias en la calidad de la atención para las personas que viven con el virus.

“Imagina que eres un hombre homosexual en un entorno como ese. ¿Te sentirías cómodo a la hora de realizarte una prueba del VIH o de recabar información acerca de la prevención o del tratamiento?”, preguntó Sidibé. “La homofobia afecta allí donde se da, desde las aulas hasta las salas de los tribunales", añadió.

La prevención del VIH no alcanza a las poblaciones clave

Entre los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, la prevalencia del VIH varía entre un 6,1% en República Dominicana y un 32% en Jamaica. La prevalencia del virus entre las trabajadoras sexuales, otra población clave afectada en la región, se muestra desde un 2,7% en el primer país hasta un 27% en la Guayana.

Según el informe de ONUSIDA, los programas de prevención del VIH alcanzan a menos de un 40% de los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y a menos del 50% de las trabajadoras sexuales de la región. Los participantes en la reunión acordaron que extender los servicios relacionados con el virus para los más vulnerables a la infección es esencial para lograr una respuesta nacional eficaz al VIH.

Los jugadores de críquet promueven la sensibilización sobre el VIH durante el Mundial Twenty20 del ICC

07 de mayo de 2010

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Algunos de los mejores jugadores de críquet, como Graeme Smith, Kumar Sangakkara, Mahendra Singh Dhoni y Stafanie Taylor, sacaron tiempo de la Copa mundial Twenty20 celebrada en Barbados para apoyar la respuesta del críquet al VIH.

La asociación Think Wise ha organizado diversas actividades durante el campeonato. Mientras que el capitán de Sri Lanka, Sangakkara, visitaba una escuela en Barbados para dar una charla sobre prevención del VIH, el equipo de India recibió a grupos comunitarios y llevó a cabo sesiones de entrenamiento de críquet.

El equipo sudafricano invitó a un grupo de niños de entre 12 y 15 años a presenciar una sesión de entrenamiento, tras la cual el capitán Smith respondió durante 15 minutos a las preguntas que le plantearon. Posteriormente los niños mostraron sus habilidades en el críquet a Rob Walter, entrenador físico del equipo sudafricano.

Stefanie Taylor y Stacy-Ann King, jugadoras del equipo de críquet femenino de West Indies, visitaron el Proyecto Viola en Saint Kitts, cuyo objetivo es ofrecer servicios y apoyo a las madres adolescentes que acuden a la escuela.

Think Wise, un programa resultante de la asociación entre ONUSIDA, el Consejo Internacional de Cricket (ICC, por sus siglas en inglés), UNICEF y la Iniciativa mundial de los medios de comunicación contra el sida, fue establecido con el objetivo de utilizar el poder del críquet para ayudar a hacer frente a los problemas relacionados con el sida y alentar tanto a niños como a jóvenes a adoptar decisiones informadas.

El trabajo de promoción realizado por la asociación y los principales jugadores internacionales de críquet ofrece información esencial sobre el VIH a través de anuncios del servicio público, publicaciones de eventos e Internet, tanto a nivel internacional y regional como nacional. La asociación también ofrece recursos informativos sobre la epidemia de sida para jóvenes, voluntarios, entrenadores, comentaristas y periodistas.

En relación con la campaña, Graeme Smith dijo lo siguiente: “Como promotor de Think Wise creo que es muy importante que utilice mi posición para instar a los jóvenes a que se protejan del VIH”.

“Al tener la oportunidad de reunirme con jóvenes de la región, he podido comprender la importancia del trabajo que organizaciones como ONUSIDA y UNICEF, junto a agencias locales, realizan para ofrecer a los jóvenes educación sobre el VIH en el Caribe", añadió.

El representante de UNICEF para Barbados y el Caribe Oriental, Tom Olsen, añadió: “Estamos extremadamente orgullosos de esta asociación y la valoramos muchísimo. Hablamos mucho sobre el deporte para el desarrollo y conocemos el valor de utilizar el deporte para conseguir un cambio positivo en las conductas”.

El capitán de Sri Lanka, Sangakkara, afirmó: "Espero que más jugadores y árbitros se unan a este proyecto en el futuro para que podamos seguir difundiendo la palabra".

Una campaña de anuncios del servicio público de la Alianza de Medios de Difusión del Caribe sobre el VIH/Sida, en la que aparece Taylor junto a otras personalidades caribeñas, también se está emitiendo en las pantallas de los estadios durante los partidos y en emisoras de esta alianza en toda la región.

Asimismo, se han donando entradas para grupos comunitarios locales que realizan programas de prevención del VIH, mientras que los árbitros llevan los logos de Think Wise en las camisetas y los jugadores portarán lazos rojos tanto en las semifinales como en la final, que tendrá lugar el 16 de mayo, para mostrar su apoyo a las personas que viven con el VIH.

La asociación entre ONUSIDA y el ICC comenzó en septiembre de 2003, cuando se unieron por primera vez para transmitir mensajes sobre la prevención del VIH a los jóvenes de las naciones donde se juega al críquet. En 2006, UNICEF se unió a la asociación, que a su vez apoya la campaña “Unidos por la infancia, unidos contra el sida”.

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