Caribbean

ONUSIDA anuncia que el presidente de CONCACAF es el primer galardonado con el premio "Protege la meta" para la diáspora

20 de octubre de 2013

El presidente de la Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe (CONCACAF), Jeffrey Webb, será el galardonado de 2013 del premio especial para la diáspora "Protege la meta" de ONUSIDA. El anuncio se realizó durante la inauguración de la Cumbre deportiva de la CONCACAF de 2013 que se celebra en las Islas Caimán.

La ceremonia de premios "Protege la meta" tendrá lugar el 15 de junio de 2014 en Dakar (Senegal) durante la 4ª Cumbre panafricana de líderes juveniles. El Sr. Webb será recompensado por su excepcional trabajo en la utilización del deporte para promover el desarrollo social.

La campaña "Protege la meta" pretende concienciar acerca del VIH y movilizar a los jóvenes para que se comprometan con la prevención del VIH. El premio especial destaca el valor del fútbol como herramienta para el cambio social. Enfatiza la importancia de la responsabilidad social y presenta a las personas y organizaciones que desempeñan un papel importante en la promoción del bien social y la defensa de la concienciación y la prevención del VIH a través del deporte.

Citas

CONCACAF tiene la vocación de trabajar mediante la popularidad del fútbol para lograr un cambio positivo en la sociedad. La promoción de los esfuerzos de prevención del VIH en la comunidad, tanto en nuestra región como en el mundo, es una parte vital de esta misión. Estamos orgullosos de que se haya reconocido nuestro compromiso en esta área.

Presidente de la Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe (CONCACAF), Jeffrey Webb

Jamaica toma medidas para garantizar la sostenibilidad de su respuesta al VIH

07 de octubre de 2013

Los logros contra la epidemia del VIH conseguidos a duras penas en Jamaica podrían estar en peligro debido a las restricciones presupuestarias nacionales y el aumento de los costes del tratamiento contra el VIH en el país, según muestra un estudio. En consecuencia, el gobierno de Jamaica ha dado pasos para mejorar la planificación y la eficiencia de su programa nacional contra el sida.

"Desde 2004, con la introducción del tratamiento antirretrovírico, las muertes relacionadas con el sida en Jamaica han caído en un 41% y la transmisión maternoinfantil del VIH ha descendido del 25% en 2004 a menos del 5% en 2011", afirmó Fenton Ferguson, ministro de Sanidad. "Jamaica está en el camino hacia el éxito y no podemos dejar que descarrile".

Con la ayuda del Banco Mundial y ONUSIDA, el país llevó a cabo un estudio histórico sobre la sostenibilidad financiera de su respuesta al sida. El estudio predecía que el coste anual del programa contra el sida de Jamaica podía duplicarse para 2030. También indicaba que la capacidad de Jamaica de aumentar el gasto nacional para el VIH se encuentra limitada por el alto nivel de deuda pública; el Banco Mundial clasifica el país como un país de ingresos medios y altos, sin embargo la isla tiene una relación entre deuda y PIB del 140%. Los acuerdos del país con importantes socios, como el Fondo Mundial para la Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, el Banco Mundial y el gobierno de los Estados Unidos, expirarán en los próximos dos años.

Desde 2004 con la introducción del tratamiento antirretrovírico, las muertes relacionadas con el sida en Jamaica han caído en un 41% y la transmisión maternoinfantil del VIH ha descendido del 25% en 2004 a menos del 5% en 2011. Jamaica está en el camino hacia el éxito y no podemos dejar que descarrile

Fenton Ferguson, ministro de Sanidad de Jamaica

Según el Dr. Ferguson el trabajo ya ha comenzado. El enfoque en materia de inversión de ONUSIDA se utilizó para desarrollar estrategias que contribuyan a que la respuesta nacional al VIH sobreviva y tenga éxito.

Por ejemplo, Jamaica ha ajustado el enfoque de su plan estratégico nacional, poniendo especial énfasis en las necesidades de poblaciones clave con un mayor riesgo de infección, incluidos hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, profesionales del sexo y usuarios de drogas. También anunció la creación de una autoridad que una la Junta de planificación familiar con partes del programa contra el VIH para reducir los costes administrativos. El país también está explorando oportunidades regionales para bajar los precios de los antirretrovíricos.

El Dr. Pierre Somse, coordinador de país de ONUSIDA, elogió al Ministerio de Sanidad y al Ministerio de Planificación y Finanzas por abordar de manera conjunta los problemas de sostenibilidad económica que rodean a la respuesta al VIH. "El gobierno de Jamaica ha tratado el VIH como un problema de desarrollo en el contexto del plan nacional de desarrollo de 2030", afirmó el Dr. Somse. "La respuesta al VIH sigue disfrutanto del mayor nivel de compromiso político en todos los partidos políticos", añadió.

En el año fiscal 2013-2014, el gobierno ha aumentado su cuota de gasto para el VIH, sin embargo, para facilitar la aplicación de nuevas estrategias, el ministro de Sanidad ha pedido "una transición más gradual desde la financiación internacional".

El Dr. Edward Greene, enviado especial del Secretario General para el sida en el Caribe, visita Ginebra

26 de agosto de 2013

El Dr. Edward Greene, enviado especial del Secretario General de la Naciones Unidas para el sida en el Caribe, visitó la sede de ONUSIDA en Ginebra el 23 de agosto para reunirse con Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA.

Entre los temas debatidos, el Dr. Greene destacó la nueva iniciativa de la Asociación Pancaribeña contra el VIH/sida (PANCAP) liderada por él y el Dr. Denzil Douglas, primer ministro de San Cristóbal y Nieves, con el nombre Justicia para todos: actuar para reducir el estigma y la discriminación, e incrementar el acceso a la justicia en las respuestas nacionales al VIH en el Caribe para 2015.

La nueva iniciativa unirá a las partes interesadas, incluidas las organizaciones confesionales, las personas que viven con el sida, la sociedad civil, los legisladores y funcionarios del gobierno, en los niveles nacional y regional, con el fin de dialogar sobre el entorno legal existente relacionado con el VIH en el Caribe. La iniciativa pretende desarrollar un plan de trabajo para los actores nacionales y regionales con el propósito de reducir el estigma y la discriminación y aumentar el acceso a la justicia en las respuestas nacionales al VIH, incluida la abolición de las leyes punitivas. La primera consulta nacional está planificada para San Cristóbal y Nieves en otoño de 2013. 

El enviado especial también destacó la necesidad de reforzar el diálogo con las organizaciones confesionales en el Caribe y trabajar en colaboración con sus representantes. El Dr. Greene destacó el papel histórico de tales organizaciones en la prestación de servicios sociales y apoyo en la región.

Citas

Como los grupos religiosos han sido los guardianes tradicionales de nuestra sociedad, es de suma importancia incluir a sus representantes en la respuesta al VIH con el fin de asegurar que sus políticas no alienen a las poblaciones más expuestas al riesgo ni restrinjan la gama de estrategias que pueden emplearse para abordar la epidemia del VIH en el Caribe.

Dr. Edward Greene, enviado especial de las Naciones Unidas para el VIH/sida en el Caribe

La eliminación de las leyes punitivas constituye una prioridad para ONUSIDA. Debemos hacer un esfuerzo conjunto con las personas que viven con el VIH y están más expuestas al riesgo. Mediante la transformación de entornos jurídicos negativos, podemos ayudar a lograr una generación libre del VIH.

Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA

Cómo crear respuestas sostenibles contra el VIH en el Caribe

26 de junio de 2013

Los participantes en la Reunión caribeña de ONUSIDA/PEPFAR sobre Inversión Estratégica y Financiación Sostenible para el VIH celebrada en Kingston, Jamaica, del 29 al 30 de mayo de 2013.

Durante casi diez años Ainsley Reid ha tenido acceso al tratamiento antirretrovírico que salva vidas en Jamaica, su país natal. La recompensa no solo se encuentra en su salud personal, sino en su trabajo de concienciación sobre la prevención del VIH y una vida positiva como coordinador local de programa en el programa contra el VIH/ITS de Jamaica. "Como yo, muchos de mis compañeros que han recibido el tratamiento contra el VIH pueden trabajar, cuidar de sus familias y contribuir a la sociedad", dijo.

El Sr. Reid es una de las muchas personas que trabajan para garantizar que las respuestas contra el VIH en el Caribe sean más que pastillas o programas abstractos contra el VIH.

"Se trata de personas. Se trata de mantener con buena salud a las personas que viven con el VIH para que puedan ser productivas y crear sociedades que les permitan prosperar", afirmó el director del Equipo de apoyo regional de ONUSIDA para el Caribe, Ernest Massiah, en una reunión para ayudar a los países de la región a crear programas sostenibles contra el VIH.

La revisión, que se celebró en Kingston, Jamaica, del 29 al 30 de mayo, revisó la epidemia del VIH en estos países y sus respuestas y exploró de qué modo se pueden crear programas contra el VIH para que tengan éxito a largo plazo. "Tenemos que estudiar cuidadosamente dónde podemos resultar eficaes, dónde gastamos más de lo que deberíamos para obtener resultados seguros y qué cosas debemos dejar de hacer las cosas que estamos aconstumbrados a hacer porque no están teniendo el impacto que desearíamos", afirmó el Sr. Massiah.

El diálogo, respaldado conjuntamente por ONUSIDA Caribe y el Plana de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del Sida (PEPFAR), incluyó a socios de desarrollo internacionales, organizaciones civiles y representante de ocho Ministerios de Sanidad, Economía y Planificación del Caribe.

Desde el año 2000, las inversiones de la región para reducir el estigma y la discriminación, así como para ampliar el acceso al tratamiento contra el VIH han dado resultados. Las nuevas infecciones por el VIH se redujeron en un 42 % entre 2001 y 2011; el 67 % de las personas que viven con el VIH y necesitan tratamiento acceden ahora al mismo; y las muertes relacionadas con el sida siguen disminuyendo, con un descenso del 48 % registrado entre 2005 y 2011. El número de nuevas infecciones por el VIH entre niños se ha reducido en un 32 % del 2009 al 2011.

Se trata de personas. Se trata de mantener con buena salud a las personas que viven con el VIH para que puedan ser productivas y crear sociedades que les permitan prosperar

Director del Equipo Regional de ONUSIDA para el Caribe, Ernest Massiah

Sin embargo, en la actualidad, dos tercios de la financiación para programas contra el VIH en el Caribe en su conjunto proceden de socio internacionales. Los logros de muchos programas nacionales contra el VIH están en riesgo porque varias agencias donantes pronto reducirán o retirarán su apoyo debido a los cambios en los criterios de idoneidad para los países de ingresos medios y bajos y porque las economías caribeñas viven las restricciones de la crisis económica global.

El director de la misión de la Agencia estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID) en Jamaica, Denise Herbol, indicó que la asociaciones de agencias internacionales deben ayudar a los países a alcanzar un punto en que los programas contra el VIH sean "dirigidos, aplicados y eventualmente financiados" por sus propios gobiernos, comunidades, sociedad civil y sectores privados.

¿Qué significa esto para el Caribe? Los expertos coinciden en que la tendencia regional a dirigir la mayoría de recursos de prevención del VIH a la población general debe terminar. En su lugar, se necesita un mayor trabajo para saber quién tiene un mayor riesgo y porqué. Y después, se requerirá un trabajo concertado para ofrecer programas de prevención del VIH para las poblaciones más afectadas por el VIH.

Los participantes destacaron la necesidad de reducir los costes administrativos relativo a los programas contra el VIH y subrayó que la región debe intensificar sus esfuerzos conjuntos para garantizar unso precios bajos para los fármacos. Pero gran parte del trabajo implicado en la toma de decisiones sobre dónde invertir, supone enfrentarse a prejuicios y desigualdades sociales firmamente asentados.

Karl Theodore, un economista sobre salud de la Universidad de las Indias Occidentales de Trinidad, instó a los participantes a colocar el VIH como un problema que poner en riesgo la propia supervivencia de las sociedades caribeñas.

"En la región existe el sentimiento de que las cosas están mejorando y que quizá la epidemia está ahora bajo control, por lo que no tenemos que dedicarle tantos recursos. Esto es un error. La epidemia está minando algo que es crucial para nosotros, nuestros recursos humanos. Si no mantenemos las inversiones, pagaremos un precio muy elevado", enfatizó el Sr. Theodore.

"Estos debates sobre la sostenibilidad económica de la respuesta al VIH prenden una chispa de esperanza en mi corazón", dijo el Sr. Reid. "Tenemos mucho más trabajo por hacer, muchos más sistemas que reforzar y más personas a las que llegar para poder terminar con la crisis del VIH y salvar vidas", añadió.

Para obtener más información sobre la reunión y sus resultados, vaya a www.unaidscaribbean.org

La Organización de los Estados Americanos adopta una audaz resolución sobre el VIH y los derechos humanos

07 de junio de 2013

La Organización de los Estados Americanos (OEA) —el mecanismo regional más antiguo del mundo, que comprende 35 estados independientes de América— ha adoptado una nueva y audaz Resolución para la promoción y protección de los Derechos Humanos de personas vulnerables, que viven con o afectadas por el VIH.

En la 43a reunión de su Asamblea General, los delegados aprobaron la resolución que sitúa los derechos humanos, la igualdad de género y la justicia social en el centro de la respuesta al VIH de la región. Este nuevo acuerdo enfatiza la importancia de una mayor implicación y participación de las poblaciones más afectadas en la respuesta a la epidemia.

A pesar del avance en el tratamiento del VIH en la región - la cobertura del tratamiento es alta y las nuevas infecciones por el VIH han empezado a descender en partes del Caribe -, la resolución reconoce los desafíos significativos que todavía perduran para garantizar un acceso igualitario a los servicios para el VIH, especialmente entre los grupos de mayor riesgo, así como entre mujeres y niñas.

En la apertura de la Asamblea, el Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, indicó el frecuente "menosprecio" de los derechos de las minorías, pero destacó la gran oportunidad que proporciona la OEA para un "diálogo sobre políticas franco y abierto acerca de estos temas en el hemisferio".

El estigma y la discriminación están profundamente arraigados y siguen siendo muy generalizados entre los líderes religiosos y de la comunidad, los proveedores de servicios y los agentes estatales. Esto impide el acceso a servicios, empleos y, en algunos casos, conduce a la exclusión social de las personas más vulnerables al VIH, incluidos los profesionales del sexo, hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, personas transgénero, usuarios de drogas y poblaciones indígenas. La resolución hace un llamamiento a la adopción de medidas específicas para fomentar la igualdad de género y abordar las necesidades de las mujeres, las adolescentes y las niñas, teniendo en cuenta la importante interrelación entre la violencia de género como causa y como consecuencia del VIH.

Esta resolución se presenta en un momento oportuno, cuando los debates mundiales sobre desarrollo y salud están cambiando, pero también demuestra que están surgiendo nuevas oportunidades para mantener el impulso y alcanzar la visión de ONUSIDA de cero casos de discriminación, cero nuevas infecciones por el VIH y cero muertes relacionadas con el sida

Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA

Mientras los debates en torno a la sostenibilidad de la respuesta al sida continúan en todo el mundo, la resolución señala el "exorbitante" coste del tratamiento antirretrovírico en algunos países y el desafío de garantizar alternativas genéricas. Además, a pesar del aumento de las financiaciones nacionales para la respuesta al sida, la resolución indica que los recursos se siguen sin invertir suficientemente en programas que apoyen y sostengan la educación, el cambio de conductas y otras estrategias de prevención del VIH.

La resolución estudia maneras de reforzar la colaboración con organismos internacionales, como la Comisión Interamericana de Mujeres y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para la defensa de leyes y políticas más protectoras. Estas incluyen el intercambio de experiencias y buenas prácticas, la organización de actividades conjuntas y la coordinación de esfuerzos y capacidades para lograr el mayor impacto posible.

Los estados miembros de la OEA hicieron un llamamiento a ONUSIDA y la Organización Panamericana de la Salud (PAHO) a unir esfuerzos en la puesta en práctica de la resolución, así como para dar apoyo a los países a fin de eliminar las nuevas infecciones por el VIH entre los niños, garantizar un acceso a tratamientos asequibles, acabar con el estigma y la discriminación y promover la igualdad de género.

"Esta resolución se presenta en un momento oportuno, cuando los debates mundiales sobre desarrollo y salud están cambiando, pero también demuestra que están surgiendo nuevas oportunidades para mantener el impulso y alcanzar la visión de ONUSIDA de cero casos de discriminación, cero nuevas infecciones por el VIH y cero muertes relacionadas con el sida", dijo el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé.

El Sr. Sidibé se reunión con el Secretario General Insulza en Washington DC, antes de la Asamblea General de la OEA, donde remarcó que "la OEA ha liderado el impulso de los debates en torno a medicamentos asequibles y está rompiendo esquema en términos de corrección del estigma y la discriminación y en el reconocimiento de la intersección entre la violencia de género y el VIH".

Entrevista a John Edward Greene, enviado especial del Secretario general de las Naciones Unidas para el sida en el Caribe

07 de diciembre de 2012

Los enviados especiales de las Naciones Unidas para el sida son personas comprometidas que el Secretario general de las Naciones Unidas ha seleccionado para ayudar a impulsar el programa de sida a nivel mundial, así como para garantizar que el sida continúa siendo una de las principales prioridades políticas en sus respectivas regiones. En una serie de entrevistas con Unaids.org (página web oficial de ONUSIDA) los enviados especiales de las Naciones Unidas para el sida compartieron sus opiniones sobre el estado de la epidemia de sida y sobre su propio papel en cuanto al esfuerzo mundial para acabar con dicha epidemia.

John Edward Greene, enviado especial del Secretario general de las Naciones Unidas para el sida en el Caribe

John Edward Greene fue nombrado enviado especial de las Naciones Unidas para el sida en el Caribe en noviembre de 2011 a raíz de su papel como Secretario general adjunto de desarrollo humano y social en la Secretaría de la Comunidad del Caribe (CARICOM, por sus siglas en inglés).

El profesor Greene cuenta con una larga trayectoria a nivel regional e internacional en ámbitos académicos y relacionados con el desarrollo del sector social, la reducción de la pobreza, el desarrollo organizativo y el sida.  Durante su trabajo en la CARICOM, diseñó un proyecto para el establecimiento de la Alianza pancaribeña contra el VIH/sida (PANCAP, por sus siglas en inglés), que en 2004 obtuvo el reconocimiento de la mejor práctica en respuesta al VIH a nivel internacional.

En 2010, fue condecorado por el Gobierno de Surinam, que le nombró Gran Oficial de la Orden de la Estrella Amarilla por sus contribuciones al desarrollo social y a la salud en el Caribe y, en especial, a la respuesta al sida. Asimismo, la Corporación de Embajadores de la Juventud Caribeña  le otorgó el Premio Juvenil a Toda una Vida por su papel de pionero en el programa de desarrollo y juventud de la región.

Como uno de los enviados especiales de las Naciones Unidas para el sida, ¿cuál considera usted que es su papel en la respuesta al sida?

Mi papel como enviado especial consiste en defender los objetivos y compromisos establecidos en la Declaración política sobre el VIH/sida de 2011.  En particular, mi objetivo es promover los conceptos de responsabilidad compartida y sostenibilidad de la respuesta al sida, así como situar los derechos humanos en el centro de la respuesta. La circunscripción del Caribe ha identificado estos derechos como prioridades.

¿Qué le motiva en este cargo?

Estoy trabajando con ONUSIDA para fortalecer la Alianza caribeña contra el VIH/sida (PANCAP), una asociación única entre gobiernos, el sector privado, organizaciones no gubernamentales y agencias de desarrollo por todo el Caribe angloparlante, francoparlante, germanoparlante e hispanoparlante.

Muchos de los pequeños estados que conforman el Caribe carecen de la capacidad para responder al sida de manera efectiva a nivel nacional. PANCAP congrega los programas nacionales de VIH con organizaciones nacionales e internacionales para alcanzar el éxito colectivo en todos los ámbitos de la respuesta al sida.

Los jóvenes son la nueva generación de líderes. Son la esencia del cambio que estamos promoviendo para alcanzar el objetivo de una generación sin sida.

John Edward Greene, enviado especial del Secretario general de las Naciones Unidas para el sida en el Caribe

A nivel comunitario, el reto de reducir el estigma y la discriminación está siendo apoyado por los Campeones del Cambio, un grupo de personas comprometidas y muy respetadas que actúan como defensores del proyecto y trabajan para resolver estos problemas en sus países.

Además, el Caribe podría ser la primera región en el mundo en alcanzar la eliminación de nuevas infecciones por el VIH en los niños, y esta es una posibilidad apasionante.

¿Qué mejoras está viendo en la respuesta al sida en el Caribe?

Los gobiernos del Caribe son cada vez más conscientes de la necesidad de invertir en la respuesta al sida para evitar una regresión en el progreso que ya ha tenido lugar para proporcionar acceso a la prevención y al tratamiento del VIH. También están cada vez más dispuestos a avanzar en el programa de los derechos humanos, y en especial a eliminar las leyes punitivas de los libros.

¿Cuáles son los asuntos y retos claves que permanecen en la región?

Los mayores retos a los que nos enfrentamos en la región giran en torno a la sostenibilidad de los programas de VIH para mantener y aumentar el acceso a medicamentos antirretrovíricos, así como para avanzar el programa de los derechos humanos para reducir el estigma y la discriminación. Esto último implica no sólo promover la eliminación de leyes punitivas, sino también cambiar valores y actitudes generales.  Esto implica mantener un diálogo para la construcción del concepto de derechos fundamentales para todos, basados en la Declaración universal de los derechos humanos.

Además, si el hecho de excluir el sida del aislamiento se ha convertido en un tema recurrente en el programa posterior al 2015, es importante destacar el hecho de que el sida es la única enfermedad que está tan afectada por el estigma y la discriminación.

Durante su trabajo en la CARICOM apoyó y animó de manera activa la participación de los jóvenes en los programa sobre el sida.  ¿Cuál es el papel de los jóvenes en la respuesta actual al sida?

Me complace decir que los jóvenes están comprometidos con el desarrollo y la aplicación de la política del VIH en el marco de la PANCAP. El Programa Jóvenes Embajadores de CARICOM ha sido muy eficaz al comprometer a los jóvenes con el proceso de toma de decisiones en la región. Como enviado especial voy a trabajar apasionadamente con líderes jóvenes y sus grupos para identificar enfoques más creativos para desalentar el comportamiento de riesgo, como el uso de drogas o la multiplicidad de parejas sexuales entre los jóvenes.

Los jóvenes son la nueva generación de líderes. Son la esencia del cambio que estamos promoviendo para alcanzar el objetivo de una generación sin sida.

 

Los retos y éxitos de Haití sobre el VIH se reconocen en el Día mundial del sida

02 de diciembre de 2012

Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA (izda), participa en el evento del Día mundial del sida en Pétionville, Haití, junto con Pamela White, embajadora de los Estados Unidos en Haití, y Sophia Martelly, primera dama de Haití.

Por un lado, la respuesta de Haití al VIH es paralela a su recuperación del terremoto. Aunque aún falte tiempo para concluir con la tarea, las partes nacionales e internacionales interesadas han colaborado para hacer frente a este reto, y se han conseguido logros importantes.

Durante la conmemoración del Día mundial del sida en Pétionville, Haití, organizada por el Ministro de sanidad, el director ejecutivo de ONUSIDA Michel Sidibé felicitó al país por su progreso hacia la visión de "llegar a cero", es decir, cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida.

Durante la última década, la tasa de nuevas infecciones por el VIH en Haití se redujo en un 54%. De 2005 a 2011 las muertes relacionadas con el sida disminuyeron en un 47% a escala nacional. Además, para 2011, el 58% de los haitianos que vivían con el sida tenían acceso al tratamiento antirretrovírico. El Sr. Sidibé mostraba su optimismo ante la continuidad de esta trayectoria positiva.

"Fue un honor para mí poder reunirme ayer con el Presidente de la República de Haití, y puedo asegurarles que durante nuestra conversación sentí que de verdad deseaba centrar sus esfuerzos en la respuesta al sida para garantizar que todo el mundo tuviera acceso a información y sistemas de apoyo necesarios para vivir", manifestó Sidibé.

Estos esfuerzos deben centrarse en las personas más vulnerables del país, añadió el Sr. Sidibé. En Haití, alrededor de un 18% de hombres que tienen relaciones con hombres, y un 8% de trabajadores del sexo viven con el VIH.  Casi la mitad de los jóvenes haitianos que viven en campos de refugiados no cuentan con conocimientos adecuados sobre el VIH.

El Sr. Sidibé ha instado a los líderes de Haití a aumentar los esfuerzos para proporcionar servicios de prevención y tratamiento a las poblaciones con un riesgo elevado de infección. También apeló a la adopción de una ley sobre el VIH que no permitiese el estigma o la discriminación.

Estoy orgullosa de poder trabajar codo con codo con el Presidente de la República para garantizar una educación para todos, el fortalecimiento de nuestro sistema sanitario, la capacitación de las mujeres y mejores condiciones de vida para toda la población.

Primera dama Sophia Martelly

Asimismo, les pidió que aumentasen las inversiones nacionales para la respuesta al sida. Actualmente, más del 75% de la financiación para la respuesta de Haití al sida proviene de fuentes externas. Mediante un mayor apoyo a su respuesta nacional al sida, Haití se uniría al cambio de paradigma internacional denominado "de la caridad a la solidaridad mundial", afirmó el Director ejecutivo de ONUSIDA.

Durante la ceremonia del Día mundial del sida, la primera dama de Haití, Sophia Martelly, reconoció la compleja red de problemas sociales que incrementan el riesgo de las personas de contraer el VIH. "Allí donde educar a los niños sea un problema, habrá sida. Allí donde las necesidades básicas sociales no se cumplan, habrá sida. Allí donde haya violencia y violaciones, habrá sida. Por ello se debe poner especial atención a la prevención", manifestó la Primera dama.

"Estoy orgullosa de poder trabajar codo con codo con el Presidente de la República para garantizar una educación para todos, el fortalecimiento de nuestro sistema sanitario, la capacitación de las mujeres y mejores condiciones de vida para toda la población", añadió.

ONUSIDA anima a Haití a eliminar el VIH en los niños

01 de diciembre de 2012

El presidente de Haití, Michel Martelly (izquierda), y el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, en el Ministerio de la Planificación en Puerto Príncipe.
Fotografía: ONUSIDA

El Presidente de Haití marcó el comienzo de las conmemoraciones del Día mundial de la lucha contra el sida del 2012 con una nota de esperanza. "Sería un logro muy bonito que pudiésemos conseguir una generación sin VIH", declaró el presidente Michel Martelly en una reunión con el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, el 30 de noviembre.

Se estima que en 2011 un 77% de las mujeres embarazadas que viven con el VIH en Haití tuvieron acceso a los servicios de prevención de la transmisión maternoinfantil (TMI) del VIH. Entre el 2009 y el 2011, el país consiguió reducir el número de niños nacidos con VIH en un 25%.

"Llegar a cero infecciones por el VIH en los niños debería ser el legado de esta administración", sentenció el Sr. Sidibé. "Sería un logro muy potente. En Haití nacen dos niños con VIH cada día. Piensen en lo que supondría que pudiésemos dejar atrás una generación que nació sin VIH" añadió.

Sería un logro muy bonito que pudiésemos conseguir una generación sin VIH.

Michel Martelly, presidente de Haití

El Presidente Martelly tomó nota de los imperativos morales y económicos de la prevención del VIH en los niños. Asimismo, alegó que mientras que prevenir que un niño nazca con VIH supone $150, el tratamiento de una persona que vive con dicho virus durante toda su vida cuesta cientos de miles de dólares. "Al salvar a una madre se evita que un niño se quede huérfano", añadió.

En encuentros separados con la primera dama de Haití, Sophia Martelly, y el ministro de sanidad, Florence Guillaume Duperval, el Sr. Sidibé destacó que Haití tiene el potencial para eliminar el VIH en los niños y para reducir de manera drástica las muertes relacionadas con el sida en las madres. La Primera dama señaló los esfuerzos nacionales orientados a la consecución de estos objetivos gemelos, incluyendo una campaña para garantizar que más mujeres embarazadas —en concreto las que viven en áreas rurales— tengan acceso a pruebas del VIH y a servicios de tratamiento.

La primera dama de Haití, Sophia Martelly (izquierda) y el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, en el Palacio Nacional de Haití en Puerto Príncipe.
Fotografía: ONUSIDA

El Caribe tiene la mayor cobertura de PTMI de entre todas las regiones en desarrollo. Numerosos países pequeños del Caribe ya están cerca de eliminar las nuevas infecciones por el VIH en los niños. La futura ampliación de los servicios de PTMI en Haití —uno de los países más poblados de la región— ayudará a todo el Caribe a estar más cerca de alcanzar el objetivo de eliminar nuevas infecciones por el VIH en los niños, un objetivo clave de la Declaración política sobre el VIH/SIDA del 2011.

Además de la ampliación de los servicios de PTMI, Haití ha progresado en otros ámbitos de su respuesta nacional al VIH.  Entre el 2001 y el 2011, por ejemplo, las nuevas infecciones por el VIH en el país descendieron en un 54%. Haití también consiguió reducir en un 47% las muertes relacionadas con el sida entre los años 2005 y 2011.

ONUSIDA y la OPS intensifican su colaboración para poner fin al sida en América

09 de noviembre de 2012

De izquierda a derecha: Luiz Loures, director de asuntos políticos y públicos de ONUSIDA; César Antonio Núñez, director del Equipo de apoyo regional para América Latina; la Dra. Carissa Etienne, directora electa de la Organizazción panamericana de la salud; Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA; y Ernest Massiah, director del Equipo de apoyo regional de ONUSIDA para el Caribe.

El 7 de noviembre, el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, se reunió con la nueva Directora de la Organización panamericana de la salud (OPS), la Dra. Carissa Etienne, en la sede de ONUSIDA en Ginebra con el objetivo de intensificar su colaboración para poner fin al sida en América.

"Podemos tomar como base los éxitos que ha tenido América, una de las primeras regiones que consiguió eliminar el sarampión y la polio", manifestó el Sr. Sidibé. "No hay ninguna razón por la que esta región no pueda ser la primera en acabar con el sida".

Durante la reunión, intercambiaron ideas sobre cómo aumentar los esfuerzos conjuntos para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio para 2015 y garantizar que la salud y el VIH son una parte del programa post-2015.

"Si miramos hacia el futuro, el VIH y la salud son elementos claves para la región y para el desarrollo mundial", declaró la Dra. Etienne. "La OPS desempeñará un papel clave en el progreso de este programa y junto con ONUSIDA, América puede convertirse en la primera región que ponga fin al sida".

Durante la 28ª Conferencia Sanitaria Panamericana que tuvo lugar del 17 al 21 de septiembre de 2012 en Washington D.C, se eligió a la Dra. Carissa Etienne, de Dominica, como nueva directora de la OPS y asumirá su mandato de cinco años el 1 de febrero de 2013. La Dra. Etienne es actualmente subdirectora general de sistemas y servicios de la salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ginebra.

Foro regional resalta logros y brechas en las respuestas al VIH en toda América Latina

31 de agosto de 2012

Panelistas, incluido el Dr. Luiz Loures de ONUSIDA (segundo de la derecha en la fotografía), en la ceremonia de apertura del 6to Foro Latinoamericano y del Caribe sobre el VIH/sida e infecciones de transmisión sexual. Fotografía: ONUSIDA

Más de 4000 delegados, incluidos funcionarios gubernamentales, expertos sanitarios, líderes comunitarios, científicos, poblaciones indígenas, jóvenes y personas que viven con el VIH, se reunieron del 28 al 31 de agosto en San Pablo, Brasil, para el 6to Foro Latinoamericano y del Caribe sobre el VIH/sida e infecciones de transmisión sexual (ITS).

Con los auspicios del gobierno de Brasil en colaboración con el Grupo de Cooperación Técnica Horizontal, OPS, ONUSIDA, PNUD, UNESCO, UNICEF y redes regionales de la sociedad civil, el foro brindó una oportunidad para tomar conciencia del progreso, los retos y las lecciones aprendidas en las respuestas al VIH en toda la región. Los participantes debatieron sobre una variedad de temas, desde la financiación para el sida y las nuevas tecnologías de prevención del VIH, hasta las estrategias para cerrar las brechas en el acceso al tratamiento.

Brasil amplía el acceso al tratamiento

Mientras los delegados se reunían en San Pablo, el Ministerio de Salud de Brasil anunció que ampliará su programa nacional de tratamiento del sida para incluir al menos a 35 000 personas más. Brasil actualmente brinda tratamiento antirretrovírico gratuito a 223 000 personas que viven con el VIH (una cobertura del 69%) de acuerdo con los cálculos del gobierno.

El sida ya no se considera un problema importante, en especial en América Latina, donde tenemos una alta cobertura de tratamiento. Pero los datos son engañosos, porque el tratamiento es caro. Varios países todavía tienen enormes dificultades para garantizar el acceso a todos.

Violeta Ross, cofundadora y presidente de la Red boliviana de personas que viven con el VIH y sida

Antes del anuncio de esta semana, los brasileños con un recuento de CD4 de 350 células por milímetro cúbico cumplían los requisitos para recibir el tratamiento antirretrovírico. Conforme a la nueva política de Brasil, la elegibilidad para recibir el tratamiento comenzará en una etapa más temprana de la infección por el VIH: un recuento de CD4 de 500. En una declaración emitida el 28 de agosto, el Ministro de Salud de Brasil, Alexandre Padilha, explicó que esta decisión se basó en estudios recientes que han demostrado la mejora en la calidad de vida de las personas que viven con el VIH y una reducción de los efectos adversos en los plazos inmediato y largo.

“El programa sobre el sida de Brazil es un ejemplo no solo para América Latina, sino también para el mundo”, dijo el Dr. Luiz Loures, Director de Asuntos Políticos y Públicos de ONUSIDA y participante de la ceremonia de apertura del foro. Observó que la decisión de Brasil de proporcionar tratamiento más tempranamente a las personas que viven con el VIH puede ocasionar un "efecto bola de nieve" e influir en las políticas sanitarias de otros países en todo el mundo.

Progreso y brechas

Muchos otros países de América Latina han incrementado el acceso al tratamiento del VIH en los últimos años. Conforme a los datos más recientes de ONUSIDA, aproximadamente el 70% de las personas que cumplen con los requisitos para recibir el tratamiento antirretrovírico en la región lo estaban recibiendo a fines de 2011. El amplio acceso al tratamiento ha ayudado a reducir la cifra anual de muertes relacionadas con el sida: desde 63 000 hace una década hasta 57 000 en 2011.

A pesar del progreso, hay poblaciones clave en toda la región, en particular los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y las personas transgénero, que continúan siendo afectadas de manera desproporcionada por la epidemia y tienen acceso limitado a los servicios de prevención y tratamiento del VIH: un mensaje que resonó en todo el foro de San Pablo.

Se calcula que la mitad de todas las infecciones por el VIH en América Latina son producto de relaciones sexuales sin protección entre hombres. Conforme a los cálculos nacionales, la prevalencia del VIH informada entre las personas transgénero en Argentina (34%) y Perú (20,8%) presenta un agudo contraste con la de la población general: 0,4% y 0,23% en esos dos países, respectivamente.

“El sida ya no se considera un problema importante, en especial en América Latina, donde tenemos una alta cobertura de tratamiento”, observó Violeta Ross, cofundadora y presidente de la Red boliviana de personas que viven con el VIH y sida, en un artículo publicado en el sitio web del Ministerio de Salud brasileño. “Pero los datos son engañosos, porque el tratamiento es caro. Varios países todavía tienen enormes dificultades para garantizar el acceso a todos", agregó.

Voces de la sociedad civil

Más de 4000 delegados se reunieron del 28 al 31 de agosto en San Pablo. Fotografía: ONUSIDA

Los representantes en el foro subrayaron la importancia de la movilización de la comunidad para acelerar las respuestas al VIH entre las poblaciones vulnerables. “Las estrategias basadas en evidencia, presentadas en el foro, demuestran que el fortalecimiento del trabajo de la comunidad, incluido el realizado entre las minorías sexuales, puede transformar las respuestas al VIH a nivel nacional”, dijo Simón Cazal, director ejecutivo de Somosgay, organización que trabaja para promover los derechos humanos de las personas lesbianas, gay, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI, por sus siglas en inglés). “El movimiento LGBTI ha establecido prioridades, lo que dio origen a un activismo más fuerte. Hemos demostrado que, con pocos recursos, podemos lograr mucho si planteamos estrategias y trabajamos junto con las comunidades”.

Muchos delegados resaltaron la necesidad de tender un puente entre la respuesta al sida y otros movimientos sociales. “Debemos evolucionar. No podemos simplemente luchar por más condones o preservativos y medicinas”, dijo el activista Enrique Chaves, director de defensoría de la organización sin fines de lucro AID for AIDS International. “Debemos reconocer que la lucha por el acceso a los servicios sanitarios y del VIH también es una cuestión de acceso a empleo, vivienda y educación. Debemos conectar nuestra agenda con la agenda más amplia de desarrollo, la lucha por la justicia social”, agregó.

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